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30 mayo, 2011

Falla el himno, pero no el sonido de fondo

Adiós
Alberto Contador ha ganado su segundo Giro de Italia (su sexta gran vuelta por etapas de siete disputadas) logrando la mayor diferencia sobre el segundo de toda su hégira: 6´10" a Scarponi y 6´56" a Nibali, que nunca sacaron tiempo en un combate de tú a tú al fenómeno de Pinto.

El resumen de la carrera es muy claro: Contador y nadie más. Ha corrido en otra condición al del resto de sus rivales. Si en su primer éxito en Italia dijo que venía de la playa, y aún así ganó -dejando a los demás, que habían preparado la carrera, como holgazanes-, aquí ha dejado buena muestra de su superioridad.

Se lleva dos etapas, cuatro segundos puestos (muy variados, como el de Tropeo o del Macugnana) y dos terceros, incluyendo el obtenido ayer en la crono final, donde a falta de un km. ya empezó a hacer esas cucamonas que le gustan tanto y que terminan con una detonación, cara de mala ostia y, en fin, todo ese ritual de persona atormentada y que no parece disfrutar nunca.

Fíjense cómo debe ser el calvario de este hombre que el viernes, cuando regaló a Tiralongo una victoria de etapa y a los aficionados al ciclismo un zurullo en la cara, tuvo el arrojo de decir que "no había regalado nada".  Es sintomático que este deportista, cada vez más gótico y oscuro, empiece a dejar fe pública de su particular visión de la realidad: se empieza por "el sitio equivocado, en el momento equivocado", y se acaba haciendo numeritos de folklórica, donde la pistola es lo de menos. Es la actitud general.

Evidentemente, haciendo entre los tres primeros en ocho etapas de veinte que tenía la carrera, se lleva la regularidad. Aunque Basso lograse en 2006 la mayor diferencia sobre el segundo desde la posguerra, en aquella ocasión derrotó a un gregario de medio pelo que nada hizo en su carrera y nada hizo después. Contador ha ganado humillando y aplastando a sus rivales día a día, algo bien manifiesto en el día de Gardeccia, o en la etapa regalada, o en la crono final. En cualquier etapa. Muy regular, si señor.

En el podio final fue agasajado con el himno español versión Jose María Pemán, el del franquismo. Con letra. Como es sabido, la Monarquía Parlamentaria Española (MPE) no tiene himno con letra, aunque la musiquilla es la misma que con el anterior jefe de Estado. Sin embargo, hace relativamente poco, y con la supuesta Edad de Oro en marcha, desde el ámbito del deporte -fue el COE quien tuvo la iniciativa- se intentó dotar a nuestro orgulloso país de tal elemento, al parecer imprescindible en grandes citas deportivas y you´ll never walk alone. Very well fandango.

La cosa fue una chapuza -esos elementos de cohesión simbólicos se hacen en el siglo XIX, no ahora-, pero muy sintomática del país y del valor nuclear que se ha querido dar al deporte. No dejen de reparar en que los líderes políticos utlizan una y otra vez la metáfora deportiva más burda dentro de esta estrategia que se articula en múltiples tentáculos.

Uno de estos fue el famoso tweet con el que desde La Moncloa se pedía la absolución de Contador cuando el supuestamente independiente tribunal de la RFEC decidía si aplicarle un año de sanción. Al final no le pusieron nada, claro, no vaya a ser que el tentáculo que había rozado fuese al cuello a apretar. Más allá de los Pirineos se comentó mucho la jugada.

Básicamente era una colusión de poder político y deporte, con un claro sesgo. Contador ya había tenido problemas con el himno en su triunfo en el Tour 2009. Ahora bien, quien piense que lo del himno franquista de ayer fue una equivocación, es que carece de la más mínima finezza con las que los italianos suelen tratar estos asuntos. A mí me pareció muy adecuado y muy divertido. También me parecerá lo mismo la evolución a medio plazo de la carrera deportiva de Alberto Contador.
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Como suele pasar en las grandes rondas que programan etapas "espectaculares" el penúltimo día -baste recordar el extraordinario fracaso de la subida al Ventoux en el Tour 2009-, en la etapa del sábado con final en Sestriere el espectáculo lo puso Kiryienka y, en menor medida, corredores que aspiraban a mejorar su puesto entre el 5º y el 10º en la general. Hace seis años, cuando se subió Finestre por primera vez, al menos la lucha fue por el premio gordo, aunque después no pasase absolutamente nada.

Una fuga de trece corredores hizo los 200 kms de llano y, al inicio de Finestre, Kiryenka se fue solo y con su estilo mecánico e impresionante -no me cansaré de repetirlo: un pedazo de corredor se mire como se mire- hizo los últimos 40 kms. de la etapa en solitario, coronando los dos puertos y manteniendo la distancia con el grupo. Impresionante. En meta dedicó el triunfo a Tondo. En el grupo Rujano atacó y consiguió enlazar con el otro fugado que aguantó relativamente bien, el prometedor joven Betancourt. J. Rodríguez hizo lo propio y realizó, a su manera, otra exhibición: consiguió ser tercero en la etapa pisando los talones a Rujano y meter un minuto largo a los favoritos, más 8" de bonificación.

Eso le garantízó la 5º posición en la general, con suficiente ventaja para no pasar apuros en la crono final. Por su parte, Menchov intentó algo parecido pero acabó entrando con los favoritos, y Nibali se dejó más segundos en su lucha con Scarponi. Kruijswijk hizo su mejor etapa de montaña el penúltimo día: aquí hay corredor. En la crono final, triunfo para Millar -ya tiene etapas en las tres grandes, lástima que la gran mayoría las obtuviese completamente dopado- gracias a que Rasmussen pinchó.
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El muy notable ciclista galés Geraint Thomas, de lo mejor que hay en el Sky, gana su primera vuelta a etapas en Baviera. La crono fue para su compañero y compatriota Wiggins, que infligió 33" a Cancellara, algo que se puede ver muy pocas veces.
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Por su parte, Gilbert gana la Vuelta a Bélgica, donde también se impuso en la etapa más difícil -con final en Eupen- ante Van Avermaet y Leukemans, viejos conocidos que también le acompañaron en el podio final. Pozzato se cayó y se ha roto clavícula y muñeca.
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Michael Rogers, de nuevo con mononucleosis. De la anterior se recuperó espectacularmente: tras dos años al tun-tun, llegó a los JJ.OO de Pekín y logró ser octavo en crono y quinto en ruta. Londres 2012, tiembla.
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El ciclismo, mismamente.

27 mayo, 2011

Contador el Magnánimo

Eh, que yo estaba primero
Antepenúltima etapa del Giro de Italia, de nuevo final en alto. El grupo neutraliza la fuga del día al inicio del puerto de Macugnana. A seis kms. de meta ataca Paolo Tiralongo, ya fugado ayer -hizo una cronoescalada subiendo el único puerto de la jornada, infructuosa- y hace camino de manera muy sufrida y lastimosa, no en vano es y ha sido siempre un gregario.

Primero de Cunego, el año pasado de Contador y este año de Kreuziger. Siciliano de Avola -donde el vino del mismo nombre- y rondando la treintena, no tiene victorias de profesional. En el grupo no se mueve nadie y, por una vez, Contador tiene dos corredores de su equipo trabajando, uno de ellos el desconocido Porte: el año pasado séptimo final y tres días de maglia rosa siendo neoprofesional, y este año el anonimato más absoluto.

El australiano hace lo que puede, igual que el siciliano hizo lo que pudo el año pasado en el Tour de Francia, destacando especialmente la jornada de los Alpes. A tres kms. del final ataca Gadret de una manera muy buena -es irreconocible respecto a otras temporadas- y parece que va a hacer buen camino. Sin embargo, es el ataque de J. Rodríguez el que parece acercarse más a Tiralongo.

El movimiento del corredor español, cuyo papel esperable en este Giro lo está haciendo Gadret, hace que Contador ataque. Con una facilidad pasmosa, supera al corredor del Katusha y va a alcanzar a su ex-gregario a un km. del final. Lo supera y le dice "a mi rueda". Y efectivamente así hace: sufriendo como un condenado, Tiralongo se pega a la rueda del corredor que no debería estar corriendo.

Mirando continuamente atrás, Contador lleva hasta la meta a Tiralongo, que obtiene su primera victoria de profesional por regalo de un corredor que está en otro nivel respecto a la totalidad del pelotón internacional. Hoy y mañana leerán estupendas crónicas glosando la magnanimidad de Contador, cuando no es esa la lectura: el madrileño ha vuelto a mear en la cara a sus rivales, a los que humilla una y otra vez (ha hecho entre los tres primeros en seis de los siete finales en alto disputados), a los que deja de rueda cuando y cómo quiere. Y con sus rivales, también a los sufridos aficionados de este deporte.

En fin, imagino que con esta aborrecible etapa -un matón impone su ley al pelotón: quiero que gane un amigo mío y puedo hacerlo- Contador ganará muchos amigos aquí y en el cielo, quizás también en el TAS -a Koldo Gil no le sirvió-, pero los más contentos tras el sufrido Tiralongo son otros dos corredores que carecen de victorias profesionales y cuyo mayor mérito para seguir compitiendo es ser amigos de Contador. Jesús Hernández y Benjamin Noval se ponen a la cola para cuando Contador vuelva a repartir la pedrea. Porque llueven piedras sobre este deporte.
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Si se fijan bien, en las atolondradas y mesiánicas crónicas de Carlos Arribas sólo cita a un puñado de corredores y directores: Ferreti, Martinelli, Lastras, Flecha y poco más. Quizás sea esa separación del mundo que teóricamente sigue lo que le haga elucubrar párrafos como este (sin relación alguna con el que le precede): "Del lirismo y la locura, de su relación inevitable, escribe Louis Althusser en sus cartas a su esposa, que no van de ciclismo aunque podrían. De hecho, algunos ciclistas, agarrando el rábano por las hojas, combinaban poesía y locura cuando bautizaron Poe (por Edgard Allan) a la Epo (por eritropoyetina), la pócima que los hacía invencibles. Hablaban en clave, confiesan ahora, ignorantes. No sabían, seguro, que la raíz del ciclismo como deporte, la razón de su carácter único, lo que hábilmente captaron al vuelo las empresas que usaron al ciclismo como vehículo comercial, es justamente esa, el lirismo de la locura, que aún se aprecia a diario, también en el Giro, en un descenso interpretado por Nibali o Lastras, por ejemplo, en Contador danzando sobre pendientes imposibles al ritmo de su corazón, por supuesto, en etapas como la de ayer, el pelotón dos horas a más de 50 por los montes de Bérgamo, antes de que el grupo pariera una fuga de casi 20 que se quedó en tres para el sprint sobre el río Brembo, en San Pellegrino, donde el agua con gas. Ganó la nueva Italia de nuevo, ganó Eros Capecchi."

Conviene recordar que Louis Althusser padecía psicosis maníaco-depresiva y que acabó matando a su esposa, a la que humilló durante toda su vida.  Así a lo mejor se entiende mejor el párrafo, la relación cogida por los cuernos (o el rábano por la hojas) y al propio periodista y su relación con este deporte centenario. Cuando el ciclismo sea como el boxeo, ¿cúal será la parte de culpabilidad que se atribuirán los periodistas del gremio? Ninguna. La mate porque era mía.
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Fe de vida de Unai Osa.
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El Katusha irá al Tour con un equipo completamente ruso. La vieja aspiración de la alcanforada revista italiana Bicisport -que las grandes rondas se vuelvan a disputar con combinados nacionales-, más cerca de cumplirse.
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Dos carteles leidos en el Giro sobre la anulación del Crostis: "Contador. Se il Crostis ti fa paura, torna in Spagna che e più sicura" y "Là sul Crostis l´aria è pura, a chi si dopa fa paura".

26 mayo, 2011

Eros Capecchi y Diego Ulissi, dos etapas para dos jóvenes italianos

Pinotti, tan limpio que casi se casa de blanco
Otra gran etapa del Giro, como suelen ser todas en las que no participa directamente Alberto Contador, el corredor que con su presencia consentida por la organización ha dejado una carrera centenaria reducida a una patraña que tendrán que solucionar los tribunales en poco tiempo. Al menos del Giro siempre nos quedarán los paisajes y etapas como la de hoy.

Con un recorrido a lo largo de la margen izquierda del Lago Mayor -igual que el Giro de Lombardía- para después girar al este y atravesar Bérgamo, la etapa ha sido un homenaje a una de las zonas donde más se vive el ciclismo en todo el mundo. También es una de las zonas más pobladas, y eso era bien patente en todas las cunetas del recorrido y en la subida al Guanda, un puerto de segunda que se coronaba a 32 kms. de meta.

Parecía que hubiesen pagado a todos los habitantes de los pueblos para que saliesen a saludar la carrera. Además de eso, han decorado los campos y las casas con motivos relativos al Giro, incluyendo una muy curiosa: una cuerda de tender la ropa que atravesaba toda la carretera y de donde pendían todo tipo de prendas -incluyendo un sujetador- con un único motivo en común, el rosa de la carrera.

La escapada del día afrontó el puerto con tres corredores destacados: el local Marco Pinotti, con una trayectoria que es para santiguarse; Kevin Seeldrayers, joven cacareado; y Eros Capecchi, joven aún más cacareado. Por detrás circulaba Gianluca Brambilla, que se descolgó de manera absurda en la subida a Bérgamo Alto -allí donde ganó Siutsiu hace dos años- y que después mantuvo muy bien las diferencias, y más lejos aún Tiralongo, ese siciliano fichado por Contador para el Astana que se quedó en el equipo y como estaba: con cero victorias profesionales, igual que Noval y parches de calor. Él los quiere así.

El grupo circulaba a 4´ y los tres fugados se iban a disputar la etapa, porque en el grupo nadie quiso acelerar: recuerden que es "el Giro más duro de la historia", y se ve en esta última semana de escapadas consentidas, y las que vendrán. En el largo descenso a Valbembrana hubo buena colaboración entre los fugados, casi sin notarse que en breve se iban a jugar la etapa.

El corredor con más presión era Pinotti, por su condición de local. Fue el primero que atacó a tres kms. de la meta, pero al revés que otros bergamascos famosos (Savoldelli y Gotti sobre todos los demás) no tiene la misma capacidad para la victoria de grueso calibre. En el sprint final quedó todavía más patente: aunque el sprint se lanzó practicamente desde la parada total a sólo 400 metros del final, Eros Capecchi no tuvo ninguna dificultad para ganar al sprint a Pinotti.

Es la cuarta victoria de un italiano en este Giro francamente adverso: Petacchi, Gatto, Ulissi y Capecchi. Faltan los grandes nombres, ocultos bajo el aplastante dominio de quien todos sabemos.  Al menos ya han igualado el número de victorias del Giro 1989, del Fignon-Giupponi, hasta la fecha el que ha visto menos victorias de los corredores nacionales.

En cuanto al ganador, es el típico corredor muy admirado en foros de mala muerte y este tipo de círculos para iniciados. Además de la última edición disputada de la Bicicleta Vasca, poco se puede decir de este corredor pasado a profesionales con 19 años por expreso deseo de Mauro Gianneti en el siniestro Saunier Duval. Ahora está en el Liquigas, un equipo extremadamente decepcionante en este Giro: ni Szmyd ni Agnoli han rendido al nivel que se esperaba, ni nadie del equipo. El año pasado hasta Dall´Antonia se metía en los sprints. Al menos ya ha ganado algo para relanzar sus aspiraciones.
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Bonita etapa del Giro con final en Tirano, tras 230 kms. pasando por el Tonale y Aprica y su interminable recta. Escapada de más de diez corredores que logra llegar a meta tras 180 kms. Integrantes variopintos, donde sólo destacaba Siutsou y bueno, Jesús Hernández porque él mismo es varioPinto, aunque sea de Parla. En los múltiples ataques subiendo Aprica se escapan Visconti, Ulissi, Lastras y Bakelandts, cada uno con diferentes motivaciones: el primero por ser campeón nacional y ser el Giro del Centenario, además de porque es la mejor carrera en la que puede participar; el segundo porque es joven y ambicioso; el tercero porque lleva todo el Giro a tope y por su amigo Tondo; y el cuarto porque lleva todo el Giro escapado.

Tras múltiples intentos e incluso un antológico surplace a cuatro con parte de los otros fugados pisando los talones, Bakelandts lanza el sprint. A 200 metros Ulissi toma la cabeza, Visconti cambia de derecha a izquierda para ponerse a rueda -en vez de seguir por su línea- y, como no lo puede remontar, le da dos manotazos, y entra en meta primero y tarifando. El reglamento es muy claro en esto: quien suelta las manos del manillar durante el sprint es descalificado. Victoria de etapa para Ulissi y segundo Lastras.

El italiano tiene 21 años y fue dos años seguidos campeón del mundo junior. El año pasado ganó de neoprofesional en el G.P Prato y este año esta subiendo muy, muy bien en el Giro. En meta Visconti dijo que había remoloneado en la fuga ( verbo temporeggiare), algo corroborado por Lastras, y que era un "maleducado".  Al parecer, el descalificado le había dicho a Ulissi que pasase a relevar porque "es joven y tiene que hacerse buena fama en el pelotón", tal cual. Probablemente Ulissi, del Lampre, no sea trigo fino, pero ha ganado utilizando sus mejores armas y no dejándose amedrentar. Bien por él, y que no sea el nuevo Sgambelluri.
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Westra gana a Gilbert en el prólogo de la Vuelta a Bélgica. Era la primera carrera del valón desde sus cuatro victorias seguidas. La serie de sus últimas carreras queda así: 1º-1º-1º-1º (un mes después) 2º a 1" del vencedor.
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Interesante información sobre el espectacular salto de Mikel Nieve a partir de 2007.
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Buen artículo de Gómez Peña sobre Rujano. Lástima que todo eso del sacrificio, aprovechar las oportunidades y tal y cual case muy mal con las temporadas comprendidas entre 2006 y 2010, pero bueno. Fíjense que no cita su paso por el Caisse d´Epargne, qué raro, qué raro.
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Una de las noticias más extrañas del año. "Oficina Municipal de la Lengua". Al margen de cualquier otra consideración, es increíble como se malgasta el dinero público.
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Espléndidas letras en la banda punk Bici Hardcore y su EP El fin de la era a pie. Aunque son todas muy recomendables, le dejo esta, titulada certeramente Ni carril bici, ni ostias!!!: "No queremos un carril de mierda/tampoco queremos una carretera./ No somos reformistas defensores de la acera,/ queremos la ciudad para nosotros entera,/ Noo!!!No aceptamos sus migajas/ No queremos un carril de mierda".
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En el fútbol siempre hay café para todos. De esa época data la increíble victoria del Milán por 4-0 al Dream Team, todo un derroche de capacidad atlética hiperventilada. También el Gewiss, Sabino Padilla y el inicio del tenis español contemporáneo, por decir algunos deportes.

25 mayo, 2011

Nibali y Scarponi luchan por el Giro

Bang, Bang
Cuatro finales en alto seguidos, cuatro, y un único resumen: el líder de la carrera, Alberto Contador, ha sacado tiempo a todos sus rivales en las cuatro etapas. Es más: en bastantes ocasiones ha dado la impresión de que el ciclista que no debería estar en carrera quería stravincere, aplastar y humillar, quizás como para dejar la huella de una carrera que va a perder aunque se suba al podio final de Milán como ganador.

El viernes se subía el Glossglöckner y Alberto Contador metió 1´36" a sus perseguidores, más 12" de bonificación por el segundo puesto. El ganador de la etapa fue Rujano, tras recoger la invitación falsa de Contador, que es muy mal haciendo teatro: como en la etapa que regaló a los Schleck en el Tour 2009. No mejora en este aspecto ni en los otros. Las diferencias logradas en meta son propias de otros tiempos, y no me refieron al blanco y negro.

El sábado se anuló definitivamente la subida al Crostis, esa que Zomegnan decía que se iba a subir si o sí el día antes y todos los anteriores. Se ha tenido que plegar, y es que los cambios de recorrido son tan habituales en el Giro -mismamente la crono final de Milán pasa de 31 kms. a 26 kms.- que ya es un aliciente más de la carrera. No hubo puerto sustituto: se subió el Zoncolan y ganó Antón, que llegó a ir tercero en la general antes de la siguiente etapa, la reina de la carrera por distancia y recorrido.

Contador entró segundo a 33" y con ganas de ganar la etapa, mientras que Nibali se dejó 6" más. El resto de corredores entró a más de un minuto, corriendo otra carrera. El domingo, en la supuesta etapa más peligrosa para el madrileño, más de lo mismo: enseñar el dorsal a sus rivales. Una escapada numerosa hizo camino y la etapa fue para Mikel Nieve (7º en el Zoncolan), completando un fin de semana mágico para el Euskaltel y logrando su segunda etapa reina en una gran vuelta, ambas por escapadas muy lejanas. Garzelli hizo su habitual numerito en etapas reinas, para ser segundo.

El puerto final de Gardeccia -una pista infame por la ladera de un monte- era estrecho y no tan duro como lo acostumbrado, pero el cansancio hizo mella y la etapa se completó en 7h 30", un tiempo de otra era, felizmente superada. Como el cansancio era notorio en las caras y el rendimiento de los corredores, las diferencias no fueron tan grandes; eso sí, Contador fue el tercero de la etapa y con ganas de alcanzar a Garzelli, que entró por delante suyo con apenas 10" de ventaja.

Scarponi hizo la mejor subida -de menos a más- y sólo perdió 7" más los 8" de bonificación a Contador, que hizo la última subida "como una cronoescalada". Sin embargo, Scarponi buscaba distanciar a Nibali para intentar ganar el Giro de Italia realmente disputado, y le consiguió meter 1´37", una diferencia muy considerable: el siciliano flaqueó en varios puertos durante toda la jornada, y su imagen quedándose lentamente en la Marmolada es para recordar.

Tras el día de descanso, la cronoescalada de 12 kms. a Nevegal, un famoso mirador de los Dolomitas. Ganó Contador, claro: 34" a Nibali y 38" a Scarponi, segundo y tercero en la etapa y en la general a la inversa. Estaría siendo un Giro de Italia muy emocionante entre los dos italianos, pero la competición está adulterada por el absurdo concurso de un corredor que no debería estar corriendo y que demuestra a cada pedalada las razones.

Así pues, Scarponi aventaja a Nibali en 47" en la lucha por la victoria en el Giro de Italia. Zapatero necesita aumentar su ventaja de cara a la crono final, por lo que veremos una interesante lucha entre ambos corredores.
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Horner gana el Tour de California. La crono fue para Zabriskie -prácticamente el único momento de la temporada en el que rinde-, la otra etapa de montaña para Leipheimer y el último sprint para Goss.
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Descanse en paz Xavi Tondo. Una muerte absurda.

20 mayo, 2011

Sucedió en Girona

Sí, es Girona y es Tugboat
Ahí va otro. Tras los casos de Frankie Andreu -el más antiguo y el más valeroso- y Floyd Landis, un nuevo ex-compañero de Armstrong se suma a la abundante acumulación de pruebas y testimonios sobre el supuesto dopaje del campeón americano a lo largo de la totalidad de su carrera deportiva. Se trata nada más y nada menos que de Tyler Hamilton, el mejor amigo de Armstrong cuando ambos residían en Girona en el fastuoso primer lustro de la pasada década.

El próximo domingo el prestigiosísimo programa de la ABC Sixty minutes, que lleva ¡seis meses! investigando el caso, emitirá una entrevista con Hamilton. Ese trabajo periodístico les sonará a cuento viniendo de España, donde el periodismo de investigación no existe, y ni aún el periodismo con objetivos a medio plazo en forma de reportajes y documentales bien elaborados. Es una eterna cantinela que me gusta repetir, porque salta a la vista

La declaración de Hamilton, que siempre ha negado su propio dopaje a pesar de haber dado dos veces positivo y tener una abrumadura serie de pruebas sobre sus mayores éxitos deportivos, tiene que ser enmarcada en su justa medida: recientemente ha declarado ante la comisión que está siguiendo el supuesto delito federal cometido con el dinero de UsPostal destinado a patrocinar un equipo ciclista, que supuestamente acabó sirviendo parcialmente para comprar droga, droga y más droga.

Como sabrán por la labor de aculturización que sobre el sistema judicial americano realiza la industria audivisual de ese país, mentir en esos casos te lleva a la trena: le pasó mismamente a aquella atleta tan pizpireta que en Sidney 2000 sacó cinco medallas puesta hasta las cejas de una sustancia dopante indetectable, conocida sólo gracias a la delación de uno de los mafiosos implicado, y que no tuvo mejor idea que mentir ante el Tribunal. A la cárcel. Casi, casi, como en España, donde todavía no se actua contral os consumidores de oro y platino. Qué les voy a decir de los que mienten en su declaración.

Tú me hiciste abandonar en 2004
Ah sí, el año 2000. A esas fechas se remonta Hamilton en su testimonio. El primer Tour victorioso de Armstrong en 1999, conseguido al parecer con "EPO, testosterona y transfusiones de sangre", tomado por "la mayoría del pelotón". Un saludo a Christophe Bassons, que disputó aquel Tour completamente limpio y acabó pagando la Ley del pelotón.

Hamilton dice que vio a Armstrong pincharse EPO "muchas veces", de acuerdo a las prácticas más comunes por entonces, mucho antes de las microdosis. También habla de las famosas neveras en Girona, esa que se tenían que ir turnando para vigilar, no vaya a ser que se fuese la luz (¡un saludo a FECSA-ENDESA y todos los seguidores catalanes de este blog!) y el precioso contenido de sangre se malograse.

Por aquel entonces todavía no estaba disponible la máquina desarrollada para uso militar -en el frente se requiere mucha sangre para los heridos- que permitía, tras el proceso de glicerización (piedra angular de la acusación por delito contra la salud en que ha acabado convertida la Operación Puerto) conservar sacas de sangre durante años ultracongeladas y no simplemente refrigeradas, que sólo sirven para dentro de un par de semanas y son menos fiables, como experimentó Riccò no hace mucho.

 Q.Gutiérrez, exitosa cobaya en 2006 de bastoncillos para la CERA
Eso sí, el hecho de que se pudiesen conservar durante años y todavía estuviesen frescas estas siberias le ha costado una mala pasada en forma de dos años de sanción a Alejandro Valverde, que como recordarán todavía tenía una bolsa el 22 de mayo de 2006 extraída dos años antes. Está por ver si las bolsas conservadas de la que dicen que es Urco también se acaban utilizando, pero desconfien: no lo hicieron entonces, a pesar de tener hasta el número de teléfono, y no lo harán ahora. Ni siquiera están seguros, a pesar de la seguridad que aporta la prueba del ADN. Ya saben: no se pueden utilizar las pruebas para aplicar sanciones deportivas.

Pero no nos desviemos del tema principal, a pesar de lo útil que resulta siempre comentar el state of art entonces y ahora. El que ha dicho esas cosas tan graves sobre Armstrong es el gregario que más intimidad tenía con el cowboy en sus años de mayor gloria: incluso compartiendo palacete en Girona -porque eran varias plantas de un mismo edificio, el de verdad lo construyó en Austin, Texas-. Y otras cosas que compartirían: en el año 2000 Hamilton ganó el Dauphiné imponiéndose primero en el Ventoux -tiene narices la cosa- y al día siguente Armstrong le regaló la etapa.


Gracias por venir de Béjar a cuidar la nevera

¡Y cómo tiró en montaña durante el Tour! Mejor que muchos jefes de filas. Recuerden que en aquel equipo de las maravillas los gregarios se permitían acabar quinto en la general, como le pasó a Azevedo, actualmente director en el RadioShack. Hamilton voló al equipo de Riis, por entonces una medianía, para lograr su fabulosa y bien conocida parábola. El testimonio de Hamilton es muy importante, porque tenía un grado de intimidad con Armstrong mucho mayor que el Landis, que siempre dijo que fue distante.

Sin embargo, en todo este caso sigo echando en falta los testimonios de los españoles del equipo. No ya el ínclito Del Moral, cuyo testimonio se me antoja muy procedente, sino también los de Heras, Rubiera, Noval o Beltrán, españoles todos que fueron en la corte de Girona al servicio del Pontificus Maximus. ¿No tienen nada que decir? ¿Las autoridades españolas no tienen nada que preguntar al ganador de la Vuelta 2003 con el maillot del UsPostal?

Seguramente no, porque ya sabemos cual es la política de Estado en este país. Sólo espero que Nowitzky, el agente encargado del caso UsPostal, considere necesario venir a Girona y ver lo que se cocía y se cuece en este país: es de justicia y creo que angular en el caso. Es el lugar donde se gastaba el dinero federal en droga. Al igual que con el caso Valv. (Piti) van a tener que venir de fuera a esclarecer lo que aquí tratamos con la vista gorda. España, año 2011.
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Horner gana la etapa de montaña de California con una auténtica exhición subiendo sentado. Metió 1´15" a Andy Schleck y Leipheimer -triple campeón de la prueba- en una etapa de 139 kms. y 3h 28´ en la bici: una salvajada, todo en el último puerto ( 5'6 km. en 17'50", 18km/h media, watios medios 458. Animalesco). Tiene casi 40 años, el año pasado acabó 10º en el Tour y la UCI le había puesto un rotundo cero en su lista de sospechosos por dopaje, quizás la nota más sobresaliente e inquietante de todos los corredores. Este año ha acabado segundo en P-V (ganó su compañero Klöden) y se atreve a decir cosas como esta: "En los últimos años mi forma ha sido la mejor con los mejores del mundo y, con la excepción de Alberto Contador, creo que no hay nadie que pueda batirme".
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El descenso del Crostis, con las medidas profilácticas puestas por la organización.
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El otro día Contador se saltó la rueda de prensa a la que está obligado por ser líder de la carrera y le pusieron una multa de 900 euros. Para justificarse, dijo que la media hora que pierde atendiendo a periodistas es vital y que "este Giro se ganará desde el hotel", un epíteto intelectual a lo de "ganar el Giro viniendo de la playa". Felicidades a Contador y su inteligentísimo jefe de prensa Jacinto Vidarte, de la escuela Marca: el solomillo lo comieron en el autobús del Astaná porque no les dejaban utilizar los fogones del hotel, veo que ahora sí.
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Increíble lo de Dani Moreno y la visión distorsionada de la realidad de muchos ciclistas de su estofa y trayectoria: "El único pesar que tengo es que si hubiera habido plena cooperación durante la fuga, probablemente, podríamos haber celebrado una victoria que mi equipo se merece". ¡Pero si fue el mismo el que atacó a 26 kms. de meta en una etapa de 179 kms.! ¡Él mismo, cuando en su grupo también querían ir colaborando Le Mevel y Kruijswijk por la general! Se quedó a 200 metros de la victoria; a lo mejor, si hubiera esperado dos kms. más, o diez, para hacer su ataque, también hubiese podido llegar.

18 mayo, 2011

Una auténtica etapa del Giro

Moreno, cuando fue jefe de filas y SMS
Si con la victoria de Ventoso les dije que vendrían muchas más victorias españolas, hoy casi llega la cuarta. Daniel Moreno, corredor peculiar y genuinamente español, ha estado a punto de ganar la etapa de Castelfidardo con una exhibición. Por fortuna, ha sido neutralizado por el pelotón.

Por el medio vino la exhibición de Contador en Tropea y Etna, y ayer Ventoso fue segundo en Teramo tras Cavendish. Considerando que en la etapa de hoy J. Rodríguez ha sido segundo, resulta que los corredores españoles llevan tres etapas y tres segundos puestos, aparte del liderato. Y las que vendrán, porque tanto Antón como J. Rodríguez quieren y tienen capacidades para ganar sendas etapas.

La etapa de hoy ha sido de auténtico Giro y muy disputada. Con un recorrido rompepiernas atravesando los Apeninos por el Adriático -desde hace unos años es un clásico-, se formó una fuga en el km. 50 con gente muy peligrosa como Le Mevel, Kruijswijk, Marzano, Konovalovas y Moreno. Piernas y calidad para hacer recorrido, y encima la bendición de Contador.

El madrileño quiere ceder el liderato, y la valiente fuga de Le Mevel -tercero en la general- era adecuada, porque es un corredor que irá a menos. Con mantener las diferencias era suficiente, de ahí que Contador estuviese hablando amigablemente en medio del pelotón con Murillo Fischer, compañero del francés. Sin embargo, el grupo reventó a 26 kms. de meta con el ataque de Dani Moreno, un corredor con una trayectoria y evolución espantosa.

Amigo de enviar SMS a Jesús Losa, hasta el caradura de Unzue (¡Fertonani, no te olvidamos!) se quedó impresionado con su rendimiento en la primera crono de la Vuelta 2008, considerando su diminuto tamaño. En 2010 pasó al Lotto diciendo que iba a "ser jefe de filas". Un cuerno. En el Giro se metió en una fuga en la etapa que ganó Moinard, y el Tour tuvo que tirar de Van der Broeck, el auténtico jefe de filas del Lotto. Duró un año con los belgas, porque esta año ha fichado por el Katusha por petición expresa de J. Rodríguez.

Ya tuvo oportunidad de ayudarle en la F-V -era el que tiraba en las rampas finales de Huy- y hoy ha hecho una exhibición en el Giro, aunque se ha quedado sin el premio final. Se fue en solitario a 26 kms. de meta y sólo fue alcanzado por Konovalovas cuando quedaban 12 kms. para meta. El gigantón lituano, fichado por el Movistar e incorporado a última hora para sustituir a Bruseghin, hizo valer sus dotes de rodador y, tras intentar dejar sentado al diminuto madrileño, cargó a sus espaldas el peso de la escapada.

Llegaron al último km. con un pelotón encabezado por el Lampre persiguiendo a toda velocidad. En ese último tramo había una rampa del 10%, y ahí saltó Gadret, un corredor del que siempre se habla y rara vez hace algo. En este Giro -el año pasado acabó muy bien- parece muy centrado y ha conseguido la ventaja suficiente para lograr el mayor éxito de su vida deportiva en carretera, porque en sus encarnaciones de ciclocross y BTT los tiene mucho mayores. Especialista en porcentajes altos, su victoria tiene especial valor puesto que ha batido a J. Rodríguez, que sabe lo que es ganar en Italia en recorridos similares.

El Katusha ha rozado la etapa con dos de sus españoles, Le Mevel ha rozado el liderato -a ver como lo entrega Contador sin que sea escandaloso, pero de momento le van haciendo el trabajo-, el joven Kruijswijk demuestra que es un corredor de mucha proyección, se han visto bonitos paisajes y se ha llegado a la ciudad del grandísimo Giacomo Leopardi, pasando antes por el santuario de Loreto. Por si no conocen la tradición, ahí está la auténtica casa de la Virgen María, que llegó volando desde Galilea hasta este rincón de la costa de la región italiana de Le Marche. 2.000 años después otro llegó volando al Giro desde la playa y lo ganó. Y no, no fue un milagro: es que el muy bueno y los demás no tan buenos, simplemente eso. Lo demás, todo fe y devoción.
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Segunda etapa del Tour de California para Ben Swift, que se ha impuesto muy claramente a Sagan y Goss, ahí es nada. El joven británico, que ya lleva cinco victorias esta temporada, debutó en el Giro 2009 con el Katusha y 20 años con muy buenas perspectivas que está confirmando. La etapa salió finalmente desde Nevada City y no desde el Squaw Valley, completamente nevado, y evitando así el Paso Donner, impracticable para el ciclismo. De esta manera, la etapa ha sido un largo descenso desde las alturas del interior de California hasta la capital estatal situada en Sacramento y al nivel del mar. La tercera etapa ha sido para Henderson.
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Desde ya, fan de Lovkvist. Por decir lo que muchos corredores -todos los corredores, menos sus sirvientes- deberían decir: la presencia de Contador en carrera es una adulteración de la competición. Por cierto, felicidades al periodista riojano Ezquerro por señalar el hecho, darle la relevancia merecida y, especialmente, intentar ser objetivo. Creo sinceramente que ese es el camino para recuperar la credibilidad.
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El otro día entrevistaron al desgraciado de Martinelli en la Gazzetta. El As hace un pequeño resumen, pero no trae lo más importante. Este infeliz, director de Pantani y sus gregarios cuando la barra libre, y también de Cunego en su imposible Giro 2004, recaló el año pasado en Astana porque el kazajo Alexander Shefer tenía buen recuerdo de él. Así se encontró con Contador, y casi le hace perder el Tour 2010 por una desastrosa crono final, donde volaban los papeles y las órdenes en el coche del director, el suyo.

Bien, pues esta calamidad al volante dice en esa entrevista que "los organizadores hacían los recorridos a la medida de Induráin", de lo que se infiere que por eso ganó tanto. Un genio del ciclismo, ya les digo.
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Basso se cae entrenando en el Etna, le ponen 15 puntos de sutura en el jeto y, en la misma mañana que se cae, ya pone teletipos y por la tarde es el primer entrevistado en Processo alla tappa. Vamos, que no se ha hecho nada, pero ha hecho toda la propaganda. Y si no se ha hecho nada es porque Basso, si se golpea con la cara, rompe el asfalto, porque la tiene de mármol.
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Operación antidopaje en España. 26 detenidos. 700.000 unidades de medicinas falsificadas. 10.000 unidades "de la Messi", conocida como hormona del crecimiento. Escaso impacto en los medios de comunicación. Detenido un director de ciclismo de la categoría "máster". Nulo impacto en los medios de comunicación. Por cierto, ¿donde están los clientes de esa fabulosa cifra de 700.000? Esta ley antidopaje no sirve de nada mientras no se vaya contra los consumidores, que muchas veces son camellos en pequeña escala en su círculo de conocidos.
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La dieta libre de gluten de Djokovic, clave en su increíble 2011. En breve oíremos trolas del género en el mundo del ciclismo.

16 mayo, 2011

Contador, El Padrino de Calabria y Sicilia

Bang, Bang
La metáfora periodística más utilizada hoy para titular la extraordinaria hazaña ejecutada por Contador en el Etna va sobre el volcán, desechando otras más propias de Sicilia y que, en mi humilde opinión, más se ajustan a un corredor que no debería estar compitiendo.

Ya que puede, tras haber intentado llegar a un acuerdo secreto con la UCI para que ocultase su positivo por clembuterol, lo hace de la manera habitual: como el auténtico capo del pelotón, ya sea en Calabria o en Sicilia.

El sábado se llegaba a Tropea, localidad semiturística de la depauperada Calabria. El final, como siempre, situado tras un final revirado con curvas de 180º, donde la colocación en el pelotón es vital. Atacó Oscar Gatto, antiguo joven italiano que pasó al profesionalismo con muchas expectativas y que estuvo en Gerolsteiner, y tras el se fue Alberto Contador.

Nadie esperaba su movimiento:  ni su director ni sus rivales. Mirando constantemente atrás, pero sin cejar en su empeño, el madrileño consiguió entrar en meta justo tras Gatto y 5" por delante del pelotón, más 12" de bonificación. El día anterior había concluido el final en alto sin dar declaraciones a los periodistas españoles, sumamente creyentes en el Contadorismo, que lo esperaban fielmente como cada día: ahi empezó la rumorología de que no estaba bien.

Duró un día. O quizás dos, porque tampoco faltó el que vio en el movimiento de Tropea nerviosismo o a saber qué, porque fue una demostración de inteligencia táctica y fuerza bruta, porque ese tipo de acciones las piensan todos los corredores, pero después hay que tener piernas para hacerlas. Piernas, licencia de corredor y solomillo, la primera de las condiciones común a todo el pelotón, las dos últimas privilegio de Contador, que no debería estar en esta carrera.

La etapa del Etna resultó preciosa, y ojalá se repita con toda la asiduidad que permite la ubicación geográfica de Sicilia y lo lejos que está del tradicional final en Milán. En la escapada del día estuvo Lastras, a sólo 22" del liderato y espoleado por carta desde Sudamérica por Unzué, que no está en carrera. El madrileño fue amedentrado por sus compañeros de escapada para que se dejase caer, porque así no les iban a dejar coger los minutos-bidón que podrían asegurar el éxito de la fuga.

No era día para escapadas. Una subida como el Etna llama a lo mitológico y no a un corredor respetado por todo el pelotón que desde hace unos años tiene fijación con Italia, pero corredor normal al fin y al cabo. No deja de ser paradójico que uno de los amedrantadores fuese Popovych, calificado con un 10 en el índice de sospechas de dopaje por la UCI, escapado todos los días, y que si tiene una etapa en el Tour es porque se la regaló Breukink a su director Bruyneel. El sitio será mitológico, pero el ciclismo es real.

Una ascensión interminable de 20 kms. desde el nivel del mar hasta 1.800 metros de altitud, donde se pasa de los centros habitados y la vegetación espesa y mediterránea al típico paisaje lunar de las zonas volcánicas dejó al pelotón noqueado, al acrecentarse la dureza por el viento de cara y el brutal ataque de Contador a 7´5 kms. de meta.

Hasta entonces sólo se había movido desde el grupo Rujano, un corredor paradigmático de este ciclismo maltratado. El venezolano ha vuelto este año con Savio, donde obtuvo sus únicos éxitos como ciclista, y circulaba con un puñado de segundos sobre el pelotón. Contador, aprovechando el tramo de mayor pendiente de la subida, atacó a plato aprovechando el rebufo de las motos: nadie esperaba un ataque así tan lejos de meta y con viento de cara.

El único que reaccionó fue Scarponi, que aguantó apenas un km. a rueda del Diplomático Vaticano. Rujano se supo soldar bien a la rueda de Contador, que a 4 kms. para meta contaba con 40" de ventaja. En el grupo sólo estaba para tirar Niemiec, el polaco fichado por el Lampre tras toda una vida por equipos de cuarta categoría. Ningún favorito quería tirar, y esta es la clave.

Aunque hasta la meta la diferencia sólo aumento en 10" -Contador suele abrir el hueco rápidamente y después aguantar-, no les quepa la menor duda de que lo vivido ayer en el volcán es la mayor exhibición en montaña en una vuelta de tres semanas de este joven Liberty. Por la distancia, por la calidad de los rivales, por el botín, por la situación en carrera y por el viento de cara. También por los efectos tácticos que surtirá.

Contador ha metido 50" + 20" de bonificación a sus rivales, y lidera ya la clasificación con 1´21" sobre Nibali, 1´28" con Scarponi, 1´41" a Kreuziger y 2´21" a Antón. Gente como Menchov o J. Rodríguez ya se han ido a más de tres minutos. Quedan dos semanas de Giro, pero la jugada de Contador y Riis ha sido de antología: ahora empezará la lucha por el segundo puesto, por lo que el Saxo Bank (ayer parches de calor 16º en la etapa, quizás su mejor rendimiento como profesional) se ahorrará mucho trabajo.

La paradoja es que este año la lucha por el segundo puesto está más justificada que nunca, dado el tenebroso horizonte judicial de Contador. El corredor bien se puede quedar sentado el resto de la carrera administrando sus rentas, arañando alguna bonificación aquí y allá, mientras los rivales se controlan entre sí. El organizador se va a quedar con una carrera ya decidida a dos semanas del final, y cuyo resultado final se conocerá semanas después, todo gracias a la decisión de dejar participar a El Padrino del ciclismo.
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Anulada por la nieve la primera etapa del Tour de California, la auténtica competencia que la UCI ha colocado al Giro de Italia. La segunda etapa también corre riesgo de ser anulada.
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Maravilloso titular, digno del mundo del circo. Y la mujer barbuda, y el hombre forzudo, y el jefe de pista...
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"217 kilómetros a lo largo de la costa de Sanabria": el sur de Italia convertido en una comarca zamorana. Yo creo que ganan con el cambio. Y el periodista, que pida a los Reyes Magos un atlas. O la primera cartilla de aprendizaje a la lectura.

14 mayo, 2011

Silencio ante la lista de sospechosos de dopaje para la UCI

Ayer L´Equipe, en plena disputa del Giro de Italia, publicó una doble página con una exclusiva mundial. Ya se que, acostubrados al Marca y el As, eso que un diario deportivo publique una exclusiva mundial suena a vida en Marte, y más si no es de fútbol y algún fichaje. La noticia va de ciclismo y va de dopaje, dos palabras íntimamente unidas por mucho que la propaganda oficial insista en el cambio, más deseado que real.

El periódico francés ha tenido acceso a la lista que la UCI elaboró antes de la salida del Tour de Francia con todos los corredores participantes en la edición de 2010, clasificados del 0 al 10 en escala ascendente según sus sospechas de dopaje. Esas sospechas están basadas no en la rumorología o la cabalística, sino en los resultados del pasaporte biológico (y, por tanto, las variaciones del hematocrito y la relación entre hemoglobina y reticulitos) y el supuesto uso de EPO durante el Giro 2009, entre otros criterios. La relación completa es esta.

El mismo periódico calculó el índice de los equipos y naciones, con el Cofidis como menos sospechoso, seguido de los otros franceses, el Garmin quinto y el Cerveló sexto. Si se fijan, coincide con el rendimiento de estos equipos en la carrera, salvo Hesjedal (séptimo final y con mísero 1). En el extremo opuesto está el RadioShack como el equipo más sospechoso, seguido por el Astana y, empatados en valoración, el BMC y el Caisse d´Epargne. Fertonani, no te olvidamos.

La alta clasificación del equipo navarro, de siempre inmaculado e impoluto (¡un saludo a Bruseghin!), se debe en parte a Christophe Moreau, el abuelo de 38 años que en el Tour de 2010 corrió etapones de montaña como el de los Alpes, y que contaba con una valoración de siete. Es el peor valorado de los 35 corredores franceses, de largo la nación con mejores índices de sospecha. No en vano corre en un equipo español, viene del Festina y bueno, esto es ciclismo.

En parte, claro, porque Iván Gutiérrez tiene un espectacular ocho -estuvo atacando toda la carrera, como lleva años en el Tour-, lo que le situa el percentil del 10% más sospechoso. Su compañero Rojas, joven Liberty que quiere ganar una etapa en el Tour y sufre para ganar en Murcia, tiene un respetabilísimo cinco, que no supone un aprobado, al contrario: a partir de 2 se intuyen variaciones extrañas en los parámetros medidos. Otros jóvenes Liberty igualmente retratados son Alberto Contador, del que nos dijo su propagandísta oficial que tenía el pasaporte biológico de níquel y lo tiene de cinco, su sirviente parches de calor con un cuatro, Dani Navarro  y L.L Sánchez un dos y un espectacular Carlos Barredo un diez, con toda seguridad el primero que saca en su vida.

Este simpático corredor de Ponga -uno de los últimos municipios donde llegó la electricidad- apareció un buen día en el Campeonato de España y batalló como pocos contra la armada navarra, donde al final se impuso J.I Gutíerrez. ¡Ja! Ganaría aquel día, pero el astur no se rindió y consiguió llegar al Tour con dos puntos de ventaja, y porque la clasificación no permite más. En la carrera francesa dio varias exhibiciones, incluyendo un ataque en el Tourmalet, y otra circense contra Rui Costa, al que amenazó de muerte -como escribió Xavier G. Luque en La Vanguardia-. De diez, vamos.

La verdad que una lista de estas características se presta a muchos análisis. Por ejemplo, un escrutinio de la clasificación final comparada con la puntuación previa en la línea de salida. Esto ya debe dar buenas pistas sobre una cosa en la que las primeras reacciones -que han pasado de las habituales amenazas por la filtración a intentat descafeinar el asunto por parte de periodistas y la propia UCI- no han reparado, porque no les interesa: no sorprenden las valoraciones y, si alguna lo hace, es por lo bajo. No olviden que la UCI quiere implantar el ciclismo en Canadá (GP de Quebec y GP de Montreal) y la exhibición de Hesjedal en el Tour ha venido de perlas para crear afición.

Se lo apunto con maldad, porque el mismo organimo que ha elaborado esta lista sigue sin encontrar la factura de la máquina centrifugadora comprada con el dinero donado por Armstrong en 2002 (100.000 dólares, la máquina costaba 90.000) o que intentó llegar a un acuerdo secreto con Contador para hacer desaparecer el positivo por clembuterol. No son de fiar, pero si alguien puede elaborar una lista así son ellos. También hacer subir o bajar a determinados corredores.

Un día de diez
No digo que Barredo tenga que ir al Hospital de Cabueñes -ya va bastante- de Gijón a ver cúanto cuesta una de esas máquinas de las que desconoce su funcionamiento, porque es totalmente ajeno a sus prácticas deportivas, comprarla -porque se pueden comprar- y enviarla con remite a la sede de la UCI en Suiza, porque seguro que existen otras formas y modales, pero que quieren que les diga que no sepa ya nuestro querido protagonista, penúltimo eslabón de esa gran cadena que es el ciclismo español: siempre que hay algo relacionado con dopaje, hay uno de los nuestros en cabeza, y en eso no tiene que ver la UCI. Tampoco en que estemos hablando de un joven Liberty.

La lección es bien clara, igual que le pasó a Patxi Villa: están sobre su pista y van a por el. Fíjense que el otro agraciado con ese espléndido diez es Popovych -el Eddy Merckx del siglo XXI-, tuvo que ver cómo la policía italiana registraba su domicilio pocos meses después, y que actualmente está corriendo el Giro de Italia de una manera menos anónima que en sus últimos cuatro años en el profesionalismo.

El único corredor con un nueve es Menchov. También es el único corredor de grandes vueltas de la última década que no ha estado involucrado directamente en algún escándalo de dopaje. Ahora esta corriendo con un equipo marcado por la UCI, que siempre tiene bajo estrecho cerco -no se merecen otra cosa- a las diversas bandas que montan Matxín y Giannetti, por lo que el mensaje no puede ser más claro: en cuanto puedan se lo cargan. Si ya en su Giro victorioso tuvo que soportar las insidias de la prensa italiana durante gran parte de la carrera -por lo de Humanplasma- en esta edición lo sacarán cuando quieran, o cuando les interese. Desde luego, no hoy.

Porque, ¿para que complicarse analizando los datos? La reacción en el pelotón ha sido la misma que cuando Manzano, o cuando la Operación Puerto -que también coincidió con el Giro-: silencio, sigamos corriendo, ya escampará. Perfecto para el organizador Zomegnan, que presentaba su carrera como limpia de salida: muchos de los corredores con peores índices están corriendo la actual edición del Giro. Pues como si nada, oigan.
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Primer final en alto de los ocho programados en el Giro de este año, que califican de "durísimo" e "inhumano". Insisto y no me importa ser repetitivo con esto: duros e inhumanos eran los de los años noventa, y al recorrido y kilometraje me remito, especialmente el que perdió Abraham Olano. Ahí va un ejemplo: ayer era una etapa de 110 kms., una distancia que es un insulto a la esencia de deporte de resistencia que es el ciclismo, con final en Montevergine de Mercogliano, ya subido en otras tres ocasiones en la última década (2001 y 2007 triunfo para Di Luca, 2004 para Cunego).

La subida era a plato durante la mayor parte de sus curvas, y entre los favoritos no hubo batalla, ¿para que? Ni acompañaba el recorrido -lo de los 100 kms. de etapa puede servir cuando hay un puerto duro, pero no para esto- ni el rédito. Bart De Clecq, un joven escalador de 24 años del Lotto, atacó a siete kms. de meta y, mientras los favoritos rehogaban la modorra, hizo el suficiente camino como para ganar con el último suspiro por unos poco centímetros sobre Scarponi y Kreuziger, que al menos sumaron la bonificación. De momento, y ya va una semana de carrera, está siendo el Giro de las sorpresas, las escapadas que llegan y los corredores del fondo de la clasificación. Mejor así. Pero conociendo la catadura moral del organizador, seguramente no estará contento con esto, aparte de lo más evidente: los italianos no están rascando bola.

Para hoy está programada una larga etapa a lo largo de la costa calabresa y para mañana el final en el Etna. Lo escribí en su momento, nadie dijo nada y ahora, con el fiambre del pobre Weylandt ahí, todavía hay gente que dice "el recorrido es así": bajar hasta tan abajo, cruzar el estrecho de Messina, para hacer una única etapa en Sicilia es un fallo del organizador. Estaría bien que finalmente no se pudiese subir por la continua actividad del volcán, pero no pasará: como mucho, los ciclistas tendrán un traslado aún más penoso del previsto.
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A los tradicionales seguidores de este modestísmo blog ya no les sorprenderá, pero no hay que dejar impune bellaquerías como las que hoy vuelve a perpetrar desde su trinchera Carlos Arribas, un hombre que ha hecho por el ciclismo lo mismo que la panceta por la alta cocina. Este es el sermón de hoy, donde mezcla la exclusiva de L´Equipe (¿la hubiese publicado él? ¿por qué es tan inútil esta pregunta retórica?) y la crónica de la etapa del Giro.

Con su habitual lenguaje de iluminado religioso, diluye la importante noticia sobre la clasificación de la UCI (donde influyen los "rumores" y otras maldades que les invito a leer) atacando al mismo tiempo el método, al organismo, y a los que buscamos ese tipo de informaciones ("hizo salivar a los voyeurs") -entre los cuales no debe incluir sus lectores, por eso no les informa- los compara con la extraña pareja de cura/masturbaciones y otros desvaríos extraños de una mente perdida. Es increíble que se publique algo así.
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"Algo raro en este Tour tan exigente". Hombre, porque no somos muy exigentes con las noticias de agencia escritas por reporteros analfabetos y futboleros, pero digo yo que El País, que es un poco más exigente, podría haber corregido eso de Tour por Giro...digo yo, eh, pero no me hagan caso.

12 mayo, 2011

Maravilloso sprint de Ventoso en Anagni

Penúltima etapa del Giro 2009, ya no parece el mismo
No hace tanto que una etapa del Giro acabó en Anagni. Fue en la edición del centenario, la que fue a Menchov y que después fue cambiando el podio a medida que salían los escándalos de dopaje: fue una edición preciosa, con Di Luca recortando tiempo por las bonificaciones al ruso etapa a etapa. La de Anagni estaba situada entre el final en el Vesubio y la crono final de Roma.

Por eso casi nadie se acuerda de ella. Anagni es una bella localidad de la pobretona provincia de Frosinone -para los muy aficionados: de aquí era el gran Franco Vona-, famosa por su maravilloso duomo románico y las tradicionales fuentes termales que hay por casi toda Italia, y cuya relativa abundancia hace que una localidad termal no tenga nada de exclusivo, al contrario. Sin embargo, en aquella penúltima etapa del Giro 2009 la victoria de etapa fue para un tal Phillipe Gilbert, que por entonces apenas contaba en su palmarés con una París-Tours, un nuevo maillot y tres semanas de anonimato por Italia hasta que ganó su primera etapa en una grande, imponiéndose a Voeckler.

La etapa de hoy ha tenido su fuga, compuesta por cinco corredores (Popovych, dos belgas y dos finlandeses, uno de ellos venía con aspiraciones a la general y ayer perdió una minutada) que han hecho camino hasta muy cerca de meta. De hecho, tres de la escapada todavía sobrevían al primer paso por Anagni, con 15 kms. para meta y el corredor local Stefano Pirazzi -es de Alatri, un pueblo muy cercano- saltando del grupo para alcanzar a los fugados.

En el grupo trabajaba el Movistar para Ventoso, pero a diez kms. del final los fugados todavía tenían un minuto de ventaja con casi 200 kms. de fuga en las piernas. En esas tareas de persecución también se unió el Lotto, quizás pensando que tenían a Gilbert a rueda y no un equipo de circunstancias con nueve corredores favoritos a nada, porque Adam Blythe todavía está muy, muy verde. En vano: por delante el trio de Popovych, Veuchelen y Kristoff Vandewalle iba muy fuerte hasta que este último atacó a sus compañeros con ocho kms. para meta.

A cinco kms. de meta, y con Vandewalle todavía con 25", saltó Enmanuelle Sella, justo a la salida del túnel. El corredor que robó tres etapas en el Giro 2009 no fue muy lejos, pero en los continuos ataques y contraataques la ventaja del belga del Quick Step quedó reducida a nada, para ser definitivamente neutralizado a 1´5 kms. para la llegada. Ahi comenzó lo que es una carrera en Italia: la carretera pica hacia arriba, y siempre se ven sprints en toda la regla, de fuerzas de tu a tu y donde el equipo cuenta bien poco.

El de hoy es para recordarlo: sencillamente maravilloso. Cuando Hondo terminó su aceleración, saltó Di Luca justo por el lado donde se retiraba el alemán lanzador de Petacchi. El antiguo campeón de la carrera hizo un buen hueco y aceleró el ritmo del sprint a tal nivel que lo convirtió, sin quererlo, en una carnicería: Petacchi se vio obligado a lanzar el sprint a 400 metros de meta, y ahí salió Ventoso por el lado contrario.

El cántabro salió muy bien, pero todavía quedaba mucho para meta, mientras Petacchi parecía que iba a recuperarse. A 100 metros de meta Petacchi ha dejado de pedalear y Ventoso, sin dejar de dar cabezazos, ha ganado una etapa en el Giro de la misma manera y en los mismos sitios en los que su paisano Freire ha impuesto su ley en tantas etapas de la Tirreno-Adriático: en un final en cuesta con esa pendiente lo das todo para acabar derrumbado en meta, como les ha pasado a todos los protagonistas de este maravilloso sprint.

Tercero el joven Ferrari, cuarto Di Luca -no ha dejado de pedalear cuando le han superado, irá a más en la carrera y tiene mucho terreno propicio- y quinto el jovencísimo Apollonio del Sky, que también quisó fichar Unzué el año pasado. Fichó a Ventoso, y no hacía falta ser muy listo para adivinar que el de Reinosa se iba a hinchar a ganar etapas en la estructura navarra. Cinco etapas del Giro y dos victorias españolas, y las que vendrán.
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Según esta página de Internet, el equivalente de Libertad Digital pero en el otro bando, la tele que está emitiendo el Giro de Italia está en quiebra técnica. Pero no teman, no: seguirá emitiendo, y con esa calidad característica que impregna toda su programación.

11 mayo, 2011

Weening, etapa y liderato para un gregario

A Klöden todavía le duele
No había nadie viendo la etapa en directo. Cuando los corredores afrontaban los tramos de carretera sin asfaltar, no había nadie. En medio de una región agrícola, sin ningún núcleo de población cercano, ¿quien va a ir a la cuneta a tragar polvo en un dia laboral? Nadie. En esto se ha quedado la famosa etapa de lo sterrato, que amenaza con convertirse en fija en un Giro diseñado para hacer sufrir a los corredores,  y no sólo por la altimetría.

Martin Kohler, un joven suizo del BMC, atacó de salida y llegó a contar con 13´ de ventaja. Afrontó el primer tramo de carretera de tierra con 5´45" de ventaja y salió con menos de un minuto. Muy valiente, pero con mucha menos fuerza que la que exhibió, en una estrategia similar, Hesjedal camino de Aremberg en el pasado Tour.

Por detrás hubo lo que la organización dice que quiere evitar, y por eso mete al pelotón por un terreno infame: caídas. Se cayó J. Rodríguez antes de la odiosa gravilla, y se cayó el líder Millar -nadie le esperó, nadie- y se cayeron Cataldo (que había saltado a por el fugado) y pinchó Tankink, que hacía pareja con el joven italiano, aunque en pinchazos fueron muchos los afectados. Caídos por docenas, pinchazos por docenas: felicidades por el lamentable espectáculo, ideado por los organizadores.

¿Espectáculo? Yo no vi particular emoción en la etapa, salvo el típico de un fugado todo el día luchando por una victoria agonizante, un líder de paja persiguiendo y los líderes cómodamente en el grupo esperando el repecho final: típica etapa de la primera semana de una gran ronda. Fíjense que los únicos que consiguieron esquivar las caídas, los pinchazos y la monotonía del grupo fueron Gadret y Weening, no precisamente habituales en estas situaciones.

Consiguieron neutralizar a Kohler a 10 kms. de meta, tras 170 kms. de fuga. A partir de ahí Weening encontró el llano que tanto le gusta, porque de sus antiguas habilidades subiendo se ha perdido noticia: intentó distanciar a Gadret, pero sin perder de vista que tenía el liderato a sólo 35". Desde Blijlevens en 1999 no había un tulipán de rosa. Se fue en solitario por el valle fluvial del Tíber, al lado de la direttísima ferroviaria que comunica Roma con Florencia, construida sobre pilares elevados para evitar las frecuentes inundaciones del río.

Al fondo se empezaba a ver el pueblo de Orvieto y su celeberrímo duomo románico, construido sobre un túmulo volcánico como tantos otros de la zona. No es la mejor carretera de entrada a esta bellísima localidad, pero los organizadores querían el mayor desnivel posible y han hecho pasar a los ciclistas pasando por el área industrial en vez de viniendo por la carretera del lago de Bolsena, mucho más bonita y escénica.

Weening empezó la subida a 4 kms. de meta con 41" sobre el grupo, que neutralizó a Gadret y Kohler en la primera rampa, asfaltada para la ocasión. Aunque el enorme cuerpo del holandés pudiera hacer parecer que no estaba subiendo bien, en el grupo tampoco iban a buen ritmo. Apenas un ataque de Scarponi en el último tramo, el más duro, rápidamente neutralizado por Lovkivst y Contador, muy atento.

El holandés pasó por la pancarta del último km. con una exigua ventaja sobre el grupo, que supo mantener porque no había nadie dispuesto a tirar y el único ataque por la etapa vino de Mikel Nieve. Al final, un buen triunfo de este gregario holandés que cuando era joven parecía que iba a aspirar a más y que ya tiene su etapa en el Giro con liderato incluído por 2", algo que casi pierde por celebrar con demasiada parsimonia el triunfo. Segundo y tercero Duarte y Serpa.
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En este breve artículo de cyclingnews.com hablan de su paisano australiano Michael Rogers, de siempre lagunar y pestilente. Lo hacen con precisión de notario, simplemente señalando sus resultados este año -desastrosos, salvo en P-N, que ha sido la edición más floja en décadas- y dando a entender que ha estado malito, pero sin ninguna confirmación. Estará para el Tour, claro, ya ha dicho que se ha repuesto de lo suyo -sea lo que fuese- y que está entrenando fuerte desde el 7 de mayo.
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Interesante reportaje de Associated Press sobre el caso UsPostal: parece que las acusaciones principales iran sobre corrupción y fraude más que por dopaje, que ya se cuenta con los testimonios de docenas de testigos -¿habrán preguntado a alguno de los muchos españoles, desde Beltrán a Del Moral, pasando por Rubiera, Noval o Heras?- y que se están escrutando los registros telefónicos y bancarios. Me parece un acierto que la investigación, que no está siendo llevada a cabo únicamente por Novitzky, no se centre únicamente en Armstrong, y vaya a desentrañar parte de la Hydra que se alimentaba con fondos federales. A Al Capone también lo pillaron por esas minucias.
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Pascale Schyns, comisaria UCI y jefa de prensa de varios ciclistas: "Los reglamentos de la UCI están para proteger la integridad de los ciclistas. ¿Por qué entonces recibieron los organizadores del Giro el permiso para poder acoger a un número mayor de equipos en la salida de la prueba para dar más espectáculo, el permiso para transgredir una de las más antiguas normas del reglamento, no permitir un pelotón de más de 200 corredores en la salida de una prueba internacional? ¿No era suficiente ya con poner en el recorrido una bajada donde los ciclistas van a rozar la muerte y un recorrido donde tendrán que ir más allá de sus límites con siete llegadas en alto? Solo cuando ocurre un accidente se cuestionan las reglas. Cuando es demasiado tarde. Lo único que va a ganar el Giro es una carrera teñida de luto hasta el final". Amén, pero ya verán como harán todo lo posible para que la larga sombra de un deceso se olvide, y haya fanfarrias allí donde se requieran.
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Positivos en un equipo universitario de Canadá. 19 años. Dicen que comieron algo contaminado, probablemente solomillo de Irún. Las sustancias: norandoesterona y otro estereoide anabolizante del que nunca había oído hablar. Cada uno de los dos sancionados ha dado positivo por sustancias diferentes. Qué exquisitos, en vez de haber comido el plato único...

10 mayo, 2011

Weylandt se merecía algo mejor


Periodistas de ciclismo españoles con el libro de ruta
 Para cuando ustedes lean esto, es muy probable que el pelotón ciclista del Giro 2011 haya cruzado la línea de meta encabezado por los corredores del Leopard, el equipo del único corredor que ya no está con sus compañeros: Wouter Weylandt. El belga falleció ayer porque en el ciclismo, a diferencia de otros deportes con los se compara en crudeza (marathon, por ejemplo), es probable que tengas una caida mortal de necesidad y pases al otro mundo, si es que existe.

Como es imposible idear un recorrido 100% seguro, y como pasa en la mayor parte de las cosas del mundo humano, toda acción se encamina a reducir esos riesgos inherentes al subirte a un aparato que se apoya sobre el mundo sobre 20 mm., que pesa 8 kgs y que alcanza velocidades de 90 kms/h. Como además estamos muy mal diseñados, y tenemos partes vitales del cuerpo expuestas de tal manera que es mejor reducir el riesgo, todo pasa por la prevención. Aprovecho la ocasión para recordar que sólo la trágica muerte de Kivilev en 2005 hizo que los ciclistas empezasen -obligados, eso sí- a competir con el casco reglamentario.

Prevención, claro. Desde este modestísimo blog siempre he defendido que en el Giro hay recorridos que no son propios del ciclismo: no me refiero a los porcentajes de carretera de cabras, aunque también, sino al continuo sube y baja con el que Angelo Zomegnan intenta satisfacer a todos, pero especialmente a sí mismo. Ahora, cuando surgen como setas venenosas los adalides de que otro ciclismo ya existe y es posible sin invenciones circenses, esta bien recordar que bajo el barro no hay ciclismo, que los recorridos no están pensados para el ciclista y que, por ejemplo, en esta edición del Giro harán un movimiento de yo-yo en la península itálica, con tanto de desplazamientos y traslados.

Además, en este Giro la UCI ha autorizado excepcionalmente el concurso de 23 equipos, un total de 207 ciclistas, algo que no se veía en una carrera por etapas desde hacía muchos años. Se redujo el número máximo a 22 equipos y 198 corredores porque, a mayor número de corredores, mayor riesgo de caídas múltiples. Además, estamos hablando de Italia, un país donde las carreteras anchas y espaciosas no existen, y menos cuando se transita por la Liguria, como ayer. Cuando se anunció que la UCI autorizaba el equipo número 23 se vendió como un "gran éxito", gracias a la celebración de los "150 años de la unidad italiana".

Será casualidad que una parte importante de los corredores fallecidos mientras disputaban carreras lo hayan sido en los primeros días de las pruebas, pero es muy probable que no lo sea. Había que minimizar los riesgos inherentes a la práctica del ciclismo, que he intentado presentar sucintamente un poco más arriba, y no se ha hecho. Alguien debería decir algo, pero no lo harán: como mucho, en el descenso del Monte Crostis, y después a seguir corriendo, porque al igual que en el tema del dopaje, los ciclistas demuestran ser meros esclavos y gladiadores al servicio de los demás, y muy poco al de su propia salud o condición personal.

Las reacciones a la triste muerte de Weylandt han sido las esperadas en este caso: críticas con la boca pequeñísima a la organización, y poco más. Sin embargo, ese nido de villanos que es El Mundo ha vuelto a destacar por su inmundicia y perversidad. Como sabrán, el periódico de Pedro Jeta tiene una sección fija de obituarios que se publica diariamente haya muertos excelentes o no, porque algún día este idiota de La Rioja se dio cuenta que en sus admirados periódicos estadounidenses tenían esta sección, y el siempre ha querido ver en su panfleto algo parecido. Ya que no puede ser, por lo menos vamos a imitar la apariencia, aunque el olor es difícil de camuflar.

La sección es lamentable. A falta de muertos conocidos a nuestro alcance, se dedican a fusilar obituarios que publican en otros sitios, sin ninguna relación con España: han llegado a publicar obituarios de líderes comunistas turcos, por ejemplo, o de actrices de serie Z británicas -cuyas obras jamás fueron estrenadas en España-, y todo a cargo de becarios que cometen los errores más comunes al copiar directamente del inglés.

Hoy han publicado el obituario de Weylandt a cargo de Pablo de la Calle, cuyo apellido es un programa. Les reproduzco su final, todo un puntapié al sentido común y la redacción. Tras relatar la victoria conseguida en la Vuelta 2008, el último párrafo es este: "Su palmarés lo enriqueció con victorias en el Tour de Benelux, conseguida en 2007. Ese año también se impuso en una jornada de la Vuelta a Bélgica. Su gran éxito internacional se produjo en el Giro de Italia de 2010, cuando conquistó la tercera etapa. Tres, trágico dígito. Su final llegó en la tercera jornada del desgraciado Giro de 2011". Como ven, parece que le hubiesen pedido un párrafo más, y tuvo que volver a saltar atrás en el palmarés y recurrir a la cabalística. Si que es desgraciado todo, sí.

Sin embargo, no acaba aquí. Firma la información de la etapa, ilustrada con una captura de imagen de la emisión de la RAI, donde se ve al ciclista tumbado, el doctor cortando con las tijeras el casco y el grumoso charco de sangre formándose. Es El Mundo, señores. El titular está a la altura: Víctima de un recorrido brutal. Para el titular y de la Calle no hay duda: el recorrido ha matado al belga. Sin embargo, de ahí no se infiere una responsabilidad de los organizadores, no en vano son los mismos que pagan su sueldo y poseen el periódico.

En el gráfico del recorrido de la etapa se han alterado las proporciones para hacerlo más bestial, alterando la escala: de ser cierto, el paso del Bocco de 957 metros estaría representado como un alto de 5.000 metros, seguido de un descenso vertical. Todo valga para la propaganda y la desinformación. En la información escrita, llena de las habituales faltas de ortografía y de escritura propias del periódico, muchas declaraciones de ciclistas y nada de trabajo periodístico. En la página siguiente, una foto de la mujer de Weylandt llegando al aeropuerto, con gesto de preocupación. Este es el pie de foto: "La viuda de Weylandt, embarada".

El otro día el gran tahur que es Carlos Arribas tenía un ciberchat con los lectores. Yo le pregunté que, cuando el ciclismo sea como el boxeo, cual habrá sido la responsabilidad de los periodistas que siguen este deporte. No contestó, claro. Nunca lo hacen. Simplemente viven de la banalidad, de dejar indicios para, cuando suceden cosas como esta y como las otras, poder decir "¡ya lo decía yo!". Mentira, nunca lo dijisteis. Sólo os interesa vender carnaza, se llame cabeza reventada con sangre, viuda embarazada o "recorrido brutal".
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Este disparate no es casual, porque el periódico que lo publica es local y organizador de la prueba. La bellaquería es así: "2005: el italiano Alessio Galleti muere al quedarse sin aire cuando subía el alto de La Manzaneda, en Asturias (España)." Nunca se supo la autopsia, aunque el mismo día del deceso decían "paro cardíaco", que siempre es lo más recurrente. Si preguntas un poco más, ya empiezan con la tonterías de "mal congénito indetectable" y demás. Pero, ¿que es exactamente quedarse sin aire? ¿Corría con escafandra?

09 mayo, 2011

Petacchi y Vicioso, ciclistas ejemplares en un deporte que ha cambiado

Otro ciclista enamorado de un loro
Cuando acaba la propaganda, queda la realidad del día a día. En estos días de avalancha previa sobre la excelencias del Giro, del que se insiste mucho en su dureza cuando no tiene ni punto de comparación con las ediciones de los años noventa y del que se insiste sobre la pureza de sus participantes, es difícil parar un momento y reparar en que se disputa en Italia, tradicional tierra de grandes propósitos y escasa resolución.

Verán: el viernes, en la presentación de la carrera, cundió tal caos organizativo que los ciclistas tuvieron que esperar hasta dos horas sentados en el pavimento de la Piazza Castello turinesa hasta que pudo empezar la ceremonia, todo lo empalagosa que se quiera. Quedan serias dudas de que todo fuese algo intencionado por parte de la organización, por eso de "llevar a los ciclistas con la gente", que se dedicó a atosigar a los deportistas, y alguna foto hay de Nibali escapando por la cercana Via Garibaldi. Ya lo intentaron hace unos años con la Sanremo, en un intento de recuperar las históricas punzonature y que se saldó con un tremendo fracaso: no acudieron ni la mitad de los equipos.

El sábado la CRE, que gusta mucho a los organizadores, apenas enseñó la bellísima ciudad de Turín. La salida estaba en Venaria Reale, y había interés en mostrar la costosa rehabilitación de una residencia real que, salvo su famosa galería central, estaba abandonado. Fuentes, empedrado y del resto de la ciudad nada se vio. Los tiempos estuvieron en lo esperado en esta disciplina: el favorito más beneficiado fue Nibali, la sorpresa el Lotto y el Euskaltel fue el último equipo, en sus mismos tiempos y marcas que en 2006, 2007 y 2008, sus últimas participaciones. Hubo mucha, mucha gente en todo el recorrido, más incluso de la que habitualmente se ve en un Mundial: no había ningún espacio vació y en la mayor parte del recorrido se acumulaban hasta cinco filas de espectadores.

La primera maglia rosa fue para Pinotti, un ciclista realmente repudiable que se dedica a insultar a los corredores que son pillados en el antidopaje, pero que militó en el Saunier, donde empezó su evolución como ciclista a una edad ya madurita, de tal manera que el año pasado acabó noveno en la general. Ahora está en el HTC-Columbia, donde Cavendish ha heredado su maillot tras el primer sprint en Parma.

En la etapa más larga de la carrera (244 kms, toda llana y el segundo día: siguen diciendo que este es un Giro muy duro, cuando el año pasado tuvimos la etapa de L´Aquila de 265 kms. y en la segunda semana) sólo hubo un corredor fugado, el Lotto y ex-Gerolsteiner Sebastian Lang. Lo cazaron cuando quisieron, aunque merced a la rara planificación de etapa, su valentía y sus dotes de contrarrelojista -el esfuerzo solitario del ciclismo por excelencia- estuvo 200 kms. escapado, cosa nada frecuente.

El sprint fue para Petacchi, que ya tiene 37 años y se ha estado preparando el Tour de Turquía, una cita de prestigio y donde se midió a rivales de la talla de Cavendish o Farrar, a los que batió ayer. Mentira. Se midió a corredores de cuarta fila -o Greipel, que viene siendo lo mismo- y consiguió ganar un sprint de cuatro. Petacchi tiene edad para estar en la pensión y, desde 2009, el primer zarpazo lo da ante la credibilidad del ciclismo y ante sus rivales, sean quienes sean.

En 2009 ganó los dos primeros sprints del Giro de Italia luciendo el maillot del LPR, un equipo de mala muerte en el que duró un año, más que nada porque la estructura se disolvió envuelta en los escándalos de dopaje de Di Luca y un gregario-camello que llegó a ganar una etapa en el Giro ese año, del que nadie se acuerda. Decir que el LPR se disolvió quizás resulta excesivo: lo que quedó sin sanciones se integró en el Lampre, y allí acabó el ciclista.

Para que no estuviese solo, le ficharon a Bernucci y Hondo, ambos con positivos pasados. El primero no tardó en reincidir, en una investigación en la que también esta implicado Petacchi. Da igual: fue al Tour y ganó otras dos etapas en la primera semana -es su patente en esta vejez fructífera-, ante la bendición de los organizadores, que le permitieron seguir hasta París, donde obtuvo el maillot verde.

Y si lo hacen en Francia, ¿qué no harán en Italia? Pues han dejado salir al equipo de Petacchi, el mismo Lampre que tiene a 16 de sus 25 corredores de 2009 en la investigación de Mantova, además de la mayor parte de sus dirigentes. ¿A que ya no sorprenden tanto lo de los 37 años y ganar a Cavendish? ¿A que ya es difícil mostrar algo de indignación con este ciclismo que proponen los organizadores con su connivencia con los peores ejemplos de este deporte?

Petacchi, agradecido ante estos gestos, quiso dejar bien claro en la rueda de prensa que en su particular mundo sigue considerando como propias las cinco victorias de etapa que perdió por su positivo por Salbutamol en el Giro 2008, de la misma forma que otros famosos dopados cuentan en su mundo de fantasía con cuatro Vueltas, un solomillo traidor o más que un equipo, una familia.



Moreno, Sevilla, Mancebo, Vicioso y S. Pérez: el equipo de Lissavetzky 2007 y momento clave en la lucha contra el dopaje. El médico era Jesús Losa y la razón social estaba en el CSD.
 Hoy se llegaba a Rapallo, la espléndida ciudad ligur donde ya llegó el Giro en 1999 con triunfo de Virenque con el maillot del Polti, tras abrir de piernas a Santi Pérez. Se subía el Bocco y después el pequeño puerto de Santa Madonna delle Grazie, más peligroso por su descenso que por su ascenso, donde hicieron camino Le Mevel y Millar del Garmin, Lastras, Moreno y Vicioso. Con Le Mevel tirando como un poseso para un improbable triunfo del escocés nacido en Malta, la etapa fue para Vicioso cuando y como quiso. El grupo entró a 23", y Millar es el nuevo líder.

Poco antes del Giro, además de cumplir 34 años, había ganado el GP de Larciano. Cuando corría en el Kelme era el típico corredor que servia para lo que fuese o lo que quisiese el médico. Estaba en el Liberty cuando la Operación Puerto. Jamás ha cumplido sanción, como todos los españoles de la Operación Puerto a excepción de Valverde. Ahora gana una etapa en el Giro, en la misma carrera que le birló un triunfo en 2000 para dárselo a B. Conte. Hacía cinco años que no participaba en una carrera de este tipo. Ha aprovechado su primera oportunidad. Cuando das segundas oportunidades, este tipo de corredores la aprovechan a la primera. Sanciones de por vida ya.
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Wouter Weylandt, antiguo gregario de Boonen que este año buscó sus oportunidades fichando por el Leopard -era su única cabeza visible en este Giro-, ha fallecido tras sufrir una terrible caída en los últimos kms. de la etapa de hoy. La cosa ya pintaba mal cuando la organización, antes incluso de que acabase la etapa, decidió que no habría ceremonia de premios: muy mal lo tuvieron que ver los médicos de carrera. Descanse en paz.
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La clásica de Alcobendas se convierte en la Vuelta a Madrid, desapareciendo la carrera del mismo nombre que se disputaba durante el Tour. Toda una metáfora de la capital de España. La crono en la Casa de Campo fue para Castroviejo, mientras que la general final fue para Rui Costa. Rebellin reapareció en competición concluyendo 7º, a 22" del portugués.
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Thomas Voeckler gana los 4 días de Dunkerke, en la que es su ¡octava! victoria de la temporada. La carrera fue muy sencilla: de las cinco etapas, cuatro fueron para el sprinter alemán Marcel Kittel, y la otra para el vencedor final.
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Al pobre italiano que se atrevió a cuestionar el mito de Pantani le han caído insultos de todas partes. Vean qué primitivo y rupestre es este, incluyendo la comparación final. En Italia, lo de santo subito es casi obligatorio. Miren que hasta el alcalde del municipio natal de uno de los mayores símbolos de los efectos del dopaje también interviene. Vamos, como si aquí el alcalde de Chiclana emitiese un bando diciendo que es falso que Rocío Jurado creyese que había una cura al cáncer de páncreas. Por cierto, la foto es impagable.
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Chat con Carlos Arribas, que en el trato indirecto con sus lectores muestra más tacto y menos arrogancia que en sus mefistofélicas crónicas de ciclismo. En todo caso, el pelo de la dehesa se ve en la pregunta 17, que reproduzco íntegramente:

Pregunta: "crucifixión totalitaria", "auto de fe" : expresiones suyas para hablar de la « campaña » mediática contra Contador. Yo utilizo su artículo para mostrar a mis alumnos franceses la formación del delirante consenso español en torno al corredor, un fenómeno de un gran interés cognitivo ¿Es usted un cínico postmoderno y demagogo o cree realmente lo que escribe?

Respuesta: Enseñe también que el mundo es gris, no solo blanco y negro...
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Gómez Peña, de profesión humorista delante del teclado, tiene una ocurrencia lingüística y empieza un artículo así: "El dopaje se creó para evitar el cansancio y, sin embargo, pocos temas son tan cansinos". Exactamente igual que haría un humorista, o un mal periodista seducido por una frase pretendidamente ingeniosa, porque la formulación es falsa. El dopaje al que se refiere se creo para curar enfermedades en pacientes no deportistas, y se aplica al deporte para ganar carreras: que lleguen cansados o no es totalmente irrelevante, lo importante es que sean los más veloces. Lo de la salud es secundario.
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Muere Severiano Ballesteros, cuya historia vital es digna del mejor Hollywood. Sus tempranos éxitos deportivos entroncan con la tradición de aquellos españoles que surgían espontáneamente y no como en una cadena de producción, cuando todo era más bonito y, quizás, más genuino. Por su caracter, su historia, su clase y su personalidad era muy querido en Reino Unido, un país donde el golf es algo más. En el mítico Old Course de St. Andrews, en sus tiendas aledañas, nunca faltaba un cartel con "Seve", a pesar de que sus éxitos habían sido hace 25 años.

Seré un romántico o me conformaré con poco, pero prefiero un deportista como Ballesteros cada 20 o 30 años que la bulimia vivida en España a partir de mitad de los ochenta, cuyos orígenes no escapan a nadie. Como Ballesteros, ninguno, y no lo digo porque se haya muerto.