Ganó Simoni, como ya había hecho en 2003. Segundo Piepoli, del mismo equipo amarillo que sube y sube y sube. El primero consigue su primera victoria desde que está en Saunier, el segundo confirma que aquí hay gato encerrado: hagan autoexamen de memoria y recuerden las veces en las que un gregario que ha estado currando toda la etapa llegue con el jefe de filas a meta. Y no vale decir Lavaredo, que se trata del mismo. ¿Landis, Azevedo, Scarponi? Esos ni siquiera llegaron al sprint final, aunque anduvieron cerca ¿Zulle, Jalabert? ¡Ay, el amarillo, que tendrá!. Ver esta foto y no recordar Covadonga 1996 es casi imposible.
El único que aguantó fue Andy Schleck, otro caso digno de estudio. 21 años, no se si será la primera grande que disputa, y sólo le descolgaron en los últimos metros. No se que tal anda contra el reloj, pero tiene el podio a su alcance. Un fenómeno, batiendo todas las marcas modernas de precocidad. Di Luca entró a 31" (le descolgaron seis kms. antes, reguló muy bien), suficientes para amarrar el Giro habida cuenta de que Mazzoleni se medio hundió ayer -normal, con lo grande que es, pero lo mismo se decía de Quique Gutiérrez el año pasado- y solo podrá aspirar al podio, que ya es bastante en un gregario de 33 años. Uhm...aunque bueno, considerando que Piepoli tiene casi 36 y podía haber ganado este Giro habrá que actulizar esos tópicos ciclistas. Pero es que lo de Piepoli no tiene nombre.
Todavía hay terreno para sorpresas. Por ejemplo, para quitar a Schleck de ahí. No tiene equipo, y el que se quiera aprovechar de esa circunstancia ahí tiene la etapa del viernes subiendo el durísimo y estrecho Pian delle Fugazze, un superpuerto sorpresa de esos con los que el Giro salpica la última semana. Y es que todavía no se ha aprendido la lección del Mortirolo: por muy dura que sea la subida, hace todavía más daño la bajada y la llegada a meta.
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"Rigor y no rumor". Los juegos de palabras de Echavárri cansan y aburren. Además, alguien debería comentarle que es gafe ("El Tour de 2000 será Blanco"/ "El futuro del Tour pasa por unos tal-Ibanes: Iban Mayo e Ivan Basso"). A pesar de que lo soltó al principio, como una consigna que repetería ayer hasta cuatro veces, el navarro quedó retratado. El que tenga paciencia puede escuchar su intervención en El Larguero aquí. Es altamente recomendable.
Parecía un retrato de familia: el abuelo cebolleta, el hijo que ha ido a estudiar al extranjero, el primo enriquecido, el tío del Sonotone (perdón, Phonak), el mentiroso que ha metido mano en el ajuar. Participantes: el prócer de la Medianoche, por una vez incisivo; Echavarri, guest-star; Alfredo Relaño; Carlos Arribas; y Juanma Castaño en el papel de bufón. Empezó este último, diciendo que la bolsa de Piti era la número 19. ¿Deliberadamente? No, es que es tonto. Le corrigió de entrada el propio Echavárri, que estaba muy alterado, como nunca. Expuso sus argumentos. De la Morena los suyos, en ese papel que sabe adoptar tan bien de la pregunta del aficionado de la calle: "si el problema es una bolsa de sangre, ¿por qué no se analiza y punto?". Y vuelta a las ramas.
Lo más curioso, y por eso les ruego que escuchen la larga entrevista, es que en un momento dado De La Morena da por hecho que la bolsa existe y pertenece a Piti. Pero que es de los tiempos del Kelme y eso no tiene porque influir ahora. Mentira. Es dopaje y no prescribe hasta el año 2012. El navarro dice que ni sí, ni que no, "no me importa" (¡qué sinvergüenza!). Después empieza a decir que si el sistema, que si tal y que los ciclistas son víctimas. Arribas le corrige, en la línea de Urraburu en el post de ayer: de víctima nada, sabía que le estaban sacando sangre. Curioso, ¿verdad? Relaño también ataca y le pregunta a Echávarri porque quería alinear a Plaza y Zaballa en el Giro. El navarro se sube al monte (la sierra de Urbasa, por ejemplo), se cabrea porque no se espera esas cosas de sus "amigos" y bla-bla-bla. Relaño dice que en el ciclismo van metidos el 100%. Literal, oiganlo. En fin: lo más interesante es que empezaron echando balones fuera y acabaron hablando con soltura de la bolsa, sin negar que exista y que pertenezca a Piti. "Rigor y no rumor". Ya. Pues con el "rigor" de los reglamentos deportivos en la mano, Valverde se va a pasar una buena temporada congelado e hibernado. Por cierto, epatante como se callaban todos en cuanto Arribas iba a hablar -el que sabe, Saba- y la alusión nada velada de De la Morena a una ley de punto final.