España sigue enviando mensajes muy claros al resto del mundo en su postura contra el problema del dopaje en el deporte, fáciles de interpretar para cualquiera.
No es que en la reciente investigación de la USADA quedase demostrado que gran parte del equipo médico dopador era español, así como el lugar preferente para doparse (entre Girona, Puigcerdá, Sierra Nevada, Valencia y Tenerife) y compañeros de Armstrong, es que seguimos teniendo de senadora a Marta Domínguez.
Es un personaje arquetípico, casi sacado de un libreto de teatro por esa capacidad única de la palentina para encarna en un único personaje todo el descrédito de la clase política y el sistema, al mismo tiempo que el deporte profesional va asomando la punta del iceberg de en qué términos se mueve. Ya lo digo: ni creada por Pirandello o Pinter.
Sin embargo, hay más ejemplos de la colusión que se da en España entre la política de Estado y el amparo del dopaje, esta vez colectivos y no personalizados en SMS de presidentes del Gobierno apoyando a Contador, por poner un hecho bien conocido, y vienen desde la mismísima Fiscalía del Estado, que acaba de emitir un informe sobre la reforma de la Ley de dopaje.
Ya en su momento, como se comentó aquí, hicimos una addenda al tratado internacional sobre la materia (esto es: España tenía especifidades propias que no se daban en otro país), referidas a las famosas "horas de descanso nocturno", que al final se solucionaron porque el COI dijo que jamás iba a aceptar una candidatura olímpica de un país que tuviese tal especifidad, que básicamente era dar barra libre durante la noche. Y beber mucha agua, claro.
Tras muchos requiebros, el Gobierno actual ha decidido cambiar la Ley de Dopaje, que ahora se llamará Ley de Protección de la Salud del Deportista y Lucha contra el Dopaje en la Actividad Deportiva. Sin entrar en lo que supone el cambio terminológico (son los mismos que la primera vez que tocaron poder cambiaron el nombre del Ministerio de Obras Públicas por Fomento), que tampoco es baladí, vayamos
al informe preceptivo que tiene que hacer la Fiscalía del Estado ante cualquier anteproyecto de Ley que afecte a sus competencias.
Son 63 páginas que dicen mucho de nuestro país y nuestro sistema. En la pág 2 ya se advierte que la culpa ha sido toda de la modificación por parte de la AMA del Código Mundial Antidopaje en 2007, lo que crea ciertas "incongruencias" con nuestra Ley de 2006 y la Agencia Antidopaje en ella contenida, esa que se hizo a golpe mediático de la Operación Puerto, y
que se tuvo que tramitar a las carreras en el verano de 2008 tras el positivazo de Maribel Moreno en los JJ.OO de Pekín y el primer día, porque en esos dos años nadie había hecho nada por desarrollar la Ley.
La culpa ha sido de los demás, del extranjero: nosotros ya teníamos nuestra Ley Antidopaje ("la más avanzada del mundo", según recordado énfasis de Jaime Lissavetzky), pero una vez más han venido los agentes exteriores a ponernos la zancadilla. Era tan, tan avanzada que no preveía sanciones penales a los deportistas, que podían hacer lo que quisiesen en su ámbito de actividad, hasta tal punto que a lo mejor llegaban a senadores.
Tras explicar que en la nueva Ley la Agencia Estatal Antidopaje (ahora denominada con neolengua orweliana Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte, lo que deja las siglas de AEPSD) pasa a concentrar las competencias en materia sancionadora que antes se repartían entre Federaciones, CSD y AEA ("tenemos la mejor Ley Antidopaje del mundo") favoreciendo los chanchullos (como el que llevó a sancionar a Contador en primera instancia con sólo un año, algo vapuleado con posterioridad en el TAS), también nos advierte que sus funciones serán mucho más amplias, porque no se va a centrar únicamente en el antidopaje.
Acabáramos. ¿Venderán artesanía local y organizarán "actividades divulgativas", como concursos de dibujo infantil? En la página 7/8 dice que la nueva AEPSD podrá hacer controles a "deportistas presentes" en el país, como establece el Código Mundial Antidopaje: ¿el fin de la cueva de Alí-babá de Girona? Lo tendrán que ver mis ojos, porque ahí se comenten muchos más delitos de los que contempla el antidopaje (fiscales, especialmente), y nadie ha hecho nada. No se si saben que a raíz del caso Armstrong se ha sabido que el
cowboy llamaba directamente al alcalde de Girona cuando había algún apagón (se podía perder todo el almacén de sangre) para presionarle....
Es que el señor americano era muy poderoso y famoso, y traía mucha riqueza a la comarca. Weltz alquilaba un edificio de su propiedad a los pioneros americanos que llegaron en 1998, pero después los otros 40-50 profesionales extranjeros que se mueven en Girona viven de alquiler en pisos que, en muchos casos, son propiedad de familiares de cargos políticos, como me cuentan desde el lugar. Es una forma de defensa mutua: buen precio de alquiler, y seguridad garantizada. En resumidas cuentas: los extranjeros aportan riqueza, en Girona y en Rota, al margen de dónde provenga esa riqueza y lo que significa.
También se dice que la nueva agencia será independiente en sus múltiples actividades, equiparándonos así a "los países de nuestro entorno", esa grácil expresión de muletilla política y jurídica, que viene a decir que nuestro entorno es Francia o Austria (puestos como ejemplo por sus Agencias antidopaje), y no Marruecos, pero eso ya es otra cuestión.
Eso sí, la independencia tiene su otro reverso de la medalla, como muestra las objeciones a partir de la pág 9: hipertrofia de funciones (la nueva Agencia también investigará en Ciencias del Deporte, lo que unido a su condición de antidopaje hace temer una nueva RDA o Plan ADO), que el régimen jurídico esta "indefinido" -eso es todo un varapalo-, y no establece los supuestos de delegación en Federaciones, que con este vacío legal pueden ser todos, perfecto cajón de sastre para que Odriozola siga decidiendo sobre la Senadora.
Peor aún es en la pág 11, donde la Fiscalía sugiere que podemos meter en la lista de sustancias prohibidas por la AMA "un límite de cuantificación para determinadas sustancias o criterios especiales de valoración para evaluar la detección de sustancias prohibidas", un desatino que sin duda será tumbado en cuanto salga de los Pirineos. Significa que si en todo el mundo una sustancia es positivo a partir de x nivel, en España lo puede ser a partir de x+1, porque nunca lo será por x-1. Leer esto y pensar en los famosos picogramos de clembuterol es todo en uno, y seguro que al legislador le pasaba lo mismo cuando redactaba. De hecho, la pág 12 es casi íntegra para exculpar a sustancias y su umbral "endógeno". Que el clembuterol sea siempre exógeno ya lo solucionaremos con nuestros científicos españoles, mientras dan una entrevista a
JotDown.
Pero bueno,como siempre en estos casos, lo más importante viene con las Justificaciones de uso Terapéutico (esas que dice
Antonio Alix que no sirven para nada), la auténtica puerta trasera del dopaje contemporáneo y las que han permitido en parte que Armstrong pasase tantos controles limpio. Y cuando no, soborno.
De hecho, la Fiscalía (pág 16, punto 2) sugiere añadir al proyecto de Ley la "posibilidad de aprobación retroactiva" de un certificado médico por "urgencia médica o porque no haya habido no haya habido tiempo ni posibilidad suficientes para que, antes de un control de dopaje, un solicitante pudiera presentar (...) la correspondiente solicitud". Señor profesor, no he hecho los deberes porque se quemó mi casa. Mañana los bomberos me darán la manguera. La fiscalía dice, en el único ejemplo que trae, que en Austria hacen así. "De nuestro entorno". También de nuestra relevancia en el deporte y en el dopaje, como es el caso del pequeño país centroeuropeo.
En la pág 18, punto b, se trata el tema del famoso descanso nocturno, que sigue entre las 23:00 y las 06:00, maquillando que, en casos excepcionales, se puede hacer también en ese horario, justificándolo. Les aseguro, dada la propensión nacional hacia el trabajo bien hecho, que pasarán años enteros sin ningún control a esas horas, pero se habrá logrado lo principal: el maquillaje de la medida del "descanso nocturno" ante las autoridades internacionales. En esa misma línea se incluyen los "controles específicos", que no podrán nunca ser superiores a tres por deportista y año, por lo que un Pecharromán con suerte sabrá que a partir del tercero ya no tendrá que preocuparse mucho más, como tampoco tuvo que hacerlo con el primero. La Fiscalía argumenta que esto debería estar "más detallado" (por sorteo, dice, jajajajaja), y es lo único que dice al respecto.
A partir de la pág 20 la Fiscalía da un auténtico varapalo al anteproyecto de Ley en lo referente a las sanciones por dopaje: merece la pena leerse. Salvo un elogio (pág 26, punto 3), el resto se puede entender como un "el que ha redactado el anteproyecto no tiene ni puñetera idea, o lo único que quiere es ambigüedad y dejarlo todo a la interpretación favorable al deportista", aunque también hay consideraciones propias sangrantes (pág 26, punto 9), como que a la Fiscalía le parece muy grande el periodo de prescripción de ocho años, cuando en España tenemos cinco años, como saben todos los delincuentes y tramposos. También los autónomos que destruyen las facturas, eso cuando las hay. ¿Qué tal hubiese estado sugerir la no prescripción de estos delitos? Bah.
A partir de ahí, se entra en el Proceso disciplinario (pág 30) con una introducción llamada "Generalidades" que debería estar en toda antología del disparate, y todo para meterse con el balance de probabilidades que tanto popularizó el
caso solomillo. Se lo recomiendo vivamente, porque es francamente divertido, con refranes incluídos ("lo que sale por la puerta vuelve a entrar por la ventana") que hacen pensar en carajillos y solysombras durante la redacción, como si del guión de una película española se tratase.
El caso solomillo planea sobre todo el texto: el del anteproyecto de Ley, y las observaciones de la Fiscalía al mismo, que en muchas ocasiones son regañiñas porque se les ha colado tal o cual asunto. Circulan los términos "presunción de inocencia", "probar la culpabilidad al 100%" o la malignidad de la "inversión de la carga de prueba", que demuestran que no han entendido nada del dopaje y su mentira, donde rara vez hay pruebas concluyentes. Y cuando las hay, son despreciables, como ya se hizo con los picogramos.
Es todo demencial y muy español. En la pág 36 se cita esta sentencia del Tribunal contencioso-administrativo de Madrid: "el resultado positivo del control antidopaje cuando se superen determinados índices o rangos, tanto de las sustancias dopantes como de sus precursores, no puede constituir, en ningún caso, una presunción iuris et de iure de la comisión de la infracción, ya que el referido resultado solo determina la constatación técnico-científica de un indicio o presunción de la posible ingesta o
utilización de sustancias o métodos prohibidos, dando lugar, en su caso, a la apertura del correspondiente expediente disciplinario, donde el presunto infractor contará con todas las garantías propias del Derecho Administrativo Sancionador, y entre ellas, la de presentar pruebas de descargo para desacreditar el resultado positivo del análisis, o los presupuestos sobre los que se estableció su positividad". Vamos, que un positivo siempre es un "depende". Demencial.
Especial significación tiene el sistema de recursos ante el TAS (pág 40), que es lo que más han destacado los medios que han recogido el teletipo de EFE, porque nadie se ha leído el informe de la Fiscalía. Así nos va, claro. Se afirma nada más y nada menos que el sistema de recursos es "anticonstitucional" -esa palabra tan manoseada y gastada por el PP y sus palmeros- porque obliga a ir al TAS y renunciar a la Justicia ordinaria.
Bueno, esto es así porque si no se colapsaría la justicia ordinaria con ralea de la especie de Santi Pérez, Riccò o Heras...(
bueno, este ha seguido con sus batallitas), al igual que
le ha pasado a una jueza de Alcobendas con las querellas contra Telecinco y otras productoras de televisión basura, donde la palabra "querella" vuela por doquier. Mal va la Fiscalía si no entiende que el TAS como último y único recurso es una garantía de que el deporte sigue en su mundo y no contamina otros más importantes con sus cuitas de ñiñatos inmaduros incapaces de asumir su positivo.
Todo esto tiene un transfondo ideológico y político, como todo lo relacionado con el deporte en este país: lo que viene a decir la Fiscalía es que los deportistas españoles sean juzgados por españoles, que así nos garantizamos que todos son inocentes por ser paisanos. De hecho, en la pág 41 cita el caso Heras sin citarlo como precente. Heras, el de las múltiples evidencias de dopaje en la Operación Puerto.
El informe va acabando con un largo excurso sobre las posibilidades de delación, y donde no entra en la necesidad de tener una Fiscalía específica para casos de dopaje (cosas del corporativismo) para no caer en los errores de no saber a qué juzgado llevar la denuncia, puesto que las tramas de dopaje tienen múltiples ramificaciones, y así llegar a las conclusiones.
Estas no son más que un larguísimo resumen de 13 páginas (el 18% del informe) para facilitar las cosas a quienes no lo leerán jamás. Firma el Fiscal general del Estado, del Opus Dei, nombrado por Partido Popular y que tiene por hobbie el cine,
hasta el punto de ser guionista del último descalabro de Garci, eso de Sherlock Holmes en Madrid, donde incluso participa de actor junto al Ministro de Justicia. Que
esta película y este director hayan hecho un chanchullo para acceder a subvenciones jamás será investigado por la Fiscalía, por evidente conflicto de intereses. Perdón, de hobbies.
Así esta este pais. Creo haber trazado un buen recorrido utilizando de nuevo la excusa del deporte como metáfora de la vida que nos ha tocado vivir. España, para los españoles. Que los rescaten a ellos, nosotros ya nos valemos por nosotros mismos.
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Ponferrada 2014 supera el ultimatum de la UCI, dinero público mediante.
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Benjamín Noval,
multado con 12.000 euros y sin poder cazar durante 10 años. Por furtivo. Ya se puso aquí, pero está bien repetirlo: abatir una pieza de caza mayor en plena berrea -y en un coto- no tiene nada de especial, es de tramposo. El ciclista profesional sin ninguna victoria, cuyo mayor mérito deportivo permanece ignoto, debe ser una buena pieza, alguien de quien fiarse. No se si será cierto ese mote que tiene en el pelotón y que se refiere a su intelecto, porque ya acumula bastantes méritos para estar en la historia más negra de este deporte.
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Aquí dicen, de manera muy prolija en datos y consideraciones,
que la obligación de medicarse de Alex Dowsett por su condición de hemofílico no altera en nada su rendimiento, y que ni siquiera tiene que comunicarlo a la UCI. Y se queda tan pancho, oigan. El autor, representante eximio de la nueva generación de bloggeros, parece no haber aprendido nada del pasado reciente del ciclismo. De hecho, en todos sus escritos defiende el ciclismo rancio y maloliente actualmente existente. Llegará lejos, pues.
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Constantino Zaballa,
Falla para los amigos, firma por el Christina Watches (Schumacher, Rasmussen) a sus 34 años, después de haber dicho que se retiraba, cuando realmente estaba cumpliendo una sanción por dopaje. No la de Operación Puerto, no, porque al igual que Sevilla, Mancebo o Vicioso han seguido compitiendo todos estos años con total libertad, sino otra que tuvo. ¿Ven como no paran de salir argumentos para pedir siempre una sanción de por vida?
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Curiosamente, Joaquím Rodríguez
pide "sanción de por vida" para los tramposos. No se si ha reparado en que tiene en el equipo a Vicioso, y lo tiene por petición suya; y mejor no hablar de Xavi
Hemoal Florencio, cuyo famoso incidente en la previa del Tour 2009 provocó la estampida de Cerveló, una historia que todavía está por contar, o de Kolobnev. En todo caso, todos palidecen ante Mikhailov, el médico dopador del TVM -condenado por la justicia francesa-, en plantilla del Katusha.
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La USADA tratará el caso de dopaje del UsPostal con Bruyneel antes de final de año. El belga, al revés de Armstrong, decidió seguir defendiéndose, no se sabe con qué argumentos. Está en su derecho. Evidentemente, Armstrong será llamado a declarar bajo juramento, que a poco que tengan conocimiento del sistema judicial americano -y la USADA tiene competencias mixtas en la materia, como el CONI italiano- saben lo que significa en caso de mentir.