Una buena conclusión. Tampoco las casualidades vacunas. |
Farsa es la palabra más precisa. Una semana antes del inicio de la vista el muñidor oficial de Contador, el otrora prestigioso periodista Carlos Arribas, ya dejó caer que uno de los argumentos de la defensa del ciclista español estaría basado en una prueba realmente sorprendente: nada menos que el de una máquina de la verdad, nombre coloquial con el que se conoce el polígrafo, una máquina que supuestamente detecta la mentira.
También quería llevar a un Guardia Civil, algo que finalmente se cayó, así como el testimonio de su amiguísimo Jesús Hernández. Una farsa y un circo. Vamos a llevar argumentos científicos, paracientíficos, de amistad y de "qué buen muchado es", que ya le servieron para su exoneración en la instancia española, favorecida por el apoyo del Presidente del Gobierno.
Brillantemente asesorado, como en toda su carrera deportiva, Contador ha llevado a Lausanne a su corte, una que se alimenta de su sueldo: abogados, un detective privado que siguió la trazabilidad del solomillo (en vano), peritos a los que contrata para que den un dictamen favorable (el que paga manda) y dos gregarios que lo deben todo al Diplomático Vaticano, ambos en calidad de co-comensales del solomillo: Noval y Tiralongo, al que en el último Giro regaló su única victoria profesional. El primero sigue esperando su dádiva, y también le viene bien ir conociendo los juzgados por su afición al furtivismo.
Ese es el resumen más certero de los argumentos de la defensa de Contador, que intenta probar que un malvado solomillo adulterado con clembuterol es el causante de su dopaje. Así, el día previo a la cita de Lausanne El Diario Vasco se apuntó la exclusiva de una entrevista con el carnicero de Irún, que jamás en su vida pensó que algún día tendría que declarar en un Tribunal internacional como el TAS, como así hizo el lunes.
"Toda la carne tiene su certificado de trazabilidad, documentación con su número de lote, fecha de matanza, fecha de nacimiento del ganado, número de explotación (donde fue engordado el animal), número de sanitario (nacimiento, cebado, sacrificado) y número de matadero". Bueno, pues eso no ha bastado: la pista de la carne, la que quieren seguir los creyentes, se pierde (¡cómo no!) en "León o Salamanca o Cataluña", aunque para los efectos que surte no hacía falta que se fuesen tan lejos, teniendo tan cerca el Condado de Treviño.
Estaría bien recuperar cómo surge la teoría del solomillo como culpable del clembuterol en la sangre de Contador, y cómo se aferran a ella hasta construir toda esta meta-historia, pero toda la evolución del caso es tan lamentable, tan de rufianes y enfangadores que no merece la pena, además de que está contada en sucesivas entregas a partir de aquí.
Yo les propongo, lejos de juicios, máquinas de la verdad, propaganda fina que envilece un periódico, tweets que demuestran aburrimiento y poco que contar ("He estrechado la mano del presidente del panel del Tas, Efraim Barak. Muy educado. Pero no hay declaraciones oficiales de nadie. Hermetismo"), todo en la línea de lo que suele rodear a Contador, usar la prueba inversa.
Ya saben que es un término muy de moda. Los ciclistas perdieron hace ya bastante tiempo, por sus felonías y su terrible conflicto con la verdad, el derecho a ser considerados de partida inocentes. El ciclista tiene que demostrar que es inocente, cuando antes era la acusación la que tenía que demostrar que es culpable. Y ni siquiera esto es aplicable al Caso Solomillo: Contador ya es culpable porque se encontró en su organismo una sustancia que jamás debería estar (un positivo, vamos), y el intenta demostrar que la ingirió sin saberlo. Lo del solomillo es un detalle, porque podía haber sido cualquier otra cosa, pero el núcleo de la cuestión procesal es este.
Mi prueba inversa es muy sencilla, y se basa en ese sentido común tan denostado por los creyentes, esos que ante la comparecencia de una máquina de la verdad, en vez de pitorrearse y llevarse las manos a la cabeza, defienden el coraje de Contador y que alguien que es capaz de montar semejante circo sólo puede ser inocente.
Para que Contador haya llegado a donde está se han tenido que producir una serie de casualidades muy casuales. Primero, dio positivo en el día clave para estar preparado antes de las dos jornadas donde se jugaba un Tour que encabezaba por un puñado de segundos (final en Tourmalet y crono de Burdeos) y encima ese positivo coincidió con una extraña subida de plásticos en su sangre, una cosa que alguien como Damgaard no dudó en calificar, apenas habían pasado 24 horas, como "un Landis", o sea: un chute de una bolsa de sangre.
Pues no. Contador intenta demostrar que el clembuterol de su sangre viene de un solomillo clembuterizado. Para que eso fuese cierto, se tendrían que haber producido una serie de casualidades que, si jugase a la Lotería (en el fondo lo hace, como todo deportista profesional), sería millonario: nada menos que una posibilidad del 0,0065%, que es el porcentaje de reses con clembuterol en los análisis efectuados en Castilla-León, donde se pierde la pista del solomillo.
Ya es casualidad, ¿eh?. Bueno, como también fue casualidad que A.C apareciese en los papeles de Eufemiano Fuentes, todo casualidades, aquí no hay nunca motivación ni sentido común, ni lógica alguna. Contador fue a hincar el diente en un solomillo de 0,0065%, una cifra que, si todo no fuese un chiste y una feria, tendría que rivalizar con los famosos picogramos. En el mismo enlace se habla de ciencia (para la típica ironía de Arribas es "un caso teórico") y estadísticas, algo bien diferente a la máquina de la verdad, sobre la que el mismo periodista no se pronuncia en sus justos términos, al contrario: "la prueba absoluta". Toma ya.
En todo caso, Contador también ha encargado sus propios informes sobre el recorrido el clembuterol en el organismo humano (algo clave) que, por supuesto, son favorables. El periodista, siempre al quite, ya pone un titular digno de un medio sensacionalista para corrobar esos informes, sin tener en cuenta que es imposible analizar todo, y que para eso se hacen los muestreos, en el campo de la ganadería y en el de la sociología.
Antes de que en enero se conozca la resolución del TAS, y a la vista de los argumentos presentados por la defensa, se puede decir que Contador ha sido víctima de una casualidad vacuna: la que le llevó a hincar el diente a un solomillo que vino de España (no de Francia, donde hubiese tenido más problemas para montar su historia) en un día clave del desarrollo del Tour, un solomillo que pertenece al 0´0065% de la carne contaminada por clembuterol que hay en España.
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Mosquera habla tras conocer su sanción. A tenor de la foto, adopta el rol de su bíblico de su nombre. Conspiraciones, uso nacionalista de la palabra "Madrid" y un culpable claro, descrito con nombre y apellidos, incluso con un hermano que se trae a colación. Seguramente fueron estos dos los que chutaron el hidroxetil en la vena del ciclista imposible. Sinceramente, todo el artículo es para consumo de votantes del BNG, aficionados al ciclismo de los de comprar CaF todos los meses y autógrafo de Probenecid enmarcado. Al periodista Cudeiro (como el chino de Humor Amarillo, programa al que realiza un homenaje sin pretenderlo) le despierta simpatía a raíz de su crónica, donde se lee algo tan epatante como esto, en boca de Mosquera: "El hidroxietil almidón no es un enmascarante, eso es un invento".
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La primera concentración del Saxo Bank de Alberto Contador, en Israel. Supongo que darán vueltas por el desierto del Neguev, aunque 14 días (28/11-11/12) dan para mucho. Su primera carrera será en el Tour de San Luis, en Argentina. Después dicen que el ciclismo ha cambiado: sí, hay que ir a buscar las cosas más lejos. Por cierto, ¡qué buena es la carne argentina!
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Bien por el estilo y la escritura, mal por pensar que Mosquera se debería salvar. Tienen que caer todos. En el mismo ámbito geográfico y cultural, el madrileño Antonio Alix suelta sus piropos. Noten la diferencia de estilo -y cómo evita el espejo con el caso solomillo- y su grado de compromiso contra el dopaje. "Guste o no, esto es lo que hay". Y cada uno da para lo que da.
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Unzué: "Yo no descarto que aún Alejandro (Valverde) pueda luchar por un Tour". No creo que sea el de 2012, con 90 kms. contra el reloj. Su mejor resultado en la carrera fue un sexto puesto en 2007, cuando perdió seis minutos con los mejores de la general. En 2013 tendrá 32 años. Mira que si Unzué nos está diciendo que van a volver a poner bonificaciones en el Tour...Otra perla de la entrevista: "Valverde no tiene que demostrar nada a nadie". ¿Ah no? ¿Ni siquiera al aficionado al que oficialmente le ha vendido que es víctima de una conspiración y que jamás ha sabido explicar por qué había una bolsa de su sangre en el piso-patera de Eufemiano? No me extraña que Valverde vuelva en el equipo de Timofónica...
La extraña entrevista, entre navarros, concluye con este suelto: "Movistar Team va a cambiar su maillot para 2012. Los laterales serán más clásicos, se eliminan las branquias blancas, y su imagen no se puede hacer pública aún". Hombre, será su maillot y vestimenta, pero su imagen, al fichar a Valverde, ya es bastante pública. Y hedionda.
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Y siguiendo con maillots, me encanta el del Lotto para 2012, con el nombre del patrocinador en oblicuo.
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Rajoy acaba de ganar las elecciones y ya le salen pelotas de todo tipo, en este caso con el ciclismo y sus méritos adquiridos. ¿Servilismo? ¿Lacayismo? No, simplemente estupidez supina y asturiana. Fíjense que todo esta narrado como si de un milagro se tratase, incluyendo la mediación decisiva. Santo Subito.
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Un interesante artículo sobre el timo de las bicis de alquiler públicas.