Preparen las defensas que hoy va de propaganda dura. En su día ya se explicó cómo fue la bochornosa gestación de la Agencia Estatal Andiopaje (EAE): los tres primeros positivos del Tour, españoles; el primer positivo de los JJ.OO, española. Y España sin agencia antidopaje. A toda prisa, se anunció su creación, Lissavetzky hizo un vídeo promocional y se instauró -dicen- tras los fastos de Pekín, para no molestar.
De aquel torrente estos lodos. En estos meses, sin saber muy bien por qué, se ha pasado de "Agencia Española" a "Agencia Estatal", con el pernicioso precedente que crea el uso de esa partícula. Será que no hay que mezclar "España" con algo tan sucio y feo como el dopaje. Total, como las siglas no cambian, nadie se dará cuenta y qué bien queda "estatal" en vez de "nacional" o "España". Vaya tiempos que nos ha tocado vivir. De pinzas en la nariz.
Estos días se están celebrando unas charletas que, según Arribas, son "la puesta de largo" de la AEA. Ojo, es enero. Fíjense que planning: "bueno, esto ya lo dejamos para el próximo año, ¿no?". Enero. Desde septiembre no se ha sabido nada de ninguna actuación de la importantísima AEA, una de las medidas previstas en el Plan de mejor de las Administraciones Públicas. Eso sí, han organizado estas jornadas, habituales francachelas de corporativismo para disfrutar del vino español, imprimir unos folletos y sentarse ante un micro. Yo pensaba que la "puesta de largo" de algo como la AEA sería una operación antidopaje, seguir a alguno de los médicos deportivos que ejercen en España -¡si todos sabemos los nombres, son siempre los mismos!- o realizar un estudio sobre la prevalencia de la repolarización cardíaca en el fútbol.
No, qué va. Unas charlas. A juzgar por la foto publicada en As, y lo reducido del aforo, sólo para gente muy allegada. No dejen de reparar en la bebida isotónica de color azul en las mesas, seguramente por el gran esfuerzo realizado en darle a la lengua. En todo caso, ha habido tiempo para llamar a los medios. Arribas, siempre tan complaciente, transmite con placer que "desde que entró en vigor la ley española que penaliza el dopaje, los casos positivos han descendido un 35%, anunció ayer el padre de dicha ley, y presidente del Consejo Superior de Deportes, Jaime Lissavetzky". Abran bien la boca y a tragar: como no hay positivos, no hay dopaje. Lo que no da positivo no es dopaje. Los mismos argumentos de los dopados, en boca del factotum de la Ley, el periodista y la Agencia encargada de combatir este mal que se cobra vidas y genera un ingente tráfico de mierda y dinero negro.
Un 35%. Considerando que la AEA se formó en septiembre y el dato se conoce en enero, y que en medio no ha habido ninguna competición deportiva de relieve -bueno, un campeonato de balonmano, donde se ha caído del bronce a un ignomioso puesto-, ¿hasta qué punto es relevante un 35% menos de positivos? ¿Por qué no se facilitan cifras totales? Es más: si ha bajado un 35% y no un 100%, ¿donde están esos positivos? ¿Por qué no han trascendido? Sigan abriendo la boca, que hay mucho más que tragar.
En este mismo periodo de tiempo también se ha reducido "en dos meses y medio la tramitación de los expedientes". De septiembre a enero, considerando que empezase a funcionar a partir del 15 de septiembre -muy optimista- y el balance se cerrase a 1 de enero -muy optimista- han pasado tres meses y medio. Conclusión: han puesto los informes y expedientes en su tiempo real. Brillante balance. Ahora faltará que tengamos que aplaudir a los organismos públicos porque cumplan el calendario. ¡Todo vale en el alegre juego de la propaganda y el autobombo!.
"Ya son los mismos ciclistas quienes dicen a sus compañeros que no tiene sentido", dijo Lissavetzky. Esta mentira, que se lleva repitiendo desde la noche de los tiempos en el mundo del antidopaje, tiene que hacer arquear las cejas. Siempre ha sido al contrario: son los mismos ciclistas, los más veteranos, quienes animan a los jóvenes a chutarse. Así ha sido en todos los escasos testimonios disponibles, sin ir más lejos Sinkewitz y quien le recomendó los parches de calor. Pero bueno, supongo que decir que el movimiento de redención imaginado sale de los propios ciclistas tiene efectos balsámicos para un personaje que fue amenazado por una caterva de este colectivo, manifiestamente dopado.
"Madrid será la oficina europea en la AMA, con una línea caliente desde el CSD". ¡Perfecto! ¡Con los buenos ejemplos de su quehacer que ha dado el CSD! Es como si la DEA instalase su oficina principal en Medellín en casa de un tal Escobar. Quizás sea por eso. Así se podrá saber perfectamente los controles, los calendarios de pruebas, cómo van los expedientes y la numerosa colonia de médicos dopadores con domicilio en España podrán afilar sus técnicas ante las mejoras en los controles.
¿Pero saben que es lo más divertido? Lo que estaba en la agenda del día. Del día de la puesta de largo. Nada menos que la nueva normativa en las autorizaciones de uso terapéutico. ¡Acabaramos! La mayor puerta abierta al dopaje con papeles y legalizado, abordada en el debut en societè de la AEA. Pero no en los términos que cabría suponer, de por qué un medicado diario por epilepsia puede ganar el Tour de Francia o atacar cinco veces subiendo el Peyresourde, no, sino de lo que se pueden meter y no dar positivo. Y si no hay positivo, no hay dopaje. Por si hay alguna duda, estos eran los otros puntos de la agenda: el procedimiento disciplinario y los controles del dopaje y el repaso de la lista de sustancias prohibidas para 2009. ¡Esto es lo que hay!.
De Maribel Moreno, castigada con dos años de sanción, no se ha sabido nada de su entorno, y eso que se iba a perseguir especialmente. El dopado está en una isla, compra por Internet y nunca habla de ello con sus compañeros de profesión. Están haciendo la colada: dejando las sábanas limpitas y al aire. Lástima que colada también signifique "meterla doblada". Por lo menos las pinzas las podremos utilizar para taparnos la nariz.
***
Ya está en los kioskos el último número de nuestra revista decana del ciclismo. "Por lo menos no viene con el preservativo, al menos no tendrás que abrirlo". "Lo importante es no comprarla". Entre sus interesantes contenidos destaca una entrevista de BLK a Zubeldia con el ratón de Guetaria al fondo, cuando sería más apropiado con la chapuza de la Fundación Balenciaga; otro exciclista entrevista a Mancebo, de poder a poder; la habitual sección de propaganda camuflada de noticias breves; un poster de Arrieta -no puede faltar en ninguna habitación-; y una entrevista de Arribas a Freire. Le plantea que Chavanel ha ganado un premio en Francia y se destacaba que había ganado la Flecha de Brabante, "tu has ganado dos veces la carrera y..." "Oye, que yo he ganado tres veces la carrera" "Bueno, eso es lo que quería decir, que nadie se acuerda...". Al final resulta que eran todos los periodistas. ¡Brillante periodismo de donde dije Diego! Por tres euros que cuesta este papel barato con grapas se pueden comprar muchas cosas, y más en tiempos de crisis: tres cafés, tres kilos de arroz del bueno o seis colas de lata. Todo dieta del ciclista, para que vean que no les confundo. "Pues en la Vuelta dijeron que tiran 40.000 ejemplares de cada número" "Me lo creo, los tirarán a la basura, porque no vendo ni uno".
27 enero, 2009
Haciendo la colada
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26 enero, 2009
Rasmus Damsgaard, empresario del antidopaje
Volvamos a hablar de Damsgaard, uno de los médicos más famosos del ciclismo. Tenía en la recámara tratar este artículo científico, donde el famoso galeno danés muestra todo su saber, pero todo se ve superado por la actualidad. Sin embargo, no dejen de leer esta obra maestra en seis páginas -parece mentira que se admita en una publicación científica un trabajo escolar de bachiller- con una impecable introducción donde se remonta a la noche de los tiempos.
¡Ah! Y no dejen de notar el lugar de pertenencia de los otros dos firmantes de esta magna obra de la investigación científica, el hospital Bispebjerg, uno de los de referencia en Copenhague. Bueno, resulta que otro de los firmantes del estudio, Bo Belhage, ha roto con Damsgaard. Y de muy malas maneras. El periódico danés Berlingske Tidende publicaba recientemente un artículo sobre la enésima ruptura amorosa danesa, tras la de Rasmussen/Rabobank o Rijs/Sastre. Una tragedia.
Al parecer, Damsgaard ya no está supervisado por el Hospital, y lleva el mismo -con sus facturas y todo- los 500.000 euros que cuesta cada uno de los programas antidopaje que le han encargado tanto CSC como Astana. Además, ha permitido que Armstrong siga su propio programa antidopaje bajo la competencia americana, representada por Don Catlin. Como en los divorcios se llegan a contar todas las miserias, el indignado Belhage también dice que vio como en la casa de Damsgaard había una estupenda Cervelò del CSC, un regalito valorado en unos 7.000 euros, cortesía de Rijs. Y claro, eso compromete su independencia.
Este Profesor Bacterio danés lo tenía todo muy bien pensado. El 1 de diciembre fundó su propia compañía -de nombre Radar- para empezar a facturar las ingentes cantidades que mueve el antidopaje. Parece que lleva a cuatro equipos, y tendrá más en la lista de espera porque no olviden que es el responsable de que Carlos Sastre -del que desconocemos su entrenador personal- haya ganado el Tour de Francia mientras fueron cayendo Kohl, Schumacher, Riccò o Piepoli. Un empresario hecho así mismo.
A mí no me parece mal que la gente se enriquezca. De hecho, el periodista que firma el artículo le plantea la misma cuestión, a bocajarro, a Damsgaard. Y el danés contesta: "nunca he creído que esto fuese una cuestión de filantropía (...) tengo un gran conocimiento del asunto. Y si, gano un montón de dinero con ello, lo tengo que reconocer". Bueno, él mismo. Pero que se olvide de la independencia, porque le pagan directamente los equipos -ya no a través de la pantalla del hospital- y ya se sabe todo eso de la mínima objetividad: no va a morder la mano que le da de comer. Millones.
Dice que ahora, metido a empresario, cobra lo mismo que le pasaba el hospital Bispebjerg, "más un cierto beneficio". Bueno, lo que cobraba en el hospital era el convenio establecido para un médico disponible las 24 horas en la isla de Bornholm, una cagarruta en medio del Báltico. Es de suponer que es el máximo de la profesión. En plata, unas 980.000 coronas danesas, que tras las tormentas financieras -pobres los países que están fuera del euro- se quedan en unos 132.000 euros pelados. Después vienen los salvajes impuestos escandinavos y esto se queda en mucho menos, pero ya se hacen una idea. Mejor tener una empresa y cobrar directamente, a veces en especie.
Damsgaard, empresario del antidopaje. ¡Y todavía nos venden que Eufemiano está cobrando 2.500 euros de médico de familia en Canarias!
***
Allan dopaje por objetivos Davis gana tres de las seis etapas del Down Under, además de la general. Este es el ciclismo realmente existente.
***
Ahora dicen que hay 30 muestras sospechosas de entre las miles recopiladas para por el pasaporte biológico. En esta carrera de caracoles, la única sorpresa posible es ver llegar la meta.
¡Ah! Y no dejen de notar el lugar de pertenencia de los otros dos firmantes de esta magna obra de la investigación científica, el hospital Bispebjerg, uno de los de referencia en Copenhague. Bueno, resulta que otro de los firmantes del estudio, Bo Belhage, ha roto con Damsgaard. Y de muy malas maneras. El periódico danés Berlingske Tidende publicaba recientemente un artículo sobre la enésima ruptura amorosa danesa, tras la de Rasmussen/Rabobank o Rijs/Sastre. Una tragedia.
Al parecer, Damsgaard ya no está supervisado por el Hospital, y lleva el mismo -con sus facturas y todo- los 500.000 euros que cuesta cada uno de los programas antidopaje que le han encargado tanto CSC como Astana. Además, ha permitido que Armstrong siga su propio programa antidopaje bajo la competencia americana, representada por Don Catlin. Como en los divorcios se llegan a contar todas las miserias, el indignado Belhage también dice que vio como en la casa de Damsgaard había una estupenda Cervelò del CSC, un regalito valorado en unos 7.000 euros, cortesía de Rijs. Y claro, eso compromete su independencia.
Este Profesor Bacterio danés lo tenía todo muy bien pensado. El 1 de diciembre fundó su propia compañía -de nombre Radar- para empezar a facturar las ingentes cantidades que mueve el antidopaje. Parece que lleva a cuatro equipos, y tendrá más en la lista de espera porque no olviden que es el responsable de que Carlos Sastre -del que desconocemos su entrenador personal- haya ganado el Tour de Francia mientras fueron cayendo Kohl, Schumacher, Riccò o Piepoli. Un empresario hecho así mismo.
A mí no me parece mal que la gente se enriquezca. De hecho, el periodista que firma el artículo le plantea la misma cuestión, a bocajarro, a Damsgaard. Y el danés contesta: "nunca he creído que esto fuese una cuestión de filantropía (...) tengo un gran conocimiento del asunto. Y si, gano un montón de dinero con ello, lo tengo que reconocer". Bueno, él mismo. Pero que se olvide de la independencia, porque le pagan directamente los equipos -ya no a través de la pantalla del hospital- y ya se sabe todo eso de la mínima objetividad: no va a morder la mano que le da de comer. Millones.
Dice que ahora, metido a empresario, cobra lo mismo que le pasaba el hospital Bispebjerg, "más un cierto beneficio". Bueno, lo que cobraba en el hospital era el convenio establecido para un médico disponible las 24 horas en la isla de Bornholm, una cagarruta en medio del Báltico. Es de suponer que es el máximo de la profesión. En plata, unas 980.000 coronas danesas, que tras las tormentas financieras -pobres los países que están fuera del euro- se quedan en unos 132.000 euros pelados. Después vienen los salvajes impuestos escandinavos y esto se queda en mucho menos, pero ya se hacen una idea. Mejor tener una empresa y cobrar directamente, a veces en especie.
Damsgaard, empresario del antidopaje. ¡Y todavía nos venden que Eufemiano está cobrando 2.500 euros de médico de familia en Canarias!
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Allan dopaje por objetivos Davis gana tres de las seis etapas del Down Under, además de la general. Este es el ciclismo realmente existente.
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Ahora dicen que hay 30 muestras sospechosas de entre las miles recopiladas para por el pasaporte biológico. En esta carrera de caracoles, la única sorpresa posible es ver llegar la meta.
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22 enero, 2009
Error de pie de foto
Curioso oficio el de poner pies de foto. Si la elección de las mismas siempre es subjetiva -basta ver la querencia de los diarios de izquierda por publicar niños palestinos muertos, por ejemplo-, los pies de foto suelen rayar una objetividad de BOE. "Cola ante una oficina del paro en Madrid" o "Rafa Nadal efectua un saque durante el partido de ayer", y efectivamente se ve eso, no más.
Suelen acompañar más que explicar. En el comic, que comparte con la fotografía lo de la imagen/representación fija, los textos de acompañamiento o "cartelas" -expresión en desuso- ralentizan la lectura y son un agobio, aunque algún pope del medio -como Frank Miller, ahora metido a director de cine con escaso éxito- ha hecho de este recurso su santo y seña, para desesperación de la lectura ágil. "Y salta", y efectivamente se ve a Daredevil o a Elektra saltando. Brillante.
Getty Images -sin parentesco con el magnate petrolero John Paul- es una empresa fundada en 1995, en los albores de Internet, que apostó de entrada por la imagen digital. Evidentemente, ahora tienen un imperio, cosa de la que debería aprender PRISA y su errática conducta ante lo nuevo, siempre llegando dos pasos por detrás y dando palos de ciego. Pero bueno, ese es otro tema. A través de una extensa red de agencias y fotógrafos consiguen fotografiar todo lo que pasa en el mundo y que es noticia, y muchos medios de nutren de su servicio.
Ayer distribuyeron esa imagen. Con esos titulares en rojo, uno puede llegar a pensar que se ha producido un grave error. "A serious caption error", se explica en letra más menuda, en lo que parece un pie de foto a un error de pie de foto. Todo muy metafísico, como ven. ¿Y cúal ha sido el problema? "ATTENTION EDITORS! This is to correct the captions of the following images: GYI0056555870.jpg GYI0056555874.jpg GYI0056555916.jpg It is the 2009 Tour Down Under, not the 2008 Tour Down Under. The correct caption should read: ADELAIDE, AUSTRALIA - JANUARY 22: Lance Armstrong (R) of the U.S., riding for Team Astana, signs autographs following stage three of the 2009 Tour Down Under on January 22, 2009 in Adelaide, Australia. (Photo by Ezra Shaw/Getty Images) We apologize for any inconvenience".
¡Dios mio! En vez de poner TDU 09 han puesto TDU 08 ¡Sacrilegio! Si viesen la cantidad de errores que se cometen en fechas cuando esas fotos son publicadas en los medios se lo tomarían con más guasa. Además, es un error perdonable porque todavía estamos en enero y a casi todos se les escapa hablar todavía del año anterior como el actual. Se vea como se vea, una menudencia. Y por si fuera poco, el error produciría una anacronía francamente curiosa: que Lance Armstrong ("en la imagen, firmando autógrafos antes de la salida de la etapa", por colar un pie de foto) estuviese corriendo en el 2008 y con los colores del Astana.
A veces estas situaciones provocan paradojas. Quizás no sea un error. Dado que el maillot y los estrafalarios colores del Astana -turquesa- han cambiado muy poco desde que la cleptocracia centroasiática irrumpiese en el ciclismo bajo la cuerda de Manolo Sainz, lo único que ha ido incorporando son extrañas siglas de conglomerados metalúrgicos y otras empresas estatales. Los colores, los mismos. Aunque las fotos de L.L Sánchez y Contador con la versión 1.0 (junio 2006-diciembre 2006) son difíciles de conseguir, existen y son francamente divertidas. Por los paralelismos.
Yo veo esa foto de Armstrong y realmente me da igual que sea el TDU 2008 o 2007. Yo veo los colores de Astana y me imagino a Kessler, Vinokourov, Kasheshkin, Gusev o Mazzoleni firmando autógrafos. Y ahí si que vendrían bien pies de foto más explicativos, que ubicasen al corredor en su contexto, pero eso nunca lo veremos. Los pies de foto son simplemente coordenadas, y jamás relacionarán una cosa con otra. Aquí lo que ha habido es un problema de espacio-tiempo: si es 2008, no puede ser Lance Armstrong. Si es 2009, si puede ser Lance Armstrong y el Astana. Bienvenidos a un año de pesadilla. Y esto es un pie de foto.
***
Tres etapas del Tour Down Under resultas con victorias para Greipel, Allan Davis y Graeme Brown, estos dos últimos locales y el primero como si lo fuese, dado que el año pasado ganó cuatro etapas y la general. Como en todas las carreras de pueblo, el triunfo va a los locales. En el sprint de la última etapa disputada L.L Sánchez, de profesión sus labores, quedó por delante del otro representante eximio de la raza murciana, J.J Rojas. Es que el final era en cuesta. Y los murcianos muy buenos.
***
Visita al kiosko. En el expositor la revista con publicidad de la Fundación Euskadi. Entrevista a Miguel Ángel Iglesias, donde se escribe "Foto-phinish" -se lo juro-. Después ponen a Madrazo y Amador a jugar a la comba, o a ojo de buey, cuchillo, tijera. También una entrevista a Matxín, vestido para la ocasión, y una curiosa foto de diálogo tú a tú con un león. A veces hay que saber decir "no" a las peticiones de un fotógrafo. Es un consejo de Soraya Saénz de Santamaría. "Ya podrías comprar algún día algo". "Mírala tu y dime si merece la pena". "No creo, van todas a devolución".
Suelen acompañar más que explicar. En el comic, que comparte con la fotografía lo de la imagen/representación fija, los textos de acompañamiento o "cartelas" -expresión en desuso- ralentizan la lectura y son un agobio, aunque algún pope del medio -como Frank Miller, ahora metido a director de cine con escaso éxito- ha hecho de este recurso su santo y seña, para desesperación de la lectura ágil. "Y salta", y efectivamente se ve a Daredevil o a Elektra saltando. Brillante.
Getty Images -sin parentesco con el magnate petrolero John Paul- es una empresa fundada en 1995, en los albores de Internet, que apostó de entrada por la imagen digital. Evidentemente, ahora tienen un imperio, cosa de la que debería aprender PRISA y su errática conducta ante lo nuevo, siempre llegando dos pasos por detrás y dando palos de ciego. Pero bueno, ese es otro tema. A través de una extensa red de agencias y fotógrafos consiguen fotografiar todo lo que pasa en el mundo y que es noticia, y muchos medios de nutren de su servicio.
Ayer distribuyeron esa imagen. Con esos titulares en rojo, uno puede llegar a pensar que se ha producido un grave error. "A serious caption error", se explica en letra más menuda, en lo que parece un pie de foto a un error de pie de foto. Todo muy metafísico, como ven. ¿Y cúal ha sido el problema? "ATTENTION EDITORS! This is to correct the captions of the following images: GYI0056555870.jpg GYI0056555874.jpg GYI0056555916.jpg It is the 2009 Tour Down Under, not the 2008 Tour Down Under. The correct caption should read: ADELAIDE, AUSTRALIA - JANUARY 22: Lance Armstrong (R) of the U.S., riding for Team Astana, signs autographs following stage three of the 2009 Tour Down Under on January 22, 2009 in Adelaide, Australia. (Photo by Ezra Shaw/Getty Images) We apologize for any inconvenience".
¡Dios mio! En vez de poner TDU 09 han puesto TDU 08 ¡Sacrilegio! Si viesen la cantidad de errores que se cometen en fechas cuando esas fotos son publicadas en los medios se lo tomarían con más guasa. Además, es un error perdonable porque todavía estamos en enero y a casi todos se les escapa hablar todavía del año anterior como el actual. Se vea como se vea, una menudencia. Y por si fuera poco, el error produciría una anacronía francamente curiosa: que Lance Armstrong ("en la imagen, firmando autógrafos antes de la salida de la etapa", por colar un pie de foto) estuviese corriendo en el 2008 y con los colores del Astana.
A veces estas situaciones provocan paradojas. Quizás no sea un error. Dado que el maillot y los estrafalarios colores del Astana -turquesa- han cambiado muy poco desde que la cleptocracia centroasiática irrumpiese en el ciclismo bajo la cuerda de Manolo Sainz, lo único que ha ido incorporando son extrañas siglas de conglomerados metalúrgicos y otras empresas estatales. Los colores, los mismos. Aunque las fotos de L.L Sánchez y Contador con la versión 1.0 (junio 2006-diciembre 2006) son difíciles de conseguir, existen y son francamente divertidas. Por los paralelismos.
Yo veo esa foto de Armstrong y realmente me da igual que sea el TDU 2008 o 2007. Yo veo los colores de Astana y me imagino a Kessler, Vinokourov, Kasheshkin, Gusev o Mazzoleni firmando autógrafos. Y ahí si que vendrían bien pies de foto más explicativos, que ubicasen al corredor en su contexto, pero eso nunca lo veremos. Los pies de foto son simplemente coordenadas, y jamás relacionarán una cosa con otra. Aquí lo que ha habido es un problema de espacio-tiempo: si es 2008, no puede ser Lance Armstrong. Si es 2009, si puede ser Lance Armstrong y el Astana. Bienvenidos a un año de pesadilla. Y esto es un pie de foto.
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Tres etapas del Tour Down Under resultas con victorias para Greipel, Allan Davis y Graeme Brown, estos dos últimos locales y el primero como si lo fuese, dado que el año pasado ganó cuatro etapas y la general. Como en todas las carreras de pueblo, el triunfo va a los locales. En el sprint de la última etapa disputada L.L Sánchez, de profesión sus labores, quedó por delante del otro representante eximio de la raza murciana, J.J Rojas. Es que el final era en cuesta. Y los murcianos muy buenos.
***
Visita al kiosko. En el expositor la revista con publicidad de la Fundación Euskadi. Entrevista a Miguel Ángel Iglesias, donde se escribe "Foto-phinish" -se lo juro-. Después ponen a Madrazo y Amador a jugar a la comba, o a ojo de buey, cuchillo, tijera. También una entrevista a Matxín, vestido para la ocasión, y una curiosa foto de diálogo tú a tú con un león. A veces hay que saber decir "no" a las peticiones de un fotógrafo. Es un consejo de Soraya Saénz de Santamaría. "Ya podrías comprar algún día algo". "Mírala tu y dime si merece la pena". "No creo, van todas a devolución".
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20 enero, 2009
Una atención especial para...
Una sección ya clásica del blog, que se repite todos los eneros y que también repite muchos nombres. Sin más preámbulos, vamos a ver qué tal se presenta el 2009 para algunos corredores del pelotón:
Igor Antón: se dice tanto de él y al mismo tiempo se le ha visto tan poco en momentos clave que, a punto de cumplir 26 años, ya le toca hacer algo en el Tour. Cuando debutó en 2007 acabó retirándose por una caída tras defraudar muchísimo en su contacto con la alta montaña. Este año, con Zubeldia emigrado de sherpa al Astana y S. Sánchez volviendo a su querida parte final del calendario, todos los focos estarán encima de él. Veremos que tal aguanta la presión.
Thomas Dekker: un clásico. La mayor esperanza de que Contador tenga un némesis de su edad -el otro que tiene ha venido desde el pasado y es padre de cinco hijos- pasa por este holandés que tuvo un 2008 para olvidar. Fichado por el Silence-Lotto, y con la siniestra sombra del dopaje a sus espaldas, tendrá que convivir con Evans, que tiene características y calendario similares. Ambos brillan en las Ardenas, ambos ambicionan temporada tras temporada Romandía, los dos quieren ganar el Tour.
Phillipe Gilbert: tras ganar la París-Tours, también cambia de su equipo de toda la vida y se va al Silence-Lotto, como jefe de filas prácticamente único en un equipo que antes era temible en las clásicas y que en los dos últimos años ha jugado un papel terciario. De momento, dice que quiere empezar la temporada como el año pasado: muy fuerte. ¡Ah! Y también ganar en Flandes, donde no ha hecho entre los cinco primeros en toda su vida. Veremos.
Juan Antonio Flecha: el año pasado, en los últimos estertores, consiguió ganar una carrera, el circuito Franco-Belga. Fue un juego, set y partido: gana con el Rabobank, gana en su amado norte y lo hace a su manera, en una etapa recortada en 30 kms., su especialidad. Su última victoria fue en febrero de 2005 en la Vuelta a Valencia en una etapa similar. Para este año le han colocado al lado a Nuyens -otro que merecería estar en esta sección-, un corredor con características similares, símbolo de lo mucho que confía su equipo en el catalán. ¿Conseguirá este año ganar una carrera decente?
Gárate: uno de los mejores corredores del pelotón, y sin duda el mejor corredor vasco -por algo no ha corrido nunca en el Euskaltel-, se va al Rabobank. Ya no es joven, pero ha tenido el acierto de fichar por un equipo muy estable y con el que va a poder disputar un calendario muy propicio y con un equipo a su disposición. Tras años renqueando en el Quick Step, un equipo que jamás ha creído en la clasificación general de las grandes rondas, se va al equipo que mejor ha evolucionado desde esos planteamientos cicateros, con Menchov de vector. Precisamente el ruso, un habitual de esta sección, repite Giro-Tour, donde el año pasado fue 5º y 3º, ahí es nada.
Gesink: ¿irá a más? ¿Se mantendrá? ¡un fenómeno!
Brajkovic: tras pasarlo muy mal durante toda la temporada -o los últimos dos años- por extrañas afecciones, se destapó a finales de 2008 con un segundo puesto en Lombardía. En el Astaná tiene poco margen de movimiento, pero considerando que ha vuelto el cowboy y que cuando eso pasa hasta Padrnos sube Hors Categoriè, quizás le veamos ganando en Lieja, el Campeonato del Mundo CRI o la París-Roubaix. Como Gusev, su compañero de equipo, rendimiento y generación, injustamente despedido del Astana tras haber contribuido al triunfo de Contador en el Giro, y que ahora recala en....¿dónde está Gusev?
Katusha: se habló de este equipo para el ruso, pero de momento se han contentado con Pozzato, McEwen, Steegmans, Pfannberger, Colom -que quiere ganar la Vuelta- u Horrach. También con Karpets, en un movimiento muy goloso tras dos temporadas decepcionantes. Así las cosas, hay que seguir a todo el equipo en su conjunto. Es muy ambicioso, tiene grandes nombres y todas las características para seguir la gran tradición de Casino, Kelme, Phonak o Saunier.
Vandevelde: el máximo favorito para el Tour 2009.
Gasparotto: vuelve a un equipo grande -el Lampre- uno de los más famosos clientes de Ferrari. Empezó como sprinter y ha acabado de escalador-contrarrelojista. Tras ganar el circuito europeo con el Barloworld, a ver qué acomodo encuentra como compañero de Ballan y Cunego.
Barredo: tras enfermar durante el Tour -lo que no le impidió brillar al final- y caerse en la Vuelta, se ha quedado como uno de los pocos corredores en el Quick Step que pasa con facilidad los repechos. Considerando que es un joven Liberty, lo veo luchando por el podio en el Tour del Francia o en cualquier carrera que se plantee.
Columbia: si el año pasado ganaron 70 carreras, este año, como mínimo, unas 100. O 200. Hasta que el cuerpo aguante. Y la paciencia.
Buff, lo dejo ya que el Saxo Bank -si el patrocinador aguanta- es indescriptible, pero sigan también a Visconti en el equipito que se ha hecho para el -el ISD-, a Carrara en el Vacansoleil o a Pozzovivo en el CSF-Navigare, todos italianos con aspiraciones y de momento bien atados a equipos continentales, fuente segura para este 2009 de las mayores aventuras y titulares.
Igor Antón: se dice tanto de él y al mismo tiempo se le ha visto tan poco en momentos clave que, a punto de cumplir 26 años, ya le toca hacer algo en el Tour. Cuando debutó en 2007 acabó retirándose por una caída tras defraudar muchísimo en su contacto con la alta montaña. Este año, con Zubeldia emigrado de sherpa al Astana y S. Sánchez volviendo a su querida parte final del calendario, todos los focos estarán encima de él. Veremos que tal aguanta la presión.
Thomas Dekker: un clásico. La mayor esperanza de que Contador tenga un némesis de su edad -el otro que tiene ha venido desde el pasado y es padre de cinco hijos- pasa por este holandés que tuvo un 2008 para olvidar. Fichado por el Silence-Lotto, y con la siniestra sombra del dopaje a sus espaldas, tendrá que convivir con Evans, que tiene características y calendario similares. Ambos brillan en las Ardenas, ambos ambicionan temporada tras temporada Romandía, los dos quieren ganar el Tour.
Phillipe Gilbert: tras ganar la París-Tours, también cambia de su equipo de toda la vida y se va al Silence-Lotto, como jefe de filas prácticamente único en un equipo que antes era temible en las clásicas y que en los dos últimos años ha jugado un papel terciario. De momento, dice que quiere empezar la temporada como el año pasado: muy fuerte. ¡Ah! Y también ganar en Flandes, donde no ha hecho entre los cinco primeros en toda su vida. Veremos.
Juan Antonio Flecha: el año pasado, en los últimos estertores, consiguió ganar una carrera, el circuito Franco-Belga. Fue un juego, set y partido: gana con el Rabobank, gana en su amado norte y lo hace a su manera, en una etapa recortada en 30 kms., su especialidad. Su última victoria fue en febrero de 2005 en la Vuelta a Valencia en una etapa similar. Para este año le han colocado al lado a Nuyens -otro que merecería estar en esta sección-, un corredor con características similares, símbolo de lo mucho que confía su equipo en el catalán. ¿Conseguirá este año ganar una carrera decente?
Gárate: uno de los mejores corredores del pelotón, y sin duda el mejor corredor vasco -por algo no ha corrido nunca en el Euskaltel-, se va al Rabobank. Ya no es joven, pero ha tenido el acierto de fichar por un equipo muy estable y con el que va a poder disputar un calendario muy propicio y con un equipo a su disposición. Tras años renqueando en el Quick Step, un equipo que jamás ha creído en la clasificación general de las grandes rondas, se va al equipo que mejor ha evolucionado desde esos planteamientos cicateros, con Menchov de vector. Precisamente el ruso, un habitual de esta sección, repite Giro-Tour, donde el año pasado fue 5º y 3º, ahí es nada.
Gesink: ¿irá a más? ¿Se mantendrá? ¡un fenómeno!
Brajkovic: tras pasarlo muy mal durante toda la temporada -o los últimos dos años- por extrañas afecciones, se destapó a finales de 2008 con un segundo puesto en Lombardía. En el Astaná tiene poco margen de movimiento, pero considerando que ha vuelto el cowboy y que cuando eso pasa hasta Padrnos sube Hors Categoriè, quizás le veamos ganando en Lieja, el Campeonato del Mundo CRI o la París-Roubaix. Como Gusev, su compañero de equipo, rendimiento y generación, injustamente despedido del Astana tras haber contribuido al triunfo de Contador en el Giro, y que ahora recala en....¿dónde está Gusev?
Katusha: se habló de este equipo para el ruso, pero de momento se han contentado con Pozzato, McEwen, Steegmans, Pfannberger, Colom -que quiere ganar la Vuelta- u Horrach. También con Karpets, en un movimiento muy goloso tras dos temporadas decepcionantes. Así las cosas, hay que seguir a todo el equipo en su conjunto. Es muy ambicioso, tiene grandes nombres y todas las características para seguir la gran tradición de Casino, Kelme, Phonak o Saunier.
Vandevelde: el máximo favorito para el Tour 2009.
Gasparotto: vuelve a un equipo grande -el Lampre- uno de los más famosos clientes de Ferrari. Empezó como sprinter y ha acabado de escalador-contrarrelojista. Tras ganar el circuito europeo con el Barloworld, a ver qué acomodo encuentra como compañero de Ballan y Cunego.
Barredo: tras enfermar durante el Tour -lo que no le impidió brillar al final- y caerse en la Vuelta, se ha quedado como uno de los pocos corredores en el Quick Step que pasa con facilidad los repechos. Considerando que es un joven Liberty, lo veo luchando por el podio en el Tour del Francia o en cualquier carrera que se plantee.
Columbia: si el año pasado ganaron 70 carreras, este año, como mínimo, unas 100. O 200. Hasta que el cuerpo aguante. Y la paciencia.
Buff, lo dejo ya que el Saxo Bank -si el patrocinador aguanta- es indescriptible, pero sigan también a Visconti en el equipito que se ha hecho para el -el ISD-, a Carrara en el Vacansoleil o a Pozzovivo en el CSF-Navigare, todos italianos con aspiraciones y de momento bien atados a equipos continentales, fuente segura para este 2009 de las mayores aventuras y titulares.
19 enero, 2009
Justicia de calendario
Quizás no sea lo mejor empezar un post con un excurso -o con una excusa, como en este caso-, pero siempre ayuda a poner los temas en su marco adecuado. La justicia es uno de los poderes del Estado y, en teoría, independiente de los otros. Hay una gran labor teórica en torno a este avance de la Humanidad que se produjo en torno al Siglo XVIII, y no voy a ser yo el que la contradiga. Que lo hagan los hechos.
***
Un vídeo de..... género. Escojan cúal.
En teoría, el aparato judicial va sacando los asuntos pendientes en función de su orden de llegada, salvo algunas excepciones muy contadas y recogidas por la Ley. Sin embargo, la práctica real de la justicia hace que muchas veces algunos asuntos se retrasen incompresiblemente y otros se agilicen. Este fenómeno, contrario al espíritu de la justicia, se registra ante la pasividad de la ciudadanía, la mayor afectada y que asiste estupefacta a espectáculos como la paralización de todos los juicios por corrupción urbanística antes de las elecciones generales de 2008 (y con el consentimiento de los dos grandes partidos, para "no perjudicar el proceso electoral"). Es la prueba más evidente de que el poder judicial no es independiente y que, con las debidas presiones, se espabila o no.
Les cuento que el pasado sábado El País se apuntó otra exclusiva con la Operación Puerto. Nada de nuevos papelotes, qué va: la exclusiva consistió en anunciar que la Audiencia Provincial de Madrid considera que hay suficiente material en la Operación Puerto para hacer un juicio, dejando así en muy mal lugar al titular del juzgado de instrucción número 31 de Plaza de Castilla, que por dos veces calificó los hechos de poco más que triquiñuelas deportivas. Habrá juicio -y por tanto, luces y taquígrafos- centrado sobre el delito de salud pública, cuidándose muy mucho de no salpicar a ciclistas y otros deportistas, como ayer ya recordaba -sin ningún atisbo de emoción- Arribas.
Habrá tiempo de hablar sobre esto. Hoy por hoy interesa el estrecho plazo que ha transcurrido entre el último sobreseimiento ("libre") de Antonio Serrano y la resolución de la Audiencia Provincial de Madrid: sólo cuatro meses. Y en medio, la Navidad, que no es periodo muy propenso al trabajo. No les voy a hablar de los problemas de los juzgados y los retrasos acumulados, que para eso ya tienen suficientes testimonios en los medios de información, o de las pilas de expedientes arqueándose como el bambú en despachos anónimos. Simplemente repito: cuatro meses. Un récord. Como en la Operación Puerto nada es casual, esta celeridad tiene que mover a la curiosidad.
Como el propio Arribas recuerda, cada éxito deportivo español es saludado allende nuestras fronteras, donde habitan los bárbaros, como un nuevo éxito de Eufemiano Fuentes. Esto no es fruto de la tremenda ojeriza que esos bárbaros nos tienen desde los tiempos de Felipe II -¡por lo menos!-, envidiosos de no participar en las mieles de este gran país que pasó de un oro en Seúl 88 a trece en Barcelona 92, Cobi mediante. Es fruto de la pésima resolución de la Operación Puerto, donde ningún deportista español ha sido sancionado, donde es evidente que ha habido una Operación Encubrimiento paralela y donde todo el proceso ha ahondado en un descrédito internacional ampliamente justificado.
A finales de este año el COI otorgará la organización de los JJ.OO de 2016 a una de las ciudades candidatas, donde vuelve a estar Madrid. En el año 2005 perdió la organización de los JJ.OO de 2012 por varios motivos: falta de plazas hoteleras, que el Estadio Olímpico está al lado de la M-40 y por la pregunta de un miembro del COI -Alberto de Mónaco, que fue gravemente insultado desde los medios españoles-, que simplemente preguntó por la seguridad de la ciudad candidata, capital del único país europeo donde hay una banda terrorista en activo y que un año antes había sufrido el mayor atentado -por organización y ambición, no por número de muertos- en la historia del continente. La pregunta parecía pertinente entonces y ahora. Fue muy mal recibida, entonces y ahora. Temas tabú.
Es fácil imaginar que con la Operación Puerto empantanada, la candidatura para 2016 iba a recibir ataques similares, y con preguntas muy razonables y pertinentes. Madrid es la ciudad de la Operación Puerto. El juicio no estará acabado para cuando el COI se pronuncie, pero por lo menos está iniciado. Ya es más que la situación previa, donde todas las partes se daban por satisfechas con la resolución de Antonio Serrano, especialmente la primera ocasión. Cuatro meses, oigan. En los primeros quince días del año, como si fuese el primer expediente que hay encima de las pilas de trabajo acumulado, el primero que hay que sacar durante el año. "La justicia tiene sus plazos y hay que respetarlos" es una de las frases más manoseadas por los políticos, pero la realidad es que la justicia tiene unos plazos y es posible forzarlos. Causas de fuerza mayor.
***
El ciclismo no deja de proponer historias que, en principio, son incocebibles en otro deporte. El caso de Chad Gerlach -y la foto que la ilustra, quemando base de crack- es sencillamente inaudita. Inconcebibles en otro deporte, sí, pero historias de yonkis. Siempre el mismo deporte. Mira que si es peor el remedio que la enfermedad...***
Para el que tenga Facebook le recomiendo el fake de la página de Ibán Mayo, especialmente el apartado de "programas de televisión favoritos".***
Un vídeo de..... género. Escojan cúal.
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15 enero, 2009
En el cerebro de Basso
Il Giornale es un periódico berlusconiano que vive de loar a su propietario y de las subvenciones estatales. Ideado como un desafío de Montanelli a Il Corriere della Sera, le copia en su maquetación y todo lo posible, pero jamás ha conseguido menoscabar la buena base de lectores de la ultracentenaria institución periodística. Su nivel redaccional es pésimo, y su credibilidad como medio inexistente: basta con comentar que los viernes viene con un suplemento gratuito llamado Circoli della Libertà, un movimiento tumultuario creado por Berlusconi. Es más que un periódico de partido: es un periódico de parte.
Así las cosas, no es de extrañar que el encargado del ciclismo sea Cristiano Gatti. Este siniestro personaje fue capaz de poner su firma a un lujoso volumen para ensalzar a Giorgio Squinzi y al Mapei, por este orden. Entre otras cosas dejó escrito que el equipo desapareció por las presiones del pelotón en una supuesta cruzada antidopaje. Como si en el 2002 no le hubiesen estallado en la cara los casos del dopaje de Garzelli o Fois. Después se ha dedicado a husmear -lo justo, no se engañen- en la O.P y a seguir clamando con palabras gruesas sobre el dopaje y otras cosas.
Con estos ingredientes Il Giornale saludaba el nuevo año el pasado 2 de enero con una entrevista a Ivan Basso, el hombre que se ha travestido de monja en la foto adjunta. La cosa no empieza muy bien: el periodista niega que Basso haya robado nada, aunque afirma su voluntad de "devolver". Es exactamente la misma que tengo yo cada vez que leo una entrevista a este ciudadano a medio camino entre ciclista y hombre-anuncio (al estilo de los de "compro oro"), y más cuando, como en este caso, el entrevistador es un confeso admirador, adulador y defensor.
Tampoco es por aburrirles sacando punta a todo lo que diga Basso, especialista en hablar en tercera persona, pero hay que destacar varios puntos. Basso se marca como objetivo "mínimo" ganar o bien en el Giro, o bien en la Vuelta. No está nada mal para un corredor de 32 años que la única grande que tiene en su palmarés es por inoperancia de la autoridades deportivas, que pasaron por alto las conversaciones de Eufemiano en las que se refería al rendimiento de su pupilo en el Giro 2006. Y los dos podios en el Tour son del mismo calibre. Basso quiere recuperar su rendimiento completamente dopado yendo -hagan un esfuerzo por imaginarlo- completamente limpio.
La lógica más elemental indica que eso es imposible. Y menos con su provecta edad y tras dos años parado. Sin embargo, Basso se lo cree y contagia con su entusiasmo a cualquiera que no se haya quitado el cerumen de las orejas antes de escucharlo. Bueno, después se corrige y dice que acabar segundo -esa es la constante de su carrera, igual que otros compañeros de arcón- tampoco está mal. Cuando el periodista le pregunta por la inevitable conclusión a la que se llegaría si se clasificase en el puesto 30º, Basso responde igual que el resto de la entrevista: "soy tan feliz que no tengo miedo". Vamos, que quiere ganar -ojo, objetivo "mínimo" zamparse una grande-, pero también será feliz si queda en su puesto natural. ¿Existe mejor ejemplo de los efectos perversos del Prozac?. Estoy seguro de que al italiano le dicen "vas a acabar igual que Santi Peréz, luchando por no quedar cortado en Portugal" se quedaría tan ancho. Por si acaso, en la respuesta vuelve a colar lo de la madre muerta, que tanto éxito le dió durante su agonía en el Tour 2004.
Un par de puñaladas a Simoni y Saronni -que siempre han llamado a Basso lo que es- y termina diciendo que la posibilidad de que su previsto retorno triunfal sea un fracaso ni siquiera ha pasado por "la antesala de mi cerebro", emplazando al periodista a preguntarle lo mismo dentro de 12 meses. Es curiosa esa referencia a lo más profundo de la psique. Si hay que hacer caso a Basso -insisto: extramadamente desaconsejable- no ha tenido ni siquiera en cuenta la opción más lógica. Si opera así en todos los aspectos de su vida, este chico puede ser una mina para casinos y casas de apuestas. Como el ciclismo se mueve con lo que se mueve, y sin ello es imposible triunfar, es seguro que la idea ha pasado de la antesala del cerebro de Basso. Una vez dentro, ha visto que no había nada.
Así las cosas, no es de extrañar que el encargado del ciclismo sea Cristiano Gatti. Este siniestro personaje fue capaz de poner su firma a un lujoso volumen para ensalzar a Giorgio Squinzi y al Mapei, por este orden. Entre otras cosas dejó escrito que el equipo desapareció por las presiones del pelotón en una supuesta cruzada antidopaje. Como si en el 2002 no le hubiesen estallado en la cara los casos del dopaje de Garzelli o Fois. Después se ha dedicado a husmear -lo justo, no se engañen- en la O.P y a seguir clamando con palabras gruesas sobre el dopaje y otras cosas.
Con estos ingredientes Il Giornale saludaba el nuevo año el pasado 2 de enero con una entrevista a Ivan Basso, el hombre que se ha travestido de monja en la foto adjunta. La cosa no empieza muy bien: el periodista niega que Basso haya robado nada, aunque afirma su voluntad de "devolver". Es exactamente la misma que tengo yo cada vez que leo una entrevista a este ciudadano a medio camino entre ciclista y hombre-anuncio (al estilo de los de "compro oro"), y más cuando, como en este caso, el entrevistador es un confeso admirador, adulador y defensor.
Tampoco es por aburrirles sacando punta a todo lo que diga Basso, especialista en hablar en tercera persona, pero hay que destacar varios puntos. Basso se marca como objetivo "mínimo" ganar o bien en el Giro, o bien en la Vuelta. No está nada mal para un corredor de 32 años que la única grande que tiene en su palmarés es por inoperancia de la autoridades deportivas, que pasaron por alto las conversaciones de Eufemiano en las que se refería al rendimiento de su pupilo en el Giro 2006. Y los dos podios en el Tour son del mismo calibre. Basso quiere recuperar su rendimiento completamente dopado yendo -hagan un esfuerzo por imaginarlo- completamente limpio.
La lógica más elemental indica que eso es imposible. Y menos con su provecta edad y tras dos años parado. Sin embargo, Basso se lo cree y contagia con su entusiasmo a cualquiera que no se haya quitado el cerumen de las orejas antes de escucharlo. Bueno, después se corrige y dice que acabar segundo -esa es la constante de su carrera, igual que otros compañeros de arcón- tampoco está mal. Cuando el periodista le pregunta por la inevitable conclusión a la que se llegaría si se clasificase en el puesto 30º, Basso responde igual que el resto de la entrevista: "soy tan feliz que no tengo miedo". Vamos, que quiere ganar -ojo, objetivo "mínimo" zamparse una grande-, pero también será feliz si queda en su puesto natural. ¿Existe mejor ejemplo de los efectos perversos del Prozac?. Estoy seguro de que al italiano le dicen "vas a acabar igual que Santi Peréz, luchando por no quedar cortado en Portugal" se quedaría tan ancho. Por si acaso, en la respuesta vuelve a colar lo de la madre muerta, que tanto éxito le dió durante su agonía en el Tour 2004.
Un par de puñaladas a Simoni y Saronni -que siempre han llamado a Basso lo que es- y termina diciendo que la posibilidad de que su previsto retorno triunfal sea un fracaso ni siquiera ha pasado por "la antesala de mi cerebro", emplazando al periodista a preguntarle lo mismo dentro de 12 meses. Es curiosa esa referencia a lo más profundo de la psique. Si hay que hacer caso a Basso -insisto: extramadamente desaconsejable- no ha tenido ni siquiera en cuenta la opción más lógica. Si opera así en todos los aspectos de su vida, este chico puede ser una mina para casinos y casas de apuestas. Como el ciclismo se mueve con lo que se mueve, y sin ello es imposible triunfar, es seguro que la idea ha pasado de la antesala del cerebro de Basso. Una vez dentro, ha visto que no había nada.
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12 enero, 2009
Aquí hay merca
Como todo lo malo se pega, de un tiempo a esta parte ha proliferado también por estas latitudes la espantosa moda de colgar zapatos de los cables urbanos. Original de Argentina, país que también ha realizado notables aportaciones a los mismos colectivos que practican el colgado de zapatos -entre ellos, la cacerolada-, si su difusión no ha sido mayor no es porque haya menos zapatos, qué va: es porque aquí los cables van preferentemente enterrados.
El día 19 empezará la Vuelta a San Luis, una prueba en Argentina que ha ido creciendo poco a poco merced a un vector poco frecuente en estas citas exóticas: si en Qatar o en Malasia es porque los organizadores untan a los equipos, aquí los equipos se dan tortas por estar presentes en esta carrera a 10.000 kms. de Europa, en un país sin especial tradición ciclista, premios exiguos y donde sus patrocinadores no tienen mucho mercado ni visos de ello.
Si hace dos años únicamente iba el Saunier, ahora se van a juntar al refundado Fuji-Servetto y al CSC -ya presente el año pasado con los hermanos Schleck, ahí es nada- nada menos que el Liquigas. Con Basso, claro. También con Nibali, pero sobre todo con Basso, que disputará en Argentina su única carrera fuera de Italia antes del Giro. ¡Y eso que viene de dos años de sanción y quería comerse el mundo! Pues empieza con los alfajores y el bifé argentino, del resto no quiere saber nada.
Que nadie se extrañe: su última carrera -y primera en varios años- fue la Japan Cup. Está especializado en el exotismo y en las antípodas, además de las otras especialidades y doctorados de este ciclista, especialmente el de Transfusión por la prestigiosa institución Eufemiano Fuentes Blood Center. La empresa que le patrocina no tiene absolutamente ningún interés comercial en el país y la prueba, huelga decirlo, no será retransmitada por ninguna televisión en Europa. ¿Por qué va tanto corredor de primer nivel a Argentina?
No lo sé. La versión oficial dice que para coger kms., pero si hemos de hacer caso a Basso -algo francamente desaconsejable por su historial- estos dos años en barbecho ha competido como un profesional. Es tanta su hambre de bicicleta que se ha dejado fotografiar en bici de montaña entrenando por la nieve, dentro de su cuidada campaña de imagen. Y para curar ese hambre irrefrenable, Argentina es el mejor destino.
Nada de Australia, California o el ya caído en desgracia Tour de Langkawi -carrera que llegó a contar con Bettini, y para ganar-, pruebas que compiten en calendario y tienen mejor participación o recorrido. Basso, que fija sus objetivos en el lejano Giro, tiene gran experiencia en el trabajo de invierno. No ya sus viajes a Madrid, sino los rendimientos que sacaba de las duras horas de entrenamiento solitario. Fíjense en 2004. Debuta en el Tour del Mediterráneo -11 de febrero- y su equipo CSC atenaza y domina la carrera de esta manera. Los tres primeros de la cronoescalada al Mt. Faron. Primero Jaksche -dopado confeso- y segundo, empatado a tiempos, casi como si hubiesen tomado lo mismo, Basso. Ya tercero, pero a ¡41 segundos! Voigt. El cuarto ya se fue a un minuto
Todo esto de Argentina huele a zapato sucio. Y colgando. Desconozco cual es la motivación en España para que se extienda la práctica de la foto, pero en el país austral es una señal de que en la casa de la que pende el cable se vende merca, el término rioplatense para referirse a la droga.
El día 19 empezará la Vuelta a San Luis, una prueba en Argentina que ha ido creciendo poco a poco merced a un vector poco frecuente en estas citas exóticas: si en Qatar o en Malasia es porque los organizadores untan a los equipos, aquí los equipos se dan tortas por estar presentes en esta carrera a 10.000 kms. de Europa, en un país sin especial tradición ciclista, premios exiguos y donde sus patrocinadores no tienen mucho mercado ni visos de ello.
Si hace dos años únicamente iba el Saunier, ahora se van a juntar al refundado Fuji-Servetto y al CSC -ya presente el año pasado con los hermanos Schleck, ahí es nada- nada menos que el Liquigas. Con Basso, claro. También con Nibali, pero sobre todo con Basso, que disputará en Argentina su única carrera fuera de Italia antes del Giro. ¡Y eso que viene de dos años de sanción y quería comerse el mundo! Pues empieza con los alfajores y el bifé argentino, del resto no quiere saber nada.
Que nadie se extrañe: su última carrera -y primera en varios años- fue la Japan Cup. Está especializado en el exotismo y en las antípodas, además de las otras especialidades y doctorados de este ciclista, especialmente el de Transfusión por la prestigiosa institución Eufemiano Fuentes Blood Center. La empresa que le patrocina no tiene absolutamente ningún interés comercial en el país y la prueba, huelga decirlo, no será retransmitada por ninguna televisión en Europa. ¿Por qué va tanto corredor de primer nivel a Argentina?
No lo sé. La versión oficial dice que para coger kms., pero si hemos de hacer caso a Basso -algo francamente desaconsejable por su historial- estos dos años en barbecho ha competido como un profesional. Es tanta su hambre de bicicleta que se ha dejado fotografiar en bici de montaña entrenando por la nieve, dentro de su cuidada campaña de imagen. Y para curar ese hambre irrefrenable, Argentina es el mejor destino.
Nada de Australia, California o el ya caído en desgracia Tour de Langkawi -carrera que llegó a contar con Bettini, y para ganar-, pruebas que compiten en calendario y tienen mejor participación o recorrido. Basso, que fija sus objetivos en el lejano Giro, tiene gran experiencia en el trabajo de invierno. No ya sus viajes a Madrid, sino los rendimientos que sacaba de las duras horas de entrenamiento solitario. Fíjense en 2004. Debuta en el Tour del Mediterráneo -11 de febrero- y su equipo CSC atenaza y domina la carrera de esta manera. Los tres primeros de la cronoescalada al Mt. Faron. Primero Jaksche -dopado confeso- y segundo, empatado a tiempos, casi como si hubiesen tomado lo mismo, Basso. Ya tercero, pero a ¡41 segundos! Voigt. El cuarto ya se fue a un minuto
Todo esto de Argentina huele a zapato sucio. Y colgando. Desconozco cual es la motivación en España para que se extienda la práctica de la foto, pero en el país austral es una señal de que en la casa de la que pende el cable se vende merca, el término rioplatense para referirse a la droga.
09 enero, 2009
Al final la crisis va a hacer más que la justicia deportiva
En tiempos de crisis y recesión económica, una de las primeras cosas que primero y más profundamente se resienten es la inversión en publicidad. Basta darse una vuelta por los periódicos y ver que están preñados de espacios de publicidad propia, ante la imposibilidad de contratar otra; o la televisión amiga, cada día más cochambrosa, con sus espacios de sorteos de coches ocupando ya el primetime; o los soportes y paneles del transporte público, aeropuertos o estaciones, vacíos o con imágenes decorativas.
El ciclismo vive del patrocinio, y el panorama para 2009 va a dejar el caso Le Groupement de 1995 como una mera anécdota. O el Linda McCartney. Ni siquiera los equipuchos que maman del dinero público están a salvo -de hecho, no deberían ni existir-, a pesar de que se consideren algo así como funcionarios del ciclismo. Aquí, los únicos seguros son los del Astaná, que para eso dependen de una cleptocracia postcomunista que no se rige por criterios económicos.
Ya ha habido síntomas. El segundo patrocinador del equipo de Rijs ha quebrado, y el primero es un banco de inversión, que a saber hasta donde llega. El equipo de Unzué depende de una caja francesa. El Cofidis, que es una empresa que otorga créditos por teléfono, es prácticamente un equipo continental. Henry Ford, el gran empresario ultraconservador, dijo una vez que "quien ahorra en publicidad para reducir gastos es como el que ahorra en tiempo retrasando el reloj". Claro, el se pudo permitir el lujo de hacer esa frase lapidaria -tiene un buen montón- porque había creado una industria, un modelo productivo y un producto imprescindible. El resto de las empresas, que en el ciclismo venden cupones de ciegos, colchones, sistemas de compartimentación de armarios o tarimas flotantes sencillamente tienen que pensar en recortar gastos, porque no tienen un producto de esas características. Y lo saben.
En estos días de cambio de año ha pasado una cosa francamente divertida. Como sabrán, el equipo zombie por excelencia, el Rock&Racing, se había reforzado ampliamente para el 2009. Mancebo o Quique Gutiérrez, entre otros fichajes de campanillas con ímprobos méritos contraídos. Su patrón, Michael Ball, se dedica a vender ropa de lujo, incluyendo pantalones vaqueros por más de 200 dólares, perfecto para culos encebollados de nuevos ricos, tanto ellos como ellas. Se supone que se caga mejor con ellos, y si no que me expliquen el precio de un producto horrible con reflejos, brillantina y dorados. O de tantos otros.
Este tipo de consumos suntuarios se resiente mucho por las inflexiones ecónomicas, porque se basa en el capricho. Y más en el caso de la empresa de Michael Ball, que vende en EE.UU, un país cuyo consumo se basaba en el crédito, literalmente extinguido. Según publica cyclingnews.com, Baden Cooke, otro de los fichajes de campanillas para el 2009, se ha querellado contra su patrón porque ha modificado las condiciones del contrato. Al parecer, sólo puede garantizar el pago de los próximos seis meses -muchos me parecen- y el calendario se va a reducir hasta el punto de...bueno, no se dice, hasta el punto de que no saldrán en ninguna carrera, pero se sobreentiende.
Según las propias declaraciones de Cooke, un ciclista con un historial para temblar -abandono en el Tour 2008 incluído, tras ser cazado su compañero Dueñas-, Michael Ball le ha dicho que "no hay presupuesto, no hay bicis, no hay equipo...nada". Al australiano le ha faltado tiempo para ofrecerse al Vacansoleil, un nuevo equipo holandés. Parece que tiene mejor futuro, porque se dedican a ofrecer vacaciones en campers y cosas así, como de bajo vuelo. Mucho más apropiado a la realidad económica.
De momento, no sabemos donde se estarán buscando las habichuelas nuestros corredores nacionales en el Rock&Republic. Sería una pena que Sevilla, tan amigo de Valverde, viese truncada su prometedora carrera ciclista. O que Mancebo, que se dejó hasta los dientes en esto del ciclismo, tuviese que volver a su Ávila natal, región universitaria y mística. Lo que si que parece claro es que esta crisis económica va a hacer más que la justicia deportiva, porque estos corredores nunca fueron sancionados y han seguido compitiendo (y ganando) en los dos años y medio transcurridos desde la Operación Puerto. Y si es así, bendita sea la crisis económica y ojalá también alcance a la empresa de telefonía móvil naranja -lo estará haciendo, seguro-, la de ropa de outdoor -un Coronel Tapioca para estúpidos con total look de exploradores- con nombre de descubridor o a la de aire acondicionado con nombre de pez caro. Ojalá.
***
Hace dos días la edición impresa de la Gazzetta dello Sport nos agració con una entrevista con Piepoli. Se hizo eco hasta en la portada. Entre los gimoteos varios de italiano pidiendo perdón y diciendo que se había equivocado, y que únicamente se dopó para superar los efectos de su caída en el Giro, lo más interesante fue lo que dijo de Eros Capecchi. El joven italiano, estrella emergente, "hacía cuatro horas en coche para entrenar conmigo y no he vuelto a saber de el". Lo mismo que nosotros: no teníamos ni idea de que Capecchi entrenaba contigo. Pero ya saben que los jóvenes son limpios e inmaculados, libres de todo vicio y, sobre todo, que no pueden ser manchados con nada. Pasó con los jóvenes Liberty, con Dekker y su ruptura pactada con el Rabobank, y pasa ahora con Capecchi, citado explícitamente por Piepoli. Venganza pugliese.
***
El ex-profesional Luca Gelfi apareció muerto en su tienda hace unos días. De 42 años, todo indica a un suicidio. Con la misma edad que Claveyrolat. En el Giro de 1990, la primera gran ronda donde se utilizó la EPO, ganó las dos cronos, una de ellas de 68 kms., la más larga jamás disputada en la carrera rosa. No volvió a igualar los resultados, porque su segundo puesto en la San Remo de 1993 -la de Fondriest imperial- fue por sus habilidades de llegador y rodador. Se retiró en 1998.
***
Una injusticia, desde luego. Y una vergüenza el Ayuntamiento de su pueblo -Udias, Cantabria- patrocine personalmente a un ciudadano. Supongo que si tienen dinero para dárselo a alguien como Zaballa, con el fondo de Ayuda Local de Zapatero pondrán calefacción por las calles o pomos de oro en el Consistorio.
El ciclismo vive del patrocinio, y el panorama para 2009 va a dejar el caso Le Groupement de 1995 como una mera anécdota. O el Linda McCartney. Ni siquiera los equipuchos que maman del dinero público están a salvo -de hecho, no deberían ni existir-, a pesar de que se consideren algo así como funcionarios del ciclismo. Aquí, los únicos seguros son los del Astaná, que para eso dependen de una cleptocracia postcomunista que no se rige por criterios económicos.
Ya ha habido síntomas. El segundo patrocinador del equipo de Rijs ha quebrado, y el primero es un banco de inversión, que a saber hasta donde llega. El equipo de Unzué depende de una caja francesa. El Cofidis, que es una empresa que otorga créditos por teléfono, es prácticamente un equipo continental. Henry Ford, el gran empresario ultraconservador, dijo una vez que "quien ahorra en publicidad para reducir gastos es como el que ahorra en tiempo retrasando el reloj". Claro, el se pudo permitir el lujo de hacer esa frase lapidaria -tiene un buen montón- porque había creado una industria, un modelo productivo y un producto imprescindible. El resto de las empresas, que en el ciclismo venden cupones de ciegos, colchones, sistemas de compartimentación de armarios o tarimas flotantes sencillamente tienen que pensar en recortar gastos, porque no tienen un producto de esas características. Y lo saben.
En estos días de cambio de año ha pasado una cosa francamente divertida. Como sabrán, el equipo zombie por excelencia, el Rock&Racing, se había reforzado ampliamente para el 2009. Mancebo o Quique Gutiérrez, entre otros fichajes de campanillas con ímprobos méritos contraídos. Su patrón, Michael Ball, se dedica a vender ropa de lujo, incluyendo pantalones vaqueros por más de 200 dólares, perfecto para culos encebollados de nuevos ricos, tanto ellos como ellas. Se supone que se caga mejor con ellos, y si no que me expliquen el precio de un producto horrible con reflejos, brillantina y dorados. O de tantos otros.
Este tipo de consumos suntuarios se resiente mucho por las inflexiones ecónomicas, porque se basa en el capricho. Y más en el caso de la empresa de Michael Ball, que vende en EE.UU, un país cuyo consumo se basaba en el crédito, literalmente extinguido. Según publica cyclingnews.com, Baden Cooke, otro de los fichajes de campanillas para el 2009, se ha querellado contra su patrón porque ha modificado las condiciones del contrato. Al parecer, sólo puede garantizar el pago de los próximos seis meses -muchos me parecen- y el calendario se va a reducir hasta el punto de...bueno, no se dice, hasta el punto de que no saldrán en ninguna carrera, pero se sobreentiende.
Según las propias declaraciones de Cooke, un ciclista con un historial para temblar -abandono en el Tour 2008 incluído, tras ser cazado su compañero Dueñas-, Michael Ball le ha dicho que "no hay presupuesto, no hay bicis, no hay equipo...nada". Al australiano le ha faltado tiempo para ofrecerse al Vacansoleil, un nuevo equipo holandés. Parece que tiene mejor futuro, porque se dedican a ofrecer vacaciones en campers y cosas así, como de bajo vuelo. Mucho más apropiado a la realidad económica.
De momento, no sabemos donde se estarán buscando las habichuelas nuestros corredores nacionales en el Rock&Republic. Sería una pena que Sevilla, tan amigo de Valverde, viese truncada su prometedora carrera ciclista. O que Mancebo, que se dejó hasta los dientes en esto del ciclismo, tuviese que volver a su Ávila natal, región universitaria y mística. Lo que si que parece claro es que esta crisis económica va a hacer más que la justicia deportiva, porque estos corredores nunca fueron sancionados y han seguido compitiendo (y ganando) en los dos años y medio transcurridos desde la Operación Puerto. Y si es así, bendita sea la crisis económica y ojalá también alcance a la empresa de telefonía móvil naranja -lo estará haciendo, seguro-, la de ropa de outdoor -un Coronel Tapioca para estúpidos con total look de exploradores- con nombre de descubridor o a la de aire acondicionado con nombre de pez caro. Ojalá.
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Hace dos días la edición impresa de la Gazzetta dello Sport nos agració con una entrevista con Piepoli. Se hizo eco hasta en la portada. Entre los gimoteos varios de italiano pidiendo perdón y diciendo que se había equivocado, y que únicamente se dopó para superar los efectos de su caída en el Giro, lo más interesante fue lo que dijo de Eros Capecchi. El joven italiano, estrella emergente, "hacía cuatro horas en coche para entrenar conmigo y no he vuelto a saber de el". Lo mismo que nosotros: no teníamos ni idea de que Capecchi entrenaba contigo. Pero ya saben que los jóvenes son limpios e inmaculados, libres de todo vicio y, sobre todo, que no pueden ser manchados con nada. Pasó con los jóvenes Liberty, con Dekker y su ruptura pactada con el Rabobank, y pasa ahora con Capecchi, citado explícitamente por Piepoli. Venganza pugliese.
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El ex-profesional Luca Gelfi apareció muerto en su tienda hace unos días. De 42 años, todo indica a un suicidio. Con la misma edad que Claveyrolat. En el Giro de 1990, la primera gran ronda donde se utilizó la EPO, ganó las dos cronos, una de ellas de 68 kms., la más larga jamás disputada en la carrera rosa. No volvió a igualar los resultados, porque su segundo puesto en la San Remo de 1993 -la de Fondriest imperial- fue por sus habilidades de llegador y rodador. Se retiró en 1998.
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Una injusticia, desde luego. Y una vergüenza el Ayuntamiento de su pueblo -Udias, Cantabria- patrocine personalmente a un ciudadano. Supongo que si tienen dinero para dárselo a alguien como Zaballa, con el fondo de Ayuda Local de Zapatero pondrán calefacción por las calles o pomos de oro en el Consistorio.
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