Cuando un día se escriba el Libro de la Vergüenza, el momento que recoge la imagen tendrá un lugar destacado. Era el Tour 2004. Quedaban pocas etapas para el final y Armstrong ya tenía atado su triunfo, con los mismos cordajes con los se ataban los voluminosos legajos de sus certificados médicos.
Filippo Simeoni, un corredor que había denunciado las prácticas dopantes de Ferrari -el mismo fue usuario- atacó y ¿quién fue a neutralizarle?: el propio Armstrong. Entre el marcaje del americano y el propio rechazo de sus compañeros de escapada -incluyendo a Chente, "uno de los profesionales más respetados del pelotón"-, Simeoni tuvo que volver al pelotón.
Para más escarnio, al día siguiente el corredor soviético Ekimov, compañero de Armstrong, le puso los cuernos, mientras que Pozzato, joven imberbe, se descojonaba. La justicia quiso que ayer Pozzato, en todos los ataques en el final de carrera, fuese tercero mientras que Simeoni obtenía la maglia tricolore en el insulso circuito de Bérgamo, a los 37 años y ante un profundo sentimiento de satisfacción del que esto escribe.
Eso es justicia poética. La justicia ordinaria, a la que recurrió Simeoni, dejó establecido que Armstrong le amenazó con un inequívoco "Soy rico. Tengo tiempo y dinero. Te destruiré y haré que dejes de correr". Para eso utilizó a Cipollini Pavarotti, el capo del Domina Vacanze donde corría el ciclista que rompió la Ley del Silencio. Sólo la firme oposición de Vincenzo Santoni -director deportivo del Domina- impidió una mayor humillación del ciclismo. Aún así, Simeoni tuvo que cumplir la sanción por confesar el dopaje, pasó a correr en equipos pequeños, a disputar un calendario pequeño -su última victoria era de 2005, en China-, con el único resarcimiento de una multa que tuvo que pagar Armstrong por su coacción. Hasta ayer.
La carrera fue emocionante, dentro de la nulidad del circuito. Una subida a la ciudad alta, de impronta veneciana, que no daba ninguna diferencia, y un pelotón enorme que se aproximaba a los últimos kms. para una sprint masivo en una recta ancha como pocas. Por si había alguna duda, se pasaba por la autopista de circunvalación. Simeoni atacó en el llano. Nadie consideró necesario ir a neutralizarle, a pesar de que todos los jefes de filas contaban con dos o más gregarios. Logró mucha diferencia en los primeros momentos, pero en la recta de meta parecía que le podían neutralizar.
A falta de 100 metros, Simeoni miró atrás y puso cara de susto. Cuando alzó la vista, vio que la meta estaba delante. Los comentaristas, Auro Bulbarelli y Davide Cassani, parecían más interesados en contar mentiras -"duecentomilla persone nel circuito", contando perros, gatos y arbustos- que en resaltar el triunfo de este corredor. En línea de meta, reproches cruzados de Pozzato con Cunego, de Ballan con estos, de todos contra todos, las típicas lamentelle de italianos. En el podio, frialdad manifiesta de todos con Simeoni, el apestado. Y eso incluye a Visconti, campeón uscente y segundo ayer, que ni siquiera era corredor cuando Simeoni saltó a la fama. Así es el ciclismo. Menos mal que el triunfo de Simeoni da una lección: jamás hay que rendirse.
***
En condiciones normales, el campeonato español hubiese merecido el tema central. No faltan los argumentos. La carrera no fue retransmitida en directo, y eso que cuando en 2007 La Sexta hizo lo propio, se celebró como una nueva oportunidad para un deporte moribundo. No parece que los responsables de la joven televisión quisieran repetir la experiencia. No había patrocinador. Apenas una banderola del ayuntamiento de Talavera de la Reina en la salida, ninguna valla en el recorrido, y el podio en un camión desvencijado y blanco, una blancura desoladora fruto de la ausencia de los colores vivos y las tipografías de la gente que pone dinero en el ciclismo y quiere ver su empresa asociada a este deporte.
Una sabia decisión empresarial, a tenor de los resultados. Gracias al infame resumen de TVE pudimos ver el lamentable recorrido, con tramos de carretera propios de otras latitudes y desarrollos económicos. Oscar Sevilla atacó en el puerto y se llevó en su aventura al héroe local Arroyo y a Iván Gutiérrez, ambos en forma-Tour. Los fundió. Menos mal que por detrás su amigo íntimo -Sevillano conducía el coche con el que Piti se acercó al altar el día de su boda- saltó y, tras hacer una subida a todo gas, alcanzó a su amigo emigrado en la cima del puerto. En el sprint no hubo color, y para rematar la jugada, Pereiro fue tercero. En todo el resumen no se dió ni una referencia: ni de cuanto quedaba para meta, ni de las diferencias. Hoy las he leído: Valverde recortó un minuto a Sevilla en el puerto, y desde allí fueron 34 kms. a meta. Mucho calor, tanto que la señorita del podio parecía sacada del mismo molde que las que anuncian los asaltos en el boxeo. El trofeo, un cáliz de ceramica talaverana, propio de una tienda de recuerdos para jubilados.Todo muy cutre y casposo. En el 2006 una sentada de los ciclistas, que no querían ver sus nombres en los periódicos por la Operación Puerto, anuló la carrera. Dos años después, algunos de los protagonistas más destacados de la mayor operación antidopaje jamás realizada son los héroes de la misma carrera que torpededaron. "No te preocupes por los periodistas, ya vendrán de rodillas", recogió Arribas en esa jornada, antes de pasarse al bando de los amotinados contra la decencia y la honradez de este deporte, si todavía existe. Piti correrá el Tour con la bandera nacional. Y los periodistas, genuflexos. O directamente borrachos tras la noche de ayer.
***
En el resto de países, pocos nombres destacados. Weggman repite en Alemania, en Francia también repite otro -segundo Coyot, gregario del Caisse para el Tour-, en Bélgica un absoluto desconocido, en Holanda el tremendo Boom, y en Suiza el veteranísimo Markus Zberg. En el pierdepaga luxemburgués, la moneda fue para Schleck, de nombre Frank.
30 junio, 2008
27 junio, 2008
El mejor equipo del Tour
Hombre, siempre puede ser que en el entrenamiento del día antes tengan una caída colectiva y un corredor se vaya a casa, dejando otros dos seriamente magullados, como en el pasado Giro. O que el jefe de filas se vaya al suelo en la quinta etapa, como en el Tour 2006. O que una malvada lesión de rodilla lo retire, como en 2005. Pero bueno, hoy por hoy, el Caisse d´Epargne presenta el mejor equipo en la salida del Tour.
Y podría ser mejor. Por eso de que el patrocinador es francés, han metido a Portal y dicen que probablemente a Coyot, dejando en casa a corredores mucho más en forma y polivalentes como Dani Moreno o Urán. No está confirmada la presencia de Iván Gutiérrez, un excelente corredor que el año pasado hizo lo impensable en la montaña -escapado el 90% de los días, y subiendo con los mejores-, incluyendo un descenso del Galibier que ningún buen aficionado puede olvidar. Y eso que en teoría va a los JJ.OO.
A la conocida capitanía de Piti se une Pereiro: no como colíderes, aquella aberración del año pasado, sino en clara jerarquía. El gallego ha tenido menos problemas para entrar en el equipo del Tour -el año pasado se insinuó que quizás se quedaba fuera- pero sabe perfectamente a lo que va: el dirá que a hacer por cuarto año consecutivo top-ten, pero le toca trabajar. Sus resultados previos antes del Tour no existen: una escapada en Dauphiné y poco más. Es el sino de su carrera deportiva. Ni siquiera consta que haya estado con Piti en Sierra Nevada, en contra de lo preceptivo en muchos equipos. A lo mejor se ha pasado a la moda de la playa...
Chente vuelve a ser de la partida, y eso que siempre dice que es su última temporada. "Uno de los profesionales más prestigioso del pelotón" (ejem), capaz de achantar a Simeoni en la escapada del 2004 -ese es el prestigio del pelotón, la catadura del ciclismo-, aportará su experiencia. El año pasado estuvo escapado junto a Mayo y Sastre en la última etapa pirenaica, por eso de que pasaba por Navarra, y menudos son por ahí. Fíjense en el de la foto, que tan pronto corre delante del toro como te monta una carlistada. Con sus mismas funciones para el llano y entre los puertos va Luis León, que vuelve al Tour tras su positiva -perdonen la gracia fácil- experiencia de 2005 en el Liberty: tenía 21 años y nunca se había visto pasar a un tío tan grande los puertos, a su edad, con esa soltura. Vamos, que los pasaba por delante de Heras, aunque eso no tenga ningún mérito. Además, hará el benjamínovalismo para El Imbatido, que agradecerá poder hablar panocho en la intimidad de la habitación.
El músculo del Caisse se nota en la montaña: David Arroyo, excepcional escalador que este domingo tiene la oportunidad de ser campeón de España en su ciudad, Talavera de la Reina; y David López, otro escalador por encima de la media, que ya el año pasado ganó la etapa reina de la Vuelta a Alemania; y Karpets, también perjudicado en el Giro, y que el año pasado fue segundo en la última crono: su estilo de subir se ajusta mucho a la filosofía Unzué de marcheta y es muy peligroso en escapadas, como puede atestiguar Carlos Sastre. En fin, que el Caisse combina capitanías con rodadores y escaladores. Es el mejor equipo en la salida del Tour, pero a ver que se montan en el Silence o el High Road. Mientras tanto, pasa desapercibido que Piti confiese a un periodista murciano que tiene cámara hipobárica desde hace tres años, "aunque solo ha he usado 20 veces". ¡Pero si es de tratamiento continuo! ¡No sirve de nada si la usas esporádicamente! ¡Y eso que nos vendían que había estado en Sierra Nevada por las condiciones de altitud!.
Lo que les decía: el mejor equipo en la salida del Tour. Vamos, que gana por altura.
***
¡No, Benna, tu no! ¿Por qué es tan injusto el ciclismo? Daniele Bennati no participará en el Tour por una tendinitis. Al parecer, la empezó a padecer en la etapa del Mortirolo y ha dado al traste con su plan de sumar más etapas en la carrera francesa. Como todo en Bennati, corredor que se ha pasado largos períodos de su carrera inactivo -incluyendo la temporada 2004 entera, cuando el Phonak ni siquiera tramitó su ficha-, todo se debe a la mala suerte. Llegará a la Vuelta, sumará etapas y pataleará por el Mundial....
Por cierto, el nivel de sprints en el Tour, sin Petacchi -este no es una novedad-, Boonen y Bennati, baja muchísimo...a ver si Zabel centra alguna etapa en su despedida.
Y podría ser mejor. Por eso de que el patrocinador es francés, han metido a Portal y dicen que probablemente a Coyot, dejando en casa a corredores mucho más en forma y polivalentes como Dani Moreno o Urán. No está confirmada la presencia de Iván Gutiérrez, un excelente corredor que el año pasado hizo lo impensable en la montaña -escapado el 90% de los días, y subiendo con los mejores-, incluyendo un descenso del Galibier que ningún buen aficionado puede olvidar. Y eso que en teoría va a los JJ.OO.
A la conocida capitanía de Piti se une Pereiro: no como colíderes, aquella aberración del año pasado, sino en clara jerarquía. El gallego ha tenido menos problemas para entrar en el equipo del Tour -el año pasado se insinuó que quizás se quedaba fuera- pero sabe perfectamente a lo que va: el dirá que a hacer por cuarto año consecutivo top-ten, pero le toca trabajar. Sus resultados previos antes del Tour no existen: una escapada en Dauphiné y poco más. Es el sino de su carrera deportiva. Ni siquiera consta que haya estado con Piti en Sierra Nevada, en contra de lo preceptivo en muchos equipos. A lo mejor se ha pasado a la moda de la playa...
Chente vuelve a ser de la partida, y eso que siempre dice que es su última temporada. "Uno de los profesionales más prestigioso del pelotón" (ejem), capaz de achantar a Simeoni en la escapada del 2004 -ese es el prestigio del pelotón, la catadura del ciclismo-, aportará su experiencia. El año pasado estuvo escapado junto a Mayo y Sastre en la última etapa pirenaica, por eso de que pasaba por Navarra, y menudos son por ahí. Fíjense en el de la foto, que tan pronto corre delante del toro como te monta una carlistada. Con sus mismas funciones para el llano y entre los puertos va Luis León, que vuelve al Tour tras su positiva -perdonen la gracia fácil- experiencia de 2005 en el Liberty: tenía 21 años y nunca se había visto pasar a un tío tan grande los puertos, a su edad, con esa soltura. Vamos, que los pasaba por delante de Heras, aunque eso no tenga ningún mérito. Además, hará el benjamínovalismo para El Imbatido, que agradecerá poder hablar panocho en la intimidad de la habitación.
El músculo del Caisse se nota en la montaña: David Arroyo, excepcional escalador que este domingo tiene la oportunidad de ser campeón de España en su ciudad, Talavera de la Reina; y David López, otro escalador por encima de la media, que ya el año pasado ganó la etapa reina de la Vuelta a Alemania; y Karpets, también perjudicado en el Giro, y que el año pasado fue segundo en la última crono: su estilo de subir se ajusta mucho a la filosofía Unzué de marcheta y es muy peligroso en escapadas, como puede atestiguar Carlos Sastre. En fin, que el Caisse combina capitanías con rodadores y escaladores. Es el mejor equipo en la salida del Tour, pero a ver que se montan en el Silence o el High Road. Mientras tanto, pasa desapercibido que Piti confiese a un periodista murciano que tiene cámara hipobárica desde hace tres años, "aunque solo ha he usado 20 veces". ¡Pero si es de tratamiento continuo! ¡No sirve de nada si la usas esporádicamente! ¡Y eso que nos vendían que había estado en Sierra Nevada por las condiciones de altitud!.
Lo que les decía: el mejor equipo en la salida del Tour. Vamos, que gana por altura.
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¡No, Benna, tu no! ¿Por qué es tan injusto el ciclismo? Daniele Bennati no participará en el Tour por una tendinitis. Al parecer, la empezó a padecer en la etapa del Mortirolo y ha dado al traste con su plan de sumar más etapas en la carrera francesa. Como todo en Bennati, corredor que se ha pasado largos períodos de su carrera inactivo -incluyendo la temporada 2004 entera, cuando el Phonak ni siquiera tramitó su ficha-, todo se debe a la mala suerte. Llegará a la Vuelta, sumará etapas y pataleará por el Mundial....
Por cierto, el nivel de sprints en el Tour, sin Petacchi -este no es una novedad-, Boonen y Bennati, baja muchísimo...a ver si Zabel centra alguna etapa en su despedida.
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dopaje
26 junio, 2008
Esas corrientes....
Uno de los tópicos más manoseados y vulgares del ciclismo es que sus protagonistas están hechos de una pasta especial. No, no es un chiste sobre hemotransfusiones y arcones congeladores: más bien se refiere a esa capacidad para reincorporarse tras las caídas, el sufrimiento y toda esa mitología del torero. Pues resulta que hay una serie de ciclistas que, a pesar de esa pasta especial, una corriente de aire les jode la temporada.
Ahí está, en el recuerdo, la increíble performance de Ivan May. en el Tour 2006. En la primera etapa de montaña se queda en el primer puerto, pedaleando en el aire e insultando a un cámara de televisión. El mismo nos dijo que había pillado un mal viento por culpa del aire acondicionado del hotel, que era central y no discriminaba entre ciclistas y clientes normales. Que intentó taparlo con mantas y todo, pero que esa maldita corriente de aire criogenizador le amargó la noche, el Tour y el desempeño de su trabajo al cámara de televisión. Esas corrientes...
O sea que ya ven entre que dos extremos se manejan los ciclistas: muy resistentes para algunas cosas, pero extremadamente sensibles para otras. Fíjense en el caso de Thomas Dekker, genial corredor de 23 años que ya tiene la general de Romandía 07 y Tirreno-Adriático 06. A sus años. Vale que con la tierna edad de 20 años se mudó a Italia, bien cerquita de la clínica de Cecchini, con la sana intención de "ganar el Tour de Francia", pero no me sean cicateros. Después pasó la Operación Puerto, y ese tipo de prácticas -así de descaradas- empezaron a dejar de estar bien vistas.
Este año Dekker, que sube como los ángeles -tremenda su ascensión a Palhieres en el Tour 2007, puerto que Contador, que de esto sabe la tira, considera más duro que el Mortirolo- y llanea como todos los holandeses, ya había sido 3º en País Vasco, 5º en Amstel y Flecha, y 6º en Lieja. En sus números, en sus marcas. Se presentó en Romandía para revalidar victoria y enjuagar un cierto amargor de las Ardenas. Empezó 9º en el prólogo, bien. 4º en la primera etapa, fantástico. 2º en la crono del tercer día, a sólo 6" de Kloden. Iba a por ello. Lástima que al día siguiente, en la etapa de montaña, abandonase entre vómitos y fiebre. Una persona de la organización que lo vió dijo que estaba completamente blanco. Una mala tarde la tiene cualquiera, que decía Chiquito de la Calzada.
Volvió para la Vuelta a Suiza, carrera donde el año pasado ganó una etapa de festival alpino, y su rendimiento fue muy mediocre. Acabó abandonando. El lo atribuyó "al frío cogido en los Alpes, entrenando con mal tiempo". Confíaba, aún así, a entrar en la selección del Tour. Pues no. Erik Breukink lo ha dejado en casita -¿la de Holanda o la de Toscana?-. El propio Dekker dijo que el lunes siguiente a finalizar la Vuelta a Suiza se sintió como nuevo entrenando en Toscana, que podía ser muy útil para el equipo y que iba a ir a ayudar a Menchov. Ni por esas.
El equipo holandés deja al mejor holandés en casa en el primer año que Boogerd, el mejor corredor holandés de la última década, no corre el Tour. Conviene recordar que el año pasado el Rabobank compitió con Rasmussen, y esquivaron el escándalo colectivo por muy poco. Parece que este año no quieren ningún juego. En el país de los tulipanes están que trinan: basta leer De Telegraaf, donde ya dan a la joven figura el rol de jefe de filas para Pekín. Hombre, primero que se recupere de esas corrientes y esos resfriados, tan profundos y dolorosos que su propio equipo ha preferido dejarlo en casa a esperar que mejore a lo largo de la primera semana del Tour.
***
A un puñado de días del comienzo del Tour, que hace escala en Italia, el CONI filtra la noticia de que ya no investigará a los no italianos investigados en la Operación Puerto. La razón alegada es que no hay ninguna colaboración de las autoridades judiciales españolas, las mismas que supuestamente colaboraron para cazar a Basso, en lo que no fue más que una treta típicamente italiana. Se despeja así el último escollo de Valverde para intentar ganar el Tour de Francia. En cuanto a las razones españolas, ya saben que aquí no está implicado oficialmente nadie, que las bolsas de sangre reposan en el silencio de los corderos, y que Eufemiano sigue recibiendo a ciclistas en su consulta itinerante, uno de los cuales va a dar el campanazo en el Tour.
Año y medio de la ley de dopaje, y todavía no se ha aplicado ni una sola vez.
***
Riccò es un crack: acaba de decir que ha preparado en Tour en las playas de Rimini y Riccione, bien cerquita de su casa en Formigine. Imbuido del mito de Pantani, dice que su intención es ganar en Alpe d´Huez. Lo que no dice es que el mito del escalador calvo también se basa en haber ganado el Tour sin haber competido tras su victoria en el Giro. Y Riccò dice que el Giro no lo ganó el mejor....
Ahí está, en el recuerdo, la increíble performance de Ivan May. en el Tour 2006. En la primera etapa de montaña se queda en el primer puerto, pedaleando en el aire e insultando a un cámara de televisión. El mismo nos dijo que había pillado un mal viento por culpa del aire acondicionado del hotel, que era central y no discriminaba entre ciclistas y clientes normales. Que intentó taparlo con mantas y todo, pero que esa maldita corriente de aire criogenizador le amargó la noche, el Tour y el desempeño de su trabajo al cámara de televisión. Esas corrientes...
O sea que ya ven entre que dos extremos se manejan los ciclistas: muy resistentes para algunas cosas, pero extremadamente sensibles para otras. Fíjense en el caso de Thomas Dekker, genial corredor de 23 años que ya tiene la general de Romandía 07 y Tirreno-Adriático 06. A sus años. Vale que con la tierna edad de 20 años se mudó a Italia, bien cerquita de la clínica de Cecchini, con la sana intención de "ganar el Tour de Francia", pero no me sean cicateros. Después pasó la Operación Puerto, y ese tipo de prácticas -así de descaradas- empezaron a dejar de estar bien vistas.
Este año Dekker, que sube como los ángeles -tremenda su ascensión a Palhieres en el Tour 2007, puerto que Contador, que de esto sabe la tira, considera más duro que el Mortirolo- y llanea como todos los holandeses, ya había sido 3º en País Vasco, 5º en Amstel y Flecha, y 6º en Lieja. En sus números, en sus marcas. Se presentó en Romandía para revalidar victoria y enjuagar un cierto amargor de las Ardenas. Empezó 9º en el prólogo, bien. 4º en la primera etapa, fantástico. 2º en la crono del tercer día, a sólo 6" de Kloden. Iba a por ello. Lástima que al día siguiente, en la etapa de montaña, abandonase entre vómitos y fiebre. Una persona de la organización que lo vió dijo que estaba completamente blanco. Una mala tarde la tiene cualquiera, que decía Chiquito de la Calzada.
Volvió para la Vuelta a Suiza, carrera donde el año pasado ganó una etapa de festival alpino, y su rendimiento fue muy mediocre. Acabó abandonando. El lo atribuyó "al frío cogido en los Alpes, entrenando con mal tiempo". Confíaba, aún así, a entrar en la selección del Tour. Pues no. Erik Breukink lo ha dejado en casita -¿la de Holanda o la de Toscana?-. El propio Dekker dijo que el lunes siguiente a finalizar la Vuelta a Suiza se sintió como nuevo entrenando en Toscana, que podía ser muy útil para el equipo y que iba a ir a ayudar a Menchov. Ni por esas.
El equipo holandés deja al mejor holandés en casa en el primer año que Boogerd, el mejor corredor holandés de la última década, no corre el Tour. Conviene recordar que el año pasado el Rabobank compitió con Rasmussen, y esquivaron el escándalo colectivo por muy poco. Parece que este año no quieren ningún juego. En el país de los tulipanes están que trinan: basta leer De Telegraaf, donde ya dan a la joven figura el rol de jefe de filas para Pekín. Hombre, primero que se recupere de esas corrientes y esos resfriados, tan profundos y dolorosos que su propio equipo ha preferido dejarlo en casa a esperar que mejore a lo largo de la primera semana del Tour.
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A un puñado de días del comienzo del Tour, que hace escala en Italia, el CONI filtra la noticia de que ya no investigará a los no italianos investigados en la Operación Puerto. La razón alegada es que no hay ninguna colaboración de las autoridades judiciales españolas, las mismas que supuestamente colaboraron para cazar a Basso, en lo que no fue más que una treta típicamente italiana. Se despeja así el último escollo de Valverde para intentar ganar el Tour de Francia. En cuanto a las razones españolas, ya saben que aquí no está implicado oficialmente nadie, que las bolsas de sangre reposan en el silencio de los corderos, y que Eufemiano sigue recibiendo a ciclistas en su consulta itinerante, uno de los cuales va a dar el campanazo en el Tour.
Año y medio de la ley de dopaje, y todavía no se ha aplicado ni una sola vez.
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Riccò es un crack: acaba de decir que ha preparado en Tour en las playas de Rimini y Riccione, bien cerquita de su casa en Formigine. Imbuido del mito de Pantani, dice que su intención es ganar en Alpe d´Huez. Lo que no dice es que el mito del escalador calvo también se basa en haber ganado el Tour sin haber competido tras su victoria en el Giro. Y Riccò dice que el Giro no lo ganó el mejor....
25 junio, 2008
El mejor camino para llegar al Tour
No se lleven a engaño: la mejor preparación para el Tour es la de Carlos Sastre. ¿Qué es eso de obtener resultados en las carreras previas, probarse en una escapada, forzar los límites en una crono? Eso es para el resto de los ciclistas, y Sastre está hecho de una pasta especial. El último representante de la efímera escuela abulense -¿dónde está su relevo?- ya lo dijo, profético él, hace años: "me di cuenta muy pronto de que podía hacer cosas que el resto de ciclistas no alcanzaban".
Por ejemplo, presentarse como jefe de filas de un e-qui-pa-zo en la salida del Tour de Francia. ¿Su bagaje? Ni un puesto entre los 10 primeros en toda la temporada. En Dauphinè, su último banco de pruebas, concluyó en un nada envidiable 20º puesto, a 12´ de Valverde. La verdad es que nada de esto es nuevo en un corredor de ¡33 años! que nunca ha ganado nada: el año pasado, sin ir más lejos, fue 19º en Suiza.
Lleva desde el 2002 en el CSC -equipo con las iniciales de su nombre y apellidos- y ha ganado dos carreras: una etapa del Tour en 2003 y Amorebieta en 2006. ¿Cómo es posible que siga manteniendo su estatus en un equipo donde todos los corredores presentan mejores resultados este año? Primero, porque empezó de gregario: de Hamilton y de Basso. Nunca supo nada de las prácticas de sus jefes de filas, a los que se entregó en alma y corazón. A partir del Tour 2006, su mejor rendimiento como ciclista, especialmente con una impecable subida al Joux Plane -todo emborronado por su deficiente sentido táctico- ha ido acumulando puestos de prestigio, incluso ese año se papó las tres grandes.
Decía "quiero saber como rindo como jefe de filas", cuando ya lo venía siendo en la Vuelta desde hacía tiempo. Bueno, pues ya lo sabe: rozando el podio con la táctica de la garrapata -inventada por Arribas para Leipheimer, Evans y Landis-. Y lo volverá a saber este año: se las veía muy felices en la presentación de la Vuelta anoréxica contra el reloj, pero ahora se ha incorporado a la ronda española Contador; y en el Tour...en el Tour sería el segundo de partida, puesto que con la ausencia de Don Desmayos y Leipheimer el escalafón se mueve a un podio con Evans, Sastre y Zubeldia -sí, sí: parece el Tour de Probenecid, con Rooks y Parra en el podio-.
Las neuronas ya chirrían pensando en Evans ganando el Tour, pero lo de Sastre segundo, con 33 años, ya es de órdago. Y sin embargo, estará ahí. Como ha estado siempre. Pertenece a esa clase de ciclistas españoles, la más numerosa históricamente, consistente en estar siempre ahí, sin ganar otra cosa, valorados por el puestómetro: Sevilla, Beloki, Mancebo son los últimos representantes de una tradición que, guste o no, han contribuido a cercenar Valverde y Contador. Para bien.
Imaginénse que Sastre está bien situado en el Tour. ¿Será capaz de repetir los numeritos de sus enfados con Piepoli o Karpets, tan habituales en la Vuelta? Se enfada con los gregarios. Ahora cuenta con los hermanos Schleck, Cancellara y Voigt. Estaría bien que estos se enfadasen con un jefe de filas que nunca gana nada, ni siquiera lo intenta, aferrado al catenaccio de aplaudir ser cuarto en el Tour. El caso es que lo veo de director deportivo cuando acabe su exitosa carrera ciclista....
***
Ayer Don Desmayos dio una rueda de prensa en el prestigioso foro Europa Press. La agencia de noticias del Opus Dei, dentro de la concentración en dos grandes grupos mediáticos que se está produciendo en España -con La Sexta de gozne-, está alineada donde le corresponde. La cosa fue muy triste. Contador mirando al suelo, respondiendo en plan pasota, diciendo eso de que el Tour se lo pierde -el madrileño es contingente, el Tour es necesario: que alguien se lo explique, por favor-, y que prefiere la Vuelta a los JJ.OO. Sorprendemente, tuvo eco en los telediarios de varias cadenas.
Por ejemplo, presentarse como jefe de filas de un e-qui-pa-zo en la salida del Tour de Francia. ¿Su bagaje? Ni un puesto entre los 10 primeros en toda la temporada. En Dauphinè, su último banco de pruebas, concluyó en un nada envidiable 20º puesto, a 12´ de Valverde. La verdad es que nada de esto es nuevo en un corredor de ¡33 años! que nunca ha ganado nada: el año pasado, sin ir más lejos, fue 19º en Suiza.
Lleva desde el 2002 en el CSC -equipo con las iniciales de su nombre y apellidos- y ha ganado dos carreras: una etapa del Tour en 2003 y Amorebieta en 2006. ¿Cómo es posible que siga manteniendo su estatus en un equipo donde todos los corredores presentan mejores resultados este año? Primero, porque empezó de gregario: de Hamilton y de Basso. Nunca supo nada de las prácticas de sus jefes de filas, a los que se entregó en alma y corazón. A partir del Tour 2006, su mejor rendimiento como ciclista, especialmente con una impecable subida al Joux Plane -todo emborronado por su deficiente sentido táctico- ha ido acumulando puestos de prestigio, incluso ese año se papó las tres grandes.
Decía "quiero saber como rindo como jefe de filas", cuando ya lo venía siendo en la Vuelta desde hacía tiempo. Bueno, pues ya lo sabe: rozando el podio con la táctica de la garrapata -inventada por Arribas para Leipheimer, Evans y Landis-. Y lo volverá a saber este año: se las veía muy felices en la presentación de la Vuelta anoréxica contra el reloj, pero ahora se ha incorporado a la ronda española Contador; y en el Tour...en el Tour sería el segundo de partida, puesto que con la ausencia de Don Desmayos y Leipheimer el escalafón se mueve a un podio con Evans, Sastre y Zubeldia -sí, sí: parece el Tour de Probenecid, con Rooks y Parra en el podio-.
Las neuronas ya chirrían pensando en Evans ganando el Tour, pero lo de Sastre segundo, con 33 años, ya es de órdago. Y sin embargo, estará ahí. Como ha estado siempre. Pertenece a esa clase de ciclistas españoles, la más numerosa históricamente, consistente en estar siempre ahí, sin ganar otra cosa, valorados por el puestómetro: Sevilla, Beloki, Mancebo son los últimos representantes de una tradición que, guste o no, han contribuido a cercenar Valverde y Contador. Para bien.
Imaginénse que Sastre está bien situado en el Tour. ¿Será capaz de repetir los numeritos de sus enfados con Piepoli o Karpets, tan habituales en la Vuelta? Se enfada con los gregarios. Ahora cuenta con los hermanos Schleck, Cancellara y Voigt. Estaría bien que estos se enfadasen con un jefe de filas que nunca gana nada, ni siquiera lo intenta, aferrado al catenaccio de aplaudir ser cuarto en el Tour. El caso es que lo veo de director deportivo cuando acabe su exitosa carrera ciclista....
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Ayer Don Desmayos dio una rueda de prensa en el prestigioso foro Europa Press. La agencia de noticias del Opus Dei, dentro de la concentración en dos grandes grupos mediáticos que se está produciendo en España -con La Sexta de gozne-, está alineada donde le corresponde. La cosa fue muy triste. Contador mirando al suelo, respondiendo en plan pasota, diciendo eso de que el Tour se lo pierde -el madrileño es contingente, el Tour es necesario: que alguien se lo explique, por favor-, y que prefiere la Vuelta a los JJ.OO. Sorprendemente, tuvo eco en los telediarios de varias cadenas.
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24 junio, 2008
¿Al Tour?
El ciclismo no para de producir sorpresas. Se especula con la posibilidad de que Riccardo Riccò, segundo clasificado en el Giro, tome la salida en el Tour. El ciclista italiano no ha competido en absolutamente ninguna carrera desde la crono final de Milán, y su equipo sigue con la tónica gris y opaca de toda la temporada. Se produjo el fogonazo de la Bicicleta Vasca con Capecchi, pero en Dauphiné y Suiza los amarillos han vuelto a ser un equipo en la cola del pelotón.
¿Quien se fiaría de un equipo que va a ir al Tour con jefes como Gómez Marchante o Cobo? El madrileño sigue enredado en sus incógnitas, y el cántabro ha realizado una decente Dauphinè -caída incluída-, pero no parecen garantía suficiente para una carrera en la que los amarillos, desde que participan en 2005, han fracasado. Ese año se cayó Zaballa en un avituallamiento, para desesperación de De Andrés y Probenecid, siempre al tanto de las capacidades y puestas a punto de nuestros corredores. Menos mal que pudo congelar su estado de forma (ejem) y recuperarse de su fractura de clavícula para ganar, tres semanas después, la Clásica de San Sebastián.
El Saunier en el Tour siempre ha sido una escapada de Cañada, De la Fuente haciendo de Voeckler pasiego, y poco más. El año pasado Cobo anduvo escapado algún día y quedó relativamente arriba, pero tengan en cuenta que estamos hablando de la temporada en la que los del Saunier arrasaban donde iban. Qué tendrá el Tour que tantos equipos se disuelven como azucarillos. Difícil de saber, pero se intuye. Qué tendrá el Tour que Riccò quiere ir. Algo muy evidente: muy poca crono y rivales al alcance de las posibilidades del italiano.
Ya se presentó en el Giro de manera muy parecida a como está preparando el Tour. Stealth. Y Piepoli, una de las claves citadas por todos y que condicionó el resultado final en Italia, también parece que irá al Tour. Cuesta recordar la última vez que el italiano tomó la salida en la carrera francesa: en sus catorce temporadas de profesional habrá participado, como mucho, tres o cuatro veces. Y creo que no ha acabado nunca. Estará acompañado por Litu Gómez, que debuta, y otros de esa serie de corredores formados bajo Matxín y de los que se sabe muy poco, únicamente que son todos muy buenos, buenísimos, casi tanto como Arkaiz Durán.
El recorrido favorece a Riccò, y no sólo por las cronos. El primer día la etapa finaliza en un repecho exigente, su especialidad. El sexto día, en un puerto de segunda. En medio, una crono de 29 kms. Y después Alpes y Pirineos. El italiano indómito ya participó en el Tour en su temporada de debut, en 2006. Venía de hacer dos veces tercero en sendas etapas de Tirreno, algo que Flecha, desde su puñalada en forma de columna, ha calificado con los términos que le caracterizan: una mezcla de envidia (mucha) y desprecio (quizás más). Por cierto, uno de los atractivos anuales del Tour consiste en ver a Flecha naufragando en todo lo que se propone y lo que cuenta al día siguiente en su columna.
Aunque toda la atención amarilla en aquel Tour 2006 la centraba David Millar y su programa del Centro RETO (Reconozco Estar Totalmente Obligado), ya recuerdan las especiales circunstancias que condujeron a que Pereiro ganase. Y lo de Gontchar, Landis y demás. "El Tour más limpio de la historia". Como el de este año, mismamente. En el prólogo, 124º a 41". Dos días de sprints en el pelotón y, en la llegada al Cauberg ganada por Kessler, ya nos hace un 17º puesto. En la crono larga hace el 62º, a 4´53" de Gontchar. No está mal para un debutante en grandes vueltas, neoprofesional, que nunca había competido en esa distancia. Primera etapa de montaña, escapada victoriosa de Mercado, y nuestro héroe hace el 13º, sexto del pelotón. En Pla de Beret el chocolate se pone espeso y pierde 44´, pero considerando que el vencedor final del Tour perdió 26´, ya me dirán ustedes. Al día siguiente, en el de la exhibición de Popovych en Carcassonne, entra en el grupo de cola. Quizás sea hora de ir retirando a un neoprofesional de 22 años de la carrera más exigente del mundo.
¡Pues no! Pasa el segundo día de descanso y en Alpe D´Huez entra el 59º, a 10´53" de Schleck y menos de los favoritos. Y eso que pasó a profesionales como sprinter hábil en grupos reducidos y finales en cuesta. Ojo, estamos hablando de Alpe D´Huez. En La Toussuire vuelve a los 44´del grupo de sprinters. Y el de DisneyLandis, otros 52´. En la crono final pierde 10´, pero fue por culpa de no llevar el botellín aerodinámico de Landis, si hemos de hacer caso a las teorías del galeno de cabecera de El País (uhm, otro atractivo del Tour que se acerca).
Total, que nuestro protagonista acaba el Tour, su primera grande, en el puesto 98º a 3 horas del vencedor. Con algún destello de calidad, como hemos visto en la primera crono y en Alpe D´Huez. Hombre, ha habido debutantes mucho mejores. Y no hace falta remontarse a la noche de los tiempos. Sin ir más lejos, Don Desmayos de Chiclana acabó el 30º en 2005, con el maillot del Liberty y siendo muy regular. ¿Conclusión? Riccò tiene armas suficientes para ir por el Tour como algo más que un turista. Dos años después es otro corredor. Hasta en tropela.net lo han puesto en la terna de destacados...
***
Escalofriante el último número de la revista de ciclismo más veterana de España. En su especial del Tour hay una entrevista a Valverde del mismísimo Carlos Arribas, retratado con el protagonista como mandan los cánones de la casa, donde no se sabe quien es más protagonista: si la familia Chico o los ciclistas. Y si no, vean la tercera página. En todo caso, esa foto sirve como epígono de la Operación Puerto: el mismo personaje que escribió aquello de "están todos, menos Valverde" y que después en la SER daba a entender que la bolsa 18 no tenía mucho misterio, alegremente departiendo con un serio candidato a ganar el Tour. ¡Cómo hemos cambiado!.
Por cierto, por los 3,5 euros que cuesta la revista se pueden hacer muchas otras cosas. Yo la ojeo en el quiosco, práctica que no es delito. Igual que mi quiosquero coloque las revistas de ciclismo ("no vendo ni una, se devuelven todas") al lado de las pornográficas. Viendo las fotos de este número se comprende.
¿Quien se fiaría de un equipo que va a ir al Tour con jefes como Gómez Marchante o Cobo? El madrileño sigue enredado en sus incógnitas, y el cántabro ha realizado una decente Dauphinè -caída incluída-, pero no parecen garantía suficiente para una carrera en la que los amarillos, desde que participan en 2005, han fracasado. Ese año se cayó Zaballa en un avituallamiento, para desesperación de De Andrés y Probenecid, siempre al tanto de las capacidades y puestas a punto de nuestros corredores. Menos mal que pudo congelar su estado de forma (ejem) y recuperarse de su fractura de clavícula para ganar, tres semanas después, la Clásica de San Sebastián.
El Saunier en el Tour siempre ha sido una escapada de Cañada, De la Fuente haciendo de Voeckler pasiego, y poco más. El año pasado Cobo anduvo escapado algún día y quedó relativamente arriba, pero tengan en cuenta que estamos hablando de la temporada en la que los del Saunier arrasaban donde iban. Qué tendrá el Tour que tantos equipos se disuelven como azucarillos. Difícil de saber, pero se intuye. Qué tendrá el Tour que Riccò quiere ir. Algo muy evidente: muy poca crono y rivales al alcance de las posibilidades del italiano.
Ya se presentó en el Giro de manera muy parecida a como está preparando el Tour. Stealth. Y Piepoli, una de las claves citadas por todos y que condicionó el resultado final en Italia, también parece que irá al Tour. Cuesta recordar la última vez que el italiano tomó la salida en la carrera francesa: en sus catorce temporadas de profesional habrá participado, como mucho, tres o cuatro veces. Y creo que no ha acabado nunca. Estará acompañado por Litu Gómez, que debuta, y otros de esa serie de corredores formados bajo Matxín y de los que se sabe muy poco, únicamente que son todos muy buenos, buenísimos, casi tanto como Arkaiz Durán.
El recorrido favorece a Riccò, y no sólo por las cronos. El primer día la etapa finaliza en un repecho exigente, su especialidad. El sexto día, en un puerto de segunda. En medio, una crono de 29 kms. Y después Alpes y Pirineos. El italiano indómito ya participó en el Tour en su temporada de debut, en 2006. Venía de hacer dos veces tercero en sendas etapas de Tirreno, algo que Flecha, desde su puñalada en forma de columna, ha calificado con los términos que le caracterizan: una mezcla de envidia (mucha) y desprecio (quizás más). Por cierto, uno de los atractivos anuales del Tour consiste en ver a Flecha naufragando en todo lo que se propone y lo que cuenta al día siguiente en su columna.
Aunque toda la atención amarilla en aquel Tour 2006 la centraba David Millar y su programa del Centro RETO (Reconozco Estar Totalmente Obligado), ya recuerdan las especiales circunstancias que condujeron a que Pereiro ganase. Y lo de Gontchar, Landis y demás. "El Tour más limpio de la historia". Como el de este año, mismamente. En el prólogo, 124º a 41". Dos días de sprints en el pelotón y, en la llegada al Cauberg ganada por Kessler, ya nos hace un 17º puesto. En la crono larga hace el 62º, a 4´53" de Gontchar. No está mal para un debutante en grandes vueltas, neoprofesional, que nunca había competido en esa distancia. Primera etapa de montaña, escapada victoriosa de Mercado, y nuestro héroe hace el 13º, sexto del pelotón. En Pla de Beret el chocolate se pone espeso y pierde 44´, pero considerando que el vencedor final del Tour perdió 26´, ya me dirán ustedes. Al día siguiente, en el de la exhibición de Popovych en Carcassonne, entra en el grupo de cola. Quizás sea hora de ir retirando a un neoprofesional de 22 años de la carrera más exigente del mundo.
¡Pues no! Pasa el segundo día de descanso y en Alpe D´Huez entra el 59º, a 10´53" de Schleck y menos de los favoritos. Y eso que pasó a profesionales como sprinter hábil en grupos reducidos y finales en cuesta. Ojo, estamos hablando de Alpe D´Huez. En La Toussuire vuelve a los 44´del grupo de sprinters. Y el de DisneyLandis, otros 52´. En la crono final pierde 10´, pero fue por culpa de no llevar el botellín aerodinámico de Landis, si hemos de hacer caso a las teorías del galeno de cabecera de El País (uhm, otro atractivo del Tour que se acerca).
Total, que nuestro protagonista acaba el Tour, su primera grande, en el puesto 98º a 3 horas del vencedor. Con algún destello de calidad, como hemos visto en la primera crono y en Alpe D´Huez. Hombre, ha habido debutantes mucho mejores. Y no hace falta remontarse a la noche de los tiempos. Sin ir más lejos, Don Desmayos de Chiclana acabó el 30º en 2005, con el maillot del Liberty y siendo muy regular. ¿Conclusión? Riccò tiene armas suficientes para ir por el Tour como algo más que un turista. Dos años después es otro corredor. Hasta en tropela.net lo han puesto en la terna de destacados...
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Escalofriante el último número de la revista de ciclismo más veterana de España. En su especial del Tour hay una entrevista a Valverde del mismísimo Carlos Arribas, retratado con el protagonista como mandan los cánones de la casa, donde no se sabe quien es más protagonista: si la familia Chico o los ciclistas. Y si no, vean la tercera página. En todo caso, esa foto sirve como epígono de la Operación Puerto: el mismo personaje que escribió aquello de "están todos, menos Valverde" y que después en la SER daba a entender que la bolsa 18 no tenía mucho misterio, alegremente departiendo con un serio candidato a ganar el Tour. ¡Cómo hemos cambiado!.
Por cierto, por los 3,5 euros que cuesta la revista se pueden hacer muchas otras cosas. Yo la ojeo en el quiosco, práctica que no es delito. Igual que mi quiosquero coloque las revistas de ciclismo ("no vendo ni una, se devuelven todas") al lado de las pornográficas. Viendo las fotos de este número se comprende.
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23 junio, 2008
Que se puede esperar de Kreuziger
Tras nueve días de carrera, bastantes puertos, una cronoescalada de aupa y unas condiciones climatológicas nada agradables, el ganador de la Vuelta a Suiza es Roman Kreuziger, un checo de 23 años del que se hablaba maravillas y que ha confirmado todo lo esperado. A diferencia de otros corredores con igual fama y reducida edad, el ciclista del país de nula tradición ciclista traduce las palabras en hechos. Ya venía de ser segundo en Romandía y otras grandes exhibiciones, pero su cronoescalada al Klausen es para recordar. Es la 22ª victoria del Liquigas esta temporada, con diez corredores diferentes. Y todavía no ha mojado Beltrán, que espera a dar su zarpazo.
La carrera comenzó de la mejor manera posible, y también muy repetida. Oscar Freire, que volvía a la competición tras siete semanas de parón tras la Lieja, ganó una vez más en su debut. Como en el Mundial 1999. Segunda victoria en Suiza, y esta vez con el maillot de líder. Al día siguiente Elmiger estuvo toda la etapa escapado, pero la victoria final fue para Antón sobre Kirchen, Cunego y F.Schleck. Las dos etapas siguientes repitieron podio: McEwen, Freire y Ciolek, mientras que en Caslano ganaba Markus Fothen. Antón seguía de líder, situación insólita para el Euskaltel.
En la siguiente etapa de montaña ganó Kirchen a lo descamisado, batiendo a Kloden y situándose al frente de la general con 27" sobre Kreuziger. En Lyss Cancellara hizo de las suyas, y es un espectáculo gozoso, mientras que en la citada cronoescalada al Klausen, 25 kms. salvajes, Kreuziger realizó una exhibición portentosa. Fíjense qué tiempos. Sólo Rujano y Kloden mantuvieron el tipo a menos de 20", a partir del 8º corredor se fueron a 2´, el malogrado Kirchen se dejó 3´25"...y fue el 15º de la etapa. Última etapa para Cancellara, a su manera y en su ciudad, y podio final con Kloden y Anton. La Vuelta a Suiza ha dada un gran espectáculo y una nueva figura al ciclismo.
Campeón mundial junior CRI en Verona 2004, Kreuziger se formó en el ciclismo helvético. Sube como los ángeles y contrarrelojea como los mejores. Al parecer, es bastante tranquilo y no tiene nubes en la cabeza. Se esperan duelos muy apasionantes entre Dekker, Brajkovic -que volverá, no lo duden-, Contador, Cunego y este checo que el sábado en el Klausen ganó a favoritos para el Tour en una de las disciplinas más duras del ciclismo. Y no hace falta ir a Plan de Corones.
***
Valverde ha ganado la Dauphiné Libere sin grandes esfuerzos añadidos. En Morzine ganó Trofimov (Bouygues Telecom), en La Toussuire Anker Sorensen, uno que estuvo en el Giro para figurar, y la etapa final fue para Fofonov, uno de raza kazaja que corre en el Credit Agricole. Podio final con Evans y Leipheimer, digno de Tour...del año pasado.
***
En Ster Elektrotoer, carrera por etapas holandesa, victoria final para Gasparotto, otro que también disputó el Giro como si la cosa no fuese con el. Las etapas fueron para Tony Martin, Breschel (en la cima del Cauberg), el citado italiano, Boonen en lo que le dejan correr y Cavendish, para el que no existen descansos: ni activos, ni pasivos, ni nada. ¿Cúantas victorias lleva el High Road esta temporada?.
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13 junio, 2008
Lo que queda de la raza kazaja
Hace unos meses que circulaba por el mundo anglosajón el rumor de que Vinokorouv quería competir en el JJ.OO de Pekín. En un decisión vergonzosa, su positivo por hemotransfusión en el pasado Tour de Francia fue sancionado con sólo un año de sanción, y al rubio asiático le salían las cuentas. Además, hay que tener en cuenta su condición de héroe nacional y lo importante que es para China las buenas relaciones con Kazajistán. Y viceversa.
Con bastante sordina, la última reunión de la ejecutiva del Comité Olímpico Internacional tomó una decisión sin precedentes. Sin citar a nadie, estableció que cualquier deportista que de positivo en un control antidopaje, independientemente del tipo de competición en la que haya participado, y sea sancionado con una suspensión superior a seis meses, no podrá competir en los siguientes JJ.OO.
La decisión entrará en vigor el 1 de julio y, según el portavoz del COI, es "la más restrictiva tomada nunca". Se pone así ¿punto final? a un deportista que ya fue medallista olímpico, en una carrera que no puede ser vista con ojos inocentes. Además, en este Tour de Francia participará un kazajo como mucho, la proporción adecuada a lo que se supone este país. Atrás quedan los tiempos de la raza kazaja glosada por Garai (como übermensch) y por Gómez Peña (que nos les dejaban entrar en los restaurantes de rusos, a pesar de que Kivilev, Kasheschkin y Vinokourov son de la etnia rusa, pero lo importante es el victimismo), esa raza especial que podía intercambiarse la sangre con solo estar cerca, por ósmosis inversa.
Sin embargo, los kazajos siguen presentes en el ciclismo. Patrocinan a ese equipo luxemburgués con nombre de su capital, capaz de concentrarse en Nuevo México en enero, ir al túnel del viento de San Diego en febrero, y tener un corredor en Chiclana a finales de abril. El mismo equipo que lleva 17 victorias este año, con corredores de lo más variopinto. Por fortuna, no irán al Tour. El año pasado la carrera centenaria accedió a un equipo que ya pudo expulsar en 2006, y los resultados son de todos conocidos. Conocidos ahora y durante la carrera, pero antes de la carrera ya había gente que sabía las prácticas de la raza kazaja.
Con toda la desfachatez del mundo, y una vez que se hubo producido el positivo, Arribas dijo que se había visto a Vinokourov entrenando en Canarias durante la pretemporada, seguido por el ginecólogo Fuentes. Lo sabía, pero no lo dijo hasta que se montó el pastel. Es de suponer que también sabrá, el o el resto de gente que vive del ciclismo, las preparaciones de determinados corredores para el Tour. Incluso que ya tengan preparados los titulares. O las apuestas. A mí, por ejemplo, me llegan avisos de la actividad de Eufemiano (de profesión: sus labores), y pobre de aquel ingenuo que piense que se dedique al corte y confección. ¿Qué queda de la raza kazaja? Su desfachatez, los periodistas que los auparon y los médicos que los impulsaron. Y todo eso estará en la línea de salida del Tour y de los JJ.OO.
***
Cyril Dessel gana en Dauphiné como ya lo hizo en Cataluña. Escapado y en solitario, en etapa de montaña. Tras el, otros dos franceses como Rolland y Moinard. Ag2r, Credit Agricole y Cofidis, como nunca antes se había visto. En el grupo de favoritos sólo se movió Rogers, que a medida que se va haciendo mayor es peor contra el crono (38º respecto a Piti) y mejor en montaña: no olviden que en la exhibición de Rasmussen en Tignes el australiano iba subiendo como un escalador. Un año después, y un amigo menos, quiere volver por sus fueros. Bueno, también hubo un ataque de Gesink, pero como todo lo que hace este joven holandés se aplaude, me sumo al coro. Hoy se sube el Joux Plane y veremos si hay más actividad.
***
Mañana comienza la Vuelta a Suiza, la única carrera de nueve etapas del pelotón. Final en alto en el segundo día, el sexto y cronoescalada de 25 kms. el penúltimo.
Con bastante sordina, la última reunión de la ejecutiva del Comité Olímpico Internacional tomó una decisión sin precedentes. Sin citar a nadie, estableció que cualquier deportista que de positivo en un control antidopaje, independientemente del tipo de competición en la que haya participado, y sea sancionado con una suspensión superior a seis meses, no podrá competir en los siguientes JJ.OO.
La decisión entrará en vigor el 1 de julio y, según el portavoz del COI, es "la más restrictiva tomada nunca". Se pone así ¿punto final? a un deportista que ya fue medallista olímpico, en una carrera que no puede ser vista con ojos inocentes. Además, en este Tour de Francia participará un kazajo como mucho, la proporción adecuada a lo que se supone este país. Atrás quedan los tiempos de la raza kazaja glosada por Garai (como übermensch) y por Gómez Peña (que nos les dejaban entrar en los restaurantes de rusos, a pesar de que Kivilev, Kasheschkin y Vinokourov son de la etnia rusa, pero lo importante es el victimismo), esa raza especial que podía intercambiarse la sangre con solo estar cerca, por ósmosis inversa.
Sin embargo, los kazajos siguen presentes en el ciclismo. Patrocinan a ese equipo luxemburgués con nombre de su capital, capaz de concentrarse en Nuevo México en enero, ir al túnel del viento de San Diego en febrero, y tener un corredor en Chiclana a finales de abril. El mismo equipo que lleva 17 victorias este año, con corredores de lo más variopinto. Por fortuna, no irán al Tour. El año pasado la carrera centenaria accedió a un equipo que ya pudo expulsar en 2006, y los resultados son de todos conocidos. Conocidos ahora y durante la carrera, pero antes de la carrera ya había gente que sabía las prácticas de la raza kazaja.
Con toda la desfachatez del mundo, y una vez que se hubo producido el positivo, Arribas dijo que se había visto a Vinokourov entrenando en Canarias durante la pretemporada, seguido por el ginecólogo Fuentes. Lo sabía, pero no lo dijo hasta que se montó el pastel. Es de suponer que también sabrá, el o el resto de gente que vive del ciclismo, las preparaciones de determinados corredores para el Tour. Incluso que ya tengan preparados los titulares. O las apuestas. A mí, por ejemplo, me llegan avisos de la actividad de Eufemiano (de profesión: sus labores), y pobre de aquel ingenuo que piense que se dedique al corte y confección. ¿Qué queda de la raza kazaja? Su desfachatez, los periodistas que los auparon y los médicos que los impulsaron. Y todo eso estará en la línea de salida del Tour y de los JJ.OO.
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Cyril Dessel gana en Dauphiné como ya lo hizo en Cataluña. Escapado y en solitario, en etapa de montaña. Tras el, otros dos franceses como Rolland y Moinard. Ag2r, Credit Agricole y Cofidis, como nunca antes se había visto. En el grupo de favoritos sólo se movió Rogers, que a medida que se va haciendo mayor es peor contra el crono (38º respecto a Piti) y mejor en montaña: no olviden que en la exhibición de Rasmussen en Tignes el australiano iba subiendo como un escalador. Un año después, y un amigo menos, quiere volver por sus fueros. Bueno, también hubo un ataque de Gesink, pero como todo lo que hace este joven holandés se aplaude, me sumo al coro. Hoy se sube el Joux Plane y veremos si hay más actividad.
***
Mañana comienza la Vuelta a Suiza, la única carrera de nueve etapas del pelotón. Final en alto en el segundo día, el sexto y cronoescalada de 25 kms. el penúltimo.
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12 junio, 2008
¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No, es Cronoman
Cuando corría en categorías inferiores, era El Imbatido; de neoprofesional, Torrente; con las primeras victorias, Balaverde; después, el nuevo Eddy Merckx; y siempre, para su médico, Piti. Ahora, tras una larga temporada en la que esta última identidad secreta le trajo problemas, la nueva reencarnación de Valverde es Cronoman.
Ayer ganó la crono larga de Dauphiné, tradicionalmente la más larga del calendario fuera de las grandes vueltas. A veces, incluso más larga que las de estas carreras. No está mal para un corredor que comenzó de sprinter, que ganó la primera etapa de montaña del Tour que disputó -y ante Armstrong-, que consigue medallas en los Mundiales y grandes clásicas y que se sube al podio en la Vuelta. ¿Estamos ante el definitivo corredor polivante, el T-1000 que cambia de forma?.
Pues sí: ahí están sus resultados, sin parangón en el ciclismo actual y con muy pocos casos en el pasado. 31 kms de una cuesta inicial prolongada, repechos, descensos díficiles y mucha lluvia. La crono se dividió en dos grupos: el primero de Cronoman, que calcó 19" a Leipheimer y 20" a Evans; y el segundo, a más de 1`, con Astarloza, Monfort y Clement; a partir del noveno corredor, todos a 2´, entre ellos Cobo, Gesink, Pereiro y S. Sánchez, otro proyecto de Cronoman. Mención aparte merece Carlos Sastre, 65º a 3´52", pero no se preocupen por el abulense: con 33 años tiene margen de mejora, y seguro que engrosa su brillante palmarés.
Diferencias notables, como ven. De Tour de Francia. Valverde ha mejorado en su mayor laguna física -la de táctica en carrera está por ver- sin aparente merma en las demás. Eso es lo fascinante: no ha perdido un ápice de su maravillosa punta de velocidad y suponemos que va para arriba fenomenal, como un escalador. Fíjense en la foto. No, no en la barba, seña de la casa cada vez que tiene que hacer una crono, cada uno sabrá por qué. Los brazos. El torso. De corredor longilíneo, espigado, ha pasado a convertirse en un mazacote. Fascinante.
Ahora está de Cronoman, pero volverá a sus otras encarnaciones cuando quiera. De hecho, hay una que nunca abandonará. Con su extraordinario rendimiento en esta Dauphiné, Valverde es el favorito número 1 al Tour. ¿Se imaginan al número 18 de amarillo en París, dentro de mes y medio? Buf, que escalofrío. No teman, hay motivos para la esperanza. Sería el tercer Tour consecutivo para España, y con tres corredores diferentes. Demasiado grotesco, incluso para este deporte; todo parece indicar que, de nuevo, Valverde ha alcanzado la forma demasiado pronto, a pesar de lo mimosín de su calendario: está claro que le viene mejor entrenar que competir, como se vio en el Mundial de Madrid 2005; Balaverde va a menos en la tercera semana de las grandes -salvo en la Vuelta 2003, pero eran otros tiempos-; y, por lo general, quien muestra sus cartas en Dauphiné solo puede aspirar a un rol secundario en el Tour. A esto me aferro.
***
Boonen da una rueda de prensa, dice que "nadie es perfecto" con cara de no creérselo mucho y según se ha filtrado, ha negado ante la policía haber consumido cocaína, porque en Bélgica el es delito. Total: que el Tour, siempre soberano, ha aplicado su legítimisimo derecho de admisión y el belga se pasará julio rezongando, como mayo. Con un poco de suerte y buena cabeza, a lo mejor llega en forma para agosto, septiembre y octubre.
***
Ayer ganó la crono larga de Dauphiné, tradicionalmente la más larga del calendario fuera de las grandes vueltas. A veces, incluso más larga que las de estas carreras. No está mal para un corredor que comenzó de sprinter, que ganó la primera etapa de montaña del Tour que disputó -y ante Armstrong-, que consigue medallas en los Mundiales y grandes clásicas y que se sube al podio en la Vuelta. ¿Estamos ante el definitivo corredor polivante, el T-1000 que cambia de forma?.
Pues sí: ahí están sus resultados, sin parangón en el ciclismo actual y con muy pocos casos en el pasado. 31 kms de una cuesta inicial prolongada, repechos, descensos díficiles y mucha lluvia. La crono se dividió en dos grupos: el primero de Cronoman, que calcó 19" a Leipheimer y 20" a Evans; y el segundo, a más de 1`, con Astarloza, Monfort y Clement; a partir del noveno corredor, todos a 2´, entre ellos Cobo, Gesink, Pereiro y S. Sánchez, otro proyecto de Cronoman. Mención aparte merece Carlos Sastre, 65º a 3´52", pero no se preocupen por el abulense: con 33 años tiene margen de mejora, y seguro que engrosa su brillante palmarés.
Diferencias notables, como ven. De Tour de Francia. Valverde ha mejorado en su mayor laguna física -la de táctica en carrera está por ver- sin aparente merma en las demás. Eso es lo fascinante: no ha perdido un ápice de su maravillosa punta de velocidad y suponemos que va para arriba fenomenal, como un escalador. Fíjense en la foto. No, no en la barba, seña de la casa cada vez que tiene que hacer una crono, cada uno sabrá por qué. Los brazos. El torso. De corredor longilíneo, espigado, ha pasado a convertirse en un mazacote. Fascinante.
Ahora está de Cronoman, pero volverá a sus otras encarnaciones cuando quiera. De hecho, hay una que nunca abandonará. Con su extraordinario rendimiento en esta Dauphiné, Valverde es el favorito número 1 al Tour. ¿Se imaginan al número 18 de amarillo en París, dentro de mes y medio? Buf, que escalofrío. No teman, hay motivos para la esperanza. Sería el tercer Tour consecutivo para España, y con tres corredores diferentes. Demasiado grotesco, incluso para este deporte; todo parece indicar que, de nuevo, Valverde ha alcanzado la forma demasiado pronto, a pesar de lo mimosín de su calendario: está claro que le viene mejor entrenar que competir, como se vio en el Mundial de Madrid 2005; Balaverde va a menos en la tercera semana de las grandes -salvo en la Vuelta 2003, pero eran otros tiempos-; y, por lo general, quien muestra sus cartas en Dauphiné solo puede aspirar a un rol secundario en el Tour. A esto me aferro.
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Boonen da una rueda de prensa, dice que "nadie es perfecto" con cara de no creérselo mucho y según se ha filtrado, ha negado ante la policía haber consumido cocaína, porque en Bélgica el es delito. Total: que el Tour, siempre soberano, ha aplicado su legítimisimo derecho de admisión y el belga se pasará julio rezongando, como mayo. Con un poco de suerte y buena cabeza, a lo mejor llega en forma para agosto, septiembre y octubre.
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Si esto el ciclismo ya lo sabía desde hace seis años....lo mejor es el nombre de la publicación académica ("Journal of Traume"), los efectos secundarios y lo de los Testigos de Jehová. ¡Actovegym, te queremos!. No acaba aquí la transfusión con el ciclismo: si las máquinas criogenizadoras de Merino Batres, el Ministerio de Defensa y Eufemiano Fuentes se idearon para situaciones de guerra, fíjense que nuevo avance médico. Más que robots, van a ser Madelman. O GiJoe.
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Valverde Piti
11 junio, 2008
Pasarse de la raya (de meta)
Ha causado gran revuelo en medios deportivos (perdonen esta frase de entrada en estilo cutre-casposo de prensa de derecha madrileña) la constatación de que Boonen, uno de los cinco iconos del ciclismo, se mete rayotes de coca. Arribas habla de que "ha arruinado su imagen". Como si no existiesen múltiples testimonios de sus cogorzas, sus chupitos después de los entrenamientos o su chulería.
Por supuesto, intentan separar lo que es un positivo por una droga social y fuera de la competición de lo que sería un positivo por cuestiones deportivas. Eso sí, cuando les interesa vender la imagen de que un campeón que vive las 24 horas para el ciclismo, que se cuida fuera de competición y que lleva una vida familiar, ahí nos cuelan el reportaje de la familia feliz, donde la mujer no duda en trasladarse a Suiza e incluso vivir en una cámara hipobárica, como cierto espectro abulense. Y Boonen es mucho más campeón que este u otro fantasmón.
¿Cúal es el problema? Que nos venden el deporte como salud. Es memorable aquel reportaje de ese periódico para emigrantes que es La Voz de Galicia, donde decían que la mejor garantía para que Contador no se dopase es su malformación congénita. Claro, igual que es garantía que ningún ciclista se mete coca por la tocha porque te pone el corazón como las maracas de Machín, y el corazón del ciclista ya está bastante machacado. Y todo esto se produce cuando todavía resuenan los ecos, al menos en España, del chiste de El Roto, donde identificaba droga con deporte profesional, concretamente el ciclismo.
Dejemos una cosa clara: nadie vive las 24 horas para el ciclismo. Incluso ese ciclista gallego de palmarés asimétrico reconoce que engorda 1o kilos o más durante el invierno, y después tiene que ir a pan y agua, o saltándose comidas, para poder volver a parecer un profesional. Y ni eso. O Bettini, que este mismo invierno ha reconocido que también ha engordado como un recebo. Por no hablar de los positivos por tostis de Ullrich y Schumacher. La vida está llena de vicios, y se demuestra que es un campeón dentro y fuera de la competición cuando se evitan.
Imagen a Boonen: guapo y de éxito en un país carente de figuras. Carente incluso de figuras nacionales, más allá del Rey. Coches deportivos, más dinero por publicidad que por ficha -y esta es de más de un millón de euros-, chicas guapas en lista de espera. Más de un mes sin competir, desde el GP de L´Escaut, donde fue batido de manera burlesca por Cavendish. Como buen flamenco, ni se le ocurrió tomar la salida en las Ardenas. Desde el 17 de abril hasta el 28 de mayo, fecha de inicio de la Vuelta a Bélgica, sin participar en un carrera. El tiempo de ocio, con esas edades y esos dineros, es un peligro. Incluso si te vas a la playa de Chiclana.
Hoy está prevista una rueda de prensa a las 10:30 del doble campeón de Roubaix y Flandes. En su mano está la posibilidad de dar un nuevo tomo a esa antología de excusas estúpidas (tentato doping, tenía cagalera, unos caramelos de Perú, me tome cuatro whiskys) o decir la verdad. Hagan sus apuestas, pero eso de los dos años de sanción no va con Boonen. Ya la propia Federación Belga ha exculpado a Leukemans, y eso que este pitó la máquina por testosterona exógena. Y como uno no se puede fíar de las federaciones, la Vuelta a Suiza ya le ha declarado persona non grata. En el Tour es difícil saber que estarán pensando: dejaron tomar la salida a Zabel a pesar de su confesión y, bueno, todo dependerá de lo que hoy diga Boonen. De tan rápido que iba, se ha pasado de la raya (de meta).
***
Hincapié gana en su carrera predilecta, que no es la Paris-Roubaix: es la Dauphinè-Libere, donde desde 2003 se cuela entre los primeros en una o varias etapas. Ayer se escapó con Lang encima de un puente, arañó segundos en la curva y fue llevado en volandas por el inocente alemán del Gerolsteiner hasta meta, con el grupo pisando los talones. Otro triunfo para el High Road.
***
Bjarne Rijs consigue un patrocinador para sustituir a CSC, y lo hace antes del Tour de Francia. Así al menos nos ahorraremos el espectáculo del ONCE en el Tour 2003, con Manolo Saiz gritando a Beloki en todas las etapas "¡Ataca!". Hasta que atacó bajando, claro. Lo más gracioso es el nombre de los que fiarán su dinero al equipo de Hamilton o Basso, por no hablar de su director: ya teníamos el Rabo-Bank, ahora tendremos el Saxo Bank.
***
Un reportaje muy interesante, y muy del estilo de este blog.
Por supuesto, intentan separar lo que es un positivo por una droga social y fuera de la competición de lo que sería un positivo por cuestiones deportivas. Eso sí, cuando les interesa vender la imagen de que un campeón que vive las 24 horas para el ciclismo, que se cuida fuera de competición y que lleva una vida familiar, ahí nos cuelan el reportaje de la familia feliz, donde la mujer no duda en trasladarse a Suiza e incluso vivir en una cámara hipobárica, como cierto espectro abulense. Y Boonen es mucho más campeón que este u otro fantasmón.
¿Cúal es el problema? Que nos venden el deporte como salud. Es memorable aquel reportaje de ese periódico para emigrantes que es La Voz de Galicia, donde decían que la mejor garantía para que Contador no se dopase es su malformación congénita. Claro, igual que es garantía que ningún ciclista se mete coca por la tocha porque te pone el corazón como las maracas de Machín, y el corazón del ciclista ya está bastante machacado. Y todo esto se produce cuando todavía resuenan los ecos, al menos en España, del chiste de El Roto, donde identificaba droga con deporte profesional, concretamente el ciclismo.
Dejemos una cosa clara: nadie vive las 24 horas para el ciclismo. Incluso ese ciclista gallego de palmarés asimétrico reconoce que engorda 1o kilos o más durante el invierno, y después tiene que ir a pan y agua, o saltándose comidas, para poder volver a parecer un profesional. Y ni eso. O Bettini, que este mismo invierno ha reconocido que también ha engordado como un recebo. Por no hablar de los positivos por tostis de Ullrich y Schumacher. La vida está llena de vicios, y se demuestra que es un campeón dentro y fuera de la competición cuando se evitan.
Imagen a Boonen: guapo y de éxito en un país carente de figuras. Carente incluso de figuras nacionales, más allá del Rey. Coches deportivos, más dinero por publicidad que por ficha -y esta es de más de un millón de euros-, chicas guapas en lista de espera. Más de un mes sin competir, desde el GP de L´Escaut, donde fue batido de manera burlesca por Cavendish. Como buen flamenco, ni se le ocurrió tomar la salida en las Ardenas. Desde el 17 de abril hasta el 28 de mayo, fecha de inicio de la Vuelta a Bélgica, sin participar en un carrera. El tiempo de ocio, con esas edades y esos dineros, es un peligro. Incluso si te vas a la playa de Chiclana.
Hoy está prevista una rueda de prensa a las 10:30 del doble campeón de Roubaix y Flandes. En su mano está la posibilidad de dar un nuevo tomo a esa antología de excusas estúpidas (tentato doping, tenía cagalera, unos caramelos de Perú, me tome cuatro whiskys) o decir la verdad. Hagan sus apuestas, pero eso de los dos años de sanción no va con Boonen. Ya la propia Federación Belga ha exculpado a Leukemans, y eso que este pitó la máquina por testosterona exógena. Y como uno no se puede fíar de las federaciones, la Vuelta a Suiza ya le ha declarado persona non grata. En el Tour es difícil saber que estarán pensando: dejaron tomar la salida a Zabel a pesar de su confesión y, bueno, todo dependerá de lo que hoy diga Boonen. De tan rápido que iba, se ha pasado de la raya (de meta).
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Hincapié gana en su carrera predilecta, que no es la Paris-Roubaix: es la Dauphinè-Libere, donde desde 2003 se cuela entre los primeros en una o varias etapas. Ayer se escapó con Lang encima de un puente, arañó segundos en la curva y fue llevado en volandas por el inocente alemán del Gerolsteiner hasta meta, con el grupo pisando los talones. Otro triunfo para el High Road.
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Bjarne Rijs consigue un patrocinador para sustituir a CSC, y lo hace antes del Tour de Francia. Así al menos nos ahorraremos el espectáculo del ONCE en el Tour 2003, con Manolo Saiz gritando a Beloki en todas las etapas "¡Ataca!". Hasta que atacó bajando, claro. Lo más gracioso es el nombre de los que fiarán su dinero al equipo de Hamilton o Basso, por no hablar de su director: ya teníamos el Rabo-Bank, ahora tendremos el Saxo Bank.
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Un reportaje muy interesante, y muy del estilo de este blog.
10 junio, 2008
Valverde vuelve por sus fueros
Observando el maravilloso sprint de Valverde (clicar en laatste kilometer) ayer en Dauphiné, cualquiera se rinde. Siempre ha sido su mejor arma. Es increíble observar cómo en los últimos 100 metros el murciano va a otra velocidad que la del resto de corredores, encabezados nada menos que por Hushvod. En meta dice que ya ha cumplido, que venía a por una etapa. Y para ponerse en todas las quinielas del Tour.
De momento, le queda una crono de 31 kms. el jueves, donde se podrá medir a Evans y otros rivales directos. Todo sea por evitar el desastre del año pasado, cuando fue doblado por Rasmussen. Claro, estaba incubando un virus "que acaba con el abandono en el 99% de los casos" -lo dijo su médico, como para fiarse-, lo que no fue óbice para acabar sexto en el Tour. Considerando que este año no toman la salida el primero y el tercero de 2007, Valverde ya sería el cuarto cabeza de serie. No está mal.
Y después de la crono, una etapa de alta montaña el sábado: 233 kms. con la Croix de Fer y final en La Toussuire. Cómo han cambiado los tiempos para Valverde: imaginar que el año pasado pasó a 20´del pelotón y vomitando ante el monumento a Tom Simpson, a imaginar que puede ganar esta etapa. O las anteriores, mucho más cortas y con puerto antes de meta, alguno como el Joux Plane. Pero bueno, yo apuesto por La Toussuire: fue allí donde hace dos años, con la Operación Puerto encima de la mesa y las bolsas en el congelador, El Imbatido estuvo toda la jornada escapado para solo ceder al final ante Iban Mayo. ¡Qué recuerdos! ¡Iba a por el Tour y una malvada caída le apartó de la gloria! ¡Malditas caídas!
***
Según el periódico belga Het Laatste Nieuws, Boonen ha dado positivo por cocaína un control sorpresa efectuado tres días antes del Tour de Bélgica, donde ganó la última etapa. Ayer, para más escarnio, la policía registró la casa de su padre y la casa de su madre. De confirmarse la noticia, nos espera una larga campaña de matización sobre "drogas recreativas" y "drogas deportivas", parecida a la padecida aquí con Deferr. No se por qué, pero me vienen a la cabeza unas declaraciones de Antonio Flores, emitidas con motivo del 18º aniversario de su muerte: "cuando yo empecé en esto no había diferencias entre drogas blandas y drogas duras: todo eran drogas, y molaban".
De momento, le queda una crono de 31 kms. el jueves, donde se podrá medir a Evans y otros rivales directos. Todo sea por evitar el desastre del año pasado, cuando fue doblado por Rasmussen. Claro, estaba incubando un virus "que acaba con el abandono en el 99% de los casos" -lo dijo su médico, como para fiarse-, lo que no fue óbice para acabar sexto en el Tour. Considerando que este año no toman la salida el primero y el tercero de 2007, Valverde ya sería el cuarto cabeza de serie. No está mal.
Y después de la crono, una etapa de alta montaña el sábado: 233 kms. con la Croix de Fer y final en La Toussuire. Cómo han cambiado los tiempos para Valverde: imaginar que el año pasado pasó a 20´del pelotón y vomitando ante el monumento a Tom Simpson, a imaginar que puede ganar esta etapa. O las anteriores, mucho más cortas y con puerto antes de meta, alguno como el Joux Plane. Pero bueno, yo apuesto por La Toussuire: fue allí donde hace dos años, con la Operación Puerto encima de la mesa y las bolsas en el congelador, El Imbatido estuvo toda la jornada escapado para solo ceder al final ante Iban Mayo. ¡Qué recuerdos! ¡Iba a por el Tour y una malvada caída le apartó de la gloria! ¡Malditas caídas!
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Según el periódico belga Het Laatste Nieuws, Boonen ha dado positivo por cocaína un control sorpresa efectuado tres días antes del Tour de Bélgica, donde ganó la última etapa. Ayer, para más escarnio, la policía registró la casa de su padre y la casa de su madre. De confirmarse la noticia, nos espera una larga campaña de matización sobre "drogas recreativas" y "drogas deportivas", parecida a la padecida aquí con Deferr. No se por qué, pero me vienen a la cabeza unas declaraciones de Antonio Flores, emitidas con motivo del 18º aniversario de su muerte: "cuando yo empecé en esto no había diferencias entre drogas blandas y drogas duras: todo eran drogas, y molaban".
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09 junio, 2008
Lo que va de droga a dopaje: un chiste
Hace una semana El País, coincidiendo con la victoria de Don Desmayos en el Giro, publicó esta humorada de aquí al lado. Ya provocó cierto revuelo en este blog especializado, que sirve de caverna de reverberación: se escucha pero no se absorbe. Lo que uno no esperaba es ese mismo diario dedicase ayer su Defensa del Lector a este asunto.
Obra de Andrés Rábago, en arte El Roto, el chiste está en la línea de lo que lleva haciendo toda su vida en esta identidad, bastante menos imaginativa que su otro alter ego de Ops. Ni mejor ni peor: el mismo de siempre. Parece que lo que ha ofendido a los lectores es la coincidencia con el éxito patrio en el Giro, y más cuando justo debajo estaba la columna de El Acento más babosa, traicionera y mentirosa escrita en la corta vida de esa sección de opinión anónimamente firmada.
Las secciones de opinión, y el chiste gráfico forma parte de ellas, deben ser plurales. Nunca lo son, y el pluralismo interno dentro de los medios se ha perdido. Por eso choca tanto el contraste del pasado lunes. El Roto es una especie en extinción. Junto con Vidal-Beneyto, Ignacio Sotelo y algún otro iluminado conforman lo que un optimista llamaría la conciencia crítica del periódico: unos personajes siniestros a los que todo le parecen mal. Las farmaceúticas, los militares, los constructores, la gente rica, los empresarios y la apatía son objeto de sus cansinas diatribas, simplemente por el hecho de existir. Afortunadamente, los vilipendiados seguirán existiendo, mientras estos pobres profetas, que todavía no se han enterado que el comunismo se inmoló en 1989, esperan su hecho biológico, el mismo que ha hecho de El País un periódico mucho más respirable desde que no está Haro Tecglen.
Confieso que a mí El Roto me ha hecho mucha gracia casi siempre, pero por los motivos contrarios a lo pretendido. Sus humoradas, al revés que las de Peridis -mucho mejor, una debilidad particular del que escribe- jamás han sido compiladas de manera sistemática. ¿Por qué? Porque si lees cinco seguidas pierden su gracia, como las novelas baratas de Marcial Lafuente Estefanía y Corín Tellado. Por este mismo motivo, El Roto tiene abundantes fans, y les recuerdo que la palabra es una reducción de fanático. Y problemas: no hace mucho se pasó una buena temporada en el inserto regional, alejado de las páginas de nacional: alguna cabestrada no confesable y su castigo, disfrazado de decisión editorial.
Jose Miguel Larraya, el actual Defensor del Lector de El País, muestra rápidamente sus carencias, las mismas que han llevado a que esta sección cambie de capitanía más que un marinero de novia. "Dibujante del que me declaro devoto. Mi parcialidad, por tanto, queda confesada" y "la sección de Deportes de EL PAÍS ha sido y es, en mi opinión, un ejemplo para un diario más conocido por su perfil político", eso por delante. Ya se pueden imaginar el análisis, pero lo mejor es cuando le pide consulta a Arribas.
Éste diferencia entre droga y dopaje (¡0h!), se presenta como una víctima ("hemos destapado la Operación Puerto, el mayor escándalo de los últimos años, y con ello nos hemos ganado la animadversión de cierta parte de los ciclistas y del ambiente ciclista") y se cuelga medallas, abundantes ("hemos contribuido en cierta parte al cambio que parece que comienza a apreciarse en los usos del pelotón"), pero no es su opinión la que cuenta. El Roto, el que realmente ha hecho el entuerto, se mofa de todo: "Lamento que pueda haber herido la susceptibilidad de algunos ciclistas aficionados. Obviamente, el dibujo no iba con ellos. El dibujo se refería a la imposibilidad de relacionar salud y deporte profesional. Pero para que no parezca una manía a un deporte en concreto, la próxima vez prometo dibujar un futbolista o un jugador de pimpón (profesional, naturalmente)". Llama a los lectores que protestaron "ciclistas aficionados" (y no aficionados al ciclismo, como sería más propio) y termina con una coletilla de mofa. Debe ser un tipo agradable para ir de cañas, siempre hablando de un mundo que no existió y esperando una revolución que no llegará.
Termino este extenso post con una anécdota. Roberto Conti, escalador italiano de pocas victorias y muchas batallas, dijo en una entrevista que había recomendado a su hijo hacer ciclismo, que estaba mucho mejor en la bici que en las discotecas. Es altamente improbable que El Roto conozca la anécdota, pero es seguro que Conti, retirado en 2001 con 40 años y tras una exhibición a favor de su compañero Di Luca en el Giro de Lombardía, sabe lo que hay en el ciclismo. Y esa es la tragedia de este deporte. Que todavía se diferencia entre droga y dopaje.
***
La Bicicleta Vasca cumplió todas las expectivas depositadas en sus tres etapas. Acabaron 80 corredores, todo se decidió en Arrate y ganó un Saunier ultradesconocido, prolongando la racha amarilla en tierras vascas. No hay año que Matxín no pueda sacar pecho ante sus paisanos. Da igual que sean corredores lagunares como Zaballa, Koldo Gil, Gómez Marchante, Cobo o el actual Capecchi, en la cuarta victoria del equipo este año. Joven estrella italiana (21 años), tenía una trayectoria muy típica: pasado a profesionales en el Liquigas en 2006, porque aquí todo el mundo quiere tener a su Pozzato, no hizo absolutamente nada. Matxín, siempre al quite de rebotados en otros equipos o con problemas de adaptación, lo alineó en el Giro, donde no hizo absolutamente nada en favor de Riccò. Ahora nos dicen que ha llegado con la forma del Giro para ganar. Debe ser eso, porque descolgó a Antón en la ¡bajada final! hacia Arrate. Tercero Caruso. Vaya panorama.
***
Dauphiné empieza con su prólogo, en un recorrido tradicional como ninguna otra carrera en el mundo. Siguiendo la tiranía anglosajona en esta carrera, victoria para Leipheimer, el máximo favorito para la general. Astana lleva 17 victorias este año. Segundo y tercero, dos grandes especialistas en esta distancia corta cronometrada: Hushvod y Piti. Del noruego ya lo sabíamos, y del murciano también: no olviden que en el prólogo del Tour 2006 fue quinto. Le mete 7" a Evans en 5´5 kms. ¡Ay el Tour!
***
En Luxemburgo, victoria final para Poosthuma, su segunda vuelta en este año. La última etapa fue para Commesso, en lo que debe ser su primera victoria en seis años. En el G.P Gippingen, guerra civil dentro del Ag2r: el muy buen corredor local Elmiger, con varios top-ten en clásicas y el Mundial, fue batido en meta por su compañero de equipo Mondory, francés. El supuesto jefe de filas no se lo ha tomado muy bien.
Obra de Andrés Rábago, en arte El Roto, el chiste está en la línea de lo que lleva haciendo toda su vida en esta identidad, bastante menos imaginativa que su otro alter ego de Ops. Ni mejor ni peor: el mismo de siempre. Parece que lo que ha ofendido a los lectores es la coincidencia con el éxito patrio en el Giro, y más cuando justo debajo estaba la columna de El Acento más babosa, traicionera y mentirosa escrita en la corta vida de esa sección de opinión anónimamente firmada.
Las secciones de opinión, y el chiste gráfico forma parte de ellas, deben ser plurales. Nunca lo son, y el pluralismo interno dentro de los medios se ha perdido. Por eso choca tanto el contraste del pasado lunes. El Roto es una especie en extinción. Junto con Vidal-Beneyto, Ignacio Sotelo y algún otro iluminado conforman lo que un optimista llamaría la conciencia crítica del periódico: unos personajes siniestros a los que todo le parecen mal. Las farmaceúticas, los militares, los constructores, la gente rica, los empresarios y la apatía son objeto de sus cansinas diatribas, simplemente por el hecho de existir. Afortunadamente, los vilipendiados seguirán existiendo, mientras estos pobres profetas, que todavía no se han enterado que el comunismo se inmoló en 1989, esperan su hecho biológico, el mismo que ha hecho de El País un periódico mucho más respirable desde que no está Haro Tecglen.
Confieso que a mí El Roto me ha hecho mucha gracia casi siempre, pero por los motivos contrarios a lo pretendido. Sus humoradas, al revés que las de Peridis -mucho mejor, una debilidad particular del que escribe- jamás han sido compiladas de manera sistemática. ¿Por qué? Porque si lees cinco seguidas pierden su gracia, como las novelas baratas de Marcial Lafuente Estefanía y Corín Tellado. Por este mismo motivo, El Roto tiene abundantes fans, y les recuerdo que la palabra es una reducción de fanático. Y problemas: no hace mucho se pasó una buena temporada en el inserto regional, alejado de las páginas de nacional: alguna cabestrada no confesable y su castigo, disfrazado de decisión editorial.
Jose Miguel Larraya, el actual Defensor del Lector de El País, muestra rápidamente sus carencias, las mismas que han llevado a que esta sección cambie de capitanía más que un marinero de novia. "Dibujante del que me declaro devoto. Mi parcialidad, por tanto, queda confesada" y "la sección de Deportes de EL PAÍS ha sido y es, en mi opinión, un ejemplo para un diario más conocido por su perfil político", eso por delante. Ya se pueden imaginar el análisis, pero lo mejor es cuando le pide consulta a Arribas.
Éste diferencia entre droga y dopaje (¡0h!), se presenta como una víctima ("hemos destapado la Operación Puerto, el mayor escándalo de los últimos años, y con ello nos hemos ganado la animadversión de cierta parte de los ciclistas y del ambiente ciclista") y se cuelga medallas, abundantes ("hemos contribuido en cierta parte al cambio que parece que comienza a apreciarse en los usos del pelotón"), pero no es su opinión la que cuenta. El Roto, el que realmente ha hecho el entuerto, se mofa de todo: "Lamento que pueda haber herido la susceptibilidad de algunos ciclistas aficionados. Obviamente, el dibujo no iba con ellos. El dibujo se refería a la imposibilidad de relacionar salud y deporte profesional. Pero para que no parezca una manía a un deporte en concreto, la próxima vez prometo dibujar un futbolista o un jugador de pimpón (profesional, naturalmente)". Llama a los lectores que protestaron "ciclistas aficionados" (y no aficionados al ciclismo, como sería más propio) y termina con una coletilla de mofa. Debe ser un tipo agradable para ir de cañas, siempre hablando de un mundo que no existió y esperando una revolución que no llegará.
Termino este extenso post con una anécdota. Roberto Conti, escalador italiano de pocas victorias y muchas batallas, dijo en una entrevista que había recomendado a su hijo hacer ciclismo, que estaba mucho mejor en la bici que en las discotecas. Es altamente improbable que El Roto conozca la anécdota, pero es seguro que Conti, retirado en 2001 con 40 años y tras una exhibición a favor de su compañero Di Luca en el Giro de Lombardía, sabe lo que hay en el ciclismo. Y esa es la tragedia de este deporte. Que todavía se diferencia entre droga y dopaje.
***
La Bicicleta Vasca cumplió todas las expectivas depositadas en sus tres etapas. Acabaron 80 corredores, todo se decidió en Arrate y ganó un Saunier ultradesconocido, prolongando la racha amarilla en tierras vascas. No hay año que Matxín no pueda sacar pecho ante sus paisanos. Da igual que sean corredores lagunares como Zaballa, Koldo Gil, Gómez Marchante, Cobo o el actual Capecchi, en la cuarta victoria del equipo este año. Joven estrella italiana (21 años), tenía una trayectoria muy típica: pasado a profesionales en el Liquigas en 2006, porque aquí todo el mundo quiere tener a su Pozzato, no hizo absolutamente nada. Matxín, siempre al quite de rebotados en otros equipos o con problemas de adaptación, lo alineó en el Giro, donde no hizo absolutamente nada en favor de Riccò. Ahora nos dicen que ha llegado con la forma del Giro para ganar. Debe ser eso, porque descolgó a Antón en la ¡bajada final! hacia Arrate. Tercero Caruso. Vaya panorama.
***
Dauphiné empieza con su prólogo, en un recorrido tradicional como ninguna otra carrera en el mundo. Siguiendo la tiranía anglosajona en esta carrera, victoria para Leipheimer, el máximo favorito para la general. Astana lleva 17 victorias este año. Segundo y tercero, dos grandes especialistas en esta distancia corta cronometrada: Hushvod y Piti. Del noruego ya lo sabíamos, y del murciano también: no olviden que en el prólogo del Tour 2006 fue quinto. Le mete 7" a Evans en 5´5 kms. ¡Ay el Tour!
***
En Luxemburgo, victoria final para Poosthuma, su segunda vuelta en este año. La última etapa fue para Commesso, en lo que debe ser su primera victoria en seis años. En el G.P Gippingen, guerra civil dentro del Ag2r: el muy buen corredor local Elmiger, con varios top-ten en clásicas y el Mundial, fue batido en meta por su compañero de equipo Mondory, francés. El supuesto jefe de filas no se lo ha tomado muy bien.
06 junio, 2008
¿Qué futuro para la Vuelta?
Ayer la sociedad organizadora del Tour de Francia y otras muchas carreras (Lieja, Flecha, Paris-Niza) compró el 49% de la sociedad organizadora de la Vuelta a España. La carrera nacional ha cambiado de manos dos veces en poco tiempo: primero la compró Antena 3 por 42 millones de euros, para no emitir la carrera, y ahora los franceses se hacen con casi la mayoría del accionariado. Es bien sabido los problemas que ha tenido la Vuelta para encontrar patrocinadores en los últimos años, que se ha traducido en ese baile folkclórico de maillots, destacando especialmente el horror de FROM.
El dinero huye de la Vuelta, a pesar de la bonanza económica que ha vivido el país en este período, y sin embargo hay empresas dispuestas a invertir dinero para hacerse con las riendas. ¿Qué sentido tiene? En el caso de Antena 3, es difícil saberlo. Este año presionarán para poder emitir la carrera cedida a TVE, para aprovecharse del rebufo Contador. Basta con ver como ese diminuto periodista visceralmente madridista que presenta los deportes del mediodía mostraba la maglia rosa dedicada. Estaba todo emocionado, el pobre.
Antena 3 es una televisión de perdedores. Cuando algo funciona en otra cadena, lo fichan a golpe de talonario. ¿Que Tele5 era líder de audencia? Les quitamos al italiano director ¿Que funciona la pareja de viejunos de Escenas de Matrimonio? Los fichamos. Y eso por no hablar por los manoseados Simpson, la cutrez de sus series nacionales, sus informativos catástrofistas que incluyen el equivalente a Mundo Singular del ¡Hola!, aquella gran basura que fue el partido del lunes, El Bus o el programa actual que se dedica a cenas entre desconocidos. Así van las acciones y la audiencia de Antena 3, tu televisión amiga.
Compraron la Vuelta y prefieren seguir programando sus telefilmes para alarmarse -violadores, niños secuestrados, traiciones-, gran inversión, si señor. ¿Alguien puede pensar que el 49% vendido ayer alcance las cifras que pagó Antena 3? ¡Qué gran inversión! Eso sí, si al final Antena 3 emite la Vuelta de este año, puede ser muy divertido ver a Susana labiosalchicha Griso preguntando a Juan Manuel de Prada que opina de la carrera, o a Matías ING mostrando interés por algo que no sea fútbol y tenis. Al tiempo.
Dicen que el calendario mundial cambiará para 2012. Es bien sabido que mucha gente quiere cambiar de nuevo la Vuelta a abril, una decisión suicida que ha sido comentada varias veces -con un rarísimo consenso- en este modestísimo blog. Entre que unos quieren y que al Tour le puede interesar que sus participantes no están pensando en que "bah, si fallo me queda la reválida de septiembre" -como han hecho en la última década Olano, Heras, Menchov o Sastre-, la Vuelta dio ayer un paso firme y decidido hacia su fin. Un fin labrado poco a poco y del que se pueden repartir muy diversas culpas.
Los horribles recorridos; la permisividad con el dopaje que después les ha estallado en las manos, especialmente a partir del positivo por hemotransfusión de Hamilton; el victimismo injustificado; la eclosión de otros deportes que han atraído al aficionado medio; los experimentos fallidos -acabar las etapas a las tres los fines de semana, por ejemplo-; y el ridículo más espantoso y difícilmente catalogable, como cuando quisieron sacar de nuevo la foto del podio 2005, tras el positivo de Heras. La mayor parte de estas lacras son únicas y exclusivas de decisiones conscientes de los organizadores, y no de agentes externos que quieran desestabilizar la Vuelta e implantar una tiranía judeo-masónica internacional. En los medios informativos, sin ir más lejos Antena 3, se refieren a todo esto como "los delicados momentos que está atravesando el ciclismo". Como si estuviese embarazado. Pues sí, y ha parido: un híbrido franco-cutre Antena 3, que sólo podrá dar entretenimiento a los amantes de lo freak. Y por pocos años.
***
Hoy comienza la Bicicleta Vasca, otra carrera en franca decadencia y que presenta en línea de salida una participación paupérrima. En lenguaje del periodismo vasco, siempre tan condescendiente, se dice "pronóstico incierto". Como el futuro de esta carrera.
El dinero huye de la Vuelta, a pesar de la bonanza económica que ha vivido el país en este período, y sin embargo hay empresas dispuestas a invertir dinero para hacerse con las riendas. ¿Qué sentido tiene? En el caso de Antena 3, es difícil saberlo. Este año presionarán para poder emitir la carrera cedida a TVE, para aprovecharse del rebufo Contador. Basta con ver como ese diminuto periodista visceralmente madridista que presenta los deportes del mediodía mostraba la maglia rosa dedicada. Estaba todo emocionado, el pobre.
Antena 3 es una televisión de perdedores. Cuando algo funciona en otra cadena, lo fichan a golpe de talonario. ¿Que Tele5 era líder de audencia? Les quitamos al italiano director ¿Que funciona la pareja de viejunos de Escenas de Matrimonio? Los fichamos. Y eso por no hablar por los manoseados Simpson, la cutrez de sus series nacionales, sus informativos catástrofistas que incluyen el equivalente a Mundo Singular del ¡Hola!, aquella gran basura que fue el partido del lunes, El Bus o el programa actual que se dedica a cenas entre desconocidos. Así van las acciones y la audiencia de Antena 3, tu televisión amiga.
Compraron la Vuelta y prefieren seguir programando sus telefilmes para alarmarse -violadores, niños secuestrados, traiciones-, gran inversión, si señor. ¿Alguien puede pensar que el 49% vendido ayer alcance las cifras que pagó Antena 3? ¡Qué gran inversión! Eso sí, si al final Antena 3 emite la Vuelta de este año, puede ser muy divertido ver a Susana labiosalchicha Griso preguntando a Juan Manuel de Prada que opina de la carrera, o a Matías ING mostrando interés por algo que no sea fútbol y tenis. Al tiempo.
Dicen que el calendario mundial cambiará para 2012. Es bien sabido que mucha gente quiere cambiar de nuevo la Vuelta a abril, una decisión suicida que ha sido comentada varias veces -con un rarísimo consenso- en este modestísimo blog. Entre que unos quieren y que al Tour le puede interesar que sus participantes no están pensando en que "bah, si fallo me queda la reválida de septiembre" -como han hecho en la última década Olano, Heras, Menchov o Sastre-, la Vuelta dio ayer un paso firme y decidido hacia su fin. Un fin labrado poco a poco y del que se pueden repartir muy diversas culpas.
Los horribles recorridos; la permisividad con el dopaje que después les ha estallado en las manos, especialmente a partir del positivo por hemotransfusión de Hamilton; el victimismo injustificado; la eclosión de otros deportes que han atraído al aficionado medio; los experimentos fallidos -acabar las etapas a las tres los fines de semana, por ejemplo-; y el ridículo más espantoso y difícilmente catalogable, como cuando quisieron sacar de nuevo la foto del podio 2005, tras el positivo de Heras. La mayor parte de estas lacras son únicas y exclusivas de decisiones conscientes de los organizadores, y no de agentes externos que quieran desestabilizar la Vuelta e implantar una tiranía judeo-masónica internacional. En los medios informativos, sin ir más lejos Antena 3, se refieren a todo esto como "los delicados momentos que está atravesando el ciclismo". Como si estuviese embarazado. Pues sí, y ha parido: un híbrido franco-cutre Antena 3, que sólo podrá dar entretenimiento a los amantes de lo freak. Y por pocos años.
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Hoy comienza la Bicicleta Vasca, otra carrera en franca decadencia y que presenta en línea de salida una participación paupérrima. En lenguaje del periodismo vasco, siempre tan condescendiente, se dice "pronóstico incierto". Como el futuro de esta carrera.
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05 junio, 2008
Gerolsteiner, todos para uno
Zomegnan, el gran patrón del Giro, circula satisfecho por los muchos éxitos de la carrera. Sin embargo, se atribuye uno muy dudoso. Aunque mantiene sus reservas hasta el día 24, cuando se sepan los resultados de los últimos análisis antidopaje realizados en carrera, realiza un balance muy positivo de este aspecto. Afirma que "supimos evitar la trampa de Richeze y de Astarloa". Ejem. Primero: Richeze fue cazado en un control de una carrera francesa, y en el Giro 2007 fue segundo en dos etapas de la última semana, o sea que éxito relativo, porque el butrón ya lo había hecho; y Astarloa fue expulsado por su propio equipo. De hecho, ni siquiera sabríamos su asunto de no ser por la revista alemana Focus.
Más sorprendente aún es el caso del olvido del padre de Molletta. El pobre señor, un palomo mensajero, fue cazado por la Guardia di Finanza cuando se dirigía a encontrar la caravana ciclista. Iba cargado con 83 cajas de Viagra y, atención, una jeringuilla de un solo uso escondida dentro de un tubo de pasta dentrífica. El Gerolsteiner expulso al ciclista de carrera, pero las consecuencias fueron para todo el equipo. En esas relaciones causa-consecuencia tan típicas del ciclismo, resulta que el Gerolsteiner acabó la carrera con un único corredor. Y no fue por las terribles etapas de Monte Pora o Tirano, no, ya iban con tres hombres tras la segunda semana.
La verdad es que el Gerolsteiner es un equipo condenado. Su patrocinador abandona este año, el ciclismo en Alemania se ha ganado una fama bien merecida de corrupto y tramposo -esa imagen no se va a solucionar en una generación-, y vive en base a los logros del abuelo Rebellin. Hubo un tiempo en que incubaron jóvenes prometedores, pero tanto Köhl como Föthen no han tenido continuidad. Ni siquiera Haussler, que tanto prometía cuando ganó un sprint en la última semana de la Vuelta 2005. El patrón se puso muy serio con el tema del dopaje y, desde entonces, han desaparecido todos, incluyendo un Schumacher desconocido en las Ardenas, y que el año pasado salió en el Tour a pasear.
El Gerolsteiner empezó bien el Giro. Rebellin entonado -su mejor Giro desde 1996, en un corredor que repudia las grandes vueltas como los gatos el agua-, el joven Frohlinger fue segundo en una etapa, y el también joven Russ se puso segundo en la general tras la escapada de Peschici. Y en esto pasó lo del palomo mensajero. Molleta no tomó la salida en la etapa de Cesena, tras haber concluido en un discretísimo 125º puesto en la crono de Urbino. La carrera se acercaba a Vicenza, su patria chica, y tuvo que ser todo un disgusto.
Pero bueno, las penas en compañía se pasan mejor. En la misma etapa de Cesena se fue para casa su compañero Volker Ordowski; en Alpe de Pampeago se fueron tres: el programado Rebellin y Oscar Gatto y Förster, el poder en el sprint. Fue un día en el que también abandonaron McEwen y Fernández de Larrea, vale, ¿pero es justificable el abandono de dos sprinters y dejar a un equipo con cuatro corredores? A saber. En la Marmolada, al día siguiente, abandonó Russ. Sólo acabó el Giro Frohlinger (51º), y le he perdido la pista a Krauss. Del último aparece su clasificación en Plan de Corones, el mismo día en que Markus Fothen entró fuera de control con el peor tiempo, pero en cyclingnews.com no aparece cúando abandonó. Igual que no aparece la media de este Giro, y mira que la he buscado. Considerando que acabaron la carrera 141 corredores, no ha sido un Giro especialmente duro, y eso que ha llovido y ha habido caídas. Pero sólo uno del Gerolsteiner. ¡Que pena que cazasen al palomo mensajero! ¡Después dicen que no ha habido escándalos del dopaje este Giro!
***
La frase del titular entronca directamente con esa corriente de pensamiento que inició Mancebo y y después no tuvo continuidad. De hecho, es la última frase pública que se conoce de Cara de Mármol. Le acababan de comunicar que no podría tomar la salida en el Tour 2006 en aplicación del código ético, y el abulense dijo: "si se aplicase a todo el mundo, no salía ni LeBlanc". Esta filosofía de toma pan y moja viene a decir que cuanta más limpieza, más suciedad, un contrasentido en sí mismo, pero muy sagaz: cuanto más se luche contra el dopaje, más mierda saldrá. Ya. ¿Y qué?.
Más sorprendente aún es el caso del olvido del padre de Molletta. El pobre señor, un palomo mensajero, fue cazado por la Guardia di Finanza cuando se dirigía a encontrar la caravana ciclista. Iba cargado con 83 cajas de Viagra y, atención, una jeringuilla de un solo uso escondida dentro de un tubo de pasta dentrífica. El Gerolsteiner expulso al ciclista de carrera, pero las consecuencias fueron para todo el equipo. En esas relaciones causa-consecuencia tan típicas del ciclismo, resulta que el Gerolsteiner acabó la carrera con un único corredor. Y no fue por las terribles etapas de Monte Pora o Tirano, no, ya iban con tres hombres tras la segunda semana.
La verdad es que el Gerolsteiner es un equipo condenado. Su patrocinador abandona este año, el ciclismo en Alemania se ha ganado una fama bien merecida de corrupto y tramposo -esa imagen no se va a solucionar en una generación-, y vive en base a los logros del abuelo Rebellin. Hubo un tiempo en que incubaron jóvenes prometedores, pero tanto Köhl como Föthen no han tenido continuidad. Ni siquiera Haussler, que tanto prometía cuando ganó un sprint en la última semana de la Vuelta 2005. El patrón se puso muy serio con el tema del dopaje y, desde entonces, han desaparecido todos, incluyendo un Schumacher desconocido en las Ardenas, y que el año pasado salió en el Tour a pasear.
El Gerolsteiner empezó bien el Giro. Rebellin entonado -su mejor Giro desde 1996, en un corredor que repudia las grandes vueltas como los gatos el agua-, el joven Frohlinger fue segundo en una etapa, y el también joven Russ se puso segundo en la general tras la escapada de Peschici. Y en esto pasó lo del palomo mensajero. Molleta no tomó la salida en la etapa de Cesena, tras haber concluido en un discretísimo 125º puesto en la crono de Urbino. La carrera se acercaba a Vicenza, su patria chica, y tuvo que ser todo un disgusto.
Pero bueno, las penas en compañía se pasan mejor. En la misma etapa de Cesena se fue para casa su compañero Volker Ordowski; en Alpe de Pampeago se fueron tres: el programado Rebellin y Oscar Gatto y Förster, el poder en el sprint. Fue un día en el que también abandonaron McEwen y Fernández de Larrea, vale, ¿pero es justificable el abandono de dos sprinters y dejar a un equipo con cuatro corredores? A saber. En la Marmolada, al día siguiente, abandonó Russ. Sólo acabó el Giro Frohlinger (51º), y le he perdido la pista a Krauss. Del último aparece su clasificación en Plan de Corones, el mismo día en que Markus Fothen entró fuera de control con el peor tiempo, pero en cyclingnews.com no aparece cúando abandonó. Igual que no aparece la media de este Giro, y mira que la he buscado. Considerando que acabaron la carrera 141 corredores, no ha sido un Giro especialmente duro, y eso que ha llovido y ha habido caídas. Pero sólo uno del Gerolsteiner. ¡Que pena que cazasen al palomo mensajero! ¡Después dicen que no ha habido escándalos del dopaje este Giro!
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La frase del titular entronca directamente con esa corriente de pensamiento que inició Mancebo y y después no tuvo continuidad. De hecho, es la última frase pública que se conoce de Cara de Mármol. Le acababan de comunicar que no podría tomar la salida en el Tour 2006 en aplicación del código ético, y el abulense dijo: "si se aplicase a todo el mundo, no salía ni LeBlanc". Esta filosofía de toma pan y moja viene a decir que cuanta más limpieza, más suciedad, un contrasentido en sí mismo, pero muy sagaz: cuanto más se luche contra el dopaje, más mierda saldrá. Ya. ¿Y qué?.
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04 junio, 2008
El Giro de Riccò
Damiano Cunego renunció a disputar este Giro de Italia por una razón muy concreta: "Demasiados kms. contrarreloj". No se sabe el porqué, pero Riccò si que aceptó participar en la misma carrera, a pesar de su nulidad en la disciplina. Al final lo ha pagado: de llegar a la última etapa con 4" de desventaja a subir al podio con 1´57" de retraso.
Curiosamente, en el Giro de 1996, el pobre Abraham Olano sólo tuvo una crono de 62 kms, a tres días del final y sin haber pasado las dos grandes etapas de montaña. Ya podían haber repartido esos exiguos kms. contrarreloj entre una etapa de 40 kms y otra final de 22 kms...Pero no: todavía estaba reciente el pasazo que le dió Induráin a Chippucci en el Giro de 1992, y los organizadores no estaban por la labor. En el año 2003 se volvió a experimentar con una crono final, pero la diferencia de Simoni era tan abrumadora que de poco sirvió.
Riccò, que ha realizado una preparación stealth para este Giro, ha sido el mejor en la montaña. Hombre, está Sella, pero competía en una liga aparte. Ha sacado tiempo al vencedor final del Giro en todos y cada uno de los finales en alto. En Agrigento, 10" más la bonificación; en Pescoconstanzo, 6"; en Tívoli, la bonificación de ganar la etapa; en Pampeago, 36"; en Marmolada, 16" más la bonificación de tercero de la etapa; y en Monte Pora, 37". En total, 2´27", una renta considerable si tenemos en cuenta que el único ataque en solitario y de lejos que realizó fue el de Monte Pora, porque en Pescoconstanzo fue Piepoli el que llevó el peso. El propio Riccò reconocería que la ausencia del veterano escalador en la parte final de la carrera fue decisivo.
Riccò hubiese ganado este Giro de no haber tomado la salida el Astana. Los ciclistas siempre saben la verdad, porque forman parte de la misma comunión de intereses. El año pasado, tras subir Covadonga en la quinta etapa, los comentaristas de TVE felicitaban a Sastre: "Me preocupa Menchov, no esperaba que viniese a competir". El ruso acabó ganando la Vuelta, aunque no hubiese salido especialmente reforzado de la subida a la montaña asturiana. Sastre, huelga decirlo, fue segundo. Riccò, tras acabar la etapa de Pescoconstanzo, donde solo entraron delante un puñado de corredores, dijo su famosa frase de "Contador ha estado en la playa de Madrid", desconociendo la popular canción de The Refrescos. Ellos los saben. Riccò ha sido segundo en Milán.
Matxín, en su absolutamente prescindible columna en un periódico vasco, decía que si en la salida les dicen que quedan segundos en el Giro y con dos etapas, hubiese firmado. También reprochaba a su pupilo lo bocazas que es, una labor en la que él tiene que decir algo, porque para algo está un director deportivo, no solo para conducir el coche y firmar albaranes. Matxín tiene motivos para estar contento: su corredor estrella -el único fichaje de un joven que le ha salido bien en sus cinco años de historia- ha corrido el Giro prácticamente solo, tras el descalabro de Piepoli. A Camaño, Cañada, Benítez, Pagliarini y demás, en principio buenos corredores sobre el papel, ni se les ha visto. Ganar dos etapas y ser segundo en la general es un buen resultado, se mire como se mire. Más cuando en el resto de la temporada no se ha hecho nada ni remotamente parecido.
En todo caso, el ciclismo puede extraer otra conclusión del Giro realizado por Riccò. Se puede ganar una gran ronda por etapas a base de rebañar bonificaciones, pequeños ataquitos en montaña y un poco de mejor actitud contra el crono. También siendo menos bocazas y buscando alianzas. Tiembla Tour, en un mes aterriza Piti con sus mejores armas.
***
Con lo caro que le tiene que salir el servicio jurídico de Carlos Bueren, y encima que le haga esa mierda de denuncia...Más gracia tiene el suelto posterior de Arribas: "Desgraciadamente para sus intereses, la posterior investigación que descartaba la implicación de Contador y Paulinho llegó tarde". Posterior investigación, tiene narices....
***
La Agencia Francesa contra el Doping hará durante el Tour de Francia de este año un control extra: escoltarán al ciclista justo en el momento de acabar la etapa y lo llevarán al control antidoping sin pasar por autobús de equipo, furgoneta o detrás de una valla a mear. Vamos, como a Moreni, pero justo al acabar la etapa.
Curiosamente, en el Giro de 1996, el pobre Abraham Olano sólo tuvo una crono de 62 kms, a tres días del final y sin haber pasado las dos grandes etapas de montaña. Ya podían haber repartido esos exiguos kms. contrarreloj entre una etapa de 40 kms y otra final de 22 kms...Pero no: todavía estaba reciente el pasazo que le dió Induráin a Chippucci en el Giro de 1992, y los organizadores no estaban por la labor. En el año 2003 se volvió a experimentar con una crono final, pero la diferencia de Simoni era tan abrumadora que de poco sirvió.
Riccò, que ha realizado una preparación stealth para este Giro, ha sido el mejor en la montaña. Hombre, está Sella, pero competía en una liga aparte. Ha sacado tiempo al vencedor final del Giro en todos y cada uno de los finales en alto. En Agrigento, 10" más la bonificación; en Pescoconstanzo, 6"; en Tívoli, la bonificación de ganar la etapa; en Pampeago, 36"; en Marmolada, 16" más la bonificación de tercero de la etapa; y en Monte Pora, 37". En total, 2´27", una renta considerable si tenemos en cuenta que el único ataque en solitario y de lejos que realizó fue el de Monte Pora, porque en Pescoconstanzo fue Piepoli el que llevó el peso. El propio Riccò reconocería que la ausencia del veterano escalador en la parte final de la carrera fue decisivo.
Riccò hubiese ganado este Giro de no haber tomado la salida el Astana. Los ciclistas siempre saben la verdad, porque forman parte de la misma comunión de intereses. El año pasado, tras subir Covadonga en la quinta etapa, los comentaristas de TVE felicitaban a Sastre: "Me preocupa Menchov, no esperaba que viniese a competir". El ruso acabó ganando la Vuelta, aunque no hubiese salido especialmente reforzado de la subida a la montaña asturiana. Sastre, huelga decirlo, fue segundo. Riccò, tras acabar la etapa de Pescoconstanzo, donde solo entraron delante un puñado de corredores, dijo su famosa frase de "Contador ha estado en la playa de Madrid", desconociendo la popular canción de The Refrescos. Ellos los saben. Riccò ha sido segundo en Milán.
Matxín, en su absolutamente prescindible columna en un periódico vasco, decía que si en la salida les dicen que quedan segundos en el Giro y con dos etapas, hubiese firmado. También reprochaba a su pupilo lo bocazas que es, una labor en la que él tiene que decir algo, porque para algo está un director deportivo, no solo para conducir el coche y firmar albaranes. Matxín tiene motivos para estar contento: su corredor estrella -el único fichaje de un joven que le ha salido bien en sus cinco años de historia- ha corrido el Giro prácticamente solo, tras el descalabro de Piepoli. A Camaño, Cañada, Benítez, Pagliarini y demás, en principio buenos corredores sobre el papel, ni se les ha visto. Ganar dos etapas y ser segundo en la general es un buen resultado, se mire como se mire. Más cuando en el resto de la temporada no se ha hecho nada ni remotamente parecido.
En todo caso, el ciclismo puede extraer otra conclusión del Giro realizado por Riccò. Se puede ganar una gran ronda por etapas a base de rebañar bonificaciones, pequeños ataquitos en montaña y un poco de mejor actitud contra el crono. También siendo menos bocazas y buscando alianzas. Tiembla Tour, en un mes aterriza Piti con sus mejores armas.
***
Con lo caro que le tiene que salir el servicio jurídico de Carlos Bueren, y encima que le haga esa mierda de denuncia...Más gracia tiene el suelto posterior de Arribas: "Desgraciadamente para sus intereses, la posterior investigación que descartaba la implicación de Contador y Paulinho llegó tarde". Posterior investigación, tiene narices....
***
La Agencia Francesa contra el Doping hará durante el Tour de Francia de este año un control extra: escoltarán al ciclista justo en el momento de acabar la etapa y lo llevarán al control antidoping sin pasar por autobús de equipo, furgoneta o detrás de una valla a mear. Vamos, como a Moreni, pero justo al acabar la etapa.
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03 junio, 2008
"Yo nunca he mentido"
Ayer Alberto Contador pasó por El Larguero. En el ambiente de francachela y camadería entre las prácticas de los ochenta y las de estos tiempos, soltó varias perlas. La que más viene al caso, este sencillo titular, autoexplicativo. Mimado en Pinto, donde se trasladó la Mesa Nacional de SER deportes, Contador encontró el ambiente ideal -la madre, los hermanos, diez personas embobadas escuchando todo lo que dijese- para desvelar su auténtica personalidad.
Ya les digo que Contador, al igual que Jano, tiene un rostro bifronte. Está el corredor que vende la imagen de sencillo y de tranquilo, y esta el mismo corredor, con el que comparte cuerpo, sangre y gafas -le ocultan las cejas- , que entra en meta disparando y golpeándose el pecho de una manera que Dian Fossey catalogaría certeramente. Este fue el rostro que ofreció ayer: cuando el Bizconde se rió de que Millar hubiese cambiado de sexo, añadió "no le he mirado debajo"; que en Vivione no quiso seguir a Di Luca porque "baja mal"; que al acabar la etapa "veía a todos destrozados y yo estaba entero, porque no había dado todo por la alergia" -tal cual-; que "le he dicho a Riccò que venga a Chiclana a preparar la Vuelta" y, en fin, muchas más cosas que lo alejan de Induráin, ese referente imposible.
Al gran navarro también le hicieron un poco de acoso -era Tele5- cuando el Giro 1992. Le dijo a su padre "tu nunca hables con los medios". Y el padre le dijo a los medios "me ha dicho Miguel que no hable con los vosotros", revelando que no entendía los códigos internos del trato con las omnipresentes cámaras. Algo así le ha pasado a Contador. Contó lo de estaba de vacaciones, y en este país donde prima el hacer la engañifa con Hacienda, en el trabajo o con las facturas de empresa, ha sido lo más aplaudido. Todos los periodistas le preguntan por lo mismo, y claro, circulan varias versiones contradictorias. "Yo nunca he mentido".
Quizás ustedes recuerden que Rasmussen perdió el pasado Tour porque un comentarista de la RAI, Davide Cassani, dijo en plena retransmisión que lo había visto en junio entrenando por los Dolomitas, bajo un aguacero. Resulta que no era donde se supone que debía estar, y a partir de ahí salieron los controles saltados, la presión del Tour y del equipo, y la expulsión. Ya ven el poder que tiene un comentario dicho al albur. Las primeras informaciones de Contador hablaron de las vacaciones. Arribas dijo Conil cuando ya había salido Chiclana, ayer en El Larguero solo hablaban de Estepona. La novia del héroe se fue con la factura del hotel Barceló Sancti Petri a Italia, donde se veía una semana de vacaciones entre el 28 de abril y el 4 de mayo, siete días en un hotel inaugurado oficialmente el 22 de septiembre. Dicen que perdieron los dos últimos días, pagados. El aviso de la invitación a Astaná es del 2 de mayo, aunque los medios no lo conociesen hasta tres días después. Las fechas encajan, pues.
Lo que ya no encaja tanto es la cantidad de informaciones contradictorias. La primera de ellas, que el ciclista ni siquiera tenía su bicicleta en el hotel. Curioso, porque después de ganar la Vuelta al País Vasco el 12 de abril, nos dijeron que tenía un flemón y que por eso renunciaba a la Amstel y otras citas apetitosas en su reducido calendario. Que incluso había tenido que guardar una semana de reposo. Eso ya nos pone en el 19 de abril, nueve días antes de sus vacaciones. Bruyneel ha precisado recientemente que Contador se presentó en el Giro con "600 kms. de entrenamiento en las piernas", lo que dividido entre los siete días que hay entre el 3 y el 9 de mayo -justo antes de la CRE- sale a menos de 100 kms. por día. Ha ganado una carrera en la que han hecho más de 3.400 kms., con varias etapas por encima de los 220 kms. El fondo no se adquiere en la playa.
Resulta que el domingo Perico Probenecid, en aras de ser lo más completista posible, dijo que había recibido un mensaje de Jose Manuel Moreno, El Ratón, diciendo que en las vacaciones de Chiclana había salido con Contador a hacer "40 kms. o así, varios días". El Ratón fue otro producto del Plan ADO, como Angel Edo. Lo pusieron a hacer pista y ganó un oro olímpico en Barcelona 92, las mismas Olimpiadas de Peñalver y otros milagros del deporte español. No volvió a hacer nada más, e intentó pasar a la carretera con el Kelme, cómo no. Chiclanero, tiene hasta un velódromo dedicado en su localidad . Vaya, pasamos de que Contador esté sin bici a que salga con ella y encima quede con gente del mundillo. Vaya vacaciones, llevándose el trabajo. Curioso, ¿verdad? "Yo nunca he mentido".
Por supuesto, Contador no ha dicho nada de esto. Prefiere seguir con la mística del milagro esa de que estaba en la playa, tan ofensiva para cualquier otro ciclista que haya preparado el Giro como objetivo de la temporada. Es más: hasta la novia precisa que estaban paseando por la playa cuando recibieron la llamada de Bruyneel. Pasemos por alto que, entre los ocho mil y pico municipios que hay en España haya tenido que ir a recalar en uno cercano a Sancti Petri, tan conocido para el ciclismo. Un municipio que ha construido una "pista de atletismo de alto rendimiento", donde ya han ido a hacer stages atletas alemanes, los compatriotas de Dieter Baumann -el de la nandrolona en el dentrífico-. Y que quiere promocionar el "turismo deportivo". La primera reunión, en las mismas fechas que estaba Contador. Me dirán ustedes que es todo casualidad. Bueno, vale. Pero, ¿a quién creemos? ¿A Perico? ¿O a Contador y su entorno? ¿A un ex ciclista propenso a contar más de la cuenta o a un corredor que ha militado en el Liberty? Por supuesto, olvidénse de que algún medio, incluídos los alemanes, vayan al Barceló Sancti Petri a preguntar si Contador estaba por ahí, a preguntar a El Ratón, o preguntarse por el mal tiempo que azotó esa zona en el puente de mayo. Eso no existe, hombre. A aplaudir todos a nuestro campeón, que va a hacer milagros.
Ya les digo que Contador, al igual que Jano, tiene un rostro bifronte. Está el corredor que vende la imagen de sencillo y de tranquilo, y esta el mismo corredor, con el que comparte cuerpo, sangre y gafas -le ocultan las cejas- , que entra en meta disparando y golpeándose el pecho de una manera que Dian Fossey catalogaría certeramente. Este fue el rostro que ofreció ayer: cuando el Bizconde se rió de que Millar hubiese cambiado de sexo, añadió "no le he mirado debajo"; que en Vivione no quiso seguir a Di Luca porque "baja mal"; que al acabar la etapa "veía a todos destrozados y yo estaba entero, porque no había dado todo por la alergia" -tal cual-; que "le he dicho a Riccò que venga a Chiclana a preparar la Vuelta" y, en fin, muchas más cosas que lo alejan de Induráin, ese referente imposible.
Al gran navarro también le hicieron un poco de acoso -era Tele5- cuando el Giro 1992. Le dijo a su padre "tu nunca hables con los medios". Y el padre le dijo a los medios "me ha dicho Miguel que no hable con los vosotros", revelando que no entendía los códigos internos del trato con las omnipresentes cámaras. Algo así le ha pasado a Contador. Contó lo de estaba de vacaciones, y en este país donde prima el hacer la engañifa con Hacienda, en el trabajo o con las facturas de empresa, ha sido lo más aplaudido. Todos los periodistas le preguntan por lo mismo, y claro, circulan varias versiones contradictorias. "Yo nunca he mentido".
Quizás ustedes recuerden que Rasmussen perdió el pasado Tour porque un comentarista de la RAI, Davide Cassani, dijo en plena retransmisión que lo había visto en junio entrenando por los Dolomitas, bajo un aguacero. Resulta que no era donde se supone que debía estar, y a partir de ahí salieron los controles saltados, la presión del Tour y del equipo, y la expulsión. Ya ven el poder que tiene un comentario dicho al albur. Las primeras informaciones de Contador hablaron de las vacaciones. Arribas dijo Conil cuando ya había salido Chiclana, ayer en El Larguero solo hablaban de Estepona. La novia del héroe se fue con la factura del hotel Barceló Sancti Petri a Italia, donde se veía una semana de vacaciones entre el 28 de abril y el 4 de mayo, siete días en un hotel inaugurado oficialmente el 22 de septiembre. Dicen que perdieron los dos últimos días, pagados. El aviso de la invitación a Astaná es del 2 de mayo, aunque los medios no lo conociesen hasta tres días después. Las fechas encajan, pues.
Lo que ya no encaja tanto es la cantidad de informaciones contradictorias. La primera de ellas, que el ciclista ni siquiera tenía su bicicleta en el hotel. Curioso, porque después de ganar la Vuelta al País Vasco el 12 de abril, nos dijeron que tenía un flemón y que por eso renunciaba a la Amstel y otras citas apetitosas en su reducido calendario. Que incluso había tenido que guardar una semana de reposo. Eso ya nos pone en el 19 de abril, nueve días antes de sus vacaciones. Bruyneel ha precisado recientemente que Contador se presentó en el Giro con "600 kms. de entrenamiento en las piernas", lo que dividido entre los siete días que hay entre el 3 y el 9 de mayo -justo antes de la CRE- sale a menos de 100 kms. por día. Ha ganado una carrera en la que han hecho más de 3.400 kms., con varias etapas por encima de los 220 kms. El fondo no se adquiere en la playa.
Resulta que el domingo Perico Probenecid, en aras de ser lo más completista posible, dijo que había recibido un mensaje de Jose Manuel Moreno, El Ratón, diciendo que en las vacaciones de Chiclana había salido con Contador a hacer "40 kms. o así, varios días". El Ratón fue otro producto del Plan ADO, como Angel Edo. Lo pusieron a hacer pista y ganó un oro olímpico en Barcelona 92, las mismas Olimpiadas de Peñalver y otros milagros del deporte español. No volvió a hacer nada más, e intentó pasar a la carretera con el Kelme, cómo no. Chiclanero, tiene hasta un velódromo dedicado en su localidad . Vaya, pasamos de que Contador esté sin bici a que salga con ella y encima quede con gente del mundillo. Vaya vacaciones, llevándose el trabajo. Curioso, ¿verdad? "Yo nunca he mentido".
Por supuesto, Contador no ha dicho nada de esto. Prefiere seguir con la mística del milagro esa de que estaba en la playa, tan ofensiva para cualquier otro ciclista que haya preparado el Giro como objetivo de la temporada. Es más: hasta la novia precisa que estaban paseando por la playa cuando recibieron la llamada de Bruyneel. Pasemos por alto que, entre los ocho mil y pico municipios que hay en España haya tenido que ir a recalar en uno cercano a Sancti Petri, tan conocido para el ciclismo. Un municipio que ha construido una "pista de atletismo de alto rendimiento", donde ya han ido a hacer stages atletas alemanes, los compatriotas de Dieter Baumann -el de la nandrolona en el dentrífico-. Y que quiere promocionar el "turismo deportivo". La primera reunión, en las mismas fechas que estaba Contador. Me dirán ustedes que es todo casualidad. Bueno, vale. Pero, ¿a quién creemos? ¿A Perico? ¿O a Contador y su entorno? ¿A un ex ciclista propenso a contar más de la cuenta o a un corredor que ha militado en el Liberty? Por supuesto, olvidénse de que algún medio, incluídos los alemanes, vayan al Barceló Sancti Petri a preguntar si Contador estaba por ahí, a preguntar a El Ratón, o preguntarse por el mal tiempo que azotó esa zona en el puente de mayo. Eso no existe, hombre. A aplaudir todos a nuestro campeón, que va a hacer milagros.
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Alberto Contador
02 junio, 2008
En el año II A.C
Alberto Contador ha ganado el Giro de Italia. Tiene 25 años, es la tercera grande en la que compite y la segunda que gana.
Tiene todos los números de un campeón de época, y encima los avales: Bruyneel, que dirigió al cowboy en su heptacampeonato en el Tour, dijo en su momento que el chaval de Pinto "ganará más que Armstrong". De momento, el Giro, tras superar con holgura los cuartos de final del ciclismo español, el Mortirolo.
El viernes, camino de Monte Pora, la etapa fue para Kiryenka, un campeón del mundo de puntuación que ya había sido segundo en dos etapas. De hecho, ha sido el único corredor que ha mantenido el paso ante Sella, en Alpe di Pampeago. Esta vez la escapada llegó. Preguntado en meta por si le había afectado Chernobyl -es bielorruso, su casa está a 130 kms. de la central- dijo "no, tengo mi cartilla médica en blanco". Brillante declaración que no podría imitar el flamante campeón del Giro. Tiene 26 años y habrá que seguirlo.
Por detrás, el LPR atacó a falta de 55 kms. para meta, bajando el Vivione. Utilizando las habilidades en descenso de Savoldelli, que además es de la zona, Di Luca se escapó y realizó una machada que le reconcilia con la aficción. Dándolo todo, logró ser segundo en meta y colocar 2´ a todos los favoritos, situándose a un puñado de segundos de la maglia rosa. Contador se vio solo y, con muestras de nerviosismo, pedía la colaboración. Inútil. Salió a dos ataques de Sella y, cuando Riccò ejecutó su anunciado ataque, el madrileño se quedó sentado. El de Saunier, agarrado a la parte baja del manillar y sin mirar un momento atrás, se quedó a 4" del liderato.
Así se afrontó la etapa del Mortirolo. El favorito para Pedro Horrillo, Desde su sillón, era Simoni. Sorprende la elección del colega y vecino de Astarloa, más teniendo en cuenta que el veterano italiano había sufrido en Monte Pora el mayor descalabro en diez años de Giros de tú a tú, dejándose 10´. Pero ya les digo que los ciclistas saben mucho de los ciclos y preparaciones. La excusa oficial de Simoni fue que bajó el Vivione sin abrigo -no se puede creer en un corredor de 37 años y de su trayectoria- y que padeció el frío. También puede ser que no se esperase tanta batalla y le sentase mal un cambio de aceite. El caso es que en la línea de meta de Tirano fue segundo, en un perfil deportivo que recuerda a Vinokourov en el pasado Tour. Para rematar el panorama, el que había sido uno de los mejores contrarrelojistas de la carrera -sí, sí- estuvo entre los diez últimos en la crono de Milán. Down&Up&Down. Phantastico. Al día siguiente, el propio Horrillo decía de Sella esto: increíble. La cursiva no es mía. Ya les digo que son los propios ciclistas los que más saben, a Manzano me remito.
La etapa fue para Sella, ya les digo, pero tuvo poco de reina. Baste destacar que el Gavia lo coronó Cuapio y el Mortirolo Toni Colom, y ya se pueden imaginar el resto. Ambos formaron la escapada del día, compuesta por el mallorquín escalador y, cómo no, dos CSF como el mexicano y Baliani. Impresionante la imagen del corredor de Astana subiendo el coloso italiano y pidiendo botes de agua cada 300 metros: bebió más que Floyd Landis camino de Morzine. Supongo que querrá decir algo, pero no se qué. Por detrás, Riccò fue la mejor ayuda de Contador -Kloden se retiró subiendo el congelado Gavia, de sorpresa- y salió a todos los ataques: los de Sella, el de Simoni -sí, también atacó en el Mortirolo- y Menchov. A todo lo que se movió. Sin embargo, el indómito italiano se quedó quieto. Por la cima del Mortirolo pasó una cifra jamás vista de ciclistas. En el largo camino a meta se fueron escapando Sella, Simoni y J.Rodríguez, el ciclista que el año pasado no corrió ninguna grande y en este Giro ha estado escapado en Pampeago, Varese y Tirano. Di Luca pagó los esfuerzos del día anterior.
Crono final y diferencia entre el primero y el segundo de 4". Según la Gazzetta de ayer, las posibilidades de que Contador mantuviese la maglia rosa eran del "95%". Por no decir del 100%. Riccò, que sacó tiempo a Contador en todas las llegadas en alto y además 51" en bonificaciones, se quedó con las ganas de vestirse de rosa. En un día en el que todos los grandes favoritos rindieron a un nivel jamás visto en el cierre de una gran ronda, el único que mantuvo el tipo fue Contador, y aún así sólo fue undécimo. La etapa fue para Pinotti, segundo Martin, cuarto Wiggins: los tres del High Road. Bruseghín mantuvo el tercer puesto por 2" ante Pellizotti, ante el desconocimiento de Carlos de Andrés y Probenecid, que sólo tenían ojos para Contador. Quinto fue Menchov, un puesto de honor para un ciclista del que siempre dicen que no es escalador y ha ganado dos veces en el Ventoux, se permite atacar en el Mortirolo, y ha ganado una etapa de los Pirineos en el Tour. El mejor puesto de un Rabobank en el Giro en 14 años de historia del equipo. Y único entre los diez primeros, claro.
Después vino la fiesta. El propio Contador, que siempre ofrece esa imagen dual de la fiereza de sus celebraciones y sus reivindicaciones ("¡Astana al Tour!") con lo tranquilo de sus declaraciones, empezó el festival con su tiroteo en meta. Por allí desfilaron novia, erasmus, el secretario de Estado con gafas de maoísta, mientras se conectaba con el pabellón deportivo de Pinto, donde "2.500 personas" -contando perros y gatos, se entiende- celebraban el triunfo del paisano. Allí ejercian de animadores dos de sus hermanos, a cada cual más sencillo. El triunfo de un chaval del pueblo, nos dicen, como si eso fuese un plus. Amat Carceller, que me parece una persona muy limitada -calificó al héroe de la jornada de "gerifalte", probablemente en su quinta acepción-, preguntó al hermano mayor por las "tres personas a las que Contador había dedicado el triunfo", y que no quiso aclarar. El pariente dijo que lo desconocía, que se lo preguntaría hoy. Yo se las digo: Manolo Saiz; su médico; y la tercera persona...¡ay!: ¿el director del hotel? ¿Del hotel Sancti Petri? ¡Qué casualidad! ¡Qué Basso comunicante! ¡Qué pequeño es el mundo!
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Debo la inspiración para este titular a nickDandy
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