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30 junio, 2006

Carta abierta a Josu Garai

Tu no me conoces pero todos te conocemos a ti. Te conocemos desde los lejanos tiempos del induranismo y el oncismo, cuando tu te erigiste como el mayor defensor de la familia Saiz. Ha pasado mucho tiempo desde entonces. Ha pasado el escándalo Festina, han pasado los Tours en blanco de la ONCE de 1996 y Liberty 2004. Tu sabes las causas. Nosotros sabemos las causas, ¿por qué ese empecinamiento en defender lo indefendible? ¿Cuántos cadáveres en el armario hay que seguir escondiendo?

Me dirijo a ti porque hoy publicas en tu periódico un grotesco “Confidencial” insistiendo en que la Guardia Civil no tiene idea del asunto (“Guti es el Búfalo porque lo publica el Marca”), que LeBlanc se expone a graves compensaciones en caso de excluir a los corredores y demás cuentos que sirven para asustar a viejas. Igual que diste pábulo en tu sección al inicio de la Operación Puerto para que un jurista dijese que “no había indicios de delito”. No es eso, Josu. Sabes perfectamente de lo que estamos hablando. Y lo sabes perfectamente porque no tuviste la valentía de firmar tu “Confidencial”, en donde aprovechas para dar un buen bastonazo a los medios por Internet.

Tu mismo. Al fin y al cabo trabajas para un periódico que el viernes pasado ponía en cabecera al portero de Arabia Saudí bajo el titular “Te va a caer un saco”. 1-0 y pidiendo la hora. El mismo periódico que quería jubilar a Zidane. Gol en el minuto 90 y la selección española a casa. Quizás no te puedas escapar de la línea editorial, pero si que se puede pedir que intentes escapar de la Operación Puerto. Por la poca credibilidad que tienes. Probablemente no hubiese escrito esta carta abierta de no ser la referencia explícita a los blogs en tu “Confidencial” supercutre. El blog que yo escribo se ha ganado una credibilidad proporcional a la que han perdido los medios tradicionales en este caso. Y no me gusta que saques tiempo para dar a las cosquillas cuando con tus contactos podrías estar descifrando parte del sánscrito de Eufemiano. Internet y sus blogs, El País o el Tour de Francia no son el problema. Parece mentira que haya que recordárselo a un periodista.

Y termino con una apelación. Tu que tienes el inmenso poder de llegar a millones de personas todos los días, tu que trabajas para un medio de referencia, tu que estás en el desayuno con porras del taxista, en la galleta maría del estudiante y en la partida de dominó del jubilado, tu, precisamente tu, deberías ser el primero en comprender la magnitud del problema e intentar cambiar la línea programática que te impulsa. Que te impide ver la realidad. El titular de hoy no era “El Tour en manos de cuarenta folios”, desacreditando a los Cuerpos de Seguridad del Estado, sino “El ciclismo en manos de cuatro mangantes”. Quizás sea pedir mucho, pero creo que es una recomendación constructiva. Ese inmenso poder que te da la rotativa millonaria y su difusión no merece ser malgastado en una batalla perdida. Tu puedes, no yo desde mi modesto blog, que sólo llego a una selecta minoría. Todavía estás a tiempo. Afectuosamente,



Sergio www.ciclismo2005.blogspot.com

Olor a carne quemada

A Francisco Mancebo (Navaluenga, 1976) se le adjudica un carácter tranquilo, amigable, lejos de la arrogancia castellana tan patente en sus paisanos Sastre y el falllecido Jiménez. O así era hasta el pasado noviembre, cuando en pleno escándalo Heras se desmarcó con estas sorprendentes declaraciones: "Quien juega con fuego se quema". Ayer sólo se conoció una punta del iceberg de la Operación Puerto (el CSC hizo llegar a la UCI a través de la FCE un resumen del informe de 500 páginas de la Guardia Civil, que no es el sumario judicial), pero ya pululan por los diferentes medios gente que clama por su inocencia y no se que de conspiraciones. El olor a carne quemada inunda todo el pelotón y, como decía la canción primeriza de Gabinete Caligari del mismo nombre, "va a comenzar/ la función, oh, oh, oh".

A mucha gente le ha sorprendido encontrar a Francisco Mancebo en la lista de Eufemiano. Podían tragar con Ullrich y con Basso, que son extranjeros y, por definición, pérfidos y malvados, ¿pero cómo iba a estar nuestro Paco, ese sufridor que entroncaba directamente con la tradicción del ciclismo patrio del rostro desencajado, siempre por detrás de los favoritos y victorias con la palma de las manos? Mancebo se dió un porrazo de aupa en el año 2000 disputando el Giro del Trentino: se rompió todos los dientes, pero por lo que sabemos ahora la cara no se la rompió porque la tiene de marmól. Lentamente iba mejorando año tras año sus prestaciones, dentro de una horquilla muy restringida. Así la gente pudo olvidar su abandono entre lágrimas tras quedarse en el llano en la Vuelta 2001, la misma en la que también abandonó Beloki (compañero de arcón congelador) siendo maillot amarillo. O su impresionante contrarreloj final en Madrid en la Vuelta 2004, sólo batido por 8" por...Santi Pérez, otro compañero de criogenización. Para la posteridad nos queda su foto sentado en el plante del Campeonato de España, repitiendo "no es eso, no es eso", como un Ortega demediado. Ahora ya sabemos lo que es, Paco.

A Ivan Basso se le congeló literalmente la sangre el pasado Giro tras dar una exhibición en el Monte Bondone, que no tenía lógica con su carrera deportiva. La Operación Puerto había comenzado un par de horas antes y es dudoso que Rijs le informase en plena carrera, pero en el hotel ya no se pudo aguantar más. Al día siguiente Basso regalaba la etapa de Plan de Corones a Piepoli, y poco después Voigt le vendía la etapa reina a Gárate. El CSC convertido en una ONG, con los mismos fines: para lavar conciencias. Del día de la Operación Puerto guardo uno de los post de los que me siento más orgulloso, porque se lee un mes y medio después con una vigencia terrible, no así como los comentarios de muchos lectores anónimos. Y perdón por el momento de vanidad. Ivan Basso se tiró tres temporadas en el Fassa Bortolo sin ganar ni a las chapas. Ficha por el CSC, hace podio en el Tour y al año siguiente se plantea ganar Giro y Tour. Algo le debió pasar con su bolsa de sangre en la etapa del Stelvio, que el pobre perdió 42´, pero afortunadamente pudo reinyectarse una bolsa buena y ganar una crono y una etapa de montaña en la última semana, un hecho inaúdito en el ciclismo moderno. Su club de fans tenía un lema ingenioso: "Tutti puntano in alto, noi in Basso". Y tan bajo, oigan.

Ullrich llevaba una vida más próxima al alemán habitual de la OktoberFest y el veraneo en Mallorca que la de un ciclista profesional. Aún así, milagrosamente, siempre lograba estar en forma para el Tour. Tenía siempre un problemilla con la primera etapa de montaña, que gracias a las fichas de Eufemiano conseguiremos resolver. No será el único implicado del T-Mobile, me temo. Davis tenía un "dopaje por objetivos", una especie de stock options para ascender a la élite mundial. El equipo filial del Liberty iba metido hasta las cejas. Menchov y Flecha también, según De Teelegraf. Y está todo el Comunitat Valenciana (Eladio Jiménez ganó en Los Lagos completamente dopado, por ejemplo), ese equipo que hacía ganar etapas a corredores tan magníficos como Cayetano Julià, el amicissimo de Valverde. Uy, un vaso comunicante. Cuidado, que me cierran el tenderete. Valverde es intocable. Aunque El País se hace eco hoy de la información adelantada por este blog, citando fuentes de la investigación, "no hay nada que temer". Guau, guau, que ladraría Piti.

Y voy terminando. Falta el cuarto de los tomos del sumario. Sólo hay 31 nombres de ciclistas confirmados de los 56-58 implicados. No se ha encontrado copia de papel de las fichas de corredores del año pasado, por lo que es probable que estén en Excel. Eufemiano Fuentes no es el único gurú del dopaje en el ciclismo. Esto lo digo para todos aquellos que todavía conservan alguna esperanza o ídolo con pies de barro, y que se aferran desesperadamente a teorías de la conspiración del grupo PRISA, a la siniestra venganza de los franceses que quieren ganar el Tour con Moreau, a que este blog no tiene ninguna credibilidad o que zutanito no tiene perro. Mañana comienza el Tour. La carrera va a excluir, como dicen sus reglamentos, a todos "los corredores implicados en procedimientos judiciales por dopaje", como le pasó a Di Luca en 2004. Al fin y al cabo, el olor a carne quemada más familiar viene de la barbecue, una cosa tan francesa como el paté y luego americanizada. Como el Tour.

29 junio, 2006

Los vasos comunicantes

Les propongo unos ejemplos para entender lo que voy a explicar. Cojan al azar cualquier personaje de una serie televisiva de jóvenes. A lo largo de los siguientes capítulos verán como las parejas de cama van cambiando, de tal manera que sobre el capítulo 50 no queda nada como estaba (vale desde Aquí no hay quien viva a Melrose Place). Imaginen esta hipótesis: que su personaje elegido tenga Sida. En el capítulo 50 todos infectados, bajo el concepto de "cama redonda" que impulsa a los guionistas. Todos con todos. Otro ejemplo, muy popular hace unos años: el de los contactos. Consiste en saber cuantas personas intermedias necesitas conocer antes de llegar a una celebridad (por utilizar el término americano, muy aficionado al asunto). Cuando las teorías de la aldea global, se calculó que había seis personas intermedias antes de llegar, que-se-yo, hasta el presidente de EE.UU. Yo conozco a menganito, que ha estado en zurito y vio a casimiro, que viajo a boniatolandia y se encontró a argimiro, que una vez saludó al presidente. ¿Entienden? Bien, pues existen atajos, favorecidos por la globalización y los modernos medios de comunicación: yo los llamo hipervínculos. Es como si en el segundo estadio de relaciones ya estrechases la mano personalmente al Rey, que conoce a todos. ¿Claro, verdad?

Uno de los tópicos más extendidos en el ciclismo es el de "la familia ciclista" o el "mundillo ciclista". En esta expresión se recoge todo lo mejor y todo lo peor de la profesión. Todos conocen a todos. Pasan los años, los corredores se jubilan, cambian los patrocinadores y siguen estando una serie de popes inalcanzables. Es relativamente fácil tener siempre controlados a los 400 profesionales que cuentan para ganar algo, así como el calendario de carreras y el puñado de países que realmente cuentan. Todo muy pequeño, ya les digo. Cojan al azar cualquier ciclista pasado a profesional a finales de los noventa. Repasen mentalmente su trayectoria por los equipos y verán que invariablemente ha estado en contacto con ciclistas dopados, directores traficantes o directamente sancionado. Y están los hipervínculos, claro.

¿Cúal es el vínculo directo entre el Kelme y el Phonak? Alvaro Pino. El director que en noviembre de 2004 no supo decir si Eufemiano Fuentes era el médico de Santi Pérez (llevado del Kelme al Phonak por decisión personal de Pino, sin resultados en la mano). El gallego pasó a profesionales a Pereiro en 2002, donde debutó en el Giro en el puesto 11º. Ha sido décimo en los dos últimos Tours, donde siempre se había presentado con victorias. Este año está en Illes Balears y va al Tour totalmente en blanco, incluso de resultados destacables. ¿Quién sustituye a Pino al frente del Phonak cuando el gallego hace precisamente eso, el gallego -no se pronuncia, no sabe, no contesta: al final emigra-? Juan Fernández. El director de Casero en su Vuelta victoriosa, la de las bielas. Y también en el Coast, donde tiene a Pevenage y Ullrich muy cerca, además de un Casero que decía antes del Tour 2003 "voy muy fuerte". Una expresión que, por otra parte, es común a todos los clientes con posibles de Eufemiano. Y Casero después ficha por el Kelme-Comunitat Valenciana, donde se encuentra a muchos compañeros de arcón congelador. Fíjense como de puente a puente me lleva la corriente, que se dice. Sin forzar las situaciones, sólo con algunos nombres.

Vale cualquiera. En serio, hagan el ejercicio. Juan Carlos Domínguez, mismamente. De la cantera Banesto, pasa algunos problemas de salud, entra en el Kelme y se convierte en un corredor comodín que tanto vale para subir los Lagos a todo tren (Vuelta 1997) como para ganar carreras de una semana o tirar del pelotón 100 km. Pasa al Banesto y sigue siendo bueno, pero sólo en carreras de una semana. Cae en la trampa del Linda McCartney y acaba en el Phonak, donde se reencuentra con su querido Álvaro Pino y logra su mejor victoria: el prólogo del Giro 2003. Stuart O´Grady, integrante de la increíble y ultradopada selección australiana de pista, para la que ha conseguido algunos oros. Pasa algunos años en el Credit Agricole, donde sólo gana una etapa del Tour y muchos buenos puestos: un sprinter más de la escuela de los canguros. Ficha por el Cofidis de Lelli el traficante, Gaumont y Millar y se ventila etapas de Dauphiné en escapada y con puertos, clásicas como Hamburgo, además de podios en San Remo o Flandes. Ahora está en el CSC, pero como se pegó un castañazo en la etapa de Tívoli de la Tirreno todavía no hemos visto todo su "potencial" (¿habeis visto el aspecto de mazacote de pista que tiene?). Ojo con él para el Tour.

Y que decir del CSC, un equipo donde han recalado los ex-ONCE y conocedores de Eufemiano Sastre, Marcelino García, Jaksche y este año Cuesta. Seguro que Rijs no sabe nada. Uno de los máximos implicados en la Operación Puerto es Marcos Serrano, el gallego incombustible que ha acabado entre los diez primeros en Vuelta, Giro, Tour y L-B-L,entre otras carreras. Este año se había planteado hacer las tres grandes, como el que no quiere la cosa. ¿Sabe quien las hizo el año pasado? Lombardi. Con 36 años. Y casi le gana la etapa de Vitoria a Valverde. Corredores ex-Kelme y con conocimiento de Eufemiano en el UsPostal: Rubiera y Heras. ¿Alguien se puede creer que Armstrong no supiese nada y lo que fichaba? Y más teniendo a Bruyneel de director, el hombre del podio en la Vuelta-95, en plena orgía EPO de la ONCE, el Gewiss y todo lo que se imagine. Y así acabamos llegando a la casa americana.

Leipheimer, Livingstone, Vandevelde, Heras, Landis y Hamilton son ex-gregarios de Armstrong. Cada uno en su equipo, con sus ambiciones, con sus numeritos en algún Tour que le ha hecho crecer en posibles y creerse esa mentira de "si no fuese gregario, puede aspirar a la victoria en una grande". Curioso. Ninguno ha triunfado fuera de la casa, salvo cosas muy concretas y coyunturales. Y según los papeles de Eufemiano, en el caso de Hamilton y Heras -los más dotados de la relación, sin ninguna duda- en cuanto salieron de casa Armstrong solicitaron fervientemente sus servicios. ¿Para mantener el nivel? ¿Para superarlo? ¿Que lograría Ekimov con 40 años si no estuviese en el grupo de Armstrong?

En un par de días empieza el Tour. Con buena memoria y viendo el prólogo, a medida que los ciclistas vayan bajando de la rampa pueden repetir el ejercicio: es para acabar asqueado, o sea que a lo mejor pongo la venda, el bozal y la mascarilla al lado del mando a distancia y a disfrutar del ciclismo, que es la tesis defendida por el 95% de los periodistas.
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Jose Carlos Carabias del Grupo Correo (ABC, El Correo, Diario Vasco y otras muchas cabeceras regionales) se hace eco hoy de la relación 18.-Valv (PITI), sin citar la fuente. Será que queda feo citar un blog, pero así de esclerotizados están los medios tradicionales.

28 junio, 2006

Si el loro le dice campeón, ¿qué le dirá el perro?

A finales de enero Carlos Arribas publicaba en El País una estupenda entrevista con Valverde, donde descubríamos que el fenómeno murciano tenía un loro que le repetía "campeón" y "guapo". Tal cual. Cuando uno es una estrella, es normal que le dediquen artículos incidiendo en cosas tan pintorescas como la belleza de la novia, la grupetta de todos los días y lo que le gusta el jamón, así que no puse especial atención en una de estas piezas publicadas hace poco en As.

Gracias a nickQuintus he reparado en que Valverde también tiene perro, y se llama Piti. Atención, que esto no es el ¡Hola! y ahora viene la noticia: en los documentos del sumario reproducidos por El País este lunes aparece una lista de nombres en clave de corredores. El número 18 es así: Valv (PITI), con una bolsa de sangre en el arcón, nivel cuatro. Yo no creo en las casualidades en una persona tan metódica y a la vez tan chusquera como Eufemiano, y mucho me temo que la esperanza del ciclismo español para intentar volver a enganchar al gran público esté enfangada en el caso. Tampoco sería tan raro, la verdad.

Todos y cada uno de los grandes corredores que ha tenido el Kelme-Comunitat Valenciana en estos años han caído como moscas: Heras, Botero, A.González, Sevilla...¿por qué Valverde iba a estar al margen? Es más, la fecha del documento reproducido es muy clara: 4 de mayo de 2004. En esas fechas el fenómeno de Las Lumbreras acababa de ganar tres etapas seguidas (se dice pronto) en la Vuelta a Castilla-León, incluyendo un ascenso bajo la niebla y el frío al Alto del Morredero. Tras esa epopeya que remataba una primavera realmente grande en carreras de medio pelo y extrañas desapariciones en las grandes citas como el País Vasco, el ciclista murciano se disponía a descansar hasta el mes de agosto, donde reaparecería como un huracán en la Vuelta a Burgos ganando, pásmense, otras tres etapas seguidas.

Había hambre de Olimpiadas. Valverde se quedó como única punta de la selección tras los descalabros de Astarloa y Freire, llega a la última vuelta bien situado, asomándo la cabeza...y catuplúm: entre el 47º alegando calambres y "una crisis de calor". Cualquier lector habitual de este blog sabe bien que el ahora ciclista de Illes Balears no es santo de mi devoción, y siempre he señalado las incongruencias de su rendimiento. No me voy a extender más de lo evidente y que está a la vista de todos: 18.- Valv (PITI). Cada uno que piense lo que quiera, pero yo lo tengo muy claro: altos y bajos en el rendimiento se acaban traduciendo en dóping. No les digo ya las exhibiciones.

El caso más clamoroso fue en el último Mundial. Valverde había abandonado el Tour de Francia alegando un dolor en la rodilla. Muy intenso tuvo que ser, porque se tiró sin competir hasta finales de septiembre en la prueba mundialista. Dos meses. Se presenta en carrera, anda mal en las primeras vueltas y los compañeros le tienen que ayudar (ningún periódico lo reseñó), después se recupera, va al ataque y acaba haciendo segundo al sprint. Sobre 278 km. Imaginen que Valverde fuese italiano o suizo y lo que pensaríamos a partir de los datos objetivos. Y por favor, basta ya con lo de la clase y la calidad.

Eso sí, Valverde es intocable. Cuando estalló a mediados de mayo la Operación Puerto, Arribas ya se procuró de meter un suelto de "una fuente autorizada" en la que se decía que "están todos los ciclistas famosos del pelotón nacional, menos Valverde". En su momento me hice eco de esa extraña reseña, esa deferencia hacia el inabarcable y el intachable. Pamplinas. Me hace gracia que el reportero de El País se dedique a buscar a "Klaus", "El hijo de Rudicio" y "Jan" desesperadamente y deje al albur el resto de nombres que hay en la lista que él mismo reproduce, y que por cierto aparece cortada en el último estante del arcón de la sangre. El resto de los mortales, que sólo hemos tenido acceso al sumario trámite sus revelaciones, sólo podremos ver confirmadas nuestras sospechas cuando se levante el secreto judicial. Entre tanto, que a nadie pille de sorpresa lo que vaya a pasar.

27 junio, 2006

De perros muertos, clavículas rotas y Álvaro Pino: 4142

Como ya todo es esperpentento, las sucesivas mentiras sobre el tema del dopaje masivo se acumulan en una sucesión de gags de mal gusto, como si ya todo fuese un chiste: Frank Vanderbroucke, cuando le pillaron con un arsenal de jeringuillas y viales en su casa, dijo que eran para curar a su perro, tan enfermo terminal como su carrera deportiva; Tyler Hamilton, tras abandonar en el primer puerto del Tour 2004, dijo que estaba deprimido por la muerte de su perro. Y entre ladridos, babas y olor a can seguimos disfrutando de un deporte bajo la amenaza del plante obrero-patronal, en un sinsentido del que alguno cree que disfrutamos. Al contrario, pero lo que no voy es dejar de revisitar toda la carrera deportiva de Tyler Hamilton, uno de los mayores caraduras del pelotón.

Hamilton vivió su momento de mayor gloria deportiva cuando en el año 2000 ganó el Dauphiné Liberé como pago por los servicios a su patrón en el Tour. Andaba como un tiro en contrarreloj y subiendo y entre ambos americanos le hicieron el sándwich a Haimar Zubeldia. Era el típico corredor de Lance: era mejor que muchos de sus rivales, pero desaparecía después de julio. En 2002 hizo como Livingstone y se fue a conocer nuevos horizontes como jefe de filas. Curiosamente, es entonces cuando se empieza a dopar según las fichas de Eufemiano. Curioso: se empieza a dopar cuando ya era uno de los mejores corredores del pelotón, superior en todos los terrenos al 98% de los ciclistas. O se empieza a dopar porque al volar fuera del nido se le acaba el tubo de contacto con el material del jefe.

El CSC, que era un equipo discreto dentro del pelotón, inicia en 2002 una política de prestigio fichando al americano y Sastre. A nuestro protagonista Rijs lo envia al Giro y acaba segundo a poco más de un minuto de Savoldelli. Se supone que el danés no sabe nada de dopaje, y será por eso que en el Tour (fue saludado como un héroe por afrontar las dos grandes seguidas en una época en la que no hacía nadie) sólo pudo ser 15º. Al año siguiente mejoró, y de qué manera. Grandes resultados desde principio de temporada en París-Niza, Critérium, segundo en el País Vasco tras Mayo, gana la Lieja ante el vasco seis días después de que se meta tres bolsas de sangre (documento con sello del juzgado) y después arrasa en Romandía. En el Dauphiné se arrastra y abandona en la última etapa, a pesar de lo cual proclama que llega al Tour "como nunca" y "para ganar". Curioso, como Heras en 2005. O como Landis y Vinokourov este año, que han acabado a una hora de Leipheimer.

Se cae en las primeras etapas y los de Discovery Channel que le estaban realizando un documental se quedan con el chasco, pero obtienen un testimonio épico de un corredor que acaba cuarto en el Tour con la clavícula rota y ganando la etapa de Bayona escapado a lo Chiappucci. Qué héroe. De esos que dan exhibiciones la última semana. Casualmente, justo después de la etapa de descanso. Bolsita y para arriba. Y corriendo en el CSC de Rijs, que algo sabría. La misma política de prestigio la intenta el Phonak al año siguiente, fichando al antiguo gregario a pesar de que ya tiene 34 años, y a Oscar Sevilla para intentar el asalto al Tour. Ambos clientes de Eufemiano. Decisión personal de Álvaro Pino, buen conocedor del ginecólogo canario.

Hamilton hace una temporada bien parecida a la de 2003: buen segundo sector en la última etapa del País Vasco, 9º en Lieja, arrasa en Romandía y en el Dauphiné...¡ay el Dauphiné de 2004! Segundo a sólo un peldaño del estrastosférico Mayo. Perdió menos de un minuto con el vasco en la crono de Ventoux, pero le sacó un minuto a su antiguo patrón. Y en todas las quinielas de asaltante al nivel del naranja de Igorre. El prólogo le sale así, así, superado por sus compañeros de equipo Pereiro y Quique Gutíerrez, a 18" de Cancellara y 16" de Armstrong. Bah, no pasa nada, un mal día lo tiene cualquiera. En la CRE el Phonak queda segundo a un minuto del USPostal y Hamilton queda cómodamente instalado en la general hasta la etapa duodécima de La Mongie, donde se deja 3´30" con el vencedor, Basso. Al día siguiente se llegaba a Plateau de Beille y Hamilton, sin duda destrozado por el terrible golpe de la pérdida de su perro, abandona. Santos González aún tendrá energía para ser quinto en la crono de Alpe D´Huez y Pereiro para acabar décimo. De Santi Pérez, Sevilla y Quique Gutiérrez no se supo nada más. Algo debió pasar con las bolsas buenas y las malas, y sólo Eufemiano lo sabe. Y Álvaro Pino.

Milagrosamente nuestro héroe se recupera y arrasa en la crono de los JJ.OO. El equipo le obliga a participar en la Vuelta en contra de su voluntad y en la etapa del Xorret de Catí acusa gravemente a los españoles del Discovery de no defender con solvencia el liderato de Landis. Gana apabullando la crono de Almusaffes mientras su compañero Santi Pérez empieza a carburar. Esta vez las bolsas son buenas, lástima que no sean las de ellos. Son cazados por encontrar retículitos de otras personas en su sangre. Meses después Carlos Arribas publica un magnífico artículo (de los mejores de su producción) sobre los recursos que emprende el americano para demostrar su inocencia, incluyendo la apelación a un hermano gemelo que murió durante el embarazo...Hace unos meses organizó una carrera en Colorado, con maillots y todo, para pedir justicia. La UCI desautoriza el acto y desde entonces no hemos tenido noticias del ex-corredor de 36 años, que cumple su sanción de dos años el próximo 22 de septiembre.

Ojalá el ciclismo quitase, como a Ben Johnson, las carreras obtenidas bajo manifiesto dopaje. El problema es que el triunfo en la Lieja 2003 iría para Mayo...hasta tal punto está necrotizado este deporte. Como solución alternativa propongo que pongan en el historial de las carreras que ganó el mismo código que le daba Eufemiano: 4142.
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Sobre "Jan", "Hijo de Rudicio" y Ullrich. Creo que se han lanzado a saco a por el alemán, descartando abiertamente la opción de Hruska. Arribas escribía ayer que ese nombre código recibió tres bolsas de sangre seis días antes de empezar el Giro, donde Ullrich se presentó "fuera de forma y ganó la crono llana". Ya, pero en esas fechas Hruska ganaba la Clásica de Alcobendas y después daba hematocrito alto en la Volta a Cataluña.

26 junio, 2006

Fuenteovejuna ciclista en torno al doping

Como se prevía, el secreto de sumario de la Operación Puerto ha saltado mucho antes de que el juez lo decretase. El País lanzó la liebre en su importante edición del domingo (un millón de ejemplares de venta directa frente a los 400.000 de un buen día de la semana) con titulares en primera página y abundante despliegue de material oficial del sumario. Con sello y todo. Evidencias, que las llaman. La reacción de los ciclistas ha sido plantarse en el Campeonato de España, bajo argumentos de que "hay muchos otros deportes implicados" y no se qué otras tonterías. Protestan por la "indefensión" ante evidencias palpables y leíbles, cuando en un Estado de Derecho el que es inocente no tiene nada que temer nada de la justicia. Y protestan todos, el gran error. Al practicar el fuentovejunismo, una de las pocas veces que se recuerdan en el ciclismo, lo que hacen es dar argumentos al lego en la materia sobre ese run-run que todos intuyen: todos se meten. Yo ya no tengo argumentos para llevar la contraria en esta opinión que invariablemente te espetan cuando dices que eres aficionado al ciclismo. Y menos desde el domingo y desde que hay evidencias de 58 ciclistas metidos hasta las cejas.


El País publica hoy un editorial muy significativo recordando una verdad de perogrullo: el problema está en el ciclismo y no el periodismo, que simplemente ha hecho uso del Art. 20 de la Constitución y del secreto de las fuentes en el ejercicio profesional. Si la filtración es un problema, eso lo tendrá que arreglar el juzgado que lleva el caso, no el plante patronal-obrero del domingo. O boicot. El instigador -señalado claramente por Arribas como del "Comunitat Valenciana y de Madrid"- contó con el apoyo del guerrillero Belda (el del gorro con el Che Guevara y la militancia en el PP) y los ciclistas del Liberty (15 de los 25 de la plantilla en las listas de Eufemiano) y, pásmense, del Kaiku, el equipo que se vería más beneficiado si largan de una vez ese semillero de doping que es el heredero del Kelme. Aunque la ejecución material del plante no pudo evitar lo chusquero de todo el asunto desde el inicio de la Operación Puerto -reunión en el camper de los premios-, hay que dar cierto pábulo a la hipótesis de que ha sido una cosa relativamente espontánea de los ciclistas. Sí, porque Echávarri no tenía ni idea y cuando se dió cuenta no pudo evitarlo: todos sus ciclistas habían vuelto a ser engañados y manipulados, igual que en una operación muy similar que sucedió en el Tour de 1998. Aquel entonces el instigador fue Manolo Saiz, que tenía a su médico Nicolás Terrados en la cárcel, y consiguió enfangar al Kelme de Escartín (cuarto en la general), al Banesto que no se jugaba nada tras perder a Olano en una caída y al Vitalicio (creo). Por las características de lo sucedido ayer quizás no esté tan lejos la mano del cántabro, aunque insisto en la creencia de que fue algo relativamente espontáneo.


Curiosamente, ni los ciclistas ni el presidente de la inoperante ACP han considerado necesario comentar las evidencias (todas con sellos del juzgado) presentadas ayer y hoy en el prestigioso diario independiente de la mañana (no es ninguna coña). Esas plantillas con toda la temporada de un ciclista planificada en torno a las carreras y las inyecciones. Las evidencias que cualquier freakie del ciclismo puede relacionar con un corredor atendiendo a las inyecciones y los resultados conseguidos. Como David Etxebarría y sus increíbles Ardenas de 2005, el año de su retorno a la casa de Manolo Saiz: 8º en Amstel, 4º en Flecha, 6º en Lieja. Es importante decir nombres, puesto que Arribas sigue tirando la piedra y escondiendo la mano como cuando dice en un suelto final de hoy "dos corredores guipuzcoanos en diciembre de 2003 recibieron 9.000 unidades de EPO". Abadiño no es Guipúzcoa, pero es fácil seguir la pista: los hermanos Osa. Y más conociendo el mini-diccionario con el "sánscrito de Fuentes" en la edición de hoy. Hay dos artículos centrados exclusivamente en Ullrich y Hamilton, sobre los que me extenderé en el futuro, pero lo más interesante está en cotejar los datos. A Labarta le intervinieron una tarjeta de Marisquería Rafa (otro detalle chusquero) con el dorso lleno de números asociados a un mote: el 6, Sancti Petri, es evidemente Santi Pérez, que también aparece en el segundo documento de la página 77 de El País, en una hoja manuscrita del 4 de mayo de 2004. Por entonces tomaba anabolizantes (tomó la salida en el Tour de ese año para ser 49º, dentro del batacazo del Phonak con Hamilton), se supone que por el verano pasó a las bolsas. De su Vuelta ya lo sabemos todo, pero es interesante recordar como proclamó su inocencia a diestro y siniestro, habló de su madre soltera y de lo difícil que era ser ciclista cuando naces en Vega de Paridiello. Patético. Y con él, todos los que le creyeron como De la Morena,que le veía una especia de anti-Heras y anti-Saiz, dándole alcoba y micrófono en su homilía de medianoche. Todavía se ponen los pelos de punta al recordar ese Larguero realizado en Gijón, una quema de brujas al revés.


Tampoco es cuestión de analizar uno por uno cada uno de los datos y evidencias, pero para los valverdistas hay un balón de oxígeno: en la misma página manuscrita reproducida en El País hay una referencia "18.- Valv (PITI)", con una bolsa en su haber congelada en el arcón. Sinceramente, no creo que se trate del murciano, por entonces aún en las filas del Kelme, pero si me inclino por la opción de Valjavec, el esloveno que ese año militaba en el Phonak y que hizo 4º en Romandía por detrás de su ultradopado jefe de filas Hamilton y 9º en el Giro de Italia tras mejorar en la última semana. La fecha del 4 de mayo de 2004 está justo entre el final de la carrera suiza y el inicio de la ronda italiana. Perfecto para un viajecito a la clínica de Moreno Batres y una sesión de vampirismo castizo. Por cierto, el esloveno no ha vuelto a lograr nunca más esas prestaciones y este año sale como jefe de filas del Lampre para el Tour, sin ningún resultado reseñable en toda la temporada. Considerando que el equipo de Saronni ya tuvo el año pasado un escándalo de dopaje en pleno Tour con Eugeni Petrov (después readmitido en el equipo, sin ninguna explicación) y que poco antes expulsaba a Michelle Scotto d´Abusco por dopaje con EPO (búsquenlo en Google, que también ha sido noticia este año), si la fiscalía italiana o francesa tienen a ver leer este blog que estén sobre aviso. O todos aquellos que se quieran adelantar a la noticia, claro. Yo les podría seguir hablando de 1ua (un-a-i, claramente Unai), Vcs (Vicioso) y Birillo (se admiten apuestas, también sobre "amigo de Birillo") pero esto ya se alarga demasiado.


Para no llevar la contraria a periodistas serviles que acusan abiertamente de que "hay gente que disfruta con este escándalo", les comento que mañana les hablaré exclusivamente de Tyler Hamilton y su trayectoria. Recuerden: el ciclista que justificó su abandono en la primer puerto de la primera etapa de montaña del Tour 2004 con la jaimitada de que se había muerto su Golden Retriever de nombre Tugboat. Pobre, que depresión. Disfrutar no disfruto en absoluto, no, pero al igual que con Manolo Saiz, me aplicaré especialmente en los que iban de adalides del juego limpio. Por caraduras, por estafadores y porque en Fuenteovejuna es todos a una. Todos, menos uno. Siempre he sido de Calderón de la Barca.

23 junio, 2006

Como cambian las cosas: del Giro al Tour sin pausa

Será el signo de los tiempos y la moda que intenta imponer Basso tras los oscuros años de Armstrong y su dedicación casi exclusiva al Tour de Francia. O cualquier otra cosa que algún día sabremos. O no. El caso es que en la próxima edición del Tour de Francia van a estar nueve de los diez primeros en el último Giro de Italia. El único que faltará será la sorpresa y revelación Quique Gutiérrez, que sí tenía en planes ayudar a Floyd Landis, pero ha sido apartado del equipo hasta que se aclare el alcance real de la Operación Puerto. Miel sobre hojuelas para el valenciano, que así podría preparar la Vuelta para ganarla, siempre que le hagan llegar el alimento para búfalos. Sin embargo, este desembarco masivo del Giro en el Tour no ha sido nada frecuente en los últimos años.

Gotti, Garzelli, Simoni, Savoldelli, Cunego y prácticamente todos los últimos vencedores de la ronda italiana han decidido descansar después de sus laureles y prometer una dudosa reaparición en la lejana Vuelta a España. Los más profesionales, como Simoni o Cunego, cumplieron, pero la mayoría se limitaban a tomar la salida en Suiza a intentar cazar una etapa y después desaparecían. Y con ellos, los demás corredores clasificados en los puestos de honor. La excepción se produjo el año pasado, cuando Savoldelli disputó el Tour en calidad de gregario de Armstrong, una nueva paradoja de estos extraños tiempos que vivimos. Fue el punto culminante de la subordinación de la carrera rosa respecto al Tour, pero nada hacía prever lo que va a suceder este año.

Basso, Simoni, Cunego, Savoldelli, Casar, Gárate, Pellizotti, Peña y Villa disputarán el Tour. Algunos repetirán su papel de gregarios, pero muchos otros saldrán como jefes de filas. Ináudito. El único corredor que ha hecho algo parecido en los últimos tiempos fue Hamilton en 2002 (2º en el Giro, pero después 15º en el Tour y por detrás de su compañero Sastre 10º). Las ambiciones de Basso son bien conocidas, Simoni va para intentar ganar en Alpe D´Huez, Savoldelli "compartiendo liderato con Popovych, Hincapié y Azevedo" (no se lo cree ni él), Casar como jefe de filas de la FDJ, Gárate tendrá que ver que tuerce Rujano, Pellizotti como apoyo a Garzelli, Peña para Landis y Villa para...Cunego.

Es una incógnita el rendimiento que podrá tener el joven italiano en su debut en el Tour. El año pasado el que debutó fue Valverde y ganó en Courchevel. En teoría, no tenía muchas ganas de ir pero en el equipo le han forzado y va con un equipo potentísimo, donde dicen que Valjavec es la apuesta para la general. Me resulta extraño que apoyen a este corredor con Tiralongo, Bruseghin o Villa, todos ya rodados del Giro. Sí, hasta los gregarios hacen este año Giro-Tour. Además, el esloveno no ha obtenido ningún resultado de relieve en las pruebas de preparación para el Tour. En cambio, Cunego acabó el Giro de menos a más, ha estado reposando este mes previo y la única vez que hizo dos grandes en un año, el 2004, ganó el Giro con cuatro etapas y después cuajó una buena Vuelta a España acabando 11º....

Veremos que tal le va, pero lo que está claro es una inversión en la forma de afrontar las carreras después del Giro. Todos al Tour, incluso los gregarios. En la plantilla del Discovery militarán Rubiera y Ekimov, que con 40 años debe considerar adecuado hacer el Giro antes del Tour. ¿Lo peor de todo? Que la única respuesta válida para explicar este cambio repentino está en manos de los doctores. O si no, que me lo expliquen.

22 junio, 2006

Feliz aniversario de Bicisport

Este mes se cumple el 30º cumpleaños de la revista italiana de ciclismo Bicisport, que se gusta autodefinir como la Biblia del ciclismo. No creo que tenga el mismo estatus de verdad revelada, pero sí que es un lugar común reconocer su importancia y echarle un vistazo de vez en cuando, al menos para sus estupendas fotografías. Otra cosa son sus artículos. Al lector que no la conozca quizás le pueda quedar una mala impresión al acabar de leer el post, pero nada más lejos de la realidad: si conocen a alguno que vaya a Italia, encárguenle el número de la revista y por 5€ (un precio nada competitivo) pueden pasar un buen rato. Seguro que no consideran el dinero malgastado.

Ha llovido mucho desde el lejano 1976, cuando Gimondi se acababa de imponer en su tercer y último Giro. Sin embargo, la revista conserva muchas de las características de entonces. La principal, una defensa desaforada del corredor como tal, al margen de cualquier consideración. Actualmente cuenta con una media de 300 páginas al mes, de las que la menos la mitad son publicidad y propaganda ("pruebas técnicas", en políticamente correcto), lo que considerando el precio de portada les dejará unos grandes beneficios al grupo editorial. Claro, esto es una exageración: aunque publican otras dos revistas (para BTT y cicloturistas) y anuarios varios, la estructura es extremadamente amateur y hasta hace bien poquito no tenían ni página web. Y la actual es de nivel rupestre. Quizás sea esto también lo que le da el encanto, no lo sé. Yo siempre me propongo no comprar ni un número más y al final acabo picando, para después arrepentirme y criticar. Al final será todo como la bulería de Bambino: "Oye lo que digo/oye lo que digo/sólo se odia/a lo ya querido". El problema es que creo que algún día me pasará con el ciclismo.

En fin. Sus contenidos consisten en una larguísima sección de cartas al director -Sergio Neri, un representante más de la gerontocracia que dirige el país desde la comunidad de vecinos a la Presidencia de la República-, siempre de seis-siete páginas, donde el abuelete responde con consejos a medio camino entre el consejero aúlico y el prétor a las cuestiones más variopintas. Nunca falta la carta del chaval de 15 años que pide motivaciones para seguir en el ciclismo ("¡Es el deporte más bello¡", la invariable respuesta) , la carta de recuerdo a Pantani y algún bastonazo a los dirigentes de la Federación Italiana, nunca del agrado del consejo editorial. Para entender esto es importante señalar que la revista es romana al 100%, en un país donde toda la tradicción está en el norte y donde Milán ejerce de imán para toda la industria editorial con sus poderosos grupos Rizzoli y Mondadori. No les quiero contar la extracción geografíca de los mandamases de la FCI.

Después hay reportajes, muchos, sobre ciclistas italianos incidiendo en aspectos humanos (un fijo: la foto familiar con perro incluído. Todavía recuerdo una de Pozzato con su madre cocinando en un momento en que no estaba con su novia) , en los meses que no hay competición sobre momentos históricos o ciclistas retirados y unas fabulosas entrevistas kilométricas con las estrellas de la actualidad. Y del pasado. Es una constante la referencia a los grandes nombres del ciclismo italiano para cualquier tipo de asunto: la opinión de Moser, Bugno, Binda, Adorni (que tuvo sección fija durante años) es elevada a la categoría de "he dicho", con especial referencia a Alfredo Martini, el antiguo seleccionador nacional del que parecen haber olvidado sus graves responsabilidades en los desastres de 1996 o 1997. Pero claro, como es ultraviejo se le perdona todo.

El mejor número del año es el de mayo. Un superespecial a la manera de un diario con toda la actividad de las clásicas del norte, escrito con un mimo y un cariño realmente especiales, y con fotos exclusivas lejos de las manidas de los Watson o Bettini. Envían su propio coche durante un mes a Bélgica y vuelven con un cargamento de documentos que van desde la composición del avituallamiento a la cara embarrada de los corredores, pasando por los momentos decisivos de la carrera. Una joya. El nivel redaccional es pobre-escaso, con un estilo dominado por la florituras y el escaso detallismo. Además, aunque publican todos los resultados, dejan sin cubrir todo el calendario español (a la Vuelta le dedican media columna). Pero lo peor de todo es la sección de lamentele: Los ¡ay! y quejíos varios, que se prolongan durante meses en caso de la enésima decepción en el Mundial, son realmente insufribles porque jamás entrán al núcleo del asunto. Y olvidénse de leer algo serio sobre dóping: estoy convencido de que no saben que es la WADA o la AMA.

A pesar de todo, insisto en la recomendación del primer párrafo. Feliz Aniversario y que cumpla otros 30.

21 junio, 2006

Sevilla, 30 años y una Vuelta a Asturias

Oscar Sevilla, antiguo Duque Blanco del Tour y corredor mimado por la prensa ("conecta con el público") ha ganado la edición del 50º aniversario de la Vuelta a Asturias. Es su primera victoria en muchos años y la más importante de su exiguo palmarés, donde con anterioridad ese privilegio correspondía a una etapa de Romandía en 1999. A muchos les puede sorprender ese dato, pero tampoco es tan infrecuente: la mejor victoria de corredores como Jiménez, Triqui, Escartín o Beloki es la Volta a Cataluña, por mucho que nos quieran vender otras motos. Sevilla, ni eso.

La última etapa, como suele suceder en la ronda astur, fue todo menos intrascendente. Eladio Jiménez, que sólo estaba a 6" del liderato, atacó en el Alto de la Faya de los Lobos, pero el manchego se fue fácilmente tras él y después le dejó en el descenso, aprovechando las cautelas que toma el salmantino desde que una caída casi le dejase en silla de ruedas. El Comunitat Valenciana consiguió reducirlo pero subiendo Santo Emiliano, el puerto que comunica las cuencas del Caudal y del Nalón, saltó Rubén Plaza y nuevamente Sevilla se fue tras un corredor verdiblanco. El alicantino de Ibi hizo valer sus dotes de rodador y juntos entraron en Oviedo, donde poco antes de encarar la cuesta del Parque de San Francisco dejó de rueda a Sevilla para ganar la etapa, la quinta victoria de su equipo en lo que va de temporada, un balance bastante magro para un conjunto que proclama que tiene nivel ProTour. Un minuto sobre el pelotón y el ciclista del T-Mobile era coronado con la montera picona, idea inspirada en la clásica txapela de las carreras vascas.

Oscar Sevilla vivió su momento de mayor gloria en 2001, cuando fue séptimo en el Tour (quinto si tenemos en cuenta el cuarto puesto de Kivilev y el sexto de Simon gracias a la escapada de Pontarlier), con prestaciones increíbles como el tercer puesto en la cronoescalada de la Chamrousse. En la Vuelta a España fue segundo tras ir líder toda la prueba y perder la crono final ante las bielas de Casero, que corría con el mismo médico. Asimismo, fue fundamental en el triunfo de Freire en el Mundial de Lisboa. En 2002 las cosas no fueron tan bien. En la Vuelta a España, en un incidente magníficado por los medios de comunicación que veían en el manchego al nuevo ídolo, perdió el liderato ante su compañero Aitor González en la subida al Angliru y después el tercer puesto del podio ante Beloki (con el que también compartía médico) en la crono final, tras tres averías mecánicas en otras tantas bicicletas: de haber conseguido el podio, el equipo hubiese tenido que aflojar una buena prima, demasiado para una empresa renqueante como Kelme que ya tenía que afrontar la victoria de Terminaitor. Y seguro que no tenían contratada una póliza.

La cosa quedó muy turbia y Sevilla se arrastró en el Tour 2003, en torno a la posición 25º de la general, cuando en teoría llegaba muy fuerte visto su rendimiento en la Clásica de los Alpes: un bajón típico de corredor de la Once. O de Eufemiano. En la Vuelta la cosa no fue mucho mejor, pero en las etapas finales andaba igual de fuerte que Valverde, para el que hizo un trabajo precioso tras una recuperación milagrosa, en todas las acepciones del término. Fin de ciclo y fichaje por el Phonak, al que se lleva a su fidelíssimo Quique Gutiérrez. Allí también se encuentra con un ex-compañero de equipo, Santi Pérez. Sólo dura un año en el equipo, suficiente para ser tercero en la Dauphiné de ese año, la edición que da vergüenza leer los resultados y los tiempos, tras una prodigiosa y nauseabunda cronoescalada al Ventoux. Algo debió asustar al pobre chaval, en el sentido de preguntarse que se estaba metiendo. En el Tour desapareció con todo el equipo (¿alguien se acuerda del abandono de Hamilton en el primer puerto? ¿sangre en mal estado?) y se empezó a hablar de una caída en el Mundial de Hamilton como causa de todos sus problemas. Y un cuerno, o si no que expliquen el rendimiento en Dauphiné. Sólo dura una temporada en el equipo, precisamente el año del positivo de Camenzind y el vampirismo de Hamilton y Santi Pérez. O el año en blanco de Bennati, nunca explicado.

Ficha por el T-Mobile y logra completar un buen Tour metiéndose en varias escapadas en la última semana (decisivo para ganar la competición por equipos) y después una buena Vuelta entre los diez primeros. Este año se había planteado ganar la ronda española tras trabajar para Ullrich en el Tour. Estalla la Operación Puerto y Sevilla no sabe decir si Eufemiano es su doctor o no. No sabe decir si ha estado en Zurbano 92 o no. No sabe decir si va a aparecer en los eufevídeos o no. El equipo lo pone en cuarentena y, de momento, no está en la lista para el Tour, por mucho que insista Josu Garai, ese Judas con máquina de escribir. Cada uno que piense lo que quiera, pero viendo la evolución del ciclista de Ossa de Montiel me vienen a la cabeza las bolsas de sangre criogenizadas y tantas mentiras autoimpuestas con vendas en los ojos. Que disfrute su Vuelta a Asturias, posiblemente a lo máximo que puede aspirar con su líquido vital incautado por la Polícia.

20 junio, 2006

Otra maravilla de Freire

Oscar Freire vive desde hace tres años en la zona italiana de Suiza. Aunque en principio se desplazó por motivos fiscales (en sus tres años en el Mapei siempre vivió en Torrelavega, a saber que tipo de contrato tiene con el Rabobank), parece que se encuentra muy bien en la zona: un buen síntoma es que su primer vástago nacerá en el país de los quesos y los relojes de cuco, lejos de la Cantabria natal de sus dos progenitores. El año pasado tomó la salida en la Vuelta a Suiza para abandonar el segundo día y no volver a competir hasta ocho meses después. Este año llegaba con hambre de victorias y ya el primer día fue tercero tras Boonen y Bennati, mucho más rodados. Fue quinto y ganó el sprint del grupo en la tercera etapa, cuarto al día siguiente tras Vicioso, Herrero y Bennati...estaba en forma pero habían pasado las etapas propicias. O eso creíamos todos. La victoria de Freire es un regalo para su país de adopción, para el mismo y su renovación de contrato y para cualquier aficionado al ciclismo.

La etapa con llegada en Ascona, muy cerca de su residencia habitual, no parecía muy propicia a sus características. 233 km. de recorrido, salida desde la celebérrima St. Moritz a 1.700 metros de altura y dos puertos de montaña por encima de los 1.500 metros. Para salir de la elitista (incluso en un país como Suiza) estación de esquí se afrontaba de salida el Paso Julier, uno de los tantos grandes puertos helvéticos dulcificados en su pendiente para favorecer el tránsito de mercancías antes de que existiese el ferrocarril o el motor de explosión: para llegar a Italia desde Alemania no existe otra alternativa que pasar los Alpes. No pasó nada, pero una vez coronado, cuando todavía quedaban 190 km. a meta, un grupo de 20 corredores se fue por delante. Todos, salvo Freire y Matthew White, fueron reagrupados. A los pocos km. se les unieron Herrero, Elmiger, Rogers, Commeso, Beat Zberg y Sprick. Era la escapada del día. Y con Freire muy atento, como en todas sus grandes jornadas.

Con 120 km. para meta contaban con 9´ de ventaja y Herrero era el líder virtual por 2´ de ventaja. La ventaja se redujo a 6´en lo alto del Paso Lukmanier (Lucomagno en italiano, que al fin y al cabo es la lengua de esa zona) y a 30 km. de meta, en pleno descenso hacia la zona de los grandes lagos compartidos entre Suiza e Italia, todavía contaban con 3´30". El poco ritmo de la etapa y la suave pendiente de los puertos hizo que todos los sprinters pasasen, y con muchos compañeros. Comenzó la caza y la diferencia caía espectacularmente, aunque los relevos de los escapados eran buenos. Salvo uno, Commeso. El napolitano, un corredor especialista en fugas pero que no moja desde hacia varias temporadas, no dio ni un relevo en condiciones en los 180 km. de escapada. "Es que tengo a Bennati por detrás". Freire discutió poco amigablemente con él y al poco tiempo el doble campeón de Italia atacaba seguido por Rogers. Tomándose su tiempo, y con White a rueda (como cuando formaron la escapada, cinco horas antes), el tricampeón del mundo, que conoce perfectamente esas carreteras, se unió al duo italoaustraliano.

Parecía imposible que alguien fuese en una escapada con Freire y siguiese tirando. Era el caso de White, que en la Vuelta a Suiza de hace algunos años ganó una etapa y quería reverdecer laureles tras un paso negrísimo por el Cofidis; o de Rogers, un corredor que busca su lugar en el pelotón, y una victoria que no sea contrarreloj desde hace un par de años; o Commesso, que no se sabe muy bien que hace. Todos tenían sus intereses, pero el pelotón se acercaba a toda velocidad y Freire, en un golpe de maestro, aprovechó una de las numerosas isletas y medianeras para saltarla al más puro estilo BMX, conseguir unos metros de ventaja e irse solo hacia la victoria. Igual que el Luis Puig de 2004, pocos días antes de ganar la Milán-San Remo. La misma distancia, unos 4 km. de finisheur impecables. La diferencia es que esta vez venía de 180 km. de escapada, y con puertos de montaña bien altos. Mientras por detrás los grandes sprinters lanzaban su último intento, el grandísimo corredor que es Oscar Freire se ajustaba el maillot, sonreía y sacaba la lengua del esfuerzo realizado. Igual que en Verona 99, cuando se presentó al mundo en su primera victoria en solitario. Él por delante, y todos los demás un poco por detrás. Hushovd, Boonen, O´Grady y McEwen tienen un contendiente muy difícil para el maillot verde del Tour: Freire, ¿o qué no se puede esperar de un corredor que ha ganado el arcoiris tres veces?

19 junio, 2006

El mejor Ullrich pudo con Koldo Gil

Sólo dos españoles han ganado la Vuelta a Suiza: Jose Manuel Fuente y Aitor González, ambos ganadores de la Vuelta a España y de etapas en Giro y Tour. Koldo Gil, navarro de las cercanías de Pamplona, es un corredor muy bueno al que el objetivo final de ganar en la cuarta grande le venía precisamente así, grande. En todo caso, sólo le ha podido batir el mejor Ullrich de los últimos años y ha ganado una etapa de antología en plenos Alpes. Mucho ojo con el corredor de Saunier para el Tour.

La Vuelta a Suiza acabó el año pasado con la sensacional exhibición de Aitor González en un paraje pelado y yermo en plenos Alpes, con cuatro espectadores. La combinación de un relativo anonimato del corredor vasco-alicantino con el poco calado popular puso sobre alerta a los organizadores de un país preciso y cuidadado son los detalles. Este año han tirado la casa por la ventana y hemos asistido a un recorrido eléctrico, nervioso y con pleno éxito de público: dos etapas en el Ticino (la parte italiana de Suiza), llegada a grandes ciudades (en el país helvético el adjetivo es relativo) y la etapa circular de montaña con inicio y salida en Ambri, un aeropuerto militar equipado para la ocasión con parrillada, espectáculos y animación para atraer al público. Al menos este año alguien pudo aplaudir el éxito de Contador.

La guinda, en todo caso, la puso Ullrich. El corredor alemán es muy querido en todo el mundo germano y más en Suiza, un país donde ha residido con anterioridad, aunque se llevase por delante varias bicicletas aparcadas en su negro 2002. El favoritismo de los medios locales hacia el corredor del T-Mobile producía sarpullidos, los mismos que producía leer la prensa española en el duelo Heras-Menchov el año pasado. En fin. El ciclismo español ha ganado cuatro etapas con cuatro corredores diferentes que siempre han estado delante, y alguna, como la de Freire, merece el post exclusivo de mañana. Lo más importante es reseñar el nivel medio, muy por encima de lo habitual.

El Würth ha brillado con Caruso, Vicioso, Jaksche yContador. Que nadie lance las campanas al vuelo, ya que la empresa de "especialistas en montaje" es el principal patrocinador de la carrera helvética, que menos que exija a su equipo que brille en las carreras locales. El rendimiento de los pupilos de Manolo Saiz ya se vió en Dauphiné, donde Vinokourov acabó a una hora de Leipheimer. O como Luis León Sánchez sigue desaparecido. Mañana mas, porque hay muchas cosas por analizar en la carrera.
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En la Ster Elektrotoer, victoria final para Arvesen, otro corredor del CSC que todavía no había ganado y que ya ha pasado por caja. Voigt, que tenía la temporada en blanco y que aún así anda regalando etapas reinas en el Giro, ganó una etapa tras ser segundo en la crono que fue para el eterno Erik Dekker. Miel sobre hojuelas con la victoria en la CRE ProTour de Eindhoven, bien cerquita. Todos juntos, en coro: "¡Qué grande es el CSC y que pequeños son todos los demás".
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En la Ruta del Sur Voeckler confirma que lleva un buen año, como en 2004. Además de su Tour mitificado (no acabó ni entre los diez primeros), consiguió un buen número de victorias que auguraban un fulgurante 2005. La temporada pasada fue nefasta y esta ya cuenta con victorias en País Vasco y un fulgurante carrera en la prueba francesa pre-Tour. Ganó escapado la primera etapa, fue segundo al día siguiente en un sprint masivo, se defendió bien en una crono media (28 km) y en la etapa montañosa de ayer, con final en Aix-3 Domaines, sólo se dejó 1´30" con gente como Halgand o Fedrigo. En el Tour intentará la virenqueda: ataques, fugas y muchos titulares.
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Interesante Vuelta a Asturias. Al final no consiguieron traer a Ullrich -que ha ganado en Suiza, algo a una galaxia de distancia en cuanto a prestigio-, pero la participación es muy buena y hay mucha emoción. La primera etapa vio como Oscar Grau batía al sprint a Grillo, la segunda una de las raras victorias de Sevilla y la tercera al héroe local Samuel Sánchez ganando en Gijón tras una escapada de más de cien km. Sevilla cuenta con un potente T-Mobile para defender su liderato, que le puede abrir las puertas del Tour a expensas de lo que aparezca en los eufevídeos.

12 junio, 2006

Cuando se mueven los grandes

Ya nadie se acuerda de la última etapa alpina donde los favoritos se movieron en el primer puerto. El sábado, en una etapa del Dauphiné con Galibier y Glandon-Croix de Fer para acabar en alto, Alejandro Valverde atacó de salida en el puerto que fue humillado el año pasado al ser coronado por 40 corredores bien ordenaditos detrás del marchamo del Discovery Channel. Queda un mes para que el Tour de Francia repita el mismo recorrido, y veremos si los protagonistas del fin de semana vuelven a repetir la valentía. Y eso incluye a Ivan Basso, que llegó unas horas por delante del pelotón. No, no es otra exhibición estratosférica del italiano, es que había decidido conocer la etapa de primera mano y fuera de competición el mismo día que pasaba la carrera. El mismo corredor que, preguntado en meta el año pasado por la vergonzosa subida al Galibier respondió “yo no ataco con un puerto a 40 km. de meta”. ¿Y con uno a 140 km.?

Valverde había rendido en las anteriores etapas de montaña por debajo de las expectativas de sus fans, a pesar de que era la primera vez que encaraba el Ventoux o el Izoard, unos puertos que –por mucho que se empeñe el murciano- no son como los de la Vuelta a España. En todo caso, no fueron grandes descalabros, solo sencillas adecuaciones a la realidad. El sábado atacó subiendo el Galibier junto con otros corredores, y sólo fueron alcanzados a poco de coronar por el trío fuerte de la carrera compuesto por Leipheimer, Menchov y Moreau, ya que el francés puso especial empeño en coronar el coloso. Desde que empezó a hacer estas cosas por el pique pueblerino con Virenque y el cariño del público francés, el antiguo contrarrelojista ha mejorado mucho, pero a sus 35 años quizá le llegue todo un poco tarde. En el larguísimo descenso y el valle antes del Glandon-Croix de Fer se unieron muchos corredores y todo parecía que quedaba para el último puerto, el inédito La Toussuire.

No fue así. Valverde mandó a Arroyo para abrir el camino del Glandon y cuando el escalador rescatado del ciclismo portugués alcanzó los 50” de diferencia –hábilmente escoltado por un entonado Sevilla, que vio claro el movimiento del Caisse d´Eparge- el dos veces subcampeón del mundo saltó con una facilidad pasmosa. A su rueda, Iban Mayo, como había anunciado que haría. Cuatro españoles por delante justo el día en que la prensa francesa lanzaba sus habituales ataques –perfectamente entendibles cuando hay bolsas de sangre congeladas de por medio- contra el deporte español y sus múltiples conexiones con el dopaje. A un juntaletras de otros tiempos le hubiese gustado ver en este hecho inédito (¿se imaginan a cuatro belgas o italianos por delante?) una especie de venganza colectiva, cuando sencillamente eran corredores que pintaban poco para la general y que iban buscando su lugar. Algunos para julio, otros en el pelotón, uno por lo que pueda aparecer en los Eufevídeos.

Lo realmente importante es que eran corredores jefes de fila, al margen de la nacionalidad. Y que por detrás no había esos superequipos que disuaden de cualquier ataque, con rodadores que suben puertos a velocidad de sprint. No, que va: Menchov solísimo como va a estar en el Tour como Rassmusen no espabile, Leipheimer esperando que Tostching venga fuerte de Suiza y el Phonak y el Discovery extrañamente desaparecidos. Por completo. Sin previo aviso. Como cierto equipo de cupones en algunos Tours míticos. El año pasado, por estas fechas, los americanos hacían una exhibición en la última etapa de Dauphiné con Hincapié y Popovych sacando vueltas al pelotón, y Armstrong machando al sprint. Y mejor no les hablo de Botero del Phonak, ganando etapas a pares. Cada uno que piense lo que quiera, pero estos son los hechos. En julio puede que vuelvan a carburar, pero ¿cómo se entendería una preparación tan diferente?, sobre todo teniendo en cuenta que no les fue tan mal el año pasado....

Los cuatro escapados coronaron con 1´20” sobre el grupo principal, manteniendo esa diferencia en el Col du Mollard. El descenso de este puerto, lleno de gravilla, provocó múltiples caídas, la peor de todas la de Turpin con fractura de fémur y adiós al Tour, justo el día después de su gloria en Briançon, pero es que también se cayó Menchov y después cedió tiempo en meta. Arroyo se descolgó al inicio de La Toussuire tras comerse todo el valle y el viento, Sevilla a 10 km. de meta y Valverde a 5 km. Mayo notó como los relevos del murciano eran demasiado débiles, le probó –una llegada al sprint hubiese sido un suicidio- y se fue con la gracia que le caracterizaba hace un tiempo. Como si no hubiese fricción con el suelo. Los últimos 500 metros era un compendio de todos los tipos de sonrisas posibles detrás de unas gafas de sol. Seis etapas ganadas en Dauphiné, pero esta es sin duda la más emotiva, por lo que tiene de recuperación de un corredor al que le sale el talento por los poros. Por cierto, en esos 5 km. metió 1´21 a Valverde, que casi fue alcanzado por unos favoritos encabezados por Moreau. Los grandes se habían movido, y ya sólo por eso hay que recordar esta magnífica etapa.

La cita de ayer fue para el huracán Hushvod, sin cambios en la general. Leipheimer obtiene la mejor victoria de su carrera deportiva, cinco años después de empezar a ser jefe de filas, primero en el Rabobank y ahora en el Gerolsteiner. No ha hecho en ninguna etapa entre los tres primeros, una clara demostración de su valía como corredor: muy regular. Segundo Moreau, después el joven austriaco Kohl, Azevedo (si, es del Discovery, pero desde su ataque y desinflamiento en el Ventoux ha ido a rueda), Mancebo, Menchov, Valverde que obtiene 17 puntos para el ProTour, Caucchioli e Hincapié. Sevilla undécimo, a pesar de haberlo intentado durante toda la carrera. Quizás sea su techo.

***

En la Vuelta a Suiza, Boonen se impuso con claridad en la llegada de Baden ante Bennati y un Freire que llevaba sin competir desde el 1 de mayo en Frankfurt. Algunos malidicentes habían afirmado que no tomaría la salida basándose en la Operación Puerto (“están todos los corredores españoles, menos Valverde”), pero al menos en ese punto han fallado. Quinto en meta Allan Davis, un corredor que llevaba desaparecido desde la Paris-Niza, cuando coleccionó tres segundos puestos detrás de Boonen.

La segunda etapa, con llegada al santuario mariano de Eilsiden, fue para el antiguo contrarrelojista Contrini, con cinco minutos de ventaja sobre el pelotón. Aún así, no consiguió el maillot amarillo porque el primer día se dejó esa diferencia en una etapa llana. La estrategia Rasmussen, que hace adeptos en el pelotón. Al menos está vez el italiano se aseguró de que no le cogían en los últimos 100 metros, como en la etapa de Frascati de la Tirreno-Adriático.

10 junio, 2006

Mayo, por fin

Con todo lo de Operación Puerto han salido debajo de las piedras los apolegetas de que "si no hay positivo, no hay doping" (Garai y García Luque, entre otros). Es cierto que siempre hay que mantener los límites de la ley para todo tema de sanciones, pero el aficionado de a pie tiene más libertad para juzgar hechos coincidentes en el tiempo. Iban Mayo desapareció en julio de 2004, a los pocos días de que el médico del Euskaltel se viese implicado en el escándalo de Millar. Y con él todo el equipo. Desde entonces, ha ido dando tumbos en un difícil limbo entre el ciclista profesional y el vagabundo. Es un hecho tan evidente que parece mentira que haya que recordarlo. Ayer Iban Mayo, ciclista de gran valía, consiguió su primer puesto entre los cinco primeros en dos años, y hay que felicitarse.

Ha sido en su carrera, el Dauphiné Liberé que le lanzó a la fama en 2001 cuando fue segundo y atacó a Armstrong en diferentes ocasiones. En 2003 repitió el número y el americano, de motu propio, se dirigió a la UCI para que investigase el uso en el equipo vasco de hemoderivados de vacuno, dentro del gran conocimiento en materia de dóping del heptacampeón del Tour. No se encontró nada y la cosa cayó en el olvido salvo para gente que tenemos la mala costumbre de la memoria (había compuestos de este tipo en los pisos de la banda del hematocrito), pero tras ver los resultados de la portentosa cronoescalada al Ventoux de 2004 (Mayo, Hamilton, Sevilla, Armstrong, séptimo Quique Gutiérrez) y en que han acabado las vidas deportivas de los protagonistas, sólo queda lanzar el enésimo quejío: ¡ay!. Aunque la etapa fuese para Ludovic Turpin del Ag2R (buena temporada para el equipo francés), superviviente de una escapada que nos permitió ver a Hushvod subiendo el Izoard con gran estilo, el auténtico protagonista fue Iban Mayo.

El ciclista de Igorre ya había ganado en Briançon en 2001, pero el segundo puesto de ayer es casi lo mejor que le podía pasar. Le llena de rabia por ganar, por volver a intentarlo. Además, vino precedido de toda la mitología entorno al ciclista que baila sobre los pedales: una caída. Mayo, que en 1995 fue cuarto en el Campeonato de Europa junior tras una legión de italianos entre los que estaba Basso, sufrió en 1998 un gravísimo accidente de tráfico con rotura de los dos tobillos. Militaba en el Banesto aficionados y no guarda muy buen recuerdo de cómo le trataron. Se vió más fuera del ciclismo que dentro. Hubiese sido una historia más de joven prometedor en categorías inferiores que se queda por el camino. Sin embargo, salió adelante. Como ayer. Hizo el afilador con un Discovery en el km. 65. Atención médica en carretera y se empieza a subir el Izoard. Se quedan Vinokourov, Landis, Valverde y, cuando se da cuenta, está en cabeza con Moreau (a pesar de que tenía a Turpin delante, tirando), Piepoli y Mazzoleni. Un poco por detrás, Leipheimer y Menchov. 5 km. para Casse Deserte y Mayo por delante. Increíble, pero cierto.

Turpin corona con 45" de ventaja, sube la diferencia a 1´en el descenso y entra en meta con 26" sobre Mayo, que en Briançon y su empedrado da un latigazo seco, de esos suyos olvidados y que creí que jamás volveríamos a ver, para entrar segundo dando tiempo a Mancebo (se quedó subiendo, pero enlazó con facilidad), Caucchioli (hará un buen Tour, seguro), Piepoli y los favoritos a 22"...en un km. de subida y callejuelas. Ha vuelto Mayo. Con todas las reservas que se quieran, pero con gran ilusión: la ilusión de que es un progreso constante que ya se vió en su buena actuación en las clásicas de asfalto (ataque en el Muro de Huy), de que es un corredor de gran talento, de que acaba contrato....(permítanme esta maldad). En meta declarará: «Hasta ahora salía a las carreras a recuperarme, hoy saldré a ganar». Yo no sé ustedes, pero yo no me pierdo la etapa de hoy ni loco.
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En su estilo de frases telegráficas, mucha épica y puntuación por doquier, magnífica la crónica de Gómez Peña (enviado especial, ojo al dato) en el Correo.
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Mañana comienza la Vuelta a Suiza, una de mis carreras preferidas del calendario. Combina un recorrido interesante, bellísimo, con el prestigio de la conocida como cuarta grande, y este año además con muy buena participación, casi al nivel de 2001 cuando se enfrentaron Armstrong y Simoni. ¿Favoritos? Mucho ojo con Koldo Gil y todo el Saunier...

09 junio, 2006

Operación Puerto Ventoux

cyclingnews.com amenaza en su crónica: "Hace justo 10 años Bjarne Rijs perdía un cuarto de hora respecto a Induráin en la cima del Ventoux. Un mes después le derrotaba en el Tour". Ya saben la querencia que tiene el imprescindible portal temático australiano por Rijs, los anglosajones y cualquiera que gane a los latins. Eso sí, sobra la frase lapidaria de "ya sabemos que hay un puñado de corredores en el ciclismo actual que siguen el ejemplo de los métodos de Rijs". ¡Y tanto que lo sabemos!

Ayer se subía en el Dauphiné el Mont Ventoux: reventaron un buen número de corredores, se subió a un ritmo muy diferente al de otros años...y salvo Leipheimer, los anglosajones se hundieron en la miseria. De ahí la rabieta de cyclingnews.com. Y que pena que sólo se acuerden de enlazar los acontecimientos de ayer con la Operación Puerto para justificar el ataque de Sevilla, el primero de los favoritos en ponerse en evidencia en el coloso de la Provenza. Yo les explico que no hubo ninguna escapada y ahora les pongo la lista de los primeros en la cima: Menchov (ya ganó en 2002, con 23 primaveras), Moreau (venía fuerte de Cataluña y su progresión en montaña es evidente desde hace varias temporadas, así como su regresión en las cronos), Leipheimer, Azevedo, Chavanel, Kohl, Mancebo, Paulinho (su mejor resultado en una prueba ProTour), Caucchioli, Iglinsky, Sevilla, Marzano, Piepoli, Szmyd (ambos en forma-Giro) y Astarloza. En el puesto 18º y 19º, a 3´, Pereiro y Valverde. ¿Y esos corredores de enmedio? ¿Qué cataclismo se ha producido? Ojo al dato: velocidad media de 38,4 km/h.

Ahhh, el ciclismo. No nos enteramos ni de la mitad, pero sospechamos. Yo les pongo los resultados del año pasado, para que se pasmen. Algunos nombres se repiten (Pereiro, Moreau, Leipheimer, Menchov, Mancebo), pero lo que no hay es esa abundancia de medianías de este año. Y ese ritmo con el que se subió, claro. No les cuento en 2002, en el Tour. O la estopa que se dieron ese mismo año en el Dauphinè. En fin. Vamos con la lista de bajas: Kasheschin, que el año pasado fue de los primeros, este año 22º a 3´28". Popovych a 5´02". Landis y Horner a 9´30". Vinokourov a 13´10"....Hoy se sube el Izoard, uno de mis puertos favoritos e injustamente olvidado en las grandes competiciones en los últimos años. Conocido con el epíteto "donde los campeones pasan en solitario", seguirá deparando sorpresas. O confirmaciones.
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Mañana Ivan Basso reconocerá la etapa del Tour que acaba en La Toussouire. Podía haber sido cualquier otro día, pero el italiano y su mentor-gurú han escogido el mismo día en que la Dauphiné recorre los mismos puertos, pero en competición oficial. ¿La flamante maglia rosa irá por delante o por detrás del pelotón? ¡Qué tiempos tan tristes se viven en el ciclismo!

08 junio, 2006

Barras, estrellas y contrarreloj

De una manera silenciosa el ciclismo estadounidense se ha ido apropiando de la modalidad contrarreloj. Tiene su lógica: Greg Lemond fue el introductor del manillar de triatleta en la famosa contrarreloj del Tour 1989 y Lance Armstrong...bueno, Lance Armstrong sólo ha perdido cronos serias en sus siete años en el Tour ante Ullrich -una vez- y ante...Botero, ejem. Habrán creado escuela, o como ha dicho Zabriskie tras su nada sorprendente éxito de ayer en la Dauphiné: "los americanos empezamos siempre solos en el ciclismo, no como los europeos que siempre van en grupo". Sea como sea, el caso es que ayer los cuatro primeros de la crono larga de la prestigiosa prueba francesa eran estadounidenses. Barras, estrellas y gente como Landis, Hincapiè o Leipheimer, que hace un par de temporadas sólo soñaban un resultado de este calibre en la Vuelta a España.

Menos el ganador, todos tienen ambiciones en el Tour. Sí, incluso Hincapié, aunque Savoldelli -como buen italiano- vaya proclamando por ahí que saldrán con cuatro líderes -ellos dos más Azevedo y Popovych- y que, a la Echavarri, "la carrera pondrá a cada uno en su sitio". No se lo cree ni él, pero ¡qué bonito queda siempre que algún corredor lo proclama!. Valverde ha hecho una crono magnífica, noveno a sólo 5" de Popovych y 30" de Hincapié, sobre 42 km. Grandes esperanzas de cara al Tour. Le ha metido 2" a Menchov, 38" a Vinokourov (¡este kazajo ya no anda!) y 47" a Mancebo. Algunos medios galos y anglosajones se han ensañado con el abulense, cuando no lo ha hecho tan mal. Cosas de la Operación Puerto, me temo. Pereiro y Mayo se han dejado 1´30" con respecto al murciano -tampoco es tanto- y, en general, el único que se ha salido ha sido Zabriskie.

Es la enésima victoria de un corredor del CSC en las cronos de este año: salvo la de Murcia de Iván Gutiérrez, Marchante en País Vasco, Koldo en la Eibarresa y las dos del Giro han ganado en todas partes. Julich en Paris-Niza, Cancellara en Tirreno y Volta, Basso en Criterium, la crono por equipos del Giro, Zabriskie en el prólogo de Dauphiné...y la cantada de Cancellara en el prólogo de Suiza. Es más: en la crono de ayer Nicki Sorensen ha sido 12º y un desconocido danés de nombre Brian Vandborg 14º. No son estadounidenses, pero entre unos y otros ya no queda espacio para otros contendientes...con decir que Pinotti ha sido sexto: el italiano no se cree lo que está logrando, toda la vida con la etiqueta de contrarrelojista sin haber logrado nada y es ahora cuando colecciona resultados. Vivir para ver. Cerrar los ojos para creer.

Hoy se sube el Ventoux. El año pasado ganó aquí Vinokourov ante un gigantesco Gómez Marchante. Veremos que pasa en esta edición, con ese Landis que dice que va ir a ganar el Tour, ese calvo de Leipheimer que sube agonizando, ese Hincapié que no se despega....¡menudo julio que vamos a tener con estos figuras!. Por cierto, Gilbert hizo una gran crono y sigue líder con unos sólidos 4´de ventaja. Veremos si le sirven ante el desembarco yanki de figuras con un palmarés envidiable.
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Boonen gana la Venendaal-Veneldaal. No es su primera victoria desde el GP L´Escaut, que va: ya volvió en la Vuelta a Bélgica de hace dos semanas y ganó unas cuantas etapas. En total, 16 victorias esta temporada, y todavía no hemos llegado a la mitad.

07 junio, 2006

Gran victoria de Gilbert

Phillipe Gilbert, que todavía tiene 23 años pero lleva todo una vida de profesional, ganó ayer una magnífica etapa en el Dauphinè Liberè. 160 km. escapado en compañía de su compañero de equipo y habitación Joly y del carro de tirar Cedric Vasseur. Aunque la máxima diferencia con el pelotón fue de 7´50", algo que no es del otro mundo, el recorrido por una zona de colinas donde se produce el famoso vino Beajoulais favoreció el buen ritmo de los fugados. A falta de 50 km. se descolgó Vasseur y con 30 km. para meta Joly...en esos momentos tenían 6´minutos sobre el pelotón, y el increíble belga Gilbert llegó a meta con 5´23". El pelotón no tiró, pero el corredor de la Française des Jeux iba como una moto.

La llegada estaba en un duro repecho y eso se notó en el resto de puestos de privilegio. El diminuto Dumoulin, que el año pasado ganó la segunda etapa del Dauphiné en un fuga toda de franceses (este año de francófonos, que no es lo mismo), pudo ser segundo en la etapa aprovechándose del marcaje de los favoritos, mientras que Wrolich ha prolongado la buena racha del Gerolsteiner ganando el sprint del grupo, con Mayo undécimo. Es su mejor resultado en una carrera ProTour desde que existe esta competición, esperemos que siga así. Hoy se disputa la crono larga de la carrera, que tradicionalmente es la crono más larga de la temporada fuera de las grandes rondas. 42 km. en los que Valverde será observado bajo todos los ángulos, pero donde me temo que la auténtica exhibición va a venir por parte de los anglófonos: Landis, Hincapié, Zabriskie...y veremos que tal rinde el Astana-Würth, antiguamente potencia en este tipo de recorridos. Mucho ojo también con Pereiro.

En cuanto a Gilbert, que cuenta con un sólido liderato de 5´, puede que mantenga el maillot amarillo. Es un buen rodador -ayer quedó demostrado- pero que lleva una temporada muy irregular. Tras ganar la Het-Volk "fuera de forma", fracasó totalmente en las clásicas por un virus intestinal. En el Giro tomó la salida en las primeras etapas porque pasaban por su tierra y obtuvo algún puesto interesante. Irá también al Tour, porque pasa de nuevo por su casa. Y de puente a puente, porque me lleva la corriente. Su director, un cada vez más vehemente Madiot, ha relacionado el triunfo de su equipo (el primero desde la etapa de Eisel en La Panne, a finales de marzo) con la "Operación Puerto". También se ha oído decir a Voeckler que en el Würth van todos "bombados". ¿Y quién les dice que no?
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Interviú revela el nombre de algunas de las pócimas de la guarida de Eufemiano. El Marca se cachondea del secreto de sumario, en una estrategia que ya lleva semanas consistente en desacreditar la forma de las operaciones antidopaje, un poco como hicieron en el caso Santi Pérez y, al principio, en el de Heras. Que no, que no insistan: que a Saiz le han pillado con 60.000 euros en efectivo y una mochila llena de sustancias dopantes. Hasta la AICGP le ha pedido que se jubile...y eso que fue su presidente durante los últimos seis años, como parte de su imparable escalada hacia los vértices del ciclismo mundial.

06 junio, 2006

40º en verano, -40º en invierno

¡Alegría! Manolo Saiz ha encontrado nuevo patrocinador. Esta vez no se ha repetido la situación de 2003, cuando un desesperado director mandó atacar una y otra vez a Beloki en el Tour para lograr presencia e intentar encontrar un mecenas. El alavés se cayó y todo el equipo con él, situación que se repitió en la Vuelta de Nozal. No fue hasta algunas semanas después cuando Liberty Seguros picó el anzuelo, agotados todos los contactos y con algunos corredores en desbandada, como Jaksche. Con el dinerillo fresco llegó Heras, Vandevelde y más cosas inconfesables.

Esta vez ha bastado una semana. A falta de un equipo nacional kazajo, el Liberty fichó al corredor-bandera del país (primer deportista que ganó una medalla olímpica, la plata de Sidney tras Ullrich) y una serie de pajes (Kasheskin, Yakolev) para que no estuviese solo. Resulta que en Kazajastán el primer ministro es el presidente de la Federación de ciclismo, y que hay pocas opciones de criticar como se emplean los fondos públicos. El resultado es que, a partir de la Vuelta a Suiza, el Active Bay se llamará Astaná-Würth. El nuevo nombre es el mismo que el de la capital del país, aunque en teoría responde a un consorcio de cinco grandes empresas, sin duda interesadísimas en que se luzca su publicidad por las carreteras del Tour.

Kazajastán es un país de enclave (sin salida al mar), uno de los más extensos del mundo, con menor densidad de población y encerrado entre Rusia, China y otros pequeños países un poco inestables. En Kazajastán se encuentran todos los elementos de la tabla periódica -si se encuentran un kazajo, se lo dirá enchido de orgullo-, y algunos que no aparecen. Como el petróleo. En el año 2000 se descubrió en la costa kazaja del Mar Caspio el increíble yacimiento de Kashagan, el quinto mayor del mundo y el mayor en los últimos cincuenta años. El país lo gobierna con una farsa de democracia desde la independencia Nursultan Nazarbayev, un antiguo jerarca de los tiempos soviéticos. Es probable -dados sus problemás de próstata, de los que está prohíbido hablar en el país- que herede en su hija, Dariga Nazarbayeva, como si eso fuese una monarquía. Claro, harán unas elecciones, pero considerando que la hijísima posee Khabar, un holding de los mayores medios de comunicación, miel sobre hojuelas.

Dentro de las bizarrías propias del país, que no es de los peores de la zona, está el traslado de la capital, decidido por decreto en 1997 por Nazarbayev. La antigua capital, Alma-Ata, está en un extremo del país, a sólo 60 km. de China. Es una gran ciudad, con todos los equipamientos necesarios y las infraestructuras. La nueva, Astaná, está menos en el extremo, pero tampoco el centro. Era un poblacho de pescadores hasta hace nueve años. Ahora tiene medio millón de habitantes, una arquitectura aberrante y unas temperaturas extremas, 40º en verano y -40º en invierno, lo que hacen que salten las tuberías, los carísimos cristales de espejo importados y las instalaciones eléctricas. Pero de esto no se puede hablar en Kazajastán. De nada que suponga problemas en el traslado de capitalidad. Para facilitar el movimiento de los funcionarios, se instaló una nueva línea férrea entre los 1.400 km. que separan Astaná y Alma-Ata. Los trenes que circulan son Talgo españoles, hasta hace una semana la única relación de nuestro país con el gigante centroasiático. Repsol llegó tarde, o prefirió Bolivia.

Dentro de una semana la comisión del ProTour tiene que decidir si el nuevo patrocinador reune los requisitos éticos. Seguro que no se plantearán estas cosas -dinero fresquito, del petróleo, ¡yum!-, pero si que parece claro que van a tomar más medidas de las que se están viendo en España. Hoy llegan a Madrid el presidente de la UCI y el de la AMA. Veremos cuanto dura Astanà en el ciclismo, si va a seguir con ese calor desértico o va a hibernarse de nuevo.
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Mancebo y Egoi han vuelto a ir de fugas por Francia, como hace dos Tours en escapadas diferentes. El resultado ha sido el mismo en la primera etapa del Dauphinè: los últimos del grupo. El abulense se cayó al principio de la etapa y, para probarse, atacó en una pequeña cota a pocos km. de meta. Se llevó con él a Egoi, Voeckler y Weggman. El rubio del Gerolsteiner les sacó dos bicicletas al sprint, una victoria cantada para un corredor que el año pasado en el Tour naufragó totalmente.
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Como se preveía, Simoni ha negado que Basso le pidiese dinero por ganar la etapa. Hoy le toca explicarse al flamante maglia rosa, que dirá las de villadiego. Vienen muy oportunas las declaraciones de Ferreti -antiguo director de ambos corredores- sobre el caso: "Es la pataleta de dos niños ricos; si fuesen corredores pobres, no rechazarían el dinero".
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Por una vez, y sin que sirva de precedente, una opinión compartida con Gutiérrez en As.

05 junio, 2006

Cala la omertà sobre el mundo ciclista

Lo siento. Hay competición, muchas carreras por reseñar, pero la operación Puerto sigue llamando la atención. Hoy Carlos Arribas en El País titula "El triunfo de la hipocresía", un artículo que podía haber escrito perfectamente hace un par de semanas. Curioso. Habla de hipocresía -palabra muy próxima a cinismo, pero no con los mismo matices- del pelotón, los ciclistas y todo el mundillo, pero excluye a los periodistas. Quizás para evitar cuitas personales en un colectivo diminuto y que tiene que convivir muchas semanas al año. En todo caso, su voz se oye cada vez más pequeñita, a pesar de contar con el altavoz del medio más representativo de España.

Hipocresía es empezar el artículo con este párrafo: "Hace no muchos años, un ciclista que había llegado al pelotón profesional gracias a que su padre le había regalado un autobús a su equipo, cruzó en cabeza por primera vez en su vida bajo la pancarta de un gran premio de la montaña de una carrera. Y allí, ante el pasmo y la hilaridad del pelotón, el corredor se bajó de la bicicleta, levantó los brazos y gritó a los cuatro vientos: "¡Eufemiano, eres el puto amo!". Y empezó a reír con risa incontenible." Confieso que no tengo ni idea de a quien se refiere -se admiten apuestas-, pero el periodista de El País podía haber compartido con sus lectores la anécdota hace ya mucho tiempo. Igual que la de Mauri en la Vuelta 1991. Con el descrédito que están acumulando los medios tradicionales en todo este asunto, cada vez amo más Internet y la posibilidad que da de compartir, contrastar y cotejar informacionas y opiniones.

El artículo lanza una fortísima puya a Koldo Gil, que el viernes regaló la etapa de la Bicicleta Vasca al desconocido Villegas del Orbea y ayer a David Herrero. Por supuesto, no lo cita. Igual que el corredor de la pancarta y el bus. Al parecer, el mundo del ciclismo -del que los periodistas especializados forman algo parecido a la médula espinal- ha cerrado filas e intentan evitar "cualquier filtración de corredores". La sombra de Botero y Quique, recién apartados de la disciplina de Phonak, es muy larga. Y los cadáveres en el armario de toda la gente del mundillo también. Así las cosas, el panorama pinta muy sombrío: los que decimos que nos huelen muy raras las exhibiciones de determinados corredores como Basso somos desacreditados, los que en teoría tienen la respetabilidad de los medios tradionales callan, los ciclistas huyen y "si cierra Liberty, cincuenta familias se quedan en la calle". ¡Valiente tontería! ¡También si se desarticula una red de narcotráfico, prostitución o tráfico de armas se quedan muchas familias en la calle! El fin justifica los medios, incluyendo la sangre congelada y almacenada como pechugas de pollo. Después de la omertà, vendrá la vendetta. Al tiempo.
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Pues sí, Koldo Gil ha volado en la Bicicleta Vasca, regalando una etapa a Villegas. Ha ganado la crono, en Arrate ha sido segundo tras un inspirado David Herrero, pero al que también le regaló la etapa...y todo tras una lesión de rodilla que le ha tenido apartado buena parte de la temporada. Otro corredor que ganaba poco y sufriendo, ahora convertido en un caníbal dadivoso. Para completar el festival Saunier, Ventoso ganó el sector matinal de la etapa del sábado. Regalando etapas, como el CSC a Piepoli y Gárate en el Giro. ¡Qué bonito es el deporte, que antes era de competición!

Pónganse las pinzas nasales para leer esta crónica de canalciclista.com: "Etapas como la de este jueves permiten que el ciclismo sobreviva. Este deporte, como el boxeo, procede del pueblo, de gente que tiene que abrirse camino en la vida a codazos, a golpes, como sea, para poder estar en la jungla en que se está convirtiendo el mundo. Aarón Villegas no sólo ganó por el detalle, que le engrandece como persona, al líder, Koldo Gil, de esperarle para no pasarle por encima cuando quedaban 150 metros para finalizar la etapa. Venció porque tiene hambre de ser profesional, de escalar puestos en el escalafón de la bicicleta, de hacerse un hueco en este deporte. Contra esos sentimientos, esas necesidades no podrá nunca nadie. No hay fuerza que detenga a quien sabe que su futuro pasa por dejarse ver en las pocas ocasiones en las que puede correr con los mejores."
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En el prólogo de Dauphiné, cyclingnews.com titula con orgullo que los tres primeros han sido anglosajones, "algo que no es una sorpresa": Zabriskie -otro CSC-, Hincapié y O´Grady -sí, otro CSC-. Y en el prólogo de Suiza ganará Cancellara, no lo duden. Valverde ha logrado un notable séptimo puesto, aunque su piedra de toque tiene que ser la crono larga.
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Y Beat Zberg gana el prestigioso GP Gippingen, una de sus victorias más importantes. Superviviente de la orgía de EPO de mitad de los noventa -aquella Vuelta a Asturias 1995 que le ganó a Induráin, el Tour 1998 donde andaba igual que Pantani en montaña- siempre ha coleccionado buenos puestos y triunfos escasos pero de calidad. En la Vuelta a Suiza será un corredor a seguir.
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Y en la Vuelta a Luxemburgo ha ganado Vandevelde. Sí, también del CSC. Un ciclista que es conocido en el pelotón por ser una eterna promesa que nunca ha ganado nada y cuya mayor aportación fue caerse en la crono por equipos del Tour 2001. Después fichó por el Liberty en 2004, ahora en el CSC...¡no se puede decir que haya estado en malas escuelas para tan pocos resultados!.

02 junio, 2006

Y dando las gracias

Como los desastres nunca vienen solos, hace unas semanas salió la sentencia del juicio por el atropello de los hermanos Otxoa. Se veía venir una resolución en falso, como suele pasar en los juicios donde hay un muerto y una persona se queda marcada de por vida. Es un principio que aplican los jueces, aunque siempre lo negarán: si condenan al culpable con lo que merecen, crearán otra víctima. Así las cosas, la pantomina queda reducida a obligar a la empresa aseguradora -cuando la hay- a pagar. Y hay que salir dando las gracias.

El juzgado de lo penal número 8 de Málaga (ciudad con 700.000 habitantes, no un pueblo con jueces inexpertos) ha condenado al ex-director de deportes de la Universidad local, Sebastián Fernández, a pagar 60 euros al día durante dos meses y un año sin carnet. ¿Delitos imputados? No, que va: faltas. De homicido por imprudencia leve y de lesiones. Por imprudencia leve, como no podía ser menos. Y el dinerillo: 1´5 millones de euros para Javier y 364.000€ a los padres. Paga la aseguradora francesa Axa, siempre que no recurra.

Sale barato cercenar la vida de dos personas. En el juicio quedó demostrado que fue el conductor el que arrolló a los ciclistas, que circulaban en paralelo, y no que los ciclistas invadieron su carril, como alegó el condenado. Atrás quedó la velocidad excesiva, el tramo con excelente visibilidad, el arcén exiguo pero suficiente, las evidentes marcas de frenada después del impacto (ojo al dato)...se veía venir. Al inicio de la vista oral, El Correo envió un periodista, buen síntoma de hasta que punto se ha vivido en el País Vasco un suceso que hace cinco años conmocionó a todo el mundo. Yo me enteré al día siguiente, cuando ví la portada de El País. Ya sabeís: el ciclismo aparece en portada cuando hay sangre, congelada o en la carretera.

Sebastián Fernández podía haber recibido siete años de prisión y nueve de retirada del carnet, pero la jueza Isabel Alvaz Menjidar -siempre es importante saber los nombres- cortó por la vía de enmedio, dió por probado que el seguro del coche estaba en vigor -Axa recurrirá, claro- y santas pascuas. Un nuevo Farruquito, que no dudó en acusar a los ciclistas de haberse avalanzado súbitamente sobre su potente coche, un Volvo. Los medios volverán a hablar de Javier cuando vengan las nuevas paraolimpiadas. Sebastián Fernández volverá a conducir dentro de diez meses. Ricardo tendrá flores nuevas en su tumba con mayor frecuencia. La jueza ascenderá. Y este post caerá en el olvido. Una nueva historia del mundo del ciclismo.
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Victoria para Andrea Tonti en la Eibarresa y para el joven danés Johansen del CSC en Luxemburgo. En el País Vasco Samuel ha vuelto a hacer un despliegue de fuerzas a destiempo para después no poder rematar en meta, como si no hubiese aprendido las provechosas lecciones de su exitoso abril. En el pequeño ducado europeo Kirchen ha sido segundo y Flecha se coloca en la misma posición en la general.

01 junio, 2006

Deconstruyendo la ONCE

Deconstrucción es un término filosófico utilizado para "mostrar cómo se ha construido un concepto cualquiera a partir de procesos históricos y acumulaciones metafóricas (de ahí el nombre de deconstrucción), mostrando que lo claro y evidente dista de serlo, puesto que los útiles de la conciencia en que lo verdadero en-sí ha de darse son históricos, relativos y sometidos a las paradojas de las figuras retóricas de la metáfora y la metonimia" (Wikipedia) Menudo coñazo ¿eh? Bien, pues el concepto es el equipo ONCE, los procesos históricos son sus mayores éxitos y...bueno, el resto creo que se entiende fácil.

No soy yo el que destapa la caza de brujas. El primero fue Alex Zülle en los interrogatorios por el caso Festina, donde dijo que en la ONCE había un dopaje sistemático con EPO, que la familia de Saiz no se libraba de la orgía de eritoproyetina que había en esos años en el pelotón. El último, Carlos Arribas hace una semana, cuando relacionó directamente el triunfo de Mauri en la Vuelta 91 con Eufemiano Fuentes. En 15 años el equipo de Saiz sólo ha tenido dos positivos oficiales: uno con Curro García porque este corredor se medicaba para curar su anorexia y otro con Caruso en 2003, de anabolizantes (creo). Nunca han faltado las fanfarronerías de Saiz sobre que nunca han dado positivo y esas cosas. Vamos a repasar los momentos históricos de la ONCE, deconstruyéndolos. Y que nadie se escandalice, cuando se descubre un caso de doping la única pregunta que cabe es "¿cuando empezó?", pero como nunca se va a saber la respuesta, nada impide pensar que ha sido desde siempre.

Siempre había llamado la atención los vaivenes de la formación en el Tour de Francia, especialmente el de 1996, donde ningún corredor anduvo y me acuerdo de Pedro González animando simbólicamente a Roberto Sierra para entrar entre los cuarenta primeros de una etapa. O la etapa que perdió Stephens ante Sorensen, ese australiano vasquizado que servía para subir el Tourmalet, tirar 200 km o de humorista, todos alabando su buen castellano y lo simpático que era. Después se iría al Festina a transmitir sus buenos conocimientos. ¿Y que decir de esa Vuelta 96, cuando Zülle se quedó sin equipo en la etapa de Ávila? Un extraño virus los había puesto todos en fuera de juego, incluyendo un Jalabert que volaba como el año anterior. Virus intestinal, dijeron, pero como todas las mentiras no resisten el paso del tiempo.

Esto tampoco va a ser un repaso exhaustivo, sólo cosas que me vienen a la cabeza. Por ejemplo, el Tour de 1995, otro lugar sagrado de la mitología oncista. Zülle segundo, Jalabert cuarto, Mauri sexto, las famosas etapas de Lieja con Bruyneel, Mende con Jalabert y La Plagne con Zülle. Precisamente el suizo logró su mejor victoria después de haber perdido el día anterior cuatro minutos en la crono, en teoría su terreno: al día siguiente se marcó una cronoescalada en solitario a la Madeleine, pedaleando con rabia y con obsesión insana. Una vez más, prestaciones tipo montaña rusa. ¿Y qué decir de ese Andrea Peron, que hace 10º en el Tour de 1999, en su única temporada en la ONCE?

En 2001, otro Tour prodigioso: Beloki 3º, Igor 5º, Serrano 9º. En la Vuelta a España, naufragio total con un Beloki que abandona entre lágrimas siendo maillot amarillo, tras un desfondamiento inexplicable en una etapa tirando a normalilla. Ay, que malo es tener memoria. En el 2003 Beloki y todo el equipo iban como una moto, se cae en unas circunstancias trágicas y el equipo desaparece por completo. Totalmente. Un mes después, es una máquina de ganar con Nozal, Igor y Serrano en la Vuelta de ese año. Agosto prodigioso, esa Vuelta a Burgos que prepara para la Vuelta como pocas carreras....

Y voy acabando ya, que 17 años de trayectoria dan para mucho. El oscurísimo Tour de 2004, donde rivalizaron de poder a poder con el Euskaltel por el farolillo rojo, sin ninguna explicación aparente, esos corredores que vuelven al redil tras conocer otras realidades (Bruyneel en 1998, Etxebarría, Jaksche, Beloki)....deconstruyendo la ONCE, "sometidos a la paradoja de la metáfora y la metonimia": ¿qué les parece lo de una montaña de basura como gran familia amarilla? No es muy creativa, pero creo que se ajusta a la realidad.
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Victoria para Koldo Gil en la primera etapa de la Bicicleta Vasca. El de Saunier ya fue octavo en la Flecha Valona y tercero en Llodio, pero es su primera victoria con el maillot amarillo, continuando la buena racha de los cántabros. El Würth ha tomado la salida sin Luis León, del que no se han dado explicaciones. El murciano participó en la Volta en un estado de forma calamitoso, aunque su horrible prólogo se debió a que llegó tarde a la salida. Es un poco triste, pero me temo que tendremos noticias sobre este corredor, otro claro ejemplo de esos que ven en Saiz la figura del padre, el jefe y el mago.

En el prólogo de Luxemburgo, victoria para el local Kirchen, su primera victoria de la temporada y primera con el maillot del T-Mobile. Flecha ha sido cuarto y se esperan buenas actuaciones por su parte, ya que es una carrera en la que ya ha brillado. En todo caso, parece que empiezan a carburar todos los corredores para el Tour. Y en tres días empieza el Dauphinè.