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31 marzo, 2005

Eeckhout, la veteranía es un grado

Sorprendente victoria la de ayer en los 3 días de la Panne: la tradicional segunda etapa, de kilometraje muy elevado para los tiempos que corren (siempre en torno a los 230 km.) es un paraíso para corredores rápidos y potentes, seleccionados previamente por la multitud de subidas que salpican todo el recorrido. Aquí han ganado en los últimos años corredores que se caracterizan por ser más potentes que rápidos, como Pieri o Zanotti, pero el triunfo de ayer de Eeckhout, un clásico del pelotón belga con sus 34 años a cuestas, es realmente inesperado. Detrás de él han quedado Davis, Pagliarini o Steels, manifiestamente más rápidos. Y es que la veteranía es un grado, cada vez más. Vivimos tiempos extraños: convive la juventud más fresca con unos experimentados ciclistas de más de diez campañas de profesionales que siguen ganando. Entre ellos están Baguet, Julich, Cabello, Brochard, Cipollini, Michaelsen...o cuando empiece a carburar, Armstrong, que ya tiene 34 años. La tendencia a ser competitivo a partir de los 32 años, terrible frontera que antaño marcaba el declive definitivo de un ciclista, empieza a saltar por todos los lados y en todos los terrenos. Un caso digno de estudio, ya digo. La general sigue igual, aunque a Luis L. Sánchez le vendría bien intentar arañar algunos segundos en el sector matinal de mañana para afrontar con garantías la contrarreloj final, de apenas 15 kilómetros...puede ser que a Ballan le salga la crono de su vida o que Devolder desayune los mismos Cornflakes que desayunará el Discovery durante el Tour de Francia (perdón por esta maldad).

Por lo que parece, los grandes del pelotón que disputan esta carrera por etapas belga sólo piensan en la carrera del domingo, el Tour de Flandes. Es una de las carreras más míticas del ciclismo, que se vive con auténtica pasión por las decenas de miles de aficionados flamencos que la ven como su ronda nacional y que tiene una de las enseñas más conocidas del ciclismo mundial, el Kappelmuur y sus famosas tomas desde cámara fija. Aunque yo soy milanosanremista, he de reconocer que el Tour de Flandes rara vez defrauda las expectativas de espectáculo y cuenta con una nómina de vencedores de primer orden. Entre mis favoritos siempre está Gianni Bugno y su fabulosa victoria de 1994, nada menos que ante Museeuw, Tchmil y Ballerini. Aquel año el gran ciclista italiano se marcó como objetivo brillar en las clásicas y en el Giro, dejando de lado el Tour de Francia. Un ataque a ¡70 km! de meta seleccionó un grupo muy selecto (también estaban Skibby o Capiot, por ejemplo) que el irrepetible ciclista lombardo fue descremando poco a poco...subiendo el Kappelmuur (o Grammont) coronó el primero con ese elegante pedaleo que fue su santo y seña, y su maillot recién estrenado del Polti -amarillo y verde- brillaba en un día oscuro. Era el más fuerte aquel día y lo sabía: lanzó el sprint largo, lejano, como sólo sabía hacer el doble campeón del mundo y con el que conquisto el arcoiris en Benidorm ante Jalabert, con un sprint de ¡800! Metros. A 25 metros creyó que estaba hecho, pero Museeuw, que siempre corrió Flandes como Freire el Campeonato del Mundo, no se resignó y casi le birla el triunfo en el último metro. La foto de la victoria paraliza el rictus de Bugno y la bicicleta escoradísima del gran ciclista flamenco, ambos en posturas ridículas. Por detrás, Tchmil ganaría la París-Roubaix una semana después y Ballerini, con el paso del tiempo, dos veces la clásica del pavés. Aquel día Gianni Bugno logró ante los mejores especialistas en clásicas de los 90 una de sus mejores victorias. A las dos semanas, siendo de nuevo el más fuerte en la Flecha Valona, sólo pudo ser cuarto, ganando el sprint del pelotón en el Muro de Huy. Por delante viajaba la siempre sospechosa locomotora de la Gewiss: primero Argentin, segundo Furlan y tercero Berzin, escapados desde la salida y con el orden de llegada gestionado por el patrón.

30 marzo, 2005

Brochard gana con 37 años la Paris-Camenbert

Ayer Brochard ganó en solitario su tercera Paris-Camenbert, una carrera francesa que cuenta con un buen número de ediciones y donde el corredor nacido en Le Mans hace 37 años ostenta el récord de victorias. La historia de Brochard es muy interesante: corredor polivalente, se defiende muy bien en todos los terrenos y le gusta mucho entrar delante, y ya desde joven despuntaba en el Gan. En las temporadas 96-97 brilló en las clásicas, y llegó al Mundial de San Sebastián para ganarlo de forma sorprendente superando el marcaje a sus teóricos jefes, un Jalabert mejor que nunca (acababa de ganar el arcoiris contrarreloj y después fue a Italia a ganar la Milán-Turín y el Giro de Lombardía) y Virenque. Aquel mundial puede ser calificado como el de la vergüenza, no ya por la triste nómina de los primeros clasificados (por detrás de Brochard: Hamburguer, Van Bon, Bolts y Mauri) sino porque los tres primeros acabaron dando positivo en menos de un año, en el caso del danés con apellido alimenticio durante múltiples años. Brochard confesó, tras verse envuelto en el escándalo Festina, que ganó en San Sebastián bajo los efectos del EPO...no se le retiró el título como ahora se ha hecho con David Millar, quizás porque era bien sabido lo que había detrás: ese mismo 1998, Hamburguer había ganado la Flecha Valona enrolado en el no menos sospechoso Casino, el de los corredores mediocres o carne de geriátrico que volaban (Chanteur, Massi, Jaermann, Elli, el superdopado Laurent Roux, que le birló el Porvenir a Beloki). Un desastre. Cumplido su castigo, Brochard volvió a la competición sin cortarse su melena y desde entonces se ha consolidado como un habitual del Top 50 de la clasificación UCI (24º en 2003, 42º en 2004), merced a su carácter polivalente y a correr a tope las carreras del calendario francés, que cuentan con una participación discreta. Con sus 37 años recién cumplidos ya había brillado esta temporada en Tirreno y San Remo y, merced al erial que es el ciclismo francés, sigue siendo uno de sus valores más sólidos, como demuestra su participación en las Olimpiadas.

En la primera etapa de los 3 Días de la Panne, primera victoria profesional para el joven italiano (generación 1979) Alessandro Ballan, del Lampre-Cafitta, que llegó escapado con un auténtico desconocido. Un poco más detrás, a 19", Luis León Sánchez sigue dando argumentos a todos los que confían en él: en una etapa de 200 km., enseñar el dorsal a gente como Mattan, perro viejo donde los haya, aunque sólo haya sido por 5", es motivo de satisfacción. Una pena que la renta del bravo corredor murciano no fuese similar a la del vencedor de la etapa, porque le hubiese servido para ser el máximo favorito a la victoria final en la curiosa carrera belga. Al menos está en la pomada de los que se jugarán la general, dado que los once primeros de la etapa llegaron con casi 5 minutos sobre el pelotón...si puede aguantar, sólo tiene por delante huesos en contrarreloj como Mattan, aunque en las dos etapas en línea que quedan lo intentarán Celestino y Petito. Con ese gran cuerpo que tiene y cierta visión de carrera (así ganó la primera etapa de Asturias el año pasado) ojalá sepa orientarse hacia las clásicas. De momento, es un corredor con fuerza suficiente para irse en el llano, una especie que se creía en visos de extinción y que entre él y Cancellara puede rejuvenecer

29 marzo, 2005

Buenas vibraciones de Freire de cara a Flandes

Aunque no va a correr en Panne, Freire es uno de los máximos favoritos para el Tour de Flandes. Hoy mismo Josu Garai calienta motores desde Marca, con el titular "mete miedo", aunque también rebaja las expectativas por culpa de una dolencia en el isquión, la misma que le forzó a saltar la participación prevista en el E3 del sábado, para no forzar la parte dolorida con el pavés. Y es que esa es la gran duda, si Freire será capaz de superar las secciones de pavés situadas en los últimos 30 km. La Flecha de Brabante es una clásica de asfalto, algo que facilitó su triunfo del domingo, pero la carrera del domingo será diferente. Freire no tiene cuerpo de flandrien, caracterizado por ser alto y poderosas piernas, algo que supuestamente ayuda a pasar mejor el pavés: así son Museeuw, Van Petegem, Vanderbroucke, Tafi, Ballerini, Hoffman, Hoste...los ganadores paticortos son excepción, quizás el último fue Bartoli en 1996 (Wesseman, ganador el año pasado, tiene unas piernas como columnas). En el fondo, da un poco igual: Freire nunca ha hecho entre los diez primeros en la carrera, cualquier puesto en torno a ese número tendría que ser considerado un éxito, aunque nos estemos acostumbrando a exigirle lo máximo.

Lástima que no participe en los 3 días de la Panne, es una carrera que podría ganar: aunque se decide tradicionalmente en la contrarreloj final, un Freire exultante como el que estamos viendo se defiende bastante bien, en el año 2000 firmó contrarrelojs muy interesantes en cuanto a tiempo en Tirreno y Vuelta a España. Sin su concurso, uno de los máximos favoritos es Hincapié, ganador el año pasado y ganador este año en K-B-K, además de muy destacado el domingo. También estará por ahí el inefable Ekimov, Mattan y Robert Hunter. Yo le pondría un ojo a Klier, del T-Mobile.Por cierto, ayer hizo tercero en la Vuelta a Colonia David Cañada, una carrera ganada por David Kopp, un alemán de 26 años que ya entró cuarto en el E3.

28 marzo, 2005

Freire encuentra el camino del norte

A muchos se les pasó por alto, pero en la temporada 2003, la del debut de Freire con el Rabobank, Oscar Freire ya hizo segundo en la carrera que ayer ganó, la Flecha del Brabante. En aquella ocasión se presentaron en la subida que lleva a la meta un grupo de corredores, entre los que estaba su compañero de equipo Boogerd, que fue el primero en atacar y, sin sentarse de nuevo en el sillín, entrar en solitario. Freire ganaría después el restringido sprint por la segunda posición. Ayer fue al revés: el Campeón del Mundo atacó a 20 km. de meta e incluso llegó a rodar en solitario con un puñado de segundos de ventaja, para ser alcanzado después por Lotz (antiguo compañero del Rabobank) y Merckx, a los que no tuvo problemas para enseñarles su maillot arcoiris y entrar en meta con los brazos bien altos. Freire ha ganado en el norte, señores, y eso es noticia de las grandes. Lo es en primer lugar porque es la segunda carrera que un corredor español gana en el Norte en más de 100 años de ciclismo, tras la Flecha Valona de Astarloa en 2003; lo es porque Oscar Freire demuestra que puede ganar de tu a tu a los corredores indígenas, en sus condiciones climatológicas y en sus emboscadas de calles y carreteras angostas. Y lo es, en definitiva, porque dentro de una semana se corre el Tour de Flandes, uno de los bocados más apetitosos para cualquier ciclista.

Los medios han reseñado a lo grande este gran triunfo de Oscar Freire, en gran medida reproduciendo la información de agencia que incurre en el error de confundir la victoria de Hans Dekker en Normandía con Erik Dekker, todo en aras de resaltar el estupendo estado de forma del Rabobank. El error se puede entender dentro de la ensalada de Dekkers existentes, habida cuenta de que el estupendo y fabuloso contrarrelojista de 20 años (¡20!) Thomas Dekker se impuso también ayer en el sector montañoso del Criterium. Lo que ya no se entiende es que el periodista de El País (no era Carlos Arribas) diga que es la sexta victoria de Freire, cuando es la séptima: iguala ya su segundo mejor registro de victorias (el de 2003), y todavía estamos en marzo. Es bastante probable que también supere, antes del fin de la temporada, su mejor registro, el de las 10 victorias de la temporada 2000. Claro, siempre y cuando la maldición del Campeón del Mundo (que existe) no le empiece a afectar.

En el Criterium ganó un ex-ganador (la edición de 1998), Bobby Julich, confirmando que se trata de una carrera de méritos precedentes y que el americano está viviendo una segunda juventud con la sencilla pero efectiva fórmula de aguantar en la montaña y ganar en contrarreloj. Del sector matinal, reseñar la victoria de Thomas Dekker, batiendo nada más y nada menos que a Jaksche, Julich y un Basso que vuelve a estar en forma (matizando que la "etapa" fue de apenas 90 km y dos horitas), mientras que por detrás, a un minuto y medio, sorprende ver también a Menchov, cabeza de puente de toda una avalancha de Rabobanks. Favorito para la breve contrarreloj de la tarde, Dekker se encontró con un torrente de lluvia que afectó a todos los corredores por igual pero que impidió demostrar su habilidad técnica: los tres primeros de la etapa fueron CSC y la general fue, al igual que en la Paris-Niza, para Julich, que esta vez al menos pudo ganar una etapa. Semana de vigilia del Tour de Flandes, ¿será San Oscar Freire capaz de romper otro mito del ciclismo? Yo no lo creo, pero sólo espero que pueda disputar en buena lid la carrera, sin caerse como el año pasado.

26 marzo, 2005

Contador se hace con la Semana y Gálvez triunfa en el Criterium

La temporada sigue su curso y, como quien no quiere la cosa, ya estamos en el fin de semana previo al gran mes de abril en el Norte. La Semana Catalana concluyó con el previsible triunfo de Contador, ratificado en la contrarreloj final donde fue 4º, precedido de un fenomenal Cancellara (ojo a él durante el próximo mes, se juega ser un Boardman toda su vida o un gran especialista en clásicas, lo que no es poco), y un Karpets probándose en la lucha contra el tiempo, y de que manera. La etapa del jueves fue para el muy buen corredor Robert Hunter, que se impuso a Corioni, ganador de una etapa y segundo en otras dos, por lo que muy bien puede denominar a la carrera “Semana Mágica”. Flanqueando a Contador en el podio final, David Bernabeu, que saltó del 5º al 2º puesto final gracias a su decente rendimiento contrarreloj (7º, aunque el año pasado fue 2º en la crono de la Vuelta a Portugal, que ganó) y al bajo rendimiento de Koldo Gil y de Peio Arreitunandía, aunque este consiguió retener el 3º puesto final para su equipo Barloworld. Los periódicos generalistas han hecho bastante eco a la victoria de Contador el miércoles, incidiendo mayoritariamente en su cavernoma cerebral superado y en su juventud, elementos que parecen imprescindibles para ser un corredor mediático (Carlos de Andrés dixit): enfermedad superada y futuro por delante, sin mácula de doping. No parece que este domingo sigan la estela, por el lapso de tiempo producido dado que hoy no se publica prensa y porque este deporte es de rápida caducidad ¿o es que acaso alguien duda que si Freire hubiese ganado la San Remo hubiese sido engullido por el triunfo de Fernando Alonso al día siguiente? Pues eso, vamos a ir matizando lo de corredor mediático.

Hoy mismo Gálvez se ha hecho, con un sprint sensacional, con la victoria en la etapa llana del Criterium, algo que ningún español había conseguido nunca. Con tanta avalancha de buenas noticias, seguramente esta importante victoria pase desapercibida, cuando no debería. Todavía sigue siendo excepcional que un corredor nacional se imponga en un sprint masivo convencional como el de hoy, y que lo haga con esa naturalidad y fortaleza. Sobre la no-celebración de la victoria por parte de Gálvez (media sonrisa, dedo índice apenas levantado en un brazo paralelo al cuadro), yo la interpreto como la resignación del bravo corredor mallorquín por no poder estar en el Mundial de pista de Los Ángeles, debido a un imperdonable error federativo. Allí puede que hubiese conseguido medalla (de los cuatro representantes españoles, dos ya han conseguido metal, una proporción que ya quisieran otros deportes), o puede que no: lo que es seguro es que ha obtenido una victoria muy destacada (no la mejor de su palmarés: el año pasado ganó una etapa de la Volta, la de Barcelona), imponiéndose a Zabel por más de dos bicicletas y dando a Illes Balears la octava victoria de la temporada, algo nunca visto en la estructura de Unzué-Jaimerena a estas alturas de la temporada. Para mañana no cuenta con ninguna opción en los tradicionales dos sectores de la carrera francesa injustamente excluida del ProTour, donde deberán apurar sus opciones los tradicionales litigadores de esta prueba: Voigt, Brochard, A.Martínez o Iván Gutiérrez.
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En la Coppi&Bartali, Pellizotti ha conseguido por fin la victoria que venía buscando desde febrero, imponiéndose en una etapa y la general, batiendo a Cunego en gran forma...¿cúal será el objetivo del fenómeno de Verona? ¿las clásicas de asfalto de Bélgica?. Desde luego, va a entrar de lleno en mis quinielas. En el resto de etapas, en una carrera propicia para que italianos ganen etapas, triunfos de Napolitano, Kirchen que conoce la vía para ganar y Elio Aggiano, antiguo lanzador de Freire en Vitalicio (y no Sacchi, como dije en un post anterior) y corredor siempre combativo.

24 marzo, 2005

Alberto Contador, el presente con 22 años

Lo que son las condiciones climatológicas para el ciclismo. Si en la primera etapa de la Semana vimos una churri-retransmisión por culpa de que los corredores llegaron con adelanto (TVE incorporó una mosca de “diferido”, para evitar suspicacias con el falso directo) y que por culpa de la niebla los helicópteros no pudieron volar, en la etapa de ayer con final en alto tras 20 kilómetros de ascensión se vio integra la carrera, eso sí, los últimos 5 km. El mundo al revés: cuando se llega a Lloret de Mar, todo son problemas y lluvia; cuando se llega en los Pirineos, se abre el sol en medio de un banco de niebla. Daba igual, allí estaba Contador para no dejar escapar lo que en Niza, y subiendo el mucho más mítico Col D´Eze, había demostrado: que subiendo lo que cuenta es la agilidad, y pedalada a pedalada uno se convierte en gran escalador.
Sorprendente lo de este muchacho: llamado a gran figura desde las categorías inferiores, ya en 2003 ganó con 20 añitos –cumple en diciembre- la cronoescalada de la Vuelta a Polonia. Una cronoescalada y en profesionales no está al alcance de todo el mundo. En la temporada pasada, disputando la Vuelta a Asturias, se cayó de la bici y se llevó un fuerte golpe. Se temió lo peor, y una vez internado en el Hospital Central de Asturias se le descubrió un cavernoma cerebral congénito que, aunque no se pudo precisar que fuese lo que le produjo la caída y las convulsiones que la precedieron, seguramente le hubiese costado la vida tarde o temprano. Perdida la temporada, pero salvada la carrera deportiva, ya en enero ha ganado una etapa del Down Unter escapado con su compañero de equipo y generación L.L Sánchez. Subiendo el Col D´Eze en Niza mantuvo muy bien las referencias respecto a un grupo en el que se iba a muerte, con ataques de Valverde incluidos. El descenso y posterior llano fue otra historia...De figura menuda, su pedaleo es ágil y la mayor parte del tiempo sentado. No es tan elegante pedaleando como un “escalador-bailarín” tradicional (Bernard es el ejemplo más claro, en esa categoría también entran Mayo y Frigo), de esos que cuando pedalean levantados sobre la bicicleta, lo hacen empujando el pedal con la punta del pie, pero su estilo es efectivo y mantiene las diferencias. A 7” entró un gran Arreitunandía, ya vencedor en Collado Bermejo sobre Koldo Gil, de nuevo un escalón justo detrás del bravo corredor vasco de Kaiku. Muy bien también Gómez Marchante, Heras tirando del pelotón un buen número de kilómetros y francamente decepcionantes Simoni y Frigo.

Contador suma su tercera victoria como profesional, preludio de la cuarta que en buena lógica será la general de la Semana, dejando muy buen sabor de boca en vísperas de su programado debut en el Tour esta misma temporada. Que de por hecho su triunfo en la Semana se debe a que encima se defiende muy bien contra el crono, a pesar de su poca corpulencia. A su favor para ese objetivo final también cuenta que la etapa de hoy no presenta mayores problemas para un equipo, el Liberty, que ojalá demuestre pronto en una carrera ProTour todo lo que exhibe en el calendario nacional. Lo dicho para Niza y San Remo: por detrás vienen muy rápido, esta hornada del 80-82 se quiere comer dos generaciones de golpe. De la resistencia que ofrezcan estos a su prematura jubilación dependerá en gran medida el espectáculo que veamos.
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Post escrito para ser publicado el jueves, publicado el sábado.

23 marzo, 2005

Fassa Bortolo, una máquina de ganar

Fassa Bortolo es mucho más que Petacchi. Como buen equipo de Ferreti, todos y cada uno de sus componentes tienen que ganar, y si no lo consiguen, al menos forzar la carrera para tener más opciones: así consiguió hacer campeones en el Ariostea a corredores como Saligari, Jaermann o el mismísimo Rijs, a los que sus condiciones físicas o temporadas previas abocaban a una vida de gregario. Ayer el mecanismo Fassa vivió una de sus múltiples encarnaciones, tras la vivida el sábado camino de San Remo en forma de cadena humana. En la carrera por etapas Coppi&Bartali ganaron la contrarreloj por equipos y pusieron a Chicchi como líder, tras haber sido segundo en el sector matinal por un nuevo error en el sprint (el año pasado le birlaron una etapa en la Vuelta a Suiza por levantar los brazos). Es su segundo año de profesional y apunta buenas maneras tras haber sido un notable corredor de categorías inferiores. Igual que Claudio Corioni, en este caso neoprofesional, y ganador de la etapa de ayer en la Semana tras no volver a cometer los errores que le costaron ser segundo en la etapa del lunes. Fassa, una máquina de ganar.

Merece destacar que detrás de Corioni se situó el increíble Aitor Pérez, en un sprint de 48 unidades. A su tercer puesto en Mallorca y su segundo en Valencia añadió, sin que diese cuenta de ello, un triunfo de etapa en una carrera portuguesa (GP do Oeste) en la que acabó segundo en la general detrás de Barbosa. Esta haciendo una temporada sensacional, habida cuenta de estar enrolado en el equipo zafreño Spiuk. A ver si en la etapa de hoy puede estar ahí delante, luchando previsiblemente contra Simoni, Frigo y alguno de los Comunitat Valenciana.
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En los próximos días no creo que pueda ir actualizando este blog, aunque lo voy a intentar. Una pena, ya que se avecinan buenas carreras como Harelbeke (el pequeño Flandes) o el Criterium Internacional, esta última supongo que será retransmitida por TVE. Buenas vacaciones a todos.

22 marzo, 2005

Uros Murn, o el triunfo siempre puede llegar

Primera etapa de la Semana Catalana resuelta con un sprint que en otras ocasiones hubiese sido reducido y que, con un pelotón compuesto de salida por únicamente ciento y algo corredores, hasta se antoja masivo. Con ese panorama, no hubo control y cada uno hizo la guerra por su lado: primero Edo, después un italiano del Fassa-Petacchi asombrado por verse delante a sólo 100 metros de meta, tanto que miró para calcular cuanto quedaba y ese momento lo aprovechó Uros Murn para ganar la carrera internacional más importante de su vida...paradojas de la escasísima participación en la carrera catalana, azotada por los efectos del ProTour. El corredor esloveno es un buen profesional, que obtiene bastantes puntos UCI gracias a estar incluido en la terna del Phonak para las clásicas (el año pasado fue 8º en Tours) y que forma junto a sus más conocidos compañeros Valjavec o el muy irregular Hauptman la punta de lanza de su pequeño país, grande por sus deportistas. Bagaje escaso para la Semana, que deberá esperar a la etapa de montaña en Pal o la contrarreloj final para ver a las figuras presentes: un Heras compitiendo por primera vez desde la contrarreloj final de la Vuelta, Mayo tras quince días sin competir y Simoni con 33 años, dispuesto a seguir cazando lo que le deje su complicada situación en la jerarquía del Lampre-Cafitta.
A ver si al menos dan alguna sorpresa los jóvenes.
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El fin de semana también vio triunfar a Alberto Martínez, otrora promesa del ciclismo patrio, en una carrera francesa que veía su sexta edición. Enrolado ahora en el Agritubel, el máximo objetivo es intentar brillar para ser invitado al Tour, por lo que su estado de forma actual se debe a intentar repetir este próximo fin de semana su triunfo en el Criterium Intenacional, donde ya se impuso hace unos años derrotando al mismísimo Lance Armstrong. Curiosamente, era cuando el Euskatel también utilizaba las carreras organizadas por el Tour para ganarse la invitación: un claro ejemplo de especialización en el ciclismo, aunque Alberto Martínez logró el año pasado, enrolado en el Relax, un meritorio 5º puesto en San Sebastián. El domingo, Fedrigo ganó la Cholet-Pays de Loire, imponiéndose a Alberto Benito, corredor formado en Banesto y que ya fue segundo el sábado tras su tocayo Martínez. Ahora corre para el Barbot portugués y, considerando que el año pasado ganó en etapas en Algarve, Alentejo y Agostinho, quizás merecería volver al pelotón nacional, aunque la lucha por la supervivencia entre los equipos continentales les está haciendo viajar más y competir mejor, por lo que quizás lo veamos por aquí. Oportunidades como la de ayer en la Semana Catalana le hubiesen venido muy bien.
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Por último, más comentarios sobre San Remo: leo que de 97 ediciones, 16 han acabado en sprint, y de ellas 7 se concentran en los últimos 9 años. Eso ha motivado que los organizadores (RCS, los mismo del Giro) planeen introducir cambios en la próxima edición, para volver a la selección de antaño. Yo creo que mientras tengan un sprinter de garantías como Petacchi dejarán la carrera sin tocar: ya se había comentado algo parecido cuando Zabel ganó sus cuatro ediciones (y segundo en la de Tchmil)...llegó Cipollini en 2002, ganó y todo fue maravilloso. Al año siguiente se impuso Bettini en grupo restringido pero ha sido por la amenaza cierta de Freire (ganador en 2004 y serio aspirante en la edición de este año) cuando se ha vuelto a lanzar el debate. No hay que olvidar que Freire ha sido desde 2000 3º (en 2001 no corrió), 5º,7º,1º y ahora 5º en la carrera, vamos, que siempre ha estado ahí para ganar...mientras Petacchi gane a Freire, el debate estará congelado...cuando los italianos vuelvan a pasar una sequía, volverá el debate. Igual pasó en el Giro: tras las victorias de Indurain, Berzín y Rominger y la sequía de corredores transalpinos, se desmarcaron con la edición de 1996, brutal, con sólo una contrarreloj y dos etapas finales de 250 kilómetros y combinando Gavia con Mortirolo, por ejemplo. Creían que eso se adaptaba mejor a corredores italianos: el Giro se le escapó al grandísimo Abraham Olano, pero lo ganó de nuevo un extranjero, Tonkov, aunque los italianos se consolaban con la creencia de que estaba italianizado, como el meteoro rubio del Giro 94. Después no desarmaron el invento y hemos visto a Gotti, Pantani, Simoni, Savoldelli y Cunego, siempre imponiéndose por sus dotes escaladoras. En todo caso, la idea de endurecer la San Remo no es nueva: como ya comenté, el Poggio fue introducido en 1960 para romper el dominio de Poblet, que había instaurado una tiranía del sprint, que también corría para los italianos. ¿Guiño a Freire? Quizás, pero tampoco hay que olvidar que entre los primeros el sábado sólo hubo dos italianos, el sorprendente séptimo puesto de Marzoli y el noveno de Pellizotti. Cuando Petacchi (31 años) ya no esté, sólo quedaran esos espléndidos y jóvenes Boonen, Gilbert o Hushvod. Si hay cambio, será para favorecer a la generación de corredores italianos que deban suceder a Rebellin, Casagrande y Bettini. Ya veremos.

21 marzo, 2005

Ganó Petacchi, ganó el mejor

Hubo bruma durante todo el día. Con su precisión mecánica, la San Remo fue primero engrasando los eslabones de la cadena ciclista para hacerla girar rápido, más rápido, rapídisimo, pero sin cesar nunca su movimiento y sin que ningún eslabón saltase de la cadena. El ciclismo es a veces una ciencia exacta, muchas más veces de las que se piensa, a tenor del éxito que tenía en España la expresión "el Mundial es una lotería": cualquier ataque, cualquier intento de romper la seguro abocación a un sprint que anunciaba el día tenía el mismo tono gris que la climatología, y en esos intentos incluyo el de Bettini (Cipressa, donde atacan los valientes), Casagrande, Vinokourov que ya no se va tan fácil como antes, Brochard y sus cosas, o el tímido protagonismo de Valverde en el Poggio, donde una vez más a mí me dió sensación de que le falta fondo, renqueando en un grupito de seis y mirando atrás (increíble el entusiasmo con el que Carlos de Andrés jalea cualquier mínimo movimiento del murciano). Daba igual: Fassa pasaba la tachuela convertida en Himalaya tras 290 km. con seis corredores, seis, como en los toros, dispuestos a reproducir en pequeño el gran engranaje de la San Remo.

Y Freire, una vez más, buscándose la vida entre los bandazos y coleteos de la gran serpiente monocolor -gris- de un día tristón. Ni Horrillo ni Dekker pudieron subirle de nuevo tras quedar encerrado a falta de 2 km...remontó el sólo derrochando la energía preciosa que le hubiese permitido hacer un rush final y, aunque los freiristas patológicos como yo creíamos en un nuevo milagro del corredor obligado a buscarse siempre sólo la vida, la realidad se impuso. Quinto puesto final, algo que está muy bien pero que sabe a poco después de la época de vacas gordas a la que nos están acostumbrando la primera generación española que vive las clásicas sin complejos, incluyendo un Vicioso muy valiente en el Poggio. Sobre Petacchi, ¿que decir? Que es el mejor, que ha sacado dos bicicletas de ventaja al potente Hondo y que, como buen italiano, se ha puesto a llorar al ganar, aunque en este caso se comprende sabiendo la trayectoria de un corredor que comenzó en el Scrigno donde Guidi parecía la figura en ciernes y que fue criminalizado en el Mundial de 2002 por estar en mejor forma que Cipollini. Para el la gloria y el laurel, pero que tenga presente que en los últimos 25 años sólo tres corredores han repetido triunfo en San Remo: Kelly, Fignon y Zabel. Ya tiene su San Remo, pero por detrás vienen pisando fuerte, especialmente un tremendo Hushvod que logró un fenomenal tercer puesto que -permitánme este toque de vanidad- supe vaticinar en mi post anterior, un potente Gilbert sexto y Reynés, muy bien, onceavo, una posición que en otros tiempos no muy pretéritos hubiese sido jaleado como todo un éxito, complementado con el doceavo de Josu Silloniz. Fue en 1993 cuando un joven Angel Edo consiguió ser séptimo en San Remo: nunca se confió en él en el Kelme y se ganó muy dignamente el jornal en Portugal. Con 34 años y en el Saunier Duval ha vuelto a la mítica carrera para ser 20º, un puesto muy digno y que invita a reflexionar sobre las generaciones perdidas del ciclismo español en esta maravillosa carrera.
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Hoy comienza la Semana Catalana: 13 equipos de salida, 100 corredores. Sobre los resultados de otras carreras del fin de semana, casi da pena pronunciarse. Efectivamente, el ProTour ha provocado una quiebra en el ciclismo. Las grietas las iremos viendo más rápido de lo que pensamos.

18 marzo, 2005

A los que ya nunca ganarán en San Remo

La Milán-San Remo es la carrera ciclista de un día más prestigiosa del mundo: otras son más antiguas, otras más espectaculares, otras más nacionales...pero como la San Remo no hay ninguna. En orden de prelación, tiene que aparecer en el palmarés de un ciclista después de las grandes Vueltas por etapas y el Mundial. Como son pocos los elegidos para los primeros, la San Remo justifica por si sola toda la carrera deportiva de un ciclista. Por participación, por cómo los italianos se la toman como un campeonato del mundo de primavera, por su recorrido espectacular, la San Remo es un espectáculo puro cuya única pega es que a partir de mañana haya que esperar otro año para disfrutarlo.

Y no es que la San Remo justifique una vida deportiva, es que hay muchos ciclistas que ven en ella su pozo de obsesiones. El caso más conocido fue el del grandísimo Moreno Argentin, Campeón del Mundo en Colorado 86, 4 veces ganador en Lieja, 1 en Flandes y 3 Flecha-Valona, pero nunca en San Remo. 1992 parecía ser su año: con los colores del Ariostea de Ferreti (que por cierto, nunca ha ganado la clásica) saltó en el Poggio, pero se llevó adosado a Sean Kelly, ya por entonces viejísimo...pero todavía sabio como para remontarle en el sprint. Kelly corrió prácticamente sólo (estaba en el Lotus de los Moreno), pero se las bastó para birlarle la victoria a Argentin, grande entre los grandes. En todo caso, Kelly tuvo su particular calvario en los campeonatos del mundo, donde sólo pudo ser bronce dos veces, penalizado por lo pírrico de su selección irlandesa.

Donde se conjuga la figura de maldito por San Remo y maillot arcoiris es en el grandísimo Michele Bartoli, que ya nunca podrá ganar la Primavera. Ciclista de gran clase y visión de carrera, también obtuvo en su carrera deportiva dos bronces en la carrera mundial, dos Copas del Mundo, dos Liejas, un Flandes, una Flecha, una Het-Volk...obtuvo en Bélgica una cuarta parte de sus victorias. Siempre decía que su objetivo para el año era la San Remo, y nunca pudo lograrla: hasta incluso llegó a saltar un año con Pantani en el Capo Berta, sabedor que ante Zabel en el sprint nunca podría hacer nada. Sirva este pequeño comentario de homenaje a un ciclista recientemente retirado.

Y mañana sólo ganará uno (en orden descendente, según los periódicos, Freire, Petacchi, Valverde, Boonen, Cipollini), pero serán muchos los que se empiecen a obsesionar con la San Remo y poder ganarla algún día. Porque la San Remo lo da y lo quita todo. Seguro que van a estar delante Hushov (nadie habla de él) y O´Grady. Seguro que van a saltar los CSC, a falta de un sprinter de garantías. Y Vicioso con ellos (Liberty se la jugará con Davis en el sprint). Y Vinokourov. Todos en busca de la gloria que sólo da la Milán-San Remo, la mejor carrera de un día del mundo.

¿Callar o informar?

Hace justo una semana publicaba Carlos Arribas en El País un interesantísimo artículo donde reflexionaba sobre la función del periodista de ciclismo en los tiempos modernos, donde cada equipo tiene su propio jefe de prensa y te envían los resultados a casa. El punto de inflexión-reflexión venía dado por la actitud de nueve ciclistas que en la etapa cercenada de El Campello en la Vuelta a Valencia, cuando el pelotón estaba decidiendo si plantarse, atacaron y se fueron, obligando a los demás a disputar la etapa. Nada de eso apareció en la crónicas al uso, las de los jefes de prensa. Ni siquiera en el artículo de Arribas aparecía que había sido el Liberty en bloque -como no- y Zaballa, el más interesado en que la etapa se disputase, a tenor de ser segundo en la general y tener por delante a Petacchi, que seguro que no aguantaría. Al final, el Liberty se quedó en nada -Koldo Gil abandonó- y Zaballa entró a tres minutos, tras una pájara. A tenor de que lo que ha pasado después, no fue por baja forma. Y Petacchi aguantó, hipotecando el triunfo final en Valencia. Moraleja, supongo.

Desde luego, las malas condiciones climatológicas forman parte del ciclismo, igual que las caídas, por mucho que a Hamilton-Armstrong les parezca que Ullrich se intentó benificiar de las mismas en el Tour 2003. En la Vuelta 1995, la primera en septiembre, se disputó una etapa-Tour con final en Luz-Ardiden pasando por el Tourmalet: las condiciones climatológicas eran crueles, y Virenque, entonces en el Festina bajo las órdenes de Miguel Moreno, hizo amago de bajarse de la bicicleta y retirarse. El orondo director deportivo, enfurecido, lo llevó a empujones hasta la bicicleta y le obligó a dejarse la piel sobre su instrumento de trabajo. Al final Virenque acabó 5º en la Vuelta, su mejor resultado en una gran ronda por etapas fuera del Tour. En Colombia, en el increíble Mundial del que este año se cumple una década, hizo 5º. Y después volvió a Europa para ganar el Giro del Piamonte. Quizás no hubiese obtenido nada de eso de haberse bajado de la bicicleta. Este ejemplo sirve para hablar de la climatología, que forma parte de la actividad ciclista y la condiciona como los fueras de juego el fútbol o las rotaciones el baloncesto. Yo creo que salir, hay que salir siempre, salvo que la carretera este impracticable. Pero tiene que haber acuerdo, no una huida hacia delante al grito de "mariquita el último".

En todo caso, el artículo de Arribas, que no crónica, intentaba incidir más en como nos venden la moto, en como una etapa puede ser presentada como la eterna sucesión de tópicos sobre la bicleta (ya saben: "están hechos de otra pasta", "jornada dantesca"), cuando seguramente rascando debajo sale de todo. El debate no se circunscribe sólo a este noble deporte, sino a la práctica en sí del periodismo. La función del periodista, pues, no puede estar más clara: no dar nada por hecho o sobrevenido y evitar la fácil tentación de limitarse a reproducir los hechos. Interpretar. Lo que diferencia la información de la comunicación. El artículo da para mucho más: el que lo haya leído sabrá que después hablaba del dóping. Resulta que la Real Federación Española de Ciclismo no facilita los sancionados por dóping salvo que se les solicite la información específicamente o se rastree en el boletín periódico que están obligados a publicar...Claro, es que encima te facilitan la información rosa, la más presentable.Lo demás hay que ocultarlo, hacer el tapadillo, que caiga encima el polvo del olvido lo antes posible. Y si el olvido se produce sobre la ignorancia del hecho, mejor que mejor. No hay que irse muy lejos para descubrir que estas nuevas modalidades de información están mucho más difundidas de lo que se cree.

16 marzo, 2005

Freire confirma su evolución con el triunfo final en Tirreno

Se cumplió el guión y Freire se lleva a casa el triunfo en la Tirreno-Adriático. La prensa española ensalza la figura del fenomenal cántabro de una manera superlativa, olvidando que en la última etapa ha vuelto a ganar Petacchi, que también se lleva tres etapas en el zurrón. Para mí, el italiano es el favorito número uno para el sábado, como bien apunta Freire en sendas entrevistas a As y Marca, mucho más interesante la segunda. De ella se extraen perlas como "prefiero ganar una Milán-San Remo que tres Tirrenos", que reflejan bien a las claras su escala de valores. Una vez se le preguntó a Bugno si cambiaría sus dos Mundiales por un Tour, y el tranquilo italiano respondió "uno quizás, los dos nunca". En ambas entrevistas descarta a Valverde para el triunfo final, sin entrar en más detalles que la experiencia, y por último, sobre Petacchi, "si cojo su rueda no me da miedo". Amén. Ni a mí: lo mejor de Freire es su cambio de ritmo final, especialmente en carreras de gran fondo.

Sobre las posibilidades de Valverde, y entro de lleno en el debate San Remo, creo que son pocas. El equipo cuenta con poca experiencia y Valverde no es muy hábil colocándose en sprints multitudinarios como el que se prevé en Vía Roma. No tiene fuerza para hacer diferencia subiendo, como se vió en el Col D´Eze. Y no me quito de la cabeza su fracaso en las Olímpiadas, cuando sufrió calambres en los momentos decisivos de la carrera. Pero más importante que todo eso es que en Niza no ha hecho fondo, las etapas han tenido una media de recorrido de 130 km., y aunque haya trabajado en esta semana, no es suficiente para que el cuerpo asimile el esfuerzo. El último ganador en San Remo que viniese de correr Paris-Niza fue el gran Jalabert en 1995, pero Valverde todavía no es Jalabert. A su favor diré que le aupan su fenomenal instinto ganador y las discretas posibilidades de un sprint reducido por condiciones climatológicas o caídas: ahí Valverde sería el máximo favorito. Con 70 entrando en las calles de San Remo sólo puede aspirar a un puesto digno.
* * *
El UCI ProTour ya se ha cobrado más de una baja, por ejemplo la Copa del Mundo. Se ha aducido que era una challenge que no conseguía enganchar al público después de 16 años de implantación, cuando eso no era cierto: en Italia, Bélgica, Holanda y Alemania era una competición muy apreciada, y se seguía activamente su desarrollo. El problema es que en esos 16 años ningún español o francés la consiguió ganar (el mejor español fue Freire en 2004, tercero, y el mejor francés, Jalabert en 1991, cuando quedó segundo corriendo con Toshiba), dos importantes lagunas para una carrera que pretendía universalizar el ciclismo: no hay que olvidar los experimentos de la inclusión en la challenge del GP de las Americas o la Japan Cup, pasando por la Windcanton Classic. En ese sentido fue un fracaso total. Sin embargo, el maillot con la franja arcoiris vertical tenía cierto carácter fruto de sus prestigiosos ostentadores (Kelly, Ludwig, Fondriest, Museeuw, Bartoli...), unos ganadores que salvo la honrosísima excepción de Bugno en 1990 eran auténticos especialistas sin posibilidades reales en las grandes carreras por etapas. Y eso también fue un fracaso de la Copa del Mundo: que ningún campeón de las grandes por etapas se tomó nunca en serio su asalto. Los datos cantan por sí solos: sólo Bjarne Rijs –por entonces vigente campeón del Tour- en la edición de 1997 de la Amstel Gold Race pudo ganar una de las pruebas de la extinta competición. Y eso por no hablar del Campeón del Mundo, afectado por su particular maldición, ya apuntada en el final del blog del lunes. El desarrollo de la competición, sobre todo en sus últimas pruebas, puede ser un buen modelo para calibrar el futuro éxito del ProTour, más que nada porque seguirán siendo Paris-Tours y Lombardía las que cerrarán el ProTour: el líder de la recién creada Challenge le bastará con quedarse en casa o salir a controlar un rival para asegurarse el triunfo final, como pasó en 1997 entre Sorensen y Bartoli, algo muy pobre para el deporte en general. Viendo como se puntúan las Vueltas por etapas, lo más seguro es que pase esto. Al tiempo.

15 marzo, 2005

Balance somero del ProTour

La conclusión el domingo de la primera carrera del ProTour se presta a un primer análisis de la importante modificación introducida en el ciclismo mundial (hoy también veo artículos en La Vanguardia y en Marca). Leyendo la prensa, el balance es altamente positivo, tanto por el espectáculo dado (aunque la nómina de ganadores no es de mucho glamour) como por la vitalidad que ha introducido en algunas carreras un poco olvidadas: no hay que olvidar que en el año 2003 casi no se celebra la Paris-Niza, supuestamente por motivos económicos, pero en realidad también influido por la baja participación (es notorio que el ciclismo italiano siempre ha ignorado la carrera francesa). Así pues, un éxito para el debut del ProTour en estos dos importantes factores. No obstante, el modelo de la competición no me acaba de convencer. No voy a entrar a analizar lo de “liga cerrada” o “club de ricos”, que considero más adecuados para final de temporada, sino en el sistema de puntuación.

Con cuatro categorías, la A es para el Tour, que se diferencia de las otras dos grandes (categoría B), rompiendo el modelo vigente para los puntos UCI, lo que me parece una grave merma para el ciclismo y un apuntalamiento al gigantismo del Tour y a los tourespecialistas. Además, da puntuación a los clasificados entre los puestos 11-20, por lo que se puede dar la alarmante paradoja de corredores luchando por acabar 17 o 19, lo que es una adulteración de la competición. En la categoría C se agrupan los cinco monumentos, las antiguas Hors Categorie y las Vueltas a Alemania, Polonia y Benelux, con poca o ninguna tradición, ahora elevadas a los altares gracias a su importancia demográfica. Es lamentable, y este es el término adecuado, que se incluya en la categoría C al Campeonato del Mundo, una carrera que merecería tratamiento diferenciado. La categoría D es un cajón de sastre donde entran el resto de la extinta Copa del Mundo más la Gante-Wevelgem, Flecha, Plouay (que lloró y pataleó para ser incluída) y el GP Eindhoven, una contrarreloj por equipos surgida de la nada y donde se ve la mano de Manolo Sáiz, un devoto de esta displina: mejor harían recuperando los 100 km. contrarreloj como categoría olímpica, dejada extinguirse tras Barcelona-92. El problema, y grave, surge con la renumeración para los vencedores de etapa: en las grandes, 3-2-1 punto para los tres primeros clasificados, y en la categoría C, ¡un punto! para el ganador de las parciales...con esta sinrazón de puntuación, se puede dar la paradoja de un corredor que gane dos etapas en Romandía, dos en Tirreno y tres en la Volta (como ha hecho Cipollini algún año) sume únicamente 7 puntos, mientras que uno que acabe 8º en la general de Polonia o Suiza sume 10 puntos. Un desatino, ya digo. Una competición que prima el resultado final, privilegiando a los vueltómanos frente a los sprinters, el puestísmo (tan querido en España) frente a lo que debe ser la máxima en cualquier deporte: ganar. Por ejemplo, y utilizando los datos del año pasado, Cioni hubiese sumado 25+2+45+35=107 puntos (5º en Romandía, 2º en una etapa del Giro, 4º en el Giro, 3º en Suiza), cuando la única carrera que ganó en todo el año fue el Campeonato de Italia contrarreloj, en un país famoso por sus especialistas contra las manecillas, mientras que Boonen, ganador de 20 carreras, hubiese sumado 40+5+1+1+1+3+3=54 (Gante-Wegelwen, 9º en Roubaix, etapas en Bélgica-Alemania, dos etapas del Tour). Un punto más de la mitad que Cioni.

Claro, queda la duda de que de haber existido el ProTour el año pasado se hubiesen apretado más los dientes para obtener un dignísimo 7º puesto en Niza, que otorga 15 puntos, los mismos que ganar 5 etapas en el Tour. Yo no he visto a nadie apretar más los dientes en la Paris-Niza para poder ser 10º. Veremos como va evolucionando a lo largo de la temporada.

Petacchi bate a Freire en Tirreno-Adriático

Con la llegada a la Tirreno-Adriático de las circuitadas típicas de las últimas etapas, Petacchi ha vuelto a asomar la cabeza y ha batido a Freire, que sólo pudo ser segundo en la etapa de hoy, precediendo a McEwen y Paride Grillo, un neoprofesional italiano que está demostrando tener bastantes aptitudes para colocarse de cara al sprint. Los 10" de bonificación para Petacchi se ven un poco enjuagados por el segundo puesto del campeón mundial, que en buena lógica tendría que subirse mañana a lo más alto del podio en el cierre de la carrera italiana, independientemente de la resolución parcial de la última etapa. La victoria de hoy de Petacchi sirve para recordar que ni uno es un fiera ni el otro es un manta: Freire se impuso en tres etapas seguidas ("no lo había hecho ni en juveniles", confesó el cántabro) más por la extraña ausencia de sus supuestos rivales que por sus capacidades innatas: el año pasado lucía semejante forma en la misma carrera y sólo pudo ganar una etapa, mientras que Bettini le derrotó en otros dos mano a mano. Este año sus víctimas predilectas han sido Brochard, Vicioso y Hondo. De los múltiples Bettini, Di Luca, Hushovd, McEwen, Zabel o el propio Petacchi se ha sabido muy poco en las tres victorias de Freire. Un fiera, pero no tanto. Y si lo es, lo es por su increíble cambio de ritmo, esa facilidad para ganar cuando ya parece que está todo decidido.

Y Petacchi, por no ganar como lo había hecho en Valencia, no es ni mucho menos un manta. Es el máximo favorito para San Remo. Su maravilloso equipo lleva ensayando toda la semana en la Tirreno (no hay ningún corredor para la general en la alineación del Fassa, son todos vagones del tren) y él sabe que es el más rápido en llegadas llanas. Pero la San Remo se resuelve tras 294 km. Más de siete horas de carrera resumidas en un crucigrama de nombres y equipos mezclados en una confusa mancha en Vía Roma. El ciclismo no es una ciencia exacta, aunque a veces lo parezca. Así, es fácil deducir que se llegará al sprint: de las últimas diez ediciones, sólo Colombo en 1996 (esa Gewiss tan sospechosa), Tchmil saltando en el último kilómetro en 1999 y Bettini en 2003 han conseguido romper la monolítica norma del sprint. El último ganador con un ataque lejano fue Chiappucci en 1991, atacando en el Turchino bajo un aguacero impresionante. Las tres victorias de escapada en la última década se produjeron en la fase final de la carrera, pero este año habrá al menos dos superequipos que se van a jugar el todo por el todo al sprint, y que por tanto controlarán la carrera: Rabobank y Fassa Bortolo. La Cipressa ya no marca la diferencia: introducida como subida final en la edición de 1960 por el propio Vincenzo Torriani para impedir la victoria de Poblet, desde el año 1995 en que un sensacional Fondriest estableció el récord de ascensión (no le sirvió de nada: se llevó soldado a la rueda a Jalabert, que lo fundió en el sprint) nadie consigue aprovechar su desnivel.

Habrá sprint, pues. ¿Será Freire el primer Campeón del Mundo en cargo que gana la primavera desde que Saronni lo consiguiese en 1983? Campeón del Mundo y gran clásica casan muy mal: el último fue Camenzind en el Lombardía de 1998...Freire se acercó con su tercer puesto en San Remo 2000, repetido al año siguiente por Vainsteins. Definitivamente, el ciclismo tiene una especie de orden interno. Pero muy pocas leyes exactas. ¿Habrá sprint, pues? ¿Hay alguien capaz de hacer saltar el cerrojo de la caja de caudales que van a custodiar Rabobank y Fassa hasta los últimos 200 metros de la gran clásica italiana? Yo no lo creo.

14 marzo, 2005

Valverde sigue su camino

Espectáculo camino de Niza. Alejandro Valverde ha ganado por primera vez fuera de España y en la etapa final de la París-Niza, su primera carrera ProTour. La general se le ha escapado por sólo 10" ante Julich. Valverde, incapaz de marcar diferencias subiendo el duro Col D´Eze, a pesar de atacar hasta tres veces, ha sabido imponer su sprint en el mítico promenade des anglaises, final tradicional de la prestigiosa carrera francesa. Que el ciclista de Illes Balears fuese incapaz de saltar del pelotón ha sido debido a la ingente labor realizada por Schleck y Voigt, compañeros de Julich en el CSC, que han neutralizado todos sus ataques, dejando vía libre al movimiento de un impresionante Alberto Contador y un no menos impresionante Vinokourov. De Contador se prometen grandes cosas y poco a poco las va cumpliendo: verle subir hoy con la agilidad de los grandes escaladores un puerto tan exigente como el que domina Niza hace vislumbrar un futuro de grandes éxitos. Lástima que tuviese órdenes de equipo de no relevar a Vinokourov, lo que a la postre les ha costado la etapa a uno de los dos: por cien metros no han llegado en solitario a la meta. Sus razones tendría Saiz para ordenar a Contador mantenerse a rueda de la locomotora kazaja, pero el caso es que Liberty se va de la primera carrera ProTour sin mojar, y con estrategias difíciles de entender: el ataque de Igor en la segunda etapa, Jaschke sin atacar hoy, Baranowski tirando del pelotón con Contador escapado para neutralizar a un Pellizotti que no suponía peligro...

Así las cosas, Valverde sólo tuvo que regular il tempo del sprint y 150 metros le valieron para imponerse a un Pellizotti que sigue sin suerte en este inicio de la temporada, Kirchen que no ha andado tan fino como se esperaba o Rebellin, sorprendentemente sin ganar a estas alturas. El balance de su participación es sumamente positivo, tanto por su victoria parcial como por su segundo puesto en la general (el más alto de un español desde que Montoya quedase también segundo tras Rominger en 1994). La pena es que la victoria final haya ido a parar a un corredor como Julich, que con 34 años hacía 8 que no era líder de ninguna carrera y que ha obtenido su mejor victoria como profesional en una carrera dominada en su práctica totalidad por la nueva generación del ciclismo 80´s: salvo la victoria de Simoni en el Mt. Faron y el prólogo de Voigt, el resto de las etapas han sido un dominio absoluto de Boonen (2), Reynés, Posthuma, Cancellara y el propio Valverde, todos corredores nacidos a partir de 1980, completando el podio un espléndido tercer puesto de Zaballa, de tan sólo 26 años. Supongo que habrá que extraer alguna lección de todo esto.
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En Tirreno, victoria por escapada de Knaven, el corredor comodín holandés que tanto vale para ganar en Roubaix como etapas en el Tour o en esta prestigiosa carrera italiana, ya todo un veterano que sabe moverse a la perfección en un circuito urbano exigente como el de Saltara, donde Bettini ganase su único tricolore en 2003. La ventaja de 23 segundos con la que cuenta Freire debería ser suficiente para solventar la general en las dos etapas que quedan, más teniendo en cuenta el excelente ambiente que se respira en Rabobank (por cierto, Dekker espectacular subiendo hoy el Col D´Eze: como en los tiempos en que dominó el Jaizkibel) y que se refleja muy bien en su triunfo en la etapa de ayer (http://www.cyclingnews.com/photos/2005/mar05/tirreno05/index.php?id=stage4/4). Si, el que sonríe en el fondo de la foto, extremo superior izquierda, como si hubiese ganado él mismo, es Boogerd, ganador de pruebas en Italia, Copa del Mundo o en el Tour. Ojalá sea así en San Remo.

12 marzo, 2005

La madurez de Freire

Oscar Freire fue Campeón del Mundo en 1999 con 23 años. Esa temporada apenas había podido competir por lesiones. Llegó a Verona y ganó la carrera que iba a cambiar su vida ante Ullrich, Vanderbroucke, Casagrande...Las lesiones le siguieron asolando durante toda su estancia en Mapei hasta el inicio de la temporada 2003, ya en Rabobank. Allí ha madurado como corredor, hasta el punto de ganar carreras por etapas, clásicas en escapada o dos días seguidos en carreras de prestigio, como ha sido el caso de la llegada de ayer en Torricella Sicura de la Tirreno, batiendo de nuevo a Brochard, un corredor de 36 años. Freire es un ciclista maduro que aspira a la general y lo dice sin ambajes, aunque su objetivo sigue siendo San Remo. Aunque tire balones fuera diciendo que el favorito es Petacchi, los ojos estarán puestos en su rush de los últimos 50 metros, el que le emparenta con Saronni. Puede tripitir en lo queda de carrera en Italia hasta el martes, aunque ahora se acercan las circuitadas tan típicas de la carrera de los dos mares, más aptas para otro tipo de velocistas. En su madurez, debería pensar en la general. Un buen enjuague por si no revalida victoria el próximo 19 de marzo.

Y en la llegada al Mt. Faron en la Paris-Niza, triunfo de un Simoni muy en forma para marzo, un corredor que empezó a ganar muy tarde y que tiene cierta aptitud para cazar etapas y carreras de un día: en Lisboa 2001 hubiese sido Campeón del Mundo de no ser por la extraña actitud de Lanfranchi al frente del pelotón. Ahora, con 33 años y Cunego en el equipo, con todo el recuerdo del pasado Giro, debería reorientar sus objetivos tradicionales de grandes vueltas por etapas. Aptitudes no le faltan. El nuevo líder es Julich, como venía avisando, con un sorprendente Zaballa a 19" y Valverde a 20". Si el fenómeno de Lumbreras quiere ganar la Paris-Niza en las dos etapas que quedan, sólo le queda ganar los sprints intermedios y alguna etapa: con el potente CSC de Voigt y Schlek respaldando a Julich, no veo factible que le dejen escaparse. Hay que destacar también el muy buen rendimiento de Gómez Marchante en sus nuevos colores de Saunier: fue un magnífico corredor amateur y como profesional tiene mucho recorrido, como demostró con su 7º puesto en la Vuelta 2004.
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Estoy teniendo problemas para postear estos días (y para enviar comentarios, espero que me sigais leyendo). Lo de ahí arriba es el post que tenía que haber salido este sábado por la mañana. Ahora ya es sábado por la tarde y he visto la etapa de la Paris-Niza en el tele, poquito que comentar más allá de lo apuntado: férreo control del CSC y ningún ataque de Valverde o de Zaballa, que en buena lógica se juegan todas sus esperanzas de victoria final en la etapa de mañana. No atacar sería un claro síntoma de conformismo, una palabra que parece casar muy mal tanto con el fenomenal trotón cántabro (rescatado para la alta competición por Matxín) como para el fenómeno de Lumbreras: a pesar de que el 3º puesto final en su debut en el ProTour es una cosa buena, Valverde siempre tiene que aspirar a más. No puede ser que la Paris-Niza la vaya a ganar un corredor de 33 años como Julich merced a los segundos conseguidos en una escapada, la de victoria de Cancellara. Respecto a la victoria hoy de Posthuma, sólo decir que siga así: con esa planta de rodador encontrará fácil acomodo por muchas temporadas en el Rabobank.

Y de Freire, que comentar que no haya dicho ya (este mismo post más arriba): entro en cyclingnews y veo que ha ganado su ¡tercera etapa consecutiva en Tirreno! Increíble. Algo más que la madurez de un ciclista. Es la auténtica toma de conciencia de un ciclista con unas capacidades naturales increíbles (más allá de encontrar la forma relativamente rápido), una toma de conciencia que le va a permitir hacer cosas típicas de los depredadores de carreras. Ciclone Freire, titula la Gazzetta, un periódico rendido desde hace tiempo a las excelencias del torrelaveguense. Imaginar que cuando ganó en Verona 1999 titulaba Vince Mister Nessuno,o sea, Don Nadie. Vivir para ver. Ojalá le respeten las lesiones y la maldición de Campeón del Mundo, que sigue existiendo. El presente es suyo.

11 marzo, 2005

Freire gana en Tirreno a diez días de San Remo

Si antes lo decía en el final del post de ayer, antes se cumple: Freire acudió ayer puntual a su cita anual con la Tirreno-Adriático y ya ha sumado su etapita, poniéndose además líder. Después de haber sido 3º y 2º en la general en pasadas ediciones, el triunfo final podría ser un buen objetivo que ratificase su evolución. Ayer ganó después de una subidita que eliminó a sus rivales tradicionales, así no es de extrañar que fuese segundo un renacido Vicioso (a ver si empieza a tener suerte este extraordinario mozo aragonés), tercero Brochard, quinto Bertagnolli enrolado en el Cofidis...gente rápida en finales de estas características. Pero todos cayeron fulminados por Freire, que les sacó una diferencia brutal en los últimos 50 metros. Freire cada día sube mejor: se vió en el Xorret de Catí en la Vuelta, en el Mundial, en Mallorca este año, ayer mismo...¿lo veremos en Bélgica? Por cierto, ayer Petacchi sólo pudo ser 29º.

Da igual, el Fassa siguió ganando.En la París-Niza victoria espectacular del toro sobre ruedas que es Cancellara, cuyo terreno predilecto es la crono pero que no desaprovecha llegadas reducidas como la de ayer, batiendo a Kirsipuu merced a un fenomenal lanzamiento por parte de Flecha. Todos ellos y el peligrosísimo Julich y Jaschke sacaron 30" segundos al pelotón, merced a lo cual Flecha ya es tercero en la general comandada por Cancellara...Visto fríamente, la Paris-Niza es un objetivo al alcance del fenomenal catalán: la llegada al Mt.Faron está dentro de sus posibilidades (antes de enrolarse en Banesto, ya había ganado en el Santuario del Oro en la Bicicleta Vasca), al menos más que en las posibilidades de Cancellara, que no sube ni tirando para atrás. La etapa de ayer en Francia también fue de ciento y poco kilómetros; por el contrario, la que hay que disputar hoy en Italia es ¡18! km. más larga por culpa de la nieve (y dos puertos menos), hasta totalizar 220ypico. ¿Todavía hay dudas de cúal es la mejor preparación para San Remo?

10 marzo, 2005

Rey-nes por un día

Relativa sorpresa ayer en la Paris-Niza: Vicente Reynes, que cumplirá 24 años en agosto, logró su primera victoria profesional en una llegada en cuesta donde Boonen, que sólo pudo ser sexto, fue cerrado por Voigt. Relativa en cuanto Reynes ya fue cuarto en la etapa del día anterior, y se viene mostrando en forma desde la Vuelta a su Comunidad Autónoma, Mallorca. Su victoria no deja de ser una muesca más en el formidable estado de forma del ciclismo español: hasta que David Etxebarría ganó una etapa en 1998, ningún español había ganado una etapa en la carrera hacia el Mediterráneo desde Induráin en 1990. Después ganó Bernabeú la etapa de Niza hace algún año enrolado en ese sospechoso Maia de Fran Pérez y demás, y el año pasado Horrillo hizo bueno todo lo aprendido en el Mapei/Quick Step: que hasta los gregarios pueden ganar cuando faltan los depredadores naturales de su terreno. Reynes tiene mucho margen de progresión, ¿quién sabe si estamos ante un nuevo ganador? De momento, es el primer español en ganar una prueba, aunque sea parcial, ProTour. Y eso ya no se puede cambiar. La etapa, una vez más, fue acortada por culpa de la nieve (It doesn´t snow, it Reynes -entendido por raining- es el ingenioso titular de cyclingnews.com) hasta poco más de 100 kilómetros, y mañana puede que pase lo mismo...los que estén en carrera pensando acumular kilómetros para San Remo tendrán que completar su tabla de entrenamientos si no quieren pasar dificultades a partir de Albenga en la gran cita ciclista del próximo sábado 19 de marzo.

Seguro que están tomando buena nota en Italia: ayer ganó Petacchi en la jornada inaugural de Tirreno, imponiéndose a Eisel, un hombre que crece por momentos, y McEwen. Su novena victoria de la temporada. Sus números asustan. Da igual la nómina de sprinters que haya, da igual que llueva o nieve -como demostró en Valencia-. Petacchi tiene dos objetivos esta temporada: ganar en el rectilíneo de Vía Roma y ser campeón del mundo en Madrid. Y si falla, que nadie diga que su temporada ha sido un fracaso. Hoy, nueva etapa con llegada en una subidita de 4 km y 190 metros de desnivel. Emoción asegurada. Freire ayer fue cuarto, batido por dos bicicletas de diferencia, ¿será hoy su oportunidad?

09 marzo, 2005

Ya es primavera en El Corte Inglés

Y debe ser el único sitio, porque ayer la nieve hizo que la etapa de la Paris-Niza con 6 puertos y 191 kilómetros se viese reducida a apenas 50km y una única subida, situación que se puede repetir hoy. Este año la climatología está causando estragos en el calendario, con la suspensión total de la carrera belga de tres días Tour de Flandes Oriental, de cierta solera. Caso aparte es la suspensión del Pantalica en Italia, siempre sometido, como todas las carreras meridionales en el país de las pizzas, a la incertidumbre de los patrocinadores. En todo caso, da igual: volvió a ganar Boonen, como parecía cantado, esta vez batiendo a Arvesen y Popovych, rara vez visto en las lides del sprint. Ya tuve ocasión de comentar en un post anterior que etapas reducidas no significan no disputadas (ayer se voló a 52.13 km/h de media), especialmente visible en la de Sestriere del Tour 1996, pero si que desvirtúan la competición al no tener el factor resistencia, tan básico en el ciclismo. Que se lleven a cabo estas mini-etapas es porque el ayuntamiento donde acaba la etapa ha puesto sus buenos cuartos por ver al pelotón y no es cuestión de chafar la fiesta. Y es una aspiración perfectamente legítima. Boonen es, además, nuevo líder, aunque Dekker ganó un sprint intermedio donde Julich fue segundo (mucha atención con él) y Valverde tercero.

El ProTour se ramifica hoy con el inicio de la Tirreno-Adriático, una carrera que cuenta con el dudoso honor de no tener en su palmarés a Eddy Merckx, aunque De Vlaeminck la ganó seis años seguidos, entre 1972-1977, intercalándola bien entre sus 4 triunfos en Roubaix. Tras el triunfo de Olano en 2000, imponiéndose a los contrarrelojistas Hruska y JC Domínguez del Vitalicio, los organizadores suspendieron la crono, y desde entonces hay bonitos duelos entre clasicómanos en busca de bonificaciones, favorecido por finales que son siempre atractivos. El año pasado se impuso Bettini ante Freire, Zabel y un Astarloa muy en forma y ajeno a lo que se le venía. La nómina de partipantes asusta, especialmente en los sprints: Cipollini, Petacchi,McEwen,Van Heeswijk, O´Grady, Eisel (cuidado con él), Hondo, Zabel, Bettini...y Freire, que tiene "duende" con la carrera. De entre sus cuatro victorias parciales y un 2º y 3º puesto, rescato la de 2003 ante un Cipollini mundial, ganada a la manera de Freire: hasta que no se cruza la línea, no se alzan los brazos (http://www.cyclingnews.com/photos/?id=2003/mar03/tirreno03/stage7/2). Que sirva de augurio.

08 marzo, 2005

Paris-Niza de madrugada

Me entero ayer que retransmitieron el prólogo de la Paris-Niza el domingo, y que van a retransmitir la prueba todos los días. Miro la programación del lunes y encuentro la prueba, por primera vez en muchos años por TVE, nada menos que a las 03:30 de la madrugada. Así las cosas, asumo que la seguiré, igual que otros años, por otros medios...aunque no descarto que para la llegada al Mt.Faron ponga el despertador. Ayer ganó Boonen, que se puede poner ciego de ganar etapas habida cuenta del magro botín de velocistas que han conseguido los organizadores, y más teniendo en cuenta que ayer se cayó Hunter. Valverde sexto, Gilbert detrás, y Dekker, merced a las bonificaciones, líder de la prueba. Ya vereís como va estar mucho tiempo ahí arriba. 23 corredores se plantaron en meta con 40 segundos sobre el resto, una diferencia muy jugosa para el resultado final. El Liberty se cayó en bloque, lo que no deja de ser un lance de la carrera: no es tanto que Igor se pasase 130 km escapado ¿en teoría no iba a por la general? Cosas de Manolo, ya digo.

En el Giro de Lucca, convertido en prueba de un día, ganó el hijo predilecto de la coqueta ciudad italiana, Mario Cipollini, que con 38 años ya lleva dos triunfos. Al parecer, Velo cerró a Petacchi cuando lo estaba lanzando y el sprinter sólo pudo ver desde su tercera posición como Cipollini, con 37 años, le mojaba la oreja. Veremos el valor real de esta victoria cuando se confronte a los demás velocistas en la Tirreno.

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Contaba Carlos Arribas en la crónica del lunes en El País que Voigt es el primer líder del Pro-Tour, lo que es un error, puesto que salvo en las tres grandes, las victorias parciales en el circuito Pro-Tour no suman puntos para la gran novedad ciclista de los últimos 20 años. Se perdona el error al insigne periodista dado que tuvo que cubrir los Campeonatos de Europa de Atletismo en pista cubierta y había nada menos que otras tres crónicas suyas en el mismo periódico. No es tan recibo que una semana antes dijese, con motivo de la boutade de Saiz al decir que el Liberty era "el mejor equipo del mundo", que el ONCE nunca ganó pruebas de la Copa del Mundo: si que lo hizo, en 1992 con Bruyneel el GP de las Naciones, por entonces parte de la Challenge, en 1995 Jalabert en San Remo y en 1997 de nuevo el francés en Lombardía. Pero bueno, es normal que con el UCI ProTour estemos todos un poco perdidos de momento.

07 marzo, 2005

¿Freire o Dekker? Cábalas sobre la estrategia Rabobank para San Remo

Oscar Freire es el vigente Campeón del Mundo y último ganador de la Milán-San Remo, ambos títulos conseguidos en el segundo año en su actual equipo, uno de los más longevos en el pelotón y de mayor inversión publicitaria, el Rabobank, banco holandés que es el patrocinador en exclusiva. Su victoria en San Remo fue la más importante para el equipo en un monumento desde la lograda por el gran Sorensen en Flandes 97, dejando aparte la Copa del Mundo de Dekker en 2001. El Rabobank, que en buena lógica corre la Amstel Gold Race como su campeonato del mundo particular, logró el año pasado la victoria en la Paris-Tours con una estrategia que muy bien puede servir de referente para la San Remo del próximo día 19. Dekker atacó de salida y en compañía de otros corredores, tras recorrer más de 250 km, casi se plantan en la línea de meta, un hecho no muy infrecuente, baste recordar el tremendo triunfo de Virenque en 2001, una de las victorias más bonitas que yo recuerdo.

Pues bien, a falta de 10 kilómetros Dekker fue cazado y, bien por la rabia de ver todo su trabajo frustado, bien por sus propias ambiciones personales,volvió a atacar sacando fuerzas de donde no las había para ganar su primera clásica desde la Amstel de 2001, donde se impuso a Armstrong, nada menos. El caso es que la estrategia del equipo era intentar el ataque de lejos y, si no funcionaba,apostar por Freire y su recién conquistado maillot arcoiris. Pues no. Dekker, que es holandés, se saltó la estrategia de manera exitosa y Freire hizo tercero tras perder por un tubular el sprint ante Hondo. Visto a toro pasado, que menos que aplaudir la impresionante victoria de Dekker vestido con el maillot de campeón nacional, pero todo apuntaba a que no fuese a salir tan bien. Dekker tiene una espina clavada con la clásica italiana: en 2002, tras ganar la Tirreno, se rompió la pierna bajando una de las colinas del recorrido que llevan desde Milán hasta la costa y le costó la temporada. En Rabobank es normal que estén preocupados vista la apabullante victoria de Petacchi sobre Freire en el inicio de temporada. La Tirreno, donde se volverán a confrontar, decidirá la estrategia del Rabobank,que esperemos sea muy diferente de la aplicada en la clásica de otoño francesa. Apostar por Freire es apostar por el vigente campeón. Dekker debería apoyarle.

06 marzo, 2005

¿Donde están los ciclistas?

Vaya, un solo día sin postear y se acumulan las noticias y los datos: por no irse más lejos, ya se ha acabado la Vuelta a Murcia, que sólo he podido seguir muy penosamente. El sábado la etapa acabó a las 16:30 y hoy domingo antes de las 14:00. Esto ya es más que falso directo, es hacer al aficionado la vida imposible para seguir las evoluciones de los ciclistas...La Vuelta a Murcia ha dado muchos signos positivos: las dos victorias del notable sprinter australiano Davis, que el año pasado acabó 28 de la UCI con sólo 24 años (siendo 5º en el Campeonato del Mundo y 4º en la París-Tours, remantando un notable final de temporada con triunfo en el Giro del Piamonte), la increíble ascensión de Cunego al Collado Bermejo (en su cuarto día de competición, 3º en la etapa con fallo mecánico incluído y 3º en la general final), la confirmación de Koldo Gil como un hueso duro de roer para las Vueltas de una semana y la ilusionante victoria de Peio Arreitunandia (nueva victoria de un corredor vasco enrolado en equipo menor, este caso el Barloworld. El Euskatel sigue desaparecido) entre la nieve de la cima murciana, que una vez más dió bastante espectáculo. No obstante todo esto, da un poco de pena que una carrera que siempre es tan emocionante (no hace mucho concluía con una crono) haya tenido una participación tan baja, sólo salvada por el gran, gran Cunego. Y los comentaristas, en su línea: sólo tenían ojos para Colom cuando estaba claro que Koldo Gil (navarro formado en Banesto) buscaba la general en su cabalgada con Arreitunandía. El ciclista del Illes Balears se tuvo que conforman de nuevo con el segundo puesto.

El sábado, la Milán-Turín adoleció de los mismos males que Murcia: bajísima participación con triunfo final de Sacchi, un ciclista que empezó en el Vitalicio de lanzador de un jovencísimo Freire y que ha acabado integrando el treno de Petacchi. Apunta bien la San Remo para la bala humana del Fassa cuando un gregario gana una clásica de esa calibre, imponiéndose ante un Celestino (ganador en Turín en 2001 y 2003) que lo volverá a intentar el día 19 por las carreteras de su Liguria natal. Entonces, ¿donde están los ciclistas de renombre? Pues los que no se reservan para la Tirreno que empieza el domingo, están en Francia con la Paris-Niza, donde hoy en el prólogo el tremendo alemán Voigt ha vuelto a imponer su fuerza bruta en un recorrido de 4 km que pocas pistas puede dar...Cancellara segundo en su terreno, después de entrar siempre el último en Andalucía y un Dekker que ha sido tercero (¿repetirá el Rabobank en San Remo la estrategia de la Paris-Tours?)...Lo dicho: todos disimulan, pero en realidad están pensando en las grandes clásicas.Como yo.

04 marzo, 2005

Ignorar a un ciclista

Y el primero yo: en el post de ayer me olvidé comentar que Danilo Hondo había ganado la primera etapa de la Vuelta a Murcia, un día antes. Pues ayer repitió, y en la famosa contrareloj de 22 km, imponiéndose a Rubén Plaza y a Iván Gutierrez. El título del post no viene tanto por mí como por el comentarista de TVE, que ya daban por ganador a Plaza y le entrevistaban y todo cuando el bueno de Danilo todavía no había entrado en meta. Y de qué forma lo hizo, metiendo nada menos que 21" al ciclista de Alcoy.

Danilo Hondo es el típico producto de la escuela alemana: potente, de tal manera que puede ganar al sprint y en contrareloj, un poco como Olaf Pollack. Y no es un cojo: el año pasado ganó nueve carreras, una de ellas contrareloj ( la crono de Dunkerke) y acabó 12 de la clasificación UCI, con puestos tan destacados como 2º en la Paris-Tours batiendo a Freire a la semana de ser Campeón del Mundo (el le lanzó el sprint a Zabel). Hondo ha pasado casi toda su vida deportiva en el Telekom, a la sombra del gran Erik, ganando carreras menores hasta que en el Giro de 2003 enfiló 2 etapitas...quiso ir al Tour pero ya hasta el propio Zabel tiene difícil entrar en el bloque alemán para la ronda francesa. Y se vió forzado a cambiar de equipo, con 30 años, para poder correr el Tour. Lo logró el año pasado, metiéndose en los sprints y haciendo tercero en la meta de París. Es un ciclista que está delante de febrero a octubre, en la más pura escuela teutona de Voigt o Zabel Lo veremos muy arriba en la clasificación del Pro-Tour. Y seguramente también en esta Vuelta a Murcia.

Y así a lo mejor los comentaristas dejan de ser tan "futboleros" y despreciar a los rivales hasta que, por lo menos, entren en meta. Vale que ha sido una relativa sorpresa, pero no se puede decir, con diez hombres por entrar, que la etapa ya está ganada y hacer cábalas sobre Collado-Bermejo. Un respeto a todos los ciclistas, desde el primero hasta el último.
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Mañana se disputa la Milán-Turín, la tradicional clásica de otoño italiana, la carrera más antigua transalpina (primera edición nada menos que en 1876) y que últimamente había visto su prestigio mermado por la baja participación. Esperemos que el cambio a marzo por culpa del Pro-Tour mejore la situación, porque la llegada al velódromo Fausto y Serse Coppi de la capital piamontesa es una de las más bonitas del calendario ciclista. El año pasado, por cierto, ganó Marcos Serrano.

03 marzo, 2005

La primera contrareloj de la temporada

Es curioso: hoy se disputa en la Vuelta a Murcia la primera contrareloj de la temporada, y además de 22 kilómetros, una distancia bastante apreciable para una vuelta de 5 días. Curioso en el sentido de que mientras las primeras llegadas en alto son publicitadas desde que se inicia la estación,ya no pasa lo mismo con las contrarelojs, que antes eran juez y parte en la decisión final de este tipo de vueltas y que ahora están en franco retroceso. Apunto una serie de razones para explicar este fenómeno: con el impacto del modelo Induráin-Ullrich-Armstrong, es mucho más fácil hacer grandes diferencias contra el crono que en la montaña. Ya se sabe: ir a tope en la cabra y resistir en la montaña. También puede ser debido a que la contrareloj, salvo contadas excepciones, no es una disciplina muy emocionante: no hay ataques, el momento más emocionante es cuando están a punto de caer las referencias...que siempre suelen ser a favor del que marcó las mejores en el primer punto intermedio. Y es que en las cronos, salvo rarísimas excepciones, no hay remontadas. Así las cosas, los organizadores han optado por privilegiar los finales en alto, en decrimento de las cronos: así ha pasado en Aragón, Castilla y León, Valencia...sin por ello poder evitar el surgimiento de especialista como Piepoli, ganador de tres ediciones de la Vuelta maña.

Para hoy, que no se esperen grandes cosas: ni siquiera servirá como referencia en el mes de julio, cuando se desenpolven las estadísticas de la temporada para ver referencias, cuanto sacó quien a quién y cuando y donde...porque en Murcia no está corriendo ninguna de las vacas sagradas del Tour. Eso sí, habrá que poner un ojo a Cunego.

02 marzo, 2005

Un puntito de más

Ir mejor. Sólo un empujón. Esta vez y no más. El testimonio más revelador en el doping moderno lo tenemos en las cruentas declaraciones realizadas por David Millar cuando se le encontró una jeringuilla con restos de EPO en la cornisa de su casa en Bayona. "¿Cuando la has utilizado?" -le preguntó la policía. Y el hijo de su mamá fan, la de "It´s Millar time", nos dejó un poso de verdad sobre el dopaje. Dotado de una calidad inmensa en el pedaleo, cierta visión táctica y bastante capacidad contra el reloj, aspiraba a más. "It´s Millar time", o "este año voy a por el Tour". Y se dopó: ya lo había hecho en 2001 y en 2003 en vísperas de la Vuelta, donde necesitaba estar de nuevo a punto...ganó etapas, pero el escozor de haber perdido el Mundial contrarreloj de 2001 ante Ullrich por 8 segundos le empujó a doparse también para la cita de octubre. Ganó, ¡y de que manera!, metiéndole más de 1'40" a Rogers...por fin, campeón. Mirar a los demás desde lo más alto. Lástima que sólo él (y su médico Jesús Losa) supiesen que era gracias al EPO.

El remordimiento fue penetrando, y en abril estalló el caso Cofidis, al principio sólo con polacos de medio pelo y que se llevó por delante el equipo durante las clásicas de primavera y que forzó la salida de Astarloa del equipo. Estaban pagando unos pocos, pero no todos los que fueron (Lelli, el gran camello, tuvo que esperar su destino en agosto). Registro en casa de Millar. Desmoramiento. Confesión. Un puntito de más. Santi, este año acabas contrato. Santi, pagamos 35 kilos por tu rescisión en 2003 y no has rendido en el Tour...la Vuelta puede ser tu última oportunidad. Mejor no firmes antes de acabar la carrera, le recomendó su manager Rominger. Y Santi empezó a andar con un puntito de más en la segunda semana...y con tres puntitos de más en la tercera. No flaqueaba. Aplanó Sierra Nevada, en una cronoescalada legendaria. Y todos los días atacaba. Una y otra vez. Sin cansancio. Sin remordimiento. Era bonito ver todo desde arriba. Incluso ganar la última contrarreloj llana, cuando uno siempre había sido escalador, y bastante bueno. Pero había que dar un puntito de más. Segundo en la general y tres etapas. Convocatoria para el Mundial de la semana siguiente. Super contrato en perspectiva de millón de euros. Qué bueno que no firmaste, Santi, le decían en la SER. Qué malo Heras, que sólo ha ido a rueda y ha ganado una única etapa. Qué malvado Saiz, el de protour. El director de Olano, otro quemado en la hoguera de una emisora que se toma el ciclismo como un partido de fútbol, con bandos y dualidades. Santi indipuesto: cagalera. Después se supo: positivo en Ginebra. Ya le seguían en la Vuelta, la misma carrera donde pillaron a Hamilton. Tuvo que ser después y no será desposeído de sus victorias. Victorias conseguidas en fraude. Y ahora en el paro, por no haber firmado cuando podía. El sueño de grandeza. Esa es una de las razones del dóping. Porque en última instancia, nadie te clava la aguja contra tu voluntad, nadie te pone en un máquina de diálisis para una hemotransfusión. Eres tu el que da el último consentimiento.

Ayer Santi Pérez pidió que no se aplicase su sanción de dos años porque el método para detectar su hemotransfusión no era fiable.

01 marzo, 2005

De nieve y caídas

Día sin resultados ciclistas, en la vigilia del inicio de la Vuelta a Murcia, una vuelta que muy bien puede acabar como la Vuelta a Valencia, con el triunfo de un sprinter, ya que como informa As en su edición de hoy, el Collado Bermejo está cerrado como consecuencia del temporal. Ya tuve ocasión en el post de ayer de comentar que la Vuelta a Murcia se caracteriza con tener vencedores muy atípicos, si se confirma la tradición a lo mejor la acaba ganando el mismísimo Sergi Escobar, que hoy también tiene entrevista en el diario deportivo madrileño.

Parte médico: Hoffman se puede plantear su retirada, porque recuperarse de una fractura abierta de fémur con 35 años es tarea complicada. Valverde dicen que está saliendo de una gripe, mal asunto para su debut en la Paris-Niza: se llama la Carrera del Sol, pero porque bajan al sur a buscarlo, y no siempre lo encuentran. Y Savoldelli será el jefe de filas de Discovery para la carrera francesa. ¿Sorprende encontrarlo en este mini-apartado de parte médico? No debería, ya que es un corredor que en los dos años que ha estado en Telekom desde que ganara el Giro 2002 sólo se ha caído una y otra vez, no consiguiendo ni un sólo puesto de honor. Un desastre, vamos. Igual, igual que todos los fichajes que hizo el gran equipo alemán por esa época: Botero, Aerts y Evans, que ahora se han colacado en otros equipos. Esperemos que corran mejor suerte en sus nuevos destinos.