Lo que queda de Contador (III)

Esto sí que es una bolsa de sangre

El siguiente apelante es la propia AMA, a partir del punto 131 en adelante. La "institución privada", como siempre se encarga de recordar Arribas (recuerden que estamos en un país donde la palabra privado es casi pecaminosa, porque ninguno de los adjetivos que utiliza el bardo del dopaje es casual) tiene su sede en Toronto y, al margen de su figura jurídica, sólo se puede decir que hace su trabajo de perseguir el dopaje de manera ejemplar.

Los argumentos presentados al TAS son una buena prueba de ello. En el punto 132 da un severo rapapolvo al Comité Nacional de Competición y Disciplina Deportiva, los mismos que pusieron a Contador un año de sanción -tras recibir presiones públicas intolerables del entonces Presidente de Gobierno Español y el llamado líder de la oposición- saltándose a la torera el reglamento a aplicar, el del balance de probabilidad (el deportista tiene que convencer al panel de expertos que las circunstancias que le han llevado a su situación son más probables que las posibilidades contrarias): The CNCDD did not apply the balance of probability standart correctly as it considered that the food contamination was established because no contrary explanation was supposedly proven. The CNCDD placed de facto the burden of proof upon the antidoping organization instead upon the athlete.

El subrayado es mío, claro. Revertieron la situación, para echarle un cable a este simpático corredor que se aferró a la teoría del solomillo, quizás la más difícil de demostrar. Lo hicieron en contra los principios aplicables. ¡Cómo para creer en la justicia deportiva que se imparte en España!. Al fin y al cabo, es la misma que lleva siete años escudándose en que el juez no le deja las pruebas de la Operación Puerto para así no poder aplicar ninguna sanción.

Tras esta soberana colleja, la AMA se centra en su alegado en la famosa teoría del solomillo, que irónicamente califica (entrecomillado) de "incrimated meat". Es tal la avalancha de datos y referencias que hacen auténticamente inviable que un filete clembuterizado acabase en el estómago de Contador (un porcentaje del 0´0042% de carne contaminada en origen, sensiblemente inferior en el canal de venta), y añado yo que precisamente justo antes de las etapas decisivas de un Tour que estaba siendo bastante esquivo, que no se que más hay que presentar.

Bueno, si lo se. Miren que maravillosa noticia publica hoy el periódico más importante de Guipúzkoa, de donde venía el famoso solomillo. Nada menos que una entrevista al carnicero que supuestamente vendió la carne a López-Cerrón, mano derecha de Mínguez y ahora dedicado a sus negocios, alguno de ellos (como las vallas de las carreras ciclistas) en concomitancia con Alberto Contador Velasco, que ha decidido invertir su fortuna en este próspero negocio (el ciclismo va a más, ya saben), y en pagar a carísimos abogados que no están para recoger cartas, que lo haga el segurata.

Con cuarenta años de experiencia en el sector, y sirviendo al exigente paladar vasco, imaginénse la situación cuando un día de octubre de 2010 se presenta en el mostrador -metálico, limpio como sólo un encargado de su propio negocio puede dejar su escaparate, que es su primera tarjeta de presentación- diciendo que es un detective de la AMA. Vale que en Irún pasan habitualmente más cosas de las que es capaz de digerir la localidad vasca, pero esta situación es berlanguiana.

Toda la entrevista refleja situaciones dignas de la fértil imaginación del genial director valenciano, especialmente las preguntas del equipo de Contador, sobre si el solomillo venía de "vaca o ternera". Cuarenta años cortando carne en Irún, y de repente aviones, ir a declarar a Suiza, Mercedes y, lo peor de todo, salir por la puerta de atrás. Y para que te hagan esa gilipollez de preguntas. Con cuarenta años de profesión, preguntarte por si vendes gato por liebre. Si hay una víctima en toda esta farsa, yo tengo muy claro quien es.

"Creo que las personas que pensaron en la teoría de la contaminación alimenticia para explicar la aparición del clembuterol en Contador no sabían hasta qué punto está controlada la producción de carne en España". Y tanto: sólo pensaban en sacarle cuantos más cuartos a su supuesto defendido. Seguro que pensaban que en España nos vestimos de flamenco y no se puede beber el agua del grifo, y además zurramos a las mujeres a la primera de cambio: es lo que tiene contratar a abogados americanos de nombres mestizos, que se piensan que todo lo que no es dominio de las barras y estrellas es como la tierra de sus padres, como México o todavía más abajo.

En fin, lean la entrevista completa, que ya pertenece por pleno merecimiento a la antología del disparate nacional: declarando en un organismo internacional sobre las razas de vaca, y todo porque el entorno de un ciclista con la imaginación muy chispeante ha querido así. No dejen de apreciar, aunque será un tema de dentro de unos días, que en la rueda de prensa de Contador ya no habló del solomillo, y abrazó con la fe del converso la teoría del "suplemento contaminado". Pues nada. Buen provecho.

Niet al vodka. Y también a la carne

Pero no acaba aquí el punto 132 de alegaciones de la AMA. No mucho más adelante endosa un soberano párrafo recordando los vínculos de los equipos de Contador con el dopaje (incluyendo el Astana), Manolo Saiz y el propio Riis, que empero no tuvo reparo en comparecer con Contador en la rueda de prensa de Pinto, donde volvió a decir sus pequeñeces: es como si yo robo un banco y doy una rueda de prensa para decir que no lo he hecho junto a Mario Conde. En el fondo, en el ciclismo todo el mundo tiene ese tipo de cadáveres en el armario, pero en el caso concreto de la vida profesional de Contador, parece que los vaya buscando adrede.

En el siguiente apartado abunda en el análisis de Asheden que ya había presentado la UCI en su alegado. Al parecer, los valores "no normales" de Contador en el Tour 2010 se corresponden con unos valores reticulares "atípicos" (respecto a la serie de controles que inician en 2005) y, especialmente, con un concentración de hemoglobina superior a lo normal. A pesar de que eso no significa dopaje "per se" (la expresión latina aparece en el laudo del TAS) such values are difficult to reconcile with physiological variations.

Más claro, agua. Tenemos a un corredor que entra en la vista del TAS con un pasaporte biológico "de niquel" y resulta que no, que a pesar de sus abundantes certificados médicos, presenta valores raros-raros-raros. Y que no tiene ematocrito ballerino porque lo tiene siempre naturalmente al 52%. Eso sí, siempre ha estado muy bien asesorado: en vez de coger la sanción como le venía -y era bastante conveniente, con sólo un año-, ahora sabemos todo esto. "Yo nunca he tenido nada que ocultar". Ya.

No se queda ahí la AMA. En el apartado inmediatamente siguiente presenta el nivel de ftalatos en la sangre de Contador, y con otra hipótesis que, de sólo verla escrita, ya lo deja todo muy claro: el pico de plásticos en la sangre coincide con la primera traza de clembuterol, lo que inevitablemente lleva a escribir -dado que el día anterior no había plásticos- que "la presencia coincidente de clembuterol y un extremadamente alto nivel falatos en dos muestras diferentes de dos días consecutivos, y justo cuando el Tour 2010 está llegando a su punto culminante, es más probable que sea consecuencia de una manipulación sanguínea que de una extraordinaria secuencia de dos acontecimientos sin relación, atipicos y fortuitos.

En este subrayado, de mi autoría, está todo el caso, al menos desde la vertiente nacionalista-patriotera con la que han bombardeado en España. Aquí no se ha leído jamás en un medio generalista, y reto a cualquiera a demostrar lo contrario, que el positivazo de Contador (y el plástico en la sangre asociado) se produce cuando se estaba jugando la carrera, que encabezaba por unos míseros 30" conseguidos de una manera mezquina ante un supuesto amigo fuera de la carretera. Y eso es parte de la tragedia del caso Contador, que tanto daño esta haciendo al ciclismo. El periodismo, por su parte, ya venía dañado: de nacimiento.
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Antonio Alix, en sí mismo un guiñol, y en su avatar para el ciberespacio aún más, nos deleita con una columna en La Voz de Galicia. ¿Ya la han leído? ¿Verdad que no dice nada? Pues así toda la vida, y ya va camino de la friolera de cincuenta años....