Este Terminator no viene del futuro, viene del pasado

Ya se ha dicho. No podía faltar. Todos los años la misma letanía: "este Tour será el más limpio de la historia". Lo dice el organizador mientras se está juzgando a un corredor pillado con toda la mandanga en 2005, con el virtual ganador del año pasado recién sancionado por 2 años y con el ganador efectivo ganando carreras tras haber estado en la playa.

Y lo dice sabiendo que hay una bolsa de sangre con la indicación 18.- Valv. (Piti) retenida. Es probable que esa bolsa pertenezca a Terminator, que no tenía sangre, sino circuitos. ¿Terminator? ¿Pero no se había retirado el poseedor de ese apelativo en el pelotón? Oh no, ha vuelto. Reencarnado. Rebautizado por su gran amigo, el mismo periodista que publicó, en los primeros compases de la Operación Puerto, "están todos, menos Valverde".

El titular asusta. "Terminator en Hautacam". Más sabiendo que el puerto pirenaico está cerca de Lourdes. ¿Se habrá vuelto Arribas de la cuerda de Iker Jiménez? ¿Fue la aparición mariana un viaje temporal de un robot programado para salvar a John Connor y la humanidad? Dejemos estas posibles implicaciones para más adelante. Lo que interesa es que Valverde sigue acumulando sobrenombres a los conocidos de El Imbatido, Torrente, Balaverde y Piti. Nada menos que Terminator.

Les podría contar que no hace mucho yo le llamaba T-1000 (uno de los modelos de robot Terminator) en este mismo blog, pero para que insistir en algo ya sabido. Arribas opta directamente por ocultar la verdad en su artículo: "anduvo tocado las dos últimas temporadas porque el nombre de su perro, Piti, figuraba en alguna lista de Eufemiano Fuentes, ha superado los traumas y luce más lozano que nunca, convencido de que es un elegido". Ya ven, ese nombre -y esa bolsa de sangre que no se cita- aparecieron ahí de casualidad, probablemente por algún misterio tipo Iker Jiménez. Lo califica de "trauma", y no de escándalo. Lozano. "Un elegido", en ese lenguaje de matriz religiosa tan caro al periodista. ¿Infumable? Se queda corto.

Este periodista antes hablaba del loro de Piti, el que le llamaba campeón. Ha desaparecido, como todo el reino animal. Pobre perro. Ahora solo quedan motazas y cochazos, habitual cauce de inversión del joven millonario con pocos estudios y nulo asesoramiento. Pero bueno, cada cual hace con su dinero lo que le da la gana. También con su salud. Y con su pluma: Arribas califica Sierra Nevada como "lugar de meditación y recogimiento", como si fuese el Tibet y no un lugar de entrenamiento. ¿Que les decía del lenguaje religioso? Este tío ha tenido una epifanía y se está frotando las manos. No de gusto, sino como Poncio Pilatos.

El artículo se completa con declaraciones de su médico, que no habla de medicina (¿que se esperaban?), el mismo que el año pasado cifró en un "99%" de posibilidades que su paciente abandonase el Tour tras su desastrosa crono. El protagonista dice que llegará al Tour "muy fresco (mentalmente)", lo que a buen entendedor significa la última puñalada. Corren tiempos de euforia en nuestro país. Con este ambiente de sociedad realizada a través del deporte, se corre riesgo de sufrir atropellos si se denuncia la hipocresía de determinados deportistas y los periodistas que les jalean (Arribas ha acabado siendo el loro de Valverde). Pero, ¡qué mala es la euforia! ¡Y más antes de cobrarse la pieza!

Terminator fue creado por James Cameron, un genio del cine autor de la segunda parte de esta película y también de la misma entrega de Aliens, cumbres inalcanzables del cine de acción: da igual en que momento del metraje se empiece a ver la película, porque te va a enganchar. Por muchas veces que la hayas visto. Y no es la única cosa que engancha en esta vida. El director alcanzó su cumbre con Titanic. Su celebración está en los anales del rídiculo y del uso abusivo de la droga. Lástima que el único vídeo que haya encontrado del momento no recoja los momentos posteriores, mucho más impactantes que cualquier anuncio de la FAD. Fue la última aparición pública de este genio. Hace ya 11 años. Dicen que ha enloquecido. Como todos los que siguen al nuevo Dios del pedal, y que no tienen ningún tapujo en compararlo a un robot. ¡Que ironía!.
***
Si, todo fue involutario. Metida en la excitación del momento, se bajan las defensas y se dice lo que no se quiere decir, aunque se piense. Todo el mundo lo repite, "una gran profesional". Pero, ¿es eso cierto? Yo discrepo. Es una periodista que tuerce el gesto cuando tiene que hablar de ciclismo, y que sin embargo bate palmas con su querido tenis. Eso no es una profesional. Un profesional trata con ecuanimidad uno y otro deporte. Los servicios informativos de TVE son lo más parecido a Italia que tenemos en este país: siempre las mismas caras, año tras año, década tras década, y siempre la misma propaganda. Y no son tan buenos: de los clásicos de toda la vida, la única sin tacha es Ana Blanco, el perfecto robot-presentador. Pero bueno, ya saben, a vigilarse la cartera cada vez que vean a la señora viejuna de pelos encrespados en una multitud.
***
Zubeldia da como posible sorpresa del Tour a Rogers. Por cosas como estas se explica su nulo palmarés como ciclista: no sabe ni quien corre las carreras, aunque aspire a "hacer algo importante".