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02 marzo, 2005

Un puntito de más

Ir mejor. Sólo un empujón. Esta vez y no más. El testimonio más revelador en el doping moderno lo tenemos en las cruentas declaraciones realizadas por David Millar cuando se le encontró una jeringuilla con restos de EPO en la cornisa de su casa en Bayona. "¿Cuando la has utilizado?" -le preguntó la policía. Y el hijo de su mamá fan, la de "It´s Millar time", nos dejó un poso de verdad sobre el dopaje. Dotado de una calidad inmensa en el pedaleo, cierta visión táctica y bastante capacidad contra el reloj, aspiraba a más. "It´s Millar time", o "este año voy a por el Tour". Y se dopó: ya lo había hecho en 2001 y en 2003 en vísperas de la Vuelta, donde necesitaba estar de nuevo a punto...ganó etapas, pero el escozor de haber perdido el Mundial contrarreloj de 2001 ante Ullrich por 8 segundos le empujó a doparse también para la cita de octubre. Ganó, ¡y de que manera!, metiéndole más de 1'40" a Rogers...por fin, campeón. Mirar a los demás desde lo más alto. Lástima que sólo él (y su médico Jesús Losa) supiesen que era gracias al EPO.

El remordimiento fue penetrando, y en abril estalló el caso Cofidis, al principio sólo con polacos de medio pelo y que se llevó por delante el equipo durante las clásicas de primavera y que forzó la salida de Astarloa del equipo. Estaban pagando unos pocos, pero no todos los que fueron (Lelli, el gran camello, tuvo que esperar su destino en agosto). Registro en casa de Millar. Desmoramiento. Confesión. Un puntito de más. Santi, este año acabas contrato. Santi, pagamos 35 kilos por tu rescisión en 2003 y no has rendido en el Tour...la Vuelta puede ser tu última oportunidad. Mejor no firmes antes de acabar la carrera, le recomendó su manager Rominger. Y Santi empezó a andar con un puntito de más en la segunda semana...y con tres puntitos de más en la tercera. No flaqueaba. Aplanó Sierra Nevada, en una cronoescalada legendaria. Y todos los días atacaba. Una y otra vez. Sin cansancio. Sin remordimiento. Era bonito ver todo desde arriba. Incluso ganar la última contrarreloj llana, cuando uno siempre había sido escalador, y bastante bueno. Pero había que dar un puntito de más. Segundo en la general y tres etapas. Convocatoria para el Mundial de la semana siguiente. Super contrato en perspectiva de millón de euros. Qué bueno que no firmaste, Santi, le decían en la SER. Qué malo Heras, que sólo ha ido a rueda y ha ganado una única etapa. Qué malvado Saiz, el de protour. El director de Olano, otro quemado en la hoguera de una emisora que se toma el ciclismo como un partido de fútbol, con bandos y dualidades. Santi indipuesto: cagalera. Después se supo: positivo en Ginebra. Ya le seguían en la Vuelta, la misma carrera donde pillaron a Hamilton. Tuvo que ser después y no será desposeído de sus victorias. Victorias conseguidas en fraude. Y ahora en el paro, por no haber firmado cuando podía. El sueño de grandeza. Esa es una de las razones del dóping. Porque en última instancia, nadie te clava la aguja contra tu voluntad, nadie te pone en un máquina de diálisis para una hemotransfusión. Eres tu el que da el último consentimiento.

Ayer Santi Pérez pidió que no se aplicase su sanción de dos años porque el método para detectar su hemotransfusión no era fiable.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que has dado en el clavo en el tema del doping. Ahora se habla de que los médicos y los directores tienen mucho que ver. Puede ser, aunque me cuesta creer en la maldad de todos y cada uno de los directores y médicos profesionales y amateurs, que también se les mete en el ajo. No obstante, la última decisión la tiene, siempre, el ciclista, salvo que les dopen sin saberlo. Pero Manzano sabía que se dopaba y lo hacía sin complejos, aunque hubiera gente por encima de él que le incitaba. El ciclista tiene la última palabra.

Sergio dijo...

Gracias, no te creas que es tan fácil encontrar gente que opine esto del dóping.

Anónimo dijo...

Kaixo,
en esta ocasion, yo no coincido con tus pensamientos sobre el 'Doping'.
Es muy dificil de entender para alguien que no haya sido ciclista -No se si tu lo eres o no-. Todo empieza en epoca de cadetes, sabes que el doping esta ahi, pero no te puedes llegar a creer que un tio se este pinchando dia si y dia tambien, tienes cierta desinformacion tambien.
En juveniles ya empiezas a saber mas sobre el tema, oyes nombres de productos, escuchas positivos de la gente y ya vas percibiendo como esta el mundo.
Pero 2 años mas tarde ya llega el salto a amateur, la mentalidad es totalmente diferente, empiezas a oir cosas, incluso verlas -ami no me ha tocado-, y tarde o temprano te das cuenta de que un 75% de los amateur punteros toman y un 99% de los profesionales tambien. Ya lo he dicho anteriormente, para alguien que no haya sido ciclista es muy dificil, y tambien es muy dificil aportar datos etc.

Despues de todo este tocho, quiero decir que hay que cambiar esa mentalidad de, 'unos pocos se maman y ganan carreras, y otros que van limpios pues no'. En profesionales, quien mas y quien menos toma cosas, eso si, algunos arriesgan mas que otros, -transfusiones, tratamientos de EPO- y otros prefieren arriesgar menos.
Esta es la cruda realidad, -al menos la mia- del ciclismo.

Agur

Anónimo dijo...

Bueno a ver, te voy a hacer dos preguntas con toda mi buena intención y espero que no te las tomes a mal, sobre todo la primera. ¿Tú te dopas? Si no te dopas y está todo asqueado, ¿por qué no lo dejas?

Sergio dijo...

Lo dicho:no hay nada que produzca más enfrentamiento que sacar el tema dóping.Ya sabeis que no es mi predilecto,pero es una realidad que ahí esta. Agradezco siempre vuestras opiniones, y si no coinciden,mejor: de eso se trata.

Anónimo dijo...

Un artículo muy bonito. Felicidades.

Anónimo dijo...

Hola a todos:
Yo pondré la referencia pedante: en `Las semanas del jardín´, de Rafael Sánchez Ferlosio, en algún momento (si quieren lo busco para esta tarde) analiza el caso del Pressing Catch como evolución de un deporte que había llegado a su límite (se podía provocar la muerte del contrario) en espéctaculo, teatro, puro y duro. Creo que resultará iluminador para quienes estén interesados en temas de deporte, límites físicos y cultura del acontecimiento.

Anónimo dijo...

amigo pesimista,creo que has dado en la diana al comparar el ciclismo con el pressing catch: ambos "deportes" son la misma farsa, y el aficionado debe hacerse la misma reflexión interna: esto es mentira pero hago como que me lo creo.
respeto vuestro entusiasmo y afición, pero el ciclismo profesional da asco.
MANU.

Anónimo dijo...

Amigo Manu, no lo centraría tanto en el mundo del ciclismo. Los deportes de proeza física medible, registrable, de marcas, records, están mucho más expuestos que aquellos en los que aún hay una componente de juego (estrategia contra el nunca reducible a cero azar, basicamente). En el primer grupo, por poner el ejemplo más representativo que se me ocurre, están los 100 m lisos; en el segundo, igualamente representativo -por popularidad- el fútbol. El ciclismo tiene algo de ambos, pero diría que parece claro que su lugar está en el segundo grupo. Anda en la misma ambiguedad que el 1500: está la marca, esta el campeón, pero la estrategia es determinante. Sólo la crono es neta y abiertamente registro de marcas y aún así deja lugar a cierto grado de estrategia, como saben los aficionados. (A grandes rasgos, el Tour es oa carrera que más privilegia las características del campeón, las clásicas privilegian la estrategia, y entremedias están todas las demás pruebas.)

Concretando, el dopaje, creo (en el terreno de las creencias tanto vale decir creo como no creo; o sea, nada, pero bueno, estamos en una charleta informal, relajada y amistosa) que es circunstancial y limitado, esto es, en algunas pruebas (los grandes escaparates, claro) algunos corredores hacen trampas, y poco más -creo, insisto- porque tampoco hay cuerpo que resista un continúo machaque químico.

(Me dejo cosas, pero si eso, ya otro día...)

Buenos días a todos.

Sergio dijo...

Bien, ya habrá ocasión de seguir comentando el tema del doping. Eso es lo peor.