¿Qué pasó en Salice Terme?

 Siete años después, y a saber por qué intereses, la prensa recuerda súbitamente que Cipollini era cliente de Eufemiano Fuentes. Que compitió en todo su mágico 2002 completamente mamado de todas las drogas disponibles en el mercado, y que se estuvo chutando algo en vena durante al menos 200 días del año.

La relación de Cipollini con el Eufemiano Fuentes se sabía desde ¡verano de 2006!, cuando lo publicó Capodacqua. Aquí nadie dijo nada, pero tampoco en Italia, donde Cipollini goza del estatus de estrella más allá del deporte, una condición que se ha trabajado -con sus artes- toda la vida.

A pesar de saberse claramente que Cipollini era un politoxicomano, la relación de Il Bello con el ciclismo ha continuado: tiene una marca de bicis de un gusto muy dudoso, y está detrás del Fantini Vini y su equipo femenino, donde aparece un vídeo promocional como si fuese un sabio cuando siempre ha sido un vividor del ciclismo. Como siempre en estos casos, se ha mirado a otro lado.

Ayer, sin saber muy bien por qué, Arribas volvió a recurrir a su privilegiado acceso a los tomos I, II y III de la Operación Puerto, de donde ha escogido cuatro documentos que comprometen al sprinter italiano. La Gazzetta dello Sport lo lleva conjuntamente a portada, dedicando una atención al tema que rara vez procura al ciclismo, y eso que es el periódico que organiza eventos como el Giro, Sanremo, Tirreno-Adriático y tantas otras carreras. Ayer, sin saber por qué, de la chistera mágica de los que tienen acceso a la documentación de la Operación Puerto, salieron cartas ya marcadas hace siete años, cuando nadie las quiso ver, leer o comentar.

Un analísis somero de la tabla de dopaje sistemático preparada por Eufemiano Fuentes para el por entonces corredor de 35 años indica que los periodos de descanso-entrenamiento son claves para el dopaje, cosa también sabida pero que es importante recordar en estos momentos de la temporada. Miren como se dopó Cipollini en enero pero, especialmente en febrero durante el Tour del Mediterráneo que se está disputando en la actualidad, y que tan buenos recuerdos trae a la banda navarra (¡Fertonani, no te olvidamos!).

Curiosamente, durante el Giro -ganó seis etapas- el médico canario no prescribió nada, dando por bueno ese viejo adagio de quien bien se prepara, luego gana. También es cierto que Cipollini no disputa la general, y no le hace falta una buena bolsa de sangre en medio de una carrera por etapas. La Gante-Wevelgem de ese año, que ganó con una de las mayores exhibiciones hemodruidas que se recuerdan -se escapó del grupo principal, alcanzó a los fugados, los dejó clavados-, vino después de nueve días ininterrumpidos chutándose anabolizantes, EPO y una bolsa de sangre.

Sin embargo, lo más curioso de los papeles exhumados por el arqueológo Arribas es la preparación para el Mundial de Zolder de ese año, que la selección italiana preparó con mimo después de diez años sin ganar la prueba y sonoras derrotas. El circuito totalmente plano era ideal, y hubo una conjura para que muchos redujesen sus aspiraciones personales en pos de un ¡todos a una! en torno al conocido como Super Mario.

Nuestro protagonista puso todo para lograrlo. Con el arsenal de droga -aquí al lado está el total de la temporada, junto con las minutas- se puede ver que hay un viaje a Holanda entre el 20 y el 24 de agosto donde se prevé la extracción y reinfusión de dos bolsas de sangre el día 25. Las fechas coinciden con la Vuelta a Holanda, que finalmente no disputó porque ese verano dijo que ¡dejaba el ciclismo!, lo que seguramente esconde algún retraso en el pago con Eufemiano. El Mundial era en Bélgica el 13 de octubre, pero muy cerca del país de los canales.

No se sabe si la bolsa que se chutó Cipollini cuatro días antes -con un margen de un día arriba, otro abajo- de la carrera del arcoiris fue la que estaba prevista extraer en Holanda, y que así estuviese más cerca de donde iba a ser utilizada. Sólo cuatro días antes de la carrera.

Por lo general, los selecciones suelen llegar al Mundial con bastante anticipación, siempre con eso de conocer el circuito, aclimatarse y esas cosas. Aquel año la selección italiana llegó, con puntualidad precisa que se lee aquí, el día nueve a las 21:00, concretamente al Hotel Malpertuus que dirigía por entonces Valerio Piba, después pasado a director deportivo del Telekom.Salieron a las 18:40 de Milán en el vuelo AZ 7916 con destino Bruselas.

La estrategia de siempre, como la tonta esa que pillaron en Pekín 2008 nada más bajarse del avión: chutarse la bolsa justo antes del viaje. Y si es una jeringa de EPO, en pleno vuelo, como siguen haciendo muchos profesionales en el día de descanso y con los grandes traslados, que algún malpensado piensa que los ponen adrede. ¿Y donde estaba Cipollini antes? Pues igualmente concentrado con la selección italiana, esta vez en Salice Terme, localidad balnearia en el norte de Italia. Alguien de la red mafiosa de Eufemiano Fuentes y Luigi Cecchini le hizo llegar la bolsa de sangre ahí. No está muy lejos de Tortona, donde lo pasó tan mal Marcos Serrano en el Giro 2006.

Como demuestra también el dopaje contemporáneo, es inútil que se dope el jefe de filas si no lo hacen también los gregarios. Considerando que en Salice Terme estaban también Bettini (como segundo capitán), Petacchi, Scinto, Lombardi, Bortolami, Pozzato, Nardello, Bramati, Bennati, Bernucci, Di Luca, Sacchi y Tossato, y que un viaje no se hace por una única bolsa de sangre, habrá que ver si quieren sacar más documentos de la Operación Puerto, especialmente los de Pepito.No lo harán, claro.

Quien no va a poder decir nada es Ballerini, el seleccionador nacional fallecido en accidente de circulación pocos años después, que decía por entonces y desde la tranquilidad balnear de Salice Terme -seguro que nadie vio llegar un mensajero con paquetes de frío- estas escalofriantes palabras justo el día del chute de la bolsa de sangre:

"A Salice Terme troverò tutti i miei azzurri  e davvero scatta il conto alla rovescia. Sono tranquillo e consapevole che abbiamo tutti lavorato sodo e bene per avvicinarci al meglio al grande appuntamento ma certo la tensione inizia a farsi sentire ed è giusto così".

 Si, será giusto cosí.  Y eso que era su segundo año como seleccionador nacional. Ya ha empezado la cuenta atrás. La Federación Italiana, vistas las graves conclusiones que se pueden sacar de este calendario, ha ordenado al CONI -garantía de bastante éxito en Italia, y a veces fuera de Italia- que investigue esa concentración de la selección hace ahora ¡diez años!, y sólo unos pocos meses después de que Cipollini celebrase el aniversario de su mayor éxito con estas palabras:

"Hicimos las cosas de manera inteligente (...) las sospechas [sobre su increíble 2002, con 35 años] vienen de gente que no sabe (...) es fácil hablar ahora, todo el mundo habla y todo el mundo juzga. Pero la vida de un corredor es mucho más que unos pocos controles antidoping".

Claro, es fácil hablar ahora. También en 2006, pero casi nadie lo hizo. Así nos hubiesen ahorrado el espectáculo de este auténtico Frankestein del ciclismo celebrando su éxito diez años después con total impunidad. Que saquen lo que hubo en Salice Terme, incluyendo al famoso corredor Pepito. Para que no celebre dentro de tres años el décimo aniversario de sus Mundiales.
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(Relacionado con lo anterior) Según López-Egea, que tiene la misma credibilidad que una encuesta de la Mafia a sus extorsionados, en la Operación Puerto están "todos los campeones italianos". ¿Todos, todos? Aviso a navegantes.
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(Y también relacionado) Cancellara niega ser Luigi, con unos argumentos de lo más pintorescos. Siempre me ha parecido -y cara tiene- un corredor con muy poca inteligencia. Curiosamente, y ya saben que las casualidades son reglas de causalidad de las que desconocemos su funcionamiento, Cipollini estaba en carrera -dentro de su espantoso intento de volver con 38 años al ciclismo- cuando el abucheo a Cancellara durante el Tour de California 2008. Enrolado en el Rock & Racing. Por supuesto, ningún medio cita esta casualidad. Ningún medio de los que hoy publican la exclusiva congelada durante siete años. Usan el sumario de la Operación Puerto para extorsionar. En breve, saldrá SuperMario diciendo que no hubo tal abucheo, que Hamilton miente, y que le dejen volver al ciclismo, que el nunca sacará un libro para enriquecerse.
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Unos días antes de que volviese el fantasma de Luigi, Cancellara afirmaba que "había dejado la mala suerte atrás". Sí, pero lo suficiente. Las bolsas de sangre siempre vuelven.
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Alfredo Relaño, ese intelectual del deporte porque cita a Agamenón y su porquero (el chiste lo ha dejado fácil), se descuelga el viernes con un editorial de aupa, hurra y chupinazo. Viene a decir que la imagen que tiene España de puertas para afuera de lucha contra el dopaje está merecidamente ganada. Sin embargo, en su lamentable escrito, llega a decir que en los papeles de la Operación Puerto se lee Goteborg, en referencia los europeos de atletismo de 2006.

Es mentira. Conozco todo lo publicado en medios de propaganda como el suyo y la palabra Goteborg nunca había salido. No creo que sea un error: sabe lo que hay. Ofende al sentido común que Eufemiano, si iba a tratar a varios atletas que iban a participar en ese Europeo de atletismo, sólo tuviese un calendario en sus pisos-patera. Hay más documentos claso, y Relaño se ha colado.

Es igualmente mentira que la palabra ASTI se supiese ("ya andaba por ahí") antes de que se publicase esta semana  Además, parece descubrir ahora que en la Vuelta nunca hay positivos, pero evita decir que cuando los hay los anula la justicia ordinaria, nunca mejor dicha.

No esta sola en su ordinariez: la prensa de este país tiene una omertà que no tiene nada que envidiar a la deporte en general. Tampoco debe extrañar tanto: son dos estructuras perfectamente simbióticas.
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Juan Gutiérrez entrevista a Guillén, que pide una Operación Puerto transparente, "caiga quien caiga", que es una expresión prostituida por los políticos y, en general, por cualquier que tenga responsabilidades. El caso del director de la Vuelta es muy ejemplificativo: tiene que volver a dar la Vuelta 2005 a Heras, que tiene toneladas de pruebas incriminatorias de su dopaje en el sumario de la Operación Puerto. Se podría abrir una causa por estafa contra el mentiroso salmantino, pero parece que Guillén acatará la absolución de Heras y seguirá pidiendo "caiga quien caiga". Hipocresía en estado puro, incluyendo la del periodista. 
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Este mismo periodista piropea día sí y día también que la presidenta de la AEA se pasee por el juicio de la Operación Puerto, cuando debería estar trabajando en su despacho, indagando a la mafia de Girona o recabando los testimonios de Heras, Noval, Rubiera, Beltrán, Egoi Martínez o Zubeldia, sólo por poner unas ideas de lo que podría estar haciendo. Debe ser que parte de su trabajo es dejarse caer y ver por los juzgados de Julián Camarillo, que eso da imagen de trabajo y tal. Patético. Se llama Ana Muñoz Merino.
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Me hace mucha gracia el tratamiento mediático y a nivel del populacho del llamado caso Noos, popularmente conocido como caso Urdangarín. Se vende, por simpleza, como algo de la Monarquía, cuando Urdangarín es un tío que viene del deporte, del olimpismo y que se movía en sus chanchullos en el deporte. Es, desde su origen hasta sus fines, un caso de corrupción deportiva.

Pero hay miedo para hablar de la inmensa montaña de mierda que es la corrupción económico-deportiva de este país. Fíjense si no en esta noticia.
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No se en que parte del post de hoy meter esta noticia, por eso la dejo para el final. Cuando Michelle Acquarone llegó al Giro sustituyendo a Zomegnan, se vendió su relativa juventud -para los estándares italianos si lo es- y su novedad como grandes alicientes. Ha acabado haciendo este vídeo ABSOLUTAMENTE LAMENTABLE propio de la Italia más casposa e indómita. Así no se puede vender este deporte: que dejen esos concursos de ganado -si alguien se ofende, que piense antes en lo que se valora en ambos ámbitos, y sus paralelismos evidentes- para las competiciones de motor. O para el siglo XIX.

Y ojo a los ciclistas y las declaraciones que hacen. Por los gestos y la sonrisa, el peor Samuel Sánchez.
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Portugal tiene 53 ciclistas profesionales corriendo en el país en seis equipos diferentes, además de un buen número de carreras.
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El presidente del banco Saxo critica a los medios de comunicación por publicar cosas de dopaje, y respalda a Riis ante las nuevas evidencias que surgen de las confesiones de Rasmussen y Hamilton.  Yo no me fiaría de ese banco -ni de ninguno- viendo lo que opina su presidente.