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25 abril, 2005

Vinokourov cuando nadie lo esperaba

Parecía increíble que a estas alturas de la temporada el potente T-Mobile tuviese el casillero de victorias a cero, no ya por Zabel, en franca cuesta abajo tras su fractura de fémur del año pasado, sino por la innumerable nómina de corredores capaces de ganar en todos los terrenos. Pues ha sido llegar la L-B-L y ver una tremenda exhibición de Vinokourov en la que se rescata a sí mismo y al T-Mobile, un poco como lo que logró Camenzind para el Lampre en 2001 en la misma carrera. La carrera no tuvo color: el trotón e increíble purasangre alemán de Voigt saltó a falta de 50 km (mucho más cerca de meta de lo que hizo el miércoles en la Flecha) y se le unió Vinokourov en lo que parecía un movimiento suicida. No lo fue. Uniendo las fuerzas de un corredor capaz de ganar escapado la semietapa del País Vasco y el kazajo que gana escapado etapas en el Tour, en la Vuelta y hace segundo en unas Olímpiadas ¡escapándose en el llano! se pueden hacer muchas cosas, aunque estén de por medio la Redoute y la subida final a Ans.

Así las cosas, cuando el grupo se quiso organizar era ya demasiado tarde y Boogerd, problablemente el más fuerte de todo el pelotón, llegó 14" tarde para cosechar su enésima plaza de honor en grandes clásicas. Por delante el sprint no tuvo color y Vinokourov se impuso con facilidad a Voigt, que cosecha así su puesto de mayor prestigio en una trayectoria ciclista llevada con gran profesionalidad y dignidad, pero alejada de las grandes citas, salvo el Tour de Francia en sus clasificaciones parciales. Para el kazajo, una victoria de gran prestigio que se une a su Dauphine, su Vuelta a Suiza, su Amstel, sus dos Paris-Niza, su podium en el Tour y en el Mundial CRI: un auténtico todo terreno. Ambos corredores son absolutamente necesarios en el pelotón actual, tanto por su espíritu atacante (Vinokourov sólo podrá ganar el Tour al ataque) como por su extrema perseverancia en el pedaleo y a lo largo de toda la temporada.

Entre los demás hechos destacables, la vuelta de Bettini a los puestos de honor en la clásica que le lanzó a la fama (4º), Etxebarría magnífico con un 6º, Perdiguero 7º, Cunego 9º....y en el terreno negativo, Valverde 34º a 13 minutos del vencedor. Finalmente no ha ocurrido la operación Lieja-Valverde-Lieja, por lo que quedan muchas preguntas en el alero: ¿está Valverde cualificado para aspirar a las grandes clásicas? ¿se puede disputar en febrero a tope la Vuelta a Mallorca para querer brillar en abril -Voigt ganó en las mismas fechas en el Mediterráneo-? ¿se ha tomado realmente en serio la preparación de estas importantes citas? No es por hacer leña de Valverde, pero el caso es que su mejor victoria, en cuanto a prestigio y categoría, siguen siendo sus etapas en la Vuelta y en País Vasco/Niza, balance un poco magro para el que se ha llegado a calificar como el nuevo Merckx del pelotón (se que es poner la palabra en boca del asno, pero se lo he oído a De la Morena).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Para empezar, gran victoria de Vino aunque con un poco de entendimiento se hubiera echado abajo la escapada sin problemas. Aún así chapau por Vino y el genial Voigt, un portento de la naturaleza.

Sobre Valverde...no tiene ni 25 años, tampoco exageremos. Cierot es que las perspectivas eran grandes pero es joven y tiene margen. Creo que el fallo ha sido de preparación porque no creo que nadie ponga en duda sus aptitudes para Lieja, Flecha o Amstel. Hemos tenido que ver muchsa años de ciclismo para ver triunfar a Rebellin en estas carreras. Demos tiempo al tiempo.

Ballerini dijo...

Bonita Lieja la que pudimos ver el domingo, sobre todo en esa parte que se rescataba y que fue mortal, a falta de 75 kilómetros ya sólo 30 hombres optaban a la victoria.
Yo tuva la suerte, gracias a ETB, de ver los últimos 90 kilómetros y la verdad que Voigt mereció la victoria más que nadie. Saltó es Stockeout, y tiró de un grupo de 8 en el que se metieron además Bettini y Celestino. Luego cada cual se tuvo que buscar la vida para ir llegando a ese grupo que es el finalmente se uniría antes de que saltara de nuevo para llevarse a Vino con ellos. Ambos son dos purasangres, dieron relevos desde el principio a muerte y sin mirar atrás y nunca superaron el minuto diez de ventaja, asique si llegaron fue por que le hecharon huevos.
Para mi Booger y su Rabobank fracasaron. Iban cuatro y no supieron hechar la fuga abajo, ya que hasta después de la Redoute apenas movieron ficha. Por si fuera poco Boogerd allí, siendo el más fuerto, no se movió, se limito a seguir a rueda de Perdiguero, sensacional por cierto. Mal también Liberty seguros, muy a la espectativa, con tres buenas bazas no hicieron nada de nada, salvo un arrancada al final de Sart Tilman, más para salir en la tele que otra cosa. Manolo Saiz a pasado a ser un reservón sin escrúpulos, en otros tiempos no hubiera hecho eso.
Pues eso, que lo de Vino y Voigt no tiene nombre, más de sesenta kilómetros manteniendo a raya a un grupo en el nunca pararon y por un terreno muy muy complicado. Está claro que si atrás se hubieran puesto deacuerdo no hubieran durado ni diez kilómetros, pero eso hubiera sido otra carrera. Al ritmo que se rodó cualquier otra pareja hubiera caído en el intento,seguramente en la Redoute hubiera finalizado su aventura. Pero estos dos son de otra pasta, no escatimaron en esfuerzo, no tuvieron ni tan siquiero un momento de racaneo, de duda. Tan sólo se hicieron enemigos cuando sabían que se jugaban la carrera. Me da pena por Voigt, primero en Flecha y luego esto, es para quitarse en sombrero, y más en los tiempos que corren; pero sólo puede ganar uno.
Un saludo, y perdón por la extensión.
P.D. Valverde mal, y Freire peor. Yo aposté por él pero al parecer no recuperó de los esfuerzos del miércoles. Mal también Diluca, obligado a dar la cara mucho antes que otras veces, no estuvo a la altura de lo esperado.

Sergio dijo...

Gracias por vuestros comentarios. El problema en todas las clásicas es ese: la organización. Hemos visto un montón de veces como distancias que en una etapa se neutralizarían con apenas diez kilómetros de trabajo en el pelotón en las clásicas aumentan y aumentan. Si a esto añadimos que delante van tirando dos corredores que nunca miran atrás, la ecuación está clara.

Xavier G. Luque dijo...

¿Valverde el nuevo Merckx? ¡Qué atrevida es la ignorancia!

Anónimo dijo...

yo tambien tuve la suerte al igual que "balero" de ver en ETB los ultimos kilometros, bueno unos 90 kilometros, que son algo mas que los ultimos. de boogerd opino que su vision de carrera es la misma que la de un ciego. teniendo los corredores que tenia en la distancia que quedaba... y falla mucho en los ultimos kilometros de las carreras a pesar de que muchas veces es el mas fuerte. y coincido con ballerini en que debio de ser mas atacante.

sobre valverde, creo que aun es joven, pero tambien creo que las distancias largas no le van. JJOO, klasica donosti, asmtel, lieja...

en los mundiales si es verdad que ha estao adelante, pero no se le ha solido ver con esa fuerza que suele tener en los kilometros finales cuando la etapa es corta.

agur bero bat!!!