
Cayeron tormentas en el circuito y Barredo se cayó de la rampa de salida, mientras muchos otros corredores se veían obligados a realizar trazadas imposibles para evitar las partes más mojadas. El aspecto fue desolador: como si en vez de ser bicicletas fuesen motos, la organización no permitió que la gente se agolpase en las vallas y los ciclistas parecía que estaban pedaleando en el desierto, con tanto asfalto y nadie en el recorrido. O sí, se oían los gritos cuando pasaba un holandés o asimilado (corredores del Rabobank como Freire o los luxemburgueses), pero la constancia de que había multitudes provenía únicamente de los nada frecuentes barridos que se hacían a una grada, las más poblada, porque las otras estaban vacías.
Se ha llegado a hablar de 50.000 espectadores. De ahí el éxito, de la multitud. Que en la norteña provincia de Drenthe, donde nunca pasa nada, se junte toda esa cantidad de personas es un éxito. Para la Vuelta, siempre tan raquítica demográficamente, es más que un éxito. Total, ya habían programado con anterioridad cronos por autovías en Zaragoza o plantas automovílisticas, además de llegadas a polígonos industriales, o sea que planificar un prólogo en donde no se ve a nadie -aunque se siente-, dejando una imágenes tristísimas, es un éxito. Y el que el dude es un antiespañol. O antiholandés.
La etapa de ayer discurrió por la misma provincia -que ha pagado 2,2 millones de euros por disponer del evento- y la victoria fue para Ciolek en un increíble y bellísimo sprint. Es la primera victoria del joven alemán en una grande. Lanzó el sprint muy lejos, mientras Boonen hacía lo propio por el lado contrario. La desorganización fue total y el espectáculo mucho mayor, especialmente después de haber padecido durante el Tour el treno militar del Columbia para Cavendish. Un corredor del Millram evitó un globo y, aunque no hay una toma aérea que permita ver el movimiento sucesivo, desarboló toda la preparación.
Eso no quitó espectáculo al sprint, al contrario. El Liquigas Sabatini se vio delante y estuvo a un tris de llevarse la etapa, que hubiese sido suya de haber dado una última pedalada antes del golpe de riñón. Tercero Hammond, un veteranísimo británico del Cerveló que jamás había salido en una grande. El resto de sprinters perdidos por ahí tras una etapa nerviosa y con muchas caídas, que dejaron alguna sangría de segundos en los favoritos para la general. Hoy se llega a Venlo y se prevé más de lo mismo: unos intentando evitar las caídas y otros intentando ganar en un sprint masivo. El problema de las multitudes, como en todos los primeros días de las grandes vueltas.
***
Pozzato gana el Giro del Veneto, en su cuarta victoria de la temporada. Ahora empezará la guerra con Cunego para la capitanía de la tricolore para el Mundial.
***
Un oasis en el desierto: los dos primeros párrafos de Juanma Trueba. Antes se reservaba ese tono, que le va muy bien, para cuando había un caso de dopaje. Al día siguiente el tono cambia, seguramente bajo los efectos de presiones, hacia otro bien distinto. Merece la pena leer detenidamente ambos artículos y ver el cambio de un día para otro. "Se admiten críticas y aquí no faltarán, pero debe prevalecer el deseo de conservar antes que el impulso de destruir": a este periodista el afán constructivo le ha durado un día. Es el problema de estar en una jaula de oro, Juanma, pero ya se te irá curando. Como a todos.
***
De Juan Gutiérrez ya sorprende poca cosa. Ahora dice que Basso confesó su dopaje, cuando es men-ti-ra: Basso dijo lo de tentato doping y que nunca se había reinyectado las bolsas. Simplemente dijo lo justo para que se salvase a efectos anagráficos su Giro 2006, sobre el que hay grabaciones, fichas de preparación y bolsas que eran suficientes para quitárselo. Ahora pretende decir que Basso es bueno y Vinokourov malo, cuando son lo mismo, y con la misma técnica de jugar a las bolsas de sangre. No se de qué me extraño: en el Tour también utilizaron la retórica de Armstrong malo y Contador bueno, ra-ra-ra.
***
"Creo que estoy en el principio de tres o cuatro años buenos". Yo también lo creo, porque serán los de los 30-33, su madurez como ciclista. Sin embargo, no estoy seguro de que los pueda disfrutar, pero ha sido él mismo el que ha ido retrasando la resolución para que coincida con este periodo.
***
El antidopaje no se debería limitar a los ciclistas.
***
"No descarto el protagonismo de otros corredores españoles con menos nombre pero con un gran potencial". ¡Cúanto sabe Lissavetzky! Por lo menos, por lo menos dónde está A Fonte da Cova o si la Tierra es redonda o Tonda/Tondo.
***
La mano negra, esta vez en forma de caprichosa lluvia.
***
Una fábula: el cuento de la lechera, mismamente.
***
Vaya, un país donde la justicia retira la custodia a unos padres que permiten que su hija de 13 años. fantasee con la vuelta al mundo en solitario con ella de capitana. Bueno, fantasea ella y los padres, siempre detrás de estas ambiciones. Menos mal que aquí nunca veremos un caso de jueces que quitan la custodia a padres que suministran productos dopantes a sus hijos menores de edad, ¡librenos de esos malditos calvinistas holandeses!