Retirar el plástico antes de cocinar

He estado mirando la lista de carnicerías de Irún y son unas cuantas, al menos 37. Si aparece la factura que ahora mismo estará en Asia Central, a ver a quien se la endosan: no veo ningún voluntario para que su nombre salga asociado al clembuterol, y menos con esa especie de Galicia Calidade que es el Euskal Okela. Un nacionalismo culinario: como lo de mi tierra, nada. Y de todo: fíjense en esta noticia de hoy mismo. "La gente se va al extranjero para ver playas, montañas y paisajes cuando aquí hay lugares increíbles con todo eso y más". Pues eso. Además, fuera se come fatal: hay que llevar la comida de casa.

Es probable que el solomillo de Irún adquiera denominación de origen, al igual que las empanadillas de Móstoles popularizadas por Martes y Trece. Tampoco se descarta una movilización del gremio de cocineros vascos, a los que se pide esa movilización para los asuntos más variopintos y que en estos casos, que les atañen más directamente, mantienen un mutismo inexplicable. Será porque desde 1999 no ha habido ninguna vaca intoxicada por clembuterol en Guipúzcoa, como leemos aquí de manera cándida, pero siempre se podrá achacar que la res venía de Vizcaya, del condado de Treviño o de la mismísima Moldavia. ¿Lo entienden? Todo vale para defender la coartada (culpable y defensa al mismo tiempo, eso es) del solomillo de vaca clembouterizada que transfiere su venenosa carga al consumidor.

Sin embargo el ciclismo, el propio Contador ("no ví el incidente de Andy Schleck") y la rocambolesca historia hacen que la siempre necesaria suspicacia en estos casos tenga que ser obligatoria. Ya se que acostumbrados a la prensa de este país -que hoy salpica todas las noticias sobre el caso con informaciones donde se explica que el clembuterol se transmite a humanos, y es todo ciencia y por tanto hay que creerlo con la fe y no con la razón- eso de "obligatorio dudar" les sonará a chino, pero es algo que tiene que ser preceptivo cuando se trata de un deportista y dopaje: no creerse nada. La historia lo demuestra.

Como esto es un modestísimo sitio de opinión y no de información, y como otros ya han soltado la liebre (o la res), hoy podremos adentrarnos por otros vericuetos de esta historia. Los más evidentes, los que transcienden el solomillo que emparenta con la historia de España del peluquín de Carrillo, Bartolín de La Carolina o ¿por qué no?, un Giro de Italia ganado desde la playa, son que hay que trabajar con la hipotésis contraria: que lo del solomillo es un camelo y que el clembuterol esconde una práctica dopante. Es justo, necesario y preceptivo hacerlo.

A las pocas horas de que el caso se hiciese público habló Rasmus Damsgaard, un experto en la materia del dopaje y del antidopaje, que viene siendo lo mismo. El danés, que se intentó hacer rico con el asunto y le salió mal -perdió los contratos con el Saxo Bank y con Astana- está en una difícil situación personal por el asunto Gusev, donde quieren que apechugue con la cuantiosa indemnización que el TAS ha establecido para el ruso. Se puede leer aquí.

Parece que este duro choque con la realidad del ciclismo, que deja cadáveres en la cuneta cuando ya no son útiles, le ha hecho cambiar. "Es probable que Contador se dopara con transfusión" es un titular crudo, apenas atemperado con el "probable", y que no casa muy bien con la trayectoria de este danés, una autoridad en la materia de la que habla. Es más: le ha bastado con ver la fecha del control antidopaje positivo -en la jornada de descanso, separado por 31" de Schleck, antes de afrontar el decisivo Tourmalet y la crono- para decir esto: "Si la fecha es correcta, es más probable que haya hecho un 'Landis', es decir, que ha recibido una transfusión sanguínea con su propia sangre, extraída unos meses antes, cuando usó el clembuterol que ahora su cuerpo ha recibido de nuevo".

Dando la bienvenida a un nuevo término de la jerga ciclista (hacer un Landis, yo creo que tiene visos de prosperar en el mundo de la noche), el médico remacha la faena descartado lo del solomillo y sólo apuntando a otra hipótesis: un error en el laboratorio, opción que sin duda acabarán explotando los abogados de Contador, visto que el solomillo se pagó en metálico -nada de tarjeta, que deja rastro-y la factura no aparece. Es la opinión de Damsgaard, y yo sólo la reproduzco.

Hablar de transfusión es una cosa muy fea. Es un recurso de tramposos, algo extraño a nuestro campeoníssimo, a pesar de su militancia -y este es el término para ese equipo- pasada en una formación que recurría a esa viscosa práctica, felizmente eliminada de nuestro deporte y desterrado a Canarias a su único impulsor, que iba vendiendo sus servicios por ahí y jamás recibía peticiones directas del mundo del deporte. Simplemente caían subyugados por su técnica comercial cautivadora: dile a El Gordo que pague o que se olvide de hacer algo en el Tour.

Hans-Joachim Seppelt es un periodista alemán especializado en dopaje. Es tan popular en su país que hasta tiene su propia entrada en la wikipedia, por otra parte poco actualizada. A mí no me gusta particularmente: le va el sensacionalismo y mete la pata muy a menudo. Es la persona que está detrás del reportaje de la ARD que ha destapado el caso solomillo: fueron al laboratorio antidopaje de Colonia y ahí se tropezaron con que algunos trabajadores les dijeron que Contador tenía un positivo desde el Tour de Francia y que se estaba llevando en sordina. Exclusiva mundial, que lo llaman. Como ese periodista español que publicó en exclusiva parte de los papeles de la Operación Puerto, ocultó otros, "están todos, menos Valverde" y ha acabado convertido en un hazmereir. Todavía no tiene página en la wikipedia, pero acumula iguales méritos por distinta trayectoria.

Seppelt ha tenido la inmensa fortuna -es un modo de decir: cuando eres periodista de investigación la fortuna la tienes que ir a buscar, no viene a tu casa a llamarte, y si lo hace es porque quiere utilizarte- de conseguir los datos del análisis de Contador. Esa es la materia bruta de la que sale la información, no de la historia de un solomillo danzarín y viajero. Por ejemplo, dice que la muestra B de Contador ya ha sido analizada y sale lo mismo que en la A y que tiene unos valores concretos diez veces por encima de los normales. Me gustaría ponerles un enlace a un medio español que se haya hecho eco de esto, PERO COMO NO HAY NINGUNO, tendrán que conformarse con este reputado portal de ciclismo.

Esos valores diez veces superiores a los de una persona normal son en los plásticos di-(2-ethylhexyl)phthalate (DEHP), que se usan en las bolsas de sangre de transfusiones. Seppelt dice lo que todos piensan, y aporta pruebas, no solomillos. Llegados a este punto, conviene volver al pasado: a principios de año les dije que la FINA de natación iba reanalizar las muestras de orina del Mundial de Roma 2009 -no se hicieron de sangre, tiene narices- en busca precisamente de esos restos plásticos que deja la sangre que ha estado almacenada en bolsas fabricadas con DEHP. Por supuesto, no se ha sabido nada de los resultados de esos reanálisis, pero eso es otra historia.

Aquí volvemos de nuevo a la profunda estupidez del mundo del ciclismo y la gente que lo domina. Saben que existe una técnica para individualizar esos plásticos y no hacen nada para cambiar el procedimiento: estaban dejando la puerta abierta a que un análisis retrospectivo -o de un laboratorio como el de Colonia, el mismo que ha cazado a los del Xacobeo- implicase a los corredores que hicieran uso del famoso pichichaca de Eufemiano. El mete-saca de las reinfusiones sanguíneas. Diez veces los valores normales de una persona normal.

Bueno, no todos son tan tontos. Como también puse en un suelto de hace poco más de un mes, algunos ciclistas se habían movido para que en sus prácticas dopantes sólo se usasen los productos de una compañía japonesa, que al parecer utiliza mejores plásticos, de esos que no se degradan y no dejan restos en la sangre. Sin embargo, se habían tropezado con la obcecación de sus doctores, que querían seguir utilizando las bolsas baratas sacadas de la Sanidad Pública, que les salen gratis y asi maximizan el beneficio. No dejan de ser una empresa como otra cualquiera: si se puede ahorrar en el material fungible se hace. Y también en el personal, cada vez más de latitudes más exóticas.

Desde aquí, yo quiero ayudar a Contador en esta difícil tesitura. No con un enlace a los riesgos de la contaminación por plásticos en la sangre, sino con una nueva coartada. Visto que López Cerrón ha insistido mucho en que el solomillo fue envasado al vacío, lo de la contaminación por plásticos se puede achacar a ese envasado. Es más, también pueden decir que cocinaron el solomillo sin sacarlo del envoltorio.
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"Jaime, puedes estar tranquilo que yo no he tomado esa sustancia de una manera conocida para mejorar mi rendimiento". De una manera conocida. "Me dio su palabra de honor, la cual creo, y es una llamada que agradezco, de dar la cara". Pero Jaime, eso de dar la cara, ¿te hizo una videollamada? Aissssss.........
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¿Pero donde vas a seguir corriendo, hombre de Dios (y de Álvaro Pino)? Tu equipo desaparece, lo que habías firmado se convertirá en papel mojado -como pasó con Schumacher y con Kohl- y sólo te quedarán los recuerdos. Su compañero, el del apellido que en sí mismo es todo un programa deportivo, ha emitido esta comunicado. Reparen en el hecho de que en los últimos cinco casos de dopaje ha estado España de por medio: Sentjens dijo que compró la EPO en Barcelona; Sevilla, Mosquera y DaPena han dado positivo por el mismo enmascarador; y Alberto Contador.

Seguro que la AEA ha tomado cartas en el asunto y está poniendo todo patas arribas para conseguir nombres, contactos, referencias y camellos. D. Jaime, por su parte, cree en la palabra de honor.
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De alto rendimiento en corrupción y despilfarro, ¿no?