L`Aquila, donde ayer acabó la 5º etapa de este Giro, es la capital de provincia más alta de Italia. Es llegar el invierno y oir contínuamente en los telediarios la mínima del termómetro en la recoleta ciudad, una Ávila gélida para los transalpinos. Eso y el magnífico Parque Natural de los Abruzzos es de las pocas cosas que ayudan a situar el lugar en el mapa mental de los italianos. Con estas premisas, no debe extrañar que ayer llegase el Giro por primera vez en cuarenta años, una ocasión que no podía desperdiciar su hijo pródigo Di Luca (Spoltore 1976, pegadito al mar) para ganar su segunda etapa en este Giro. Es cierto que en la edición de 1999 Di Luca ya tuvo ocasión de ser profeta en su tierra, pero aquella vez se subía el tremendo Gran Sasso D´Italia (a más de 2.000 metros de altura), con gran victoria de Pantani sobre el Chava y un Zülle (en traje Banesto) rodándose para el Tour tras la sanción del caso Festina. Y era otro Di Luca, claro.
Ahora nos encontramos ante un corredor serio y centrado, sabedor de que esta gozando de una nueva oportunidad con 29 años, tras desaprovechar muchas ocasiones de hacer lo que mejor sabe hacer: ganar. Il Killer, lo llamaban en sus años mozos. Estaría bien recuperar ese nombre, visto que se encuentra en estado de gracia. Ayer saltó al ataque de Bruseghin (un Fassa que intentó la victoria a lo Flecha/Cancellara: Ferreti no se resiste a no ganar, lástima que diseñase un equipo sólo para Petacchi) y lo remachó. Tercero entró el colombiano Ardila Cano (clase 79), que el año pasado ganó la Vuelta a Gran Bretaña y dos etapas, además de obtener buenos resultados en otras carreras: es rápido y sube muy bien, ojo con él. Cuarto el belga Leukemans y a partir del quinto puesto, en fila india, Basso, Cunego, Garzelli y Savoldelli. Como si fuesen sprinters. Un Giro raro, ya digo. Para completar el sueño de Di Luca, maglia rosa. No es extraño que en meta dijese que era su victoria más bonita.
***
Bettini se escapó ayer y llegó a contar con nueve minutos de ventaja sobre el pelotón. Por supuesto que fue neutralizado sin mayores consecuencias, mientras que Il Grillo sigue cumpliendo su papel autoimpuesto de víctima (hace falta tener cara para cambiar el rol con esa facilidad) y de animador de la primera semana. Sigue cumpliendo porque tras su fechoría del otro día, dijo en el post-etapa de la Rai que iba a dejar la carrera...por supuesto que no lo hizo ("por respeto a mi equipo"), pero lo dijo. Bettini, un caso. Va a tener una vejez muy mala con ese carácter.
En declaraciones recogidas en cyclingnews.com, Lefevre dice que la caída de Cooke fue porque tocó la rueda de Bettini. Ojito al argumento de un hábil polemista (hace poco hice un post exclusivo sobre él): "Es cierto que existe una norma que dice que un corredor no puede desviar su trayectoria, pero también es cierto que es el ciclista en cabeza quien decide esa trayectoria. Cuando Bettini todavía estaba a un metro de las vallas, cambió de marcha y, por un segundo, su rueda saltó. En ese momento, Cooke soltaba el manillar, probablemente para empujar a Bettini, y se cayó". No, si al final Cooke va a ser el culpable. ¡Increíble!.
14 mayo, 2005
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6 comentarios:
Pues por una vez acerté jejeje. Me voy a tirar a la piscina hoy también. Viendo el perfil de la etapa y lo corta que es, y que hay ya 90 corredores a 10 minutos o mas, veo una escapada de 6 o 7 corredores llegando, ya que la parte llana solo son 40 km, y como lleguen con 4 min a ver quien les pilla. Lo unico que puede salvar a Fassa (y digo Fassa porque si no gana hoy Petacchi, le quedan muy pocas)es que mucha gente quiera coger el corte y se anulen unos a otros, y como en el km 40 o 60 no haya fuga con ventaja de 5 min, será mas fácil controlar.
Respecto a Di Luca, como dice Mazinger, impresionante. Y que pena lo de Euskatel. No se aún si sale hoy el chaval que se cayó ayer, pero que mala suerte, porque se quedarían con 7, y con lo bien que lo están haciendo Aitor (veremos el domingo) y Zubeldia, sería una gran pérdida. De todos modos, yo veo a Gárate como el mejor español para la general.
Por último, un 10 al trazado del Giro. Desde principios de los 90 no había visto finales tan divertidos.
Un saluti
Gracias por vuestros comentarios. La primera semana de los Giros 98 y 99 también fueron apasionantes: en la primera Bartoli/Asics contra todos y en la segunda un Zülle ultradopado con el Festina que se salía por los cuatro costados, ganó tres etapas, una de ellas escapado en un pequeño puerto. Pero bueno, este año yo creo que está siendo mejor.
En cuanto a Aitor González, me ha dado ya tantas decepciones (es que soy fan perdido de un tío que tiene una clase pocas veces vista en el pelotón español) que hasta que no lo vea y lo toque no me lo creo. Como Santo Tomás, vamos.
creo que cunego ya a demostrao que las distancias largas y duras no se le dan mal, giro de lombardia 2004 por ejemplo.
Lo de Petacchi es digno de estudio. Le ha mirado un tuerto. Como no gane el lunes o martes...
Un saludo
Di Luca inconmensurable ayer, se echó dos sprints a falta de uno.
Está claro que cuando corres en tu tierra y más reseñablemente españoles e italianos te motivas más y así lo demostró ayer Di Luca con victoria y maglia rosa.
En cuanto hoy, penosa la organización. Un final de etapa con muchas curvas, la línea de meta era estrecha y encima un circuito.
Consecuencia: Multitud de caídas que han privado por ejemplo a Petacchi de luchar por una de las últimas etapas en las que tenía oportunidades serías. Pero ha traído más consecuencias sólo que no han afectado a gente reseñable y por lo tanto resaltan menos, pero ha sido mucha la gente que ha entrado cortada, supongo que unos cuantos con arañazos y magulladuras y Julian Dean que se ha tenido que ir para casa con fractura de clavícula.
A ver mañana que nos depara ese puerto a escasos 17 kilómetros de meta, tiene dos kilómetros al 11% de media, pero supongo que llegará un grupeto de unos 20 o 30 corredores a meta.
Yo apuesto por Di Luca, aunque Bettini llega a su tierra y creo que puede pasar el puerto.
Yo también apuesto por Bettini: ganar una etapa con la maglia rosa y encima en Toscana, el delirio.
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