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21 marzo, 2011

Una Sanremo como un Mundial

La edición de 2011 de la Milán-Sanremo pasará a la historia por haber sido la mejor de los últimos años, superior incluso a la de 2006 ganada por Pozzato. No falto de nada y hubo ciclismo enorme, ese que suele surgir cuando se ponen los ingredientes necesarios, entre los que figuran la distancia de la prueba y la entrega de los ciclistas.

La carrera se vio condicionada por las múltiples caídas que se produjeron en el descenso de Le Manie, la estúpida subida introducida en 2008 para dar mayor dureza al recorrido, pero eso está a 90 kms. de meta. Entre los caídos estaba Oscar Freire, vigente campeón de la prueba, que se pegó una buena costalada el solito, dejando la rueda maltrecha y también el freno. Al final de la bajada tenía 2´40" de desventaja sobre el grupo principal.

No estaba solo. Con el que se quedaron otros favoritos como Hushvod o Farrar, y una buen puñado de corredores. Por delante, tras dubitar un poco, la consigna fue clara: Freire no estaba y había que aprovecharlo. Así se pusieron a tirar locomotoras como Hoste y, especialmente, los BMC Kroon y la montaña Schär. Aunque por detrás llegaron a reducir la diferencia a 1´, el único corredor que consiguió enlazar con el grupo cabecero fue Scarponi, que saltó en la Cipressa y, tras un esfuerzo raras veces visto, redujo la diferencia. No fue su única exhibición en un recorrido que no es el suyo.

Delante se formó un grupo con O´Grady, Van Avermaet del BMC y los dos FDJ Chainel y Offredo, que ya se había dejado ver por la Vía Aurelia el año pasado. El cuarteto hizo gran parte de la subida al Poggio destacados, y el belga atacó para coronar en solitario (aprovechando el coche de equipo) y hacer todo el descenso con considerable ventaja. Sus tres compañeros sólo fueron neutralizados coronando la subida-símbolo de la carrera.

Quedaban menos de siete kms. para meta y el único movimiento en el grupo de favoritos había sido el de Nibali, tan ambicioso y tan pluriempleado en todos los terrenos que recuerda a un corredor de otra época, no necesariamente muy antigua. Primero había que neutralizar a los fugados, y Van Avermaet sólo lo fue cuando quedaban dos kms. para meta. Ahí saltó Gilbert, abriendo un considerable hueco que sólo pudo cerrar Pozzato quemando todos sus cartuchos.

Desconozco que enfrenta a ambos corredores, pero como se ha visto en los últimos años de la París-Tours, se han quitado mutuamente las opciones de ganar en más de una ocasión. La del sábado será de las más recordadas, aunque el italiano ha dicho que saltó para que no le pasase lo de 2008: nadie saltó a por Cancellara y Pozzato ganó el sprint por el segundo puesto de una manera muy amarga.

Ultimo km. para meta y sólo ocho corredores para el triunfo, ¿cómo ha sido posible esto en una carrera que el año pasado vivió un sprint masivo lanzado por el neoprofesional Oss? Sin duda, la lluvia ha influido mucho, pero también el vivísimo ritmo llevado durante todo el día, rebajando en seis minutos el tiempo de la anterior edición. La media resultante de los 298 kms. en 6h 51´10" sigue arrojando una cifra demencial en un deporte que se vende como renovado. Al menos, eso sí, ya no llegan ciento y su madre al sprint final.

Subiendo el Poggio había no menos de 25 corredores, incluyendo a tres Movistar (Lastras, que incluso se movió subiendo, Rojas y Ventoso), Egoi Martínez y a un Marcato -ponga un Vacansoleil en todas sus salsas- que se cayó bajando hacia Sanremo. Al sprint final sólo llegaron grandes campeones, porque nadie regaló nada. Sobre el papel el más rápido era el australiano Matthew Goss, sin un gran palmarés pero el más veloz. No tuvo muchos problemas para, aprovechando el sprint lanzado por Scarponi (¿de verdad ha dejado de ser Zapatero? difícil de creer tras su exhibíción metahumana) y evitando que un descomunal Cancellara -parecía que iba a arrancar de cuajo los tubulares en el sprint- y el superfavorito Gilbert le quitasen el primer puesto del podio.

Cuarto fue Ballan, quinto Pozzato, sexto Scarponi, séptimo Offredo y octavo Nibali. A mí la carrera me recordó desde muchos kms. antes de meta a un Mundial: por lo exótico de los corredores (¿hacía cuanto que un francés como Offredo no batallaba tanto en una cita de la categoría de la Sanremo?), incluyendo al vencedor (tercer gran triunfo para Australia tras la Roubaix de O´Grady en 2007 y el Mundial de Evans en 2009) y particularmente, la sangría de corredores que se iban quedando con el paso de los kms.

También la resolución de la carrera me recordó a un Mundial, sin lanzadores. Incluso a un Mundial de Freire, injustamente apartado de disputar la victoria en unas circunstancias de carrera que habrían sido ideales para sus características, especialmente por el vencedor. Goss, al igual que el cántabro en 1999, se ve en la obligación de intentar construir un palmarés acorde a esa joya que acaba de incorporar a un exiguo currículum compuesto por una etapa del Giro y el GP de Plouay. Por su edad (24 años) y viendo el palmarés de los que ha batido, no cabe duda de que lo conseguirá. Y, en todo caso, ya se puede retirar con la foto de una victoria donde se ve completando la panorámica a corredores como Cancellara, Gilbert, Ballan y Pozzato, todos con al menos un Monumento en su palmarés. Goss ya es uno de ellos. Y el más rápido.
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Hoy comienza la Volta a Cataluña, que celebra su primer centenario. Tras renquear en los últimos lustros hasta ser prácticamente un fantasma dentro del calendario ciclista, este año cuenta con una participación de lujo con Evans, Basso, Menchov, Contador y Scarponi.
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Sinkewitz, positivo por HGH. Es la primera vez que se detecta esta sustancia, que no deja rastro a partir de las 48 horas. Un poco como el clembuterol, vamos, pero sin vaca de por medio. El control se hizo tras el GP de Lugano.
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Quiere volver y todavía no se ha ido. Que se vaya. Que lo echen. Relacionado con esto, un nuevo escrito de un simpático personaje ya traído a este blog por sus dotes narrativas. Y una observación: lo de "situación kafkiana" ya es como "infierno dantesco". Se puede decir sin ningún tapujo y, por supuesto, sin haber leído al autor.
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Cancellara y sus innovaciones tecnológicas. Casualmente, hay un Cecchini de por medio. A ver si nos enteramos de una vez que la innovación en el ciclismo rara vez es tecnológica, y si fisiológica.
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Garai, tras dejar morir su blog por inanición e incapacidad manifiesta, se pasa al twitter. En el primer día ya había puesto ocho tweets, se nota que lo del pensamiento a 140 pulsaciones le pega más. Qué mundo este.
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Vuelve Victor Conte, el de BALCO. Nunca se fue, como Eufemiano. Tiene un Bentley de 250.000 dólares en la puerta de casa. En EE.UU se lo saben montar mejor. Más grande. Más indetectable.
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Otra megaciudad que se quiere poner al día con las bicis. Impresionante la cifra de accidentes por apertura imprevista de puerta en un coche.
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Lissavetzky, que todavía no ha renunciado a su cargo de Presidente del CSD, ya está en campaña. Bueno, llevaba así dos años, pero ahora ya con carteles, anuncios y cuñas radiofónicas. Paradójicamente, critica los gastos suntuarios del actual regidor de Madrid, cuando apoyó las chaladuras de Madrid 2012 y Madrid 2016. Si tuviese alguna posibilidad de ganar, sería un gran alcalde, igual que ha demostrado su grandeza y bonhomía en la lucha contra el dopaje que ha caracterizado su misión al frente del CSD; como no tiene ninguna, ahi se queda con su puesto.

06 septiembre, 2010

Una Vuelta apasionante

Primer día de descanso en la Vuelta y ya han pasado tantas cosas como las que solían pasar en otras vueltas al término de la carrera. Está siendo una carrera apasionante y llena de hechos relevantes. Dura pugna por el liderato, ganadores de prestigio, un recorrido muy acertado y situaciones muy emocionantes.

El jueves se llegó a Murcia tras subir la Cresta del Gallo, donde por una vez no se descalabró nadie en su peligroso descenso. El pelotón se cortó (por delante los corredores destacados y por detrás los sprinters puros) con un buen puñado de esos notables corredores que año tras año escogen la Vuelta por encima de otras carreras o consideraciones: ganó Hushvod contra todo pronóstico, imponiéndose a Bennati, Bole, Davis, Pozzato o Gilbert.

El viernes fue el turno de Petacchi en un sprint clásico sin alterar su trayectoria. El damnnificado fue Cavendish, que sin lanzadores a su altura no es tan imbatible. Al italiano de 36 años (una etapa en Suiza, dos en el Tour y el maillot verde, esta etapa de la Vuelta) le duró poco la relativa alegría, visto que abandonó a los dos días y todavía tiene pendiente la causa por dopaje en Italia, la misma que le puede llevar a dejar la profesión por la puerta de atrás. Es significativo que en una revista como Bicisport apenas se destacase su maillot de la regularidad en el Tour, a pesar de ser la primera vez para un italiano en 40 años.

El sábado el pelotón se despertó con la noticia del fallecimiento de un masajista del Sky, equipo que abandonó la carrera en señal de duelo. Ya le quedaban pocos corredores, aquejados de una extraña dolencia como hacía tiempo que no se vivía: un muerto, ya les digo. Pero bueno, ya nos han dicho que no hay que preocuparse y que son cosas que pasan. En el km. 10 de la etapa hubo una fuerte caída que afectó, entre otros, a Menchov.

El ruso fue el mayor perjudicado de la lucha por la general en la llegada al Xorret del Catí: perdió 2´15" con los favoritos, y a ver donde los recupera, o si su tradicional costumbre de desconectar de la carrera cuando se ve con dificultades espera una mejor oportunidad. La etapa fue para Moncoutie, un clásico de la Vuelta desde hace tres año, que se impuso con oficio y garra ante Serafín Martínez, uno que estaba cantado que lo iba a volver a intentar tras su exhibición camino de Málaga.

Entre los favoritos hubo continuos ataques de J.Rodríguez para alcanzar el liderato, que sin embargo fue para Antón por mejor puestómetro. El catalán se quejó amargamente en meta de que se hubiese anulado la primera meta volante por la caída (fue tercero y le correspondía una bonificación) y de que los jueces no hubiese picado tiempo a su favor en la línea de meta. Lo peor de todo es que desaprovechó, quizás por su ansiedad, una llegada inmejorable para sacar más diferencias a sus rivales, porque así está la Vuelta: Antón líder empatado a tiempo con J.Rodríguez y Nibali a 2".

Y la etapa de ayer fue un carrusel por todos los puertos de la provincia de Alicante. Se formó una escapada de salida con un buen montón de buenos corredores, que fue abriendo camino hasta el punto que Barredo era el líder virtual. Inexplicablemente, el ciclista asturiano se descolgó y acabó entrando a 20 minutos. Dice que fue una pájara. Pues bueno. Después, el que pasó a ser líder virtual fue Peraud, 4º en la Vuelta al País Vasco de este año y víctima de otra infección cuando iba a debutar en el Tour con 34 años, tras ser un as en el mountain-bike.

El Euskaltel hizo lo que pudo para reducir la diferencia, que al final fue de 7´a favor del vencedor, el vizcaíno David López del Caisse. Este corredor, que en 2007 logró ganar la etapa reina de la Vuelta a Alemania -en la imagen- y completó una temporada sensacional (como todo el equipo menos Valverde en ese año, un saludo a Fertonani), estaba perdido en labores de equipo en las que es un consumado especialista. Se impuso con oficio a sus peligrosos compañeros, entre ellos Kreuziger, Caruso, Moncoutie, el del Xacobeo de turno -a por todos los puertos, da igual- y al calor y dificultad de la jornada.

Salvo el ascenso de Peraud a la quinta plaza -es muy buen contrarrelojista-, la general quedó sin cambios y, como dice el tópico, con todas las espadas en alto. De las siete etapas que vienen en el siguiente bloque de carrera, cuatro son de final en alto. Y final en puerto, no en cuesta pendiente: Pal, Peña Cabarga, Lagos de Covadonga y Cotobello, la única etapa de montaña. Los tres primeros de la clasificación son escaladores y están separados por 2". Hay bonificaciones. ¿Se puede pedir más? Está siendo la mejor Vuelta en años, y va a continuar así.
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Para Sinkewitz el Giro di Romagna. Ya había mostrado un buen nivel de forma en la Vuelta a Portugal y ahora obtiene este importante triunfo. Se fugó a 50 kms. de meta con Pozzovivo, que no fue un obstáculo en el sprint. Tercero Visconti y cuarto Sagan.
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"Tozudo como buen Tauro". Tras la cabalística mostrada en el último Tour, Arribas sigue en su línea de utlizar técnicas de dudosa fiabilidad para analizar la carrera. La verdad, este estilo casa muy bien con su ética periodística.
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Unzué: "A veces me entran dudas de la conveniencia de tanto día de carrera. No es fácil hacer atractiva una competición que dura tres semanas". Tampoco es fácil encontrar atractivo en un director de tácticas conservadoras que lleva 20 años de zozobra continua en su deporte mientras el flota sobre su balsa, como si no fuese con el la cosa.
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La mano negra política sigue vigente en la mente de algunos. Se ven con fuerza, hasta el punto que olvidan lo de "+1 gratis". Cosas de que la carrera pase por su terruño. En este divertida fotografía con entrevista, porque así es la importancia de las cosas pequeñas, insiste en la teoría de la conspiración política.
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Unos viajecitos para vivir del cuento
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Los riesgos de consumir productos para deportistas cuando no se practica ninguna actividad deportiva.

10 marzo, 2010

Se llama Peter Sagan

Venga, a la cola para llamarme de todo por no saber quien era Peter Sagan antes de que empezase la P-N. En el prólogo hizo quinto batiendo los tiempos de algunos de los mejores corredores del mundo. Era una prueba corta y nunca se sabe, pudo ser un accidente. Incluso con sus 20 años recién cumplidos en enero.

Sin embargo, ya se vio en la etapa de ayer que había algo más, porque sólo un arreón final de William Bonnet le quitó el triunfo de etapa, dejando fundido a SMS Sánchez en el sprint. Hoy se llegaba a Aurillac y pasó lo habitual en la P-N: etapa reducida por la nieve. Se quitaron los primeros 50 kms. incluyendo dos puertos de tercera, pero aún así fueron 150 kms. hasta Aurillac.

En la Cote de la Martinie, que se coronaba a seis kms. para meta, saltaron seis corredores: Contador, Martin, Voigt, Roche, J. Rodríguez y Sagan. Su ventaja sobre el pelotón, donde tiraba el Lampre para Lorenzetto, siempre fue exigua, pero sirvió para que entrasen con 6" de ventaja. Sagan resolvió el sprint a su favor dejando una impresión de absoluta suficiencia, y entrando en meta con las piernas arqueadas a la manera del ciclocross.

El joven eslovaco proviene de esta disciplina y también del mountain-bike, donde obtuvo sus primeros éxitos como junior. En 2007 llegó a sacar dos bronces en el campeonato del mundo junior en dos pruebas de ambas disciplinas. Después (es un decir, al año siguiente y es algo tan lejano como 2008) ganó el campeonato del mundo mountain-bike de juniors. En 2009 fue cuarto en la misma prueba, ya en sub-23, mientras competía en carretera con un equipo de su zona.

Roberto Amadio, el director del Liquigas, lo fichó para su equipo este invierno. "Queremos hacerlo crecer como a Kreuziger y Nibali". Y tanto que ha crecido. Se conocen pocos casos de un corredor que viniendo de otras especialidades del ciclismo y siendo tan joven haya tenido un debut tan fulgurante. Habrá que ver como acaba la carrera, pero de momento está impresionando.

El líder es Voigt con 6" sobre Sagan, 9" con L.L , a 14" Kreuziger y Contador hay que encontarlo a 20", siempre mejor que los 30" de Valverde, los 33" de S. Sánchez o los 38" de Tony Martin. Mañana se afronta la conocida subida de Mende (J. Rodríguez afronta sus pendientes favoritas) y habrá que ver como responde este asombrosamente joven eslovaco, que parece que todo lo hace bien.
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En Tirreno etapa bajo la lluvia, y menos mal, porque en la salida de Livorno -que es puerto de mar, y mar Meditérraneo- nevaba. La etapa fue muy bonita: primero Grabovskyy se tiró escapado casi toda la jornada, y después el final fue inusualmente emocionante. Por el medio, en cuanto se ponían a 30 metros sobre el nivel del mar había nieve. Flecha atacó y en su neutralización se fueron Gendermann, Lastras, Paolini y Breschel. Quedaban cuatro kms. para meta y el pelotón estaba encima, y de hecho los neutralizaron cuando ya estaban lanzando el sprint. Contra todo pronóstico, Genderman se llevó la etapa por delante de Lastras y por el centro de la calle, y los dos más rápidos del grupo -pero rápidos de verdad- se quedaron relegados. El sprint del pelotón, con el mismo tiempo que los fugados, fue para Hutarovich sobre Rojas y Farrar.
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Otro positivo en el equipo de Gianni Savio. Tras Francesco De Bonis y Davide Rebellin, ahora es el turno de Massimo Giunti, recuperado esta temporada con 35 primaveras del modestísimo Miche. La sustancia ha sido EPO y, al parecer, ya había dado valores anómalos en el pasaporte biológico. Savio dice que está sorprendido. Yo también: pensaba que iban a esperar a que Ginanni ganase la Sanremo. Les dejarán salir. Como siempre.
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Sigue la plaga de los dientes entre los ciclistas profesionales. Tras las incomodidades de Cavendish, ahora es Vinokourov el que está malito de las muelas tras bajar a nivel de mar después de una concentración en el Teide: habrá sido el cambio de presión.
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Bufffff.....el día que Liberty o Phonak pidan resarcimiento...en fin: esta es otra vía de hacer que te lo pienses dos veces antes de doparte, pero nunca ha sido muy explotada. La noticia ha tenido que venir de Alemania y cebarse con un corredor que ha colaborado y ha pagado por ello.

13 noviembre, 2009

Será De la Puebla, pero sabía bien lo que hacía

Fiel a su cita, el ciclismo español sigue arrojando un positivo de manera regular, algo así como cada mes y medio. Esta vez le ha tocado a Alberto Fernández de la Puebla, un ciclista de 25 años recién cumplidos y que era profesional desde 2005, siempre a las órdenes de Matxín.

A este madrileño lo han cazado en un control sorpresa fuera de competición el 15 de octubre: no había acabado la temporada, puesto que en dos días se corría el Lombardía y el corredor del Fuji-Servetto iba con algunas ambiciones, al fin y al cabo estaba protagonizando un buen final de temporada con un noveno puesto en el siempre duro Giro de Emilia -su mejor resultado en dos años- y 40º en el GP Beghelli, ganado por el que había sido su compañero e iba a ser de nuevo su compañero para la próxima temporada, el inefable Fran Ventoso.

El cántabro se había ido al Carmiooro -ha obtenido siete victorias- tras descontar un positivo por Furosemida cuando estaba en el Andalucía-CajaSur. Debió ser el que recomendó a Fernández de la Puebla, pero claro, había que presentar algún resultado: tras ser 24º en Lombardía, el 29 de octubre se anunciaba su fichaje "tras un viaje relámpago a Milán". Y tan relámpago que fue: ocho días después se conocía su positivo por EPO, pero al igual que Kohl o Schumacher, el contrato ya lo había firmado. La ayudita para lograr el fichaje se ha tornado en una sanción de dos años, afrontada de manera realista por el corredor: nada de reconocer el dopaje, sino lo duro de la situación y lo difícil que será volver, puesto que no es famoso. Curioso.

Lo que ya no resulta tan curioso es el enésimo positivo de un Saunier. Ni que tampoco el joven corredor hubiese obtenido, con 23 años, sendas victorias en la etapa del Acebo en la Vuelta a Asturias y en otra de la Bicicleta Vasca poco después, en ese 2007 donde parecía que el equipo amarillo volaba. Ganaron cuatro etapas en el Giro con cuatro corredores diferentes (y otros tres segundos puestos), varias veces haciendo doblete. Así fueron también, fíjense que casualidad, las dos victorias del madrileño: en Asturias ganó por delante de Koldo Gil, y en la general final se invertieron los puestos; y en la B-V ganó por delante de Gómez Marchante, porque todo es maravilloso y casual en el ciclismo.

Ahora podríamos hablar de todos esos corredores de amarillo que han acabado dando positivo, o del mítico Ricardo Serrano, el otro Fuji-Servetto cazado esta temporada: primero con el pasaporte biológico se dijo que era de sus tiempos en Tinkoff, después dio positivo por CERA y nadie dijo ni mú. Sin embargo, esa historia es ya bien conocida. Detengámonos en el otro hombre de la instantánea de hoy, reflejo de otros tiempos y otros lugares. Madrileño como De la Puebla, Gómez Marchante ha durado una temporada en el Cerveló, y también había sido noticia estos días por su fichaje por el Andalucía-CajaSur.

Este corredor estaba desaparecido desde que se comunicó en 2007 que padecía una colitis ulcerosa, el enésimo enfermo en el Saunier de asmáticos, vascos con la testosterona disparada (pero de manera natural, oiga), un diabético y otro con el corazón con taquicardias. A pesar de todo, Matxín lo renovó para 2008 -hizo lo mismo con Cañada, lo que dice algo positivo a favor de este controvertido director, últimamente mucho menos locuaz- y el Pimien le pagó fichando por el Cerveló de Sastre.

Ha competido bien (5º en la Volta, por ejemplo), pero por debajo de lo esperado en un equipo en el que se han salido todos, incluyendo a neoprofesionales o el siempre recordado en este blog Pauwels. Ha protagonizado alguna situación paradójica: el Tour iba en la escapada camino de Le Grand Bornard, silbando, y tuvo la mala suerte de caer y abandonar. En la Vuelta, Íñigo Cuesta le preparó un ataque en una de las primeras etapas de montaña: saltó el de Villarcayo, saltó el madrileño (algo que sólo se planifica cuando hay fuerzas) y después desaparecieron. Acabó el 22º de la general, pero es que Phillip Deignan acabó 9º y ganó una etapa.

Fuera por lo que fuese, el vencedor del País Vasco en 2006 (ganando la crono final, tiene cojones) se va con 29 años a un equipo menor, con lo que eso significa. No hace mucho el lastimoso Arribas lloraba sus penas porque, aunque tengamos a los tres mejores corredores del mundo, falta una clase media y un relevo generacional en el ciclismo español. Bueno, pues estudien estos dos casos, sus edades y su trayectoria y ya me dirán para qué tanto lloriqueo.
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"Vila vivía con la incertidumbre de saber cómo iba a acogerle el ciclismo profesional después de un positivo y de su sanción. Y la respuesta de momento ha sido satisfactoria". ¡Como para que no lo fuese! No ha revelado el nombre de nadie, fue todo una negligencia y esa testosterona excesiva salió por casualidad; no, mejor: unos minutos más tarde y no hubiese salido, como dijo en su momento. Así no debe extrañar esa "respuesta satisfactoria" del pelotón. Hubiese sido diferente si hubiese dicho algo del Lampre -un equipo que siguió arrojando positivos y que este año ha hecho una campaña penosa- o, directamente, algo útil para la lucha contra la lacra del dopaje. Pero bueno, como no ha pasado, ¡un saludo a Patrick Sinkewitz, que también se lo rifan los grandes equipos!.
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Un artículo sorprendente, muy cabal y bastante inesperado en la trayectoria de este personaje. Yo estoy totalmente de acuerdo -salvo por la errónea metáfora de los estudios- pero, ¿por qué lo dice ahora? ¡Ay! Eso que llaman las ventanas de oportunidad...o los nichos de mercado...
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El corredor que dio la primera victoria a la Fundación Euskadi en 1994 (y hasta 1999 la más prestigiosa) se suicida con 39 años.
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Pues eso, que ya lo dijo todo Gaumont en el juicio del caso Cofidis.
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Trescientos números no son nada. Y que venga muchos más. Páginas de autobombo por doquier y los habituales momentos de humor involuntario. Alan Pérez, ciclista del Euskaltel, dice que si fuese presidente por un día regularía la inmigración, que está muy descontrolado el asunto, para después aclararnos que vive en un idílico pueblo navarro, de esos de flores en el balcón, mucha piedra, mofletes colorados y mucho vasco de apellido racial, como es el suyo; BLK presenta el Tour y lo hace con ¡una foto suya! nada favorecedora: con los ojos cerrados y dándole al botellín; al Campeonato del Mundo le dedican tanto espacio como a la crono y las otras categorías; una paginita llena de fotos para lo de Vandenbroucke; y ¡hala!, a por el número seiscientos. O mil. Ayer ojeé la revista en el kiosko. Era día 11 de mes y estaban todos los ejemplares. "Un día de estos ni abro el paquete, envio el albarán de devolución el mismo día".

27 febrero, 2009

Pidiendo clemencia

Del pasaporte biológico no se sabe nada, y eso que lleva un año y medio en activo. Tanta propaganda y tanto gasto para que todo siga igual. Menos para Patxi Vila, que cayó en un control antidopaje de este programa hace ya casi un año, poco después de la ceremonia de la confusión de San Vicenzo, donde jugó un papel protagonista con sus declaraciones.

En breve se puso a competir en triatlón y ahora rompe su silencio en dos frentes. Con Gómez Peña, siempre dispuesto a cualquier cosa y a poner puntos como el que esparce semillas ("los controladores se presentaron a las ocho de la mañana en casa. Por sorpresa" oooohhhhhhhh), conocemos que dio positivo por testosterona exógena y por 4´09 (el límite es 4, pero una persona normal tiene 2), pero bueno, para eso están los límites, ya bastante generosos. ¿La razón? Aminoácidos contaminados por testosterona.

Después vienen las fantasías del periodista, como "Vila es uno de los dorsales del pelotón que ha levantado la voz contra el dopaje", pero la verdad es que asumió su segundo puesto tras Landis en la P-N de 2006 de manera bastante sumisa. Si eso es levantar la voz...Ahora pide perdón porque no sabía lo que había. Los precedentes no le ayudan: a Aitor González le condenaron por el Animal Pack, y alegó lo mismo: no sabía lo que había dentro. Hay un buen artículo de Arribas al respecto. Pero bueno, hay otros que dicen que la testosterona exógena les parece "una estupidez".

Tiene más interés la entrevista con su amigo y empleado en una revista de ciclismo de escasa difusión. Como su abogado es el especialista en los defectos de forma, se aferra a que "según la legislación española, pasados seis meses el caso prescribe y debe archivarse, y han pasado ocho y medio", algo contradictorio con lo que pone el titular y con la siguiente respuesta, todo un alegato de "tengan piedad". Pero bueno, lo mejor viene con esto: "Entendidos en esta materia me han dicho que si el control lo hubiera realizado media hora más tarde, esa sustancia habría desaparecido. Pero yo no tenía mala fe y meé lo más rápido que pude sin temor a nada". Muy entendidos, ya lo creo. Hasta hay un controlador antidopaje UCI que te permite hacer el análisis cuando te sale de la polla, nunca mejor dicho. La entrevista se completa con un cuento muy bonito del día que le comunicaron el positivo (la montaña, la familia, el futuro, la Arcadia...), que sigue cobrando del Lampre (¿¿??) y que "lo único que sé seguro es que, si todo va mal, el 3 de mayo de 2010 podré volver a correr", que es lo mismo que sabemos todos, y lo que debería ser. La única conclusión, además de que ni los propios ciclistas se creen su Ley de Oro de que todo lo que no da positivo no es dopaje (y cuando da, a llorar y patalear por una reducción) es que los controles más efectivos son los hechos al azar e imprevistos.

¿Azar? Amplien la foto de hoy. Es del Tour 2007, donde el Lampre pasó como un fantasma. En la lista está Moreni, que caería por la testosterona. También está Patxi Vila. Sabían lo que estaban buscando.
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Frank Schleck cambia la Tirreno-Adriático por la París-Niza. Dicen que está tan bien de forma que irá a por la victoria -contra Contador- en la carrera francesa. En cambio, lo que me parece a mí es que el mayor de los Schleck va a estar una temporada muuuuuuuuuuy larga sin pasar por Italia, país donde es especialista en todas las carreras y citas de otoño.

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Bueno, pues ya pediré Förstina si algún día me coincide. El agua mineral, patrocinador personal de Sinkewitz, ha ganado una demanda por daños de imagen a raíz del dopaje del corredor alemán. No se cúanto podría ganar Gerolsteiner, otro agua mineral, como empezase a demandar a Schumacher, Köhl o el italiano del padre camello de Viagra. El caso permite a la ayudante de Arribas durante el Tour de Francia componer una pieza donde fantasea con las demandas de los equipos contra los corredores que dan positivo: es todo humo, porque los equipos saben perfectamente de qué va el asunto. Y esas demandas nunca llegan a nada. Lo más divertido es que Iván Gutiérrez dice no conocer ningún positivo en el equipo -¡pobre Fertonani!- y el alma depredadora de Dueñas.
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El año pasado se perdió el Giro por una aparatosa caída con Karpets y otro compañero justo antes de empezar. Cosas del ciclismo. Las ambiciones siguen intactas, pero no se que podrá hacer con tanta estrella en la carrera italiana.
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Gran fin de semana de ciclismo con Het-Volk -que ha cambiado de nombre- y la K-B-K, además de otras dos carreras en la parte italiana de Suiza -este año el Mundial se disputa por ahí- y la Clásica de Almería.

26 febrero, 2009

Nunca tantos debieron tanto a tan pocos

Lissavetzky siempre se ha reído del CONI y del reglamento antidopaje italiano, al que ha calificado de muy restrictivo y que invade competencias que no le son propias. El tiempo ha puesto a cada uno en su lugar, pero visto que se observa algún cambio en la postura del presidente del CSD -la fe del converso-, no estaría mal que tomase nota de otra innovación italiana con visos de ser muy útil en España.

En Italia, además del registro del Colegio Oficial de Médicos -el mismo que en España no ha expulsado a Merino Batres o Eufemiano Fuentes-, el CONI tiene un registro de magos, brujas y curanderos. Es una lista de médicos relacionados con el dopaje, cuya simple visita sirve para aumentar la sanción deportiva. Riccò lo sabe bien, puesto que descuenta seis meses extra por frecuentar la consulta de Santuccione. En España, en cualquier caso de dopaje salen siempre los mismos nombres: Jesús, Walter, Yolanda, Marcos o Eufemiano. Combínenlos como quieran, que siempre están por ahí.

Son la punta del iceberg, puesto que la red se extiende por la red pública de sanidad, allí donde el médico del pueblo del ciclista local le expende las recetas, o le facilita el acceso a las instalaciones. Sin embargo, son bien conocidos. Nunca tantos debieron tanto a tan pocos: cambien la cara sonriente de los aviadores por la de los médicos del dopaje en España, y caben todos. Si es así, si están tan identificados y sus prácticas probadas, ¿cómo es que siguen actuando? ¿es tan difícil hacer un listado?.

Les cuento esto porque en el As de ayer decían, como el que no quiere la cosa, que Moisés Dueñas ha rebajado su pena en un año por "colaborar con la justicia". Fue hace dos meses, y no recuerdo haber leído nada. El As especula con "se deduce que actualmente existe una investigación de la justicia española en marcha". Es mucho deducir: recordemos que Dueñas fue pillado con todo el paquete de sustancias ilegales, además del positivo. Su primera reacción fue negarlo todo, ahora parece que colabora. Si la sanción se ha reducido a la mitad, será que su colaboración ha sido efectiva y no ha recurrido al manido "lo compré todo por Internet". En todo caso, es otro eslabón en la tendencia de la lucha antidopaje: todo en sordina, en un terreno mucho más opaco donde hay pactos, quid pro quo y que a la larga hace muy poco favor al ciclismo.

El artículo aventura un nombre, ya señalado por Arribas cuando el escándalo estalló en pleno Tour de Francia: Jesús Losa. Resulta que este doctor -para que vean por donde hemos pasado- estuvo ¡colaborando con el CSD tras la Operación Puerto!, a pesar de tener un historial jalonado de Millar y Euskaltel. Estuvo bajo el amparo de Lissavetzky, que tuvo la jaimitada de idea de que el Relax -equipo donde se colocó en 2007 a Mancebo, Santi Pérez, Vicioso y Sevilla- colaborase con el CSD para un ciclismo limpio, encabezado por Losa. Aquello acabó abruptamente: el Relax no fue a la Vuelta, y no pasó mucho tiempo hasta que el médico volvió a su consulta privada. Fue una vergüenza, cantada por el mismo bardo de siempre, una vergüenza que ahonda en la inmensa capa de mugre que rodeó toda la Operación Puerto y la Operación Encubrimiento.

Ahora hemos pasado a un ámbito donde nos enteramos de las sanciones y de las rebajas a toro pasado. De improviso, resulta que Moisés Dueñas podrá volver a competir el próximo año. Otro joven indultado: recuerden que cuando fue cazado el discurso monopolístico era decir que Beltrán, que le había precedido en pocos días, era de "otra generación". Y aquí continuamos con el de "que no haya una generación perdida", que tanto asco provoca. No podemos saber si Losa ha sido inculpado por Dueñas, pero en el ciclismo hay un método infalible para saber el auténtico alcance de la supuesta colaboración del ciclista de Béjar. Es muy sencillo: basta con observar si en su vuelta al pelotón es acogido como Sinkewitz o como Basso. Yo creo que está bastante claro.

16 octubre, 2008

Romper la omertà ciclista se paga con el rechazo, el aislamiento y la exclusión

Der Spiegel es un monumento con grapas que pueden encontrar cada semana en los kioskos. La publicación alemana, nacida en la inmediata postguerra (1947) es un ejemplo de periodismo denso, internacional, reportaje de análisis y un goce para el lector.

En España, país en el que jamás han triunfado los semanarios de información (Cambio 16 vivió su momento de gloria en la Transición, Interviú es otro cosa), es difícil hablar en esos términos de la creación de Rudolf Augstein, que se ha intentando copiar en muchos países, de manera burda y grotesca (Panorama en Italia, por ejemplo, órgano berlusconiano que prácticamente se regala).

Les pongo un ejemplo del buen periodismo, de los que tienen miles. El protagonista es Patrick Sinkewitz, viejo conocido del mundo del ciclismo y de este blog, aunque solo sea porque ha sido de los pocos casos (se cuentan con los dedos de la mano) de corredores que han confesado su doping y han tirado de la manta. En este caso, hasta donde le han dejado. Por su colaboración -la investigación sobre la trama de dopaje de la Universidad de Friburgo sigue adelante-, su sanción de dos años por dopaje fue reducida a un año, que ya ha cumplido. Sinkewitz podría haber competido en la parte final de la temporada, y sin embargo sigue sin equipo.

Der Spiegel repara en este hecho. En la enorme hipocresía de que un corredor joven de 28 años no encuentre su lugar en el pelotón, más dentro de la puritanísima Alemania y su lucha contra el doping, que ha cercenado a cuantos campeones recientes han tenido. Mientras tanto, Basso, que ha reconocido su doping pero que todavía sigue diciendo por ahí que "nunca ha dado positivo", está a punto de ponerse de nuevo un dorsal profesional en la Japan Cup, y ya había firmado por un equipo cuando ya se había descubierto su caso -el Discovery, donde iba a tener de gregario a Contador- y después, tras reconocer su implicación, con el Liquigas, ¡nada menos que hace seis meses!.

¿Cúal es la diferencia entre Basso y Sinkewitz? Y por favor, no me vengan con eso de que el italiano era un predestinato y todas esas sandeces. La diferencia es que el italiano -naturaleza obliga- se ha atenido a las reglas de omertà del pelotón -no digas, no hables, no sientas: chútate y corre. Si te pillan, calla para lo nuestro y rebuzna para lo otro-, mientras que el alemán no, al igual que su compatriota Jaksche. La familia ciclista sabe pagar esas extroversiones con una única moneda: el rechazo, el aislamiento y la exclusión.

Como leemos en el reportaje, la sanción de Sinkewitz expiró el 18 de julio pasado. Desde entonces han pasado lentamente las semanas sin ninguna respuesta de los equipos profesionales, hasta llegar a octubre con las plantillas ya diseñadas o simplemente cerradas. "Tengo 27 años, no cuesto un céntimo y nadie me quiere" o "todas las puertas cerradas" son algunas de las frases que leemos. También las falsas esperanzas dadas por un equipo que va de limpísimo como el Garmin. Y que de tan limpio que es tiene la base en Girona.

Reparen en la situación de Sinkewitz y en lo que hemos vivido este último mes en el ciclismo. Armstrong (37 años), vuelve y en el Giro de Italia le abren las puertas y probablemente le diseñen una carrera a medida, en la más rancia tradición de la carrera. Vinokourov (36 años), se deja querer por ahí. Heras, camino de los 35, también anda vendiéndose y pidiendo una nuevo oportunidad. Raúl Alcalá, con 43 años, acaba de reaparecer en la Vuelta a Chiahuahua, carrera ganada por Pancho Mancebo, que jamás ha cumplido sanción alguna, que jamás ha delatado a nadie, y que se verá premiado con un contrato con el Rock&Republic. Sinkewitz, que cumple 28 años en cuatro días, no encuentra equipo.

¿Saben ustedes cuántas páginas de supuesta información periodística han consumido esos zombies citados más arriba? No lo se, pero muchas. En cambio, de Sinkewitz sí que se que le han dedicado un par de páginas. Así paga el ciclismo y la casta periodística que ampara y loa las hazañas metahumanas a los que rompen la omertà: con el rechazo, el aislamiento y la exclusión. El olvido.

10 diciembre, 2007

¿Quién protege a Rogers?

El sábado otro periódico alemán se sumaba al periodismo de investigación que brilla por su ausencia en España. El Stuttgarter Zeitung publicaba que al menos cinco de los nueve integrantes del T-Mobile en la edición 2006 del Tour de Francia pasaron por la famosa clínica universitaria de Friburgo para someterse a hemotransfusiones. ¿La fuente? Una vez más, Sinkewitz, para que vean hasta que punto es importante las propias declaraciones de corredores, tan escasas que se pueden contar con los dedos de las manos.

Maticemos: Sinkewitz dijo en su declaración que había ido en coche hasta la clínica el día antes de ir a Estrasburgo (bien cerquita) para el prólogo. Y que lo había hecho solo. Extraño, eso de una clínica y los doctores preparados para un único corredor. Y más cuando sabemos como trabajaba el T-Mobile: a la alemana, todos juntos prietas las filas. No era muy difícil intuir que Sinkewitz, que ha ayudado bastante en sus revelaciones, estaba de nuevo cubriendo a compañeros. Como cuando se desdijo de que Bettini le había enseñado a aplicarse geles de testosterona de la manera adecuado para que no pitasen la máquina. O sea, que fuente relativa. El periódico de Stuttgart basa su información en que ha visto los documentos de la clínica de ese día, 1 de julio. Cinco corredores.

Como la alineación para esa carrera ya fue comentada en su momento, y no faltan candidatos a la jeringuillas, la auténtica novedad viene de lo que hoy (¡blasfemia! ¡herejía!) se atreve a comentar la Gazzetta dello Sport: que Michael Rogers es uno de los usuarios de las universitarias hemotransfusiones. Ya era hora, por cierto. El ciclista australiano, epítome de la endlebez de todos los ciclistas de su país, había pasado flotando sobre todo el escándalo, a pesar de su trayectoria. Su carrera ha ido paralela a la de Sinkewitz, tanto en el Mapei promesas como en el Quick Step. Y con los mismos resultados: sí, esos que nunca llegan. Una vez comenté en un blog que el ciclismo australiano nunca había ganado nada importante (hasta este año la P-R de O´Grady), y un lector me contestó que Rogers había sido tres veces campeón del mundo CRI...una carrera con una participación bajísima, de una disciplina en regresión y a la que solo aspiran corredores incapaces de grandes metas en vueltas por etapas. Ese es el palmarés de Rogers.

Lleva sin alzar los brazos en una cita importante desde 2003, cuando ganó la Vuelta a Alemania (curiosamente, o no tanto, la misma prueba que brilla en el palmarés de su siamés Sinkewitz) después de haber hecho lo propio en la Vuelta a Bélgica y poco antes de imponerse en la Ruta del Sur. Tres vueltas por etapas seguidas en aproximación al Tour, donde fue 4º en una etapa. Y es de 2003. Saquen ustedes las conclusiones. Ese año ganó su primer mundial CRI, por descalificación de Millar. En 2004 repitió éxito, pero en la Olimpiadas (auténtica obsesión de cualquier australiano) sólo pudo ser cuarto. En 2005 empieza a escalar: octavo en P-V, cuarto en el Volta y segundo en Suiza. Suena como outsider para el Tour. Y sí, hace más out que sider. Daba lo mismo: en la Casa de Campo de Madrid le esperaba su tercer arcoris.

En 2006 cambia a T-Mobile con 27 años, la edad para explotar. Acaba décimo en el Tour, tras ramonear todo lo que pudo en sus relevos: tiraba un poco de Klöden, se iba a cola de pelotón y a amarrar su 10º puesto en la general, probablemente su techo como corredor. Para el Mundial CRI no hubo bolsa de sangre: un corredor de su clase y calidad se tiene que marcar objetivos más ambiciosos. Venga, ánimo campeón, que el 2007 iba a ser tuyo. Hace segundo en la Volta (y también en la etapa de montaña, tras Sevilla) y todo parece encaminado. En la famosa concentración de los Pirineos en donde le hacen el control sorpresa a Sinkewiz, también estaba el australiano. A diferencia del alemán, el tiene tiempo a pasar por el baño antes del control. En el Tour circulaba escapado con Rasmussen el día de Tignes, en donde realizó una apuesta por convertirse en el maillot amarillo, pero una caída con David Arroyo le deja maltrecho y abandona. Su siamés también lo hará en la misma etapa, pero tras comerse un espectador bajando al hotel. Vidas paralelas, ya les digo.

Sinkewitz da positivo y Rogers desaparece. Literalmente. Va a la preolímpica de Pekín porque ya estaba apalabrado, donde se puede comprobar que no tiene ninguna fractura. Le aconsejan que desaparezca una temporada, y a fe que lo ha hecho: no se le ha visto ni el pelo. Hasta hoy, cuando en la Gazzetta -Rogers vive en Italia desde hace muchos años, cerca del Lago di Garda- ya se han hartado un poco con la hipocresía con este joven corredor (¿28 años? ¿joven? ¿qué broma es esta?) amparado por la UCI en su plan de expansión mundial, igual que en su día lo fue McGee. Algún día les hablo de este y su positivo de 2006, felizmente superado para 2008 en donde competirá, nada menos, que con el CSC tras dos años en blanco. Sin correr apenas, por una misteriosa lesión. ¡Ay el ciclismo!.

27 noviembre, 2007

Sinkewitz rompe un tabú

Por si había alguna duda, Patrick Sinkewitz forma ya parte del reducídisimo grupo de corredores en activo (o con edad de estarlo) que han confesado su dopaje en términos razonables: no una semanita en 1996 y porque le engañaron, no, sino el dopaje sistemático y organizado. Así, al igual que Jaksche (el único de los implicados en la O.P), Simeoni o Manzano, el corredor alemán entra a formar parte de la historia del dopaje. Como testimonio y como cobaya, pero con una peculiaridad.

Sinkewitz ha declarado, en una entrevista al imprescindible Sueddeutsche Zeitung de Andreas Burkert (el que ha ocupado el trono que le correspondería a Carlos Arribas, tras la abdicación de este), que ya se dopaba con 20 años, lejos aún de los profesionales. Rompe así un tabú, el de las categorías inferiores virginales y pasando la gitana prueba del pañuelo, con tanto de exhibición y algarabía pública. Por poner un ejemplo, el muy mentiroso y taimado Jaksche (baste recordar su actitud antes de la confesión), en el momento de su outing, siempre se guardó muy bien las espaldas de su época pre-profesional, y eso que pasó con esos mismos 20 añitos, y nada menos que en 1998, cuando hasta Simone Borgheresi hacía segundo en una crono gracias al EPO, esa sustancia en boca y en vena de todos. Manzano lo mismo: yo de joven, nada de nada.

A Sinkewitz, que ha visto reducida su sanción en un año al colaborar efectivamente con la justicia (ahí están los registros en los domicilios y despachos de los dos doctores de la Universidad de Freiburg), no se le han caído los anillos al confesar que, siendo como era uno de los favoritos a la prueba CRI sub-23 de Plouay 2000, fue apartado a última hora porque pasaba ampliamente el 50% de hematocrito. Y también ha dicho que fue él -ojo a la autoría- el que se interesó por la EPO, al oir por todas partes sus efectos. Incluyendo el efecto contagio, ese del que nunca se habla. O sea, que de médicos nada: es la propia ambición del corredor la que empuja a doparse. Parece mentira que a estas alturas haya que recordar esto, pero es así. Los corredores son la pieza básica del dopaje, porque dan su consentimiento, muchas veces forzado por las estructuras mafiosas y de omertá que imperan en el ciclismo, desde Cocentaina hasta Livigno.

Al año siguiente de su debut con la praxis dopante, la joven estrella pasó a profesionales con el equipo de promesas de Mapei, ese donde se juntaban Eisel, Cancellara o Pozzato. El director era Matxín, otra joven promesa. Sinkewitz ha dicho que el dopaje era sistemático también ahí. Los muchos apologetas de Giorgio Squinzi (Cristiano Gatti sobre todos los demás) siempre han dicho que ideó ese equipo para hacer escapar a los mejores de las garras del dopaje, como si fuese una especie de Schindler o Giorgio Perlasca. Mentira, por supuesto. A finales de 2002 pasa al Quick Step, donde coincide con todos sus ídolos. Por cierto, es totalmente falso que, en contra de lo que publica el periodista agrafo de El Mundo, Sinkewitz coincidiese con Freire, ni en calendario ni en equipo, pero bueno: viendo la línea editorial de su periódico, como para decirle algo que no sea que en la base de Roswell se han encontrado indicios de algunos de los muchos escándalos con los que nos iluminan.

A partir de 2003, Sinkewitz fue feliz en el equipo belga. Buenos resultados, Bettini que le enseñaba cómo aplicarse los geles de testosterona -amenazado por el italiano, el alemán se ha desdicho- y esa babilla que le colgaba por la comisura de los labios. Después se estancó, y pasó a T-Mobile junto con Rogers, uno que le ha acompañado siempre, y que la UCI y todos los organismos insisten en salvar de la quema. Uno que, como los resultados no acaban de llegar, cualquier día lo vemos con el mismo protagonismo que Sinkewitz. A lo mejor para 2009, cuando volverá a la competición el simpático protagonista de hoy. No le quedarán muchos amigos, me temo. Ni siquiera de la juventud, esa donde empieza todo.
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"No han tenido nada que reprocharnos. Ni en el apartado económico, ni en el médico". ¡Pobre Aketza Peña! ¡Tan joven y ya tan olvidado!
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¿Jefe de filas? ¿En dónde? ¿De quien?

12 noviembre, 2007

Los amigos de Heras

Aquí cada uno lava sus distintas responsa
bilidades con diferentes detergentes. Unos a mano, frotando bien; otros centrifugando, a ver si así salpican a cuantos más, mejor; y otros más, con buenos chorretones de lejía, de tal manera que todo queda descolorido y es difícil recordar la tonalidad inicial.

Roberto Heras, primer corredor desposeído de una gran vuelta por etapas en 25 años, cuya trayectoria deportiva no resiste la más mínima aproximación lógica -y no sólo por los equipos en los que ha militado-, cumple sanción en febrero de 2008. Tras un año y medio de silencio tras su positivo en la Vuelta 2005, salió del arcón en el que se encerraba, a la manera de Christopher Lee, con una serie de cinco artículos en La Vanguardia. Algo debió salir mal, porque no tuvo continuidad y, desde hace un tiempo, cada nueva aparación/entrevista del bejarano era presentada, invariablemente, como "rompe su silencio".

Últimamente se dedicaba a cacarear su retorno, que con 34 años mantenía las ilusiones, que tenía varias ofertas pero que no iba a correr por "dos perras". Visto lo visto, más parecía una operación para ponerse en el mercado que otra cosa. Y en esto sobreviene lo que ayer apareció en El País. Firmado por C.A, y con el descriptivo titular de "Heras anuncia que no volverá a la bici tras cumplir su sanción por dopaje", el campeón de tres Vueltas a España conquistadas ante Casero (¡ay!), Nozal (¡ay!) y Santi Pérez (¡ay!) no merece más que un recuadro que no llega a una sexta parte de una página. La foto que complementa la noticia tampoco es muy favorecedora.

Sin embargo, no es eso lo más importante. Heras anuncia su decisión en A vivir, que son dos días, el magazín de la mañana de los fines de semana en la SER. No es casual, no. Heras, transplantado desde hace muchos años a Girona, se confiesa ante la antiguamente conocida como la voz de Pujol, Angels Barceló, visto que la periodista había sido, durante nueve años, la presentadora de las noticias de TV3. Heras se siente cómodo en Cataluña, con los catalanes. De ahí su especial relación con Xabier G. Luque, que incluso le ofrece la opción de escribir una columna estando sancionado por doparse con EPO. No les extrañe que acabe bailando sardanas.

"Viendo como está el mundo del ciclismo, las divisiones entre sus estamentos y el mal ambiente, no creo que me apetezca mucho seguir. Lo más seguro es que lo deje". Mentiroso hasta la tumba. Lo dejas porque no hay nadie que te vaya a fichar por más de cuatro duros. Y menos con tu historial. Pero como esto es una batalla perdida -que un dopado sancionado reconozca sus culpas-, no voy a abundar más en ello. Es mucho más divertido lo que Carlos Arribas utiliza como cierre. La lejía de la que les hablaba más arriba.

"La credibilidad del escalador bejarano quedó, sin embargo, en entredicho durante la Operación Puerto, cuando una ficha de planificación dopante con su nombre fue hallada entre los papeles que Eufemiano Fuentes conservaba de los corredores del Liberty Seguros, el equipo de Manolo Saiz". ¡Qué hipocresía!. El propio Arribas publicó esa plantilla en sus días de orgía informativa, pero se preocupó muy mucho de que tachar el nombre de Heras. Quien publicó la ficha con el nombre sin tachar fue Interviú. ¿Por qué esta ficha junto con la de Hamilton y Pantani? Porque estaban ya sancionados o muertos. Por contra, las fichas de A.C (las iniciales de Arribas al revés, será por eso) desaparecieron, igual que otras muchas que no se consideraron informativamente relevantes. ¡Y todavía habla de "credibilidad en entredicho"! ¡La suya y la tuya!
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Los medios españoles han escrito el pasado fin de semana, por primera vez, del caso Sinkewitz. Los titulares bailan al mismo ritmo: el alemán confiesa que se dopó. Pues precisamente no era de eso de lo que trataba la entrevista a Der Spiegel.
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Esta es la viva imagen del patetismo y la necedad. Don Desmayos se va a Curaçao a la francachela de la UCI y entra en meta con el mismo gesto de los Pirineos. Con tanto pistolero en el pelotón, en situaciones tan diversas, ¡cualquier día dan al espectador!.
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Estos errores pasan, aviso a navegantes.

31 octubre, 2007

A temporada pasada

Conviene leer este post antes del de hoy. Estaba dedicado, como viene siendo tradición, a analizar las expectativas de una serie de corredores para la temporada apenas concluída, la de 2007. Y como viene siendo igualmente tradición, es hora de mirar atrás y ver en que ha quedado todo.

Frank Schleck: temporada relativamente decepcionante la del luxemburgués. Ahí está el dato de un corredor que, habiendo concluido cuarto y tercero en el ProTour en los años anteriores, este año ha sido incapaz de acercarse a esas posiciones. En su haber figuran un tercer puesto en Lieja, el cuarto del Mundial, el Giro de Emilia y una etapa de montaña absolutamente increíble en Suiza. Sin embargo, a pesar de este último resultado, que vaticinaba un Tour exitoso, fracasó horriblemente en la prueba francesa. Con dificultades evidentes para ganar, está por ver en que tipo de corredor se convierte. De momento, esta temporada ha seguido en el candelero, por lo que será un fijo de este sección para 2008. Por clase y calidad.

Yaroslav Popovych: ganó una etapa en Niza a su manera, la misma con la que arrasaba en amateurs. Rodando con titán y el pelotón encima, sin poder cogerle. Salió en el Giro como relativo jefe de filas y abandonó sin ningún resultado. En el Tour, literalmente, se salió. Trabajando como gregario (ahí está la labor para Contador en la bajada del Galibier), el ucraniano acabó octavo en París, un resultado que le ha valido el fichaje por el Predictor-Lotto. Vuelve así a Bélgica, donde se formó como ciclista, y donde contará con un estatus de más espesor que en el Discovery. Todavía es relativamente joven, y sube y contrarrelojea como los mejores. No será el "Eddy Merckx del Siglo XXI", pero su temporada todavía hace albergar esperanzas de un corredor que puede aspirar a grandes metas.

Filippo Pozzato: debutaba como jefe de filas en el Liquigas, y lo hizo con grandes resultados. Ganó la Het-Volk de manera maravillosa, nada menos que ante Flecha, O´Grady y Boonen, y después el Tour de Haut-Var. En San Remo y el resto de clásicas se hundió en esa miseria que tanto le gusta. En el Tour ganó de manera increíble (uno de los grandes momentos de la temporada, sin duda) el sprint de Autun, nada menos que ante Freire. Después vinieron otras victorias menores y una serie de calambres en la parte final del Mundial y la P-T, la típica pozzatada que hace que este corredor oscile entre lo más maravilloso y lo más triste. El mismo Pozzato de siempre.

Schumacher: empezó el año ganando la crono de Tirreno. En País Vasco se pegó un golpe tremendo en la rodilla, que no le impidió (sic, a lo Heras) ganar la Amstel Gold Race ante lo mejor del ciclismo mundial. En Lieja estuvo escapado hasta bien cerquita de meta, adquiriendo galones de figura de primer nivel. En el Tour, sencillamente, desapareció. Siempre en el pelotón de los sprinters y, cuando se coló en alguna fuga, fue el primero en descolgarse. Vino a la Vuelta a rodarse para el Mundial, donde fue tercero tras estar en cabeza las siete horas de la carrera. Poco después se filtró lo de sus extraños valores hematológicos, su noche de farra y su accidente de coche, a lo Ullrich de fiestuki. Rebellin ha renovado por un año, por lo que seguirá la extraña bicefalía del Gerolsteiner -que acaba su patrocinio- para el 2008.

Sinkewitz: da pena leer lo escrito en enero sobre este corredor. Tras fracasar en la Ardenas, ganó con un ataque de finisheur el prestigioso GP de Frankfurt. Se retiró del Tour, donde no estaba rindiendo como en 2006, tras comerse a un espectador en la bajada de Tignes. Poco después se conoció su positivo por testosterona exógena.

Nibali/Visconti: han seguido su progresión. Uno ha ganado el campeonato italiano, otro se ha dejado ver en clásicas y el Giro, además de las semiclásicas italianas. Como se decía en la EGB, "progresa adecuadamente".

J.A Flecha: sigue sin sumar una sola victoria con el Rabobank. Este año ha sido segundo en Roubaix, su única alegría del año. También en Het-Volk. En ningún sprint se le ha visto al lado de Freire. Es incapaz de marcar la diferencia en ningún terreno. En el Tour volvió a hacer de saltimbanqui en todas las etapas, hasta la humillación de Marsella: de once fugados, llegó el undécimo. Después siguió la temporada disparando con su escopeta de feria, como en Tours, donde cogió la rotonda exactamente por el mismo sitio equivocado que otro corredor en 2006: tanto ver vídeos, tanto ir de catedrático del ciclismo, para cometer esos errores. Todavía tiene fans por ahí, muy sufridos.

Gómez Marchante: País Vasco fue la única carrera de la temporada en la que estuvo a nivel competitivo. Se dió de baja para Suiza y el Tour por una colitis ulcerosa, enfermedad por la que a partir de ahora dispondrá de certificado médico. Salió en la Vuelta, pero se arrastró. Temporada en blanco, y renovado por el Saunier dos años más.

Menchov: el mismo de siempre. En la Volta fue tercero y ganó la cronoescalada. En Dauphiné rindió por debajo de lo esperado. En el Tour le tocó trabajar de gregario para Rasmussen, incluyendo la humillación de la etapa del Peyresourde, donde fue obligado a descolgarse de la fuga con Zubeldia, Kirchen, Vinokourov y Cobo para ayudar a Boogerd en la marcheta. Para la Vuelta volvió por sus fueros y ganó sin rival. Dos Vueltas, dos victorias en el Ventoux, etapa de montaña en el Tour, País Vasco...yo creo que su palmarés es para tener en consideración, ¿no?.

Nuyens: fichó por el Cofidis para ser jefe de filas. Debutó con victoria en la Ruta del Sur. En las clásicas ni se le vió, es lo que tiene fichar por un equipo francés (y que se lo digan al asmático Beloki). Tampoco el resto del año, donde creo que consiguió alguna victoria menor. En el Tour estuvo rondando el farolillo rojo hasta que su equipo se retiró por culpa de Moreni. Tildar su temporada de absoluto fracaso es ser generoso.

Leif Hoste: cambió el Discovery, donde ganaba cronos y todo, por el Davitamon. Fue, de nuevo, segundo en Flandes. Se acabó su temporada. Se puede decir, sin ánimo de equivocarse, que es el Flecha belga, con la salvedad de que el catalán vendería su pierna por ser tres veces segundo en Flandes. Sí, he escrito segundo, y no primero.

Benjamín Noval: ahí estuvo, como siempre, en el Tour. Mientras sus compañeros rendían a un nivel hiperhumano, como cuando estaba El Patrón, el asturiano daba conversación a Contador en la habitación. Por esa labor, fichará por el Astaná este año. Sigue siendo uno de los casos más enigmáticos del ciclismo profesional.
***
(actualización de las 12:04). He leído el Marca impreso. Garai entrevista a Heras, que está inflando la rueda de su mountain-bike. Dice que tiene cinco ofertas de cinco equipos españoles que no son ProTour. Que su sanción acabó el 27 de octubre, pero que ahora se entera que no será efectivo hasta el 8 de febrero de 2008, cuando se le comunicó a todos los efectos su sanción de dos años. Es lo que tiene estar con líos de abogados, te venden fechas y burbujas de jabón que al final te crees. Comenta la posibilidad de correr grandes vueltas, ahora que no están en el ProTour. Que no va a correr por "dos reales". Heras. Eras, y no volverás a ser. Al que le guste, que se lo coma.

Más interés tiene lo que se comenta en una noticia breve. Al parecer, el Caisse ha fichado como director deportivo a ¡Neil Stephens!. El australiano que servía para todo gracias a esa sustancia de tres letras (la sal), y que tan buenos rendimientos tuvo en montaña con la ONCE y el Festina, encuentra acomodo en la estructura navarra, a la que ha sido siempre ajeno. Otro fichaje más que sumar a la lista de los Cayetano Juliá, Tino Zaballa y Rubén Plaza. Por cierto, me comentan que Abarca Sports ha puesto precio a su participación en la licencia ProTour con la que compite el Caisse d´Epargne. Jose Miguel Echavarri, un viejo sabio. Y se no les gusta esta definición, cambien sabio por ese animal que se caza en alegre fiesta en Gran Bretaña.

30 octubre, 2007

Sinkewitz habla sin pruebas


Estos días está declarando, con el más absoluto silencio de los grandes medios, el alemán Patrick Sinkewitz, positivo por testosterona exógena durante un control sorpresa antes del Tour. La situación contrasta bastante con el seguimiento que se realizó, hace un año y por las mismas fechas, al llamado caso Cofidis. A saber a qué intereses responde, porque lo que está diciendo el antiguo corredor estrella no puede dejar indiferente a nadie.

Repitamos: fue cazado por un control sorpresa de la UCI, no del equipo, cuando volvía de un largo entrenamiento por los Pirineos, allá por el mes de julio. Sus compañeros de travesía (Rogers, entre otros) también pasaron por el mismo trance, pero en el caso del australiano pudo visitar el baño antes de someterse al control. A Sinkewitz no le dejaron. Estaban sobre la pista. Por supuesto, cuando le comunicaron el positivo, declaró desde la camilla donde convalecía por una caída "no se nada, debe tratarse de un error". Después se retractó, y ahora, al parecer, está colaborando para no ver que, quizás, vuelva a competir en las grandes carreras con 31 años.

Hombre, colabora de puertas para dentro. Por ejemplo, primero se informó de que todo el T-Mobile compitió completamente drogado el Tour 2006, el de la supuesta limpieza por la Operación Puerto, el mismo equipo que vio como apartaban, el día de la salida, a Ullrich y Sevilla. Ahora salen informaciones que dicen que no, que no dijo eso. Como cuando dijo que Bettini fue el que introdujo en el maravilloso mundo de los geles de testosterona de aplicación cutánea, cuando compartían maillot en el Quick Step. ¡Qué difícil es colaborar con las autoridades deportivas y al mismo tiempo salvarte de la vendetta del grupo!.

Relacionado con este último aspecto, merece la pena hacer un excurso a que Jaksche, uno de los pocos corredores que ha confesado su dopaje, ha declarado recientemente en Islandia que, antes de su outing, Bjarne Riis le amenazó gravemente sobre las consecuencias de sus actos, habida cuenta de que fue su director en la única temporada en la que el alemán ganó algo. Y aquí enlazamos de nuevo con el T-Mobile. Junto con Ullrich, el danés desposeído de su Tour fue la punta de lanza del Telekom (antigua encarnación del T-Mobile) en 1996, una edición donde, según hemos sabido este año, todos los integrantes del equipo magente compitieron dopados. Sí, Zabel sólo una semana (sic); sí, Ullrich no ha confesado; pero Henn, Aldag, Bolts...ejem.

Analicemos, pues, la formación del T-Mobile en el Tour 2006, para comprobar la veracidad de las declaraciones de Sinkewitz. Aquí la tienen. Además de la pareja germanoespañola de Quijote y Sancho Panza ya citada arriba, los alemanes salieron con Kloden, Guerini, Gontchar, Kessler, Mazzoleni, Rogers y Sinkewitz. Muy bien. Gontchar, Kessler, Mazzoleni y el del gel de testosterona han tenido problemas de dopaje, cuando no positivos de manual, esta temporada. ¿Podemos creernos que fuesen limpios en 2006? No, igual que hay que hacer un esfuerzo para pensar en la pulcritud de Klöden (amiguissimo de Ullrich, en el equipo del Tour 2007 con los hemotransfusionados Vinokourov y Kascheskin), de Guerini (aguantaba a Pantani en montaña, ganó en 2005 una etapa del Tour en el llano) y de Rogers, el pupilo de Ferrari.

Y si no se convencen, miren los resultados. En la crono de Rennes 2006, al séptimo día, el T-Mobile coloca a seis de sus siete corredores entre los 16 primeros. Eran 52 kms., no precisamente un prólogo. Eso incluye al vencedor y maillot amarillo Gontchar, que jamás la vió tan franca, sacando un 1´al segundo, la misma diferencia que separaba a éste del decimocuarto. Además, Rogers fue cuarto, ¡Sinkewitz sexto!, Klöden octavo, Kessler 14º y Mazzoleni 16º. En la general, el T-Mobile acaparaba la primera posición, la tercera, la cuarta, la sexta y la décima. Vamos, como tras una CRE.

Llega la primera etapa de montaña seria, la de Pla de Beret, y Kessler, que jamás había subido un puerto con los favoritos, dinamita la carrera en el Portillon, y de paso también a su equipo. Una vez más, el T-Mobile, teniendo el equipo más potente, lo echa todo a perder. Aunque al final, tras todas las vicisitudes, Klöden fue segundo en la general, ahí queda el rendimiento del equipo, donde, entre otras hazañas, Sinkewitz fue el único que aguantó a Landis en su día de whisky, por lo menos hasta el Joux-Plane. Ya. Ahora me dirán que Sinkewitz, con tal de ver reducida su condena, dispara contra todo, que un tramposo quiere enfangar a todos. No, qué va. Como aprendimos con la Operación Puerto, sólo se dopaba el jefe de filas (Ullrich), los demás iban a cafés con leche y spagghetis. Y por eso han ido cayendo en gran medida: por las declaraciones de traidores y no por positivos. En fin. El Tour de 1996, como el de 2006.

19 julio, 2007

Sinkiewitz, cazado en un control sorpresa

El Tour ha esquivado por muy poco el primer escándalo de la carrera. Tras tejer un acuerdo para satisfacer a todas las partes, que consistió en expedir bulas oficiales para varios corredores que ahora mismo triunfan en Francia, la edición de este año se presentaba como la más limpia de todas. Es un sino: el próximo año también será la edición más limpia. Y el siguiente. Dentro de poco no habrá leoncito al vencedor de la etapa, pero si un paquete de Ariel o Fairy. De momento, un corredor que tomó la salida en Londres había dado positivo el 8 de junio, y de no mediar una caída de por medio, seguramente seguiría en carrera.

Se trata de Patrik Sinkewitz. Para el seguidor de este deporte el nombre sonará bastante, no tanto para el menguante grupo de los seguidores esporádicos del ciclismo (Tour y poco más), habida cuenta de que el alemán había hecho pocas cosas de primera plana. Si, siempre ha sido uno de los jóvenesMapei más cacareados (Eisel, Pozzato, Cancellara, Petrov), y tuvo un éxito muy joven, nada menos que la Vuelta a Alemania 2004, pero poco más. Había seguido en el candelero porque siempre ha obtenido buenos puestos en clásicas, especialmente en el 2006, donde logró la muy notable sucesión de 5º en Amstel, 5º en Flecha y 4º en Lieja, de tal relieve que hasta Piti, que de esto sabe mucho, le citaba este invierno como uno de los favoritos para este año.

No fue así. El no tan joven alemán (clase 80, natural de la muy filosófica y oriental ciudad de Fulda) desapareció, aunque ganó el GP de Frankfurt (en la imagen), y el Tour era su primera cita importante del año. Ya el año pasado lo disputó y su figura está indisociablemente unida al día de DisneyLandis: fue el último corredor en aguantar al robot menonita, que se desembarazó de él en las primeras rampas del Joux-Plane. Ha dado positivo por testosterona en un control sorpresa el 8 de junio, justo en los días clave –según lo que conocemos de los protocolos de dopaje contemporáneo- de preparación para el Tour. Ya saben la historia: corredor joven del que esperaba mucho, no acaba de carburar y cae en un control de dopaje. El chico-conoce-chica cinematográfico trasladado al ciclismo: una sipnosis que ya aburre.

La historia se complica por la nacionalidad del joven, el equipo en el que milita y las fechas en las que se produce, las de mayor concentración de periodistas en torno al deporte de la bicicleta. Escándalo es la palabra más utilizada, cuando es una cosa de lo más común. La gente se olvida de que Aketza Peña estaba disputando el Giro cuando le comunicaron su positivo, y aquí pan y después vino. Pero no nos alejemos al escenario español, de sobras conocido, y sigamos con el alemán, sin lugar a dudas el que más ha evolucionado a tenor de la periódica constatación de que el ciclismo es un deporte volcado a la farmacia. La ARD y la ZDF, televisiones públicas, han comunicado que dejan de retransmitir y dar cobertura al ciclismo. Conviene recordar que T-Mobile es una empresa semipública. El mismo día del positivo de Sinkewitz, el prestigioso diario muniqués Suddeustche Zeitung publicaba una entrevista con el picapielos desenfundado a Gendermann, el vendido por Arribas&Cia como la enésima esperanza blanca del ciclismo. El joven alemán de 24 años, que debutó con Rijs, confesaba que frecuentó la clínica de Cecchini, con las típicas explicaciones de que le enseñó a entrenar y a limpiarse el culo.

Abundemos un poco en la decisión de ARD y ZDF. Dentro de la expansión del ciclismo propugnada por la UCI desde finales de los ochenta, el mayor éxito ha sido Alemania. El país europeo más poblado (84 millones, y con mucha diferencia sobre el segundo), con gran renta per cápita, idóneo para practicar el ciclismo, se volcó con un deporte a rebufo del efecto Ullrich-Zabel. Solo hace falta comprobar que los alemanes son una de las nacionalidades más presentes en el pelotón de esta edición del Tour, y con muy buenos corredores. Ha sido un éxito sin paliativos. O lo estaba siendo. La decisión del ente público radiotelevisivo alemán revela la auténtica gravedad con la que se han tomado en ese país el dopaje. Y las medidas drásticas que están dispuestos a tomar. Sin tele no hay patrocinadores, sin patrocinadores no hay dinero, sin dinero no hay droga. Ni tampoco ciclismo. ¿Y qué? Ahora esperemos que la UCI se deje de cartas firmadas y tome medidas proporcionales, porque se le hunde el tenderete, el mercado más goloso que había conquistado. Por cierto, y nadie podrá sorprender esto: en todo este asunto yo solo puedo decir Ich bein deutsch.

Sinkewitz ya había sido noticia en fechas recientes. Tras la etapa de Tignes, en la que no anduvo especialmente bien, se comió un espectador de 75 años al que envió al hospital bajo como profundo, no sabemos si el mismo donde también tuvo que reposar nuestro protagonista para recuperarse de la fractura de pómulo que se procuró. Al menos ya sabemos porque no se rompió la cara en la caída: porque la tiene de mármol. Otro más. Suma y sigue. Gontchar, su compañero de equipo que el año pasado ganó las dos cronos del Tour con 36 años y fue maillot amarillo, fue cazado en controles internos. Sinkewitz en un control sorpresa, lo que tiene su aquel en tanto y cuanto había pasado –suponemos- los internos caza-ucranianos. Me comentan desde Alemania que hay fuertes presiones gubernamentales para que el T-Mobile abandone el Tour de Francia. Ya tenemos el escándalo de todos los años en el mes de julio. Y los que quedan.
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En el Tour se llegaba a Marsella en una etapa de 236 kms. Escapada de 10 corredores, en donde está –que nadie se apunte la medalla, era muy fácil adivinarlo- Juan Antonio Flecha. Veo la etapa en directo únicamente para confirmar mis teorías, a sabiendas de que va a ser un tostón. Comentan que el catalán no ha pasado al principio a los relevos con eso de que es del equipo del líder y sus compañeros están tirando por detrás. Ni por esas. Se produce el primer arreón en un puerto de cuarta y es el primero en caer. Décima etapa, diez en la fuga, y llega el décimo. Por fin saca un diez en algo, y por partida triple. No me perderé su columna de hoy en La Vanguardia, (en meta: “etapa larga, calor, han sido mejores”), que promete ser antológica, casi tanto como Perico diciendo “sabe manejar muy bien las fugas”.

La etapa fue para Vasseur, maillot amarillo cuando Ullrich ganó su Tour, y desde entonces corredor de equipo con algún problema de dopaje colgando. Tercera etapa para Quick Step con tres corredores diferentes, y todavía falta la cabalgada de Gárate. Ayer estaba en la escapada Jens Voigt, el alemán que le vendió la etapa reina del Giro 2006. Está claro que el favor ya estaba pagado, porque el otrora poderosísimo alemán fue quinto, el último de los que disputaron el sprint. Marsella, que es a Francia como Nápoles es a Italia, estaba preciosa por la tele, sobre todo porque pasaron de la ciudad y se dedicaron a enfocar calitas y acantilados.
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En Ciclismo a Fondo de este mes, recordatorio muy breve de Manuel F. Ginés sin citar las cefaleas que le apartaron del ciclismo sin haber cumplido los 30 años; entrevista de Eduardo Chozas a Roberto Heras (“ganó cuatro vueltas, pero le quitaron una”); y otra entrevista a J.L –exKelme, exmamporrero de Armstrong- Rubiera en su casa de Asturias: por favor, no se pierdan la foto (ojeen la revista en el kiosko, como hago yo: los tres euros van mejor empleados en tomar algo en una terraza) de la instalación que tiene en el jardín con una simulación de una entrada a una mina de carbón, con vagoneta y todo....¡y después dicen que tiene una de las cabezas mejor amuebladas del pelotón! ¡Pues como sea igual que la jardinería que practica....!

07 mayo, 2007

La Gazzetta contraataca. A la italiana

¡Ay! La Operación Ocultamiento está llegando a su fin, y ya veo a Florent Brard de líder del Caisse d´Epargne en el próximo Tour. La Gazzetta publicaba ayer, sin especiales aspavientos, que la sangre de 18.- Valv. (Piti), identificado claramente con Valverde, tenía EPO, mientras que la de Birillo o Nº 2 no. Son italianos, hay que entenderlos.

Al publicar eso pretenden crear una cortina de humo sobre su querido Basso, olvidando que ya sólo el hecho de tener por ahí sangre almacenada es sancionable por dopaje. El sábado comienza el Giro, ¿saben quienes son los figuras candidatos? Pues los de siempre: Cunego, Simoni, Savoldelli y Coppi, que de una u otra manera siempre sale citado. En resumen: faltan figuras, la gran rémora de la carrera italiana desde hace una década, y no es casual que desde entonces lleven una sucesión contínua de figuras nacionales. Ya. Muy bien. Pero Basso es italiano. Precisamente por eso.

Más o menos han asumido que su querida figura era un supertramposo. Hasta la alcanforada Bicisport lo dice a media boca en su último número, al mismo tiempo que habla de massacro. Pero no va a caer solo. Piti se va a ir con él, y hacen bien. Ya se ha hablado mucho en este blog de como todos los medios nacionales, con la excepción de ABC y su periodista Carabias, han hecho todos los esfuerzos posibles por no descifrar 18.- Valv. (Piti).. Con la Operación Puerto hubo una Operación Encubrimiento absolutamente paralela, y que también afecta a Pereiro, Contador, dos tenistas muy conocidos, un par de equipos de fútbol y varias medallas internacionales de atletismo.

La Gazzetta ha ido calentando el ambiente durante toda la semana previa a su exclusiva (ejem), ocultando el famoso 18 y su natural correspondencia. No era la primera vez. Como ya se comentó aquí, en la previa del Tour 2006 también reprodujeron todos los nombres menos el del famoso ciclista segundón murciano, que volverá a competir con 31 años. Yo esperaba una exclusiva (ejem) como la de ayer en pleno Tour, pero la caída de Valverde desbarató los planes. ¿Por qué se guardaban la carta? Por Bettini.

Bettini está igual de enfangado que Valverde, con el que se ha mostrado asquerosamente cercano y vecino cuando arreciaba la lluvia (véase la foto de arriba). El CONI italiano tiene el dossier de 6.000 páginas donde se cita claramente al olimpionico y como fue llevado por Fuentes en la temporada 2003 y 2004. Este último año el italiano fue batido en tres clásicas consecutivas por otros tres corredores llevados de una u otra manera por la red Fuentes/Cecchini: O´Grady en Hamburgo, Perdi en San Sebastián y Flecha en Zurich. Bastante listo (véase la foto de arriba), este enfangador nato pidió pasar a otras fases del calendario, y desde entonces se ha especializado en primavera y otoño, dejando su querido verano (donde ha obtenido el grueso de sus victorias) para otros menesteres.

Pero las prácticas no. Sólo este año ha manifestado que salía en San Remo "con dos costillas rotas" y ahí estuvo en el km. final, tras remontar a 50 corredores (a lo Pantani en Oropa) subiendo la Cipressa tras golpearse, pásmense, las costillas contra el guardarail. Para Lieja igual: vomitona camino de Huy en la Flecha, y menudo carrerón que se marcó tres días después. Las hemotransfusiones. Es lo que tienen. En el CONI están acojonados. Amigo de todo el mundo (véase la foto de arriba), incluída toda Italia, una posible sanción crearía un remolino de presiones típicamente italianas (esto incluye a la Iglesia, la asociación de amas de casa y los descendientes de los etruscos), algo a lo que no están dispuestos tras lo vivido con el escándalo Moggi.

Por razones que no vienen a caso, el pasado miércoles 2 de mayo estuve viendo como Basso entraba a "declarar" en el CONI. Le llamé dopato y también le dije torni ancora a Madrid, ti aspettano le tue sacche di sangue. Me miró fríamente, mientras un policía me daba un buen arreón. Después estuve chachareando con un periodista. Le dije lo que había. El me dijo lo que había. Yo les cuento lo que hay. Si sale Bettini, el siguiente será Urco Pereiro, al que corresponden no pocas de las 6.000 páginas de los documentos judiciales. Si sale Simoni, el siguiente será Contador. Y así sucesivamente. Cambien los nombres a su antojo, da lo mismo. La Gazzetta contraataca publicando el nombre de Valverde. Por supuesto que al periodista italiano no le dije que tenía un blog de ciclismo bastante leído. A la italiana.
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Una carrera como Romandía no se merece este breve resumen, pero bueno. Prólogo para Savoldelli por cuarta vez, primera etapa para Fothen batiendo a Fran EPO Pérez, que antes le echó una buena bronca a un belga que se quedó flipando, otra para McEwen, la siguiente para el joven Lampre Bono, la cuarta para Antón demostrando que el túnel de viento de San Diego sirve para todo y crono y general final para Dekker. Con 22 años el fenómeno holandés suma su segunda vuelta de prestigio (de las de verdad, no como Polonia y Benelux) y Kasheshkin (tercero) sus primeros puntos ProTour, una clasificación en la que el año pasado fue cuarto y que, vista su polivalencia en vueltas y clásicas, puede tener a su alcance.
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En Asturias Koldo Gil sigue regalando etapas, esta vez al menos a un compañero de equipo. Apartado en la previa de Lieja, se resarció ganando el Naranco y proclamando que "tiene su ADN dispuesto a ser cotejado con las bolsas de sangre". Ya lo podía haber dicho hace un año. Espero que también tenga su DNI para poder comprobar que el "Koldo Gil" que aparece en los papeles de Fuentes también se corresponde con el "Koldo Gil, natural de Burlada" que aparece en su documento. Fíjense que grotesco será todo que hasta Arribas, de natural comedido, habla en su crónica del domingo (¿¿??) de "una gran exhibición de superioridad colectiva sobre el resto del pelotón".
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Sinkewitz gana el GP de Frankfurt. Se le esperaba para las Ardenas, donde el año pasado acabó entre los cinco primeros Amstel, Flecha y Lieja con 25 años. Desapareció, pero al menos se lleva una bonita victoria para un equipo que está haciendo una buena temporada.
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Nibali se zampa en 24 horas Larciano y Toscana, tras su bonita acción en Lieja. Ojo con él para el Giro, por lo menos para los primeros cartuchos.