Gran Tour, por lo que al espectáculo se refiere. Y gran Tour para los españoles, a pesar de todo. Se cumplía la segunda semana de carrera y los agoreros ya clamaban al cielo con la crisis del ciclismo español en el Tour, y sólo cerraron la boca con las dos victorias de etapa de Pereiro y Serrano. En general, y mirando la carrera francesa en perspectiva histórica, un Tour con más de dos victorias de etapa y dos corredores entre los diez primeros ya es un buen Tour; claro, habrá quien no vea más allá de la victoria de Valverde y las cabalgadas de Pereiro, pero hay mucho más.
Mancebo ha sido cuarto, algo que yo considero que puede ser su techo en el Tour, y eso que el abulense aspiraba al podio, donde no esperaba encontrarse con Ullrich. No son tantos los corredores españoles que han subido al podio, y tampoco aquellos que han sido cuartos: ni Escartín ni Beloki lo consiguieron, hay que remontarse a la edición de 1997 en el mejor puesto conseguido por Olano, crono de Eurodisney incluida. El quinto puesto, o el sexto, se adaptan mejor a las características de nuestros corredores más recientes, ya que el anterior cuarto puesto lo consiguió Perico en 1990: en 1992 haría sexto en un gran Tour, pero su declive ya había empezado antes. Sexto puesto de Mauri en 1995, Casero y Olano en 1999 (5º y 6º respectivamente, que gran ilusión se llevó el fantasma valenciano) o Igor doblemente quinto en 2001 y 2002. Y eso es todo. Por tanto, el cuarto puesto de Mancebo no es algo que ocurra muy frecuentemente, y tiene que ser saludado como una gran prestación de un corredor que en aficionados apuntaba a clasicómano y que se ha convertido en un vueltómano, uno más.
No queda ni un ápice de la punta de velocidad que le hizo entrar 7º en el Mundial aficionados de San Sebastián, tras lanzar el sprint a Freire para hacer segundo, pero queda una encomiable capacidad de sufrimiento y de llevar al máximo su propia capacidad. Recuerda mucho a Escartín en ese sentido. Y también en lo magro de su palmarés. Si no quiere acabar como el aragonés, estaría bien que dedicase algunas de sus inagotables fuerzas a conseguir objetivos menores, para condimentar bien su historial una vez que consiga su deseada plaza en el podio de París, porque no todo va a ser buenos puestos en grandes vueltas. Las victorias son victorias y lo demás, buenos puestos. Punto. Por su parte, Pereiro dejó este año la clasificación general para dar “espectáculo”, y a fe que lo ha conseguido manteniendo la misma posición, con grandes prestaciones. Una de las confirmaciones de un Tour escaso en sorpresas. Flecha ha ido escapado la mitad del Tour desperdiciando fuerzas por doquier, para obtener bien poco, aunque habrá que ver los términos de su contrato con Rabobank: un desastre, aunque parece que le tenga manía al corredor. No me conformo con aplaudir la escapada porque sí, Flecha podía haber hecho mucho más seleccionando sus ataques y cabalgadas, pero siempre ha tenido una excusa: que si iba Commesso, que si detrás tiraban…al final aburría. Y no voy a olvidar que en la tribuna libre que tuvo en La Vanguardia a principios del Tour aprovechó para criticar duramente a Mauro Facci, un compañero de equipo que vino a sustituir a última hora a Bossoni y que ha conseguido acabar el Tour en su debut y como neoprofesional, a pesar de que en su vomitiva columna Flecha decía cosas tan interesantes como que “estaba en la playa y no tenía la marca de moreno” o “que iba a aguantar poco con su actitud”. Lamentable comentario sobre un compañero, y no sólo a tenor de lo visto.
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7 comentarios:
Los españoles bien gracias. En efecto, este principio de siglo el ciclismo español vive una gran época, incluso mejor que aquella que en la segunda mitad de los ochenta, (Lejarreta, Fuerte, Cabestany, Etxabe, Pino, Arroyo, Chozas...)con el inconmensurable Perico a la cabeza consiguió que se alcanzase la mayoría de edad en un ciclismo que hasta entonces sólo aspiraba a destacar en la montaña de las grandes vueltas, auque en algunas épocas lo hiciesen a lo grande (irrepetible Kas). No parece muy osado decir que junto al ciclismo italiano es, en nivel medio, el más competitivo del panorama ciclista. Lo digo sin arrogancia que luego hay gente muy susceptible que se enfada mucho.
La principal potencia mundial junto a Italia.
No entiendo lo de Flecha y el Rabobank. Yo no veo que sea tan mala elección.
El Tour pesa tal vez más de lo que debiera en la percepción general de este país. Se exigen prestaciones como si de nuestra carrera se tratase, y se olvida con inaudita facilidad que, por ejemplo, un corredor como Roberto Heras ha ganado 3 veces la Vuelta a España, la última el año pasado. Y es, es verdad, que a nuestro ciclismo únicamente le falta un disputador por la victoria en Francia. Pero, ¡como si abundansen en los demás paises!
Buen papel de los nuestros en todos los terrenos. Solo faltó Freire para los sprints y algún buen puesto en las CRI.
A mi Flecha, como corredor (como persona no le juzgo porque no le conozco) me encanta. Quizá se pasó de derrochar fuerzas en lugar de seleccionar, pero es que estos corredores son los que animan las carreras. Ayer otra vez delante en la clásica de Hamburgo.
También Zandio estuvo en muchas escapadas. Como siempre, salvo en Junio (por desgracia, ya que me encanta su actitud combativa cuando están bien) Euskatel la cruz. Liberty, al no estar bien sus líderes se dedicó acertadamente a buscar cortes, I.Baleares con Mancebo y ¿donde hubiera llegado Valverde? muy bien y Saunier pese a sus desgracias muy combativo en la primera parte del Tour. Para la Vuelta no veo favorito claro...¿Aitor? ¿Mayo? ¿Heras? incluso ¿Sastre? y por que no Mancebo... lo que si creo es que se la llevará un español.
Un saludo
Si, el nivel medio nacional solo es superado por el italiano, aunque cada vez por menos diferencia...veremos a ver como va en los proximos anos, pero yo no veo a la nueva generacion italiana muy centrada, aunque siempre se recuperan.
felicidades por el blog, llevaba tiempo buscando algo así sobre ciclismo, ya que la prensa deportiva ignora este deporte y nunca da un dato bien (bueno, en fútbol también les pasa).
Así que entre la admiración y el agradecimiento, me voy a permitir añadir aquí que se te han pasado los puestos 5º y 6º de Zubeldia y Mayo en 2003. Y que pudieron estar uno más arriba, si no llega a ser por la escapada que consintieron a Hamilton en Pau.
También Heras fue 5º en 2000 y Escartín en el 97 (y aunque no cuenta, casi se podría decir que también 5º en el 98, cuando todos los españoles se retiraron)
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