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21 septiembre, 2005

¿Los mejores mundiales de la historia?

Fue Juan Antonio Samaranch, en su larga hégira de los Juegos Olímpicos, el que patentó la frase "los mejores Juegos de la Historia" para cerrar las Olimpiadas...el problema de una frase manida y vacía de contenido en cuanto se estandarizó es que tuvo que hacer auténticos malabares en la clausura de los JJ.OO de Atlanta...Algo así le pasó a Gallardón ayer en Madrid, en la presentación de unos Mundiales sin sentido para la capital de España una vez que el proyecto olímpico fue a parar a Londres. Igual que el alcalde está desmontando todos los proyectos (ya no habrá pinos en La Peineta, como si el arbolado fuese una instalación olímpica, y lo mismo con otras muchas infraestructuras), seguro que desearía escurrir el bulto con unos Mundiales incómodos por lo que traen de recuerdo de lo que ya no podrá ser. El problema viene en que se adquirió el compromiso y no hay vuelta atrás, más cuando se aplicó la política de "yo pago más, y por tanto los Mundiales los hago yo" para desbancar al notabilisímo proyecto presentado por la ciudad suiza de Lucerna.

Ayer el alcalde se descolgó con la frase "vamos a organizar los mejores mundiales de la historia". Ya ni se espera a concluir el evento, se dice antes, en un birbililoque de auténtica locura. ¿Cómo se puede afirmar algo así sobre algo que todavía no ha sucedido? Bueno, puede que se refiera a los aspectos puramente organizativos, independientes de los resultados. Así fue en Barcelona 92, las Olímpiadas con peores resultados deportivos de todos los tiempos (un récord olímpico en el estadio de Montjuic, y de relevos), pero un éxito de organización. No obstante, parece díficil que la frase encaje. Como ya sabemos todos, el circuito es una patata. Y peligrosísimo como llueva, porque en muchos tramos hay rejillas metálicas de ventilación del metro, un aspecto que no se ha cuidado nada y que puede convertir la carrera en una carnicería. Son ya dos aspectos organizativos que implican un problema de concepción de un evento que se adquirió bajo el concepto de nuevo rico (tengo el dinero y me lo llevo), igual que el Master Series de Madrid (la primera edición, con sillas de tijera, la última, con Tim Hemman como cabeza de serie, por entonces sexto de la ATP), como si eso bastase para crear el ambiente y asegurar el éxito.

Que sean o no los mejores mundiales de la historia está todavía por ver, pero es indudable que ese tipo de balances se tienen que hacer el lunes. Nada, absolutamente nada, parece indicar que el vaticinio del alcalde (más bien deseo) se vaya a cumplir, pero si el domingo, por esas cosas maravillosas que hacen al ciclismo un deporte único, vivimos una gran carrera, probablemente se nos quite esa nube negra de cenizos, como en los tebeos de Bruguera. Ojalá sea así.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

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Anónimo dijo...

Plata para Joane Somarriba. Se iba a retirar el año pasado, pero ha hecho bien en esperar otro año. De hecho podría seguir. Esperemos que no sea nuestra única medalla.

Un saludo

Anónimo dijo...

En fin Sergio supongo que a estas alturas del cuento todavía ya no te crees las rimbombantes frases de nuestros políticos en actos de inauguración o en presentaciones de fastuosos proyectos, especialmente nuestro amigo Gallardón. Con todo, estoy de acuerdo contigo en que organizar este Mundial es única y exclusiva consecuencia de la borrachera de la candidatura olímpica y que así va la cosa…No hay ningún tipo de promoción en forma de carteles, cuñas publicitarias, absolutamente nada, aquí sólo nos hemos enterado los que seguimos este deporte. Esperemos que la “prensa deportiva” haga un esfuerzo final y se acuerde de que Madrid va a tener un Campeonato del Mundo, porque si no me parece que vamos a ser cuatro los que acudamos a la carrera.

En cuanto al recorrido tampoco hay que ser tan negativo, no es tan malo como parece, son tres los tramos de subida no muy largos (el día de la Vuelta sólo se subió uno), ni tampoco muy duros, pero que subidos muchas veces y sobre todo si se hace con ataques constantes, te aseguro que van a hacer daño. Y sobre todo tener muy en cuenta el recorte de tres corredores en las selecciones grandes, tres corredores que al final de la carrera se van a echar mucho en falta y que van a dar una oportunidad a selecciones más limitadas pero con un buen cogollo de corredores, atención especial a Bélgica, Holanda y Australia.

En definitiva, para una vez en la vida que vamos a tener Mundial en Madrid, vamos a intentar disfrutarlo. De momento Joane nos ha dado la primera alegría.

Anónimo dijo...

Lo de los respiraderos del metro ¿lo has comprobado personalmente? Ya sé que Aerts ha hablado de ellos, pero yo, sufrido peatón madrileño, sé bien que la mayoría están en las aceras, de más fácil acceso. En fotos.qdq no he visto ninguno. Alcantarillas sí que hay, pero poco importa, no va a llover.

Yo espero un mundial alocado, adrenalítico, nervioso desde la primera vuelta, emocionante pero no memorable - ¿acaso hay mundiales memorables? Yo no recuerdo ninguno, lo más próximo han sido Lugano y Valkemburg; la épica del ciclismo suele estar reservada para clásicas y grandes vueltas. Confío ingenuamente en que salga una carrera Unipublic: mal diseñadas, pero que a la postre dan mucho juego (véase Pajares en la Vuelta).

Anónimo dijo...

El Campeonato del Mundo se supone que ha de determinar al mejor corredor del mundo y por lo tanto ha de ser una carrera completa, con subidas, bajadas y en la que la punta de velocidad sea necesaria. Por tanto, en Madrid hay que hacer un mundial de verdad, a secas, ni para españoles ni para extranjeros. Dicho lo dicho, el circuito, siendo muy mejorable por ejemplo en la Casa de Campo, no es tan tan plano, yo creo que la palabra adecuada es blando. A partir de ahí creo que podemos ver una carrera interesante y en la que no sería descabellado no llegar al esprint, cosa que ni se podía llegar a pensar en Zolder. A esperar a ver qué pasa el domingo.

Anónimo dijo...

He revisado el vídeo de la etapa de la Vuelta y sí es verdad que hay varios respiraderos de metro en el circuito. Dos en Bravo Murillo, a la izquierda junto a la acera, que no pisan los ciclistas. Uno peligroso por la velocidad al bajar desde Francos Rodríguez, en el centro de la calle. Y dos subiendo Ginzo de Limia, a la izquierda, que pueden dar problemas si se pasan de pie y acelerando. Lo que no hay es ningún paso de peatones elevado.

Sergio dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Al Sr. Vancelli, ilustre Don Cicuta: Hombre, cada cual es libre de hacer con el buscador del QDQ (¿ha probado con el Google Maps: parece hecho para usted?)lo que le venga en gana, hasta buscar respiraderos de metro y al no encontrarlos decir que están en las aceras...yo ahí no me meto, pero la cosa ya huele. ¿Será que el respiradero da a una sentina? Será, será.

De la misma forma que todos los campeonatos nacionales italianos le parecían emocionantes, es normal que sólo recuerde dos campeonatos del mundo memorables, incluso en el arco de su provecta memoria: Duitama, los dos de Verona, Lisboa y Hamilton no son memorables, no. Y no sólo porque hayan ganado corredores patrios, ya nos entendemos, ¿verdad?

Anónimo dijo...

Sergio, el recurso de cambiar - o exagerar- los hechos para acomodarlos a una teoría no es nada original. Tú puedes hacerlo mejor. Lástima que eches mano de él constantemente. Supongo que es el síndrome del columnista, bastante difícil es escribir algo interesante todos los días como para complicarse la vida.

La grandeza de los mundiales la limita el que siempre cambie el recorrido. Cada vez que se sube el Poggio, me viene a la cabeza Fondriest. Con Arenberg, Tchmil. La Redoute es sinónimo de Vandenbroucke. Castellana de atasco. No es lo mismo, no.

Sergio dijo...

Gracias por el comentario. A ver si es verdad que lo puedo hacer mejor y siempre haya lectores que me animen a lograrlo.