Petacchi gana pero no convence

Bueno, ayer primer rapapolvo de un anónimo visitante de este modesto blog, "va en el sueldo", como se dice de los políticos cuando reciben abucheos de la masa, lástima que yo no tenga sueldo. En cuanto al ciclismo, sigue el poderío de los sprinters más clásicos: en Algarve Steels gana su tercera carrera de la temporada (por delante de O´Grady y Pollack, ahora en el T-Mobile) y en Andalucía Petacchi gana su segunda etapa consecutiva en un mano a mano con Freire.

He podido ver el sprint porque ayer mismo me enteré que Localia ofrecía un resumen entre las 21:15 y las 21:30, típico resumen comercial para dar su cuota de tele a los sufridos patrocinadores, y en donde el sprint no se repitió ni una vez. Petacchi, magníficamente lanzado, sale del pelotón a 200 metros y, ojo, Freire sale con la misma fuerza y se situa detrás, pero ante la imposibilidad de adelantarlo, ambos se dejan llevar en los últimos 50 metros, abriendo un ligero hueco sobre los dos siguientes, Van Heejswik y Zabel. Petacchi tiene grandes planes para este año: la San Remo y el Mundial de Madrid. Petacchi sabe que es un gran sprinter, pero que a base de ganar etapas no se pasa a la historia, y que necesita triunfos de calidad. Pero Petacchi, que hace fácil una cosa tan difícil como ganar, tiene malos antecedentes.

En el año 2003, después de la increíble temporada de 6 etapas en el Giro, 4 en el Tour y 5 en la Vuelta se presenta en la Paris-Tours, la supuesta clásica de los sprinters que no lo es tanto (de hecho, casi siempre llegan escapadas) con todos los credenciales...va en cabeza y a falta de 50 metros se desfonda y le supera Zabel, al que había ganado una y otra vez en la Vuelta. Y en el año 2004, en San Remo, lo mismo: a falta de 50 metros, perfectamente lanzado por el Fassa Bortolo, deja de pedalear y es superado por Zabel, Freire y O´Grady. La foto de San Remo 2004 es ya histórica: Zabel con el gesto truncado de levantar los brazos, mirando por la sobequera como un Freire embalado le birla la que hubiese sido su 5ª San Remo y Petacchi con los brazos laxos y con el gesto torcido, testa alzada mientras todavía había sprint (http://www.cyclingnews.com/photos/2004/mar04/msr04/index.php?id=5)

Por eso ayer ví a Freire capaz de volver a batir a Petacchi en el rectilíneo de Vía Roma: porque salió a su primer arreón, él se estaba midiendo, en no pensaba en la Vuelta a Andalucía, estaba pensando en dentro de un mes subiendo y bajando por la Vía Aurelia que bordea el mar ligur, bajando el Capo Berta, la Cipressa y el Poggio y ganando la San Remo, una de las pocas carreras en el mundo que justifican una vida deportiva.