En octubre de 2004, en una ceremonia discreta y sin publicidad, la UCI entregó a Michael Rogers la medalla y el título de campeón del mundo CRI de 2003. El vencedor en aquel otoño canadiense había sido el supertramposo Millar, que confesó su doping seis meses después, quizás sin saber que le iban a aplicar la tabla de medir de Ben Johnson: te quitamos los títulos conseguidos en carreras en las que ibas bombado, aunque no hayas dado positivo. El australiano, aplicado en su superespecialización, ganó también el Mundial 2004, y los titulares le quedaron fetén a la UCI: “Dos campeonatos del mundo en un mismo día”.
Hace unos meses, cuando se confirmó el contranálisis a Roberto Heras y su triunfo en la Vuelta a España quedó revocado, saltó a la prensa la noticia de que la organización reuniría el nuevo podio (Menchov-Sastre-Mancebo) en una ceremonia privada, para sacar la foto en los anuarios bajo el epígrafe “Vuelta 2005”. Una opción ya experimentada con éxito por la UCI y que Unipublic había llevado a cabo en la presentación de la edición 2006, donde simplemente Heras no existió. En algunos momentos parecía estar presenciando un congreso del PCUS de los años 30, cuando se quitaba a Trosky de las fotos con técnicas que hoy en día, en pleno imperio Photoshop, resultan pintorescas y artesanales. De héroe a traidor, sin solución de continuidad. La misma organización que no ha hecho ninguna autocrítica ante el grave hecho de que los últimos animadores de las carreras (y por tanto de las audiencias, de los rendimientos publicitarios y de la continuidad de la misma) hayan sido involucrados en escándalos de dóping. Casero, Aitor González, Nozal que vuela en 2003 sacando de la manga un bonito duelo entre joven/veterano, igual que Santi Pérez en 2004. Estos últimos tuvieron como rival imbatible a Heras, que en 2005 tuvo que dar el do de pecho para derrotar a un ruso que no cedía nunca y que con ese carácter correcto, frío y sobre todo extranjero iba a tirar abajo todo el tenderete. Y todos contentos y que emocionante es la Vuelta a España, duelos hasta la última etapa y ”nada está decidido en la Sierra de Madrid”, como si fuesen los Dolomitas.
Esa misma organización, repito, va a reunir esta semana al nuevo podio de la Vuelta en una ceremonia que, según cyclingnews.com, será retransmitida por TVE. Pobre Heras, hundido y cornudo. Me imagino la noticia en la cola de la mastodóntica sección de fútbol de los telediarios, el presentador embarazado por tener que hablar de ciclismo antes del Tour de Francia, el anchorman que pasa a la sección cultura (festival de música religiosa de Cuenca, Dan Brown visitando Jerusalem, un importante pintor que vende cuadros) carraspeando y diciendo alguna obviedad del tipo “...¡al final todo se puede arreglar!”. Unipublic ha optado por la humillación pública de Heras al anunciar una ceremonia que podría haber hecho perfectamente de cualquier otra manera, pero esta medida es como escupir al viento de cara.
A Unipublic se le olvida que, al margen del escándalo de dopaje en 2005 (el mayor desde Pantani en Madonna di Campligio en 1999), Roberto Heras es y será historia de la Vuelta a España y por tanto de su mayor patrimonio como empresa. Si se opta por la política del lapidamiento público y la vejación a un corredor que une su nombre de manera indisoluble a la carrera por ellos organizada se tiene que hacer a manos llenas, lo demás es hipocresía. ¿Cómo explicarán ahora las otras tres victorias de Heras en la Vuelta? ¿Sus nueve años consecutivos como protagonista? No, sólo quieren la foto. Nada de arreglos o retoques, como poner una X roja en la cara del corredor del Liberty Seguros (si, su equipo por entonces, hay que recordarlo porque ha secundado perfectamente a Unipublic) o cambiar cara y maillot por la del ruso. Una foto y todo parecerá como si nunca hubiese pasado. Heras tendrá lo suyo y dentro de cincuenta años algún joven interesado por la historia de este deporte deducirá que su reinado se acabó súbitamente, o que quizás se retiro en loor de multitudes, como ese Armstrong de principios del milenio que había dominado el Tour.
Y el día de la foto, ¿el fotógrafo pedirá a los protagonistas que sonrían? ¿Habrá cajón del podio y azafatas en traje de chaqueta? ¿Tendrán que ponerse sus maillots, en el caso de Mancebo ya caducado? Edulcorar la historia y modificarla en beneficio propio para evitar las culpas sólo acaba produciendo monstruos. Me imagino la foto a la antigua, con las sales de plata y el olor del revelador, con huellas digitales en las esquinas: al final, por mucho que se airee, siempre apesta.
***
Boonen dice que en el sprint de San Remo no pudo meter el 11, “y ya me ha pasado tres veces esta temporada”. El belga empieza a resultar pesado con su continua suficiencia y encantadodehabermeconocido. Al margen de la mala publicidad para Campagnolo y sus carísimos grupos de cambio, la excusa del campeón del mundo para justificar su clamorosa derrota en el tú-a-tú con Petacchi es pueril y de estrella pasada de vueltas. Y ya me imagino las otras dos veces en que no pudo meter el 11: las dos etapas de Andalucía que perdió ante el italiano.
21 marzo, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Gran comentario el de hoy, sr. Sergio. Hay hasta toques literarios, pero le veo a usted muy alterado.
Totalmente de acuerdo. No se puede destrozar a un ciclista tan importante para esta carrera como ha sido Heras. Que pague su culpa, de acurdo; pero de ahí a humillarlo va un mundo.
Y Boonen...mira que me cae bien el tío, pero últimamente me está empezando a tocar la moral con estas declaraciones grandilocuentes. A ver si en Flandes y Roubaix le mojan la oreja y se le pasa la tontería.
Para los que tengan, Tour de Flandes en directo en ETB
Parece que Unipublic lo ha pensado mejor y suspende el paripé de entrega de trofeo a Menchov y del podio.
Me parece buena idea, un sonrojo menos para los aficionados, que lo mejor que podemos hacer es olvidar todos los sucesos finales de la pasada Vuelta a España.
Por cierto, es de traca la lista de corredores quue citas en tu post, a cada cual más manchado por el doping...parece que la Vuelta es un hervidero de corredores cuando menos sospechosos: Heras, Santos, Aitor, Nozal , Santi Pérez y no sé si me olvido a alguno, pero parece que destacar en la Vuelta y ser un campeón no es a la fuerza un sinónimo, y sino mirar lo que destacaron esos corredores en otras pruebas...pero para eso desgraciadamente está la Vuelta, un último esfuerzo...y caja.
Si, claro que quedan corredores que dan positivo en la Vuelta; el mas famoso, Tyler Hamilton y la crono de Almusaffes: el americano todavia sigue dando la tabarra conque no iba dopado con la sangre del otro, en un caso que ha llegado hasta las paginas de Nature...
Publicar un comentario