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04 abril, 2005

Boonen ruge en solitario

Impresionante victoria para Tom Boonen en el Tour de Flandes, llegando solo a la línea de meta tras escaparse, de pura fuerza, a falta de 9 km. Era el corredor más en forma, y había pocas dudas después de ver la evolución de la carrera. Subiendo el Kappelmuur apenas hubo movimientos, pero ya en Tennbosse respondió poderosamente al ataque de Klier. ¿Cómo se llegó a esta situación? A 50 km para la meta era cabeza de carrera el sorprendente Ballan, seguido de Petito y Zabel. En una de las múltiples cotas del recorrido, un ataque de Van Petegem y Klier va adelante, junto con Boonen, todo lo contrario a un convidado de piedra. Con esos galgos por delante, la persecución del grupo, mayoritariamente encabezada por un Discovery puesto en fuera de juego por sorpresa, siguió el esquema de toda gran clásica que se precie: ataques incomprensibles –Ivanov, con dos compañeros por delante- y formación de pequeña grupeta de corredores que aspiraban a más y se quedaron en menos –Flecha, Lotz, Van Bon, Devolder-. Daba igual: los fenomenales tres corredores que habían saltado cazaron a los tres que les precedían y, generosamente guiados por un Van Petegem girando sus piernas a cámara lenta y con el lastre de los dos italianos sin pasar al relevo, pusieron suficiente terreno como para tener la seguridad de jugarse la victoria entre ellos. El paso del Kappelmuur fue engañoso, parecía que las fuerzas estaban igualadas, pero ni mucho menos. Boonen sabía que era su día, y que las dudas de si después de 260 km. podría imponer su punta de velocidad ante Van Petegem, Zabel o Klier no eran de recibo. Era el más rápido y el más fuerte.

Klier lo intentó en el llano, después Van Petegem –fuerte, poderoso- y, en un alarde de cómo se debe atacar, Boonen inmediatamente después, por el lado contrario, sin apenas mirar atrás, pedaleando con todas las fuerzas y perfectamente acoplado. Una semana antes había ganado el E3 con una fenomenal cabalgada de 50 km. con Klier. No se fiaba un pelo del alemán. Había que llegar sólo, como todos los grandes campeones que le han precedido en uno de los finales más prestigiosos del ciclismo. Hubo un momento en que parecía que iba a ser neutralizado, pero no cejó en su empeño y las imágenes se regodeaban en su pedaleo redondo, marcando los músculos de sus hipertrofiadas piernas (antes era mucho más longilíneo). Por detrás, los ataques de Petito o Van Petegem ya no tenían mayor sentido que las plazas de honor. Para Boonen todos los honores y el tiempo suficiente para recrearse en su victoria, entre el rugido de sus fans. Mención aparte merece Klier, que en una toma parecía quedarse víctima de un pajarón y que después entró en solitario en segunda posición, sin saberse muy bien que pasó mientras tanto. Tercero Van Petegem con 35 años y un poco más lejos de lograr su tercera Ronde, y cuarto un grandísimo Zabel, igualando su puesto del año 2000 con el maillot de líder de la Copa del Mundo. Lástima que el T-Mobile no supiese jugar mejor con su superioridad numérica. Ballan, excelente considerando que llevaba 50 km. escapado y Petito, en su papel de oportunista.

En cuanto al resto de la carrera, destacar la larga fuga inicial integrada, entre otros, por Zaballa y por un Barredo especialista en largas fugas, un Flecha al que todo la prensa nacional daba como favorito y que nunca tuvo opciones reales (11º en meta, mejora un puesto respecto a 2004) y el naufragio colectivo de Discovery (Armstrong tirando del grupo unos kilómetros) y el CSC. Queda, por último, plantearse un contrafactual: ¿qué hubiese pasado de haber participado Freire? A la victoria de Boonen el sábado replicó con una victoria similar en la Flecha de Brabante, por lo que el estado de forma parece igual. El buen tiempo también le hubiese favorecido, así como el salto de favoritos, donde también es verosímil que hubiese estado. Su presencia hubiese hecho el sprint aún más incierto, y no hubiese podido atender a todos los saltos. Alguien se habría escapado de todas formas, aunque también cabe la posibilidad de que hubiese sido él, escarnecido de sus dudas en San Remo. Que más da. Boonen ha ganado y ha ganado el mejor.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues se terminó. Esto sólo pasa una vez al año y tendremos que esperar 365 días para la próxima De Ronde. Efectivamente ganó el más fuerte, y aquí tengo que reconocer mi error y tragarme mis palabras sobre las posibilidades. Ciertamente este fenómeno se ha adelantado un par de años a mis previsiones de vencedor y le hacen estar en disposición de alcanzar el mítico record en Flandes. Años le quedan de sobra para intentarlo. Como bien dices, era el más fuerte y al sprint hubiera ganado fácil también pero el problema es que nadie aseguraba un sprint. Aquí se ve a los grandes corredores y Boonen ha demostrado una vez más que lo es. Muchas veces sorprende más un ataque viniendo de un hombre tan rápido como él que en teoría esperará al sprint. Merecidísima victoria, sin dudarlo.

Del resto, Van Petegem como siempre está listo para la victoria, Klier ya se sabía que iba a estar y me ha sorprendido mucho Ballan, al que habrá que tenerle muy en cuenta a partir de ahora. Hincapie se ha visto sorprendido en el ataqe bueno, quizá pensando que era demasiado lejos a falta de 35 km. o simplemente por falta de punch en ese momento. Flecha también se sabía que estaría delante pero la caída de estos días le impidió estar luchando por algo más, creo yo. Nos queda la duda de Freire, aunque siempre serán especulaciones. Lo que está claro es que era una carrera asequible para él. Pero el año que viene habrá otra ocasión. Todo a su tiempo...

Anónimo dijo...

¡24 años! Si no tengo mal el dato de su edad, una victoria que es más que eso: un aviso, una promesa, la revelación de un posible ¿grande-grande?. El tiempo dirá. Me parece aún más significativo lo de ayer de Boonen que lo de Valverde hace dos vueltas a España o lo de Dekker en el pasado Criterium, siendo como fueron ambos fogonazos de estrella en ciernes. Ver veremos.

Sergio dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Lo de Boonen es muy importante por su edad, pero los balances de mitos e histórico hay que hacerlos al final de la vida deportiva. En cuanto a lo del contrafáctico de Freire, pues es como todos los ¿y si...?, algo tramposo. No obstante, la posibilidad de elucubrar un buen resultado era alta, vista su forma en Brabante y el buen tiempo. Lo bueno que tiene el tiempo pasado es que no se puede cambiar.

Anónimo dijo...

Evidentemente, el que no estaba no podía ganar. La victoria de Boonen sigue teniendo el mismo mérito y la misma valía. Pero también es evidente que este año Freire estaba en foma para ganar. Una cosa no quita la otra.

Anónimo dijo...

Saludos a todos en esta mi primera intervención. Rápidamente una serie de consideraciones sobre algunos de los comentarios. En primer lugar a mi también me impresionó la victoria de Boonen, un corredor que desde que le vimos en la Roubaix de 2002,con 21 añitos, tirando de Weseman en persecución de Musseuw, con una fuerza descomunal nos dio una pista de que ahí teníamos un tipo a tener en cuenta. Su progresión no ha sido meteórica, sino pausada y lógica con triunfos en cantidad de semiclásicas y etapas de vueltas pequeñas pero también en el Tour. Otra cosa son los planteamientos habituales que desde Bélgica se hacen de que realmente pueda ser el "mesías" que rescate al ciclismo belga, en las pruebas por etapas, de las catacumbas en las que desde hace dos décadas se halla sumido. Me gustaría que este corredor cuajara en las Vueltas pero los antecedentes que hemos visto durante todos estos años no invitan al optimismo. Un somero repaso de "mesías" se iniciaría con Fons de Wolf, pero que de inicios de los ochenta no pasó de los 10 primeros, después se diluyó de forma sorprendente retirándose joven. Después llegó Eric Vanderaerden, neoprofesional del 83 cuando ganó los prólogos de Vuelta y Tour, alcanzó su cénit en 1985 con un inolvidable triunfo en el Tour de Flandes para diluirse con la misma rapidez en los años siguientes. A continuación Edwin Van Hooijdonck, el de Ekeren no ganó un Flandes sino dos en los años 90, su participación en grandes vueltas mejor no comentarlas. El penúltimo Frank Vandenbroucke que sólo alcanzó a ser segundo en el 99, tal vez fuera el de más clase pero realmente tampoco sabemos si su rendimiento fue real o estaba en función de los medicamentos a los que tan aficionado a guardar en casa era. Evidentemente me salto a los que siempre fueron vistos como "clasicómanos" (Museeuw, Eddy Planckaert, Van Petegem, Dhaenens...). En fin esperemos que la vida deportiva de Boonen esté a la altura de las expectativas y de sus indudables condiciones. A los que seguimos el ciclismo desde hace muchos años echamos de menos ver a un belga disputando las grandes vueltas, la afición de este país se lo merece sin duda.

Finalmente una acotación sobre Valverde, me parece acertado que se centre en el País Vasco en vez de ir Flandes, ganar en el País Vasco requiere una concentración que una paliza, en todos los sentidos, como es el Tour de Flandes le rompería. Efectivamente, si este año gana en Euskadi el año que viene podrá ir a Flandes con más garantías. De momento este año Flecha Valona y Lieja me parecen un menú suficiente para el murciano.

Sergio dijo...

Gracias por tu comentario. Yo no veo a Boonen como corredor de vueltas por etapas, la verdad. Vamos, ni en pintura.