Desde el 7/06/2013 en www.ciclismo2005.com

05 abril, 2005

Di Luca, calidad a cuentagotas

La historia de Danilo Di Luca (Spoltore, clase 76) obedece al patrón de la típica estrella fulgurante italiana, cuya energía se va perdiendo poco a poco por la boca para vivir después una existencia mortecina en alguna formación de segunda fila. Lanzado al estrellato después de un magnífico Mundial aficionado en Valkenbourg 98, no tardó en despuntar en profesionales, al ser segundo en la etapa del Monte Sirino en el Giro 99 (tras el Chepe) y mantener esa posición durante una semana en la general. Ya por entonces el joven y bello (de los corredores escuela Cipollini) corredor empezó a soltar perlas tipo "volveré dentro de dos años a ganar el Giro" y cosas por el estilo, en la línea de Di Grande, Giupponi o Frattini, corredores cortados bajo la guía de la primera frase de este post. La verdad es que aptitudes nunca le faltaron: en forma sube con los mejores y tiene un sprint capaz de ganar en llegadas masivas, como hizo en la 2ª etapa de la Vuelta 2002, pero lo que más enganchaba era su estilo atacante, siempre encima de la bicicleta, seco y de latigazo. Ese mismo 1999 hizo segundo en el Giro de Lombardía, cuando podía haber ganado bajo el aguacero, de haber tomado bien la curva: siempre al borde de la gloria, siempre una excusa. Los dos siguientes años continuó en Cantina Tollo, una escuadra que no podía participar en las grandes clásicas, y en 2001 ganó el Lombardía bajo la niebla, ayudado por un Conti magnífico. Pasó entonces a Saeco en loor de multitudes, por fin iba a poder demostrar todo lo bueno que tiene (¿qué fue del Giro?). Desde entonces, victorias en las clásicas domésticas italianas, llegadas en alto en el Campello o en Collado Bermejo, buenos puestos por doquier (el año pasado en País Vasco, por ejemplo) pero siempre fallando en los momentos decisivos. Aunque en 2003 acabó 12º en la clasificación UCI, lo que indica un buen nivel, la sensación que trasluce es la de fracaso, aunque es una impresión equívoca: el año pasado 4º en Amstel y 2º en Flecha, era de los máximos favoritos para L-B-L y...apendicitis. Llega 5º en el campeonato italiano, parece que puede ir al Tour, pero la organización lo veta por un feo asunto de dóping...se prepara para las Olimpiadas y su actuación fue paralela a la de Valverde...corre la Vuelta en el más completo anonimato, y fin de temporada (33º UCI) con cambio de equipo incluído. La sensación general, pues, creo que es más de falta de continuidad que de fracaso, puesto que ya acumula 30 victorias como profesional.

Esperemos que su magnífica victoria de ayer en Zarautz, perfectamente lanzado por Pellizotti, le sirva para engancharse definitivamente al carro de los ganadores, habida cuenta de que parece haber perdido su faceta de bocazas, tan propia de joven estrella italiana. Razones no le faltan: se impuso a un gran Perdiguero, Valverde, a Pineau que sigue creciendo en el sprint y en todos los terrenos (3º el año pasado en Zürich) y a...Cunego, 5º ayer, y eso que se quedó encerrado. En las malas noticias, rotura de codo para Sastre, y Basso a siete minutos solidarizándose en la caída y la llegada, porque el bravo abulense pudo acabar la etapa.

3 comentarios:

Sergio dijo...

Hoy no he podido postear hasta ahora, ya se el resultado de la etapa, mañana escribo sobre el final de cabras y la previa de Gante-Wevelgem.

Anónimo dijo...

Da gusto seguir tu post, estoy de acuerdo en tu opinión de DI luca es un cilista desaprovechado, bien por mala suerte o por dejadez, esperemos que verle por delante y ganando mas a menudo

Anónimo dijo...

Pues puede q esta sea su Vuelta al País Vasco. De momento se está mostrando sólido. Es un gran corredor pero como bien dices le falta continuidad.