Queremos creer y queremos que os lo creais

Spanish periodistas, al quite

Contador mantiene su silencio informativo, el mismo que le ha recomendado su jefe de prensa Jacinto Vidarte. Es la misma persona detrás de la descabellada idea de llevarlo a La Noria y Espejo Público: de sobreexposición mediática al silencio. Seguro que en su currículum tiene un máster de Comunicación de Riesgo del grupo Recoletos-San Pablo CEU. O de CCC, que para el resultado es lo mismo.

En estas circunstancias, cualquier quejío que emita el corredor positivo por clembuterol se convierte en noticia. Es más: para los contadoristas e interpretólogos profesionales, un twitt dejado caer ayer se convierte en sinónimo del recto camino y la luz al final del túnel, aunque sean picogramos de luz tenue, vaga y difusa.

"Querer es poder", porque así es el twitt en cuestión, no deja de ser una intoxicación de muchas horas de videoclub, de ver a Pat Morita en Karate Kid, o a Marty Mc Fly en Regreso al futuro. Recordemos que estamos hablando de una persona que hace unos años desconocía el significado de Veni, vidi, vici, a pesar de los esfuerzos de uno de los más afamados contadorólogos en el tema, y que cuando ganó su primer Tour lució una camiseta donde se leía My girlfriend wants a menage a trois.

Decir frases sin conocer el significado tiene un efecto boomerang. Contador, como ven, es un experto. "Querer es poder" cuando has dado positivo por clembuterol significa que debe pensar que, concentrándose mucho y poniéndo los dedos índice en las sienes, los 0,05 picogramos van a desaparecer. Lamentablemente, el mundo no funciona así. Aunque le haya funcionado en bastantes ocasiones en las que ha recurrido al "Querer es poder", su propia experiencia personal como A.C le debería haber enseñado que la frase correcta es "El poder hace lo que quiere", como la vista gorda que tantas veces aplica. Lo que está pidiendo.

En todo caso, el twitter de la esperanza sirve de bandera de enganche para que la mayor parte de los periodistas encabecen sus crónicas y terminen hablando de otra cosa, como si tuviese relación. En ese grupo están, en orden descendente, Arribas, J. E Ezquerro muy sumarial y el inenarrable Felipe Fernández de RTVE, pagado con dinero público para que escriba esto, una columna de opinión -atentos a la conclusión- presentada como noticia. Están al quite, que el toro ha salido morlaco y hay que aprovechar cualquier ocasión que se presente.

En El País ya se les ha caído la cara de vergüenza y bajo el encabezamiento de "reportaje" (¿donde?) permiten que Arribas titule Los plastificantes no prueban nada. Falta una acotación del tipo ¡chúpate esa! o el implícito yo soy español, español, español (botes incluídos), pero ya captan el mensaje, ¿verdad?. Resulta que el director científico de la AMA ha dicho que "No podemos asegurar al 100% que [la presencia de restos del plastificante DEHP en la orina] indique una autotransfusión de sangre. Otras explicaciones son posibles" y de ahí viene la algarabía general.

Reparen un momento en que hasta hace 12 horas esos plásticos eran un invento de un periodista alemán, y de L´Equipe y el New York Times que le habían secundado, poniendo en grave riesgo su prestigio como periódicos ante lo que sin duda era una falacia conspirativa. Ahora resulta que los plásticos existen y lo sabe la AMA, pero eso ya ha dejado ser importante. Saltándose varios pasos intermedios, la AMA pasa a ser de nuestro bando, ¡viva la AMA!.

Pues no. La declaración de Olivier Rabin no tiene mucha importancia. A la AMA le bastan los picogramos de clembuterol para sancionar, y lo que implicaba la presencia de los plastificantes en la sangre pues está muy bien saberlo -con esta declaración ya queda confirmado: que existen y se pueden detectar- pero, ¿para que meterse en tejemanejes legales sobre el método y demás cosas típicas de abogados enredadores? Mientras Contador no pueda demostrar que el clembuterol llegó a su organismo de manera involuntaria, se trata de un positivo y existen muchos precedentes de deportistas sancionados por esa misma sustancia y cantidad.

Arribas califica de nuevo todo esto de los plásticos como "insidia" (existen, pero sigue siendo insidia) que es capaz de llegar a influir en la próxima decisión de la UCI, y no duda en calificar a la AMA -que no aceptará un veredicto exculpatorio de la UCI- como "desconfiada superpolicía mundial del dopaje", como si esto fuese 1984 y la AMA no hubiese sido creada precisamente con esos fines. Lo de desconfiada es una cosa que ha venido añadida con el tiempo, y la UCI ha hecho bastante para eso.

La última verónica de Arribas para tapar a Contador consiste en su enésima fábula: "horas después de leer en el New York Times que lo de los plastificantes alguien se lo tomaba en serio, se reunió con el presidente de la federación española, quien quiso concertar una cita con los dirigentes de la UCI y la AMA a la que Contador iría acompañado de la experta española del CSD Cecilia Rodríguez y del director del laboratorio antidopaje de Madrid, Jesús Muñoz-Guerra. Sin embargo, las personas con las que contactó de ambos organismos le dijeron por teléfono que se ahorrasen el viaje, que no les recibirían".

Dudo que Contador lea el NYT. Se lo habrán dicho, como todo. Atención a que "alguien se tomaba en serio lo de los plastificantes", porque los auténticos enemigos de Arribas son los colegas de profesión que no siguen la omertá que tan bien practicó durante la Operación Puerto y ahora airea en Australia -ver más abajo-, pero más aún como se vuelve a poner el CSD y sus recursos a disposición de Contador. Y qué malos son los del otro bando, que no lo quisieron recibir. En fin, en esto de las declaraciones del director científico de la AMA no hay más que el habitual queremos creer y queremos que os lo creais, bastante diferente del "querer es poder".
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Sergi López-Egea relativiza los datos del dopaje en España. Lo hace con datos en la mano, como tiene que ser. Lástima que esos datos se refieran a positivos detectados en laboratorio y, por tanto, no incluyan el de Valverde ni el de ninguno de la Operación Puerto. Además, al estar percentuados a nivel mundial, basta que diez guatemaltecos den positivo por Probenecid para que el porcentaje español baje. Hay positivos y positivos: que esta misma temporada haya sido sancionado el número uno del mundo el año pasado y el corriente hasta su sanción, no es lo mismo que de positivo un corredor tunecino; que esta misma temporada haya dado positivo el vencedor del Tour y dominador absoluto de las grandes vueltas por etapas, y que sea de la misma nacionalidad del primero no es lo mismo; y que también haya dado positivo el aspirante y casi vencedor de la Vuelta a España no es lo mismo. Lo que si es lo mismo es que los tres son españoles. Spain is different. Por cierto Sergi, a ver cuando haces un reportaje sobre Girona y la colonia de ciclistas instalados ahí, parece que esos piensan que Spain is different y por eso vienen aquí y no al sur de Francia, Italia u otros lugares bien comunicados, con el mismo clima y orografía.
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El texto completo de la fábula de Carlos Arribas sobre Mancebo. "Su director deportivo (...) le dijo: "Tienes que ir al doctor. El doctor decide quien gana las carreras, el doctor decide la clasificación general en el Giro, en la Vuelta, los que no acuden a el no valen un pimiento". Como hasta su paso al Ag2R en 2006 Francisco Mancebo sólo tuvo un director deportivo, o tres que operan como uno, estaría bien que la AEA lo interrogase. Creo que en la cacareada Ley Antidopaje estaba eso de combatir el entorno del ciclista y la gente que incita a doparse. No pasará, claro. Nunca pasa. Ya saben que por entonces el dopaje no era delito en España. Y el Derecho Laboral, ese que rige en la relación empleador-empleado, no sirve para tratar figuras penales como la recogida en esta confesión: poner en riesgo la salud de un trabajador.

El texto tiene mucha miga (prácticamente cada párrafo) y prometo tratarlo con extensión en el futuro.