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13 mayo, 2006

Sólo les faltó rematar

Juan Manuel Gárate. De Irún. Notable vida de gregario, Giro de 2002 con Simoni a casa por la cocaína en los famosos caramelos peruanos, Gárate que se destapa y acaba cuarto en la general. Se lo empieza a creer y el año pasado ficha por el Saunier como jefe de filas para la carrera italiana, acaba quinto. Este año al Quick Step con la misma responsabilidad. Bueno, pues este corredor ha tenido la valentía de irse por delante en una escapada de más de cien km. en el primer contacto con la montaña. No es un hecho muy frecuente en el ciclismo, y la pena es que no lo haya sabido rematar.

Patxi Vila. Navarro de Vera de Bidasoa, como los Baroja. Amigo íntimo de Juanma Gárate. Toda una vida de gregario, hasta que en la París-Niza de este año se descubre ganador. Coge la escapada buena en la etapa de hoy. Buena porque es la maglia rosa virtual durante todo el día, hasta que una estúpida visión de carrera de su equipo les hace perder todo. ¿Miedo a que se repita la dualidad en el equipo como con Cunego-Simoni? Quien sabe, pero lo que podía haber sido una jornada épica de ciclismo ha quedado convertida en agua de borrajas. Ahí va la crónica de un día extraño, pero extraño de verdad.

Un ataque de Bettini (en meta a más de 15´) para rapiñar unos puntos en la meta volante de Urbino hace que ¡tres decenas de corredores! formen una escapada. Faltan 30 km. para iniciar la ascensión al Monte Catria y los fugados van quemando naves al mismo tiempo que suman minutos de ventaja. En la cima de la ascensión sólo sobreviven ocho, pero con 1´45" de ventaja sobre el pelotón comandado por el Discovery. No es mucho tiempo, pero considerando que es tiempo cedido a corredores como Gárate, Vila, Kessler, Efimkin, Peña, Verbrugghe, Mori y Yakovlev, no se entiende porque los americanos se pararon. Increíble, pero cierto. En lógica consecuencia, los ocho magníficos obtuvieron una ventaja imposible de creer, y eso que viajan con la rémora de Kessler, Mori y Villa, que no daban relevos porque sus teóricos líderes iban por detrás. ¿Resultado? Gárate se tragó todo el viento y todo el asfalto. A 60 km. para meta tenía 7´ de ventaja, una situación fabulosa, imposible de creer.

Visto que el Discovery practicaba el ponciopilatismo, el CSC y el Liquigas se pusieron a tirar. Subiendo el puerto de Cesane (espectacular: estrecho, duro, recién asfaltado, en medio del bosque...una maravilla) coronan con 3´45" de ventaja, margen suficiente para llegar a meta dentro de 40 km. Kessler se cae en el descenso y deja solos por delante a Villa, Gárate, Verbrugghe, Mori y Peña. El colombiano se dedica a enseñar su tatuaje, el Lampre y el Saunier van a sus cosas, el belga reserva fuerzas y Gárate se desespera. Normal. Ve como se le escapa una grandísima oportunidad. Impotente, intenta en varias ocasiones irse sólo, pero ya no tiene fuerzas. Aún así, a 16 km. de meta todavía conserva 2´30" de ventaja, en un terreno espectacular para el espectador pero sufridísimo para el ciclista: constantes salidas de la carretera para subir cuestas imposibles, curvas y contracurvas, un día que parece no acabar. Y por detrás, un Lampre desencadenado que se pone a tirar a todo trapo, con Bruseghin en particular.

¿Cunego quiere la etapa? ¿No sería mejor haber apostado por Vila, que iba fresquísimo por delante? Ahhhh, los arcanos del ciclismo. A 4 km. para meta Verbrugghe salta en el llano y nadie sale a seguirle: ni siquiera Mori, especialmente celoso ante los ataques de Gárate. El belga, tras varias temporadas en la zona negra del pelotón, empezó a carburar de nuevo la temporada pasada. Ha calculado magníficamente la distancia y sus fuerzas para conseguir su tercera victoria de etapa en el Giro, especialmente meritoria para el Cofidis tras la escapada maratoniana de Scheirlinckx durante toda la jornada. El Discovery se une para dar el último impulso (Danielson muy fresco, ojo con él) y en la última rampa camino a Saltara caen los últimos fugados tras el salto de Savoldelli, que nunca se ha visto en estas circunstancias. Final en alto tipo clásica y el hombre con piernas como columnas saltando por delante de Simoni, Cunego, Rebellin y demás uphill finishers. Otro milagro del Discovery, otro milagro de 33 años.

Total, casi siete horas de bici y diferencias mínimas, aunque Di Luca y Rujano han mostrado signos de debilidad muy preocupantes. Gontchar recupera la maglia rosa, Basso ya es tercero y Ullrich ha andado muy, pero que muy bien. El seguimiento obsesivo de la televisión italiana nos ha mostrado imágenes donde veíamos el habitual superdesarrollo de Ullrich (y agarrándose a la parte baja del manillar, una demostración de fuerza que es su marca personal) y una nada habitual capacidad para no dejarse llevar e intentar seguir el ritmo de los mejores. Quien sabe, a lo mejor carbura para la última semana. De momento, veremos mañana. Los indicios vistos hoy tienen que confirmarse en el primer final en alto. Lástima por la grandísima oportunidad perdida por Gárate y Vila, de esas que te pasan por delante una vez en la vida.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

En la web de la gazzetta sale Mori pidiendo excusas a sus compañeros de fuga; también dice que cuando ya sólo tenían un minuto de renta sí intento colaborar, pero yo eso no recuerdo haberlo visto.

Lo que sigo sin entender es lo de Lampre: porque Vila hubiese cogido un minuto o dos no era cuestión de disputar el liderazgo del equipo a Cunego (ya CSC y Liquigas habían bajado la diferencia cuando Bruseghin se puso a tirar). De hecho supongo que éste es el tipo de cosas que crea más malestar dentro de un equipo; le habrán tenido que dar explicaciones a Vila.

Anónimo dijo...

No suelo interesarme mucho por los comentarios de los protagonistas, pero creo que en esta etapa tienen cierta miga. Verbrugghe dice que se ganó la enemistad del grupo cuando no dejó puntuar en la montaña a Gárate (para dejar líder a Scheirlinckx); pero la enemistad debió de pasárseles pronto, ya que nadie saltó a por él.

Gilberto Simoni (en elmundo.es): "No merece la pena meterse en una escapada, porque las motos [en cabeza del pelotón] permiten cazar muy rápidamente. Cuando Bruseghin lideraba la persecución, una moto estaba justo delante. Yo estaba en décima posición y no tenía casi que pedalear. Las motos condicionan demasiado a menudo la carrera. Felizmente, [el domingo], las motos no le servirán a nadie".

Sergio dijo...

Muchas gracias por vuestros comentarios, que completan partes de mi post. Lo vivido ayer fue raro-raro, y en el Lampre no tardarán en lamentarse. Y hoy un puertarraco de verdad va a calibrar las auténticas aspiraciones de Cunego.

Anónimo dijo...

Desde luego, la catitud de Mori clama al cielo, y no voy por el tema de que saliera a por Gárate, sino por tirar por la borda una opción clara de victoria. Gárate intentó hablar en alguna ocasión con los compañeros pero se ve que no fue muy convinvente. Desde luego no se le puede reprochar nada y se ve que está en buena forma, pero esperemos que hoy no pague los esfuerzos de ayer y no pierda demasiado tiempo. Y muy bien Quique, ojo con él para la crono. Y Ullrich, mucho mejor de lo que todos esperábamos, podría cazar algo en la última semana...