Karpets, frío como el invierno

Al final Karpets ha ganado la Vuelta a Suiza, importantísimo éxito -la primera vez que la estructura Reynolds-Banesto-Caisse lo consigue- que se une a su Volta a Cataluña de hace un mes. El triunfo del ruso se ha cimentado en su capacidad de resistir en montaña y mantener el tipo en la crono. Igual que en la Volta, no logra ningún triunfo parcial, pero se lleva la general. El ruso de hielo, el ruso del invierno: parco en palabras, gana fríamente, con la calculadora, pero es un espectáculo verlo subir con su gran envergadura.

Otra vuelta más para el Caisse en lo que va de temporada. Se pierde la cuenta, desde los inicios del Tour de Mediterráneo con J.I Gutíerrez, pasando por Murcia y Valencia de Piti y la Bicicleta Vasca de Zaballa. Estos si que son los auténticos hombres de negro. De Karpets se esperaba mucho y este año ha conseguido una dupla de vueltas de prestigio que no se veía desde que Kloden ganase Paris-Niza y País Vasco en 2000 o Frigo París-Niza y Romandía al año siguiente. Si, se que no son los mejores ejemplos, pero son los antecedentes más inmediatos.

Pero fíjense las diferencias de fechas. Mientras el alemán y el italiano ganaron en pruebas de principio de temporada, el ruso de hielo lo ha hecho a dos semanas del inicio del Tour y ante corredores que van a por la general. En Cataluña los damnificados fueron Menchov y Rogers, en Suiza Kloden y Schleck, entre otros. Un gran ciclista que habrá que ver que rol cumple en el Tour. El año pasado el lacayo Xabier G. Luque se pasó la mitad de la carrera clamando "¿Dónde está Karpets?", visto que el ruso no aparecía por ninguna parte. Se convirtió en la excusa manida para justificar los desmanes estratégicos del día de DisneyLandis. El juntaletras catalán tuvo que tragarse un nuevo sapo cuando en la Vuelta el ruso se filtró en varias escapadas -por ejemplo, el día que se iba desde Asturias a Cabárceno- para desesperación de Sastre, que insultó gravemente a Unzué y Echavarri por su hábil estrategia. Dale, dale tres-cuatro minutos de escapada tonta a Karpets y de ahí no lo quitás ni con aguarrás.

El viernes la etapa de circuito alpino fue para Gusev, en una exhibición que le permitió sacar 2´al segundo. El ruso -los ciclistas de moda, llevan a una temporada increíble- que empezó como clasicómano en el CSC (puestos cerca del top ten en Flandes y Roubaix en 2005) es un mimado de Cecchini y vive en un piso propiedad de Bartoli bien cerquita de la clínica del hemodruida italiano. Este año ya había ganado la Vuelta a Bélgica con un golpe de mano en la crono. Otro más en la camada de jóvenes de Discovery que suben y contrarrelojean con igual facilidad: Gusev, Devolder (tercero final en Suiza, increíble), Brajkovic y Contador, como no. Por cierto, todos van al Tour.

El sábado se esperaba una etapa movida que no lo fue tanto. Freire se retiró el día anterior por sus problemas de espalda por la caída del primer día y una etapa que hubiese sido muy propicia acabó en manos de Uran, un joven colombiano de 20 años que estaba haciendo una muy buena Vuelta a Suiza enrolado en el Unibet. Y el domingo Cancellara hizo buenos los pronósticos y ganó la crono en su casa, Berna, por 20" sobre Kloden -el alemán nunca había obtenido tan buenos y variados resultados antes del Tour- y 33" sobre Schumacher, que empieza a carburar. El resto, a más de un minuto, incluído el vencedor final Karpets. Quien no resistió la presión fue Efimkin, que bajó del primer puesto al sexto en los 33 kms. finales. Da igual: otro ruso, otro de Caisse, presentado en la palestra de los mejores del mundo. Nunca cesarán las maravillas.
***
Yo ya tengo un héroe. Por fin un ciclista dice algo de sentido común. Oscar Sevilla ha ganado la Ruta del Sur -gana más ahora que corre limpio que cuando lo hacía como Drácula, fíjense que contradición- y, en la etapa que ganó, Yoann Le Boulanger, que hizo tercero, dijo:"Qué pena, si hubiera quedado segundo tras Sevilla habría levantado los brazos igual como si hubiera ganado". Así lo cuenta hoy Arribas, sin pronunciarse de la misma manera que el francés engañado y que clama por su estafa. Bueno, si que se pronuncia: a favor de Sevilla, del Caisse y de cualquier dopado menos los cazados en un control (Heras, Hamilton). Igual, igual que un ciclista profesional. "No es dopaje hasta que no te pillan". Pillado.