Dekker acorta los plazos

De Thomas Dekker, vencedor ayer en el final en alto de la Vuelta a Suiza, se lleva hablando mucho tiempo. El mismo corredor holandés, de tiernísimos 22 años, reconoce sin ambages que su objetivo como ciclista es ganar el Tour de Francia. Sube con los mejores -les gana, como ayer-, va contra el reloj fortísimo y encima ya suma victorias finales en Tirreno y Romandía. Este año debuta en el Tour. Acortando los tiempos. Por si acaso, se lanza esta noticia de las presiones para desvincularlo de Cecchini, cuando hace un año y medio lo pavoneaba todo orgulloso. Incluso se trasladó a vivir a la Versilia, bien cerquita de la casa-laboratorio del hemodruida italiano. Al menos eso ya no está bien visto.

La etapa tuvo de todo. En los primeros kms. cayó una granizada de época y los ciclistas decidieron anular la subida al Nüfenen Pass, por lo que la etapa se quedó reducida a los últimos 95 kms. Perfecto para Dekker, que ya con 20 años ganó una etapa de distancia similar en el Criterium Internacional. Todo era llano hasta la subida final a Crans-Montana, y el pelotón fue llevado a un ritmo infernal por Cancellara y Sastre, en teoría para beneficiar a Schleck. Pero el luxemburgués no venía muy caliente y falló en la subida, donde volvió a aparecer David López, que está haciendo una temporada tremenda en el Caisse: recuerden que en París-Niza hizo entre los 10 primeros en el 80% de las etapas. Mientras otros protagonistas de la Carrera del Sol siguen desaparecidos (L.L Sánchez, J. Rodríguez, por ejemplo), el vizcaíno subió ayer como un titán.

A falta de cuatro kms. fue cazado por Simoni, trabajando maravillosamente bien para Gómez Marchante. Cunego contraatacó (la primera vez en meses) y sólo el madrileño de Saunier le pudo seguir. Ni Schleck (que ya se había descolgado un poco antes) ni Kirchen, otros protagonistas de la increíble subida del martes. Thomas Dekker reguló muy bien y acabó superando a todos para entrar en solitario en la línea de meta. El nuevo líder es Efimkin, con 9" sobre G. Marchante y 21" sobre Schleck (entró a 1´21"), pero el peor cliente es Karpets, 5º a sólo 30". La Vuelta a Suiza acaba este domingo con una crono de 33 kms. en los alrededores de Berna. Y es que en Caisse están que se salen: ayer entre los 16 primeros cuatro corredores (D. López, Karpets, Efimkin y J.Rodríguez), y eso que les falta para el equipo Tour lo mejor de su escudería, Valverde y Pereiro. A falta de dos semanas, todo parece indicar que volvemos a un Tour de choque frontal entre superequipos. Caisse, CSC, Rabobank (Dekker, Menchov y Rassmusen) y....


Astaná. Ayer volvió Kloden, brillante 9º a 31". Indicado por algunos medios como uno de los famosos hombres de negro que entrenan sin ningun maillot identificativo para evitar los controles sorpresa de la UCI, el amiguisímo de Ullrich demuestra estár ya preparado para el Tour. Y ojo, estamos hablando de un corredor que ya ha subido dos veces al podio. Pero bueno, todo tendrá que ser confirmado en lo que queda de esta apasionante Vuelta a Suiza: hoy la típica etapa alpina de circuito con tres superpuertos pero solo 130 kms, el sábado etapa rompepiernas y el domingo la larga etapa contrarreloj en los dominios de Cancellara.
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¿Y a quién pertenece cada colorito? El ciclismo, como la bolsa: "vendo 2 puntos de hematocrito", "vende endesas, que está abriendo Tokio a la baja".
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Arribas se supera a sí mismo con el engrudo de hoy. Hace propia la definición de talibán como sinónimo de fundamentalista para los que buscan combatir el doping, entroniza a un mártir (Mancebo), ataca a su manera a la Vuelta (diciendo cosas de los años ochenta, ¡qué miedo! ¿Por qué no habla de Nozal o Santi Pérez, mucho más recientes y que salvaron una Vueltas que se presentaban aburridísimas?), defiende a Armstrong y termina con un suelto partidario.