“Hoy (por ayer) Dario Pieri ha firmado su dimisión del equipo LPR. La decisión ha sido tomada con pleno sentido de la responsabilidad, en la medida que el corredor ha considerado que no podría alcanzar las expectativas del equipo que, desde el principio de la temporada había apostado por él, otorgándole la máxima confianza posible. Con esta decisión, tomada de acuerdo con la dirección del equipo, Dario Pieri renuncia a la próxima edición de la Paris-Roubaix. Se trata de una baja importante para el equipo LPR, pero consecuente con sus principios éticos y deportivos. El equipo viajará a la clásica francesa con mejor formación posible para honrar de la mejor manera la prestigiosa cita deportiva”
Este es el epitafio de un corredor a un filete pegado, que diría Quevedo. El problema del corredor de Scandicci (periferia industrial de Florencia) era su buen yantar, especialmente las ricas cosas que le preparaba su mamma, con un plato predilecto: la florentina, una chuleta de ternera gruesa como un paquete de folios, hueso incluido. No sabía renunciar al paladar, y al final ha tenido que renunciar al ciclismo. En el año 2000 fue segundo en Flandes, y hubiese ganado de no ser que Tchmil había atacado poco antes. Con un cuerpo esculpido para el pavés, era incapaz de bajar de peso para las citas de abril tras un invierno de excesos delante del mantel. Hasta 15 kilos de sobrepeso, algo imposible de concebir en un corredor profesional. Despedido por el Saeco, en 2002 acaba en el Alessio (segunda fila) y se desmarca con una impresionante victoria en Harelbeeke. Con la mosca detrás de la oreja, Claudio Corti lo llama de nuevo al Saeco, le vigila durante todo el invierno y saca de él un maravilloso segundo puesto en Roubaix. Y ahí se acabó Pieri.
En 2004 se presenta completamente tocino a las carreras, pero con su gran clase y talento innato (no es ironía) arranca un octavo puesto en Roubaix. En 2005 ni siquiera eso, fue despedido a mitad de temporada. Un desperdicio de corredor, porque llevaba el pavés en la sangre. La revista Bicisport, que siempre hace todo lo posible por inculcar el amor a las piedras en los jóvenes díscolos italianos, mimó como pudo a Pieri, dedicándole reportajes, noticias, sueltos y celebraciones de las victorias por venir, sabiendo perfectamente que era el único italiano de su generación que amaba el adoquín. Inútil, en su cabeza sólo había espacio para el filete. El LPR lo fichó y de ahí sacó las invitaciones para todo el circuito del norte, porque el palmarés de Pieri daría para una pequeña figura belga (etapa larga de La Panne y un quinto puesto en San Remo, ahí es nada).
Ahora, organizadores y equipo se encuentran con una cáscara vacía. Dario Pieri entró fuera de control en la última etapa de los Tres Días de la Panne: era una crono de 11 kilómetros.
01 abril, 2006
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6 comentarios:
Buf, primera noticia que publico en primicia tras un año y pico de blog...menos mal que no es el objetivo de esta modesta página.
Boonen gana hasta cojo...y encima le ponen la carrera en bandeja.
Apa
¿Boonen siempre corre con el sillin tan bajo u hoy lo llevaba más bajo de lo normal por las características de la carrera?
¿Es normal que cambien la altura del sillin o eso puede llevar a lesiones?
Gracias, y felicidades por la página.
Madre mía. Lo de este Boonen no es normal, es inhumano. Los revienta a todos con una facilidad pasmosa y para colmo siempre encuentra un compañero de peripecias aunque da la sensación de que si quiere ganar sólo, lo hace. No parece tener nisiquiera una sombra que sea su rival cuando está fino.
Gran Hincapie que es de lo poquito que me parece que le puede plantar cara en Roubaix, ha estado escepcional al quite atrás defendiendo a Hoste cuando saltaba alguien.
Flecha a ver que pasa, yo creo que Roubaix le viene mejor y que mejorará el duodécimo de hoy que me parece que tampoco está mal.
Boonen era el más fuerte, pero Hoste no le ha sabido correr (especialmente horrible su esprint), y el resto de rivales han estado poco hábiles cuando ha saltado el belga del Discovery. Flecha parece que no acaba de arrancar en esta carrera, aver si en años sucesivos puede mejorar. Ahora a pensar en Gante y Roubaix. Y llamadame ingenuo, pero otro año me quedo con las ganas de ver un cara a cara Boonen-Freire.
El cambio de altura en el sillín es una locra para un ciclita profesional. El cambio de medidas suele ser sinónimo de tendinitis rotuliana. Yo, personalmente, no he visto un cambio de posición en el Campeón del Mundo.
Gracias por vuestros comentarios, de los que se deduce una cosa clara: la carrera ha sido una patata.
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