Eran muchos los que, apoyándose en los dos subcampeonatos mundiales y en sus obvias cualidades como corredor, apostaban porque Valverde ganaría algún día una gran clásica. Pasar de la teoría a la práctica nunca es fácil, y se cuentan por cientos los que se han quedado por el camino. Ayer, sin embargo, el fenómeno de Puerto Lumbreras traspasó su última frontera, ganando de manera autoritaria la Flecha Valona, cuarta victoria española de todos los tiempos en tierras belgas.
Nada hacía presagiar el resultado. El domingo había ofrecido una imagen tristísima en la Amstel, coronando las subidas por la parte de atrás del grupo perseguidor, el maillot totalmente abierto, boqueando y sufriendo. Nada, salvo el enorme talento del corredor de Caisse d´Eparge. No era la primera vez que Valverde -siempre en la terna de favoritos para estas carreras sin haber obtenido ningún resultado entre los diez primeros- se caía en los pronósticos y en las expectativas de sus muchos devotos. El año pasado se presentó en las mismas condiciones (grupo compacto antes de la última subida a Huy) y acabó en la posición 40º. Este año se ha aprovechado de las energías desperdiciadas por Bettini, ha ido a rueda muy cómodo y en la cuesta final le ha bastado con batir al sprint a Samuel, Kroon y Schleck, con ese sprint maravilloso que sigue siendo su mejor arma. Bastaba observar el momento justo en que la carretera se empinaba y comprender que era el Valverde de las mejores ocasiones. A cien metros para meta ya miraba para atrás calculando la distancia adecuada para levantar los brazos en ese estilo característico de Cristo penitente.Ni la acción combinada de los dos corredores del CSC, en superforma y muy bien dirigidos, ni la posible sorpresa del corredor del Euskaltel (uno de los fenómenos de la primavera) cabían en los pronósticos: cuando la carrera viene así, Valverde tiene un instinto ganador insuperable. Imbatible.
Y venía así por voluntad del Liquigas y el Quick Step, que neutralizaron una peligrosísima y duradera escapada de Alexandre Moos (mirando a Romandía) y Oscar Freire, escapados durante casi cincuenta km. pero nunca con más de un minuto y medio de ventaja. No era el juego del gato y el ratón, era simplemente que no los podían coger. El tricampeón mundial ha hecho una demostración de fuerza y poderío en una escapada de las que no suele prodigar: a vuela pluma recuerdo una en Lombardía 99 y otra en una San Remo, y muy poco más. Quizás sea la evolución que le espera como corredor si empezamos a asumir que ha perdido velocidad y le falta chispa en la montaña, pero aún es pronto para confirmarlo. Poco antes de la subida final hubo un ataque de Leukemans, ya protagonista en Amstel antes de sufrir una avería mecánica, y después uno combinado de Astarloa y Koldo Gil en las primeras rampas. Si a esto añadimos que Arrieta fue escapado durante los primeros cien km., el protagonismo español ha sido absoluto.
Quedará para otros corredores la empresa de saltar en la primera rampa y presentarse en solitario, que son los que se merecen habitualmente el adjetivo “autoritario”, pero el sprint de Valverde se merece los mismos elogios. Tras haber batido a Armstrong en el sprint en subida de una etapa del Tour de Francia (único corredor en siete años) y doblegar ayer a S. Sánchez y Di Luca (sexto en meta, a base de clase) es, sin lugar a dudas, el mejor “uphill finisher” del pelotón, una cualidad innata con la que muchos le reclamábamos victorias de este tipo. Bastaba que se lo creyese, y ojalá este importante triunfo sirva para desbloquear a un corredor al que le sale la clase por los cuatro costados. Valverde tiene el Tour en la cabeza: también lo tenía Pedro Delgado y en esta carrera sólo pudo ser quinto en 1992; y que decir de Indurain, cuarto (tercero tras la descalificación por doping de Theunisse) en la prueba en el lejano 1990. No está escrito que el murciano consiga la Grande Boucle, pero ya ha llegado donde muchos, muchísimos, no han llegado.
Sólo Astarloa en 2003, y fue tras una escapada donde también batió a un español, a Aitor Osa. Esta vez ha sido derrotado S. Sánchez, un corredor que ya había cosechado puestos de honor en Lieja. Y esa es otra anomalía de Valverde: ha ganado sin tiros al palo, sin aproximaciones previas, sin un “casi” de los que aumentan la ansiedad y las ganas de hacer propia una prueba. Obsérvese el caso de D. Etxebarría, ayer séptimo en meta en su enésimo puesto entre los diez primeros en las Ardenas. Es la diferencia entre un buen corredor y un fuera de serie, uno que se presenta y aprovecha las circunstancias de carrera para obtener una joya en su palmarés –su mejor victoria hasta la fecha-, y sin quitar ningún mérito al vizcaíno tamaño bolsillo con una continuidad que para sí la quisieran el 90% de los profesionales belgas. Quinto Sinkewitz, repitiendo puesto y prestaciones de la Amstel, sexto Di Luca que se la jugará en Lieja, séptimo el mencionado Etxebarría (siempre al rescate del Liberty) y octavo Koldo Gil, en su primer destello de la temporada que le tiene que confirmar entre la clase alta del pelotón. Bettini, destrozado y sin energías -empleadas en limpiar el grupo de la nata en los km. previos- sólo 12º en meta, mejorando su mejor posición histórica en la carrera, un paupérrimo 18º de hace unos años. El Quick Step le ha puesto un equipo para las Ardenas donde los mejores corredores son Tankink y Gárate. Y este año acaba contrato con un equipo donde están Pozzato, Boonen y Nuyens.
Estos tres corredores han ganado grandes clásicas esta temporada. También Gilbert, Cancellara, Ballan, Schleck y Valverde. ¿Su denominador común? Ninguno supera los 26 años. La nueva generación ha irrumpido este año como un maremoto y ha arrasado en casi todas las carreras, salvo el Wevelgem de Hushovd (28 años) y el Brabante de Freire (30). Sin saber lo que va a suceder en Lieja –donde Valverde será la rueda a seguir-, los veteranos van a tener que contraatacar si no quieren pasar a la jubilación antes de tiempo.
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Cunego gana la segunda etapa del Trentino en su cuarta victoria de la temporada, cifras de sprinter. Además, consigue el liderato y bate en meta a Simoni, anteayer fuera de juego en el final por un enganchón en el último puerto. Se acerca el Giro y ya está a punto el principal ingrediente, los corredores. A la espera de que el Euskaltel tome una decisión valiente y sabia, destacar que Iban Mayo fue ayer 18º en la Flecha Valona.
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Boogerd prefirió hacer un largo entrenamiento en vez de competir en la Flecha Valona. El domingo se había mofado de los corredores españoles (ver suelto en el post del martes), singularmente de Valverde, que brillan en el País Vasco para después desaparecer en Bélgica. Para el corredor todo dientes vale el mismo comentario que para David Etxebarría.
20 abril, 2006
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8 comentarios:
Bravo por Valverde, Freire, Sánchez y los demás españoles que brillaron, pude ver la carrera y estuvo muy interesante, aunque los comentaristas de Teledeporte me parecen bastante malos. De todos modos, yo creo que a Balaverde aún le faltan un par de años para asaltar los Campos Elíseos.
No sé si será verdad que Freire empieza a perder velocidad, pero se le vio muy bien y estaba claro que la subida final era demasiado dura para él, y me gustó mucho ver a Mayo por unos instantes encabezando la ascensión final, alguien sabe si irá al Giro a disputar o a pasearse?
Por cierto, no entiendo tu último comentario acerca de Etxebarria, cierto que terminó fundido pero yo creo que hizo un buen intento.
No, no, va sin segundas lo de Etxebarria, solo era por no repetir lo de Boogerd: un corredor que siempre esta ahi y no gana, y llega Valverde que nunca ha estado y gana. La diferencia entre un superclase y un buen corredor.
Aparecer el sol quitarse las perneras y ganar fue todo uno. Alejandro Valverde ha ganado su primera gran clásica. No voy a incidir en las circunstancias de carrera, muy bien desgranadas tanto en tu post como en los efervescentes comentarios de ayer. Mas bien me gustaría romper una lanza a favor de Echávarri y Unzué, criticados en demasiadas ocasiones sin demasiada razón, que han sabido guiar al murciano de Las (que no Puerto) Lumbreras de manera que llegue a esta semana en óptimas condiciones para optar (ganar es otra) a triunfar en las Ardenas, tras el fiasco del año pasado donde llegó un punto pasado tras empezar ganando desde Mallorca a París-Niza. Este año le han sabido sujetar las bridas al pura sangre para que llegue a la recta final con reservas. Reservas que le faltaron el pasado domingo en Holanda para acometer el durísimo tramo final de la Amstel (más que el de hoy y con más kilómetros en las piernas), parece ser que no comió lo suficiente algo fundamental cuando la carrera se desarrolla con temperaturas bajas y ambiente húmedo como fue el caso de la Amstel, dos circunstancias que me da a mí que al murciano no le van mucho.
Excelentes Samuel, Astarloa, Koldo, Etxeberría y Freire prometedores Mayo y Mancebo... pero por encima de todos el francotirador Valverde que no falla cuando la presa está a tiro, es lo que le distingue del resto nos guste o no.
El domingo pasamos de clásica a monumento, la “doyene” cierra este maravilloso mes de abril, vuelven los 250 Km., muchas más cotas y el tiempo se presenta templado (18ºC) pero húmedo. Mi favorito Ivan Basso, con permiso de Vinokourov y ¿porqué no? Valverde nos puede sorprender. Bueno habrá tiempo de comentar.
Se comenta que Euskaltel podría incluir a Ibán Mayo en el equipo del Giro. Sería lo mejor que podrían hacer tanto para el equipo como para el chaval. Parece que el de Igorre está saliendo del túnel, poco a poco se va situando en el escalón que su clase le marca. El recorrido del Giro es ideal para un escalador como él, además allí iba a correr sin la presión que siempre conlleva el Tour y que tanto daño le ha hecho. El mundo no se acaba en el Tour y desde luego este Giro es para este emergente Mayo. A ver si por fin toman una decisión con sentido común en Euskaltel y en vez de despreciar a un carrera como el Giro de Italia, llevando un equipo de chavales con Laiseka, eligen sus “nueves” en función de las características de la carrera.
Brillantísima victoria de Valverde. Me gustaría destacar, además, que antes de la subida a Huy ya se vio que era el más fuerte y que Bettini no iba, tras el contraatque del murciano al hachazo sostenido de Kessler. Luego se formó un grupito de siete muy interesante en el que también Valverde era el más activo. En general la carrera fue más movida de lo habitual antes del muro. Una carrera bonita con un esprint típico del murciano, con una potencia y facilidad que quita el aliento a cualquiera. También quisiera incidir en la buena actuación de Mayo teniendo en cuenta que en teoría va afinando su forma de cara al Giro. Ojalá de la mano de Igor la cordura reine en Euskaltel, porque estoy convencido de que el de Igorre tiene condiciones para hacer podium en la carrera italiana (ojo, sólo me refiero a sus condiciones como corredor, luego viene pasar de la teoría a la práctica, como muy bien ha apuntado Sergio).
De cara a Lieja, se avecina una carrera e nuevo bonita, como está siendo la tónica habitual en este mes de abril, exceptuando Flandes. Este año, los aficionados españoles tenemos una legión de ciclistas que pueden alzar los brazos en Ans, así que tenemos un motivo más para no perdernos la carrera. Y una vez más, sin un favorito claro...mejor que mejor.
Por cierto, no entiendo por qué Cunego no está corriendo en las Ardenas, pero ya habrá tiempo de hablar del Giro.
Decir que a Valverde no le va el tiempo frio y humedo, cuando sus mayores victorias hasta ayer eran en Pais Vasco y Paris - Niza.... o decir que le va el calor, despues del fiasco olimpico... cuando un corredor se levanta de la cama super, con ganas y en forma, anda bien contra viento y marea. Cierto es, que si llueve algunos se desaniman un poco, pero de ahi ha echar la culpa de un fracaso.
Gran victoria de Valverde, era cuestión de tiempo habida cuenta de sus innatas condiciones, pero aunque empezaban a surgir dudas, yo sigo manteniendo que el de Murcia se va a llevar unas cuantas, es un corredor tremendo. La Lieja es una carrera más compleja por el kilometraje mayor y por ser más dura, lo que merma las posibilidades de sprint, pero Valverde seguro que tiene sus opciones.
A ver si podemos disfrutar de la carrera belga, que para mí es sin duda la más bonita de todas las clásicas.
Mando un saludo a toda la gente de este foro, que ya echaba de menos escribir, y aunque ahora vivo por motivos de trabajo en Merida, espero seguir entrando de vez en cuando.
Gracias por vuestros comentarios. Y venga, que en Merida tambien hay Internet.
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