Fiebre del oro en California

Se ha disputado estos días en el Estado norteaméricano de California la vuelta local, con gran éxito de público, participación y presencia mediática. Que el ciclismo salte a lugares exóticos no es nada nuevo, pero rara vez se ve el éxito que se está viviendo estos días, especialmente por un factor del que han carecido en Japón, Qatar y Malasia, otros lugares peculiares donde el ciclismo quiere echar raíces: los ciclistas disputan y pelean las victorias.

Entre la nómina de vencedores de las siete primeras etapas se cuentan Leipheimer y Bettini, además de sprinters de Rabobank y CSC (Brown y Haedo) y otros corredores más locales. Aunque algunas cosas dejan que desear (la última etapa ha sido de 124 kms. en un circuito urbano), no hay duda de que el ciclismo tiene un gran mercado en EE.UU, un país que saca espectáculo de cualquier cosa. Quizás el futuro venga del Nuevo Mundo.

De ahí vienen los dos últimos ganadores: si Landis inicio en California su 2006 que le llevaría, droga mediante, a ganar París-Niza y Tour de Francia, este año Levy Leipheimer (vigente ganador de la Dauphiné-Libere) ha hecho lo propio. Eso no ha pasado nunca con otras carreras exóticas, quizás la Japan Cup cuando era parte de la extinta Copa del Mundo y en 2004 cuando ganó Cunego. Si, pero lo nipones no tenían esto o esta particular forma de hacer un podio para un victoria de etapa. Y no, no es por la publicidad de Amgen (¡de tan gratos recuerdos para Allan Davis, que así sonríe!), sino por la propia idea de hacer un podio de tres para una victoria parcial.

Mientras tanto, en Europa las carreras que coincidían en calendario o bien han desaparecido (el Giro de Lucca) o bien presentan una imagen tan vergonzante como la Vuelta a Andalucía, sin televisión y con una página web bochornosa, donde todavía están sin colgar las fotos de la última etapa. Y han pasado cinco días. Comparen con la web del Tour de California. No hay color. El futuro del ciclismo, guste o no, pasa por una reorientación hacía nuevos horizontes. En California tienen de todo: público, audiencia (que no es lo mismo), grandes corredores, dinero y muy poca vergüenza para tener de patrocinador principal al mayor fabricante de EPO sintética del mundo. Ha empezado una nueva fiebre del oro en California.
***
¿Pozzato cerca de su primera victoria en una carrera importante belga? Visto lo visto en el Tour de Haut Var, es el máximo favorito para la Het Volk de este sábado. El tremendo italiano, que gana poco pero que cuando gana lo hace de una manera inolvidable -como los más grandes, por cierto- se impuso al sprint en la difícil carrera francesa tras neutralizar hasta tres veces los sucesivos ataques de ¿saben quien?...sí, Ignatiev. Lección aprendida del Laigueglia. Como ha dicho a la Gazzetta: "Esta vez no le dejabamos coger ni diez metros". Tercero en meta Ricardo Serrano, que tras su segundo puesto en el Mediterráneo confirma que en el Tinkoff andan todos muy bien. Ya veo a Hamilton de rosa en Milán...
***
Petacchi gana su tercera etapa consecutiva en Algarve y la general final. El italiano, todo farruco por las mieles del éxito y recordando que "ya llevo cinco victorias, como Boonen", una frase digna de psicoanalizar, hace las cuentas de la lechera y dice "pude haber ganado cinco de cinco, pero un error de los jueces y un ciclista que me encerró impidieron la marca". Sí, una marca que ya había logrado en la Vuelta a la Baja Sajonia de 2006, donde ganó 5 de 5 para gozo y disfrute de su lácteo patrocinador alemán. En total suma cuatro vueltas por etapas tras el Giro de Lucca 2000 y Valencia en 2005. Con 33 años proclama que es "algo más que un sprinter". Muy bien. ¿Qué?
***
Viendo la foto, me da a mí que no va a lograr la carambola: que le fiche un equipo ProTour con 33 años, cuatro sin ganar una carrera y que encima tenga que tragar con su asma, su alergia y su hipocresía.
***
Para los que pensaban que el post de hoy se retrasaba por el anuncio de la retirada de Ullrich...Mañana hablaré del asunto.