El triunfo es tuyo

Emocionantísima y bellísima primera etapa del País Vasco. El recorrido y la muy favorable climatología han convertido a la etapa de 150 kms. en una pequeña clásica disputada con el cuchillo entre los dientes y con un vencedor nada común: Valverde por descalificación de Freire.

El ciclista cántabro disputa su tercera Vuelta al País Vasco (el año pasado fue testimonial: acababa de volver a la competición tras su caída en California), tras su debut en 2006 saldado con una victoria de etapa en la prestigiosa meta de Vitoria y un segundo puesto por nueve milímetros ante Valverde en la etapa de Irún, que abrió aquella edición de la vuelta vasca.

Parecía que esta vez se había tomado la venganza ante el ciclista murciano, que entró en meta segundo y levantando la mano porque se consideró cerrado en el sprint, cuando el tricampeón mundial ya le sacaba una bicicleta. Realmente Valverde merecía la etapa, porque hoy ha dado una exhibición que sólo está a su alcance, pero la descalificación de Freire es bastante injusta.

La etapa se disputaba con salida y llegada a Zierbena, que para el que no conozca Bilbao (¿a qué espera?) es la población que está antes del superpuerto (bilbainada), la última de la margen izquierda. Entre esta ribera y Muskiz (donde la refinería) hay una montaña alargada que se subía a 18 kms. de meta, llamada alto de Las Calizas, por las canteras que había en la zona, hoy convertidas en parque de esparcimiento y con lagunas y todo.

Esparcimiento para todos menos para los ciclistas, que afrontaron la subida de una manera agresiva. Ataques de Kolobnev y de otros corredores, hasta que se forma un grupo muy interesante por la acción de atención-atención, Beñat Intxausti. Está mal decirlo, pero subía realmente bien y ante parte de la flor y la nata del pelotón mundial a una semana vista del tríptico de las Ardenas. Aquí hay corredor.

Su acción, secundada por Frank Schlek poco antes de coronar con otro ataque fulminante, formó un grupo cabecero con Valverde, J. Rodríguez, Van der Broeck y otros corredores interesantes, entre los que no estaba S. Sánchez, que entró en meta con cara de mucho sufrimiento y a 1´38" del pelotón de los favoritos. Otro año será, pero desde aquí esperamos con gran ansia las excusas que pondrá el simpático corredor ovetense, un catedrático de la materia.

A partir de ahí fue un Valverde-show, que tiró como un poseso de los fugados, e incluso aumentó la diferencia con el pelotón en la bajada de Las Calizas. Sin embargo, a pie de ría del Nervión el viento daba más y hubo una reagrupación a tres kms. de meta cuando había llegado a contar con 20" de ventaja. En el sprint Freire se escoró a la izquierda -en la entrevista que dio como ganador dijo que era por el viento que batía fuerte- y al final los jueces decidieron que el triunfo correspondía a Valverde.

Una pena para el cántabro, que ha demostrado que tiene en sus piernas un triunfo aquí y en Bélgica, pero como esto todavía no se ha producido, le animo a que reclame: no ante los jueces de carrera, sino ante las autoridades deportivas. Es indignante que Valverde siga corriendo, ganando carreras y reclamando triunfos. Sin embargo, es totalmente improbable que Freire haga algo parecido, porque una descalificación significa que aunque le quiten el triunfo a Valverde la etapa iría al tercero en el sprint. El triunfo será suyo sólo en el recuerdo de los aficionados.

***

¡Vaya diálogo de sordos! ¡Y ciegos! Se ponen a hablar de los problemas de ciclismo vasco y en ningún momento -como era previsible- sale la palabra "dopaje", a pesar de que en los últimos tres años se acumulan los nombres de Mayo, Vila, Astarloza y Landaluze. Eso sí, tienen tiempo de hablar de "los cambios sociales" y el "materialismo", como si esto fuesen los años setente y ellos formasen una célula marxista-leninista dispuesta a cambiar la sociedad desde su raíz.

***

Las fotos son magníficas, y además se puede apreciar que el terreno que afrontarán los ciclistas es más propio del mountain-bike que del ciclismo de carretera.