¿Cual será la burrada de este año en Romandía?

Por alguna extraña razón, las vueltas suizas -todas de prestigio- ven siempre exhibiciones metahumanas protagonizadas por sputniks que después no tienen ninguna continuidad, o la continuidad es judicial. El Tour de Romandía que empieza hoy no llega a los niveles de la Vuelta a Suiza, pero casi. Viendo como está el ciclismo de este 2010, conviene hacer un repaso por lo que nos pueda pasar en una carrera en la que los organizadores suelen estar encantados con la dentadura de los participantes.

En 2000, el corredor del Festina Joseba Beloki ganó su primera y única contrarreloj, nada menos que 24 kms. y doblegando a Savoldelli. Estaba claro que era su especialidad. En 2001 y 2002 fue el turno de Dario Frigo, que ganó la general y dos semanas después era expulsado del Giro siendo líder tras encontrarse entre su equipación un medicamento malvado y perverso del que después nos dijeron que era un "placebo". Santi Pérez, del Kelme, acabó cuarto. En 2003 el murciano Francisco Pérez ganó dos etapas seguidas enrolado en un equipo portugués. Dio positivo por EPO. En 2004 Tyler Hamilton del Phonak arrasó en la crono final, después aparecerían los papeles de preparación de "4142" en la Operación Puerto. En 2005 Santiago Botero del Phonak continuó la tradición, tanto del Phonak como de Eufemiano Fuentes.

En 2006, dos semanas antes de la Operación Puerto, Horner todavía no sabía que era asmático y ganó una etapa, mientras que A.C y Piti sumaron otras dos. Cuarto en la general fue Jaksche, que un año después diría que desde el año 1998 compitió siempre dopado. En 2007 el Lampre Matteo Bono, que ya había ganado la etapa reina en Tirreno, se llevó una etapa de montaña. Desde entonces no ha vuelto a hacer nada ni mínimamente parecido. La general fue para Thomas Dekker, que daría positivo en un control a finales de 2008 por Dynaepo. Ese mismo año Francesco de Bonis realizó una de las exhibiciones hemáticas más memorables, actualmente cumple sanción por dopaje. La general fue para Klöden, que este año ha pagado una multa a la justicia alemana para que deje de investigar porque recibía paquetes de medicinas en su casa o en la de su novia. En 2009, por fin, nuestro vallisoletano Ricardo Serrano ganaba una etapa y después sabíamos que estaba en el pasaporte biológico (¡pero antes de estar con Matxín!) y después remachaba la jugada con un positivo por CERA (¡ya estaba con Matxín!).

Me dirán que un repaso a los diez últimos años de todas las carreras de prestigio daría un resultado similar. Bueno, quizás sí, pero con los matices que en Romandía o Suiza siempre salen corredores como De Bonis, Bono o Serrano que difícilmente se ven en otras carreras ProTour. Así las cosas, para este edición de Romandía habrá que estar bien atentos a los indudables nuevos nombres que nos propondrán para continuar esta historia.

El recorrido varía un poco y ya no tiene la penosa crono final: ahora, de seis etapas, dos son contrarreloj. Se empieza con un prólogo de 4,3 kms en Porrentruy, dos etapas con puertos lejos de meta (una de ellas en Friburgo, espectacular), crono de 23, 4 kms. el cuarto día y dos etapas finales con puertos de primera pero sin final en alto. La participación incluye al Ag2R con su equipo de gala (los Efimkin, Roche y demás), Igor Antón, Casar, el Liquigas (Basso, el vigente campeón Kreuziger y Sagan), Gilbert, Menchov, el Columbia (Rogers, Cavendish, Rabon), Brajkovic y Valverde, esperando que el fallo del TAS le pille compitiendo. Ganador de etapas en la carrera (en 2006), ya en el podio final y cuarto el año pasado, tiene todas las papeletas para ser el digno sucesor de la serie arriba indicada. Siempre nos quedarán los paisajes de la primavera suiza.

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Sobreviviendo a duras y penas y compartiendo calendario están las carreras asturianas, compuestas de subida al Naranco (una posibilidad marrada de hacer una clásica de prestigio en España) y Vuelta a Asturias. Sobre su nivel actual es mejor que nos lo explique la organizadora: tengo la sensación de que piensa que Euskaltel es un equipo y Euskadi otro. Lo mismo con Footon y Servetto. Eso sí, apoyando a los ciclistas asturianos.