Había plasma en Humanplasma: faltan los humanos

¡La de cosas antiguas y nuevas que han pasado en los últimos días en Austria!. Son tres historias diversas que confluyen en un punto común, el hombre de la foto: Stefan Matschiner, el representante de Köhl y Rasmussen -la instantánea es de la rueda de prensa del corredor el pasado septiembre- que ha sido detenido por su relación con el doping. Tiene 34 años, ya me dirán su generación.

La primera historia trata de la triatleta Lisa Hütthaler, que a finales de julio de 2008 salió en los medios acusada de haber ofrecido 20.000 euros al responsable de un laboratorio antidopaje para que hiciese "extraviar" una muestra suya muy comprometedora. El pasado 27 de marzo el diario austríaco Kourier realizaba una entrevista exclusiva a la deportista, donde detallaba con bastante precisión que se dopaba desde los 18 -tiene 25- y que quien le suministraba todo, incluso la praxis médica, era Matschiner. Le dio Dynaepo en su primer encuentro de los cinco que tuvo hasta su control positivo del año pasado. En total, le pagó 15.000 euros. También dijo que tenía instalaciones para la extracción y reinfusión de sangre en Steyermühl, un pueblecito en medio del país, pero muy cerquita de la autopista central. Que las utilizó dos veces. Que su código clave era "Cindirella", "Cindy" en las bolsas. ¿Les suena el procedimiento?. Que Zoubek, otro médico ya implicado en casos de dopaje, le inyectó EPO en una ocasión en el hospital infantil vienés de St. Anna, lo que tiene cojones. "Con EPO puedes entrenar increíblemente fuerte todos los días y al día siguiente estar tan fresco". A partir de aquí todo se precipita: el dopaje es delito en Austria desde agosto de 2008.

La segunda historia tiene como protagonista a Humanplasma, la clínica vienesa de indudable nombre que saltó a la luz gracias a un reportaje de investigación de la cadena pública alemana ARD. Vamos, casi como el ente que pagamos entre todos en este país y que arrastra una deuda de 6.600 millones de euros, el coste de la T4 de Barajas. ¿Se imaginan a RTVE haciendo algo parecido? Desde entonces, el periodista ha sufrido presiones, y la humillación de ver como hace muy poco el caso se cerraba sin ninguna acusación. Ojo al timing: estoy convencido que el outing de la triatleta austríaca tiene que ver con ese flagrante bofetón al sentido común.

La tercera historia afecta a Bernard Köhl, que a raíz de las declaraciones de Lisa Hütthaler ha decidido corregir la esperpéntica rueda de prensa que ofreció en septiembre pasado y su entrevista a Focus, esa donde decía que sólo había empezado a doparse en el Dauphiné 2008. Al parecer, ha declarado ante las autoridades competentes que hacía uso de la clínica Humanplasma, que se dopaba desde principios de 2005 (cuando pasa al T-Mobile desde el Rabobank TT3), que siempre se lo había proporcionado Matschiner (a cambio de 50.000 euros)y que en las instalaciones de Steyermühl había coincidido con otros tres deportistas. La crónica de EFE proporciona un buen resumen.

Ya ven como todo esta relacionado. El diario Kourier incrementa su presión sobre Totschnig, que casualmente es otro Gerolsteiner. Sin embargo, lo más interesante es saber donde están los otros humanos que utilizaban las instalaciones de Humanplasma. El propio Kohl ha reconocido que utilizó la clínica incluso después de que saliese el reportaje de ARD, lo que indica el clima de impunidad -parecido al de Madrid antes del 22 de mayo de 2006- con el que se actuaba en Austria. Al margen de los nuevos nombres que puedan salir ya se pueden sacar varias conclusiones: 1) un ciclista está mintiendo incluso cuando confiesa 2) Kohl, si vuelve al ciclismo, padecerá el mismo trato que Sinkewitz 3) no se sabe que las autoridades austríacas hayan registrado el piso-patera de Steyermühl, cuyas pruebas habrán ya sido destruidas. Y muchas gracias a Lisa Hütthaler. Siempre.
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Quien espere encontrar algo aquí sobre la sentencia del CONI -con el cambio de mes- sobre Alejandro Valverde se equivoca de blog: lo que había que decir ya se ha dicho. Únicamente reseñar que, en vez de acatar los dos años, el entolno y los sacacuartos que han llevado a esta difícil situación al ciclista murciano han optado por esa vía tan española de anunciar querellas, negarlo todo y decir que "no saben de que se les acusa". Pues de violación del art. 2.2 de la AMA. Simplemente eso. Lo demás es ruido, confusión y más humillación para este deporte. Por cierto, este supercorredor no va al P-V y prefiere el más local GP Miguel Indurain: todavía no ha corrido una prueba de prestigio desde que empezó el año. Arribas adopta tono de forense.
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Cavendish y Petacchi consiguen imponer su fuerza al sprint en La Panne y Lombarda.