Panorama para antes de una batalla

¿La foto? Está sacada de la página oficial del Quick Step y muestra a Paolo Bettini derrengado, atado al coche de equipo poco antes de abandonar en la Flecha-Valona entre vomitomas y tiritonas. Un virus, que también ha afectado al asturianín Carlos Barredo, a pesar de que acabó 40º la prueba.

No son esos los virus del pelotón. El virus del pelotón se llama prueba del ADN, una medida profiláctica sobre la que Bettini batalló, rabió y gritó mucho durante el invierno, de tan vulnerados que veía sus derechos. Algún día les reproduzco la entrevista que dejó en Bicisport, digna de CSI. Se alineó entonces con Valverde, también muy preocupado al respecto, y que llegó a decir que someterse a la prueba genética era "como salir con los pantalones bajados en las carreras".

Resulta que la prueba del ADN incrimina al tramposo y libera al inocente. Basso, que podía haber dado su ADN para cotejarlo con las bolsas de sangre Birillo y número 2 hace nada menos que un año, es probable que el próximo día 2 de mayo se niegue a ello en la reunión que tiene en el CONI italiano. Hablará de derechos vulnerados, que si es víctima de una persecución y de que tiene dos hijos pequeños, no lo duden. Igual que Heras culminó una manifestación de 1.000 personas que salieron a la calle "contra la injusticia", el tramposo italiano no tuvo reparos en entrar en meta con una foto de su hijo en la que ojalá sea su última victoria. Bellacos.

Bettini aparece en las listas del hemodruida. No se si tendrá bolsas de sangre, pero por su actitud parece que así es. El domingo en la A-G-R entra séptimo dejándose llevar, el miércoles vomitona, bien sea por que las reinfusiones a veces te pasan esa factura, bien sea porque a su ex-amigo Basso le han llamado a declarar con sangre de por medio. Año 2003, papel de tratados por Eufemiano. Pepito. ¿Apodo de Bettini en el pelotón? Il Grillo ¿Ocurrencias chusqueras de Eufemiano para sus motes? Pepito Grillo. Aquel año, el mejor del italiano con diferencia, se llevo la San Remo y, en el verano, dos clásicas seguidas como Hamburgo y Zurich. El único corredor que ha ganado tres grandes clásicas en una misma temporada. Al año siguiente protagonizó el típico incidente de dopaje, cuando siendo el máximo favorito para el Mundial de Verona 04 se retiró en mitad de la carrera por un supuesto golpe de rodilla contra la puerta de un coche que nadie vió. Ya.

El domingo se disputa la Lieja-Bastogne-Lieja, la batalla por excelencia. El panorama es desolador, como después de la batalla. Ciclistas que apenas balbucean palabras, vomitonas, un Piti que puede estar afrontando sus últimas carreras y todos tan contentos. "A mí no me pueden hacer nada porque si no también tendrían que ir contra Ullrich", dijo el mentecato de Sevilla mientras ganaba la Vuelta a Asturias en 2006, cuando ya se sabía que tenía otras siete bolsas de sangre repartidas entre Zurbano 92 y Caídos de la División Azul. Pues contra Ullrich han ido. Y ahora contra Basso. Francamente, estoy expectante ante lo que pueda hacer el Campeón del Mundo el domingo, si una operación disuasoria tipo Verona 04 o una exhibición.
***
Para Garzelli la tercera etapa de Trentino. El muy buen corredor italiano, que iba para figura mundial tras ganar Suiza en 1999 con 25 años y el Giro con 26, se ha quedado en un componente más de la clase medio-alta del pelotón, con victorias todos los años, algunas de ellas de mucho prestigio. Dice que va a por el Giro, pero con 34 años suena a retórica solo para consumo de sus fans...
***
La Operación Puerto sí se soluciona con 54 ullrichs, con 54 ciclistas sancionados (bastante diferente a "en el paro"). Un final así debería enorgullecernos a todos. Pero claro, él como manager no es parte interesada, seguro que no se lleva parte del filete a repartir con sus cinco dopados.

Valverde, otra vez segundo en una gran cita

El titular es injusto. Por supuesto, no con Valverde, que carrera importante tras carrera importante se esfuerza por perder su condición de El Imbatido, sino con el Gerolsteiner (lleva dos de dos en las Ardenas) y sobre todo con Davide Rebellin, un auténtico viejo rockero que lleva una temporada de ensueño con posiciones de prestigio muy por encima de su media (2º en PN, 2º en A-G-R, top ten en País Vasco) y que ahora se ha regalado un espectacular triunfo en Flecha Valona vestido con el maillot blanco del ProTour. Ellos si merecían el titular.

Unos ochenta corredores se presentaron a los pies de la última subida a Huy. En ese momento quedaba neutralizada una peligrosísima escapada que integraba a Piti Valverde, Di Luca, el bisonte Cobo (¡qué grotesco!) y Joaquím clasicómano Rodríguez, entre otros. Fue una interesante estrategia de la cabeza trifásica navarra que gobierna el Caisse d´Epargne: el domingo en Holanda nos hicieron la cama al llevar a El Figura solo, ahora llevamos a Purito y que se las arreglen ellos. Casi. Del papel a la práctica siempre hay un gran paso. Un abismo, en este caso.

Al contrario que en la L-B-L del año pasado, cuando el diminuto ciclista catalán fue escapado con un Boogerd que le habría todo el camino, esta vez optó por irse solo. Y claro, el tratamiento super que lleva da para mucho (su segundo puesto en San Sebastián 2005, tras su compañero de equipo en Saunier Falla Zaballa, por ejemplo), pero tampoco para ganar una gran clásica escapado y ante todos los favoritos. El auténtico momento Iker Jiménez es cuando vemos a Valverde tirando de los perseguidores...Que cada uno interprete lo que quiera, pero las imágenes están ahí. Lo que parecía una brillante estrategia, convertida en un cuajo difícil de digerir y que provoca arcadas. Para rematar, en el pelotón principal se puso a tirar el AG2R para su interesante nómina de up hill finishers (Nocentini sobre todos, pero también Botcharov y Gadret) y volvimos a la situación de siempre: Valverde contra todos en un sprint a cuchillo.

En fin. Y así mantuvo sus opciones, mientras otros las iban perdiendo en las duras rampas del muro de Huy. En un momento dado, se atrancó. De ley. Se quedó clavado y le pasaron por delante no menos de 10 corredores. Fue el momento que aprovechó Rebellin, de nuevo el más fuerte como en el sprint de Amstel, para irse en solitario y conquistar una de sus mejores, si no la mejor, victoria de su palmarés: por cómo la logró, ante quienes y en que circunstancias. En el pequeño llano de apenas 150 metros que hay antes de meta Valverde volvió por sus fueros y remontó unas cinco posiciones en cuatro pedaladas para volver a dejar tercero a Di Luca, cuarto Kessler (repiten las mismas posiciones del domingo) y quinto Riccò, que se mostró muy pronto y muy impulsivo.

Valverde es un subcampeón. Es doble subcampeón del mundo, es subcampeón de la Vuelta y del País Vasco. Sus únicas victorias de renombre son la Flecha, la Lieja y el ProTour del año pasado, el resto son etapas y vueltas menores. A sus enconados fans (solo así se justifica este titular), además de recordarles las bolsas de sangre que tiene en un laboratorio de Barcelona a la espera de una rogatoria internacional, les convendría redimensionar la auténtica valía de su Bala-Verde. Y el domingo no parece la ocasión más propicia para que me trague estas palabras, con el desembarco en carrera de Cunego apoyado por un superequipo (Valjavec ayer décimo en meta, Bono, Carrara), Boogerd descansado ante su segunda carrera favorita y demás gente que ambiciona quitarle el único cetro que le queda vigente. Por eso, y porque no se sabe muy bien que tiene en la cabeza, ni él ni las personas que se sientan a conducir los coches de su equipo.
***
Cunego gana su segunda etapa consecutiva en Trentino, una carrera que ya ganó en 2004 y 2006. Esta vez ha remachado en meta un ataque de Zapatero, uno de los mayores consumidores de drogas de Eufemiano Fuentes y que ha vuelto convertido en mejor corredor de lo que fue en sus dos años en Liberty.
***
Que alguno habrá. Un buen resumen estropeado por un deseo, una necesidad de creer.
***
Ya he leído la información sobre Basso que Marlasca y Rendueles publican en el número de esta semana de Interviú. No dicen absolutamente nada nuevo. Pero nada de nada. Ningún documento nuevo reproducido, más alla de una foto sacada de Internet donde aparece Basso con su paloma mensajera, su hermana. Y aún así lo citan como base del revuelo montado esta semana.

No pongas morritos, que te lo has ganado

Por la conexión de la sidra-bollu preñau, que no es otra que el paisanaje, Juanma Castaño de la Cadena Ser se hizo ayer con una exclusiva mundial al anunciar desde el mediodía que el Discovery Channel excluía a Basso de la disciplina del equipo. Ya saben: llamadita al ciudadano Rubiera y notición, aunque en la homilía de la medianoche, como si anduviesen sobrados de noticias, pasaran de ello. En todo caso, aquí estamos para reivindicar la labor de un periodista que justificó el día de DisneyLandis en los 17 bidones de agua que consumió el robot y los consecuentes 17 remolques del coche. Eso es saber de ciclismo, hombre. Igual que llamar a un paisano y encontrarse de sopetón con una exclusiva mundial es saber de periodismo.

Y de robots se trata hoy. El robot Basso, que ganó el Giro 2006 con la mayor diferencia sobre el segundo en décadas (no les digo ya los favoritos, visto que el segundo era de la misma escudería), completó esa carrera a pesar de saber que parte de su ser estaba en las dependencias de la Guardia Civil en Madrid, cuando el confiaba en pasarse por la capital de España a reinfusionarse un poco de cara al Tour y repetir hazaña robótica. Era insultante verle explicándose en Processo alla tappa, poniendo esa cara de angelito y de yonosenada. Sobrevivió a la primera andanada de la Operación Puerto, pero cayó en la previa del Tour. Y desde entonces anda dando tumbos.

En Italia se hizo un cutre-expediente federativo y del CONI, de tal forma que nuestro protagonista estaba libre para disputar el Giro de Lombardía. Rijs le dijo que nanay, que bastante había hecho salvando a Cancellara in extremis (esa exclusión a última hora sin justificar del Tour, justo cuando salió clasicómano Luigi) como para que le vinculasen, aún más, a Basso. Ruptura de contrato y libre para volar, pero ¿quien iba a fichar a un corredor que se dejó casi 2 litros de sangre entre cajas de cartón y viales usados en un piso franco de Madrid? ¿Quién?

Pues el Discovery Channel. El equipo propiedad de Lance Armstrong le faltó tiempo para fichar al ultradopado (tenía tratamiento cinco estrellas), pero es ahora cuando conocemos las claúsulas secretas. Está claro que no iban a pagar 1´5 millones de euros al año a un corredor que se había dejado esas pruebas tan evidentes por ahí tiradas. Si te hubieses venido antes con nosotros, cuando ya te lo ofrecimos en 2004, no te hubiese pasado esto...antes teníamos la mandanga en Girona, pero lo más seguro es EE.UU. Aquí nunca habrá problemas. En fin. La claúsula era clara: te fichamos y te ofrecemos el mejor calendario -ya nos ocuparemos de convencer a la ASO y al cascarrabias de Lefevre para que no haya veto del ProTour-, pero como haya análisis de las bolsas, te ponemos patitas en la calle como hizo Rijs.

Y así ha sido. Ojo a la concatenación de hechos. Un juzgado alemán obtiene permiso para cotejar el ADN de Ullrich con las bolsas hijo de Rudicio y ¡bingo!; un juzgado madrileño rechaza la delirante queralla de Sainz contra la Federación por manipular el informe de la Guardia Civil (el que inculpa a Basso con llamadas y citas de Eufemiano); el Tour cala el veto contra los implicados en la Operación Puerto; y la fiscalía de Bérgamo solicita una rogatoria para hacer lo propio con las bolsas código Birillo. Una vez más, a los yankis les ha faltado tiempo para moverse. Atención: a Basso le han suspendido en el equipo teniendo básicamente el mismo material inculpatorio que tenían cuando le ficharon en octubre. ¿Qué ha cambiado?

Nada. Una vez más, queda en evidencia la enorme hipocresía de la familia ciclista. Tu eres nuestro y te defenderemos a muerte hasta que se empiece a mover el tema juzgado, momento en que te dejaremos tirado y negaremos cualquier relación, ¿firmas?. Y firmó. Aquí nadie reconoce dopaje, nadie tira de la manta, todo el mundo quiere tirar un poco para delante a ver si cuela, años después dirán mi sono sbagliato. Ahora bien, ¿por qué no iba a hacerlo? ¿Por qué no iba a hacerlo si ve que en el mismo equipo están Allan dopaje por objetivos Davis, Alberto Don Desmayos Contador o Sergio Paulinho? ¿Contra esos no va a actuar el Discovery? ¿Qué claúsulas tendrán?

Acabo el post con una mirada a las reacciones de otros. Arribas sigue su serie temática. Tras su "A la caza de Basso", qué menos que titular "Basso, cercado". Es de suponer que el siguiente titular será "Basso, abatido", no sé si en su sentido cinegético o psicológico. Ojo a la frase que te recibe como un puñetazo en el ojo: "La tenacidad y la inteligencia de los investigadores de la Guardia Civil están consiguiendo que la Operación Puerto siga viva, al menos fuera de España, pese al archivo decretado por el juez Antonio Serrano". ¿Entienden algo? ¿Verdad que no? El archivo está recurrido, la Guardia Civil cerró su instrucción en junio y si la Operación Puerto sigue adelante es porque los jueces de otros países están hechos de otra pasta, no por la "tenacidad e inteligencia" de la GC. Tras esta sarta de mentiras y medias verdades, el resto del artículo es de tono forense-notarial, sin ninguna emoción. Y en eso si que se diferencia de "A la caza de Basso", donde ponía el enésimo capote al megadopado italiano.

Y fin. A Basso le esperan dos años de sanción y otros dos más fuera del ProTour. Habrá alharacas y camisas abiertas en medios como Bicisport, mientras se golpean el pecho y baten la cabeza al grito de non è vero, non è vero. Con suerte, volverá a competir en grandes citas con 32-33 años, depende de si juzgan que ya empezó a cumplir su sanción con la exclusión del año pasado. Y el ciclismo no perderá gran cosa, no se lleven a engaño. Todo, todo, se lo ha ganado. Con su retórica triunfante. Con su cara de adamantium. Con el detalle grotesco de la foto de su hija. Con sus mentiras concatenadas. Con su humillante exhibición del Giro 2006. Con sus cuatro bolsas de sangre en Madrid. E questo e tutto veríssimo.
***
Hoy se disputa la Flecha-Valona con los efectos del caso Basso. La UCI avisa que el domingo, en la Lieja, se anunciarán nuevas medidas contra el dopaje. Conviene recordar que entre las bolsas de sangre analizadas en Barcelona hay algunas que pertenecen a 18.- Valv. (Piti), por lo que recomiendo a sus fans incondicionales que no se pierdan la carrera de hoy, no vaya a ser que sea la última de su ídolo. Es el máximo favorito dada su condición de vigente campeón y porque se supone que habrá aprendido de los errores del domingo en el Cauberg. Y también porque siente el aliento de la investigación en su nuca.

Tampoco se descarta alguna exhibición a título particular de algún compañero de El Ausente (mira, lenguaje joseantoniano, qué apropiado), tipo Popovych o Egoi, que anduvieron bien en la A-G-R. En todo caso, ahí va el peso de la historia: desde que Rebellin engarzase la triple corona en 2004, Di Luca dobló victoria en 2005 y Piti en 2006. Quiero decir: hoy estarán los que estuvieron en Valkenbourg o el domingo estarán los que estén hoy. No voy a repetir la nómina de favoritos, en la mente de todos. Disfrutemos del espectáculo y sepamos leer entre líneas, que es donde se va a concentrar la emoción de hoy.
***
Primera etapa del Trentino para Cunego, su primera victoria en un año. En carreras ProTour lleva sin alzar los brazos desde la etapa de Romandía en 2005. Sin embargo, el domingo desembarca en Lieja con la firme intención de mejorar su tercer puesto del año pasado. Y frotándose las manos ante un Giro que se le abre de par en par.

Vive le Tour!

En el magnífico libro “Armas, gérmenes y acero” del antropólogo americano Jared Diamond hay un pasaje con una advertencia a la unificación de las instancias de decisión. En una sugestiva metáfora histórica –muy rara vez resultan ser funcionales-, dice que, de haber existido un único centro de poder europeo en el Siglo XV, Cristóbal Colón nunca hubiese obtenido financiación para su loco viaje en busca del camino directo a la India. Al primer rechazo, adiós al plan. Sin embargo, el genovés llamó a todas la puertas de reyes, nobles y poderosos y al enésimo intento convenció a la joven corona de Isabel y Fernando, de Fernando e Isabel.

Manolo Saiz creó el engendro del ProTour con la firme intención de imponer a los organizadores de las mejores carreras del mundo un paquete cerrado de equipos, con los que tenían que tragar quisiesen o no. El Gordo de Torrelavega se la tenía jurada al Tour, la carrera que lo vetó para la edición de 1999 tras haber enseñado el anular y proferido gruesas palabras en los sucesos de 1998, los mismos que llevaron a Nicolás Terrados al calabozo de una gendarmerie de provincias. La cosa salió relativamente bien en 2005, pero hete aquí que el 23 de mayo de 2006 el furibundo cántabro fue detenido en el curso de la mayor operación en Europa contra el dopaje organizado. Sus aspiraciones de dominio absoluto sin bajarse del coche de equipo se evaporaron.

El Tour decidió vetar la participación de los corredores implicados, desvelados una semana antes del inicio de la prueba por El País y posteriormente por un informe de la Guardia Civil impugnado por el propio Saiz en una querella desquiciante. Recientemente ha sido archivada en casi absoluto eco mediático, a pesar de los uy-uy-uy con los que lo presentaba el Marca y afines, en el sentido de amedrentar al grito: ¡cuidadito del que publique nombres, que hay querella al canto! ¡Que Manolo Saiz no se rinde! y demás estrategias de asustaviejas profesional, de matón de barrio. Con la instrucción de la Operación Puerto en España ha pasado lo que ha pasado, para vergüenza de todos aquellos que estamos bajo este poder judicial, pero en Alemania han seguido adelante y han conseguido demostrar al 100% que la sangre atribuida a Ullrich pertenecía efectivamente al hijo de Rudicio.

El pasado jueves 19 de abril L´Equipe dedicó la portada al Tour diciendo claramente, en boca de su organizador, que la carrera francesa vetará a los implicados en la Operación Puerto. Sin citarlo, el mayor perjudicado es Ivan Basso, el único pez gordo de los cazados mediáticamente (Piti y Vinokourov cuentan con inexplicables bulas, qué decirles de Don Desmayos) que había fichado por un equipo grande. Y ya desde noviembre. Hasta ese día, el italiano había pasado una existencia tranquila, lejos de las alharacas con las que nos bombardeaba todos los inviernos sobre su mejora, su madurez y su voglio ritornare alla tradizione del vero ciclismo antico. Ahora seguirá en silencio, algo que se agradece profundamente, pero volverán sus sudores fríos, los mismos con los que completó su marciano Giro 2006.

He tardado un poco en analizar el tema para ver las reacciones de gente que aboga por un fin de la Operación Puerto. Significativamente, Arribas. Su respuesta se produjo el sábado 21, con el artículo del epatante nombre “A la caza de Basso”. Les extraigo algunos pasajes, para que vean hasta dónde hemos llegado. “La foto, que no es inocente” (se ve a Basso en la portada de L´Equipe); “con la causa penal archivada (...) el Tour ha decidido establecer las reglas del juego. Con prisa”; y también habla de “curiosidad de curiosidades” (¿teoría de la conspiración?) y plantea interrogantes de futuro. El artículo es muy bueno, un excelente resumen. Lástima el tufillo, ya una querencia innata en el otrora prestigioso periodista.

Ya ven. El Tour, soberano de su carrera, un auténtico Patrimonio Intangible de la Humanidad, decide vetar a un corredor que solo puede mancillar una leyenda ya bastante machacada en los últimos años. Y lo hace porque afortunadamente todavía es soberano de sus decisiones –a pesar de los esfuerzos de Manolo Saiz por convertirlo en una entidad vacía- y porque la vía alemana ha demostrado que, a pesar de la torticera instrucción judicial española, una demanda similar planteada en aras de obtener un cotejo del ADN de Basso con las bolsas de nombre Birillo daría el mismo resultado. Y en contrapartida, ¿qué recibe? ¿Adhesión, ánimo entusiasta, vítores al son de “que no compita ningún tramposo”? No, sólo escepticismo. Reservas. Peros. “A la caza de...”. Qué triste todo.

Mientras tanto, el tramposo italiano ultima su preparación en secreto para salir a reeditar su triunfo selenita en el Giro. La carrera italiana empieza en tres semanas y no sabemos nada de su forma, tan escondido que está. En el Giro no lo van a vetar. Es paisano, pone cara de bueno y encima entró en línea de meta en su última victoria enseñando la foto de su hija, un detalle que muestra bien de qué calaña estamos hablando. Arribas habla de que se rompería la línea de actuación conjunta de las tres grandes, mientras Cordero dice que la Vuelta seguirá al Tour. ¿Y qué? ¿Por qué se tiene que actuar conjuntamente? La Operación Puerto, acabe como acabe, ha servido para mostrarnos la mezquindad del mundo del ciclismo, del periodismo y hasta que punto se puede llegar en la búsqueda de la relativización más absoluta de la mentira.

Algo hemos ganado. El Tour saldrá reforzado en su independencia. Probablemente sea la única carrera del mundo que puede darse el lujo de decidir autónomamente. Bendito sea el Tour, y benditos sean los franceses por su testadurez. Estoy seguro de que Basso no correrá el Tour, incluso considerando los muy razonables motivos a favor expuestos por, pásmense, Jaksche. Ojalá no lo vuelva a correr en su errática vida deportiva. Que se pudra en carreras menores, o en su casa, o penando la sanción que merece de dos años excluido de cualquier carrera profesional. Que se pudra, sencillamente, al igual que su sangre congelada una vez que sea analizada. Pero por favor, que no se queden solo en los nombres del primigenio informe de la Guardia Civil y que incorporen a Urco Pereiro, a Clasicómano Luigi Cancellara (este año va al Giro, el año pasado Rijs también lo sacó a última hora del equipo Tour), a Vinokourov, a Ibán Mayo, a AC Contador (frotándose las manos ante la exclusión de Birillo) y, por supuesto, a Piti Valverde. Que se conozca todo el sumario. Y en la espera, felicitémonos todos por la existencia de instancias independientes de decisión, y singularmente por un país especializado en tocar los cojones, guste o no guste.
***
Mugre, iluminados y lodo. Urraburu ladra, luego cabalgamos.
***
Que hoy todos los periódicos llevan algo de ciclismo. Que esto se debe a que Landis ha dado positivo por testosterona endógena, algo ya sabido desde agosto, cuando lo publicó el New York Times. Que son nuevas muestras de otras etapas. Muy bien. ¿Dónde está la noticia? ¿O vamos a entrar en el juego de Landis de tener siempre todo en caliente para que parezca que es una víctima y no el robot del día de DisneyLandis?

Schumacher gana su primera clásica

El alemán Stefan Schumacher fue el justo vencedor de la Amstel Gold Race: provocó el corte decisivo y fue el que realizó el ataque justo, a poco menos de un km. para el final, para llevarse la carrera. Apenas si tuvo que recurrir a la superioridad numérica de su equipo y se aprovechó de uno de los mayores anticlímax que se recuerdan en el ciclismo reciente. Con 25 años tiene etapas en grandes vueltas, generales de vueltas ProTour y ahora una clásica. Su futuro parece por escribir, pero los primeros renglones auguran una carrera de muchos éxitos.

La ocasión hacía fantasear con un sprint de antología entre siete de los mejores uphill finishers del panorama: Bettini y Boogerd, los primeros que salieron al corte de Schumacher, pero también Rebellin, Kessler, Di Luca -metido en el ajo por otro Gerolsteiner, un Weggman qué después desapareció- y, cómo no, Piti Valverde. El murciano fue el último en incorporarse a la avanzadilla, y aunque la catastrófica realización nos escamoteó las imágenes, no debieron ser muy diferentes a las de la subida de Monachil en la última Vuelta: gran esfuerzo para entrar y después renqueante en el final, y todo por no estar bien colocado. Tanta fuerza y tan poca cabeza...

Pero no adelantemos acontecimientos. La situación era golosísima. Se anunciaba un sprint de esos para sentar cátedra: la ocasión propicia, los mejores, el héroe local...A pocos kms. para meta para mí el favorito más claro era Di Luca, el único corredor capaz de ganar a Piti en esos finales (ya lo ha hecho en Collado Bermejo o en La Covatilla) y que incluso se permitía el lujo de hacer el macarra con la cámara, señal inequívoca de que iba pimpante. Nadie tiraba con excesiva aplicación -al que más se veía delante era a Valverde, vaya usted a saber por qué- cuando a falta de poco más de un km. Schumacher salió sin excesiva fuerza y empezó a subir el Cauberg ante la mirada bovina de sus compañeros.

Algunos dicen que Rebellin actuó de secante. Yo no lo ví. Igual que no ví la entrada en meta del alemán, en un error de realización imperdonable. ¿A quien enfocaban? Pues a Kessler que iba derechito hacia la segunda posición, o buscando a su querido dientes largos Boogerd. Fue el anticlímax total: no hubo ganador, no hubo sprint entre los favoritos y la mayor emoción fue ver como Rebellin superaba a Kessler -ganador en el mismo final en la etapa del Tour 2006- por la segunda plaza y como DiLuca se tenía que contentar con la tercera plaza. Quinto Boogerd y sexto Piti, empujado por Bettini arcoiris en ese extraño rollito que se llevan entre ellos desde la pasada Vuelta, el Mundial y el Giro de Lombardía en donde el italiano declinó recoger el premio en solidaridad con el vencedor del ProTour, humillado sin ceremonia.

Mucha más emoción tuvo la lucha por la octava posición. Un numeroso grupo se había formado a espaldas de los escapados, incluyendo a los dos Rabobank que tenían que ser escuderos de Boogerd. O no. Yo no entiendo como teniendo esos compañeros de viaje que tenía el holandés no mandaron tirar a Freire y Dekker por detrás, pero el caso es que estos dos se quedaron a cola de los perseguidores por lógica de equipos y, en el caso del triple campeón del mundo, nos regaló un maravilloso sprint en cuesta con bandazo lateral incluído, marca de la casa cuando está que se sale. ¿Damnificados? Un Riccó que se las prometía muy felices, Schleck que se pegó una buena costalada y una largo reenganche al grupo en los últimos 30 kms, Joaquím clasicómano Rodríguez, el propio Dekker y Weggman.

Son cuentas de la lechera, pero si Freire hubiese podido estar en el grupo de cabeza -¿quizás una ayudita de Dekker, igual que J.Rodríguez llevó a Valverde?- el desenlace hubiese sido otro muy distinto. Ahora nos podemos plantear cómo es que el cántabro lleva en forma desde principios de febrero, pero el caso es que en una semana termina su ciclo y está en la cúspide. Quedan Flecha -el año pasado escapado 50 kms. con Moos, el pelotón sufrió para cogerlos- y Lieja -el año pasado 14º, a sólo 29"- y, después del sprint de ayer por el octavo puesto, todo preparado para lo que salga.
***
Marinangeli, ese desconocido corredor que llegó líder a la última etapa de Coppi&Bartali y que ahora estaba cuajando un buen Giro de los Abruzzos, suspendido por el hematocrito alto. El caso es que no es la primera vez. 26 años y un amplio historial.

¿Es este el hombre a batir en la Amstel Gold Race?

Dentro del reduccionismo interesado con el que algunos periodistas califican a la San Remo ("el Campeonato del Mundo de los italianos"), Flandes ("el Campeonato del Mundo de los flamencos"), ¿qué cabría decir de la Amstel Gold Race? Pues el Campeonato del Mundo de los holandeses, que viven por y para esta joven carrera -apenas cuarenta ediciones- que ha crecido hasta asentarse como una de las más emocionantes y competidas del calendario.

Reduccionismo, porque la A-G-R también está en el punto de mira de Piti Valverde, Danilo DiLuca y, en general, de todos los uphill finishers del pelotón. Corría el año 2000 y Zabel, en su mejor año, se llevaba la carrera en un sprint masivo. Los organizadores entendieron que había llegado el momento de hacer una modificación en el recorrido e introdujeron el final en el Cauberg. El resultado ha sido sencillamente grandioso. Da igual que se llegue escapado -como Schleck el año pasado- que en pelotón -como en 2005-, la subida tiene la entidad suficiente para que, sin obligar a los ciclistas a retorcerse como en Huy, estos tengan que mantener un esfuerzo constante a alta velocidad con desenlaces espectaculares.

¿Y quién es el tipo de la foto? Se llama Karsten Kroon. Es holandés y, sin ninguna sorpresa, se había pasado toda su vida en el Rabobank hasta que el año pasado fichó por el CSC. De gregario a candidato a la victoria como testimonian su tercer puesto en Flecha y su cuarto en Amstel. Este año ha sido cuarto en Flandes, en un resultado poco destacado y que asombra a cualquiera. Ya vieron como anduvo su compañero O´Grady el otro día en Roubaix...Contará con un equipazo a su servicio, empezando por el vigente campeón Schleck -que este año parece que ha retrasado su forma, sin lugar a dudas con la mira puesta en el Tour- y siguiendo con Voigt y Kolobnev. Su mayor pega es que no es un ganador, pero bueno, tampoco lo eran Vandevelde, Basso, O´Grady o Arvensen antes de fichar por el CSC y su mano de santo...perdón, calva de santo.

Hay otros que se enseñorean más. Piti, que es un fiera, nos dice que piensa "comer mucho" para no repetir su patética imagen del año pasado, pasando con el gancho todas las cotas, maillot abierto y boqueando. Habrá adelantado un día el rechute de la bolsa de sangre, quizás ese lunes en el que no hizo "nada" tras su exhición en la Klásica Primavera. Es el problema de practicar las reinfusiones y no controlar el "timing": que te pueden caer 42´minutos subiendo el Stelvio. "Estamos trabajando bien". ¡Y tan bien!. ¡Si hasta te permites el lujo de ir regalando carreras por ahí!

Mención aparte merece el Rabobank. El santo y seña de esta carrera, Michael Boogerd, ha anunciado que será su última participación. Que cuelga la bici a final de esta temporada. Es una extraña decisión, puesto que mantiene un nivel competitivo altísimo. Huele a gato encerrado. Precisamente ayer se conocía el positivo de Pedro Horrillo (¡otro asmático en el pelotón!) en la Flecha de Brabante, carrera donde el holandés hizo una auténtica exhibición, al igual que Freire. El anuncio de su retirada suena a pedir bula ante la última vez que corra su carrera, al igual que Basso entrando en la meta de Aprica con la foto de su hija o Koldo Gil regalando etapas en la Eibarresa. Y encima Piti -que sabe mucho del ajo, igual que cuando decía que Perdi se había preparado muy bien para el Mundial de Madrid- cita como uno de los favoritos a Freire...¡qué mal está todo! ¡Como hiede el Rabobank!.
***
En la crono de la Vuelta a Georgia ha pasado un misil de nombre Leipheimer y ha sacado unas diferencias tal que estas. En lo que va de temporada ha pasado por Europa para ayudar a Contador -y de qué manera- en sus triunfos en Niza y Castilla-León. Está preparando el Tour a lo Landis. Tras cinco años dando tumbos entre Rabobank y Gerolsteiner, ¡qué bien sienta volver a casa!. Su compañero de Girona, el desaparecido Zabriskie, ha sido segundo. Esperamos que le salga mejor Tour que el año pasado, cuando desapareció entre sargazos tras haber arrasado en las dos cronos de Dauphiné.

Eufemiano, un "número uno" entonces y ahora

Xavier G. Luque, el encargado de ciclismo en La Vanguardia, es al periodismo catalán como el vaquero de las Ramblas a su teatro. Una figura cómica, que entronca directamente con la tradición local del gusto por lo xaró y lo grotesco, como magníficamente ha expuesto Enric Ucelay. No le basta solo con eso. De vez en cuando complementa sus crónicas con columnas de Flecha (qué bueno soy, qué guapo, qué mala suerte he vuelto a tener) y de Roberto Heras. Pero hoy quiero recuperar una crónica de hace casi un año, del día después del inicio de la Operación Puerto (24/5/2006).

Antetítulo: Brillante expediente académico puesto al servicio de la medicina deportiva.

Título: Un diamante siempre bajo sospecha.

¿Diamante? ¿Brillante expediente? ¿Puesto al servicio? ¿Pero no pedía dinero a cambio? ¿Qué charlotada es esa de puesto al servicio? Sí, habla de Eufemiano Fuentes. Xabier G. Luque transcribe. Y lo hace como lo haría un chihuahua de su dueño: a ladridos y lametones. Aquí va el cuerpo de la noticia.

"Eufemiano Fuentes (Las Palmas, 1955) anunció hace un año que abandonaba toda actividad profesional relacionada con el mundo del deporte por un problema familiar grave, una dolencia que no quiso concretar pero que en los últimos tiempos ya lo mantenía semiapartado de su relación diaria con el mundo del ciclismo. Aunque su hermana Yolanda sigue colaborando con el equipo ciclista de la Comunidad Valenciana, Eufemiano había desaparecido de las carreras, donde siempre buscó pasar inadvertido/La relación de E.F con el deporte español, especialmente con el atletismo y el ciclismo, ha sido una constante en los últimos veinte años. Estudió Medicina en la Universidad de Navarra donde, en seis años de carrera, sólo tuvo dos aprobados y dos notables; el resto, sobresalientes y o matrículas de honor. Se especializó en Ginecología, pero su relación con el deporte lo acabó conduciendo a la medicina especializada en el rendimiento de los grandes atletas. Fue campeón de España universitario de 400 vallas y se introdujo en el atletismo, donde fue nombrado médico de la Federación Española. En este ambiente conoció a su esposa, la atleta Cristina Pérez".

"Al mundo del ciclismo llega a finales de 1984 de la mano de Pascua Piquera, que entonces entrenaba a corredores como Ruiz Cabestany y Perico Delgado. Su primer Tour de Francia fue en 1987, como médico del equipo Orbea. Posteriormente, colaboró con el Once, el Vitalicio y el Kelme, con el que ha mantenido una relación más sostenida al largo (sic) de los últimos años. En el Tour de 1998, el del escándalo del Festina y punto de arranque de la lucha actual contra el dopaje en el ciclismo, Fuentes fue el último español en abandonar la carrera, cuando los cuatro equipos en liza ya habían tomado el camino de regreso como medida de protesta por los registros/ En un hotel alpino, al día siguiente de la huida del Kelme, Fuentes desayunaba con total parsimonia en unas instalaciones casi vacías mientras su deportivo rojo esperaba en el aparcamiento. Nunca pensó que pudiera tener problemas con la justicia. Ha colaborado esporádicamente con el fútbol, sobre todo con el (sic) Las Palmas, pero rechazó una importante oferta del FC Barcelona"

"El año pasado, después de anunciar su retirada oficial del ciclismo, aseguró que pensaba dedicar todos sus esfuerzos al estudio del cáncer de retinoblastoma, y proclamaba: "Todas las querellas y demandas que he interpuesto a favor de mi honra profesional y personal las he ganado"/Desde sus primeros contactos con la preparación deportiva su nombre se relacionó con el escándalo del dopaje. Su fama creció con rapidez, pero a cada éxito de Cristina Pérez se insinuaba que el secreto era él. "Aquello afectó a nivel personal a mi mujer. He sido un innovador y hay gente que por envidia siempre piensa que hay algo detrás"/E. F también se vio salpicado por el escándalo en la Vuelta a España 2001, cuando un semanario publicó que había dirigido en la sombra a dos corredores de equipos distintos, rivales directos en la lucha por el triunfo final".

"Dotado de una inteligencia fuera de lo común, Fuentes ha sido siempre un personaje especial, con una curiosidad insaciable, un número uno. Cuando un día le preguntaron si la medicina admite tergiversaciones replicó: "¿Los titulares de una entrevista se pueden tergiversar? ¿Por qué la misma noticia según quien la redacte parece distinta? Sí, la medicina se puede tergiversar". En su análisis del futuro que espera al deporte opina: "En quince años se podrá conseguir que un músculo no pare de ganar fuerza y que la médula no pare de fabricar glóbulos rojos". Lo que equivale a un rendimiento casi ilimitado en deportes de fondo/ Muy reacio a conceder entrevistas a los medios de comunicación, nunca fue fácil dar con E.F en una carrera ciclista, donde solía trasladarse de hotel en hotel sin aparecer nunca por las salidas o las llegadas. Sin embargo, nunca rehuyó el diálogo franco y abierto con un periodista del medio si se cruzaban sus caminos por azar. "He pasado veinte años en primera línea de combate y no me han matado, pero nadie se molesta en mirar mi currículum académico. Nunca he tenido problemas con la justicia por algo relacionado con el dopaje. Nunca he sido detenido o registrado por razones de ese tipo", señalaba en una de sus escasas apariciones en los medios de comunicación. Eso sucedía en el mes de febrero de 2005.

Ya ven. El juntaletras catalán habla siempre de "colaborar" (como si no cobrase por sus servicios), apenas oculta su admiración por el personaje ("número uno", la retahíla de las notas), deja avisos a navegantes (siempre ha ganado las demandas a favor de su honra), evita decir que su anuncio de retirada del deporte coincidió con el escándalo de las hemotransfusiones de Hamilton y Pérez, habla de "dolencia familiar grave que no quiso desvelar" y después escribe con todas las letras "retinoblastoma"...Es un artículo vomitivo, merecedor de una carta al director de La Vanguardia por servir de altavoz a las peores prácticas sanitarias. ¿Y por qué ahora, se preguntarán? Sencillamente porque, mientras McQuaid anuncia que E.F nunca se ha ido del pelotón, X.G.L ha preferido no decir nada, como muchos de sus colegas. En cambio, si que estaba presto, raudo y veloz para el elogio desmedido mientras el galeno canario se pasaba tres días en el calabozo. Y también para que no se olvide y que cada uno sepa lo que se puede encontrar por ahí.

***

Las nuevas flores del T-Mobile no dejan de sorprender. Tras la impecable temporada de clásicas de Burghardt (23 años, triunfo en G-W), el todavía veinteañero Cavendish ha ganado el GP L´Escaut, la carrera que se disputa en los alrededores de Amberes y que cierra la temporada flamenca. Era la edición del centenario y ha batido al sprint nada menos que a gente como McEwen, Zabel, Brown o Steegmans. Si a esto le sumamos que también están en plantilla Eisel, Klier o Bernucci, habrá que concluir que los alemanes seguirán teniendo en los próximos años un potente equipo para el norte.

***

En la Vuelta a Georgia, que cuenta con mejor participación que muchas carreras de Europa, David Cañada se ha puesto líder tras filtrarse en una fuga que llegó con 29´de ventaja sobre el pelotón. Aunque la victoria final está complicada al tener a Brajkovic a 3" (¿no vino a País Vasco por esto?), el aragonés es especialista en salir del bache una y otra vez. La etapa fue para el absolutamente desconocido belga del Discovery Gianni Meersman.

España sigue siendo el paraíso mundial del dopaje

¡Qué cosas! McQuaid denuncia en un medio belga que Eufemiano Fuentes vuelve a estar en el ajo y ¿se creen ustedes que algún medio nacional se hace eco? Qué va. El médico es español. El pastel de mayo se lo descubrieron en España. El 85% de los corredores implicados en la OP son españoles. Y aquí nadie cree conveniente reflejar la denuncia de nada menos que el presidente de la UCI. Una vez más tenemos que dar las gracias a los medios extranjeros, porque el clima de propaganda imperante en España es asfixiante.

Fíjense si no en la crónica con la que se descuelga Gómez Peña sobre la Klásica Primavera. Una exhibición de megadopados al más puro estilo ONCE merece únicamente albricias y rendiciones sin condión. En la misma carrera debutó con ese equipo de portentos Rubén Plaza, del que subrepticiamente se nos dice que cuenta con certificado médico expedido por un médico de la misma región que su novia, la también ciclista Cagigas. Todo es maravilloso. Los pájaros cantan, las nubes se levantan.

Ubiquemos las cosas en su contexto. El ciclismo español domina con puño de hierro la clasificación ProTour. El líder de esta clasificación es español. De tres vueltas por etapas ProTour disputadas, dos para españoles. De todas las clásicas disputadas dentro del circuito elitista, un español en el podio o igualando/superando la mejor clasificación histórica: Freire primero en San Remo, Del Nero -conocido en su casa y a la hora de comer- gana el sprint de Flandes ante gente como Boonen, Burghardt o Pozzatto, Freire tercero en Wevelgem y Flecha segundo en Roubaix. ¿No está mal, verdad?

Así lo ven fuera de nuestras fronteras. Lo vería hasta un ciego. Y las exhibiciones no paran de sucederse. En la foto, digna del Circo Price, vemos como Alejando Piti Valverde saluda y a la vez es saludado por Joaquím clasicómano Rodríguez. Y no es la instantánea más repugnante. El Correo publica otra con Valverde y Falla Zaballa travestidos de azafatas y besando al unísono al triunfador. El domingo es la Amstel Gold Race, objetivo declarado de El Intocable. Espero que las denuncias de McQuaid no sean mera retórica populista hacia una mano negra y empiece a actuar contra los que realmente se benefician, esa panda de dopados embriagados de laurel, oro y mirra. Y sus directores que lo saben.

***

¡Menudo pieza! La entrevista es surrealista. Por el entrevistador y el entrevistado. Dice que "no hay nadie especial a quien regalar" los trofeos conseguidos, a pesar de estar siempre citando a su madre y confesar que "nunca he hecho la cama en casa, nunca. No es que me enorgullezca de ello, pero no sé cómo se hace". No es lo único:

- ¿Qué vida lleva fuera de la bicicleta?- Ninguna. No hago nada.- Algo le gustará...- Nada. Salgo a entrenar, como, me pongo el pijama y me echo la siesta. En realidad me tumbo en el sofá de casa y allí me quedo dormido viendo la televisión.

¡Otro angelito tipo Nozal!

El ciclismo australiano por fin gana algo

Stuart O´Grady, un corredor que lleva desde 1998 en la élite mundial sin acertar muchas veces el tiro, ha ganado la edición 2007 de la París-Roubaix. Sin irnos muy lejos, el australiano llevaba dos años sin ganar tras cerrar con oro y laureles su paso con el Cofidis en 2004. Fue el año en que se convirtió en el primer australiano en ganar una clásica (Hamburgo), en Dauphiné había ganado sendas etapas de media montaña escapado como un borriquito y, pásmense, en las Olimpiadas ganó el oro en americana a pesar de todo ese trote, incluyendo Tour. Sí, fue el año del escándalo Cofidis, ese que se ha juzgado este otoño en Francia y donde un ex-compañero ha declarado que el australiano se metía rayotes de droga por la tocha y en la vena con la misma soltura con la que hoy ha ganado la Roubaix.

Y cómo ha ganado. No es que haya sido una Roubaix atípica (árboles en flor, 25º de temperatura), es que O´Grady ha ido escapado desde el km. 30 -eso nunca lo hace un favorito a la victoria final- después se ha descolgado para ayudar a Cancellara y, tras ir como una locomotora toda la jornada, a falta de 25 kms. ha realizado un ataque inconmensurable. ¿Resultado? Además de su botín particular, una Roubaix a 42, 181 km/h de media. Saquen ustedes las conclusiones. Un corredor que en agosto cumplirá 34 años, que siempre está ahí pero raramente gana, se saca de la chistera una jornada incontestable en una temporada donde ya había brillado en las semiclásicas de febrero, donde había sido quinto en San Remo o décimo en Flandes. A ver quien aguanta ahora los paisanos de cyclingnews.com, por fin con uno de los suyos ganando algo importante. De momento, empiezan imperiales hablando de la Commowealth y no-se-qué zarandajas.

La victoria de O´Grady tiene que abrir alas de esperanza a Flecha, segundo en el velodrómo tras un gran sprint mano a mano con Wesseman, el segundo más fuerte en el día de hoy. Lo digo en el sentido de que el catalán, al igual que el australiano ahora entronizado, acumula buenos puestos por doquier y algún día le sonará la flauta, como le pasó a Knaven. En los últimos tres años, tercero, cuarto y ahora segundo. Suficiente para poder mantenerse en el profesionalismo hasta los 36 años, como poco, y con buenos contratos. Otro cosa sería si tuviesemos en cuenta que siempre, pase lo que pase, está persiguiendo. Jamás se le ha visto escapado. Siempre el mismo esfuerzo, siempre la misma entrega, y siempre por detrás. También lleva dos años y medio sin victorias. Mañana, aplausos y entrega rendida de sus muchos amigos periodistas, pero insisto en que es un corredor al que le falta un universo para ser un campeón.

Boonen solo ha podido ser sexto, aunque casi bate a Petito por la quinta plaza tras enjuagar la gran diferencia que le llevaba el grupo de Flecha a falta de 15 kms. Mientras unos iban ramoneando por las plazas de honor, una locomotora con las bocamangas de arcoiris estuvo a punto de abalanzarse sobre ellos. Mala suerte para el ídolo de los belgas, que ha estado muy por encima del resto de favoritos dejados en la cuneta: Hoste, Cancellara y un Ballan irreconocible a 10´, tras agotar las existencias de prosecco de Castelfranco Veneto. Ha sido una Roubaix de gerontrocacia rediviva. Parecía que las nuevas generaciones de los arriba mentados habían arrojado el telón sobre los que les precedieron, y hete aquí que nos encontramos entre los once primeros a O´Grady, Wesseman, Petito, Hammond, Baldato y Michaelsen. No llovió. No hizo frío. No hubo grandes caídas. ¿La experiencia es un grado? ¿Entonces porque el jovencísimo y esperanzador Matti Breschel ha sido 14º? ¿Será porque es del CSC?
***
Lo mejor del País Vasco es que ha acabado. El viernes Cobo realizó una versión de DisneyLandis a la cántabra, esto es: unos 100 kms. escapado por un perfil de sierra y dejando a los demás corredores como si no entrenasen y se dedicasen a la mala vida. El día que este blog se titule La Feria de los Monstruos les hago un resumen tranquilo de la etapa, que tengo grabada para su estudio antropológico. Pecharromán ya tiene heredero, ¡alabado sea Cobo!

En su cabalgada vascuence echando espuma por la boca estuvo acompañado por Samuel Sánchez, otro que tiene experiencia en seguir a trotones con mejor tratamiento que el suyo. Allí estuvo, en el día de DisneyHeras. Y también reventó. Al día siguiente, en los 14 kms. de cierre y crono, el ovetense ganó su primera crono -algo que se venía anunciado en este blog-, haciendo bueno el viaje a San Diego al famoso túnel de viento. Curioso: entre la tropa del Saunier que también fue no estaba J.J Cobo, que sin embargo se las arregló para ser tercero a sólo 4" del vencedor y 2" de Contador. Nozal ya tiene heredero, ¡alabado sea Cobo!

¿Conclusiones? Un Patxi Vila que se queja del recorrido excesivamente duro mientras un semidesconocido corredor arrasa haya donde fuere. Corredores contrastados como Schleck, Rebellin, Piti o Schumacher arrojados en la cuneta como muñecos rotos. Vicioso segundo en la Vuelta al País Vasco. Un cántabro vuelve a ganar la carrera de los vecinos, igual que el plusmarquista y cuatro veces vencedor González Linares (¿qué ha sido de sus columnas en As?). En el fratempo, otro cántabro se las había arreglado para ganar San Sebastián, el casi gemelo en trayectoria y paisano Tino Zaballa. Mejor no les hablo de la bandera de la Concha, que se encienden los ánimos...En todo caso siempre nos quedará Urraburu para templar los ánimos. Habla de "salto de vértigo" y también, como el que no quiere la cosa, del mismo preparador que lleva a Zaballa. Nadar y salvar la ropa. Qué vértigo, oigan.
***
Para rematar, este domingo han entrado juntos de la mano Joaquím Rodríguez y Alejandro Piti Valverde en el G.P de Amorebieta. Compañeros de arcón congelador de Eufemiano Fuentes y especialistas en descojonarse del personal, estuvieron fuertemente respaldados por Zaballa -cómo no- y David López. Viendo la que montaron los mismos protagonistas el año pasado en la Lieja, ya queda poco por ver. Quizás el triple salto mortal con tirabuzón y estampado de sello simultáneo. Valverde, que ganó la prueba cuando corría en el Kelme en los años 2003 y 2004, ya se permité el lujo de ir regalando victorias a sus secuaces, dejándose alcanzar cuando circulaba escapado y con tres kms. para meta.

¿El ciclismo? ¡Eso ya no existe!

Este es el ciclismo que habeis querido

La propaganda arrecia y conviene no ceder en estas horas aciagas para el ciclismo. Los nombres y los códigos de la Operación Puerto se pavonean con chulería en el pelotón, ante la indiferencia generalizada de los periodistas y algunos aficionados que ven que el mayor mérito de la Vuelta al País Vasco es que llena las cunetas de sus congéneres.

Ayer volvió a ganar Voigt. Se metió en una escapada, cogió minutos y por detrás nadie pudo hacer nada. En las últimas cinco ediciones ha ganado cuatro etapas, y en 2006 fue batido por Voeckler en un desenlace que solo se repetiría una entre mil veces. Siempre escapado. Siempre con la aquiscencia del pelotón, que deja ganar a un corredor de 35 años que da lecciones de moralidad a los de la Operación Puerto cuando gana la Vuelta a Alemania con tres etapas, incluyendo finales en alto y contrarreloj.

Voigt es el mismo corredor que el año pasado regaló la etapa reina del Giro a Gárate, a los pocos días de que se desvelase lo de la sangre congelada, lo de su jefe de filas y los fuertes rumores de que toda la preparación de su equipo estaba supervisada por Eufemiano. Es el mismo equipo de Zabriskie el compañero de piso en Gerona del querido y añorado Landis. Es el mismo equipo donde corría Lombardi, el de las tres grandes y el Mundial con 35 años en 2005. Es el mismo equipo del rejuvenicido Julich de 2005. Es el mismo equipo de Fabián clasicómano Luigi Cancellara. Es el mismo equipo, en definitiva, de Carlos Líder Máximo Sastre, el hombre que pedalea en las tres grandes, pontifica y tiene una ingeniería en potencia, todo al mismo tiempo y sin despeinarse.

Coronó con dos minutos de ventaja el último puerto. Increíble, pero cierto. Es un corredor con abundantes victorias menores y ninguna actuación destacada más allá de su segundo puesto en L-B-L de 2005. Es el ganador más prestigioso que ha tenido este año la otrora prestigiosa vuelta vasca. Yo cuando ví como iba la etapa me puse a hacer otras cosas. Esa película ya la he visto, incluyendo lo de Vicioso sufriendo pero aferrándose a una victoria que va a lograr sin el concurso de un equipo. Lo que hizo Voigt, ¿no lo podía haber hecho alguno de los tres líderes del Saunier? Por cierto, ayer Mayo para casa, en su gesto más característico encima de la bicicleta: bajarse. Igual que el segundo en la general, el sorprendente Tankik. Dolores. Indisposición. ¡Quién lo diría después de su etapa camino de Vitoria!

No acaban aquí los esperpentos. La foto aparece hoy en Diario Vasco. Vemos a dos queridos y antiguos compañeros de Kelme saludándose afectuosamente. En la misma galería y de la mano de Aprea, López, Fraile y Onaindia también vemos a Rubiera saludando al aragonés con tendencia a caerse de morros, pero me pareció mejor ponerlo en compañía de Tino Falla Zaballa, el ejemplo más claro de que el dopaje puede hacer un caballo de carreras a partir de un burro. ¿La propaganda arrecia, decía? Acosa. Hiede. Asfixia. Se habla de "presunta autotransfusión" en un hecho comprobado. O peor aún. Fíjense que noticia. Con total impunidad se da pábulo a Jesús Losa -el de la jeringuilla con EPO a Millar y del Euskaltel a dos metros sobre tierra en 2004-, se habla de controles de sangre y de "segunda oportunidad" a corredores que no hay cumplido ninguna sanción. Control de medicamentos. Estudios de asma en el deporte. Abrirse las venas. "Sangre a la vista", se titula. Y tanta. La que queda por correr, mismamente.
***
Domingo de París-Roubaix. Los favoritos han ido ganando su condición con los años, especialmente Ballan, Hoste, Boonen y Cancellara. En el siguiente escalón habría que hablar de la sorpresa Discovery de todos los años, especialmente en este sin Hincapié (¿Gusev?) y quizás algún Rabobank, Leon Van Bon bastante por encima de Flecha y su movimiento pendular. No se en que categoría meter al Liquigas, pero hay un factor a tener en cuenta: Backsted, como se vió en Castilla-León y esta semana en La Sarthe, vuelve a estar a nivel competitivo. Atentos a la locomotora...

Freire, atrapado por la pinza del T-Mobile en Gante-Wevelgem

Ayer Oscar Freire iba sin cadena hasta el último km. Como en todas las otras grandes ocasiones, había estado en todos los ataques y movimientos que habían precedido a la creación del grupo de seis corredores que se iba a jugar la victoria final. Se corría la Gante-Wevelgem, una más de la más muchas carreras que se disputan en Bélgica y que jamás ha ganado ningún español.

Y este año había serias opciones, puesto que además de Freire también viajaba en el grupo el rapídisimo y de piernas como columnas Francisco Ventoso. Sólo hacía falta un requisito: llegar en grupo. Sólo había un incoveniente: había dos corredores del mismo equipo. Marcus Burghardt, joven y con gran futuro, y Roger Hammond, el británico veteranísimo fichado por T-Mobile en uno de sus habituales trasvases con el Discovery Channel. Y todo salió mal. O bien, depende como se mire.

Salió mal en el sentido de que los T-Mobile jugaron muy bien las cartas y Freire, como el mismo reconoció con gran sinceridad en meta, se equivocó. A un km. para meta (se puede ver el vídeo aquí) saltó el joven alemán y el tricampeón del mundo se quedó esperando a que Ventoso, quizás el más interesado en el sprint, neutralizase. También corría el riesgo de que, una vez neutralizado Burghardt le remachase Hammond, como así pasó para la segunda plaza. Sea como fuere, los dos T-Mobile obtuvieron el mejor resultado posible. Fantástico, si tenemos en cuenta que el derrotado ha sido nada menos que Freire.

Y salió bien en el sentido de que todavía hay corredores que se atreven a moverse antes de llevar en volandas hasta la línea de meta a un rival que les va a fundir. Algo podrían aprender todos aquellos que han ido a rueda de Boonen en esta y otras temporadas, conformandose con los puestos de honor. En este sentido, la victoria del jovencísimo Burghartd (23 primaveras, tercero en Harelbeke este año, el año pasado se perdió abril por una lesión) es la segunda mejor noticia que se podría producir, sobre todo por la forma en que la ha logrado. La primera hubiera sido la victoria de Freire, flamante nuevo líder ProTour y que, dependiendo de lo que haga Ballan en Roubaix, puede que luzca su maillot blanco en Flecha Valona. Otros no pueden ni decir eso: Bennati, que estaba farruco en la previa, se quedó en el hotel con "dolores estomacales" tras pasar el vampiro de la UCI.
***
El Tour de Flandes ya queda lejos, pero merece una reseña. A mí no es una carrera que me entusiasme, y la edición de este año siguió la tónica frecuente de auténtico tostón. Menos mal que el ganador fue un gran Ballan, uno más que encadena triunfo en los 3 días de la Panne con gran victoria en el carrera-fetiche de los belgas. Segundo Hoste, desaparecido hasta la fecha y que consigue su tercer segundo puesto en la carrera, enrolado en tres equipos diferentes. Y tercero Paolini, que se pegó un piño aparatosísimo en la Panne -es la imagen que muchos esperan ver siempre que hay una crono- al bajar la rampa de salida y vistiendo el maillot de líder. Adiós a la general pero mira, un tercer puesto en Flandes para añadir a su prestigiosa colección de bronces: San Remo (dos veces), Mundial y ahora Flandes.

En la categoría de decepciones, un Boonen sin fuerzas subiendo el Grammont y un Freire que jamás estuvo en carrera en una edición donde todo el mundo enlazaba desde detrás, donde no hubo ni ritmo, ni control y apenas tensión. Como sorpresa absoluta, el undécimo puesto de Jesús del Nero. Lo miro y no me lo puedo creer. Lo vuelvo a mirar y sigo sin creermelo. Y ahí sigue ese puesto, interrogandome a mí sobre sus causas.
***
La Vuelta al País Vasco en sus peores momentos. Esta es la nómina de vencedores en las tres primeras etapas: Cobo, Beltrán y Vicioso. Todo escapadas. Corredores de segunda e incluso tercera fila. La mejor vuelta por etapas de España y una de las más competidas del calendario se merece algo mejor. Hace tres años fue el paquete de Zárate el que se llevó una etapa tras una larga escapada y tras seguir el tratamiento del Dr. Fuentes. El galeno canario sigue danzando por el pelotón. No es ya el liderato de Vicioso, es que Sevilla ha sido tercero en otra etapa, Zaballa más de lo mismo y Koldo Gil mantiene sus opciones para el último día. Da pena ver reducida la prestigiosísima vuelta al nivel de la Vuelta a Castilla-León. Da mucha pena, diría, pero Urraburu está contento y danzarín. Entonces hay que decir: da asco.

La Operación Puerto sigue en Alemania

Que una agencia de prensa alemana dice que los análisis de ADN a las bolsas de sangre con las claves 1, Rudicio y Jan confirma que el donante era Jan Ullrich. Que al parecer tenían nada menos que nueve bolsas de sangre con esas referencias. Que Ullrich lo sigue negando todo y habla de "manipulación".

Ya tiene que ser gorda, ya. Implica que te han sacado, sin que te des cuenta, 9 x 450 ml = 4´05 litros de sangre (un ser humano adulto tiene 5 en condiciones normales). Más que manipulación, se trata de una auténtica sangría como las que se practicaban en la Edad Media para curar todos los males.

En fin. Tampoco hay que insistir más en la implicación de Ullrich. Lo más interesante del caso estriba en preguntarse ¿por qué en Alemania y en el resto de países no?. ¿Por qué en Alemania hay una fiscalía que opera por fraude deportivo y en España o Italia no?. Las pruebas están ahí, criogenizadas. Sólo hace falta un juez y un fiscal que instruyan y obliguen a tomar muestras de ADN de los sospechosos como Birillo, 18.- Valv. (Piti) o 5.- Sevillano para confirmar lo que estos corredores, con su actuación escurrebultos, ya han dado por sentado: aguantar hasta que pase la marejada, que los jueces no van a ir a por nosotros y Lissavetzky ya está quemado.

En Alemania no operan así. A pesar de que el dopaje no es delito -que ya tiene narices en un país unificado con aquel engendro que fue la RDA- el pasado 26 de marzo un médico del laboratorio de la policía criminal de Bonn, donde se instruye el delito por estafa, viajó a Madrid para cotejar el ADN de una muestra de saliva con las bolsas depositadas en algún deposito judicial madrileño. Me imagino la escena igual que el final de "En busca del Arca Perdida", un gran almacén donde se pierde la vista. Y, al fondo, una cámara frigorífica con el líquido vital hibernando.

Y menos mal que todavía estaba. De no haber recurrido diferentes instancias el auto de sobreseimiento libre del juez Serrano, esa sangre hubiese vuelto a Fuentes y Merino Batres, al haber resultado exculpados. Igual que para Manolo Saiz iban a volver los 60.000 euros y el Actovegym incautado. Se desconoce si hubiesen hecho llegar la sangre y los productos dopantes a los destinatarios finales, que para ellos no son ninguna incógnita.

Como es importante recordar algunos nombres, el fiscal que lleva el caso se llama Friedrich Apostel. También está Pevenage en el proceso. Quien no está es Sevilla, que también tiene sangre esperando. El proceso de Sevilla es otro diferente, aunque con la misma base jurídica, basado en una denuncia de una profesora de Derecho. Mientras tanto, el ciclista con cara de niño y prácticas de yonki correrá este sábado en Estella y a partir del lunes en País Vasco, porque España es diferente.
***
Para Paolini la primera etapa de La Panne. No es la primera victoria del italiano en Bélgica, que cuando corría en Quick Step logró hacerse con una Flecha de Brabante. Pero que nadie saque conclusiones aceleradas: es un buen corredor (ahí están sus podios en San Remo o Mundial), pero no se le ha visto nunca delante cuando hay pavé. Y tiene 31 años, al final se ha quedado en un buen corredor de equipo. El año pasado como jefe de filas del Liquigas y un contrato de 600.000 euros fue una calamidad terrible.

Su victoria fue fruto de saber engancharse al tremendo Ballan, que atacó en la última subida y después se tragó todo el aire porque va a por la general. Precisamente Ballan se reveló al mundo ciclista ganando esta primera etapa de La Panne en 2005 para perder la general en la última crono ante Devolder, y después hacer un espectacular Flandes con un meritorísimo sexto lugar. Este año puede que le pase lo mismo: a pesar del esfuerzo, tiene a un contrarelojista como Roesems a 11". En contra de lo esperado, Ballan está listo para Flandes: un enemigo muy peligroso para todos.
***
Urraburu cada día tiene menos vergüenza. Ahora le copia a Arribas lo de "jardines" de su crónica sobre Brabante, así, con toda la cara. Dura, por supuesto. Por cierto, muy interesantes las reflexiones de Piti: "Sí cuando atacó -Voigt- me pongo a su rueda no se hubiera ido". ¡Este chico va a acabar sabiendo de ciclismo, se lo digo yo!. Gómez Peña también habla de "jardín", pero con mucho más estilo y en otro contexto. Me voy a apuntar a la tendencia...

Calentando el Tour de Flandes

Básicamente se podría decir que el sábado empezó un plano inclinado que termina en el Tour de Flandes del domingo. Harelbeke, Brabante y los 3 días de la Panne que empiezan hoy son el aperitivo para la gran cita anual de muros adoquinados, algo que los belgas saben calentar perfectamente. Y más desde que tienen a ese huracán de nombre Boonen.

Los niveles han llegado al endiosamiento. Hasta el propio Boonen tiene que decir que "no soy ningún Supermán", al tiempo que lanza flores a un Bettini que tendrá que trabajar de gregario (ya encontrá forma de escaquearse, se lo aseguro) y afirma que correrá la carrera por etapas de La Panne con un "perfil bajo". Será uno de los pocos grandes favoritos que lo hará. En los últimos años la carrera se ha convertido en una ratonera donde mucha gente muerde el polvo, se deja algún hueso roto y el Tour de Flandes pasa a mejor ocasión.

Las razones son múltiples. Organizativas en el sentido de que dejan salir a 25 equipos, muchos de ellos continentales belgas en su cita más importante, y las caídas se multiplican; de recorrido, por los caminos estrechos y las grandes distancias que llegan a los 230 kms, algo francamente notable en una vuelta por etapas de tres días; y por el viento, que azota a los corredores en las múltiples ocasiones que pasan al lado del mar, donde baten rachas que tumban las cada vez más delicadas bicicletas. Pero Boonen no se caerá, no.

Salvo en el Tour 2005, no se le conoce ninguna caída como profesional. Tampoco lo va a hacer en su casa, en las carreteras que conoce desde pequeño, y le da igual que el pavés patine por la lluvia. A Boonen le da igual que muchos favoritos no tomen la salida en los 3 días de la Panne: el siente que necesita más rodaje y allí estará, a pesar de su Qatar, su Andalucía, su K-B-K, su Het Volk, su París-Niza, su San-Remo, su A través de Flandes y su Harelbeke. El único entronizable para Flandes que le acompañará será el desaparecido Hoste, únicamente 46º en el E3 del sábado y buscando como sea su golpe de pedal, ese que le llevó a ser el único que aguantó el ritmo de Boonen el año pasado.

¿Los demás? Pozzato parece que ha empezado demasiado fuerte y ahora no encuentra su lugar, una constante en su carrera; Ballan se coló entre los diez primeros en el E3, pero lejos de las exhibiciones del año pasado; Van Petegem está neutralizado dentro del Quick Step; el Discovery es toda una incógnita al haber perdido a sus faros y guías Hincapié y Hoste, mientras que Devolder, Gusev o Vaitkus están un poco verdes. En fin, la lista completa aquí. Resulta difícil pensar que, salvo Boonen, el ganador de Flandes vaya a empezar a disputar hoy La Panne, al revés de lo que sucede con el Mundial y la Vuelta. Y eso abre todavía más el camino para Freire, que evita las caídas y los incovenientes de la peculiar vuelta por etapas flamenca.

¡Nos vemos en Flandes!

Por supuesto, no me tenga a cuenta este titular de fan desquiciado en torno a Freire. Sé perfectamente que las posibilidades del genio cántabro para la gran carrera del domingo se reducen muchísimo, y las carreras de este fin de semana no hacen que confirmarlo. Pero bueno, el pensierino siempre se tiene y habrá que vivir esta semana con emoción contenida. ¿De qué viviriamos entonces, si no tuviesemos ilusiones?

El sábado se disputó el GP E3 Harelbeke, donde Tom Boonen hizo lo que mejor sabe hacer: ganar. Lo hace con tanta facilidad y en carreras tan inaccesibles para la gran mayoría de los corredores que a veces nos olvidamos de sus impresionantes registros. Es muy diferente a las factorías de triunfos de un Cipollini o un Petacchi, y es mucho más meritorio. Cuatro veces seguidas la prestigiosísima carrera belga, igualando a Van Looy en número de triunfos. Impresionante. Lo llevo diciendo desde hace tres años: de Tom Boonen se hablará durante generaciones. Es el rey del pavé.

En todas las subidas pasó por delante y los demás, sufriendo para seguirle. El que menos, un impresionante Cancellara. En una decisión difícil de explicar y lamentable, siguió ordenes de equipo y se dejó descolgar para ayudar a O´Grady a entrar en el grupo. Entre los dos fue fácil volver a entrar. ¿Entre los dos? Bah: Cancellara necesita un circuito aparte. Menudo rodador. Obediente, y para nada. Subiendo el tremendo Paterberg, la subida santo y seña de la carrera, el australiano se quedó y fue el momento en el que Oscar Freire -sí, sí, el primer español al que veo atacando en una subida de pavé- y Bettini superaron a todos los corredores y estuvieron durante un fugaz instante en cabeza.

Bettini hizo el italiano -pasa tú, grandes aspavientos, pasa tú, que me enfado, pasa tú- y Freire, pásmense, le hizo caso. Faltaban 30 kms. para meta y en Oude Kwaremont el italiano descolgó a Freire, que nunca ha pasado bien los grandes porcentajes. ¡Pero que señales tan buenas ha enviado!. Posteriormente el arcoiris tendría una avería mecánica y sería reintegrado en el grupo, pero tan contento. Tiene 33 años, a Boonen en el equipo y se cree con opciones para Flandes. ¿Habrá oído hablar de la maldición del campeón del mundo?. Al final Boonen se presentó en meta con un reducido grupo compuesto por Cancellara, Burghardt y Quinziato -como ha mejorado este chico desde su notable Tour del año pasado- y pasó lo de siempre. Con Boonen nunca se debe llegar al sprint. Con Freire menos.

Y eso fue lo que pasó el domingo. Sabían la lección, iban en el grupo con el ganador de las últimas ediciones, y aún así hubo cierta sensación de deja-vú. La hubo porque un impresionante Boogerd hizo una impagable tarea de contención para el tercer triunfo consecutivo de Freire en la Flecha de Brabante. Con los papeles cambiados, fue lo que pasó en el lejano 2003, en el debut del cántabro con Rabobank. La hubo porque entre el grupo que llegó destacado al final repetían los dos damnificados del huracán que se abatió sobre ellos en el 2006, Nuyens y Kroon. Y la hubo porque siempre que llega Freire al sprint hay la tremenda certeza de las caras largas que se le van a quedar a los rivales.

Tres victorias seguidas seguidas en Brabante. El primer corredor que lo consigue. Igual que Boonen es el primero que consigue cuatro veces seguidas el E3. Uno sobre el asfalto, el otro sobre el pavés. La foto de hoy corresponde al podio de la San Remo, donde Freire inflirgió una neta derrota al fenómeno belga. Era asfalto. El domingo en Flandes Freire lucha contra la historia, contra sus lesiones y en terreno del enemigo, el pavé. El genio cántabro contará con un Boogerd muy en forma y, esperemos, con un Flecha que no la líe demasiado -al año pasado provocó el caos masivo en esa subida de mulas a 70 kms. de meta, pero no por atacar, sino por quedarse atascado cuando encabezaba el pelotón- , aunque no se ha sabido nada del catalán este fin de semana. Necesita toda la ayuda posible para que le reintegren en el grupo de Boonen/Cancellara cuando estos piquen 10, 15 segundos en cada subida por encima del 15% y pavé.

Si eso pasa, quizás entonces se cumpla la predicción de NickJefe y podamos ver a Freire luchando por Flandes. Un sueño. Una utopía. Freire contra toda la historia. Contra esa historia que muestra dolorosamente que en un siglo de Tour de Flandes ningún español ha logrado clasificarse entre los 10 primeros. Tal cual. Quizás sea poco ambicioso, pero me conformo con eso. El titular no es un desafío, en absoluto. Es una cita. Todo lo que venga de Freire será un regalo. En general, todo lo que ofrece Freire es un regalo para el aficionado. Fíjense que hasta ha hecho regular ganar en Bélgica...
***
El Criterium para Voigt por tercera vez y un montón de buenos puestos (3º en 2001, 4º en 2002, 2º en 2003, 5º en 2005). Es su carrera. Eso lo sabe todo el pelotón. Igual que sabe que le encanta escaparse en los microsectores de 100 kms. y muy accidentados para hacer el mal, llegar solo y hacer un gran estropicio. Lo ha hecho tres veces en País Vasco, por ejemplo. Se sabía, y aún así lo volvió a hacer en el sector matinal de la cita francesa. 48" sobre el segundo, un tal Alejandro Piti Valverde, demostrando una vez más su nulo sentido táctico personal y el de su equipo en general. Todavía no han aprendido la lección de la etapa de Granada.

De nada le sirvió a Piti dar tiempo a todos los favoritos. Por la tarde, también segundo en la crono, ganada por el a la postre también segundo en la general, el jovencísimo sueco Thomas Lövskist. Se le esperaba ya para el año pasado tras su notable 2005, pero fue bastante triste. En definitiva, Valverde tercero en el Criterium Internacional, su primera cita internacional del año. En dos semanas la Amstel Gold Race, su objetivo declarado de la primavera y donde el año pasado sufrió una extraña crisis de hambre, de esas que a veces confundimos con el bajón del día posterior a la reinfusión. Ya pueden llegar todos apretaditos a la subida final, porque como haya que esperar un despliegue estratégico de Caisse d´Epargne o del pupilo predilecto del Dr. Fuentes vamos muy mal.
***
En Coppi&Bartali, última etapa para Riccò por delante de Scarponi. Entre los dos se las ingeniaron para sacar el tiempo suficiente para que Zapatero se llevase la general por delante de la revelación Pierfelice, un corredor al que pienso seguir aunque sólo sea por sus maravillosas declaraciones. El domingo, en Gazzetta: "Bueno, un poco si que pensaba en la victoria final. El día anterior mi compañero Ratti me leyó un pasaje de la Biblia donde se decía: "Abre las alas y vuela", pero esta claro que sólo pude abrir una". Un grande, ya les digo.
***
El 1 de abril es el Día de los Inocentes en los países anglosajones. Poca gracia la broma con la Wada y el dopaje.
***
Muy buena la crónica de Arribas en la edición impresa de El País sobre la nueva victoria de Freire. El titular: "Freire tiene un jardín en Brabante" e incidiendo en que ha corrido Harelbeke y Brabante seguidos y a buen nivel. Bettini, por ejemplo, se bajó el domingo en el km. 70.