Phillipe Gilbert cerró la temporada pasada con un amargo sabor de boca. El “antes muerto que sencillo” que aplicó Devolver a su escapada en la Paris-Tours le privó de una victoria que viene rozando desde que pasó a profesionales. Ahora, con 24 años ha ganado la Het-Volk, una carrera que le debe permitir dar el salto de calidad que se espera en un joven con mucha visión de carrera y muy veloz (6º en San Remo en 2005).
La resolución de la carrera fue antológica: tras enlazar desde detrás a falta de veinte km, intentó saltar dos veces hasta que lo consiguió a falta de diez km. Mientras por detrás Wilfried Peeters gritaba a Pozzato para que tirase con más ganas (y eso que el italiano iba con todo metido, en una actitud muy seria), la ventaja de Gilbert iba creciendo sin parar. Entró en meta en solitario con 38” sobre el segundo (De Waele) y 48” sobre un grupo formado por Van Bon, Barbé (el belga campeón Sub-23) y Pozzato. A 2´01” Boonen y Hushovd. Una ventaja muy considerable si tenemos en cuenta que la victoria no fue regalada. En todo caso, la Het Volk es una carrera muy propicia para llegar en solitario, pero no tanto para un valón que ha ido a ganar en una carrera símbolo para los flamencos, no en vano se llama “Nuestro Pueblo”. La victoria de Gilbert tiene algo de bofetada para el muy elitista y sectario ciclismo flamenco, al ser un corredor que siempre ha militado en el equipo extranjero La Française des Jeux y al que no le dolieron prendas al declarar después de los sucesos de la Paris-Tours que durante la vigilia del Mundial no se hablaba con su compañero de habitación, Stijn Devolder. Este hecho, que puede parecer propio de Ana Rosa Quintana, tiene su aquel: los belgas siempre han intentando vender la imagen de una nacional “unida”, al margen del bipolarismo del país. Gilbert ha tirado abajo ese mito, potenciado después de la victoria de Boonen en el Mundial: que si todos habían trabajado unidos, que si tal, que si cual. ¿Acaso nadie se ha preguntado porque Tchmil, siendo belga, siempre estaba en discusión para el Mundial? Porque era nacionalizado, algo todavía más incofesable que ser valón. Gilbert va a tener que subir muchos “muros” para lograr ser admitido en ese gotha ciclista que son los flandriens.
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En Chiasso gana el Quick Step Wielinga, batiendo a Rebellin y Bertagnolli, dos corredores rapidísimos. Para Rebellin ninguna novedad: el año pasado acabó tercero en el UCI ProTour con una sola victoria, pero la retahíla de buenos puestos que lleva consiguiendo desde hace diez años son un ejemplo de constancia y longevidad. Y si Bertagnolli está en forma en febrero, ¿quién será el jefe de filas de Cofidis en el Giro? ¿Luis Pérez?
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En la última etapa de Valencia, el buen sprinter del Lampre Bennati consigue la victoria tras imponerse en solitario. Iba en grupo de fugados y atacó a falta de un km., pero es que en los fugados también iba Petacchi. Utilizando de manera inteligente su superioridad numérica (también estaba Napolitano, que no había podido batir a Petacchi en las etapas anteriores) Bennati ha logrado este año la primera de una larga serie de victorias: si Petacchi debe tener un sucesor italiano, ese debe ser Bennati. La general final para Colom, que denuncia extrañas maniobras del Rabobank (¿?).
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El proximo post para la exhibicion de Bettini en Lugano y la de Nuyens en K-B-K, que se merecen algo mas que una nota a pie.
27 febrero, 2006
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3 comentarios:
Eran Ricardo Serrano, que si ataca siendo el más rápido del grupo seguirá sin conseguir su primera victoria, que ya merece, y Fito García Quesada.
Parece que empieza a cuajar la figura de Philippe Gilbert (23, Verviers), un corredor que pasó de juvenil a profesional sin solución de continuidad, saltándose la universidad Sub-23. Ya desde su debut profesional empezó con triunfos en el Tríptico de las Ardenas. Con una punta de velocidad más que apreciable se defiende bien en la media montaña. Debutó en las grandes vueltas en el Giro de 2003, donde con 21 años terminó 32º a menos de 1 hora de Damiano Cunego. Su debut en el Tour, el año pasado, fue bastante gris. Apunta alto este ciclista al que habrá que seguir de cerca en las clásicas de este año. Tiene todas las condiciones para ser un grande.
Gracias por vuestros comentarios. Gilbert apunta lejos desde hace tiempo, pero su puesto en aquel Giro de Cunego es irreal, igual que la victoria del italiano: etapas dolomiticas de 100 km, cronos de risa...fue un Giro de juguete.
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