Ya están en marcha los Mundiales de Australia. Al margen de si la prueba de ruta se disputa en Melbourne o en Geelong -menuda tontería: sale de la primera y termina en la segunda-, la característica principal del Mundial de este año es donde se disputa, por primera vez en las antípodas. Es el Mundial de Australia.
Esta ubicación, necesaria por el creciente peso del ciclismo australiano, se había postergado durante mucho tiempo, tiempo en el que se han visto mundiales en Venezuela, Canadá, Colombia o Japón. El Mundial de Australia es el primero que se disputa fuera de Europa desde el Hamilton en 2003 y, si en aquella ocasión el horario quedó muy atractivo para los espectadores, esta vez nos caerá de madrugada.
Es imposible no recordar los JJ.OO de Sidney 2000, donde para ver la tremenda exhibición de Ullrich hubo que madrugar -o programar el vídeo de entonces- y, a eso de las seis de la mañana, ver cómo dejaba en el llano a sus compañeros de equipo y no de selección. Este año el Mundial acabará en torno a las ocho de la mañana, unas dos horas antes que el anterior madrugón por el ciclismo, el triunfo de S. Sánchez en los JJ.OO de Pekín 2008. Como son tan raras las ocasiones en que el ciclismo se desarrolla de madrugada -¿pero alguien de Europa ve el Tour Down Under o la Vuelta a California en directo?- es fácil acordarse.
El recorrido se podría definir como evanescente y cambiante. Cuando todo el mundo decía que era "urbano" y por derivación llano, vino el inolvidable Franco Ballerini a decir esto: fue el primero en ir a visitarlo y, tras fallecer de manera imprevista en un accidente de circulación, se ha quedado sin ver como todo el mundo ha claudicado a su visión de carrera. No olvidemos que en esta misma tesitura, la de calificar el recorrido del Mundial, nuestro seleccionador nacional segoviano dijo que era "llano". El propio Ballerini lo cita en la entrevista, que se cierra de manera trágica con una pregunta sobre sus queridos rallyes...
El análisis de Ballerini, insisto, es irreprochable. Para todo aquel que haya visto el vídeo de McEwen recorriendo el circuito final (Uno y dos)no cabe ninguna duda. Con la modificación en las bases propiciada por los JJ.OO de Pekín, la UCI ya no es tan estricta con lo del circuito. En aquella ocasión, para que la carrera saliese de la capital, se introdujo un tramo llano para llevarlos a la Gran Muralla, que era donde estaba el circuito. Este año se hace lo mismo con los 85 kms. iniciales entre Melbourne y la playa de Geelong.
Aunque no se ve en el vídeo, es una carretera ancha, llana y recta, al gusto de ese país inmenso. Dicen que da mucho el viento, pero en los Mundiales no sucede casi nunca nada en esos kms. La típica escapada de corredores de selecciones menores para dar un poco de alegría a las tres de la mañana, en el improbable caso de que haya alguien en Europa viendo la carrera a esas horas. Una vez en el circuito las cosas cambian.
Tiene 15 kms. de longitud y se compone de una primera subida nada más salir de 1´2 kms, que va creciendo en pendiente hasta rozar el 17% en la parte final. A todos los corredores que ya están en Australia y no la conocían les ha sorprendido por su dureza. La segunda subida está a mitad del recorrido, sólo tiene 700 metros al 9% y te deja a seis kms. de meta, una enormidad para pensar que alguien pueda saltar en el último momento y llegar. Ni siquiera Cancellara o Gilbert.
La clave del circuito está en la meta, por primera vez en muchos años con final en cuesta. Que nadie espera un Cauberg o algo así: es la que aparece en la foto, y que tanto recuerda a los italianos el maravilloso e irrepetible sprint de 800 metros de Bugno en Benidorm 1992: lo cita el propio Ballerini y lo pone BS en su reportaje presentando el circuito. En esta ocasión son 700 metros: los 600 primeros al 3% y los últimos 100 al 6%. Encima, el viento da de cara.
Perfecto para remontadas de un corredor inteligente que no se exponga. También que llegue con uno o dos gregarios capaces de sacrificarse y meter el codo por su líder. No creo que haya sprint masivo: tanto Italia, Bélgica y España trabajarán para endurecer la carrera y que Cavendish, Farrar y Greipel no lleguen al final de esos 260 kms. en cabeza. Son sprinters a los que se les debe atragantar la distancia -incluso al primero, ganador de una Sanremo- y el desnivel acumulado, superior a los 3.100 metros.
Mañana habrá tiempo de hablar de los favoritos, pero un factor que condicionará la carrera será que los corredores irán sin el famoso pinganillo, el mismo por el que se pusieron en huelga durante el Tour 2009. En aquella ocasión toco piernas caídas porque sí -como en casi todas las ocasiones- y alegando la seguridad en el grupo. En un Mundial esa excusa se convierte en inútil, porque el circuito es el que es y hay que repetirlo una y otra vez.
Veremos que depara tácticamente. Soy muy pesimista sobre las posibilidades de España como selección, como se vió en el Mundial del año pasado. No hay un auténtico director al volante, incapaz siquiera de calificar de acuerdo a la realidad el circuito, y encima el equipo cuenta con S. Sánchez, famoso por pensar primero en él mismo y después en la colectividad. Si a esto añadimos que no tendrá emisora, miel sobre hojuelas para su comportamiento en carretera, ese con el que nos lleva deleitando desde hace tantos Mundiales. Ya verán como Italia, una selección construida en torno a un líder único, da mucho más resultado. Al tiempo. El de la madrugada del sábado al domingo.
***Esta ubicación, necesaria por el creciente peso del ciclismo australiano, se había postergado durante mucho tiempo, tiempo en el que se han visto mundiales en Venezuela, Canadá, Colombia o Japón. El Mundial de Australia es el primero que se disputa fuera de Europa desde el Hamilton en 2003 y, si en aquella ocasión el horario quedó muy atractivo para los espectadores, esta vez nos caerá de madrugada.
Es imposible no recordar los JJ.OO de Sidney 2000, donde para ver la tremenda exhibición de Ullrich hubo que madrugar -o programar el vídeo de entonces- y, a eso de las seis de la mañana, ver cómo dejaba en el llano a sus compañeros de equipo y no de selección. Este año el Mundial acabará en torno a las ocho de la mañana, unas dos horas antes que el anterior madrugón por el ciclismo, el triunfo de S. Sánchez en los JJ.OO de Pekín 2008. Como son tan raras las ocasiones en que el ciclismo se desarrolla de madrugada -¿pero alguien de Europa ve el Tour Down Under o la Vuelta a California en directo?- es fácil acordarse.
El recorrido se podría definir como evanescente y cambiante. Cuando todo el mundo decía que era "urbano" y por derivación llano, vino el inolvidable Franco Ballerini a decir esto: fue el primero en ir a visitarlo y, tras fallecer de manera imprevista en un accidente de circulación, se ha quedado sin ver como todo el mundo ha claudicado a su visión de carrera. No olvidemos que en esta misma tesitura, la de calificar el recorrido del Mundial, nuestro seleccionador nacional segoviano dijo que era "llano". El propio Ballerini lo cita en la entrevista, que se cierra de manera trágica con una pregunta sobre sus queridos rallyes...
El análisis de Ballerini, insisto, es irreprochable. Para todo aquel que haya visto el vídeo de McEwen recorriendo el circuito final (Uno y dos)no cabe ninguna duda. Con la modificación en las bases propiciada por los JJ.OO de Pekín, la UCI ya no es tan estricta con lo del circuito. En aquella ocasión, para que la carrera saliese de la capital, se introdujo un tramo llano para llevarlos a la Gran Muralla, que era donde estaba el circuito. Este año se hace lo mismo con los 85 kms. iniciales entre Melbourne y la playa de Geelong.
Aunque no se ve en el vídeo, es una carretera ancha, llana y recta, al gusto de ese país inmenso. Dicen que da mucho el viento, pero en los Mundiales no sucede casi nunca nada en esos kms. La típica escapada de corredores de selecciones menores para dar un poco de alegría a las tres de la mañana, en el improbable caso de que haya alguien en Europa viendo la carrera a esas horas. Una vez en el circuito las cosas cambian.
Tiene 15 kms. de longitud y se compone de una primera subida nada más salir de 1´2 kms, que va creciendo en pendiente hasta rozar el 17% en la parte final. A todos los corredores que ya están en Australia y no la conocían les ha sorprendido por su dureza. La segunda subida está a mitad del recorrido, sólo tiene 700 metros al 9% y te deja a seis kms. de meta, una enormidad para pensar que alguien pueda saltar en el último momento y llegar. Ni siquiera Cancellara o Gilbert.
La clave del circuito está en la meta, por primera vez en muchos años con final en cuesta. Que nadie espera un Cauberg o algo así: es la que aparece en la foto, y que tanto recuerda a los italianos el maravilloso e irrepetible sprint de 800 metros de Bugno en Benidorm 1992: lo cita el propio Ballerini y lo pone BS en su reportaje presentando el circuito. En esta ocasión son 700 metros: los 600 primeros al 3% y los últimos 100 al 6%. Encima, el viento da de cara.
Perfecto para remontadas de un corredor inteligente que no se exponga. También que llegue con uno o dos gregarios capaces de sacrificarse y meter el codo por su líder. No creo que haya sprint masivo: tanto Italia, Bélgica y España trabajarán para endurecer la carrera y que Cavendish, Farrar y Greipel no lleguen al final de esos 260 kms. en cabeza. Son sprinters a los que se les debe atragantar la distancia -incluso al primero, ganador de una Sanremo- y el desnivel acumulado, superior a los 3.100 metros.
Mañana habrá tiempo de hablar de los favoritos, pero un factor que condicionará la carrera será que los corredores irán sin el famoso pinganillo, el mismo por el que se pusieron en huelga durante el Tour 2009. En aquella ocasión toco piernas caídas porque sí -como en casi todas las ocasiones- y alegando la seguridad en el grupo. En un Mundial esa excusa se convierte en inútil, porque el circuito es el que es y hay que repetirlo una y otra vez.
Veremos que depara tácticamente. Soy muy pesimista sobre las posibilidades de España como selección, como se vió en el Mundial del año pasado. No hay un auténtico director al volante, incapaz siquiera de calificar de acuerdo a la realidad el circuito, y encima el equipo cuenta con S. Sánchez, famoso por pensar primero en él mismo y después en la colectividad. Si a esto añadimos que no tendrá emisora, miel sobre hojuelas para su comportamiento en carretera, ese con el que nos lleva deleitando desde hace tantos Mundiales. Ya verán como Italia, una selección construida en torno a un líder único, da mucho más resultado. Al tiempo. El de la madrugada del sábado al domingo.
Casi siempre el mejor analísis de la carrera corresponde a Juanma Gárate, que en este ocasión se pronuncia sobre el Mundial.
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"Al principio parecía una locura, pero esa locura se fue transformando en una posibilidad y luego en una realidad". Sí, en una realidad de locura.
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Como dice Carlos de Andrés, el ciclismo es el único deporte que regala el último día, que debería ser el del clímax. En el Giro hace ya tres años que cierran con una crono final, decida o no. En la Vuelta lo hicieron en 2004 y no les debió gustar mucho. A lo mejor si les gusta la pírrica audiencia del último día. Ah, se me olvidaba que han conseguido hacer de una vuelta de tres semanas una de dos y media, y para eso convertir el último día en un paseo es fundamental.
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Tanto repetir lo del espíritu olímpico que ya lo hace propio y lo extiende a la ultratumba, donde están esos a los que pretende invocar de "espíritu". Como con la ouija.
9 comentarios:
Impagable la foto con el cangurito en mitad de la cuesta.
Voté por Gilbert porque es apto para sus ataques, pero leyéndote parece ser más propicio para Hushvod.
Gran post.
Un cordial saludo.
¿Recorrido evanescente? Gómez Peña en estado puro.
Es un terreno propicio para ver un gran mundial. No tan duro como el año pasado, donde los vueltómanos tenían opciones de reventar la carrera y eliminar a sprinters y clasicómanos por igual, pero que ofrece un gran abanico de candidatos.
Y en lo de España, estoy contigo. Tienen a uno de los grandes favoritos, si llega bien, pero al final puede que sea como en los últimos años: gran trabajo de Garate para nada. Y encima sin pinganillo, en 2008 cuando "algo" neutralizó los pinganillos españoles y les puso buena música ya vimos lo que sucedió. A ver si alguien más se une al trabajo de Gárate, y Oscar corre como si Samuel fuese ucraniano.
Enhorabuena por el blog.
Respecto al tema de pinganillos. En una entrevista al seleccionador segoviano, afirmó que el "capitán" de la selección española en la carrera será Gárate. Será el puente entre "Pepelu" y los corredores. Me parece acertado, ya que suele hacer acertados análisis y lecturas de las carreras en las que participa.
Saludos
Con respecto al papel de España como selección en este artículo sobre Barredo y Samuel no da la sensación de que vayan con mucha mentalidad de apoyar a Freire si está bien sino más bien de jugar cada uno sus cartas (como siempre, vamos):
http://www.elcomerciodigital.com/v/20100927/deportes/ciclismo/libreta-samu-barredo-20100927.html
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El Xacobeo parece que definitivamente no sigue. Me ha venido a la cabeza el día que Rajoy comentó la etapa de los lagos en Teledeporte cuando en la entrevista desde la moto Pino se refería a Rajoy como "el jefe" y como "el jefe" prácticamente daba su bendición a la continuidad del equipo dando a entender que no habría problmeas (lo recuerdo perfectamente porque pensé "que pinta este tío hablando sobre la continuidad del Xacobeo"). Pues ya hemos visto lo que ha pasado. Mierda de políticos.
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Otra cosa rara de esas que se leen es la del Geox valorando establecer su sede en Extremadura (que alguien me lo explique, ¿será por su aeropuerto internacional, por su cercanía a las carreras por tour o porque viven cerca la mayor parte de los corredores -extranjeros-?)
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Respecto a los acertados análisis de Gárate sobre las carreras me parece me acordé del blog al leer esto:
http://www.biciciclismo.com/cas/site/noticias-ficha.asp?id=30890
"Juanma Gárate que siempre hace unos análisis bastante atinados de lo que es una competición ciclista"
Freire da como favorito a Gilbert en esta entrevista...
http://www.20minutos.es/noticia/826428/0/freire/mundial/gilbert/
pues yo avia dicho que alo mejor koloven o vino podian acer una de las sullas en el mundial pero vino ni siquiera va y el otro quien sabe como ande . que no nos sorprenda mirar a un sagan en el cajon se mira que es inteligente y se sabe posicionar.
cambiando de tema ya llego el mecias del ciclismo el que lo vino a rescatar
sassi el mismo de las bolsas que nunca uso
http://www.cyclingnews.com/news/sassi-keen-to-work-with-ricco
saludos
ROBERTOQUINTO
A mí me parece bien la mentalidad con la que van Barredo y Samuel Sánchez. Tienen la suficiente calidad para colarse en un grupito y, en el caso de ser Samuel, aprovechar para ganar al sprint. Por otra parte, esto no afecta en nada a Freire, es más, le beneficia. El resto de equipos tendría que trabajar, aprovechando el cántabro para ir a rueda.
Pero bueno, es la opinión de alguien que considera el ciclismo como un deporte individual, no de equipo.
Esta selección es caisse d'epargne más varios puntas de lanza como son Freire, Samuel, Barredo, etc... pero tanto el equipo de trabajo como auxiliares es caisse d'epargne. Hay varios corredores jodidos, porque ha habido bajas y en vez de cogerlos a ellos (estando en buena forma), han cogido a corredores del equipo navarro. Personalmente, el caisse es muy buen equipo para trabajar en el mundial, así que los líderes de la selección irán llevados en volandas hasta la parte final. Será interesante ver si se ponen de acuerdo a trabajar por un fin o brillarán las individualidades (que seguramente se hundirán sin más).
Gane quien gane, un mundial siempre merece la pena de ver, sea la hora que sea.
Por cierto chewaka, muy bueno tu comentario. ¿Dónde está Rajoy ahora en el caso Xacobeo?
Que escaso es el nivel de los políticos de este país.
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