Victoria de Joven Liberty, celebremos la generación rescatada

Extraña Dauphiné la de este año, sin grandes figuras y con mucha montaña afrontada de una manera irreconocible. Ayer era el debut del puerto-estación de esquí de Risoul: final en alto y tras 210 kms. La fuga del día iba con Danny Pate -residente en Girona- y el austríaco del Cervelo Denifl, que sólo pudo ser neutralizado a -3,5 kms. de meta. Y eso que soplaba el viento de cara.

Este factor, que hace que etapas en teoría muy prometedoras se transformen en otra cosa, condicionó las diferencias en meta (hasta el puesto 53 entraron en menos de 2´ respecto al vencedor) pero no los ataques: Menchov atacó en dos ocasiones -una de ellas con el Cervelo Pujol pegadito-, también Contador y se vieron cosas muy interesantes. A pesar de que Horner iba marcando el ritmo para su líder Brajkovic, le saltaban delante de las narices gente como Egoi e Iban Velasco, que saltó inmediatamente después de que su compañero fuese neutralizado.

Y también el Astana, claro. Tiralongo, Navarro y Jesús Hernández intentaban mantener la formación en línea para que a su Amado Líder no le diese ni una brizna de viento. Lo lograban, con cierta dificultad pero lo lograban. A lo mejor A.C tiene equipo para el Tour. Seguramente ya lo tenga, porque esas cosas hay que preparlas y entrenarlas en estas fechas. A -1,5 kms. de meta atacó Vogondy y consiguió llegar a meta en solitario, únicamente perseguido por Romain Sicard, esperanza conjunta del ciclismo francés y vasco, aunque se intente escamotear esto último. Ambos están igual de necesitados de figuras, o simplemente de olvidar a los Vila, Landaluze, Mayo y Astarloza.

Pocas diferencias en meta y hoy etapa con el brutal Chamrousse a 30 kms. de meta. Este puerto, que casi nunca se sube en el Tour, vivió su momento de gloria con una cronoescalada en 2001: 13 kms. de llano y 19 de subida empinada, con estos resultados.  La etapa era corta (142 kms.) y la subida de salida del Lautaret favorecía la fuga. Y fueron volando, algunos más que otros: las dos primeras horas a 46 kms/h. El pelotón no dejó coger mucha diferencia a los fugados, que afrontaron el inicio del puerto con poco menos de 3´ de ventaja.

Ahí empezaron a moverse corredores que, desde el pelotón, querían alcanzar a los fugados, visto que los favoritos hoy iban en el autobús. Uno de ellos fue Dani Navarro, que confesó en meta que su Amado Líder le había dicho que lo intentase. Dicho y hecho: saltó como una bala, a pesar de su trabajo el día anterior, alcanzó a los fugados y poco después se fue en solitario, cuando todavía quedaban 10 kms de ascensión. En la cima les metía 2´ a los perseguidores y 3´50" al pelotón.

La larguísima bajada le dejó con apenas 50", pero la falta de entendimiento entre Pinot y Cappechi, y también la fortaleza del asturiano, fueron suficientes para que entrase en solitario en la línea de meta de Grenoble, consiguiendo con 27 años su primera victoria de profesional. En la rueda de prensa dice que nunca ha tenido ocasión de disputar carreras a primer nivel -mentira: el año pasado fue a la Vuelta como líder y con bastante ambición- para su propio lucimiento y que "siempre he estado en grandes equipos".

¡Qué gran verdad! Este gijonés pasó a profesionales en 2005 enrolado en el Liberty Seguros de Manolo Saiz. En 2006, y sólo porque estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado, como su Amado Líder, se vió envuelto de manera tangencial en la Operación Puerto. Y digo tangencial porque a diferencia de L.L o A.C, su nombre nunca apareció en ningún documento. Y digo tangencial también porque, a pesar de que 16 de sus 25 compañeros estaban implicados en la Operación Puerto, este asturianín no sabía nada de nada de lo que se tejía por ahí.

Y si lo hubiese sabido tampoco hubiese pasado nada. La famosa apelación de Arribas, en los primeros compases de la Operación Puerto, para que "no hubiese una generación perdida" (esto es: salvemos a los jóvenes), y que después transmutó de manera hipócrita en "generación machada" ya dejaba bien claros los campos de actuación: a los Etxebarría, Beloki, Osas y tal les podían dar por el saco, que nadie iba a mover un dedo por salvarlos; a los celebérrimos jóvenes Liberty, aunque fuesen tan viejos en sus prácticas, había que darles otra oportunidad. Sorprendentemente, los veteranos no dijeron nada cuendo vieron que los zagales seguían compitiendo y ellos se iban por la puerta de atrás.

Así estamos: mientras El Gordo apura sus cafés con doble de azúcar en su negocio hostelero, por ahí siguen sus cachorros, con exhibiciones como la de hoy. Alguno se ha quedado en el camino, como el siempre recordado Jose Antonio Redondo, que tras unos cuantos bandazos ha acabado en la cuneta. Otros, como Giampaolo Caruso, fueron condenados porque en su país sí que se actuó en su momento con las consecuencias que suponía la O.P y ahora mismo están un poco perdidos: fichado por el Katusha desde el Flaminia con la temporada comenzada para llevarlo al Giro, ha completado la carrera en el más absoluto de los anonimatos.

Caruso, ya: doble subcampeón del mundo en ruta y crono, y tiene que ver como uno de su generación y su mismo pasado común, cuyo mayor éxito en categorías inferiores es un 5º puesto en el Circuito Montañés, gana una etapa de montaña en Dauphinè atacando desde atrás, remontando a los fugados y culminando una escapada de 50 kms. en solitario. A 41´7 kms/h. Por cierto, estamos esperando que Allan Davis recupere su golpe de pedal, no vaya a ser que los jóvenes Liberty realmente buenos fuesen los españoles y que el australiano (5º en Verona 2004 con 24 años) fuese simplemente un sputnik...

Se cierra así el círculo de los jóvenes Liberty: de que no haya una generación perdida se fue a generación machada, y ahora, vistos los éxitos de Barredo, L.L Sánchez y Contador, podemos afirmar orgullosos y con viril voz ¡qué gozoso poder disfrutar de los éxitos de la generación rescatada! ¡Muchas gracias, Jaime! ¡Y felicidades, Manolo! ¡Siempre supiste que los españoles eran los realmente buenos y no unos medias tintas como esos Caruso, Davis, Kemps o Paulinho, que ya se ha visto como han acabado!
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Mañana comienza la Vuelta a Suiza con un recorrido muy atractivo con oportunidades para sprinters y escaladores en llegadas complicadas. Cancellara tiene difícil repetir triunfo y él mismo dice que su único objetivo -de momento- es ganar el prólogo. Uno de los mayores atractivos serán las llegadas rápidas, donde por primera vez veremos medirse a Sagan contra Cavendish, con Freire y Hushvod a la expectativa. Además de esto, los hermanos Schleck, el RadioShack con todas sus figuras para las grandes vueltas, y Kreuziger. Desde luego, ni punto de comparación con el Dauphiné de este año.
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En esta entrevista un poco antigua el amedentrador de Simeoni dice desconocer su VO2 max, que se lo midió por última vez hace muchos años...desde luego, es todo honestidad y palabra.
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Y relacionado con este personaje, las autoridades federales estadounidenses ya tienen el agente que investigará las denuncias de Landis. Se llama Doug Miller y ya participó en el caso Balco, aunque su perfil no responde al de un agente especializado en deporte. Esta es su mejor garantía.
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Arribas, hablando sobre las bicis motorizadas, deja esta ambigua frase desaprobatoria: "ni exige que su usuario asuma un riesgo para su salud ni le obliga a entrenarse como el que más". ¿Ambigua? Clarificadora, dando por hecho eso de que el dopaje no hace de un burro un caballo de carreras. Una premisa de toda la vida de los hemodruidas y también de los periodistas que hablan de calidad y clase. ¡Un saludo a Isidro!
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Este es el nivel del periodismo de ciclismo en este país: "ni aparecía en los papeles que se filtraban a la prensa" (precisamente porque apareció en en un papel filtrado a la prensa se lió todo), "le acusaban" (ha sido probado) y "la Operación Puerto de las narices". Se vende en kioskos por el precio de tres cafés, hagan sus cuentas y digan qué merece más la pena.
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Dicen que vuelve Kasheskin, y que lo hará en el Lampre para estar en el Tour. Debe ser que, con la investigación de Mantova abierta, hay problemillas con corredores y han tenido que recurrir al fondo de armario. Ya puestos, podrían volver a fichar a Patxi Vila, que está en la misma situación de condena cumplida y sin equipo, a pesar de no haber tirado de la manta.
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La medalla de oro más sorprendente del olimpismo español se fraguó aquí. Con un exmédico del ONCE que ahora le ha dado por lo acuático. Celebremos todos estos fastos y pidamos ¡ya! que se haga el tan prometido centro de alto rendimiento. La región lo necesita. "Ayer era el día de ir al médico (...) en cuyas manos ha quedado depositada la asistencia médica a los cinco piragüistas, con lo mucho que eso implica".