Otra vez una maglia rosa española contra el Mortirolo

Quedan tres días para acabar el Giro -hoy bonita etapa a la vera del Lago di Garda, sprint para Greipel- y un corredor español cuenta con 2´27" de margen para llevarse la carrera. Se llama David Arroyo y todavía tiene que encarar dos finales en alto y contrarreloj, además del paso por los cuartos de final del ciclismo español, el Mortirolo.

Este puerto ha quitado dos Giros a nuestros corredores; perdón, El Puerto ha impedido ganar un Giro a Induráin -se vació subiendo en 1994 y lo acabó pagando en otra subida antes de meta- y literalmente quitado un Giro a Olano, que tenía la maglia rosa a un día de Milán y que en el momento de la imagen de hoy se descolgaba de los favoritos tras haber subido el Gavia magníficamente.

Será la décima vez del Mortirolo, que se subió por última vez en 2008 en una vergüenza de etapa. Había Gavia de antipasto y una maglia rosa a 4", pero no pasó nada. La primera vez que se subía la montaña-mito y el pelotón no quedaba destrozado. A saber por qué. Se fueron de entrada dos CSF (Baliani y Laverde, este coronó el Gavia: tremendo) y Colom (este coronó el Mortirolo: inenarrable), por si pasaba algo. No pasó nada, salvo un tímido ataque de Menchov. El mallorquín actualmente sancionado se pasó toda la etapa bebiendo y bebiendo, y gracias a recientes revelaciones suizas sobre el beneficioso consumo de agua ya sabemos por qué. Quizás algún día sabremos por qué Riccó no atacó en esa etapa, igual que sabemos por qué ganó Sella su tercera etapa ese día.

En fin. Mañana será una etapa de 195 kms., con paso por Aprica, Valico de Santa Cristina-Trivigno, Mortirolo por la cara dura y final en Aprica. Arroyo, que es un buen escalador y, a diferencia de Induráin, Olano y Contador (el único español que pasó los cuartos de final),  cuenta con un buen equipo para afrontar la etapa. Lo ideal sería colocar a algún corredor en la fuga del día -los menos dotados para la montaña como Lastras o Zandio- y que intentase ayudar en algún momento, pero no nos vamos a engañar: el bravo escalador talaverano no es ninguno de esos grandes campeones del ciclismo nacional y, en contra del tópico más habitual, falta le haría.

Para compensar esto, es el corredor que va a afrontar el Mortirolo con mejor ventaja (Olano sólo tenía 1" en 1996, acabó manteniendo el tercer puesto por 3" ante Ugrumov) pero con el problema que esta vez el puerto-mito no está en la última etapa, está en la penúltima y, tras las noticias de hoy, a lo mejor también en la última. El Gavia, programado para el sábado, puede no subirse no tanto por las nieves que siempre tiene, sino por el mal pronóstico del tiempo y que el organizador considera que ya ha hecho bastantes canalladas a los ciclistas como para ponerlos  a los 2º de temperatura que están previstos en los 2600 metros de altura con los que se corona. Por no hablar del tramo sin asfaltar del peligrosísimo descenso: el barro cuela en Montalcino, no en la alta montaña y con los frenos calientes.

¿Y qué recorrido alternativo han propuesto en caso de que no se puede realizar lo previsto para el sábado? Pues Trivigno, Aprica, Mortirolo por el lado menos complicado -y aún así complicadísimo- y final en el Tonale, el que ya estaba previsto. Mejor que se mantenga el plan inicial, porque si no los ciclistas van a acabar mareados de estar subiendo y bajando continuamente por los mismos sitios (Aprica y Trivigno están en la misma ladera de la montaña del Mortirolo) y porque si Arroyo tiene que ganar este Giro, que lo haga tal y como se diseñó, que no sea un nuevo Mauri. Ni un nuevo Pereiro.

La etapa del sábado es muy, muy complicada. Casi más que la del Mortirolo. 178 kms, en los que a partir del km. 38 hasta el 73 se esta subiendo hasta la Forca de Livigno. Una vez en el altopiano que tanto gusta a Michelle Ferrari para hacer sus prácticas, se sube de nuevo al paso de Eira y después al de Foscagnano, ambos por encima de los 2.200 metros. 20 kms. de bajada hasta Bormio y a subir el Gavia, 26 kms. por el lado más tendido y después la dificilísima bajada, todo un regalo para Nibali y una condena para Basso, con el que nos divertiremos bastante. En los doce últimos kms. de subida al Tonale veremos de todo. Una vez más, si Arroyo mantiene el viernes sus opciones, su fenomenal equipo será fundamental para limitar las pérdidas y amarrar al menos el podio.

La crono final de 14 kms. en Verona, una vuelta al circuito mundialista de 1999 y 2004 incluyendo la subida al Torricelle, no tendría que tener mayor interés porque tras estos dos etapones de montaña las diferencias se contarán por minutos. Pero bueno, ahí están los 2´27" de Arroyo sobre Basso, un Scarponi que estos dos días volará y las típicas sorpresas de este Giro. El escalador español lo tiene muy difícil, pero esto es ciclismo y estos son los escenarios donde se forjan las leyendas. Toda la suerte y justicia del mundo para Arroyo, el representante más puro de la raza de los escaladores que queda hoy en día en el pelotón.
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Van Hummel gana la segunda etapa de Bélgica. Freire, muy bien colacado en el sprint, tuvo un problema técnico. En Baviera etapa para Wagner y Koldo FdL para casa tras caerse en el sprint. Gran día para el Skil-Shimano.
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La empresa Liquigas anuncia que amplia su patrocinio hasta el 2012. Ni lo de Di Luca ni lo de Pellizotti afecta, tampoco lo que pueda pasar estos últimos días en el Giro: parece que quieren desvincular su decisión de esta coyuntura.
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No se entiende a qué narices está jugando Gilbert. Tras haber ido a Romandía con la nada oculta intención de ganar su primera carrera por etapas -y no quiso empezar con una cita menor, no- y volver ayer en Bélgica con victoria de etapa tras un mes de parón y ganando los dos sprints intermedios para asegurarse el liderato (¿?), ahora se descuelga con unas declaraciones sorprendentes. Anuncia que no va al Tour y si a Suiza a conseguir algo grande, y además esto: "Quiero ganar todas las clásicas, Hamburgo, San Sebastián, París-Tours, Lombardía y (...) el Campeonato del Mundo".

No se refiere a lo largo de su vida deportiva, sino esta misma temporada. La verdad, desde que un lector  dijo que probablemente contaba con certificado médico por un problema de melanoma de hace unos años, ya no miro igual a este corredor. Y con este tipo de declaraciones de sobrado tampoco.