Cómo reconocer a un pobre hombre

En diez días comienza el Giro de Italia, que tras una edición del centenario espectacular (recorrido, batalla hasta el fin, el líder a punto de perder la carrera ante un dopado y una caída) ha vuelto a caer en uno de esos males que tiene desde hace bastante años, la pésima participación de figuras extranjeras. E incluso italianas.

Con el CONI haciendo su trabajo -y también el que debería hacer su equivalente español, como sabe bien Valverde y el juez Serrano-, las figuras italianas en esta edición son Pellizotti, que nunca ha ganado nada importante, y una serie de corredores caracterizados por dos cosas: su avanzada edad y su pasado de dopaje, como son Basso, Garzelli y Scarponi. Cunego, que saldrá a la carrera a hacer amigos, ya ha asumido que lo de 2004 es imposible, aunque al aficionado le queda la duda de si seguirá conservando su certificado de hematocrito "natural" al 52% o ya se habrá curado, ahora que se ha avanzado tanto en la detección de EPO. De Riccò y Sella, que deberían abanderar el cambio generacional, es inútil hablar.

Vayamos a las figuras extranjeras, haciendo hincapié en que el vigente campeón Menchov no defenderá el título, una opción muy sensata viendo el recorrido mongol y de colección de cromos que han ideado. Las figuras extranjeras se reducen a Cadel Evans, robado a la Vuelta a España que se le da tan bien (4º en 2007, 3º en 2009) y campeón del mundo en cargo, y Carlos Sastre, cuarto el año pasado y ganador de dos etapas en la última semana, un corredor al que asesora un "ejército en la sombra" y que este año ha competido a lo largo y ancho del mundo: se presentará en la línea de salida con la Volta y la Lieja en las piernas, ocho días de competición. Y estará para ganar, porque con 35 años recién cumplidos algunos siguen mejorando.

Por no venir no viene ni Cavendish, al que le encanta Italia y lo italiano, pero que por decisión de su equipo y el patrocinador irá a California, la competencia creciente que le ha salido al Giro de Italia y que poco a poco se irá llevando figuras. Lo de este año ya es un buen anticipo. Como todo el mundo se da cuenta de esto, a pesar de la asfixiante propaganda sobre el éxito de este edición (incluye excursión en Holanda, para que la carrera sea de sólo 17 días) hete aquí que nos hemos dado de bruces con un momento de humillación personal y colectiva encarnada por el organizador de la cita, el inefable Angelo Zomegnan.

Periodista metido a jefe, se nota en lo absurdo de sus recorridos, sus declaraciones estrambóticas (ayer mismo dijo que iba a ser la carrera más limpia de la historia, con 520 controles programados, "la mitad de ellos por sorpresa"), sus medidas aún más estrambóticas (mandar analizar las muestas del Giro 2008 en el año 2009: no se ha sabido nada, claro) y la gran declaración de ayer, que sirve bien a las claras para identificar a un muerto de hambre y un pobre hombre, porque una persona que dejó participar el año pasado al Diquigiovanni, que asistió al espectáculo de Sella enCERAdo sin alzar la ceja o que le parece bien que gane su carrera un corredor que venía de la playa no merece ningún tipo de compasión.

Ayer mismo, cuando debería estar hablando de la edición de este año y su participación y transcendencia, aunque como ya he dicho es imposible camuflar lo incamuflable, el esperpéntico Zomegnan anunció la gran noticia de que ¡Contador correrá el Giro 2011!, que ya habían alcanzado un acuerdo en la L-B-L y que bla-bla-bla. Increíble, pero cierto. Hasta el propio Contador dice que es posible hacer dos grandes a buen nivel el mismo año...y lo dice el, que en 2008 ganó Giro y Vuelta...que Evans le sirve de ejemplo para esta hazaña, uno que nunca ha ganado una grande...¡Diplomacia Vaticana!

La noticia tiene bastante interés. En lo que atañe a Contador, que en su victorioso y playero 2008 superó a una alergia yo-yo que un día le hacía pupita y otro no (esperemos que para el año que viene el cambio climático haya convertido a Italia en un país donde ningún ser humano sufra ya alergias) y que dijo en El Larguero que veía difícil que algún día volviese a la carrera, poco hay que comentar. En lo que atañe a Contador y su equipo, con el que acaba contrato, ya hay más que comentar: ¿cómo se puede comprometer a una carrera de dentro de un año sin ni siquiera saber dónde o con quien va a correr? Por cierto, que el madrileño no ha confirmado -ni desmentido- la noticia, pero me imagino que en la Vuelta a España estarán muy dolidos, porque al Tour seguro que no va a renunciar. Ya empezarán las presiones.

En cuanto a Zomegnan, que hace ese anuncio futuro (más bien futurible) para ocultar el triste presente, ha quedado retratado como lo que es: el jefe de pista de una carrera que siempre ha mirado a otro lado cuando ha habido espectáculo (¡un saludo a Iván Parra! ¡Y también a Rujano!). Este año en el Giro no faltará el belga que aparece de la nada y que nada volverá a hacer, y lo mismo con el francés, el colombiano, el australiano o cualquiera que dote a la carrera de exotismo y una internacionalidad que no tiene. Es más, tampoco se descarta que durante la disputa de la carrera nos digan "pero el próximo año viene Contador". Hace falta creer poco en tu producto para hacer un anuncio como el que ha hecho en las vísperas de tu carrera, que deberías defender tal cual es, sin pensar en futuribles. Pero bueno, así también se reconoce a un pobre hombre: cuando vende lo que no tiene y malvende lo que tiene.

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Suiza ha vuelto a dar muestras de la pésima organización de sus carreras en el prólogo de Romandía. Este temporada Nocentini ya se dejó la pierna en una curva que no debería tomarse en carrera (lo sabían, porque tenía balas de paja) y ayer en el prólogo había unas personas indicando el recorrido en los últimos 50 metros, cuando ya estaba vallado, y con los corredores lanzados: muchos tuvieron que cambiar la trayectoria para esquivar a los jubilados que, eso sí, llevaban chalecos. Muy útiles cuando te impacta un ciclista profesional a 60 km/h al salir de una curva ciega...

La victoria ha sido para Pinotti por menos de un segundo sobre Sagan, que no tocó el freno cuando vio a los ancianos y les afeitó con el casco. Considerando que no hay finales en alto en la carrera y que todavía quedan 22 kms. de contrarreloj, el italiano es el máximo favorito para la victoria final. Kreuziger, Valverde, Menchov y los demás favoritos se han dejado unos 10" con el italiano y el eslovaco.

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Apoteosis asturiana en la Subida al Naranco. La victoria ha sido para Santi Pérez, un corredor muy querido por la afición local, que le apoyó como si fuese un minero represaliado por la dictadura en la defensa de su inocencia entre octubre de 2004 (positivo por hemotransfusión) y mayo de 2006, cuando se supo lo de la Operación Sancti Petri Puerto. Después también siguió defendiéndolo, pero con la boca más pequeña, casi como de oricio, el simpático erizo de mar con la peculiaridad de comer y cagar por el mismo orificio. Es su primera victoria desde la crono final de la Vuelta en 2004, entonces con sangre ajena. Y segundo Andrés Avelino Antuña Coro, de nombre y apellidos raciales: Asturias para los asturianos. Pues buen provecho. Y un poco de bicarbonato.

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Algo debe tener Contador que seduce a todos. Perdón: algo debe tener el poder absoluto que seduce a todos. El último de la larga lista es el conocido periodista ágrafo e iletrado Marco Pastonesi de la Gazzetta, que el día 24 escribió un texto que, por su interés y lascivia, reproduzco a continuación:

"Esta delgado y fino. Piensas que lo puedes levantar con una mano. Tiene el don de la ligereza. Es tan ligero que, cuando da dos pasos, crees que al tercero puede despegar, y al cuarto volar. Y lo mismo pasa cuando pedalea. Es claro y directo. Es normal y hace cosas normales. Incluso si hoy día las cosas normales son tan raras que parecen extrañas. No es creído. Saluda, a veces el primero. Si hay que hacerlo, da las gracias. Mira fijamente a los ojos. Y nunca tiene la mirada perdida en el vacío. Al cruzar una puerta no quiere pasar el primero"

"En las entrevistas, su agente-jefe de prensa traduce las preguntas al español y las respuestas del español. Aunque Contador no lo necesite. Porque, y eso se ve, entiende todo: además del español (apunte: ¿ven lo que les decía de ágrafo e iletrado?), también inglés, francés, italiano, quizás incluso el kazajo, el idioma del equipo. Se llega incluso a tener la sensación de que entienda sin ni siquiera tener que escuchar: como si le bastase mirar fijamente a los ojos. Contador, apellido perfecto, casi impostado (...) no tiene nada de superestrella. No confunde talento y carisma con arrogancia y distanciamiento"

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Muy divertido: un grupo ecologista denuncia a tres corredores por tirar botes durante la disputa de la Flecha Valona. Esta noticia, perteneciente a la categoría la realidad siempre supera a la ficción, podría dar mucho juego para explicar la ideología totalitaria y normativista que subyace en todo el pensamiento verde o ecolo-jeta. Sin embargo, reparen en si ese mismo grupo ecologista, ya por hacer dos favores a la humanidad, sería capaz de ir a un hotel y mirar qué tiran los equipos deportivos en su basura diaria...aunque vaya a un contenedor; aunque vaya en bolsas oscuras y opacas; también es porquería, y de la peor, y que cuesta un quintal reciclar como vaya a aguas lixiviadas...