Cae Matusalem: ¿cómo ha aguantado tanto?

Ha tardado, y sinceramente no pensaba que saliese. Una vez disputados los JJ.OO de Pekín, y dense cuenta de la diferencia entre "una vez" con "durante", el COI reanalizó 948 muestras de las 4000 tomadas durante la competición. Show must go on, siempre. La medida, igual que el fantasmagórico pasaporte biológico de la UCI, provocaba cierta incredulidad por el largo plazo entre la competición, la prueba y la sanción. Al final, porque ya vivimos sin dientes y encadenados, tenemos que aceptar por bueno que hayan salido siete positivos más nueve meses después: es lo que hay.

El COI ya ha enviado los positivos a las respectivas federaciones nacionales. Según La Gazzetta dello Sport, se trataría de tres atletas (uno de ellos medalla de oro), un levantador de peso, dos ciclistas y otro deportista sin precisar. Uno de ellos habría dado positivo dos veces. Los italianos, dando de nuevo varias lecciones al resto de países, han sido los primeros en anunciar que Davide Rebellin, plata en la prueba en ruta de los JJ.OO, ha dado positivo por CERA. El País, como el que no quiere la cosa, cita a otro ciclista de una manera un poco forzada, que casualmente tiene un preparador español. Estaremos a la espera de acontecimientos, y confiando en que el COI de la lista de los positivos en caso de que las federaciones -en el ciclismo hay experiencia en el tema- se nieguen a comunicar las sanciones.

El caso de Rebellin es de sobra conocido, y no hace poco se repasó su trayectoria matusaleniana con motivo de su victoria en la Flecha Valona. Ese post terminaba con un "que lo suyo canta mucho". Algo debía tener el veterano italiano para haberse escapado una y otra vez: han tenido que cazarlo en China y un organismo diferente a la UCI, saquen ustedes las conclusiones. Un corredor que acumula 54 podios en clásicas, lo que ya de por sí nos da una cifra mínima (rídicula, pero hay ponerla en su contexto) de 54 controles que no sirven para nada. Me podrán decir -habrá que ver que explicaciones da el ex-monaguillo de la iglesia de su pueblo, en el muy beato y católico Véneto- que el corredor de 37 años se dopó solo para los JJ.OO. Muy bien, también acepto que el sol sale por el oeste y que por el mar corren las liebres.

Los controles no sirven para nada. Puede resultar contradictorio cuando habría que estar celebrando que haya caído una de las mayores aberraciones del pelotón, pero ni Ullrich ni Basso dieron jamás positivo en competición. Hay que estar confiando en que en algún momento la máquina arroje el resultado que el espectador tradicional y progresivamente desapasionado de este ciclismo enfermo ya intuye al ver lo que los comentaristas llaman "espectáculo" o "festival". Y no siempre se produce. Con el positivo de Rebellin reciente y en la mesa insisto: los controles no sirven para nada. Este ciclista ha podido seguir compitiendo con la misma caradura y ganar en F-V y ser tercero en Lieja, los resultados de una vida para el 99% de los corredores. Hay que mejorar su aplicación, su intensidad, su aleatoridad y, especialmente, las sanciones. Rebellin había pasado "una fiebre" una semana antes de la Flecha. Ya verán como ahora se revisan sus análisis y sale algo más que no hubiese salido de la otra manera, la de siempre: la que le ha permitido llegar a los 37 ganando en las mejores citas.

Es otro positivo Gerolsteiner, el equipo que empezó a caer en desgracia cuando el padre de Moletta (muy amigo de Rebellin) fue pillado en el pasado Giro de Italia con una jeringa de CERA, aunque entonces no se llamase así. Casi todo el equipo fue abandonando, ordenadamente, la carrera, entre el silencio de los medios y especialmente el organizador, RCS Sport, muy connivente con el doping mientras de espectáculo. Después vino el Tour con Schumacher y Kohl, que no supieron su positivo hasta septiembre. En medio se disputaron los JJ.OO, pero tras el caso Riccò se sabía que la CERA era detectable. Sin embargo, como el propio ciclista italiano dijo "la prueba no es muy fiable, sólo he dado positivo en dos de los ocho controles". Y así muchos han seguido disfrutando de los éxitos que su médico conseguía para ellos. ¿Qué conclusión si los controles no son de fiar y en absoluto efectivos al 100%? Aumentar las sanciones.

De esto último sabrá el COI. Hace no mucho tiempo avisó que o el ciclismo (la UCI) hacía algo para combatir el flagelo del dopaje o iba a excluir la disciplina de los JJ.OO. Pues bien, la medalla de plata y otro ciclista aún por confirmar (además de Maribel Moreno) positivos. ¿Qué más hace falta?
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Bellísimo prólogo del Romandía, con luz de atardecer sobre el Lago Léman. La victoria fue para Rabon del Columbia, que se impuso a Casar (¿?), Valverde (y eso que dejó de pedalear antes de cruzar la meta), Farrar y Kreuziger. Freire, un sorprendente 10º. En la Vuelta a Asturias también se llegaba a la bellísima Llanes, ahora mismo una buena capa de cemento. Ganó el neozelandés Glen Chadwick, de Rock&Racing. Es la primera victoria del equipo en Europa. Otra capa de cemento.
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Breukink no está nada satisfecho con el rendimiento del Rabobank, especialmente con los segundos espadas. El equipo no gana una carrera desde el 18 de marzo, y 18 de sus 30 corredores acaban contrato a final de año. Dicen que cortará cabezas, pero considerando que Flecha ha aguantado tres temporadas y media con sólo una victoria (y de chichinabo) a lo mejor renueva a todos...