Ciclismo y política

Ha vuelto a pasar. Un partido político ha hecho uso de la imagen pública de los deportistas para sus fines partidistas. Ellos, encantados. El, mucho más. Quedan lejos los tiempos en los que Felipe González huía como alma que lleva el diablo de cualquier evento o foto con deportistas. Hasta el actual presidente del Gobierno ha ido a una final de la Champions, en vez de enviar a su Secretario de Estado o la Ministra de la que depende. En fin.

Peor aún es la reincidencia. En la campaña electoral de 2004, el mismo partido que organizó el circo de ayer montó uno parecido en Valencia. Mismos protagonistas, en gran medida. Alguno caído, más por su bajo rendimiento que por debilitamiento de su fe, como el caso de Yago Lamela. Ayer era el turno de Pozuelo de Alarcón, el municipio con mayor renta per cápita de España. Ya saben como se distribuyen las noticias: si el político visita un barrio obrero, habla de paro y lo mal que va la economía. Si está en Pozuelo, de deporte. Las otras preocupaciones ya las tienen cubiertas.

Rodeando al líder, en la toma frontal del acto, estaban Jesús Carballo, retirado de la práctica deportiva; Marta Domínguez, una atleta con rendimiento de DisneyLandis; una judoka de hace unos años, actual parlamentaria del PP (Isabel nosequé); y Abel Antón, también cargo del PP, e identificado por Jesús Manzano en las clínicas del doctor Fuentes. El mitín fue como se imaginan, con algunos aspectos muy grotescos, que es por lo que lo traigo aquí: además de la apelación al esfuerzo individual (¿y que parte se lleva el doctor, si el esfuerzo es individual?), que gusta tanto, el candidato anunció que si gana el CSD pasará a depender del Ministerio de Presidencia (¿por qué? ¿para qué?) y la creación de un Estatuto del Deportista.

Les explico. El deportista es un trabajador. Ya existe un Estatuto del Trabajador, que cubre a todos, con particularidades específicas. La propuesta del candidato pretende crear una categoría específica. Ya saben: todos somos iguales ante la Ley, pero...algunos son más iguales que otros. O eso se pretende. Tampoco ha desarrollado mucho su contenido -una práctica habitual-, pero si que ha destacado que tendrá en cuenta la fiscalidad, otra piedra de toque de su partido. Con ese detalle se asegura el voto de los deportistas (¿cúantos deportistas conocen ustedes que simpaticen o militen en el otro partido mayoritario?), ya que es sabido que, incluso tributando al 50% actual, sus sueldos dan para que vivan ellos, su familia, sus padres, sus hermanos y, en el caso de futbolistas, primos, amigos y parientes en el pueblo. Ahora podrán extender su radio de acción a la comunidad de vecinos o toda la manzana, ya puestos, mientras el Estado deja de recaudar impuestos, que es de lo que se trata. Perdón por el exhabrupto: tiene cojones la cosa. ¡Y cómo le aplaudían!

Crecido ante la hinchada, por no dejar los apelativos del deporte, el candidato dijo "habrá mucho más dinero para el deporte, que lo merece mucho más que otros sectores", sin concretar cúales. Da miedo pensar la lluvia de millones sobre el deporte y en lo que se gastará. Y de dónde se detraerán esos recursos, seguramente de cosas mucho más útiles. Yo estoy a favor del dinero público en el deporte, pero para el deporte base: estaba hablando ante profesionales, que han escogido su medio de vida de esa manera. La doble moral del partido al que representa: menos impuestos, menos Estado pero ¡lluvia de millones públicos! ¡Viva el esfuerzo individual, pero pagado por todos! ¡Y un fondo de ayuda para los de las estampitas!. En fin.

Recapitulemos. Entre la anterior campaña electoral y la actual ha pasado un pequeño detalle en el deporte: la Operación Puerto. El PP, el partido que ha presentado la propuesta, preguntó en el Congreso al Ministro del Interior sobre el asunto, con esta frase "de lo que nos tenemos que preocupar los políticos es para (SIC) la salud del deportista". No los nombres, no. No el dinero público desvíado, no. No el fraude colectivo, no. No el descrédito de la imagen internacional de España, no. De la salud. Así las cosas, que a nadie extrañe que, dentro del Estatuto presentado ayer, uno de los puntos fuertes sea la "asistencia sanitaria". Bueno, pues lo mismo que con la fiscalidad. Si el deporte es salud, ¿por qué necesitan asistencia sanitaria? ¿van a tener acceso preferente a la sanidad pública que pagamos todos? ¿qué tomadura de pelo es esta?

Según Rajoy, porque ya es hora de poner los nombres a la ignominia, el deporte "hace mejor a los españoles y hace mejor a España". ¡Ahí queda eso! De lo particular a lo general. El acto lo cerró la presidenta de la Comunidad de Madrid, destacando que el deporte transmite de manera ejemplar "muchos de los valores" que defiende su partido, como "el juego limpio, la disciplina, la capacidad de entrega, el trabajo duro, el sentido de la responsabilidad y el respeto a las reglas de juego". Que cada uno saque las conclusiones que quiera, pero que esto no quede en el olvido. Como tampoco quede en el olvido la Operación Puerto, que se pasa por el escroto toda esa retahíla de palabras huecas.

En la foto Ramón Luis Valcarce, presidente de Murcia, entrega una placa a 18.- Valv. (Piti). La entregaba entonces y la entregaría ahora. El triunfo a toda costa, pase lo que pase y por encima de todos. El fin justifica los medios. Si no hay positivo, no es dopaje. La mentira por sistema. Esos son los valores realmente existentes del ciclismo -un deporte- y la política. Por cierto, yo tengo una sugerencia para Rajoy: si consigue aplicar su programa, no hace falta que cambie al Secretario de Estado. Comparte al pie de la letra su ideario.
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Sorpresa. Cadel Evans gana una carrera. Y en febrero. Se formó una escapada en la Vuelta a Andalucía con 18 corredores. Quedaban 140 kms. de etapa, lloviendo y con frío. También estaba Menchov. Para que vean lo que es un campeón y lo que es un simulacro de ciclista, Rujano se fue para casa, como ya hizo en el Giro 2006. Los escapados hicieron camino, bien ayudados porque Evans tenía a tres compañeros (Aerts, Cioni y Van Summeren, su guardia pretoriana), al más puro estilo ONCE en estas fechas de la temporada. Etapa para el australiano, que aunque no esté muy allá, el final en un muro de dos kms. fue el más propicio para sus habilidades de biker.
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Las autoridades austriacas han recibido una lista, de una fuente anónima, con los 31 deportistas clientes de HumanPlasma. Hay otros dos ciclistas del Rabobank: Poosthuma y Weening. El primero ya ha reconocido que ha estado en Austria en una concentración. Ojo: en este caso ya no es una televisión que hace un reportaje, es una investigación oficial.