Paella de chapuzas

En abril de 2005 J.A Flecha iba directo a ganar la Gante-Wevelgem. Dos kms. para meta y todo parecía hecho para el catalán, que no ha sumado ninguna victoria desde entonces. Se estaba relamiendo por la posibilidad de ser el primer corredor nacional, no ya ganador en Zurich o Lazio, sino en una clásica belga con adoquines. En una ráfaga, las cámaras enfocaron detrás y vimos como se acercaba, haciendo auténtico trasmoto, Nico Mattan. Iba tan a rebufo de la moto de un amigo, paisando de la zona como el corredor, que paso al desolado Flecha como un vendaval.

Pucherazo, dijeron unos.
Cacicada, dijeron otros.
Han favorecido al corredor local, apuntaron los más.
La carrera debería ser sancionada, rebajada de categoría, añadieron los legalistas.

Bien, nada de nada. Ayer se llegaba a la ciudad juguetera de Ibi, dentro de esa Vuelta a Valencia que no es una prueba UCI ProTour como era la G-W. ¿Y quien es el hijo más ilustre de Ibi? Rubén Plaza, +1 gratis. La etapa tenía su montañita, incluyendo una subida final a La Carrasqueta. Allí se escaparon Gómez Marchante, Contador, Plaza y Vázquez. Coronaron los dos últimos, con una exigua ventaja de 15" sobre los dos escaladores, a los que se unió en el descenso nada menos que J.I Gutiérrez, el líder de la carrera y consumado especialista en perseguir, como se vió en su maravillosa exhibición entre el Galibier y Briançon en el último Tour.

Con esa ventaja nuestro hijo ilustre, tanto que Eufemiano le daba bolsas de sangre adulterada por la cara, no podría ver coronado su sueño de ser profeta en tierra, ahora que tiene que ser profeta en Portugal. ¡Que triste que Ibi, ciudad juguetera, no pudiese coronar a su muñeco roto! No, no, esto no puede ser así. Y así no fue: la moto que iba guiando al grupo perseguidor, en un perspicaz giro, introdujo a los ciclistas en plena autovía, que no tenía cortado el tráfico. Para los que no sigan mucho el ciclismo, o lo hagan y nunca hayan organizado una carrera, conviene apuntar que los motociclistas en carreras como la Vuelta a Valencia son de la zona, que conocen a la perfección, especialmente accesos a autovía. Y también tenía a los coches de los escapados delante.

Total, que metió a todas esas estrellas del pedal en una autovía levantina en pleno día laboral. Si no ocurrió algo más grave que ver a un corredor que tendría que estar sancionado coronándose en su pueblo de juguete fue por puro milagro. La etapa se la llevó Vázquez, que también fue el mejor subiendo La Carrasqueta, y da la primera victoria para el Contentopolis, tan contento. Como parece que se quedaron el resto de corredores, visto que no se conoce ninguna declaración fuera de tono, ni siquiera una simple ironía en plan "ya es casualidad que Bush ganase las elecciones de 2000 en el estado donde gobierna su hermano", o algo parecido. No, no. El ciclismo, cuya corrupción impregna cualquier asunto, tiene más de una ley de silencio. Gaddafi compró el 10% de la Juventus para que su hijo fichara por el club turinés. En Valencia no hace falta eso para ver a su querido hijo ganando en casa. Carretera y manta. Mejor dicho: autovía y corremos un tupido velo, mucho mejor que la manta.
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Ohhhhhhhhh, no había previsto esta evolución: Arribas ya cuestiona directamente los métodos antidopaje. Pasa por encima del hecho de que se hará una media entre seis valores. Da lo mismo, porque lo importante es poner en cuestión todo. Enfangar, mezclar y poner a los ciclistas -que son los que dan el consentimiento para el dopaje, cuando no lo piden abiertamente- como pobres víctimas, como niñitas con una piruleta. Por cierto, no se pierdan el término empurar, de auténtico blogger.
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A medida que se cierra el cerco sobre la connivencia del clan murciano para exonerar a sus paisanos implicados en la O.P, se producen fisuras en el otrora sólido grupo. "Cese de confianza". Murcia, ¡qué bonita y hermosa eres! ¿Y por qué me vendrá a la cabeza el nombre de esa bella localidad que es Alcantarilla? ¿Quizás por el olor a fosa séptica que despide todo este asunto?
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Españoles, Franco ha muerto. Y como siempre pasa en estos casos, no hay ninguna crítica a su gestión. Por ejemplo, nadie se pregunta por la falta de positivos en la Vuelta, a pesar de su largo historial de sputniks que muchas veces salvaban la carrera.
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A Di Luca el CONI le puede poner dos añitos por hacerse una lavativa-edema anal cuando supo que le iban a poner bajo control en la etapa de Lavaredo. Claro, salieron unos valores en donde no se encontró popper por milagro, de tanto que tuvieron que abrir al rubio. Ahora llora y patalea, porque una cosa es que te pongan tres meses de sanción entre octubre y enero, perdiendo sólo disputar el Mundial y la Copa del Mundo, y otra que te vayas al zulo hasta los 33 años.
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Este fin de semana se disputa la Het-Volk, que el año pasado dio un bonito espectáculo.