El TAS garantiza el pasaporte biológico

Sólo quedan Menchov y el Coliseo

Ayer el TAS comunicó, pero sin dar a conocer la integridad de la sentencia, que admitía el recurso de la UCI contra la sentencia exculpatoria del TNA italiano a favor de Franco Pellizotti, por los valores de su pasaporte biológico.

El TNA es un órgano dependiente del CONI que en octubre pasado exculpó al corredor italiano, cazado de manera indirecta poco antes de la salida del Giro del año pasado, y presentado como gran pieza cobrada a beneficio del programa antidoping estrella de la UCI.

Ni gran pieza ni nada. Al margen de la supuesta relevancia del corredor, bastante discutible, lo mejor del caso estaba en los tiempos tomados y en que era el enésimo del Liquigas, el equipo de los prodigios y los resultados colectivos. En Italia se formó una fronda para defender a su corredor, y la exculpación del TNA (basándose en el artículo 3.1 de la normativa antidoping UCI sobre el nivel de prueba de culpabilidad) no fue ajena a este clima, no en vano llevó la contraria al criterio de Ettore Torri.

Las implicaciones eran muy fuertes, porque suponía dejar en entredicho el sistema de prueba indirecta que está detrás del pasaporte biológico, al margen de los positivos clásicos que vaya detectando dentro de su procedimiento regular y periódico de controles. En ese sentido, el sesgo de la sentencia del TAS estaba decidido de antemano, y por eso ningún equipo quiso fichar a Pellizotti en sus fugaces meses de exculpación nacional entre octubre y marzo.

Lo que no se esperaba era la sentencia del TAS, que ha ido mucho más lejos. Además de infligir al corredor una multa de 115.000 euros -ya ha dicho que deja el ciclismo y que no recurrirá, que ya lleva gastado mucho dinero-, equipara el control del 7 de mayo de 2009 a un positivo, por lo que Pellizotti pierde todos los resultados obtenidos desde entonces.

Un poco como le pasó a Piti, pero este tuvo la suerte de que, sin ningún motivo aparente, el TAS anulase sus resultados desde el 1 de enero de 2010, y no desde la fecha de extracción de la bolsa 18 (2004), la fecha de la Operación Puerto (23 de mayo de 2006), la fecha de la condena definitiva por el CONI (allá por la primavera de 2009) o el 31 de febrero, por poner un ejemplo.

Quizás fue para no desmadejar la impresionante cantidad de resultados obtenidos por el murciano, a saber. Pellizotti no hace tanto estropicio, aunque tampoco es poco: pierde la etapa Cuneo-Pinerolo del Giro 2009, que había ganado Di Luca -también descalificado de sus resultados en ese Giro- y que va a parar a Menchov; la etapa del Blockhaus, que va a Garzelli; el podio del Giro, que queda para Menchov, Sastre y Basso; y el maillot de la montaña del Tour, que va a Egoi Martínez.

Menchov, especialista en podios que van cambiando, va a tener difícil enmarcar las fotos de sus triunfos o grandes resultados, y no sólo la que ilustra el post de hoy, sino también la de su podio en el Tour de 2008 -tercero por descalificación de Kohl- y quizás la de su tercer puesto en el Tour del año pasado. Al margen de estos bailes de sillas musicales, lo importante es que el TAS respalda el pasaporte biológico y que quizás en unos meses -si la UCI se decide a presentar ya su recurso, y si no la AMA- diga algo parecido sobre Contador: todos sus resultados anulados desde el 22 de julio de 2010. Saltarán chispas por ser segundo tras el pinteño. El primer puesto ni se discute.
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Mathew Goss, que antes era un tirillas, se ha convertido en una masa de músculos australianos, como los tres primeros de la general de la P-N. Ayer se impuso a Haussler, mientras un alucinado Sagan hacía todo lo posible por caerse. Tras lograrlo, se quedó enganchado a la bici porque los automáticos no saltaron, arrollando a un corredor con un certero movimiento de bici. Muy bonito el pueblo al que llegaron. Si hace unos años era tendencia que la T-A se impusiese a la prueba francesa en participación y recorrido, lo de este año ya es de goleada total.
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"Acabar con la cultura de la jeringuilla". Ya estaba prohíbido, pero se hacía la vista gorda. Malos tiempos para los tatuadores. Según López-Egea, de natural comedido, la medida puede provocar "una auténtica deserción de corredores en las terceras semanas de las grandes rondas ya que la mayoría de ciclistas, con casi 3.000 kilómetros en las piernas, presentan algún tipo de cuadro clínico que determina a los médicos de los equipos usar este tipo de terapia". ¿Qué significa la mayoría de los ciclistas? ¿Un 70%, como el porcentaje de asmáticos que disputaron el Tour 2007?
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Ciclistas profesionales que se creen por encima del reglamento. Otra vez la vista gorda a la que están habituados. Cuando les piden explicaciones, llegan a argumentos como "voy vestido como un payaso". desde luego merecedor de pasar a una antología del disparate. No se ha sabido nada de Kessler, el ciclista que ya no era profesional y se abrió el craneo en Mallorca porque eso de llevar casco es de globero...
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Los pro-pinganillos ya tienen un mártir. Y con la tíbia y el peroné, reliquias incorruptibles.
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Como no existe una Federación Internacional de Ciclismo de Ruta y una Federación Intenacional de Ciclismo de Montaña, las sanciones a federados de la UCI deberían ser universales a todo su ámbito de actuación. Hay que acabar con estas groserías.
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Lo peor de todo no es la noticia en sí, el título de la ponencia y lo dicho, sino en los integrantes de la mesa: Jaime Ignacio del Burgo, Manolo Saiz, Carlos Arribas y Javier Ares. Todos opinan lo mismo sobre el dopaje, pero después actuan a su modo y dentro de sus responsabilidades. Lo hacen de manera inequívoca. Sinceramente, me gustaría tener una foto de estos cuatro sentados en la misma mesa, para mi colección de Mesas Nacionales Autoconstituidas. Si alguien me la pasa, le estaría sumamente agradecido. Organiza la Asociación Española de Periodistas Deportivos. Hoy habla el papillas, lo pueden ver en el programa, que es de chiste. Como el país.
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Puyol se resiente de su rodilla.