Y el periódico se hizo blog

Oh, no, el titular no va por una reflexión apocalíptica sobre el futuro de la letra impresa, o las sabias reflexiones que inteligencias fracasadas como la de Arcadi Espada trazan sobre la era digital, los libros electrónicos y el twitter, que va a cambiar la vida de los gilipollas. El titular dice lo que dice: el periódico se hizo blog. Con su estilo, con sus temas, con sus argumentos. Y sorprende el periódico y el periodista. Quizás no tanto.

El blog, y no este, sino los que están bien hechos, cuenta con un estilo peculiar. Frases cortas, sin temas tabú, un estilo mundano y la posiblilidad de interactuar con los lectores, que mejoran, corrigen y dan esplendor al conjunto. Brevemente resumido, ojo. El periódico es justo lo contrario: primero una ubicación de conjunto, aspectos vedados, lenguaje funcionarial y endiosamiento del periodista, especialmente si es corresponsal y no tiene que rendir cuentas de los fusilamientos de noticias que hace por ahí. Mucho menos a los lectores.

Estos últimos días Arribas ha realizado su última pirueta mortal y ha convertido su tañido en forma de artículo en puro y simple blog. Primero fue la vuelta de Cipollini, un tema ya tratado por estos lares. Frases cortas, párrafos de una línea, palabrotas y pintando un panorama apocalíptico, donde no falta la referencia a las calaveras. Lo mejor es el párrafo final, nunca visto, pero el titular, pura y simple carne de blog, ya ponía sobre la pista. Bienvenido sea.

El viernes pasado el otrora prestigioso periodista se superó. Azuzando el espantajo de dos de los referentes más claros de la crisis del ciclismo, a los que al final dedica sólo el 20% del artículo, traza un panorama desolador y a grandes brochazos de un deporte en decandencia, que camina sobre un estrecho filo. Basta ver el comienzo, una cortante frase "Es la guerra total. Es el ciclismo". Si aceptamos que es la guerra total, ¿en que bando está el escriba que ha cambiado más veces su opinión que un precio en las rebajas?. Da igual: el mismo delimita los bandos, al más puro estilo blog. Crea neologismos. Por una parte están los creíbles o preclaros (los franceses, a los que antes llamaba arqueólogos o talibanes) y por otra los conscientes (a los que no han pillado con las manos en la masa, pero todos sabemos de que está hecha la masa). Olvida conscientemente a los que no están en ninguna de esas dos categorías: los que dopaban por sistema al equipo y siguen haciendolo. Italianos, para entendernos.

Para ilustrar sus categorías, cuenta la típica anécdota de eh, que yo controlo de esto, pero que termina siendo una chapuza tremenda. "En Australia, en el Down Under, se fugan Luis León Sánchez, murciano de un equipo consciente, el Caisse d'Épargne, y un creíble, Moncoutié, del Cofidis. "Para ti la etapa y para mí la general", le dice el español, un clásico. "Nanay", responde el francés. "Para ti nada y para mí tampoco". Se pone a rueda, no releva. Fuga condenada." Luis León, por favor. Que escándalo. Pero si nunca ha estado en la Operación Puerto. ¿Qué manía le tendrá Moncoutié? Pero claro, todos sabemos que el francés fue el primero en criticar el turismo de enero a España, concretamente a la costa levantina. ¡Pobre Luis León, injustamente acusado en una guerra que no es la suya!.

Para curarse en salud, Arribas cita después a tres consabidos dopados, a los que tilda de "tres de los demonios más denostados y mitificados". Que se note que el no defiende el dopaje, aunque en lo de mitificados ha jugado un papel clave. Baste leer su espantosa crónica del día de DisneyLandis, como si no llevase 20 años viendo ciclismo y no supiese que era el Phonak. Le compara con Merckx y Ocaña. Si eso no es mitificar.... Bah, da igual. Sigue con su descripción del ciclismo, al que llama "mundo perdido". Y después trae a dos cadáveres, para que quede completa su descripción de conjunto. Tanto criticar a los blogs, y ha acabado haciendo uno, aunque de tanto cambiarse la chaqueta le van a salir llagas, si no las tiene ya.
***
Hoy acude a declarar ante el CONI, a petición propia, Alessandro Ballan. Lo hará acompañado de "sus dos abogados: el que estudió Derecho y el que estudió Medicina", en una brillante definición de un lector. Yo no se porqué tiene que ir su médico, será que está enfermo. O que ya nos hemos acostumbrado a que todo corredor tiene uno a sus espaldas. Hasta para ir a declarar por un simple control antidoping fuera de la competición. O precisamente por eso.