España sigue siendo el paraíso mundial del dopaje

¡Qué cosas! McQuaid denuncia en un medio belga que Eufemiano Fuentes vuelve a estar en el ajo y ¿se creen ustedes que algún medio nacional se hace eco? Qué va. El médico es español. El pastel de mayo se lo descubrieron en España. El 85% de los corredores implicados en la OP son españoles. Y aquí nadie cree conveniente reflejar la denuncia de nada menos que el presidente de la UCI. Una vez más tenemos que dar las gracias a los medios extranjeros, porque el clima de propaganda imperante en España es asfixiante.

Fíjense si no en la crónica con la que se descuelga Gómez Peña sobre la Klásica Primavera. Una exhibición de megadopados al más puro estilo ONCE merece únicamente albricias y rendiciones sin condión. En la misma carrera debutó con ese equipo de portentos Rubén Plaza, del que subrepticiamente se nos dice que cuenta con certificado médico expedido por un médico de la misma región que su novia, la también ciclista Cagigas. Todo es maravilloso. Los pájaros cantan, las nubes se levantan.

Ubiquemos las cosas en su contexto. El ciclismo español domina con puño de hierro la clasificación ProTour. El líder de esta clasificación es español. De tres vueltas por etapas ProTour disputadas, dos para españoles. De todas las clásicas disputadas dentro del circuito elitista, un español en el podio o igualando/superando la mejor clasificación histórica: Freire primero en San Remo, Del Nero -conocido en su casa y a la hora de comer- gana el sprint de Flandes ante gente como Boonen, Burghardt o Pozzatto, Freire tercero en Wevelgem y Flecha segundo en Roubaix. ¿No está mal, verdad?

Así lo ven fuera de nuestras fronteras. Lo vería hasta un ciego. Y las exhibiciones no paran de sucederse. En la foto, digna del Circo Price, vemos como Alejando Piti Valverde saluda y a la vez es saludado por Joaquím clasicómano Rodríguez. Y no es la instantánea más repugnante. El Correo publica otra con Valverde y Falla Zaballa travestidos de azafatas y besando al unísono al triunfador. El domingo es la Amstel Gold Race, objetivo declarado de El Intocable. Espero que las denuncias de McQuaid no sean mera retórica populista hacia una mano negra y empiece a actuar contra los que realmente se benefician, esa panda de dopados embriagados de laurel, oro y mirra. Y sus directores que lo saben.

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¡Menudo pieza! La entrevista es surrealista. Por el entrevistador y el entrevistado. Dice que "no hay nadie especial a quien regalar" los trofeos conseguidos, a pesar de estar siempre citando a su madre y confesar que "nunca he hecho la cama en casa, nunca. No es que me enorgullezca de ello, pero no sé cómo se hace". No es lo único:

- ¿Qué vida lleva fuera de la bicicleta?- Ninguna. No hago nada.- Algo le gustará...- Nada. Salgo a entrenar, como, me pongo el pijama y me echo la siesta. En realidad me tumbo en el sofá de casa y allí me quedo dormido viendo la televisión.

¡Otro angelito tipo Nozal!