Di Luca, el mejor en lo suyo

Para un corredor de las características de Di Luca, estas llegadas en alto de la primera semana son un regalo. Ganó en Montevergine en el Giro, también en La Covatilla en la Vuelta, eso por no hablar de su tríptico de las Ardenas. Ha ganado a Piti en varios tú a tú. Es uno de los tres mejores up-hill finishers del pelotón, y ayer lo volvió a demostrar en la llegada a San Martino di Castrozza.

Voigt atacó al inicio de la última subida y estuvo algunos kms. sufriendo escapado, pero ya tendrá nuevas oportunidades en las minietapas en cuanto a kilometraje que hay en este Giro. A 5 kms. para el final atacó Soler, el increíble colombiano multitatuado que surgió en el Tour 2007 realizando auténticas exhibiciones, y que el año pasado se cayó varias veces y no pudo realizar una temporada digna de ese nombre. Ya se había caído en este Giro, pero eso no impidió que, una vez neutralizado su primer ataque, repitiese a falta de dos kms.

El grupo subía deprisa, deprisa, y a veces estos puertos de poca pendiente dan lugar a espectáculos curiosos: fue prácticamente un sprint masivo. Di Luca y Garzelli se enzarzaron en un toma y daca y neutralizaron al corredor del Barloworld a menos de 300 metros para meta, y el corredor del LPR (tres etapas en cuatro días para el equipo) pudo realizar dos cambios de ritmo y fundir a sus rivales. Segundo Garzelli, tercero Pellizotti, los 16 primeros en el mismo tiempo, incluyendo a Horner y Popovych, que vuelve por sus fueros para espanto de los que le ficharon en el Lotto junto a su amigo Bileka. El nuevo líder es Lovkist, al que Arribas (los periodistas saben mucho de esto) ya augura un Giro deslumbrante. Por cierto, no se pierdan el tono bloggero que ha adoptado desde que empezó la carrera. Veremos.

No deja de ser curioso que tanto Petacchi como Di Luca sean dos corredores que renunciaron hace muchos años al Tour de Francia, pero este es el ciclismo que hay en Italia. En el caso de Di Luca, que alterna temporadas espectaculares (mejor corredor del mundo en 2005 y casi en 2007) con otras realmente catastróficas, poco se puede añadir a su trayectoria. Sin embargo, no tiene reparos en atacar y hundirse al día después, como le pasó en el último Giro cuando logró ser segundo en la general a falta de la etapa del Mortirolo para después hundirse ese día, el único de los favoritos que flaqueó. Para la etapa de hoy se vuelve a poner como favorito, pero también al local Simoni, a Basso y a Sastre. Sabe de lo que habla.

Aunque la etapa es muy corta (125 kms., perfecta para que Armstrong no note los tres años fuera del circuito) el puerto final es de aupa. Se sube desde el valle del Isarco (Ersack es el nombre en alemán, la lengua que se habla en la zona, y siempre son divertísimas las adaptaciones contranatura al italiano) a cota 330 metros y se superarán los 1500 metros de desnivel a lo largo de ¡24 kms.! de ascensión, repartidos así: los 7´4 primeros para salir del valle al 7´2%, después 8 kms. de subida tendida al 2% en un altopiano y los 9 kms. finales al 8% de media, y con varios kms. a más del 9% continuado. Un puerto de verdad, en una zona muy bonita (a ver si hacen tomas del Schlern, que es como las Tres cimas de Lavaredo) y con muchas ganas de dejar fuera de juego al Monstruo de Gila.

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(Refiriéndose a 1995) "La EPO de tercera generación no estaba prohibida en aquella época, no había métodos que la detectasen". Claro, tampoco estaba inventada. Pero fíjense en la mentalidad: "no estaba prohibida". Sí que lo estaba, sí, como introducirse cualquier tipo de sustancia -hasta agua- subcutáneamente. Quien habla con esta sinceridad y reflejo de la mentalidad realmente existente en el colectivo (lo que no da positivo no es doping)es el representante del sindicato de ciclistas españoles. Bri-llan-te.