El ciclismo a día de hoy

El otro día nickBorf reclamaba hablar un poco más de las carreras de estos días: estamos en febrero y aparentemente no hay mucho que rascar. Sin embargo, el ciclismo contemporáneo es tan peculiar que de sitios tan exóticos para el ciclismo de alto nivel como Portugal, California o el Haut-Var podemos traer grandes nombres, pequeñas victorias y pautas del ciclismo que nos ha tocado padecer, el de la decadencia de un deporte centenario.

En Haut-Var, carrera francesa que en contra de la tendencia pasa de un día a dos, L.L ganó la primera fracción con la ayuda de Valverde, su compañero de equipo y paisano. Ya había ganado en el Tour del Mediterráneo y quiere la París-Niza. Al día siguiente cedió la general ante Voeckler, que venía de ganar la Estrella de Besseges. Bueno, todo queda en Francia y en los mismos nombres.

En Italia se corrió el sábado el Laigueglia. Victoria para Ginanni del Diquigiovanni, el mismo equipo que colocó entre los siete primeros de la última etapa de Andalucía a tres de sus corredores. Batió en meta, al sprint, al Katusha Pozzato, a Ventoso (4º) o Ballan, campeón del mundo. El año pasado la victoria había sido para Paolini. Este Ginanni es de 1985, está en su segundo año de profesional y el año pasado de papó, pásmense, los Tres Valles Varesinos y el Giro del Veneto. Supongo que se tratará de un fenómeno, puesto que en categorías inferiores sólo brilló en el durísimo Giro del Casentino. En todo caso, el la undécima victoria de su equipo en lo que va de temporada. Si, el ciclismo a día de hoy.

En California la general fue para Leipheimer, que también ganó la crono de 24 kms. con 8" sobre Zabriskie y 17" sobre la plata olímpica Larrson. Diferencias normales entre contrarrelojistas. Basso no pudo salir porque se había hecho pupa con algo (una puerta, un pomo, un copo de nieve) poco antes. También había dicho que la única carrera fuera de Italia iba a ser el argentino Tour de San Luis, pero ya saben que la palabra del italiano es variable. Nocentini ganó el sábado y el domingo Frank Schleck -que había estado escapado el día anterior, parece que se quiere reivindicar o aprovechar las últimas carreras- sobre Nibali. Vaya nómina de nombres para febrero, algunos con objetivos muy lejanos.

Sin embargo, la traca vino de aquí al lado, en Portugal y la Vuelta al Algarve. El viernes fue la etapa de montaña, donde Colom se impuso a su antiguo jefe -le ayudó en el Giro 2008- Contador, en su primer contacto con la alta montaña. Perdón, con la montaña a secas, si hemos de hacer caso a sus declaraciones. A 2 de febrero no había subido ningún puerto. Diez días de entrenamientos en California, y el 16 de febrero Don Desmayos decía esto: "Sinceramente creo que voy a mejorar bastante este año por los datos que voy teniendo y las comparaciones que hemos hecho con los entrenamientos de otros años. Estoy un poco sorprendido de lo bien que me está respondiendo el cuerpo, así que espero dar un buen salto de calidad". Hombre, no se puede esperar menos de un corredor que gana el Giro viniendo de la playa, pero que hasta el diga que está sorprendido...

Al aficionado ya no le debería sorprender nada. Si el viernes, dolido por la derrota en línea de meta, dijo que "la montaña tenía que haber sido más dura" (era una etapa de 175 kms, más que la mayoría de la Vuelta a España), el sábado hizo esto. Una crono de 33,7 kms, la más larga fuera de grandes vueltas y Dauphiné, en febrero, y A.C le calca 33" al segundo, Chavanel y 36" a Kloden. El resto se fueron a diferencias de Tour de Francia. Se puede decir que no había especialistas, pero es mentira: además de los dos citados, estaba el actual campeón del mundo CRI o Millar, pero lo que cuentan son las diferencias. No hay precedentes. Es, sencillamente, inexplicable. Pero no debe sorprender.

Ni el propio ciclista ni su médico se sorprenden. Fíjense si no en el nuevo servicio a la causa del moribundo ciclismo que realiza Arribas. Da voz a Pedro Celaya, médico en los tiempos de la ONCE y autor una frase inolvidable sobre el corredor de Pinto: "lava muy bien el lactato". Las del artículo de hoy no van a la zaga: "Su cabeza (...) es un pozo insondable en el que los normales no podemos descender" y "Contador se sale (...) Es el error estadístico". Dejando aparte la sumisión a un ser superior de la primera frase, muy propia del médico de Manolo Saiz, la segunda es especialmente graciosa, dado que las fichas personalizadas de este corredor no aparecen en el informe de la Guardia Civil en la Operación Puerto, pero si la correlación de números. Quizás sea ese el error estadístico. "Cada día tiene más nivel. No sé dónde va a parar...". Yo sí: sería de justicia.

Sin embargo, es injusto retratar el ciclismo a día de hoy deteniéndose únicamente en carreras y ganadores. El ciclismo a día de hoy también es la sangría imparable de carreras -no habrá Vuelta a Valencia, la Bicicleta Vasca desaparece, la Volta está en serio peligro-, el fresco cadáver de un ciclista de 21 años incinerado sin autopsia por deseo de su familia -les parecerá normal perder a un vástago de esa manera- y que el día 24 el TAS se tiene que pronunciar sobre el caso Valverde.