“Los jueces tienen que hacer la vista gorda”

Afortunadamente hoy es la crono y, en teoría, los corredores llegarán en hora. Ayer fue otra jornada espectacular de la Vuelta: 38 km/h entre Córdoba y Puertollano, acabaron a las 18:10. Contador estuvo raudo para decir que había acumulado 2.800 metros de desnivel, recalcando que no fue un paseo: que su médico le explique que lo que importa es la velocidad. O su profesor de matemáticas. El Malagueta escapado hasta la pancarta de cinco kms. a meta, y los cámaras entreteniéndose en sacar al AVE surcando la meseta. En el Tour la gente hace actividades, dioramas vivientes y engalana los pueblos, aquí se saca el fugaz fulgor de modernidad de un tren. ¡Felicidades, Abraham! ¡Y también tú, Cordero de Dios, que decías que tu carrera es mejor que el Tour!.

Para acabar de dejar en evidencia el sinsentido del diseño y planificación de esta Vuelta, en la crono los favoritos no saldrán agrupados, como es normal en la quinta etapa, especialmente si no ha habido terreno para marcar diferencias. Esto crea graves problemas para la realización televisiva, que tendrá que ver a quien pone moto y a quien no. Pero bueno, como este aspecto técnico está al alcance de los 135 profesionales desplazados, no nos preocupemos. Ni siquiera como simples aficionados, ya que hoy asistiremos a que de los diez últimos en tomar la salida, sólo Valverde y Antón están metidos en la lucha por la general.

Los corredores intentaron evitar esta chapuza, que se verá rematada el viernes con la ¡primera jornada de descanso!, una cortina de humo para camuflar el traslado de 600 kms. entre Toledo y Lleida. ¡Felicidades Abraham! ¡Felicidades Cordero! Y lo intentaron evitar sumando segundos en los puntos bonificados: primero Valverde, después Contador. De Andrés estaba excitado con esa incidencia de la etapa. Pero bueno, fue mejor el desenlace. A ocho kms. de meta ya besaron el suelo, entre otros, Cunego –un habitual- y Ardilla, y a 3,100 kms. del final, ya en las calles de Puertollano, la caída fue mayor.

Las cámaras no recogieron el incidente, y mira que debe ser difícil con el despliegue de 135 profesionales, tropecientas motos y nosecuantos helicópteros. Un poco de caos, confusión, y el grupo de los sprinters que llega destacado con el resto del pelotón muy fragmentado. Para la resolución de la etapa el Quick Step hizo un trabajo impecable para Boonen, que sin embargo iba muy retrasado y no pudo remontar a Bennati, que ganó con el maillot oro. Hace 14 meses no tenía ni una etapa en grandes vueltas y ahora tiene nueve. Considerando que hizo 7º en la crono final del Giro, tendinitis incluída, y que tiene un margen bastante amplio en la general, a ver si hoy no da la campanada. Vamos, otra campanada.

Pero volvamos a la caída. Insisto: a 3,1 kms. de meta. El reglamento lo dice bien claro: no cuentan para la general pérdidas de tiempo como fruto de caídas en los últimos tres kms. Antes la norma era para el último km., pero las presiones la empujaron más lejos. 3,1 kms. no son 3 kms., es de matemáticas básicas. Visto los poderosos argumentos expuestos ayer, no se descarta que en un futuro no cuenten los tiempos para la general en cuanto se entre en el núcleo urbano o en el término municipal. O que se modifique el sistema métrico y volvamos al pie romano o la legua. Se vio a Barredo más preocupado en discutir con un comisario que de llegar a meta (será de Gijón, pero gesticula como un italiano), y todo hacía presagiar un pucherazo de aúpa.

En La Revuelta le tocaba turno a Contador. Ni corto ni perezoso, espoleado por De Andrés y Perico, expuso que la carrera venía lanzada, que era todo estrecho, que Leipheimer le pasó la pierna por encima, etc…Y remachó como el campeón que es: “los jueces tienen que hacer la vista gorda”. ¡Y se quedó tan ancho! Afortunadamente, hubo un poco de cordura y se aplicó el reglamento a rajatabla. 19” entre los sprinters y los favoritos, y Barredo –otro exjoven Liberty, son de la misma escuela- como si sigue discutiendo con el comisario. Entró a 3´44". Pero reflexionen un momento. No en el impresionante matiz entre el normal “deberían” y el exigido “tienen”, no. Es más básico.

Contador. Jueces. Vista gorda. ¡Como A.C ya ha disfrutado de estos beneficios, lo va pidiendo siempre! ¡Malacostumbrado!

***

Greipel obtiene su duodécima victoria de la temporada en la Vuelta a Alemania. Su equipo, el Columbia, ya pasa de las sesenta.

***

Interesante el reportaje de ayer sobre Jose Luís Laguía. Se dedica a sus labores, muy tranquilo. Y no parece que extrañe nada. En un momento dado, recuerdan que estuvo cuatro años de director en el Kelme: "Intenté llevar las cosas de otro modo, pero fue imposible". El periodista no consideró necesario añadir más. Era la época de Eufemiano y Yolanda Fuentes, Walter Viru y Alfredo Córdova. ¡Lo que tuvo que ver el entrañable Juanlu!. No debió escarmentar lo suficiente, porque lo último que se supo de el hasta ayer era la Operación Bahía, una tontería de una ingenuidad pasmosa para alguien que ha visto el Kelme -o el Reynolds y el PDM- por dentro.