Leipheimer, a 1´17" de ganar la Vuelta a España

Ayer fuga de 18 corredores con tres navarros. Ganó uno de ellos, Erviti, de sólo 24 años. Como siempre va a tener un hueco en el equipo de Unzué, por eso de la cuota étnica, nos cansaremos de oír una y otra vez eso de la "victoria en Las Rozas en 2008", al igual que la de Draguignan en el Tour 2000. La etapa, en su fase decisiva, discurrió integramente por la vía de servicio de la A-6. Brillante.

Por detrás, Bruyneel volvió a jugar muy bien con esa gran verdad de que algunos equipos juegan para mantener la décima plaza, y cargó todo el peso al Gerolsteiner, preocupado por la presencia del joven Roche en la fuga. Hoy camino de Segovia pasará algo parecido, esperando a ver que monta Mosquera contra Sastre. La Vuelta se extingue, y todos caminan felices y contentos cantando loas a Contador y su triple corona, su juventud y su bonhomía. Yo no estaría tan confiado: por respeto a los rivales y por las propias condiciones de Don Desmayos, que cualquier día se pega una siesta en plena carrera.

Aunque Contador ha llegado líder a las dos cronos en las que se ha jugado Tour 2007 (1´50" con Evans y 2´49" con Leipheimer) y Giro 2008 (4" sobre Riccò), y en las dos ocasiones ha resuelto a su favor la general (23" y 31", y 1´57", respectivamente), la cronoescalada de 17 kms a Navacerrada del sábado no tiene porque ser igual. Contador tiene 1´17" de renta sobre su compañero de equipo Leipheimer, que le batió en la crono de los JJ.OO y también en la Vuelta a los Puertos, que se disputa en el mismo escenario del sábado. Contador ha ganado dos etapas y ha sido tercero en otras dos (las cuatro de finales en alto), mientras que Leipheimer solo fue segundo en Fuentes de Invierno. Como en esta Vuelta hay bonificaciones, resulta que Contador ha sacado 58" en este aspecto por sólo 12" del americano, ya que su crono victoriosa no se bonifica.

De algo de esto escribía ayer González Linares, pero hacía mal las cuentas. Desde el porrazo de Dietzen no ha aprendido. Afirmaba sin ruborizarse que la diferencia entre ambos corredores sin bonificaciones sería de solo 7", porque comete el error de sumar los 12" de Leipheimer a favor de Contador. Pues no: la diferencia entre los dos sin bonificaciones sería de 31", que también sería un suspiro. Esta constatación, similar a la del Giro -llegó a la última crono con 4" de diferencia- tiene bastantes implicaciones para un corredor que se vende como dominador. Veremos hasta que punto lo es. De momento su dominio no se traduce en diferencias abrumadoras, sino en ganar carreras viniendo de la playa.

Yo confío mucho en el rendimiento de Leipheimer mañana. Con 31" estaría seguro de que ganaba la Vuelta, con 1´17" no está del todo descartado. Es mucho mejor contrarrelojista que Contador y subiendo no le va a la zaga, mientras el porcentaje no pase del 14%. Leipheimer es un corredor muy experimentado, especialista en ir de menos a más. Su estrategia pasaría por ir a tope en el tramo relativamente llano entre La Granja y el inicio de la subida a Navacerrada, para meter miedo. Y después confiar en que siempre va a más. O en que no hace ningún bien al ciclismo que un mismo país gane las tres grandes el mismo año. El mismo país de la Operación Puerto. A eso me aferro.

Si antes decía que Contador suele asegurar las victorias cuando sale de líder, no le pasa lo mismo cuando tiene que remontar. Le pasó en País Vasco 2006 y, un mes después, también en Romandía. Y eso que era cuando lo llevaba Manolón, especialista en sacar lo mejor de sus pupilos en esta especialidad. Es cierto que desde entonces ha llovido mucho, que Contador ha cambiado tres veces de equipo y que el sábado correrá arropado por su público -perdón por el topicazo-, pero me asusta la seguridad con la que se da por descontada su victoria. En todo caso, iré con una pancarta de "¡Go, Levi, Go"!.
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Cada cual tiene su versión sobre los vergonzosos hechos de Zamora, como si fuese interpretable hacer la primera hora a 15 kms/h. Reproduzco la que perpetró Pedro Horrillo en su columna de ayer. "Ni huelga ni nada, anteayer no escribí porque no había espacio. Huelga corriendo, huelga escribiendo, habrán pensados algunos, pero andan equivocados. Anteayer no hubo ni protesta, ni plante ni nada que se le parezca; fuimos despacio porque fue así como salió el día. Y punto. De aperitivo teníamos un durísimo puerto de 15 kilómetros. Después, una vez pasado el descenso, venían unos 150 kilómetros de llano hasta Zamora con previsible viento de cara. ¿Quién iba a atacar de salida en esas circunstancias? Yo cambiaría la pregunta: ¿Quién podía? Pues muy pocos, los que están adelante en la clasificación general y pocos más, y a ver quién se enfrentaba a lo que faltaba luego después de haber liado la guerra en el puerto. Así que nadie atacó en el puerto, que estamos ya en la tercera semana y las fuerzas andan muy justas, y las pocas que quedan hay que reservarlas. Y luego fue una etapa lenta por las circunstancias: escapada de dos corredores que no alcanzaron mucha ventaja, viento en contra constante y un claro interés por llegar al sprint de varios equipos. De ahí vino el retraso, y el que le quiera dar más vueltas a la historia es porque se aburre."

Quédense con la última frase. No les basta con haber condenado a los espectadores al aburrimiento, es que también lo hacen extensivo a los que quieren desentrañar -entre los que me incluyo- lo sucedido. Para Horrillo, es algo normal. Probablemente no le informaron de que un periodista de TVE dijo en antena que Bettini se había puesto en cabeza del pelotón al iniciar la subida con los brazos en cruz, y a partir de ahí todos amansados. No era la primera vez que lo hacía, algo que Horrillo también olvida. Interesadamente. Y eso que fueron compañeros de equipo. Y Astarloa, su vecino y amigo, ya pudo apreciar las dotes mafiosas del italiano. Pero vayamos al núcleo de la cuestión. El ciclismo se rige bajo reglas de omertà, y lo que pactan entre ellos no tiene porque salir fuera. Horrillo, bien considerado en muchos ámbitos, pretende extender la omertà al aficionado, porque el problema de esta gente es que acaba confudiendo todos los ámbitos. Recuerden: estamos hablando de un corredor que llegó a esgrimir como argumento para oponerse al pasaporte biológico y la entrega de ADN la fantasmagórica intención de crear un banco genético para experimentar con el. Estudió filosofía, lo que no sabía era la especialidad: gnóstica.

Mira Pedro, no se si habrás visto la película Big Fish de Tim Burton. Es una birria, te disculpo. Un padre que siempre ha contado trolas a su hijo está en el lecho de muerte, y al final su hijo acaba entrando en el juego de trolas y fantasías para agradarle. No es mi caso. Vete a contarle trolas a otro. Justificar que el que indaga en la vergüenza de Zamora es "porque se aburre" te hace un flaco favor, pero a fin de cuentas es consecuente: tu escribes tu columna porque te la encargó un periodista que escribió durante la O.P "están todos, menos Valverde". Y así seguís, contando trolas pensando que todavía cuelan como cuando eramos pequeños y vosotros teníais el monopolio de la verdad. Despierta.
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Habrá mucho tiempo para hablar de esto. Desde luego, la primera frase es muy discutible: que se lo pregunten a Karpets, a Piepoli ("compras a la cara", hace un año) o al propio Manolo Saiz. Cuando Sastre se fue del ONCE hizo exactamente lo mismo.