Los velocistas preparan el Mundial en la Vuelta

Ayer ganó Petacchi, repitiendo el éxito del lunes, y hoy ha ganado Hushvod imponiéndose a Perdiguero, una victoria parcial que no logró en el Tour, a pesar de hacerse con el maillot verde. Estamos en el reino de los sprinters (hoy con puerto de por medio, pero los primeros han sido de etapa llana, incluso el ataque de Bettini), que miran golosamente la carrera del próximo 25 de septiembre en Madrid. Nada menos que un Mundial de fondo en carretera está al alcance de un puñado de corredores, todos presentes en la Vuelta salvo McEwen. Un mundial completamente para sprinters sucede una vez cada 15 años, el último fue Zolder en 2002, y sólo la orgía del fracaso de Madrid 2012 hizo que la UCI aprobase un circuito diseñado por Abraham Olano.

Lo que veremos dentro de un mes no es el primer proyecto; hubo otro circuito aún más lastimero, que la UCI mandó corregir, quizás escaldada por los rotundos fracasos de Plouay 2000 y Zolder, convertidos en una pantomima de competición, donde ningún ataque podía llegar a meta. ¿Cual es la mayor dificultad del circuito de Madrid, íntegramente en ciudad, algo de lo que no hay precedentes en tiempos modernos? Una curva. Sí, una curva a 600 metros de la meta, de 180º y que supone un cambio de marcha en pleno paseo de la Castellana. Por supuesto que no faltarán los que digan que el resto del circuito no tiene un km. llano (la mayor parte, en descenso), que la recta de llegada tiene una mortífera pendiente del 2% (después de 276 km. puede tener su incidencia, pero no exageremos) y que el hecho de que el máximo de corredores por selección sea de 9 hará la carrera más libre (con ese mismo número, el resto de carreras del calendario no son precisamente una anarquía). Tonterías.

Cuando falten 600 m. para meta, puede haber una gran caída o un ataque valiente como el de Freire en Verona 99. Por lo demás, el sprint está al canto. Todos los corredores que se están mostrando en el privilegiado escenario de la Vuelta en estos días pueden ser campeones del mundo. Petacchi quizás sea el máximo favorito, pero Bettini ya ha revelado sus propias intenciones, que ya trabajó para Cipollini en 2002 y que no está por la labor. Las habituales cuitas personales dentro de la selección italiana. España, sin saber si se recupera Valverde, no cuenta con candidatos claros para una llegada al sprint, por lo que se tendrá que jugar sus opciones por medio de corredores como Zaballa, con fugas en un circuito pensado para que no se produzcan. Bélgica, Alemania (Zabel rejuvenecido, que cosas) y Australia apostarán todo por el sprint, por lo que serán un factor más a la hora de tumbar las fugas. Estoy viendo los sprints de estos días en la Vuelta y en todos veo el sprint del Mundial. Eso sí, volver a lanzar la velocidad del sprint en sólo 600 m. será algo difícil. Ya veremos.